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MÓDULO 4

Autismo en población adulta: Identificación

Como se mencionó en módulos anteriores, existe un claro

estereotipo de lo que debería ser el Espectro Autista, el cual

retrata a un niño, cisgénero, heterosexual, etc.

¿Por qué siempre que hablamos de autismo nos

referimos a niños autistas?

Estos niños autistas evidentemente crecen y se convierten

en adultos, por lo que las características no se van a ajustar a

los criterios como lo haría en un niño, variando según el ciclo

vital en que se encuentre. Las personas adultas autistas que


fueron diagnosticadas en su infancia tienen distintas

necesidades de apoyo que una persona diagnosticada


tardíamente, considerando que los primeros podrían poseer

mayor autoconocimiento de sus dificultades desde temprana


edad y el apoyo brindado por su red conociendo y respetando
(idealmente) sus límites.

Por una parte, enfocándonos en personas diagnosticadas


tardíamente, no significa que por no ser diagnosticadas en la
infancia estas dificultades no estuviesen, sino que pudieron ser

enmascaradas, o bien haber sido pasadas por un diagnóstico


distinto al espectro autista. Por lo general son personas con
altas condiciones psiquiátricas, con antecedentes de salud

mental desde infancia temprana, víctimas de bullying y las


cuales la mayor parte del tiempo se sintieron fuera de lugar con

sus pares, no pudiendo encajar en la norma y ritmo establecido


de una sociedad moldeada para neurotípicos.

Es una meta importante para el área de autismo mejorar

el ojo clínico de profesionales que solo están acostumbrados a

evaluar niños, ya que la mayoría espera que cuando llegue un

adulto este va a llegar aleteando, sin mirar a los ojos o sin

hablar, visión que está repleta de estereotipos implantados,


repetidos al infinito y finalmente creídos realidad.

Siempre se debe considerar que se trabaja con un espectro, lo

cual significa que todas las personas autistas son diferentes y


que necesitan diferentes grados de ayuda en distintos ámbitos,

por lo que no existe una persona ‘’menos autista’’ que otra.


Las personas adultas que consultan espontáneamente por
sospecha de autismo comúnmente son personas que han
tenido un largo historial de salud mental, con diferentes

diagnósticos que nunca terminaron de responder sus

necesidades de atención, por lo que se debe tener en cuenta en

la primera sesión que hay una justificación bajo la sospecha,


hay dificultades en la vida diaria de esta persona que no le

permiten funcionar adecuadamente ante las exigencias de un

mundo neurotípico, por lo que es el trabajo principal el

mantener una escucha activa ante la razón deconsulta.

Al evaluar una sospecha, es probable que sean adultos

con un largo trayecto en servicios de salud mental, puede


ocurrir que hayan sido diagnosticados erróneamente,
medicalizados, y silenciados durante mucho tiempo. También

es posible que -acorde a diferentes teorías psicodinámicas-


hayan sido confundidos con diferentes observaciones
etiológicas erróneas.
Son adultos que aprendieron que deben ocultar sus
dificultades, pero mantienen desafíos al enfrentar situaciones

nuevas o en las que no reciben ayuda, lo cual puede ser difícil

de evaluar ya que la mayoría de estos adultos son personas


sobreadaptadas (enfocadas en cumplir con las expectativas

ajenas).

Según el manual para diagnóstico de trastornos mentales

(DSM-V) se puede identificar diferentes expresiones de


características autistas según edad. Partiendo por el criterio A
de ‘’Desafíos en la interacción social y comunicacional’’, a

continuación se presentará una tabla de comparación entre

algunas características clásicas de infancia y cómo se pueden

ver representadas en la adultez


Criterio A

Infancia Adultez

Niños que jugaban solos Adultos que prefieren hacer las

cosas en solitario

No establece comunicación Tiene períodos de mutismo

selectivo.

Sin interés social Sin interés social debido a

antecedentes de bullying o acoso.

Selectivos en amistades Pocas amistades, se le dificulta


mantener relaciones y amistades

No le gusta mirar a los ojos Busca partes de la cara o objetos para

evitar mirar a los ojos

Niños serios y 'enojados' Constantemente le comentan que

parece enojado

Por otra parte, en el criterio B de ‘patrones restrictivos y

repetitivos de la conducta e intereses’ se presenta la siguiente

tabla de diferencias
Criterio B

Infancia Adultez

Intereses inusuales o apego a Interés donde es experto

objetos

Aleteo, dar vueltas, caminar en Da vueltas en círculo para pensar,


punta de pie muerde sus lápices, aplaude.

Quisquilloso para comer Evita comidas que no le agradan y


presenta una dieta poco variada

No comprende sarcasmo o bromas Generalmente tienen tendencia a ser


más literales en su comprensión del
lenguaje, con dificultad en
metáforas, bromas, doble sentido,

etc.

Presenta rutinas en su vida cotidiana Puntual y rutinario en su día a día.

Baja tolerancia a la frustración Dicotomía en pensamiento


Por otra parte también se destacan algunas habilidades que

pueden haber en personas autistas, tales como; La facilidad para


mantener atención a objetos de interés, mayor atención al
detalle, intereses profundos que pueden volverse expertos en el

área, excelente memoria, facilidad para detectar patrones, entre


otros.
Evaluación

Como se manifestó anteriormente, existen muchos mitos


en torno a los adultos autistas, por lo cual una evaluación

correcta la debe hacer un profesional capacitado y actualizado

en el área. En muchas ocasiones, ocurre que hay profesionales


que solo se basan en el contacto visual y relaciones sociales

para descartar o confirmar sospecha, lo cual no es una práctica


correcta.

Para evaluar a una persona adulta debemos tener en


consideración los siguientes elementos que se explicarán en
detalle: Entrevista clínica extensa y pruebas oficiales y/o de

screening.
En primer lugar tenemos la entrevista clínica, la cual

presenta subcomponentes:

- Antecedentes generales: Durante la entrevista se debe


recopilar antecedentes generales del sujeto con sospecha,

esto abarca su contexto actual e información relevante


sobre su pasado. Por ejemplo; composición de familia,

situación socioeconómica, oportunidades educativas,

entre otros.

- Observación clínica: En una evaluación tanto presencial

como remota, es un ítem de gran importancia. Se enfoca


en observar particularmente cómo se desenvuelve la
persona en un ambiente desconocido y ante una situación

nueva. Es relevante insistir en que estos adultos en su


mayoría son personas que pasaron inadvertidas y supieron

camuflar sus características autistas durante muchos años,


por lo que cada detalle de la entrevista
clínica es relevante. Con claridad de lo anterior, se precisa

enfocarse en distinguir:

• Prosodia al hablar (lo cual abarca entonación, tono y


acento),

• expresión oral,

• contacto visual,

• stimming o estereotipias (En este apartado cabe

señalar que pueden ser movimientos normalizados


como lo es tocarse el cabello, tronar nudillos,

morderse labios, etc., no es relevante cuál es el

stimming, sino la repetición de este), forma de


sentarse, gestos,

• expresión facial

• signos de ansiedad presentes durante evaluación.

Especial atención ante personas con apariencia


exageradamente infantil o demasiado formales, que

incluso pareciera que fuese una persona mayor a su edad,


donde destaca su formalidad al hablar.
- Razón de consulta: La probabilidad de que una persona

adulta con sospecha de autismo haya sido ignorada al


consultar espontáneamente es alta, por lo cual se debe
tomar en cuenta cada detalle que nos indica para realizar

una evaluación objetiva y profesional. Un punto a favor es


que las personas adultas pueden comunicar sus

dificultades, lo que facilita la recopilación de información.


Además, se genera una instancia de comunicación

espontánea/no dirigida sin probabilidad de respuestas

condicionadas por alguna pregunta.

- Antecedentes de niñez: El Espectro Autista es una

condición que se presenta desde nacimiento, por lo que

las características autistas se deben exhibir desde la


infancia. El relato de un tercero que esté familiarizado con

el desarrollo de la persona con sospecha es de vital

importancia; antecedentes peri y postnatales, desarrollo


psicomotor, comunicación social, tipo de juego, intereses,
rutina, entre otros. Si estos antecedentes no existen,

recurrir a búsqueda de fichas clínica y/o escolares.

- Historial de salud mental y médico personal y familiar:


Por una parte, el requerimiento del historial de salud

mental entrega información sobre las necesidades de


atención que ha mantenido esta persona durante su vida,

además del componente genético si es que otra persona

del círculo familiar presenta diagnóstico. Los adultos con

sospecha de autismo recorren distintos diagnósticos antes

de recibir el oficial de Espectro Autista, lo que entrega


herramientas para identificar el patrón que presentan los

diagnósticos anteriores. Por ejemplo; Antecedentes de Tr.

Ansiedad Social y/o Generalizada Tr. Obsesivo


Compulsivo, entre otros, puede indicar dificultades

sociales y pensamientos obsesivos, lo que se pudo haber

confundido fácilmente con Autismo. El historial de salud


médico entrega datos estadísticos, ya que la mayor parte

de personas autistas presentan enfermedades como asma,


epilepsia, disautonomía, etc., por lo cual si el/la
consultante presenta una coocurrencia de estos, la

sospecha puede aumentar.


- Relaciones interpersonales: Es importante indagar en el
tipo de relación que establece la persona con sospecha
con otros, ya sea círculo familiar como amistades o
conocidos. Se pesquisa sobre la cualidad de las relaciones,

no así necesariamente la cantidad. Consultar por las


dificultades que hay en mantener algún lazo afectivo o si

estas están condicionadas por preferencias o intereses.


Generalmente en este ítem se pueden manifestar relatos

vinculados a discusiones constantes con pares por

excesiva honestidad, preferencia por mantenerse en


solitario, enojo ante cambios de plan, que en efecto

correlaciona positivamente con características

posiblemente autistas.

- Empleo/Educación: Las personas autistas, en su mayoría,

refieren dificultades en el área de empleo y/o educación

durante todo su ciclo vital, ya sea por adaptación ante


necesidades, poca tolerancia a la frustración, inflexibilidad

en trabajo en equipo, etc., por lo que indagar sobre cómo


se desenvuelve la persona con sospecha en este ámbito es
relevante para una evaluación completa.
- Factores de riesgo: Las personas adultas y/o adolescentes

autistas pueden utilizar estupefacientes para así afrontar


fácilmente los retos sociales en su día a día, por ende es
común en esta población el uso de alcohol, drogas o uso

indiscriminado de medicación. En este ítem es


fundamental indagar en si existen razones u objetivos para

el consumo, así también la edad de comienzo, cantidad y


contexto en el que se utiliza.

- Intereses: Un elemento fundamental para un diagnóstico

de Espectro Autista son los intereses ‘’restringidos’’ o


profundos, lo que se define como un interés inusualmente

intenso y limitado. Todas las personas, neurotípicas como

neurodivergentes tienen intereses, por lo que es


especialmente complejo diferenciar uno del otro. En estos

casos se considera la intrusión de estos en la vida diaria,

cuánto tiempo han permanecido y cuánto tiempo le


dedicaen su día a día.
- Sensorialidad: El sistema sensorial es parte del sistema

nervioso de todo ser humano, este permite procesar la


información sensorial que se recibe tanto del exterior
como del interior del propio organismo. Todas las

personas presentan preferencias y perfiles sensoriales


variables, pero entre 60-95% de las personas autistas

presentan un trastorno del procesamiento sensorial. Este


es un trastorno que afecta la manera en la que se

experimentan las sensaciones, interfiriendo así con su

desempeño. En este apartado se pesquisa la interferencia


que hay de esta sensorialidad en su cotidianeidad y cómo

ha evolucionado de acuerdo a su ciclo vital.


- Diagnóstico diferencial: La población autista presenta una

variedad de coocurrencias, lo cual complejiza al momento


de considerar un diagnóstico diferencial. De acuerdo al
ciclo vital, las características autistas se pueden confundir

fácilmente con Tr. Ansiedad Social, Tr. Límite de la


Personalidad, Tr. Ciclotímico, entre una variedad de otros,

por lo que contar con un equipo multidisciplinario es ideal


para una visión holística de la persona con sospecha,

analizando todos los aspectos necesarios para un

diagnóstico certero.

Comprendiendo cuáles son los puntos más importantes

para la evaluación de una persona adulta, también es necesario

poner en manifiesto cómo se realizan las preguntas clave y


recabación de antecedentes de sospecha para no condicionar

la respuesta: Se deben pedir ejemplos en todo momento, en su

mayoría realizar preguntas abiertas y así también solicitar


comentarios externos sobre el comportamiento de la persona

con sospecha.
En segundo lugar se comprende las pruebas de screening y

evaluaciones oficiales. Las evaluaciones de screening son test


rápidos que pueden ser autoadministrados, generalmente están
en plataformas virtuales. Son útiles para una primera evaluación

de forma orientativa.

A continuación se presenta un listado de las pruebas de

screening de Autismo en población adulta:

- Cociente del Espectro Autista (AQ): Cuestionario

creado por Baron-Cohen. Está diseñado para un uso


autoadministrado para identificar características
autistas en adultos (mayor de 16 años) con IQ

promedio o sobre este.

- Cuestionario del Fenotipo Ampliado del Autismo

(BAPQ): El fenotipo ampliado del autismo evalúa una


serie de características de personalidad y el habla que

reflejan, en parientes no autistas de individuos


autistas, características propias del autismo pero con

presentación sutil de este mismo. Se mide en tres

subescalas: la escala de carácter reservado, la escala


de pragmática del lenguaje y la escala de rigidez,

siendo puntajes altos los relacionados al escaso


disfrute social, dificultad en mantención de
conversación fluida, y poco interés y adaptabilidad a

cambios, clasificándose según grupo de control,


fenotipo ampliado o reducido.

- Cociente de Empatía (EQ): Cuestionario que identifica

el nivel de empatía de una persona, considerando

facilidad para identificar y comprender lo que otra

persona siente y piensa. Las personas utistas


generalmente presentan un puntaje bajo en este

ítem.

- Perfil Sensorial de Adolescentes y Adultos: El Perfil


Sensorial del Adolescente/Adulto mide las

respuestas de cada individuo a los eventos


sensoriales en su vida diaria. El individuo completa un

autocuestionario, que evalúa la frecuencia de sus


respuestas a ciertos eventos de procesamiento

sensorial.
- Escala Autónoma para la Detección del Síndrome de
Asperger y el Autismo de Alto Nivel de
Funcionamiento (EA): Se sugiere que una persona

cercana responda al cuestionario basándose en


comportamientos que ha presenciado de la persona

con sospecha.

- Cuestionario Ritvo Autism Asperger Diagnostic Scale

- Revised (RAADS-R): Cuestionario sobre lenguaje,


relaciones sociales, sensorio-motor e intereses
profundos. Está diseñado para adultos (+16) con

sospecha de Espectro Autista.


- Cuestionario Camouflaging Autistic Traits (CAT-Q):

Cuestionario que identifica comportamientos y


estrategias de camuflaje social en adultos con
sospecha de Autismo, se divide en tres categorías;

Compensación (Estrategias utilizadas para


contrarrestar dificultades en situaciones sociales),

Enmascarar (Estrategias para ocultar características


autistas aparentando comportamientos neurotípicos)

y Asimilación (Estrategias para evadir situaciones

sociales).

En cuanto a pruebas oficiales para evaluar a una persona

con sospecha de Autismo, hay dos más reconocidas por sobre

otras, siendo estas ADOS-2 y ADI-R


- Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo

(ADOS-2): Evaluación observacional donde se valoran


habilidades comunicativas, imaginativas e interacción
social. En caso de adultos, se aplica módulo 4, el cual es

confiable siempre y cuando sea un profesional que esté


familiarizado con el espectro en adultos. De igual forma,

cabe destacar que según estudios (Langmann, 2017) se


examinó ADOS módulo 4, con resultados concluyentes de

una baja precisión diagnóstica para las mujeres, las

personas mayores y las personas con trastornos de


personalidad o alta capacidad intelectual.

- Entrevista para el Diagnóstico del autismo - Revisada

(ADI-R): Al igual que ADOS-2, es uno de los instrumentos


más utilizados a nivel internacional, el cual consiste en

una entrevista clínica respondida por cuidadores de la

persona con sospecha. El profesional explora tres grandes


áreas (lenguaje y comunicación, interacción social

recíproca y conductas e intereses), especialmente de sus


primeros 5 años para una evaluación profunda.
- Es aplicable para toda edad, pero al necesitar

antecedentes específicos, su precisión puede bajar por


dificultad enevocar este tipo de recuerdos.

Por último, es importante aclarar que incluso las

evaluaciones oficiales no entregan un diagnóstico por sí

mismas, la información contenida en estas sirven de


orientación y apoyo al proceso diagnóstico, así también como

las pruebas de screening.

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