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TITULO I: Alimentos y bienes de familia

Capitulo primero – Alimentos:

Definición

Art. 472 C.C. Según nuestro Código Civil “se entiende por alimentos lo que es indispensable
para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica, según la situación y posibilidades de
la familia.

Cuando el alimentista es menor de edad, los alimentos comprenden también su educación,


instrucción y capacitación para el trabajo.” (Minjus, 2014)

Como premisa, es importante considerar el origen de la palabra "alimentos" antes de discutir


este artículo. El término se deriva del latín "alímentum", que se traduce como nutrir o alimentar.

Podríamos afirmar, por lo tanto, que el concepto de alimentos no se limita únicamente a la


palabra en sí, sino que se extiende más allá de su significado literal. En un sentido amplio,
abarca todo lo que nos brinda apoyo para protegernos, permitiéndonos vivir y desarrollarnos de
manera digna.

Cuando los alimentos son evaluables en términos económicos, se consideran patrimoniales,


mientras que aquellos que no pueden apreciarse monetariamente se clasifican como
extrapatrimoniales o personales.

Además, es importante tener en cuenta que el derecho alimentario posee las siguientes
características: es personal, intransmisible, irrenunciable, intransigible, incompensable,
imprescriptible e inembargable.

Alimentos a hijos mayores de edad

Art. 473 C.C. “El mayor de dieciocho años solo tiene derecho a alimentos cuando no se
encuentre en aptitud de atender a su subsistencia por causas de incapacidad física o mental
debidamente comprobadas.

Si la causa que lo redujo a ese estado fue su propia inmoralidad, solo podrá exigir lo
estrictamente necesario para subsistir.

No se aplica lo dispuesto en el párrafo anterior, cuando el alimentista es ascendiente del


obligado a prestar alimentos.” (Minjus, 2014)

Con lo citado anteriormente, es fundamental considerar que una persona mayor de 18 años se
considera legalmente capaz. No obstante, la disposición de este artículo está diseñada para
proteger a aquellos hijos que aún no han alcanzado la capacidad para sostenerse
económicamente por sí mismos. En este contexto, se brinda ayuda basada en la relación
paternofilial, maternofilial o consanguínea. Esta medida se considera acertada y ha generado un
considerable cuerpo de jurisprudencia.

Sin embargo, subsiste la obligación de proveer al sostenimiento de los hijos mayores de


dieciocho años que estén siguiendo, en plazos razonables, estudios superiores y de los hijos
incapacitados para el trabajo.

Dicha propuesta me parece idónea ya que protege tanto al alimentista como al progenitor.

Obligación recíproca de alimentos

Art. 474 C.C

Se deben alimentos recíprocamente:

1. Los cónyuges
2. Los ascendientes y descendientes
3. Los hermanos

Esta disposición establece la presencia de una relación obligacional alimentaria mutua entre
cónyuges, ascendientes, descendientes y hermanos. En esta relación, cada parte puede ser
acreedora alimentaria respecto a las demás si se encuentran en un estado de necesidad (deudores
alimentarios) o si tienen el deber jurídico de cumplir con dicha obligación alimentaria.

Se extiende la obligación a todos los parientes en línea recta siguiendo el orden establecido en
el artículo 475; en el caso de los descendientes debe diferenciarse la unilateral que es regulada
en el CNA de la obligación recíproca que es regulada en el artículo presente.

Todos los hijos tienen los mismos derechos, por lo que en el caso de que sean niños o
adolescentes sus padres están obligados a educarlos y alimentarios, incluso a pesar de estar
suspendidos o perder la patria potestad. Cabe mencionar que, subsiste la obligación entre los 18
hasta 28 años de edad si estudian una profesión u oficio con éxito. En caso de no hacerla,
únicamente tienen derecho si son solteros y están incapacitados física o mentalmente de
subsistir por sí mismos o su cónyuge no puede dárselos, recudiéndose los alimentos a los
necesarios en caso de que su propia inmoralidad los redujo a este estado, es indigno o
desheredado.

Por otra parte, los ascendientes tienen el derecho a recibir alimentos adecuados, incluso si,
debido a su propia inmoralidad, son incapaces física o mentalmente de mantenerse. Este
derecho se fundamenta en la obligación moral de tolerancia y consideración que los
descendientes tienen hacia ellos. Esta norma diferencia a los ascendientes de otros acreedores
alimentarios como cónyuges, descendientes y hermanos, a quienes se les limita la provisión de
alimentos a lo estrictamente necesario cuando se encuentran en una situación similar. No
obstante, en casos de indignidad o desheredación, se restringen los alimentos de los
ascendientes a lo estrictamente esencial.

Por último, la obligación entre hermanos existe unilateralmente si el acreedor es menor de


edad y recíproca que es la normada en el artículo presente. En los dos casos se incluye tanto a
los hermanos de padre y madre como a los medio hermanos. Debiendo únicamente en el caso de
ser mayor de edad acreditar su estado de necesidad conforme la regla general establecida en el
Art. 473 C.C, no así si es menor de edad donde su estado de necesidad se presume.

Prelaciones obligadas a prestar alimentos

Art. 475 C.C

Los alimentos, cuando sean dos o más los obligados a darlos, se prestan en el orden
siguiente:

1. Por el cónyuge
2. Por los descendientes
3. Por los ascendientes
4. Por los hermanos

La normativa en cuestión establece el orden que el acreedor alimentario debe seguir al


reclamar la prestación alimentaria. Es decir, especifica a quién de los sujetos de la obligación
alimentaria recíproca mencionados en el artículo 474 del Código Civil se debe presentar la
demanda en primer lugar. Este orden no puede ser modificado, y no es permitido demandar a
todos los obligados alimentarios al mismo tiempo.

A) Cónyuges: En relación al articulo en desarrollo, ha considerado como primer obligado al


cónyuge, pese a no ser pariente, debido a la comunidad de vida económica y espiritual que
nace con el matrimonio, la cual implica un deber de asistencia mutua, el cual incluye en su
aspecto material los alimentos. Asimismo, coloca al cónyuge como primer obligado
alimentario a la subsistencia de su consorte.
B) Descendientes: Siendo los obligados inmediatos los hijos y a falta de estos o por su
pobreza los otros descendientes.
C) Ascendientes: Aquí se encuentran los padres y demás ascendientes. En este caso el
fundamento de la obligación del mismo modo que en los descendientes es el parentesco en
línea recta
D) Hermanos: Por último, se encuentran obligados los hermanos, parientes colaterales de
segundo grado.
Criterio para fijar alimentos

Art. 481 C.C

“Los alimentos se regulan por el juez en proporción a las necesidades de quien los pide y a
las posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las circunstancias personales de
ambos, especialmente a las obligaciones a que se halle sujeto el deudor.

No es necesario investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que debe prestar los
alimentos”

Los presupuestos legales de la obligación de alimentos son tres: uno subjetivo, constituido por
la existencia del vínculo familiar, caracterizado por su carácter y vocación de permanencia,
mientras los otros dos de carácter objetivo, el estado de necesidad del acreedor y la
disponibilidad económica de la obligación pueden variar con el tiempo.

En el marco de nuestra legislación civil, el artículo 481 establece que la regulación de los
alimentos debe ser llevada a cabo por el juez, considerando tanto las necesidades del alimentista
como las posibilidades económicas de la persona encargada de proporcionarlos. De esta manera,
nuestro Código reconoce una de las características menos debatidas y más ampliamente
aceptadas por la doctrina civil en relación con el derecho de alimentos, que consiste en la
proporcionalidad entre los elementos objetivos de la obligación.

Al establecer la pensión de alimentos, es esencial tener en cuenta los ingresos del alimentante.
Además, es relevante considerar que la necesidad del alimentista no se limita únicamente a lo
estrictamente necesario para sobrevivir, sino que abarca un concepto subjetivo más amplio,
incluyendo aspectos relacionados con el bienestar general. En consecuencia, se puede concluir
que el límite real para fijar la pensión de alimentos está determinado por las posibilidades
económicas del alimentante, ya que esta evaluación debe ser proporcional y realista en función
de su capacidad económica.

Extinción de la obligación

Art. 486 C.C

“La obligación de prestar alimentos se extingue por muerte del obligado o del alimentista, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 728 C.C.

En caso de muerte del alimentista, sus herederos están obligados a pagar los gastos
funerarios”.
El presente articulo siente el principio de la intransmisibilidad mortis causa del derecho y de la
obligación de alimentos.

La obligación legal de proporcionar alimentos se basa en la estrecha relación personal entre el


alimentista y el alimentante. Además, la fijación de la pensión se realiza teniendo en cuenta el
estado de necesidad del alimentista y la capacidad económica del alimentante. La íntima
conexión entre ambas partes y la consideración de las circunstancias individuales de cada una
son fundamentales para la fundamentación de esta obligación alimentaria.

En realidad, se refiere a un acreedor alimentario que tiene el derecho de exigir una pensión de
alimentos al hombre con el cual mantuvo relaciones sexuales durante la época de la concepción.
La ley es la que establece la obligación alimentaria, ya que no se cumplen los requisitos
subjetivos y objetivos para el surgimiento de la obligación legal de alimentos.

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