Diapositiva 1: Concepto de Impugnación de Renuncia y Acreedores Afectados

La impugnación de renuncia se refiere a la acción legal mediante la cual los acreedores del
sucesor renunciante pueden impugnar una renuncia que perjudique sus derechos de cobro.

Los acreedores del sucesor renunciante son aquellos cuyos derechos de cobro se ven afectados
negativamente por la renuncia realizada por el sucesor. Se excluyen los acreedores del
causante y los acreedores de la herencia, según los artículos 869 y 870 C.C.

Este precepto legal es de suma importancia, ya que proporciona a los acreedores una vía para
proteger sus derechos en casos en los que la renuncia del sucesor afecte su capacidad para
recuperar los montos adeudados. Esta regulación permite un equilibrio entre los derechos de
los sucesores y los derechos de los acreedores en un contexto sucesorio.

DIAPOSITIVA 3: Elementos Clave del Artículo 676

Ahora nos enfocaremos en los aspectos clave del Artículo 676, que aborda la impugnación de
renuncias y sus implicaciones para los acreedores.

Primero, el artículo otorga el derecho a los acreedores perjudicados para impugnar una
renuncia en circunstancias específicas, protegiendo así sus intereses en casos particulares.

[Punto 2]

Además, establece que la impugnación de renuncia se considera un caso especial de ineficacia

pauliana, lo que refuerza la protección de los derechos de los acreedores y la equidad en la
distribución de activos.

[Punto 3]

La impugnación de renuncia se lleva a cabo mediante un proceso judicial sumarísimo,

requiriendo una resolución judicial fundada para invalidar la renuncia en la medida en que
perjudique a los acreedores.

[Punto 4]

Es importante destacar que ciertos acreedores, como los del causante y los de la herencia,
están excluidos, y que el perjuicio al que se hace referencia debe ser ilícito para ser
considerado válido en el contexto de la impugnación.

[Punto 5]

Por último, el artículo establece un plazo de tres meses a partir del conocimiento de la
renuncia para que los acreedores puedan ejercer la acción de impugnación, lo cual, aunque
breve, es esencial para preservar sus derechos y garantizar la efectividad del proceso legal.

DIAPOSITIVA 3: Actores en el proceso de impugnación

En el proceso de impugnación de renuncia, los demandantes son los acreedores cuyos

derechos de cobro se ven perjudicados por la renuncia, otorgándoles el derecho legal de iniciar
la acción de impugnación si consideran que su capacidad para cobrar la deuda se ve
comprometida. Los demandados, por otro lado, incluyen al renunciante y a cualquier otra
parte beneficiada por la renuncia, como herederos designados, legatarios u otros beneficiarios
que puedan haber adquirido derechos directamente debido a la renuncia.

DIAPOSITIVA 3: Gestión de los Bienes y Remanentes en Caso de Impugnación

El artículo 676 contempla la transmisión del remanente a los herederos beneficiados por la
renuncia una vez que se liquidan las deudas pendientes del renunciante. La adecuada gestión
de los activos y el remanente en el proceso de impugnación es esencial para garantizar una
distribución justa y el cumplimiento adecuado de las obligaciones financieras. Se enfatiza la
importancia de adherirse estrictamente a las normativas legales y de asegurar la supervisión
competente para mantener la transparencia y la equidad en todo el proceso.

CASO:

El artículo 676 menciona la posibilidad de impugnar la renuncia de un deudor si esta renuncia

causa perjuicio a sus acreedores. Imaginemos el siguiente escenario

“Supongamos que Juan, un deudor con múltiples acreedores, decide renunciar a una
herencia que le corresponde, la cual incluye una valiosa propiedad inmobiliaria. Dicha
renuncia podría perjudicar los derechos de sus acreedores, ya que estos podrían haber
buscado recuperar sus deudas a través de los activos de la herencia.

En este caso, si los acreedores de Juan se enteran de su renuncia a la herencia y

consideran que esto afecta negativamente su capacidad para recuperar sus deudas,
tienen derecho a impugnar la renuncia. Tendrían un plazo de tres meses a partir de que
tengan conocimiento de la renuncia para presentar la impugnación.

Supongamos que los acreedores presentan una demanda de impugnación dentro del
plazo establecido. Si la resolución judicial determina que la demanda es válida y que la
renuncia de Juan perjudica los derechos de los acreedores, se ordenará la
administración judicial de la propiedad inmobiliaria o su venta en una subasta pública.
El producto de la venta se destinará al pago de las deudas de Juan pendientes con los
acreedores. Cualquier remanente después de saldar las deudas se transferirá a los
herederos de Juan, según corresponda.”

En el escenario presentado, Juan renuncia a una herencia que incluye una valiosa propiedad
inmobiliaria, lo que podría perjudicar los derechos de sus acreedores. Los acreedores tienen
derecho a impugnar la renuncia dentro de tres meses de enterarse de ella. Si la demanda de
impugnación es válida y la renuncia perjudica los derechos de los acreedores, la propiedad será
administrada judicialmente o vendida en una subasta pública. El producto de la venta se
destinará al pago de las deudas de Juan con los acreedores, y cualquier remanente se
transferirá a los herederos de Juan.

En conclusión, el Artículo 676 proporciona un marco legal para proteger los derechos de los
acreedores en el contexto de las renuncias en sucesiones. Establece la posibilidad de
impugnación judicial por parte de los acreedores afectados, garantizando que la renuncia no
cause perjuicios injustos. La evaluación de dicho perjuicio se basa en la capacidad del acreedor
para hacer valer su derecho de cobro utilizando los activos del sucesor renunciante. Esta
disposición busca equilibrar los intereses de los acreedores con el proceso sucesorio,
brindando una vía para remediar situaciones en las que la renuncia podría afectar
negativamente sus derechos de cobro.