José Miguel Pascuas y Juan Sebastián Arteaga

Estefani castaño T. Antropología política

Facultad de ciencias jurídicas y políticas – programa de ciencia política

Análisis de caso “la colonia”

La película se basa en el contexto de la dictadura militar en Chile en el año de 1973,

allí, el exmilitante de las filas hitlerianas, Paul Shaffer, inmigra a Chile para fundar una

sociedad para inmigrantes alemanes llamada “colonia dignidad”. Durante el periodo de

la predictadura, por así decirlo, se dedicó a la conformación de una sociedad de

sectarismo religioso. Durante la dictadura de Pinochet, la colonia ayudó como cortina de

humo, para ocultar las capturas y torturas que realizaba en un sótano al parecer, a

personas que estaban en contra del régimen militar, detenidos por la policía secreta

DINA.

Las personas que son llevadas allí pasan por un proceso realmente radical, aunque es

relativo al género. Por ejemplo, las mujeres son condicionadas mediante trabajos de

campo forzosos, no se les permite tener contacto de ningún tipo con hombres y, de

hecho, entre ellas misma la relación es muy limitada, aunque al parecer, ellas llegan a

este lugar por voluntad propia. En cuanto a los hombres, algunos como inmigrantes,

otros como detenidos; en el segundo caso, pasan por un proceso extremadamente

represivo, tanto así que terminan con un deterioro cerebral. Son ellos quienes tienen

más contacto con el líder supremo del “enclave”.

Las relaciones así son restringidas y no existe en esa colonia, la conformación de

familia por unidad marital, de hecho, no existe la conformación de familia con el núcleo

que conocemos comúnmente (padre, madre, hijo e hija), pero si hay lazos afectivos,

entre hombre y hombres, a pesar de no estar sujetos a un grado de consanguinidad. En

las noches estos se reúnen en una especie de ritual, en el cual hace purificación de sus

almas, llenas de “pecado”, construido por el líder supremo. Las mujeres por el contrario

tienen como rito de purificación, las prácticas laborales en un campo, donde cultivan y

cosechan su propio alimento.

La estructura de la colonia ayuda a mantener una hegemonía de los aparatos

represivos para unas pocas personas, en este caso el supremo líder y la madre

superior. Mediante funciones como la fe, se mantiene un dominio y se reprimen

posibles acciones contrarias a las ordenadas por los dominantes. Esto se debe a que la

religión cumple con establecer los limites de lo bueno y lo malo, es decir, lo moralmente

permitido. Otro aparato es el trabajo, que permite mantener los cuerpos y las mentes

ocupadas y agotadas, evitando que los dominados entre en conciencia de su situación,

o incluso la de otros dominados, por ende, que creen planes y rutas para huir. Se puede

agregar el uso de integrantes armados como otro factor, este constituye a una

dominación más de tipo física e infringe el miedo hacia los dominados. De igual manera

el respeto que se ha creado frente a los dos dominadores principales es una amplia

ventaja, porque legitima sus decisiones y acciones, especialmente con el discurso del

jefe supremo.

La base para la hegemonía del poder y de los aparatos de dominación del líder

supremo, se sustenta sobre todo en la religión. El fuerte discurso que establece su

religión se basa prácticamente en la purificación de los tantos pecados, por medio de la

“explotación del cuerpo”, cuando un dominado irrumpe una norma que impera en la

colonia, son fuertemente castigados con violencia física, incluso la madre superior, al

dejar que una de sus mujeres falle en su conducta, ésta también pagará fuertemente

los errores de la otra.

Además, se puede agregar que el límite entre las relaciones interpersonales constituye

un gran mecanismo para la dominación, en especial, la prohibición obvia de la

conformación de núcleos familiares, con el fin de suprimir el amor materno. Cuando los

niños son apartados desde su nacimiento y olvidan su proveniencia, así como ellas

olvidan su descendiente, con el fin de tener mentes recientes con la libertad de ser

moldeadas a la imagen y semejanza del líder supremo. Además, eliminan las relaciones

afectivas entre esposo y esposa, con el fin de que los dominados no sientan la

preocupación por la situación del otro.