Apuntes de la lectura ID Y ENSEÑAD “educar es un acto de amor, es dar

vida”
La educación es considerada por la iglesia y la orden, como fundamental y
privilegiada de evangelización, si queremos ser fieles a la iglesia y demás,
básicamente no debemos renunciar a nuestra institución educativa. También se
habla del mandato de Jesús, enseñándole a las personas y bautizándolos, de
igual modo las prioridades de la orden para el sexenio señalan que las entidades
que tienen centros educativos ofrezcan a los jóvenes una formación inspirada en
los valores evangélicos y franciscanos.
La educación franciscana tiene 4 capítulos de directrices:
Desafíos actuales de la educación: que tiene que ver con la globalización, el
urbanismo, las relaciones familiares y una nueva ética donde los fenómenos
citados repercuten en escala de valores.
Visión antropológica y pedagógica franciscana: Como hermanos menores, la
iglesia es compromiso en la construcción del mundo desde la visión, la historia y el
modelo de persona. Persona como relación, donde la persona se revela como
centro de relaciones con el mundo, los hombre o Dios. Persona como unicidad,
donde se revela como misterio único e irrepetible y el proceso educativo debe
estar atento a la unicidad de la persona, misterio de Dios y se respetara la
autonomía de cada persona y su propio ritmo de crecimiento. Persona como
unidad integral, donde el ser humano es concebido como unidad psicosomática y
social, además la formación educativa es integral. Por último, la persona como
historia, donde el ser humano es también historia, secundada por todos los
estamentos de la comunidad educativa.
Agentes de la educación en los centros franciscanos: la educación debe conciliar
los intereses particulares y sociales, la escuela es una comunidad educativa y
reconoce a la familia como primera institución educadora, los demás agentes,
pueden ser, docentes religiosos, entidades, el educando, personal administrativo e
incluso los exalumnos.
Mediaciones de la educación franciscana: Entre estas está el proyecto educativo
institucional, que formula con claridad la identidad, la finalidad y la misión de la
institución educativa. La formación permanente de los educadores, que profundiza
la visión cristiana y franciscana, también adquiere, una pedagogía coherente con
principios evangélicos y franciscanos, y es importante construir relaciones
interpersonales en la comunidad educativa y elaborar un plan de formación
integral. Por último, la estructura de la animación de la pastoral, donde el director
es el primer responsable mientras que el animador es quien promueve y coordina
las iniciativas, el compromiso humano etc., las líneas de acción será elaborar el
plan de animación pastoral, estimular la organización, evaluación del plan,
seleccionar a los agentes educativos y la entidad titular velar por el mantenido del
carisma franciscano.