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NORMAS EPA

La EPA se cataloga como una agencia reguladora porque el Congreso de EE.UU. nos
autoriza a escribir normas y reglamentos que explican los detalles técnicos,
operacionales y legales necesarios para implementar las leyes. Los reglamentos son
requisitos obligatorios que se pueden aplicar a individuos, negocios, gobiernos estatales
y locales, instituciones sin fines de lucro, entre otros.
 Los inspectores de la EPA hacen pruebas para determinar si hay emisiones
orgánicas volátiles procedentes de instalaciones industriales cercanas. El
inspector recolecta la muestra en un recipiente SUMMA.
 Los esfuerzos de cumplimiento de la EPA tienen por objetivo reducir la quema
en actividades industriales y, así, reducir las emisiones de contaminantes, entre
ellos, compuestos orgánicos volátiles y hollín.
 La EPA inspecciona las fuentes estacionarias de contaminación del aire, tales
como centrales eléctricas y fábricas, para evaluar el cumplimiento de los
requisitos aplicables bajo la Ley de Aire Limpio.
 La EPA trabaja junto a la Aduana de los EE. UU. en la inspección de
importaciones de vehículos recreativos, tales como scooters y motocicletas, de
China y otros países.
 La CAA prohíbe la importación o venta en los EE. UU. de cualquier vehículo o
motor que no tenga una certificación de la EPA que acredite que cumple los
estándares de emisión aplicables.
 La CAA prohíbe la importación o venta en los EE. UU. de cualquier vehículo o
motor que no tenga una certificación de la EPA que acredite que cumple los
estándares de emisión aplicables.
 La EPA cuenta con un laboratorio móvil de detección remota para determinar si
hay contaminantes en el aire en las líneas de vallado de las instalaciones
industriales, áreas residenciales y otras ubicaciones remotas.
 Los equipos de detección remota pueden utilizarse para detectar benceno,
polvo y otros contaminantes que podrían transportarse con el viento desde
refinerías y otras instalaciones industriales.
 Bajo la Ley de Aire Limpio, la EPA regula las emisiones de contaminantes de
fuentes móviles y estacionarias.
FUENTES ESTACIONARIAS
Las fuentes estacionarias incluyen instalaciones como fábricas y plantas químicas, que
deben instalar equipos de control de la contaminación y respetar límites de emisión
específicos bajo la CAA.
Revisión de fuentes nuevas y Prevención de deterioro significativo (NSR y PSD
respectivamente, por sus siglas en inglés) Estos requisitos exigen que determinadas
instalaciones industriales grandes instalen equipos de control de la contaminación de
avanzada al construir nuevas instalaciones o hacer modificaciones en las ya existentes.
Si no se instalan estos equipos, las emisiones de contaminantes resultantes pueden
deteriorar la calidad del aire y dañar la salud pública.
Una de las iniciativas nacionales de implementación de la ley de la EPA consiste en
disminuir la contaminación del aire proveniente de las fuentes de emisiones más
importantes. La EPA está tomando medidas para eliminar o minimizar las emisiones de
centrales eléctricas alimentadas con carbón, plantas de fabricación de ácido, vidrio y
cemento, y refinerías de petróleo.
Centrales eléctricas alimentadas con carbón. En los Estados Unidos hay
aproximadamente 1,100 centrales eléctricas utilitarias alimentadas con carbón con una
capacidad total de 340,000 megavatios. Este sector genera alrededor de dos tercios de
las emisiones de dióxido de azufre (SO2) y alrededor de un tercio de las emisiones de
óxidos de nitrógeno (NOx) del inventario nacional. Las investigaciones en este sector
han identificado una taza elevada de incumplimiento con los requisitos NSR/PSD
cuando se renuevan y mejoran las plantas viejas.
Plantas que manufacturan ácido sulfúrico y nítrico que se utilizan en la producción de
fertilizantes, sustancias químicas y explosivos. Las plantas de producción de ácido
emiten miles de toneladas de vapor de óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y ácido
sulfúrico cada año. Las investigaciones de la EPA identificaron una taza elevada de
incumplimiento con los requisitos NSR/PSD con relación a las expansiones de las
plantas y cambios en los procesos.
Plantas de fabricación de vidrio. Hay alrededor de 125 plantas grandes de fabricación
de vidrio en funcionamiento en los Estados Unidos. Estas plantas emiten
aproximadamente 200,000 toneladas de NOx, SO2 y material particulado cada año. La
investigación en este sector ha mostrado que hubo un número significativo de
expansiones en las plantas, pero solo unas pocas solicitudes de instalación de los
equipos de control de la contaminación que exigen los NSR/PSD.
Plantas de fabricación de cemento. Las plantas de fabricación de cemento son la
tercera fuente industrial de contaminación del aire más importante, con emisiones de
más de 500,000 toneladas de SO2, NOx y monóxido de carbono por año. La EPA
determinó que muchos fabricantes de cemento realizaron modificaciones en las
instalaciones existentes sin solicitar ni obtener permisos previos a la construcción. La
contaminación puede ser, en parte, causante de enfermedades respiratorias y
cardíacas, formación de lluvia ácida, visibilidad reducida y puede transportarse grandes
distancias antes de caer en la tierra o en el agua.
Refinerías de petróleo. Desde el año 2000, la EPA está comprometida con una iniciativa
específica de implementación de la ley focalizada en las emisiones de las refinerías de
petróleo. A través de negociaciones con las principales refinerías, ha logrado acuerdos
innovadores, dirigidos a múltiples problemáticas e instalaciones. Estos acuerdos
tuvieron como resultado reducciones significativas de las emisiones de NOx, SO2,
benceno, compuestos orgánicos volátiles y material particulado.
Tóxicos en el aire. Las pérdidas, la quema y las emisiones excesivas de las refinerías,
plantas químicas y otras industrias pueden contener contaminantes peligrosos del aire,
que son causantes presuntos o conocidos de cáncer y defectos al nacer, y tienen un
impacto grave en el medio ambiente. Los equipos que tienen filtraciones son la mayor
fuente de emisiones de contaminantes peligrosos del aire en las refinerías de petróleo
e instalaciones de producción de sustancias químicas.
Estándares de rendimiento de fuentes nuevas (NSPS, por sus siglas en inglés) Las
fuentes construidas recientemente o aquellas que hayan sido refaccionadas o
reconstruidas deben cumplir estos estándares para controlar las emisiones excesivas
de NOx, SO2 y material particulado.

Protocolo de kyoto

El Protocolo de Kyoto fue aprobado el 11 de diciembre de 1997. Debido a un complejo


proceso de ratificación, entró en vigor el 16 de febrero de 2005. Actualmente, hay 192
Partes en el Protocolo de Kyoto.
En concreto, el Protocolo de Kyoto pone en funcionamiento la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático comprometiendo a los países
industrializados a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
de conformidad con las metas individuales acordadas. La propia Convención sólo pide a
esos países que adopten políticas y medidas de mitigación y que informen
periódicamente.
El Protocolo de Kyoto se basa en los principios y disposiciones de la Convención y
sigue su estructura basada en los anexos. Sólo vincula a los países desarrollados y les
impone una carga más pesada en virtud del principio de "responsabilidad común pero
diferenciada y capacidades respectivas", porque reconoce que son los principales
responsables de los actuales altos niveles de emisiones de GEI en la atmósfera.
En su Anexo B, el Protocolo de Kyoto establece objetivos vinculantes de reducción de
las emisiones para 36 países industrializados y la Unión Europea. En conjunto, esos
objetivos suponen una reducción media de las emisiones del 5 % en comparación con
los niveles de 1990 en el quinquenio 2008-2012 (el primer período de compromiso).
Nuevas responsabilidades para las Partes del Anexo I del Protocolo de Kyoto que
acordaron asumir compromisos en un segundo período, del 1 de enero de 2013 al 31 de
diciembre de 2020;
Una lista revisada de los GEI sobre los que deberán informar las Partes en el segundo
período de compromiso; y
Enmiendas a varios artículos del Protocolo de Kyoto que se referían específicamente a
cuestiones relativas al primer período de compromiso y que debían actualizarse para el
segundo período.
El 21 de diciembre de 2012, el Secretario General de las Naciones Unidas, en su calidad
de depositario, distribuyó la enmienda a todas las Partes en el Protocolo de Kyoto de
conformidad con los artículos 20 y 21 del Protocolo.
Durante el primer período de compromiso, 37 países industrializados y la Comunidad
Europea se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a un
promedio del 5 % con respecto a los niveles de 1990. Durante el segundo período de
compromiso, las Partes se comprometieron a reducir las emisiones de GEI al menos un
18 % con respecto a los niveles de 1990 en el período de ocho años comprendido entre
2013 y 2020; sin embargo, la composición de las Partes en el segundo período de
compromiso es diferente de la del primero.

Los mecanismos de Kyoto

Un elemento importante del Protocolo de Kyoto fue el establecimiento de mecanismos


de mercado flexibles, que se basan en el comercio de permisos de emisión. En virtud del
Protocolo, los países deben cumplir sus objetivos principalmente a través de medidas
nacionales. Sin embargo, el Protocolo también les ofrece un medio adicional para
cumplir sus objetivos mediante tres mecanismos de mercado.
Lo ideal sería que estos mecanismos alentaran a que la reducción de los GEI comenzara
donde fuera más eficaz en función de los costos, por ejemplo, en el mundo en
desarrollo. No importa dónde se reduzcan las emisiones, siempre y cuando se eliminen
de la atmósfera. Esto tiene los beneficios paralelos de estimular las inversiones verdes
en los países en desarrollo e incluir al sector privado en este esfuerzo por reducir y
mantener las emisiones de GEI a un nivel seguro. También hace que el salto, es decir, la
posibilidad de saltarse el uso de la tecnología más antigua y sucia para obtener una
infraestructura y unos sistemas más nuevos y limpios, con evidentes beneficios a largo
plazo, sea más económico.
Seguimiento de los objetivos de emisiones
El Protocolo de Kyoto también estableció un riguroso sistema de seguimiento, revisión
y verificación, así como un sistema de cumplimiento para garantizar la transparencia y
hacer que las Partes rindan cuentas. En virtud del Protocolo, las emisiones reales de los
países deben ser supervisadas y se deben llevar registros precisos de los intercambios
realizados.
Los sistemas de registro supervisan y registran las transacciones de las Partes en el
marco de los mecanismos. La secretaría de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, con sede en Bonn (Alemania), lleva un registro de transacciones
internacionales para verificar que estas se ajustan a las normas del Protocolo.
Las Partes presentan a intervalos regulares inventarios anuales de emisiones e informes
nacionales con arreglo al Protocolo.
Un sistema de cumplimiento garantiza que las Partes cumplan sus compromisos y les
ayuda a cumplirlos si tienen problemas para hacerlo.
Adaptación
El Protocolo de Kyoto, al igual que la Convención, también tiene por objeto ayudar a
los países a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático. Facilita el desarrollo
y el despliegue de tecnologías que pueden ayudar a aumentar la resistencia a los
impactos del cambio climático.
El Fondo de Adaptación se estableció para financiar proyectos y programas de
adaptación en los países en desarrollo que son Partes en el Protocolo de Kyoto. En el
primer período de compromiso, el Fondo se financió principalmente con una parte de
los ingresos procedentes de las actividades de proyectos del MDL. En Doha, en 2012, se
decidió que, para el segundo período de compromiso, el comercio internacional de
derechos de emisión y la aplicación conjunta también proporcionarían al Fondo de
Adaptación una parte del 2 % de los fondos devengados.
Referencias:

1. «Kyoto Protocol: Status of Ratification» (PDF). Organización de las Naciones


Unidas (en inglés). Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático. 14 de enero de 2009. Consultado el 23 de abril de 2010.
2. ↑ Naciones Unidas (1998). «Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático» (PDF). Consultado el 23 de abril de
2010.
3. ↑ Saltar a:a b «Kioto: primer periodo de compromiso (2008-2012)». Comisión
Europea. Consultado el 3 de junio de 2020.
4. ↑ Saltar a:a b c «Protocolo de Kioto». Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible. Consultado el 3 de junio de 2020.
5. ↑ «Kyoto Protocol: Status of Ratification» (PDF). United Nations Framework
Convention on Climate Change. 14 de enero de 2009. Consultado el 6 de mayo de
2009.
6. ↑ «Kioto: segundo periodo de compromiso (2013-2020)». Comisión Europea.
Consultado el 3 de junio de 2020.

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