Recurso de Apelación

La parte demandante decide apelar fundamentándose en las siguientes razones, en primer lugar,
consideran que la determinación de descorrer traslado a los sindicados es improcedente ya que la
investigación llevaba muy poco tiempo y que faltaban pruebas por practicar, sumado a esto se acaba
con la posibilidad de imponer una medida de aseguramiento a los oficiales sindicados, decisión del
ministerio público fundamentada en que no se demostraron los elementos justificantes para
atribuirle el homicidio a los policías, fundamento el cual se contradice con la decisión del tribunal
superior militar que ordenaba la cesación del procedimiento por encontrarla desprovista de pruebas
suficientes para establecer las circunstancias que rodean deceso del señor William Fernández.
También consideran que la decisión del tribunal de primera instancia prescinde de analizar los
elementos de legítima defensa y que a pesar de lo expuesto el a quo declaró, de manera
contraevidente, que se encontraba demostrada la “culpa de la víctima” y con base en ello negó las
pretensiones de la demanda.
Sumado a lo anterior se presenta una inconsistencia probatoria en relación con que un informe
pericial elaborado por el Laboratorio de Balística del Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses no identificó huellas en el arma y que también el lugar de aparición del cadáver
no corresponde al lugar donde, según los policías la víctima estaba atracando y también se presenta
la ausencia de disparos en la camioneta policial y en conjunto con la carencia de antecedentes
penales de la víctima, son situaciones las cuales hacen dudar que el occiso haya disparado el arma.
Todo lo anterior lleva al apelante a concluir que no existe razón y prueba alguna que permita
determinar que él estuviera cometiendo delitos, por lo tanto, el apoderado de la parte demandante
solicita que se revoque la sentencia apelada y que en su lugar se acceda a las pretensiones de la
demanda.

III. Solución amistosa

Acuerdo de solución amistosa caso 13.319 William Fernández Becerra y familia.
El 29 de abril del 2020, en la ciudad de Bogotá D.C., Ana María Ordoñez Puentes, en
representación del estado colombiano y Luis Guillermo Serrano Escobar en calidad de peticionario
suscriben el presente Acuerdo de Solución Amistosa del caso en cuestión.
Consideraciones previas
1. De conformidad con la Sentencia proferida por la Sección Tercera del Consejo de Estado el
18 de febrero de 2010, los hechos a los cuales se hace referencia son el accionar de unos
policías en contra del señor William Fernández Becerra, los cuales le dispararon y causaron
su muerte.
2. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos declaró la admisibilidad de la petición
por posibles violaciones a los derechos reconocidos en los artículos 4 (Derecho a la vida) y
25 (protección judicial) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en perjuicio
de William Fernández Becerra.
3. El 11 de julio de 2019, el Estado colombiano y los representantes de las víctimas,
suscribieron un Acta de Entendimiento con el fin de llegar a una solución amistosa.
 4. En los meses subsiguientes se realizaron reuniones conjuntas para analizar las propuestas de
ambas partes con el fin de construir el presente acuerdo de solución amistosa, en los
siguientes términos:
Primero: reconocimiento de responsabilidad.
El Estado colombiano reconoce la responsabilidad por la violación del derecho a la vida, derecho a
las garantías judiciales, derechos del niño y derecho a la protección judicial de la CADH en
perjuicio William Fernández Becerra y sus familiares.
Segundo: medidas de satisfacción.
El Estado de Colombia se compromete a realizar las siguientes medidas:
1. Acto de Reconocimiento de Responsabilidad: en donde se reconocerá la responsabilidad
estatal en los términos establecidos en el presente acuerdo.
2. Publicación de los hechos: el estado colombiano se compromete a publicar el informe en
las páginas web del Ministerio de Defensa Nacional y de la Agencia Nacional de Defensa
Jurídica del Estado.