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Desafíos que impactan a las instituciones educativas

Los desafíos educativos son los obstáculos y problemas que enfrenta el sistema
educativo en su objetivo de brindar una educación de calidad y equitativa. Estos desafíos
pueden variar según el contexto y las circunstancias específicas de cada país o región, en
nuestro caso, Venezuela presenta ciertos desafíos por la situación país, las cuales son:
Enfrentar la crisis económica y falta de recursos: Estos desafíos se refieren a la
situación en la que las instituciones educativas se encuentran con limitaciones financieras y
escasez de recursos necesarios para brindar una educación de calidad.
La crisis económica puede afectar negativamente el presupuesto asignado a la
educación, lo que resulta en una falta de fondos para cubrir los gastos operativos de las
instituciones educativas. Esto puede llevar a la falta de recursos básicos como libros de
texto, materiales escolares, equipos tecnológicos, infraestructura adecuada y capacitación
docente.
La falta de recursos también puede afectar la calidad de la educación, ya que las
instituciones educativas pueden tener dificultades para contratar y retener a docentes
calificados, así como para proporcionar programas extracurriculares y actividades
enriquecedoras para los estudiantes. Además, puede limitar el acceso a servicios básicos
como electricidad, agua potable y conectividad a Internet, lo que dificulta el proceso de
enseñanza-aprendizaje y limita las oportunidades educativas de los estudiantes.
Es importante abordar estos desafíos mediante la optimización del uso de los
recursos disponibles en la escuela. Esto implica una gestión cuidadosa de los materiales
educativos, el mantenimiento de la infraestructura y la asignación adecuada del personal
docente, también se debe de fomentar la participación activa de la comunidad, ya que puede
generar apoyo adicional para la escuela. Esto puede incluir la organización de actividades
de recaudación de fondos, donaciones de materiales escolares y la colaboración con
organizaciones locales para obtener recursos y servicios adicionales.
Promover la permanencia de los estudiantes: se refiere a la situación en la que los
estudiantes abandonan sus estudios antes de completar su educación formal. Este fenómeno
puede tener diversas causas, como la falta de recursos económicos, la violencia en las
escuelas, la falta de motivación, la falta de apoyo familiar, entre otros.
Dicha deserción tiene un impacto negativo en las instituciones escolares en
Venezuela, ya que cuando los estudiantes abandonan la escuela, se produce una
disminución en la matrícula, lo que puede afectar el financiamiento de las instituciones
educativas. Además, puede llevar a una disminución en la calidad de la educación, ya que
los estudiantes que abandonan la escuela no tienen la oportunidad de adquirir los
conocimientos y habilidades necesarios para su desarrollo personal y profesional.
Para abordar el desafío de la deserción escolar, es necesario implementar políticas y
programas que promuevan la retención escolar y brinden apoyo a los estudiantes en riesgo
de abandonar la escuela. Esto puede incluir la implementación de programas de tutoría, la
mejora de las condiciones de las instituciones educativas, la promoción de la participación
de los padres y la comunidad en la educación, entre otras medidas.
Escases de personal docente:
La crisis económica y social que presenta Venezuela ha llevado a una disminución
en las condiciones laborales y salarios para los docentes, lo que ha incentivado su
migración hacia otros países donde encuentran mejores perspectivas profesionales.
Además, la falta de incentivos y condiciones laborales atractivas en el sistema educativo
también contribuye a la escasez de personal docente. Los bajos salarios, la falta de recursos
y la falta de oportunidades de desarrollo profesional desmotivan a los docentes y dificultan
su retención en el sistema educativo.
La falta de docentes cualificados y suficientes puede llevar a una mayor carga de
trabajo para los docentes existentes, lo que afecta su salud y bienestar. Además, puede
resultar en la reducción de la oferta educativa, con la eliminación de programas o cursos, lo
que limita las oportunidades de aprendizaje para los estudiantes.
Para abordar este desafío, es necesario tomar medidas para atraer y retener a más
docentes en el sistema educativo. Esto implica mejorar las condiciones laborales y
salariales, proporcionar oportunidades de desarrollo profesional y capacitación continua, y
crear incentivos para que los docentes elijan trabajar en el sistema educativo venezolano.

Deterioro de la infraestructura escolar y de los servicios básicos


La falta de inversión y recursos ha llevado a una situación precaria en muchas
escuelas del país, por ejemplo, en las infraestructuras escolares, se observa un deterioro
generalizado en las instalaciones, como techos en mal estado, paredes agrietadas y pisos
deteriorados. Estas condiciones representan un riesgo para la seguridad de los estudiantes y
el personal docente. Además, la falta de mantenimiento ha llevado a la falta de aulas
suficientes, lo que resulta en la sobrepoblación de las existentes, lo cual afecta
negativamente el ambiente de aprendizaje y dificulta la atención individualizada.
Asimismo, la falta de espacios adecuados para actividades recreativas y deportivas limita el
desarrollo integral de los estudiantes.
En cuanto a los servicios básicos, la falta de suministro de agua potable en muchas
escuelas dificulta las condiciones de higiene y saneamiento, lo que puede afectar la salud de
los estudiantes y el personal docente, así mismo, la falta de electricidad o los cortes
frecuentes de energía eléctrica afectan el funcionamiento de las escuelas, interrumpiendo
las clases y el uso de equipos electrónicos necesarios para la enseñanza. La falta de acceso
a servicios básicos como internet y equipos tecnológicos también limita las oportunidades
de aprendizaje y el acceso a recursos educativos en línea.
Es importante fomentar la participación activa de la comunidad educativa en la
resolución de estos desafíos. Esto implica involucrar a padres, estudiantes, docentes y
personal administrativo en la toma de decisiones y en la búsqueda de soluciones conjuntas.
La participación ciudadana puede generar ideas innovadoras y promover un sentido de
responsabilidad compartida.

Revalorizar el papel de la educación para el país


La revalorización de la educación implica reconocer su importancia y promover
acciones para mejorar su calidad y accesibilidad, lo cual tal vez sea el desafío más
profundo, debido a que pasa por promover muchos cambios de paradigma en una sociedad
ocupada en la sobrevivencia inmediata. En principio, sería un gran paso generar y fortalecer
el vínculo de escuela, familia y comunidad, que sus habitantes sepan que sus niños van a
ser protegidos, cuidados y atendidos.
Los padres y representantes deberían ser los mayores interesados en que los
procesos de enseñanza-aprendizaje de niños y jóvenes sean exitosos, pero es una
deficiencia. En este sentido, es necesario motivar y movilizar a los representantes para que
ejerzan su participación en el sistema educativo, porque ni los docentes ni las
organizaciones sindicales pueden solos
Es menester un cambio en la concepción que se tiene de la educación venezolana,
producto de las constantes crisis que la aquejan. Los educadores instaron a considerar a la
educación como la solución a los problemas y no como el problema que hay que resolver.
la educación no es una meta fija e inalterable en el tiempo, debe ser una herramienta para el
cambio.
Asistir y nivelar los atrasos de aprendizaje
Producto de las deficiencias generadas por la educación en confinamiento, se pudo
diagnosticar que los alumnos llegaron con un atraso sustancial en su nivel de
conocimientos. las competencias en los ejes transversales (el lenguaje de comunicación,
pensamiento y valores humanos) realmente están muy débiles. Entre varias causas
posibles, están que los padres y representantes realizaban las actividades y, cuando los
maestros las revisaban, creían que se estaba dando el avance natural en el niño pero, cuando
retomaron la presencialidad, se ve que realmente no era el estudiante el que desarrolla las
guías.
Por ende, el proceso de enseñanza-aprendizaje no se cumplió a cabalidad. es
necesario que se diagnostique cómo están llegando los niños y los jóvenes para recuperar,
nivelar y priorizar logros de aprendizaje que son esenciales en su nivel educativo, porque
todos los contenidos no se van a poder abordar al mismo tiempo.

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