Está en la página 1de 4

Estudiante: Eyner Andrés Duque Ospina

Consejo ponente:
DANILO ROJAS BETANCOURTH

Radicación numero:
Radicación número: 54001-23-31-000-2008-00301-01(38271)

Actor:
PABLO CARVAJALINO LAZARO Y OTROS

Demandado:
EMPRESA ELECTRIFICADORA DE SANTANDER Y OTROS

Titulo de la imputación de responsabilidad d:


REPARACION DIRECTA.
APELACION DEL AUTO QUE RECHAZO LA DEMANDA.

Hechos:

Mediante la sentencia proferida el 29 de mayo de 1998 por el Juzgado Cuarto


Promiscuo de Familia de Bucaramanga y protocolizada a través de la Escritura
Pública 1852 del 12 de junio de 1998 de la Notaría Cuarta de Bucaramanga, el
señor Pablo Carvajalino Lázaro adquirió el inmueble “JUNTA DE LOS RÍOS
CÁCHIRA Y SAN PABLO”, identificado con la matrícula inmobiliaria 270-4457.

El señor Carvajalino Lázaro es copropietario de dicho inmueble junto con los


señores Milton Cañón Granados, Eliseo Cañón Salcedo, Orlando Cañón Salcedo,
Libia Cañón Salcedo, José Omar Cañón Salcedo, Luis Alberto Cañón Salcedo,
Jairo Cañón Salcedo, Arturo Cañón Salcedo, Nancy Cañón Meza, Claudia Cañón
Meza, Edilberto Cañón Meza, Rose Mery Cañón Meza y Mery Meza de Cañón,
quienes concedieron poder al señor Carvajalino Lázaro para vender, hipotecar,
demandar, recibir y enajenar.

En el año 1998, las empresas demandadas construyeron e instalaron de facto,


dentro del predio de propiedad de los demandantes, torres de energía así:
Electrificadora de Santander 9 torres; Interconexión Eléctrica 12 torres y Centrales
Eléctricas del Norte de Santander 8 torres y 1 punto WST RE-300 nivel 34,5 KV.

Afirma el actor que, con lo anterior, las demandadas violan el procedimiento


establecido en el artículo 117 de la Ley 142 de 1994, según el cual las empresas
de servicios públicos con interés en beneficiarse de alguna servidumbre podrán
disponer la imposición de la misma a través de acto administrativo o promover el
proceso de que trata la Ley 56 de 1981.

Las empresas demandadas impusieron la servidumbre de facto, sin que


mediara acto administrativo o sentencia judicial que así lo dispusiera y sin
indemnizar al propietario del predio sirviente.

Por la ocupación permanente del inmueble de propiedad de los


demandantes, se les causa un perjuicio representado en el menor valor del bien,
por el cual no han recibido contraprestación alguna por parte de las entidades

Problema JURIDICO:
¿la caducidad de la acción es la adecuada?
¿es gratificante o veras la apelación de la decisión?

Ratio DECIDENDI:
Debe tenerse en cuenta el numeral 8 del artículo 136 del Código Contencioso
Administrativo establece que
la acción de reparación directa caduca al vencimiento del plazo de 2 años, los
cuales se cuentan a partir del día siguiente de ocurrida la ocupación temporal o
permanente del inmueble de propiedad ajena por causa de trabajo público o por
cualquier otra causa, que es el caso que ahora concita la atención de la Sala. 28.
La aplicación de dicha regla general se exceptúa cuando el conocimiento del
hecho sólo fue posible en un momento posterior a la ocurrencia del mismo,
siempre y cuando que se observe que el interesado no pudo conocer el hecho
dañoso en un momento anterior. En dichas situaciones el término de caducidad se
cuenta a partir de que el interesado tiene conocimiento del daño cuya
indemnización pretende, o desde la cesación del mismo cuando el daño es de
tracto sucesivo o causación continuada.
La jurisprudencia de la Sala distingue dos supuestos, en lo que tiene que ver con
la ocupación temporal o permanente de inmuebles: (i) En los eventos en que la
ocupación ocurre con ocasión de la realización de una obra pública con vocación
de permanencia, el término de caducidad para ejercicio de la acción de reparación
directa no puede quedar suspendido permanentemente, razón por la cual el
mismo debe calcularse desde que la obra ha finalizado, o desde que el actor
conoció la finalización de la obra sin haberla podido conocer en un momento
anterior. (…) Por otra parte, (ii) cuando la ocupación ocurre “por cualquier otra
causa”, el término de caducidad empieza a correr desde que ocurre el hecho
dañoso, que se entiende consumado cuando cesa la ocupación del inmueble,
siempre que la misma sea temporal, o, en casos especiales, se computa desde
cuando el afectado ha tenido conocimiento de la ocupación del bien en forma
posterior a la cesación de la misma (…) Frente a estos supuestos la Sala aclara,
como lo ha hecho en otras oportunidades, que el término de caducidad opera por
ministerio de la ley, y no puede depender de la voluntad de los interesados para
ejercer las acciones sometidas a dicho término, razón por la cual, en los casos en
que el conocimiento del hecho dañoso por parte del interesado es posterior a su
acaecimiento, debe revisarse en cada situación que el interesado tenga motivos
razonablemente fundados para no haber conocido el hecho en un momento
anterior pues, si no existen tales motivos, no hay lugar a aplicación de los criterios
que ha establecido la sala para el cómputo del término de caducidad en casos
especiales.

OBITER DICTUM:
1. Respecto ala indemnización de perjuicios, se da que el señor Carvajalino Lázaro es
copropietario de dicho inmueble junto con los
señores Milton Cañón Granados, Eliseo Cañón Salcedo, Orlando Cañón Salcedo,
Libia Cañón Salcedo, José Omar Cañón Salcedo, Luis Alberto Cañón Salcedo,
Jairo Cañón Salcedo, Arturo Cañón Salcedo, Nancy Cañón Meza, Claudia Cañón
Meza, Edilberto Cañón Meza, Rose Mery Cañón Meza y Mery Meza de Cañón,
quienes concedieron poder al señor Carvajalino Lázaro para vender, hipotecar,
demandar, recibir y enajenar.
2. Que se declare a las demandadas administrativamente responsables por los
daños causados al señor Pablo Carvajalino Lázaro por la construcción de unas
torres de energía en el predio de su propiedad, denominado “JUNTA DE LOS
RÍOS CÁCHIRA Y SAN PABLO”.
3. Que, en consecuencia, se condene a las demandadas a indemnizar al señor
Pablo Carvajalino Lázaro los perjuicios materiales equivalentes a $550’000.000,
así como los perjuicios morales estimados en 100’000.000

Daño antijurídico:
Se destacan barios factores:

Destacó que si bien el daño ocurrió el 2 de enero de 1998, esa fecha no puede
tenerse en cuenta para efectos de la contabilización del término de caducidad,
pues los demandantes adquirieron el inmueble posteriormente, con ocasión de la
adjudicación efectuada en diferentes procesos de sucesión, los cuales finalizaron
en diversas fechas del año 1998. Precisó que a pesar de que no existe certeza
acerca de la ejecutoria de tales providencias judiciales, sí se conocen las fechas

Nexo de causalidad:
De acuerdo con los principios tutelares del estado social de derecho, entre los cuales esta
el derecho ala propiedad art 58 CP. Se puede determinar que la “JUNTA DE LOS
RÍOS CÁCHIRA Y SAN PABLO” tiene una problemática con la empren eléctrica y pues en
claridad dan muchos factores Por la ocupación permanente del inmueble de propiedad de
los demandantes, se les causa un perjuicio representado en el menor valor del bien,
por el cual no han recibido contraprestación alguna por parte de las entidades.
En si tenemos un una responsabilidad OBJETIVA, con daños materiales o emergentes.
que se da con las claras pruebas pero por la causales determina de tiempo no se pudo
ejecutar.

Fallo:
CONFIRMAR el auto que dictó el Tribunal Administrativo de Norte de Santander el
4 de septiembre de 2009, por medio del cual rechazó la demanda por caducidad
de la acción, por las razones expuestas en este proveído.
CÓPIESE, NOTIFÍQUESE, DEVUÉLVASE Y CÚMPLASE.

LINK DEL VIDEO:


https://youtu.be/kL0cEkbKt8I

También podría gustarte