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Reconociendo el orgullo en tu yo

Publicado el18 marzo, 2014

Dios odia al altivo y orgulloso, y todos nosotros traemos esa naturaleza, pero estamos
más interesados en crecer espiritualmente en vez de estar más interesados en conocernos
nosotros íntimamente. Conforme te conozcas íntimamente y pelees íntimamente lo que
tú eres, más fácil se te será el crecer espiritualmente.

El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal


camino. Y la boca perversa, aborrezco. Proverbios 8:13

Dice en Isaías 2: 11-17

La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será
humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día. Porque día de Jehová de los
ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido;
sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán;
sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados elevados; sobre toda torre alta, y
sobre todo muro fuerte; sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas
preciadas. La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será
humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día.

Proverbios 8:13 dice:

El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino. Y la


boca perversa, aborrezco.

Proverbios 6: 12-19

El hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de boca; que guiña
los ojos, que habla con los pies, que hace señas con los dedos. Perversidades, hay en su
corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; siembra las discordias. Por tanto, su
calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio. Seis
cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos; la lengua
mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina
pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr el mal, el testigo falso que habla
mentiras y el que siembra discordia entre hermanos.

En esta palabra Dios está hablando específicamente del hombre, y todos los versículos
que hemos leído tipifica al hombre por sí mismo, que solo piensa para el mismo, que no
le interesa ni le importa absolutamente nada, sino que hace lo que simple y llanamente
él quiere hacer, lo que él desea, y te tengo una mala noticia, tu enemigo no es satanás,
tu peor enemigo es tu yo, y ¿sabes por qué? Porque eso es una semilla que entró en
nosotros hace miles de años, y esa semilla cuando entró en nosotros, en nuestro yo, fue
la semilla del orgullo. Si ahora mismo Dios viene y ata a satanás, lo encierra y lo mete
en un tanque a él y a todos sus demonios, tu vida va seguir igual, porque es un
problema de naturaleza que tenemos que no nos permite hacer el cambio, y ese
problema es que tu yo está arropado, cercado por el orgullo.

2 Corintios 12: 7 dice:

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue


dado un aguijón en mi carne, un mensajero de satanás que me abofetee, para que no me
enaltezca sobre manera.

Pablo está diciendo que para él no exaltarse por toda la revelación que había en él, tenía
un aguijón en su carne para que viera que él no puede ser orgulloso; el aguijón en su
carne es para que te des cuenta que tú no eres perfecto, y esto es importante que lo
entendamos, porque cuando somos orgullosos, somos altivos, y el principio del orgullo
es la independencia.

Dice Proverbios 16:18

Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.

Fíjate como nosotros por el orgullo caemos y no podemos ser bendecidos.

Proverbios 29:23 dice:

La soberbia del hombre lo abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

El orgullo es la razón por la cual Lucifer cayó, por el orgullo se convirtió en satanás.

Dice en Isaías 14:12

!!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que
debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto
a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los
lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
A este ser lo creó Dios, por eso cuando tú ves una gente orgullosa, tiene problema,
porque todo el que es orgulloso tiene ese espíritu que hizo caer a Lucifer, y en estos
versículos satanás habla de cinco cosas que tuvo que hacer:

1) subiré al cielo

2) levantaré. Eso es independencia

3) me sentaré

4) subiré a las nubes

5) seré semejante al Altísimo

Satanás quería ser rey de reyes y señor de señores, por eso muchas veces no somos
bendecidos por Dios, y no nos estamos dando cuenta de cosas muy sencillas que
llevamos dentro que no nos permiten que seamos bendecidos por Dios

Abdías 1:3 dice:

La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas,


en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

El orgullo te engaña, porque el orgullo de tu yo te hace vivir cosas que no son tuyas, por
eso el orgulloso es hipócrita, porque se pinta con lo que no tiene. Dios le había dado
todo a satanás, así como nos lo está dando todo a nosotros, al espíritu de Su hijo lo puso
dentro de nosotros, Dios nos da el poder, el dominio, la autoridad, lo sobrenatural, la
salvación, la vida eterna, nos lo ha dado todo, así mismo como hizo con Lucifer.

Dice en Ezequiel 28: 12

Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el
Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura. En
Edén, en el huerto de Dios estuviste, de toda piedra preciosa era tu vestidura; de
cornerina, topacio, jaspe, crisolito, berilo y ónice: de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro;
los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti el día de tu
creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí
estuve; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto era en todos tus caminos
desde el día que fuiste creado, hasta que se hallo en ti maldad. A causa de la multitud de
tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad y pecaste, por lo que yo te eche del monte de
Dios, y te arroje de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.

Dios a este ser se lo dio todo, como nos lo ha dado a nosotros, y dice que este ser hizo
contrataciones por detrás de Dios, él era quien llevaba la alabanza y la adoración a Dios
que había aquí en la tierra y cuando dice que hizo contrataciones, ¿sabes cuáles fueron
las contrataciones? él dijo: si ellos alaban y adoran a Dios y yo soy quien se las llevo,
por qué no me alaban a mi también y me hago igual que Dios. Por eso hay que tener
cuidado cuando tienes gente a tu lado que te adulan, porque hacen contrataciones, y
ahí el espíritu de orgullo entra. Por esto te estoy explicando todo esto, para que tú sepas
la importancia de romper con el espíritu de orgullo en nuestro Yo.
El orgullo es una concentración del Yo, a mi deseo, a mi manera, a mis ideas, a mi vida,
a lo que yo pienso, lo que yo decido; el orgullo saca a Dios de su lugar, por ejemplo:
todo lo que tú decides fuera de Dios te evalúa como un orgulloso, porque nosotros
tenemos que tener dependencia de Dios, todo lo que decides, todo lo que tú haces sin
depender de Dios, te establece en un eslabón de orgullo, y en el mundo espiritual el
orgullo y la independencia son sinónimo, por eso satanás cuando engañó a Eva, le dijo
¿sabes por qué Él no quiere que comas de esa fruta? Porque si comes de ella tú serás
igual que Él, usó el mismo sistema que él utilizó en sus contrataciones, por eso el diablo
siempre lo engaña a uno con la misma fórmula, él no tiene otro sistema de engaño,
nosotros somos los que nos hemos dejado engañar.

Al orgulloso se le hace difícil sujetarse a la autoridad delegada, siempre se va poner de


igualdad de tú a tú con la autoridad delegada. El orgullo y la independencia siempre
luchan contra Dios.

Isaías 50:4

Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado;
despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.

Este hombre dependía 100% de Dios, sus palabras no eran de él, eran las de Dios;
decía lo que Dios decía.

Lucas 4: 4 dice:

Jesús respondiéndole dijo: Escrito está; no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra de Dios.

Por eso Jesús era el principio de la humildad, para Jesús ser Jesús en la Cruz del
Calvario tuvo que haber lidiado con su yo y su orgullo, por eso dice la palabra que fue
el hombre más humilde, porque en el humilde no hay orgullo.

Romanos 1:18 -32

Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es
manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder
y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas
por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido
a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en
sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se
hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen
de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios
los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que
deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la
mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito
por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus
mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo
también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia
unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en
sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en
cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no
convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia,
maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos,
inventores de males, desobedientes a los padres. Necios, desleales, sin afecto natural,
implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los
que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se
complacen con los que las practican.

El orgulloso desata otras pasiones viles, como resentimiento, odio, venganza, amargura,
el orgullo desata la tormenta del hombre, por eso el hombre no está en paz, aunque
seamos hijos de Dios y vayamos a la iglesia, oramos, alabamos pero si somos
orgullosos, satanás tiene puerta abierta en nosotros, por eso se nos hace tan difícil
reprenderlo, porque tú le tienes una autoridad delegada a él a través del orgullo.
Mientras tengas esa puerta abierta nunca vas a poder luchar contra tu quebrantamiento
contra lo que estás pasando, por eso la personificación de la humildad y el cero orgullo
se llama Jesucristo de Nazaret; toda la vida de Jesús fue demostrar que odia y aborrece
el orgullo, por eso les dijo a sus discípulos que satanás no tenía parte en Él.

Estas son algunas características del orgullo y la persona orgullosa:

1) El orgullo es un sentimiento absorbente acerca de la propia grandeza e importancia


que tenemos de nosotros mismos.

2) El orgullo es el deseo de estar en la cabeza, de ser único, incomparable, de querer


tener el control, siempre busca la alabanza de los hombres.

3) El orgullo hace que el hombre trate de aparentar lo que no es, y esto lo coloca bajo
una tensión y afecta las emociones, en otras palabras, vive una vida hipócrita, por eso
siempre se la da de muy maduro espiritualmente.

4) El orgullo nos hace tener una alta estima de nosotros mismos y nos hace ver
inferiores a los otros.

5) El orgulloso cree que todo lo sabe.

6) El orgullo hace que el hombre albergue ideas muy elevadas de si mismo e induce a
muchos a vivir un mundo de sueños.

7) La violencia es la razón de la gente orgullosa, tiene ataques de cólera, de ego, su ego


es muy sensible sino consigue lo que quieren.

8) El orgulloso se resiente con la corrección o la sugerencia; se enfada, se molesta.

9) El orgulloso muy difícil dice lo siento, perdóname, me equivoqué, no pide perdón.

10) El orgulloso cuando se siente y se duele no viene a buscar sino que hay buscarlo.
11) El orgulloso no olvida una ofensa, no hay un ser que tenga mejor memoria para una
ofensa que un orgulloso.

12) El orgulloso endurece su corazón.

13) El orgullo es la razón principal de discusiones. Proverbio 13:10 dice: únicamente


por el orgullo viene la contienda; por eso cuando dos orgullosos se casan, eso es un
campo de batalla. Los hombres sabios son flexibles y respetan los puntos de vista de los
demás.

14) El orgulloso critica y murmura.

15) El orgullo es lo opuesto al amor, el amor no es interesado.

16) El orgullo no puede vencer a Satanás porque él es el padre del orgullo y si somos
como él y actuamos como él no lo podemos sacar de nosotros.

17) Una gente es orgullosa siempre tiene justificaciones cuando se equivoca o comete
errores y en el fondo no quiere ceder a su ego y a su yo de haberse equivocado.

Dios odia al altivo y orgulloso, y todos nosotros traemos esa naturaleza, pero estamos
más interesados en crecer espiritualmente en vez de estar más interesados en conocernos
nosotros íntimamente. Conforme te conozcas íntimamente y pelees íntimamente lo que
tú eres, más fácil se te será el crecer espiritualmente.

Así como dice la palabra que Satanás se viste como ángel de luz, se disfraza, así se
viste el orgullo en nosotros en múltiples facetas que no nos damos cuenta pero delante
de Dios estamos siendo orgullosos, y Dios no quiere saber nada con los altivos y
orgullosos. Jesús sabía desde el principio que era el hijo de Dios y por 30 años se
mantuvo obediente, manso y humilde a sus padres, y por tres años y medios demostró
la esencia de lo que es la humildad, sin embargo, lo seguimos, lo buscamos pero no
entramos como era Él.

El orgullo no es un problema de carácter, el orgullo es un problema espiritual, es un


espíritu, por eso debemos anhelar ser libres de ese espíritu que nos aleja de Dios. Él
quiere que dependamos cien por ciento en Él para que podamos alcanzar todas Sus
bendiciones.

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