Está en la página 1de 21

FABIO OSPITIA GARZÓN

Magistrado Ponente

SP020-2023
Doble conformidad No. 58719
Acta No. 015

Bogotá, D.C., primero (01) de febrero de dos mil


veintitrés (2023).

I. OBJETO DE DECISIÓN

Se resuelve la impugnación especial interpuesta por el


defensor de JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO en contra
del fallo emitido el 12 de febrero de 2020 por el Tribunal
Superior de Bogotá, que revocó la sentencia absolutoria
proferida por el Juzgado Cincuenta y seis Penal del Circuito
de esa ciudad y, en consecuencia, lo condenó por los
delitos de hurto calificado y agravado y lesiones personales.
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

II. HECHOS

El Tribunal declaró probado que el 22 de abril de 2018,


en horas de la noche, JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO y
un menor de edad, mediante violencia, despojaron a
Sebastián Quiñones Beltrán de un teléfono celular y
ochenta mil pesos en efectivo. Igualmente, que los
asaltantes le causaron lesiones a la víctima con un arma
corto punzante y una de aire comprimido.

Los hechos ocurrieron en la vía pública, en el barrio


Marandú, ubicado en la zona urbana de esta ciudad.

III. ACTUACIÓN PROCESAL RELEVANTE

3.1. La imputación y la acusación

El 24 de abril de 2018, la Fiscalía le imputó a JHON


FREDY JIMÉNEZ FAJARDO los delitos de hurto calificado y
agravado, lesiones personales agravadas y uso de menores
de edad para la comisión de delitos, previstos, en su orden,
en los artículos 239, 240 –inciso 2º- y 241 –numeral 10-;
111, 112 –inciso 1º-, 119 y 104 y 188D del Código Penal.
Lo acusó en los mismos términos.

3.2. El fallo de primera instancia

Luego de referirse a las características epistémicas del


sistema de enjuiciamiento criminal regulado en la Ley 906
de 2004, concluyó que existe duda razonable, en esencia

2
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

por las siguientes razones: (i) los testigos de cargo


incurrieron en contradicciones sobre temas que considera
medulares, como el número de armas utilizadas, la fecha de
la denuncia y la ausencia de lesiones en el hermano de la
víctima, a pesar de que intervino en un enfrentamiento en
el que se usaron varias armas, (ii) omitieron referirse a su
vínculo anterior con los supuestos intervinientes en el
hurto, especialmente el menor de edad, (iii)
inexplicablemente, la Fiscalía desistió del testimonio de la
mujer que acompañaba al denunciante, y (iv) los testigos
presentados por la defensa dan cuenta de que el procesado
fue capturado luego de ocurridos los hechos,
aproximadamente a 150 metros de ese lugar, por estar
ingiriendo licor en la vía pública. Lo anterior, sin perder de
vista que, por regla general, las víctimas tienden a exagerar
para lograr la condena de quienes son señalados como
autores del delito –concluyó-.

Basado en estos argumentos, absolvió al procesado y


ordenó “compulsar copias” para que se investigue al
denunciante y a su hermano por los posibles delitos de
falsa denuncia y falso testimonio.

3.3. El fallo de segunda instancia

El Tribunal consideró erradas las conclusiones


expuestas en la sentencia absolutoria. Resaltó que: (i) es
infundado que las víctimas tiendan a tergiversar la verdad,
(ii) lo atinente a la fecha de la denuncia y el número de
armas no mina la credibilidad de los testigos de cargo,

3
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

además, que es especulativo concluir cuántas armas fueron


utilizadas, y (iii) desde la intervención policial el día de los
hechos, hasta el juicio, la víctima señaló al procesado como
uno de los asaltantes, quien vestía un buzo café y un
pantalón “verde militar”.

Sobre los testigos de descargo, resaltó: (i) no


presenciaron el hurto, toda vez que “su apreciación de los
hechos se ubica al final de los sucesos”, (ii) JIMÉNEZ
FAJARDO fue capturado en flagrancia, (iii) no es creíble que
la captura haya ocurrido porque el procesado estaba
consumiendo cerveza, puesto que este comportamiento se
remedia con la emisión de un comparendo y no con la
privación de la libertad, y (iv) no se tiene noticia de
problemas anteriores entre el menor y la víctima, por lo que
no hay razones para concluir que la denuncia tenía un fin
diferente a poner en conocimiento los delitos efectivamente
acaecidos.

A renglón seguido, complementó sus apreciaciones sobre


la prueba presentada por la Fiscalía, así: (i) la víctima no
sobredimensionó los hechos, solo “fue sincero al reconocer
que tan solo portaba ochenta mil pesos”, (ii) además, se
refirió con claridad a la participación de JOHN FREDY
JIMÉNEZ FAJARDO en el herimiento, (vi) el arma utilizada
por el menor que participó en el hurto tenía la apariencia de
una de fuego, por lo que es razonable que la víctima la haya
confundido, (vii) la renuncia al testimonio de la mujer que
acompañaba a la víctima no es determinante, porque no

4
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

existe una tarifa legal en esta materia, y (ix) el testimonio de


la víctima es suficientemente detallado.

Frente al delito previsto en el artículo 188D, concluyó


que el procesado actuó inmerso en un error invencible
sobre la edad del menor que participó en el hurto. Ello,
porque es difícil establecer esa circunstancia cuando un
joven está cerca de alcanzar la mayoría de edad, a lo que se
aúna que el mismo era reconocido por su prontuario ilegal,
lo que podría contribuir a que fuera visto como mayor de
edad.

En consecuencia, mantuvo la absolución por el referido


delito y la revocó por los restantes, para condenar al
procesado a las penas de prisión e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas por 146 meses,
tras hallar probados los delitos incluidos en la acusación,
con la salvedad atrás anotada. Consideró improcedentes la
suspensión de la ejecución de la pena y la prisión
domiciliaria, pero difirió la captura al momento de la
ejecutoria del fallo.

El magistrado disidente argumentó que no había lugar a


la condena, toda vez que: (i) la experiencia enseña que nadie
delinque donde lo conocen, cerca de su casa, ni vuelve al
lugar del delito, salvo casos de bandas que ejercen control
sobre una comunidad, (ii) el hermano de la víctima, quien
compareció al lugar tras recibir el aviso telefónico de lo que
ocurría, dice que solo vio a un sujeto forcejear con su
pariente, el mismo que, supuestamente, fue hasta su casa a

5
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

proveerse de un arma traumática, o sea el menor que


intervino en el hurto, y (iii) los testigos de cargo se refirieron
al acusado como el sujeto que vieron entre la
muchedumbre, tomando cerveza.

IV. LA IMPUGNACIÓN

El recurrente considera que la decisión del Tribunal es


equivocada, por lo siguiente:

-El Juzgado realizó una valoración conjunta de las


pruebas, conforme a las reglas de la sana crítica, por lo que
es inadmisible sostener que la absolución con la que cobijó
al procesado es producto de conjeturas.

-El Tribunal dio por cierto que las heridas sufridas por la
víctima fueron causadas con arma blanca, sin tener en
cuenta que ello no se aviene al contrainterrogatorio
practicado al perito.

-El hermano del procesado asegura que vio a su pariente


forcejear con un sujeto, el mismo que se dirigió hasta su
residencia para extraer un arma traumática. Únicamente
mencionó a un asaltante, que solo puede corresponder al
menor involucrado en estos hechos, que, a la postre, fue
capturado en su sitio de residencia.

-A partir de las tres escenas descritas por los testigos ( el


lugar del asalto, el llamado a los policiales y lo ocurrido en la casa del

referido menor), no se entiende en qué momento pudo la

6
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

víctima describir al otro sujeto que supuestamente participó


en el hurto, máxime si se tiene en cuenta que el
denunciante perdió el conocimiento tras ser golpeado con
un arma.

-El hurto no se consumó, toda vez que uno de los


testigos de cargo señaló que el denunciante no fue
despojado de su celular. Sumado a ello, no tiene sentido
que los dos asaltantes, supuestamente avezados, no se
hayan apoderado del celular que portaba la mujer que
acompañaba a la supuesta víctima, siendo claro que lo
llevaba, pues lo utilizó para llamar al hermano de su
acompañante. Echa de menos la declaración de la referida
testigo.

-Si los policiales estaban en la casa del supuesto agresor


(el menor), no tiene sentido decir que salieron a buscar los
asaltantes.

-La argumentación del Tribunal es anfibológica, porque,


al referirse al fallo absolutorio, habla indistintamente de
falta de motivación y de motivación incompleta.

-La decisión de condenar es caprichosa. El Tribunal se


limitó a imponer su criterio, sin realizar una valoración
conjunta de las pruebas practicadas durante el juicio oral.

Basado en estos razonamientos, solicita la revocatoria


del fallo impugnado.

7
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

V. CONSIDERACIONES

V.1. Cuestión previa

Como el Tribunal emitió la primera condena en contra


del procesado, la Sala examinará a fondo los fundamentos
fácticos y jurídicos del fallo impugnado, para garantizar el
derecho a la doble conformidad.

V.2. Delimitación del debate

El Tribunal sostiene que la Fiscalía demostró más allá


de duda razonable que JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO y
un menor de edad, mediante violencia, despojaron a la
víctima de sus pertenencias.

Por su parte, la defensa plantea, como hipótesis


alternativa principal, que JIMÉNEZ FAJARDO no participó
en el hurto y que esa noche fue capturado porque estaba
consumiendo licor en la vía pública.

Así, el debate se reduce a establecer si las pruebas de


cargo son suficientes para concluir que el procesado
efectivamente participó en el hurto denunciado por
Sebastián Quiñones Beltrán.

V.3. Lo demostrado en el juicio oral

8
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

La teoría del caso de la Fiscalía tiene como principal


fundamento los testimonios del denunciante y de su
hermano Edison Quiñones Beltrán.

Este último, dijo ser intendente de la Policía Nacional,


con 18 años de experiencia, además de abogado especialista
en derecho penal. Señaló que esa noche su hermano, que
recién llegaba de prestar el servicio militar, salió con su
novia. Momentos después, esta última llamó por teléfono,
diciendo que a Sebastián “lo iban a matar”.

Agrega que salió rápidamente de su casa y se dirigió al


sitio de los hechos, ubicado cerca de allí, pudiendo ver lo
siguiente: (i) Sebastián estaba forcejeando con un sujeto,
(ii) cuando el sujeto lo vio, corrió hacia su casa, ubicada a
pocos metros, de donde salió con una pistola, (iii) a
Sebastián le corría sangre por la cabeza y el pecho, (iv) su
consanguíneo le dijo que le habían robado el celular y su
billetera, (v) el sujeto que forcejeaba con su hermano es un
reconocido ladrón del barrio, (v) la comunidad, cansada del
comportamiento de dicho sujeto, lanzó piedras contra su
casa y rompió los vidrios, y (vi) la policía ingresó a la
residencia del sujeto en mención y lo capturó.

El sujeto que, según este relato, estaba forcejeando con


el denunciante y que luego fue hasta una casa ubicada
cerca de allí a sacar una pistola, es sin duda alguna el
menor de edad Camilo Puerto García, pues todas las demás
pruebas, sin excepción, indican que a éste le fue incautada
el arma traumática durante el procedimiento de captura

9
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

llevado a cabo en su residencia, inmediatamente después


de ocurridos los hechos.

Sobre la captura de JHON FREDY JJIMÉNEZ FAJARDO,


el testigo dijo lo siguiente: (i) estaba entre la multitud
insultando a los policías “a punta de groserías”, (ii) tenía
una cerveza en la mano “y la estalló”, y (iii) fue señalado por
su hermano como la persona que le pasó el cuchillo al
menor de edad al momento del asalto, y (iv) resaltó que “la
gente decía que eran reconocidos ladrones, inclusive la gente
se molestó tanto que se comenzó a quebrar los vidrios”, al
tiempo que mencionaban que “hacía media hora habían
cogido a un muchacho y lo habían apuñalado”.

Llama la atención que el testigo manifieste que los


moradores del lugar estaban molestos con los asaltantes, al
punto de arremeter contra la vivienda de uno de ellos, y al
tiempo señale que el procesado hacía parte de esa multitud
y, cerveza en mano, se dedicó a insultar a los policiales.

Es decir que, según este policial: (i) la comunidad le


permitió a JIMÉNEZ FAJARDO que hiciera parte del grupo
de personas que se formó a raíz de estos hechos, (ii) aunque
supuestamente decían que este era un “reconocido ladrón” y
que recién había apuñalado a un joven, no lo señalaron
ante los policías, ni asumieron en su contra algún
comportamiento agresivo, y (iii) bajo esas circunstancias,
permitieron que el procesado se dedicara a tomar cerveza y
a protestar en contra de los uniformados.

10
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

Por su parte, el denunciante dijo que: (i) cuando iba


caminando con su novia, fue asaltado por dos sujetos; (ii)
el menor de edad fue quien tomó la iniciativa, pero luego,
“le pasó el cuchillo al mayor”; (iii) fue el mayor de edad
quien se quedó forcejeando con él, cuando llegó su
hermano luego de que su novia diera el respectivo aviso, (iv)
en ese momento, el menor de edad salió de su casa con una
pistola, (v) le entregó el celular y la billetera, con ochenta
mil pesos, y recibió un cachazo que le hizo perder “el
sentido y noción”, y (vi) la comunidad estaba “cansada del
joven” y, por ello, atacaron su casa.

Sobre la captura del procesado, resaltó que “estaban


bebiendo, tenían botellas, cuando volteó veo que fue el que
participó”. Durante el contrainterrogatorio, dijo que
reconoció al procesado cuando este “quiebra una botella
contra el piso”.

La versión del denunciante difiere en aspectos


sustanciales de la de su hermano. Principalmente porque
asegura que el sujeto que estaba forcejeando con Sebastián
era el menor de edad, el mismo que fue hasta su casa a
sacar una pistola, mientras que Sebastián dice que quien
luchaba con él era JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO.

Sumado a ello, en el relato de Sebastián Quiñones


Beltrán se advierte un vacío relevante, pues dice que estaba
forcejando con el mayor de edad, pero no precisa qué
sucedió con éste cuando su hermano llegó al sitio

11
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

(recuérdese que el experimentado policial dijo que pudo ver


cuando su hermano luchaba con uno de los sujetos).

Según estos relatos, no se entiende en qué momento el


sujeto mayor de edad, que supuestamente participó en el
hurto, dejó de forcejear con Sebastián y se dispuso a tomar
cerveza en medio de la gente que, enardecida, arremetió
contra de la casa del menor de edad (según los testigos de
cargo).

Sumado a ello, según la versión del denunciante y su


consanguíneo, habría que aceptar que el aquí procesado
permaneció en el sitio de los hechos y se hizo notar ante la
comunidad y los policiales que intervinieron ( quebró la cerveza
que se estaba tomando y lanzó improperios en contra de los

uniformados), sin importarle que: (i) quien lo acompañó en el

hurto estaba siendo capturado, (ii) la comunidad reaccionó


violentamente en contra de los asaltantes, y (iii) él también
era reconocido como ladrón y como el autor de un
apuñalamiento que recién había ocurrido.

De otro lado, aunque el menor de edad fue capturado


inmediatamente después de ocurridos los hechos, lo que
también sucedió con JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO,
Sebastián Quiñones Beltrán ni siquiera mencionó alguna
acción orientada a recuperar el celular que le acababa de
regalar su progenitora, ni su billetera.

En principio, podría afirmarse que ello es razonable


porque estaba lesionado. Sin embargo, se advierte que su

12
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

hermano, un policía con 18 años de experiencia, además de


abogado especialista en derecho penal, tampoco mencionó
alguna acción orientada a ese propósito, lo que era
determinante, además, para demostrar la existencia del
hurto y la responsabilidad penal de los aprehendidos.

Estas dudas se acentúan con la declaración del


patrullero Wilmar Alexander Calderón, quien participó en el
procedimiento de captura. Cuando se le indagó sobre este
tema, señaló que Sebastián “opuso resistencia y no lo
despojaron de sus pertenencias”. Ello parece explicar por
qué la Fiscalía no le preguntó por las labores orientadas a
recuperar los objetos hurtados.

Este testigo confirma que el procesado “estaba entre la


multitud, cuando sacábamos al menor, si no estoy mal, tenía
una cerveza en la mano”.

El anterior contexto resulta ineludible al momento de


examinar las pruebas de la defensa. Las mismas dan
cuenta de dos situaciones factuales relevantes, a saber:

En primer término, Brayan Camilo Puerto García, el


menor de edad (para la fecha de los hechos), a quien se le
atribuye el hurto denunciado por Sebastián Quiñones
Beltrán, dice que: (i) estaba en la puerta de su casa cuando
el denunciante, quien fue su compañero de estudio, pasó en
compañía de su novia, propició un cruce de miradas
agresivas y lo reto a pelear, a lo que él accedió, (ii)
Sebastián dijo que iba a llamar a su hermano para que lo

13
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

matara, (iii) en poco tiempo, se vio atacado por los


hermanos Quiñones Beltrán e incluso por la referida mujer,
motivo por el cual se valió de un arma traumática para
defenderse, (iv) por ello, fue capturado y llevado a un CAI, y
(v) estando allí, el intendente Edison Quiñones Beltrán
aprovechó su relación con los otros policiales para ingresar
a golpearlo.

Su versión fue confirmada por su abuela, quien se quejó


del actuar irregular de los uniformados.

De otro lado, la defensa llevó a juicio a dos vecinas del


procesado (Tatiana López y Ana Rueda), quienes coincidieron en
lo siguiente: (i) JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO se dedica
a laborar con su padre, prestando el servicio de transporte
en una central de abastos, (iii) esa noche, estaba tomando
cerveza en compañía de su progenitor, y (iii) fue retenido
porque estaba ingiriendo licor en la vía pública y le iban a
imponer un comparendo.

Ante este panorama probatorio, la Sala concluye que los


estándares probatorios requeridos para condenar a JHON
FREDY JIMÉNEZ FAJARDO, no se satisfacen, por las
siguientes razones:

La prueba de cargo es contradictoria en aspectos


sustanciales. El denunciante asegura que el procesado
permaneció forcejeando con él mientras el menor de edad
que lo acompañaba iba a su casa por un arma. Sin
embargo, su consanguíneo, un policía con amplia

14
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

experiencia, dice que el sujeto que forcejeaba con su


hermano es el mismo que fue a la casa a sacar un arma, o
sea el menor de edad, que luego fue capturado por los
uniformados que atendieron el caso.

Según se anotó, ambas versiones son deficitarias en lo


que concierne a la forma como JIMÉNEZ FAJARDO pasó de
participar en el hurto a tomar cerveza en medio de la
multitud. Esto, sin perjuicio de lo expuesto en precedencia
sobre la consumación del hurto y las labores orientadas a
recuperar el celular y la billetera.

Es inverosímil, además, que el procesado haya


permanecido entre la multitud, haciendo notar su
presencia, si se tiene en cuenta que, según el acusador: (i)
era reconocido como asiduo ladrón y como partícipe en el
reciente apuñalamiento de un muchacho, (ii) la comunidad
estaba atacando a pedradas la casa del menor señalado en
los mismos términos, y (iii) el menor estaba siendo
capturado a raíz de los señalamientos del denunciante y su
hermano, por lo que era razonable pensar que podría correr
la misma suerte.

Adicionalmente, la hipótesis defensiva es plausible, no


solo por el respaldo que encuentra en los testimonios de
descargo, sino, además, porque es corroborada por las
pruebas practicadas a instancias de la Fiscalía, pues el
denunciante, su hermano y el patrullero que participó en el
operativo, confirman que el procesado: (i) hacía parte del
grupo de ciudadanos que presenciaba lo ocurrido, (ii)

15
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

estaba tomando cerveza, y (iii) se mostró en desacuerdo con


el proceder policial, quebró una botella y lanzó improperios
en contra de los uniformados.

6.3.2. LOS ERRORES DEL TRIBUNAL

En la postura mayoritaria, el Tribunal resalta que


JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO fue capturado en
flagrancia. En esta afirmación se incurre en un error de
identidad, en tanto el fallo omite valorar apartes relevantes
de los testimonios de cargo, atinentes a la participación del
procesado en el forcejeo orientado a lograr el
desapoderamiento, la materialización del hurto y los demás
enunciados en el acápite anterior.

El Tribunal también concluye que la versión del


denunciante es creíble porque no sobredimensionó los
hechos, pues aceptó que solo le hurtaron el celular y
ochenta mil pesos en efectivo. Aquí, también incurre en un
error de identidad, toda vez que dejó por fuera de la
valoración aspectos relevantes de los testimonios de cargo.

Basta recordar que el patrullero que atendió el caso dijo


que el denunciante supo defenderse y, por ello, no fue
despojado de sus pertenencias, lo que debe armonizarse
con lo expuesto por la víctima y su hermano, sobre las
circunstancias que rodearon la captura, en todo caso
ajenas a cualquier maniobra orientada a recuperar el
teléfono y el efectivo.

16
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

El Tribunal desestimó que la mujer acompañante al


procesado no fue citada al juicio oral, con el argumento que
su comparecencia no podía analizarse a la luz de una
“tarifa legal probatoria” inexistente. Pero no puede
desconocerse que su versión resultaba determinante para
esclarecer las concretas circunstancias que acompañaron
los hechos y despejar las contradicciones en que incurren
los testigos de cargo, entre ellas, las razones específicas por
las cuales llamó a pedir auxilio.

El tribunal descartó las pruebas de descargo,


argumentando que las testigos no presenciaron el hurto.
Concluyó que no es creíble que la retención se haya dado
por el consumo de cerveza, porque para ello es suficiente un
comparendo. Sin embargo, para arribar a esa conclusión,
omitió aspectos relevantes de los testimonios practicados en
el juicio oral, pues no solo se trató de que JIMÉNEZ
FAJARDO estuviera ingiriendo licor en la calle, sino que,
además, estrelló una botella, se quejó del supuesto abuso
policial e insultó a los uniformados, tal como lo resaltaron
el denunciante y su hermano.

Es cierto que estas testigos aceptaron haber visto


únicamente lo que sucedió al momento de la captura del
procesado, pero ello, en sí mismo, no es suficiente para
descartar la importancia de sus testimonios. Como ya se
anotó, las referidas señoras aseguran que el procesado fue
privado de la libertad porque estaba ingiriendo licor, lo que
necesariamente debe armonizarse con el contenido de la

17
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

prueba de cargo, principalmente con las notorias


inconsistencias de los testimonios alusivos a la identidad
del sujeto que forcejeaba con Sebastián Quiñones Beltrán
cuando el hermano de este último se acercó para ayudarlo.

Asimismo, debe tenerse en cuenta la contradicción en


que incurren dichos declarantes, toda vez que, de un lado,
dicen que la comunidad estaba furibunda y dispuesta a
agredir a los hurtadores y, de otro, señalan JIMÉNEZ
FAJARDO se encontraba con la multitud, mientras
consumía cerveza y expresaba su descontento con la
actuación policial.

El fallo condenatorio tampoco tuvo en cuenta la


actitud del procesado durante el procedimiento de captura
del menor de edad, aunque era claro que: (i) dicha retención
se produjo a instancias del denunciante y de su hermano,
quien tenía la ventaja de ser compañero de los agentes
captores, (ii) permaneció voluntariamente en el lugar y se
hizo notar entre la multitud, pues quebró una botella y
lanzo quejas e improperios en contra de los policiales ( según
el denunciante, lo identificó cuando quebró la botella ), y (iii) de haber

participado en el hurto, en los términos relatados por


Sebastián Quiñones Beltrán, era factible que podía ser
identificado y, en consecuencia, capturado.

Aunque no es claro que los enunciados que utilizó el


magistrado disidente tengan el carácter de máximas de la
experiencia, no cabe duda que las supuestas acciones
realizadas por JIMÉNEZ FAJARDO, a la luz de la hipótesis

18
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

factual acusatoria, resultan contrarias a la tendencia de los


seres humanos a evitar resultados altamente dañosos,
como es el caso de la privación de la libertad.

De no haber incurrido en estas equivocaciones, el


Tribunal hubiera advertido que existe duda razonable sobre
la participación de JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO en
los delitos por los que fue condenado, (i) por las falencias de
la prueba de cargo y (ii) por el hecho que la hipótesis
defensiva encuentra suficiente respaldo en las pruebas
practicadas durante el juicio oral, al punto que puede ser
catalogada como verdaderamente plausible (CSP1465, 12
OCT 2016, RAD. 37175; CSJSP5295, 4 DIC 2019, RAD.
55651; entre muchas otras).

En consecuencia, se revocará el fallo condenatorio, en


orden a que recobre vigencia la absolución proferida en
primera instancia, con las aclaraciones hechas a lo largo de
este proveído.

En mérito de lo expuesto, la Sala de Casación Penal de


la Corte Suprema de Justicia, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE

Primero: Revocar el fallo condenatorio proferido el 12


de febrero de 2020 por el Tribunal Superior de Bogotá en
contra del procesado JHON FREDY JIMÉNEZ FAJARDO. En

19
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

su lugar, confirmar el fallo ABSOLUTORIO de primera


instancia, con las aclaraciones hechas en esta decisión.

Segundo: Ordenar la cancelación de la orden de


captura y cualquier anotación que afecte los derechos del
procesado en razón de este asunto.

Contra esta providencia no proceden recursos.

Cópiese, notifíquese, cúmplase y devuélvase al


Despacho de origen.

HUGO QUINTERO BERNATE


Presidente

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA

MYRIAM ÁVILA ROLDÁN

FERNANDO LEÓN BOLAÑOS PALACIOS

IMPEDIDO
GERSON CHAVERRA CASTRO

DIEGO EUGENIO CORREDOR BELTRÁN

LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA

20
CUI: 11001600001720180540801
Doble conformidad 58719
Jhon Fredy Jiménez Fajardo

FABIO OSPITIA GARZÓN

NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA


Secretaria

21

También podría gustarte