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Junio 2019
Carlos Figueroa Hernández; Urbano Ordóñez Hernández; Abel Fumero Pérez; Janet Carvajal de la Osa.
Departamento de Tecnología. Facultad de Ingeniería Mecánica. Universidad Tecnológica de La Habana,
“José Antonio Echeverría”. Calle 114, No. 11901. e/ Ciclovía y Rotonda, Marianao, La Habana, Cuba. CP
19390. Teléfono 72663246. e-mail. carlosrfh@tesla.cujae.edu.cu.
SUMARIO
El comportamiento mecánico de los materiales consiste en la reacción que experimentan los mismos cuando
son sometidos a esfuerzos externos, tales como: compresión, tracción, flexión y la combinación de estos.
La reacción de los materiales se aprecia con la aparición de tensiones internas en los mismos, que pueden
provocar deformaciones elásticas y plásticas hasta la rotura final [1].
El estudio del comportamiento mecánico de los materiales se realiza mediante ensayos y la modelación que
permiten determinar propiedades importantes como la resistencia a la rotura, el límite elástico o límite de
fluencia, la resistencia máxima, la dureza, la resistencia a la fatiga, al desgaste, a la fluencia térmica y a la
tenacidad a la fractura [1, 2, 3]
Los resultados de estos ensayos permiten la obtención de modelos que facilitan el diseño de estructuras y
elementos mecánicos. También tienen aplicación en la predicción de fallas y roturas y en los procesos de
fabricación de piezas, como es el caso de la conformación en frío y en caliente de los metales.
Las propiedades mecánicas a los efectos del presente contenido se pueden ubicar en el volumen y en la
superficie [2, 4, 5].
Propiedades volumétricas:
Límite elástico o límite de fluencia
Tenacidad a la fractura
Módulo de elasticidad
Resistencia máxima
Límite de rotura
Termofluencia
Ductilidad
Dureza
Propiedades en la superficie:
Corrosión
Desgaste
Fatiga
Las categorías fundamentales para clasificar los materiales corresponden a: Metales; Cerámicas, Polímeros
y Compuestos, que de acuerdo a las propiedades mecánicas tales como: Módulo de Young (E); Resistencia
a la Tracción (σt) y Tenacidad a la Fractura (KIc), las cuales muestran diferencias significativas, se exponen
a continuación [1, 2, 4]. Figuras 1, 2 y 3.
Figura. 1. Módulo de Elasticidad para diferentes materiales (E) [2, 4]
El modelo de la mecánica de ondas establece niveles y subniveles energéticos. Los números cuánticos
menores tienen el menor nivel energético. En los estados 1s, 2s, 3s hay un incremento de los niveles de
energía en ese mismo orden. Dentro de cada nivel energético la energía de un subnivel se incrementa con
el valor del número cuántico principal. En niveles cuánticos principales adyacentes un subnivel energético
menor puede superar en energía a un subnivel mayor. Ejemplo, la energía del estado 3d puede superar al
4s [2, 5, 7]. Figura 4.
Figura. 4. Energía relativa de los electrones para varios niveles y subniveles [2, 4]
(a)
(b)
Figura. 5. Influencia de la separación interatómica sobre la fuerza (a) y la energía entre los
átomos (b) [2, 4]
La energía entre los átomos es más utilizada para los análisis del comportamiento de los materiales: En =
E atractiva + E repulsiva. Figura. 5.
La (E0) o Pozo de Potencial, corresponde a la energía necesaria para separar dos átomos hasta una distancia
infinita. La magnitud de esta energía y la forma de las curvas varían de un material a otro, dependiendo
también del tipo de enlace que esté presente, los cuales pueden ser iónico, covalente, metálico y Van der
Waals. Las propiedades de los materiales dependen de E0, la forma de la curva y el tipo de enlace [2, 5, 7].
El enlace covalente es más fuerte seguido por el iónico y finalmente el metálico. Las cerámicas con enlace
iónico y covalente son generalmente refractarias, tienen elevada resistencia a la deformación plástica y
resistencia a las altas temperaturas. Algunas tienen poca densidad por la presencia de oxígeno. Son frágiles
y las grietas se propagan rápidamente.
Los metales tienen elementos pesados y alto número de coordinación, alta densidad, bajo punto de fusión,
baja resistencia mecánica debido al enlace (nube de electrones) y movilidad de dislocaciones. Se puede
incrementar la resistencia por tratamiento térmico, termomecánico y por aleación.
En los polímeros existen enlaces covalentes intramoleculares y débiles entre cadenas, esto provoca rigidez
a la temperatura ambiente y elasticidad, viscoelasticidad, viscosidad y fusión por encima de la temperatura
de transición vítrea (Tg) [2, 4, 6].
Entre las más importantes se encuentran: Cúbica centrada en el cuerpo (a); Cúbica centrada en las caras
(b); Hexagonal compacta (c). [2, 5, 6]. Figura 6.
Lineal: Corresponde a la fracción de longitud de línea que es ocupado por átomos en una dirección
cristalográfica particular, que pasa a través de los centros de los átomos.
Planar: Es simplemente la fracción del área del plano cristalográfico que es ocupado por átomos; el plano
tiene que pasar a través de los centros de los átomos.
Reviste importancia ambas definiciones en el comportamiento mecánico de los materiales, porque las
dislocaciones de mueven en los planos más densamente poblados en la dirección de las menores distancias
interatómicas [2, 5, 6,]. Esto implica que se formen sistemas de deslizamiento preferentes durante la
deformación plástica de los materiales policristalinos.
Policristales: sólidos formados por muchos granos o cristalitos. Es común en los materiales metálicos de
uso más común. Con el incremento del número de cristales crece la resistencia mecánica de los materiales
metálicos.
Sólidos no cristalinos: Amorfos, tienen estructuras complejas. En estos casos durante el enfriamiento
aumenta la viscosidad del líquido y resulta difícil el ordenamiento de las macromoléculas o redes en un
patrón cristalino. De esta manera se obtienen los vidrios y polímeros convencionales no cristalinos. Los
polímeros pueden tener una estructura semicristalina. Donde las cadenas se ordenan en una parte del
volumen del material.
El grado de cristalinidad depende de la velocidad de enfriamiento durante la solidificación, para bajas
velocidades hay tiempo para el ordenamiento. También depende de la configuración de las cadenas, si son
simples y simétricas.
Los polímeros cristalinos son más fuertes y más resistentes a la disolución y al ablandamiento por calor.
La temperatura de transición vítrea (Tg) es otra propiedad que caracteriza a los polímeros sobre todo a
aquellos que son termoplásticos.
Los polímeros rígidos tienen valores de Tg muy por encima de la temperatura ambiente. En los elastómeros
los valores de Tg están muy por debajo de la temperatura ambiente. [2, 4]. Figura 7.
Los defectos presentes en los cristales pueden ser: puntuales o de dimensión cero, lineales o de una
dimensión, superficiales o de dos dimensiones, tridimensionales o de volumen.
Estos defectos influyen en el comportamiento de los metales y aleaciones afectando sus propiedades físicas
y mecánicas.
El nivel macroscópico considera la materia como un medio continuo y describe los estados de esfuerzos y
de deformación por medio de los elementos del tensor de esfuerzos. Figura 8.
1er subíndice (x) la normal al plano donde actúa la componente. 2do subíndice (y) la dirección. σxy por
ejemplo [8].
σ1 = F/A AI = A/cos ϴ
σxx = FI /A = F/Acos2ϴ = σ1cos2ϴ = σ1/2 (1 + cos 2 ϴ)
I
Para ϴ = 0 σxx = σ1
σxx = σ1/2 (1 + cos 2ϴ) Para ϴ = 90 σxx = 0
σxy = FII /AI = F/A senϴ cosϴ = σ1 senϴ cosϴ = σ1/2 sen 2ϴ
σxy = σ1/2 sen 2ϴ
Para ϴ = 45 σxy = σ1/2
sen 0 = 0; sen 90 = 1
sen 180 = 0
cos 0 = 1; cos 90 = 0 Valor máximo para σxy
cos 180 = -1
El tensor de esfuerzos es un concepto matemático que describe el estado de tensiones en algún punto de
una pieza sometida a cargas externas [1, 8]. Figura 10.
En la Figura 11 se representa los alrededores de un punto de un material donde existe un estado de esfuerzos.
σx, σy, σz representan los esfuerzos normales y τxy, τxz , τyz , τyx , τzx , τz y los esfuerzos cortantes.
Estos componentes se anotan como tensor de esfuerzo.
Al considerar condiciones de equilibrio se puede comprobar que el tensor de esfuerzo tiene 6 parámetros y
que es simétrico.
Es evidente que el tensor no puede depender de la selección del sistema de coordenadas, pero los 6
elementos del tensor sí dependen de la selección de los ejes X, Y y Z.
Esto significa que es posible cambiar la orientación de los ejes de coordenadas de (XYZ) a (X'Y'Z'),
conservando el mismo valor del tensor, pero con otros elementos, como se describe en la siguiente
expresión.
Los esfuerzos principales sobre un elemento del cuerpo se representan en la Figura 12 y la expresión que
aparece a continuación.
Figura. 12. Esfuerzos principales en un elemento del cuerpo [1]
Existe una representación gráfica de los esfuerzos en algún punto de un material llamado “círculo de
Mohr”. Se podrá apreciar más adelante que este círculo es muy práctico para entender la influencia del
estado de esfuerzos sobre la ductilidad o fragilidad de un material. Para mostrar cómo funciona el círculo
de Mohr se considerará un estado tensional plano [1, 8].
A continuación, aparece la representación gráfica de los elementos del tensor de esfuerzos para cualquier
orientación de los ejes. La lectura de los esfuerzos normales se hace sobre la abscisa, la lectura de los
esfuerzos cortantes sobre la ordenada. Las intersecciones del círculo con la abscisa dan los valores de los
esfuerzos principales, mientras que el radio del círculo indica el valor máximo de esfuerzo cortante. El
ángulo Ө indica la posición de los ejes principales en relación con los ejes originales X1 y X 2 [1, 8]. Figura
13.
Considerando las tensiones principales σ1 > σ2 y σ3 = 0; σxx y σyy tensiones no principales; σxy y σyx
tangenciales.
sen 0 = 0; sen 90 = 1
sen 180 = 0
cos 0 = 1; cos 90 = 0
cos 180 = -1
σ1 es el esfuerzo mayor y σ3 para el menor. El valor del esfuerzo cortante máximo es:
τ2 = σ1- σ3/ 2
El círculo de Mohr es la representación geométrica de los componentes de esfuerzos del tensor σ ij y es un
método muy conveniente para visualizar el estado de esfuerzos. En las Figura 14 y 15 se pueden apreciar
los círculos de Mohr para estado tridimensional de esfuerzos [1].
Otros estados de esfuerzos en a) tracción uniaxial con solo un componente σ1, el esfuerzo es σ1/2, para la
compresión uniaxial ocurre lo mismo b) pero negativo, en c) los esfuerzos son de tracción en dos
direcciones principales En d) se aprecia que tres esfuerzos normales de tracción reducen el cortante. El
círculo de Mohr es muy reducido, incluso se puede reducir a un punto (compresión hidrostática). Un alto
nivel de tracción con compresión lateral incrementa el cortante e), estirado de alambres.
a)
b)
Figura. 16. Circulo de Mohr a) comportamiento dúctil; b) comportamiento frágil [1]
Las deformaciones unitarias producto de las tensiones normales se determinan de la manera siguiente:
ε = li – l0/l0 = ∆l/l0
l0 es la longitud original de una muestra, li es la longitud después de la deformación, Δl es el incremento
de longitud [2].
γ = W/L = tan Ө
Para un material isotrópico los ejes principales del tensor de esfuerzos coinciden con los ejes principales
del tensor de deformaciones.
3.2. Relaciones en el rango elástico
Relación de proporcionalidad entre los esfuerzos y las deformaciones en el rango elástico. Para una
situación uniaxial, obtenemos la bien conocida ley de Hooke, con la cual definimos el módulo de
elasticidad o módulo de Young, E: σ = E.ε
En una escala atómica, la deformación elástica macroscópicamente se manifiesta como pequeños cambios
en los espacios interatómicos.
La magnitud del módulo elástico es una medida de la resistencia a la separación de los átomos adyacentes,
esta es la fuerza o fuerzas interatómicas del enlace. El módulo elástico “E” es proporcional a la pendiente
en el gráfico Fuerza interatómica vs Separación de los átomos [2]. Figura 19.
El módulo de elasticidad de los cerámicos es superior a los metales y polímeros, esto se debe a las fuerzas
interatómicas. Además, con el incremento de la temperatura, el módulo de elasticidad disminuye.
El módulo de elasticidad tangencial tiene la expresión siguiente: G = τ/γ
Cuando se aplica tracción a una muestra ocurre una estricción en la sección transversal. Para muchos
metales y aleaciones está entre 0,25 y 0,35 [2, 4, 6].
υ = -εx/εz = -εy/εz E = 2G (1 + υ)
En este rango existen relaciones entre el tensor de esfuerzos y de deformaciones. Aquí no se maneja el
concepto de Módulo Elástico, sino que se manejan los conceptos de endurecimiento para describir el
comportamiento de un material en el rango plástico [1, 2].
σ = k εn
Donde k es una constante y n el factor de endurecimiento, también llamado factor n.
La pendiente de la curva es mucho menos pronunciada en la zona plástica que en la zona elástica. Figura
20.
El valor límite del esfuerzo entre los tipos de deformaciones es el límite elástico (σ0,2) el cual se puede
obtener mediante ensayos de tracción.
Para poder utilizar este dato, obtenido en condiciones de ensayo uniaxial, en situaciones de esfuerzos
complejos (o sea tridimensionales), es necesario trabajar con criterios de fluencia. Los más utilizados son
los de “Von Mises” y de Tresca. En ambos casos se considera el valor de los esfuerzos cortantes en
comparación con un valor crítico [1].
Figura. 22. Estructura atómico cristalina de una red FCC (Aluminio) [1]
En la figura anterior se muestran 5 átomos de Aluminio FCC. Los átomos 2, 3, 4 y 5 forman una fila con
distancias mínimas con la orientación [110] dentro de un plano con índices de Miller de (111) [1, 2, 4].
Este plano cristalográfico está perpendicular al plano del dibujo. El átomo 1 se encontraba en la zona de
equilibrio, entre 2 y 3, y se mueve después de aplicar un cortante hasta el caballete de 3, esta deformación
es elástica ya que el átomo regresaría a su posición original después de retirada la carga.
Si el esfuerzo cortante sobrepasa un valor crítico hasta el caballete del átomo 3, él átomo 1 no regresará
espontáneamente a su posición inicial y caerá entre 3 y 4. Es evidente que el valor crítico para el esfuerzo
cortante corresponde de alguna manera al límite elástico macroscópico (E).
Para el caso de la deformación plástica: Hay que reconocer que la misma ocurre por medio de un
deslizamiento de átomos sobre planos cristalográficos, pero no se mueve el plano de una vez entero, sino
que se desplazan por “dislocaciones” ondas de deformación.
Conociendo que el movimiento de las dislocaciones permite la deformación de los materiales, si impedimos
dicho movimiento o eliminamos la presencia de las mismas se incrementaría la resistencia del material.
Conociendo que el movimiento de las dislocaciones permite la deformación de los materiales, si impedimos
dicho movimiento o eliminamos la presencia de las mismas se incrementaría la resistencia del material [2,
4, 5].
Calculando el límite elástico teórico de un monocristal, es decir la tensión que hay que aplicar para obtener
una deformación irreversible (deformación plástica) lo más pequeña posible. Hay que considerar un cristal
de una estructura cúbica simple. Figura 23.
P es un plano denso, por ser el de deslizamiento. El límite elástico teórico vendrá dado por la tensión de
corte necesaria. El trabajo de esta tensión es igual al trabajo que hay que realizar contra las fuerzas de
cohesión de la red.
La barrera de potencial J (u) se puede representar por una función sinusoidal. J representa el trabajo que la
tensión T debe realizar contra las fuerzas de cohesión reticular.
dJ/du = 0
T = 0 = dJ/du = 0
Figura. 23. Deslizamiento progresivo y variación de la energía potencial y del esfuerzo cortante.
La tensión máxima es T0, la cual constituye el límite elástico teórico. Para calcularla, si se considera el
caso de pequeñas deformaciones elásticas: la ecuación anterior se reduce a:
T = T0 (2πu/a)
Comparemos esta expresión con la ley de Hooke. Dado que la deformación de corte producida por la
tensión es: γ = u/a
T = G.u/a
G es módulo de elasticidad tangencial.
Es conocido que T = G.γ
De las ecuaciones (1) y (2) se obtiene: T0 = G/2π
Comparando los valores teóricos con los experimentales se puede apreciar que la diferencia es apreciable.
Los resultados teóricos son superiores miles de veces ¿Por qué? La deformación plástica se desarrollará
debido a la presencia de las dislocaciones como defecto lineal.
Figura. 24. Desplazamiento de una dislocación lineal durante la deformación plástica [2]
Después de cada descarga si queda deformación plástica ocurre la acritud con lo que hay que incrementar
el esfuerzo. Límite elástico convencional σ0,2 0,2% de la deformación de la probeta. Figura 25.
ε = lf - l0 / l0
dσ/dε, es la tasa de consolidación y mide la aptitud para el endurecimiento.
5.1. Policristales
La deformación plástica en los policristales ocurre dentro de los granos por los planos atómicos
preferenciales, los cuales son aquellos donde existe la mayor densidad atómica y en la dirección de las
menores distancias interatómicas. En este caso el comportamiento es isotrópico. Figura 26.
5.2. Monocristales
En los monocristales la curva esfuerzo de deformación depende en gran medida de la orientación del eje
de tracción con respecto a las direcciones cristalográficas de la probeta. Aquí el comportamiento es
anisotrópico.
En el caso más sencillo, la orientación debe ser tal que resulte activa una sola familia de planos de
deslizamiento. Para ello es preciso que la tensión cortante (cisión resultante, CR) resultante sea máxima en
esa familia de planos. La curva de tracción no se establece como la carga en función del alargamiento, sino
como CR en función de la deformación de cortadura y según este plano. Estas cantidades se calculan en
función de la carga F y del alargamiento ε
Aunque la tracción sea pura, componentes tangenciales aparecerán en planos perpendiculares o paralelos
a la dirección de las tensiones. Estas componentes tangenciales se llaman. “Tensiones tangenciales
resultantes” TR.
Su magnitud depende no solamente de la tensión aplicada, sino también de la orientación del plano de
deslizamiento y de la dirección en este plano.
TR = σ cosΦcosλ
σy = Tcrss/(cosΦcosλ)máx
La mínima tensión necesaria para la fluencia ocurre cuando Φ y λ = 450 de esta forma
σy = 2 Tcrss
Algunos sistemas de deslizamiento pueden ser: fcc <110> (111); bcc <111> (110) (112) compuestos
por el orden anterior en Red, Dirección y Planos.
5.3. El endurecimiento
En términos generales la palabra endurecimiento expresa la elevación del límite elástico. En ocasiones en
ingeniería se tiene como objetivo elevar dicho límite, aunque no siempre el que más límite elástico tiene es
el más interesante. Se puede tener menor resistencia a la rotura con mayor límite elástico.
El endurecimiento se puede lograr mediante: la deformación en frío, afino de grano, solución sólida y
precipitación.
Ocurre por el incremento de las dislocaciones y su frenado. Este endurecimiento depende de la naturaleza
de las fuerzas de cohesión del cristal y del valor de la energía de defecto de apilamiento. Las dislocaciones
se mueven y en un primer momento se favorece la deformación plástica. Cuando se alcanza una densidad
determinada, las dislocaciones entre sí se frenan, incrementándose la resistencia del material.
Este endurecimiento ocurre por la presencia de mayor cantidad de límites de grano y con esto más barreras
al movimiento de las dislocaciones. Matemáticamente este fenómeno físico se puede expresar a través de
la ecuación de Hall Pech:
σ0 = σi + kd-1/2
σ0 es el límite elástico, k constante del material, σi resistencia interna del material, d tamaño de grano.
Esto significa que en presencia de menor tamaño de grano, más resistencia experimenta el material en
cuestión.
Elementos de aleación en solución elevan la Tcrss de los monocristales y el límite elástico de los
policristales. El C y el N en el Fe endurecen por solución sólida intersticial.
Las causas del endurecimiento pueden ser varias, todas relacionadas con el entorpecimiento del movimiento
de las dislocaciones. Aparece una fuerza de frenado que está relacionada con la interacción entre las
dislocaciones y los átomos forasteros en solución.
Las nubes de Cotrell alrededor de las dislocaciones impiden su movimiento y con esto el incremento de la
dureza y la resistencia. Figura 27 y 28.
(a) (b)
Figura. 27. Endurecimiento en presencia de impurezas sustitucionales con radio menor (a) y mayor (b)
que el metal base. Se cancela la deformación de la red por la dislocación.
Este endurecimiento pasa por un máximo para un tratamiento de precipitación a una temperatura dada y
después decrece por coalescencia. Se distinguen las siguientes zonas: Guinier Preston (G.P.) Figura 28;
Precipitados Coherentes e Incoherentes. Figura 29.
En las Zonas Guinier Preston (Z.G.P) existe continuidad de la red cristalina. El efecto en la red cristalina
puede ser negativo o positivo en dependencia del tamaño de las impurezas. Figura 28.
(a) (b)
Figura. 28. Efectos de las Z.G.P sobre la red cristalina (a) negativo, (b) positivo
Estos son centros de un campo de deformación. La dislocación resulta atraída o rechazada por las
partículas. La dislocación se curva entre las partículas. Debe aplicarse una tensión suficiente para vencer
las interacciones elásticas y permitir el deslizamiento.
(a) (b)
Figura. 29. Precipitado coherente (a) e incoherente (b)
Pero al hacer esto la dislocación corta el precipitado. Cuando penetra en una partícula o sale de la misma,
crea una pequeña intercara de anchura b, lo que requiere un trabajo igual al cambio de las fuerzas de
cohesión. Además cuando los precipitados tienen una estructura ordenada el paso de la dislocación destruye
el orden. De cualquier modo la cisión necesaria es muy elevada e incluso puede crecer, con el diámetro de
la partícula. Figura 30. Donde b es el vector de Burger y n el número de dislocaciones.
Figura. 30. Corte de las partículas coherentes
Los precipitados incoherentes no pueden ser atravesados por las dislocaciones si no existe continuidad del
plano de deslizamiento. Además, si el precipitado es duro tiene un módulo elástico superior al de la matriz
rechazando las dislocaciones. Una dislocación forma bucles entre los precipitados. Al pasar las
dislocaciones se atraen, produciéndose el paso de la dislocación que deja un anillo alrededor de la partícula.
Esto se conoce como Mecanismo de Orowan. Figura 31.
La fractura de los metales se considera como el resultado final de la deformación plástica, pero hay
muchas maneras diferentes de que la deformación plástica conduzca a una rotura.
Bajo ciertas condiciones es posible dividir cristales en dos piezas a lo largo de planos compactos o planos
de clivaje. Incluso si el cristal está doblado el plano de clivaje sigue el plano cristalográfico doblado. Por
el plano basal puede ocurrir el clivaje. El hierro puede clivar. En este proceso la energía que se gasta es
mínima. Figura 32.
El mecanismo de rotura por clivaje propuesto por Cotrell […] se puede apreciar en la Figura 33. El
desplazamiento de las dislocaciones ocurre por los planos (101) y (-101) donde convergen hasta el plano
(001) o plano de clivaje formando un defecto de magnitud C.
Figura. 33. Esquema de la fractura por clivaje propuesto por Cotrell
6.2. Determinación de los esfuerzos teóricos de fractura para sólidos elásticos isotrópicos
En la Figura 34 se representa el modelo teórico durante la rotura en un plano cristalográfico bajo la acción
de cargas de tracción.
El máximo esfuerzo lo llamaremos σth y puede ser tomado como de fractura. Figura 34.
σth: Esfuerzo de fractura teórico, de este valor en adelante el material se rompe.
Figura. 35. Fuerzas cohesivas en un sólido en función de la distancia interatómica, según Orowan
La parte interesante de la curva es de 0 a σth. En esta región la curva puede responder a la siguiente
ecuación:
σn = σth sen . 2πx/λ.
Donde: σn: Esfuerzo aplicado; σth: Esfuerzo en el instante de la rotura; x: Desplazamiento; λ/4 = Es el
valor de x cuando σn = σth. Figura 35.
λ/4
W= ∫ σth sen . 2πx/λ . dx = (σth λ)/2 π
0
= σth λ/2 π
De la ecuación de la integral:
Cuando ocurre la fractura, W se transforma en la energía de las superficies que han sido creadas por la
fractura.
σth2. a / E = 2γ; γ es la energía de superficie
σth = (2γE/a)1/2 Esta ecuación permite pronosticar esfuerzos de fractura extremadamente grandes en teoría
para sólidos elásticos isotrópicos.
Postuló que las bajas resistencias se deben a la presencia de defectos o grietas, en la punta de los cuales se
concentran las tensiones o se elevan. Cuando el esfuerzo teórico aparece en la punta de la grieta
independiente de que los esfuerzos nominales no sobrepasen el límite teórico. La grieta es capaz de
extenderse catastróficamente. La grieta es l = 2c
Cuando una grieta se propaga la energía liberada se utiliza para: Creación de una nueva superficie γs y
Energía para la deformación plástica en la punta de la grieta γ p;
Resulta que el concepto σ√πc derivado de la ecuación A representa el estado de esfuerzos del material, con
σ y c variables, según las condiciones de carga y de fisura.
De la expresión (A) σ√πc = √2E γc características del material
Esto nos indica que cuando σ√πc sobrepasa un valor crítico dado por el valor de √2Eγc ocurrirá la fractura.
KIc = Yσ√πc
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