Está en la página 1de 4

Como podemos leer aquí, esto es un aviso a Timoteo: vendrá tiempo que algunos no

soportaran o no toleraran la sana doctrina y que rechazaran la Palabra de Dios; pero;


¿Por qué habrá este rechazo a la Palabra? porque tendrán comezón de escuchar lo que
sus oídos quieren escuchar y se amontonaran maestros conforme a su propia
concupiscencias, maestros que hablaran lo que ellos quieren escuchar; no conforme a la
Palabra de Dios, sino conforme a sus propios corazones, conforme a sus propios deseos
y apartaran de la verdad el oído y se volverán a las fabulas o cuentos de hombre; pero;
¿Por qué se produce esto? todo esto es producido por el rechazo a la sana doctrina, por
el rechazo a la Palabra de Dios.

Tal como dice el Señor a través de Isaías hablándoles a aquellos que a lo malo
llaman bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; a
los que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo; a los que se creen sabios en
su propio entendimiento les dice: “como la lengua del fuego que consume el rastrojo, y
la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá
como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la
palabra del Santo de Israel” (Is 5:18-24) dice el Señor: ¡hay de los hijos que se
apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no
de mi Espíritu, añadiendo pecado a su pecado! (Is 30:1) hay de los que nos apartamos
del consejo de Dios, desechando su Palabra, pero; ¿por qué desechan su Palabra?:

“Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la
ley de Jehová; que dicen a los videntes: No veas; y a los profetas: No nos
profetices lo recto, dinos cosas halagüeñas (halagadoras), profetizad mentiras;
dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de
Israel. Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra,
y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; por tanto,
os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared
elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente. ||Y se quebrará como se
quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos||; tanto, que
entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar
agua del pozo.” (Is 30:9-14)

SIN MISERICORDIA

Sin misericordia dice el Señor de aquellos que han desechado su Palabra, de


aquellos que no quisieron oír su ley, de aquellos que quieren que los videntes no vean, y
que los profetas mientan para escuchar solo halagos para ellos y cuando escuchan la
verdad dicen que es mentira, no habrá piedad para ellos; pero a nosotros nos gusta más
escuchar que su misericordia es para siempre y que cada mañana el Señor renueva su
misericordia y sí; ciertamente lo es, el Señor es misericordioso, pero también es cierto
que no tendrá misericordia de aquellos que han desechado su Palabra, que han
desechado su consejo, y que su palabra la han tenido por vana, no tendrá misericordia
de aquellos que han cerrado sus oídos a la verdad; pero cuando se nos habla así acerca
del carácter de Dios decimos en nuestros corazones este no es nuestro dios, este no es el
dios en el que yo creo; porque cada uno de nosotros hemos creado a nuestro propio
dios; siempre tratando de justificar nuestra debilidad, creamos un dios que nos sirva de
alcahuete en lo que nosotros somos débiles, para nosotros poder seguir haciendo lo que
queramos, al cabo tenemos a nuestro dios que nos perdona todo; pero miren lo que el
Señor dice:

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el


conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una
horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres
testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá
el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la
cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al
que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El
Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
(Heb 10:16-31)

Este es el Dios al que servimos, este es el Dios de la Biblia, un Dios Santo y


Justo, que pagara a cada uno conforme a sus obras, dejémonos de engañar a nosotros
mismos; el Señor no nos obligó a servirle fue nuestra decisión, el Señor no nos obligó a
bautizarnos fue nuestra decisión pero a nosotros nos ha acontecido lo que el Señor dice
a través de Jeremías:

“¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son
incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es
cosa vergonzosa, no la aman. Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy
cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la
reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la
mujer, tanto el viejo como el muy anciano. Y sus casas serán traspasadas a
otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los
moradores de la tierra, dice Jehová. Porque desde el más chico de ellos hasta el
más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote,
todos son engañadores. Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo:
Paz, paz; y no hay paz. ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación?
Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto,
caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová.” (Jer
6:10-15)

Y sé que muchos al tratar de seguir auto justificando sus actos dirán esta palabra
a nosotros no nos pertenece, esta palabra no es para la iglesia, sé que muchos podrán
pensar esto, pero el Señor dice a través de Pablo: “Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.
Toda la Escritura dice el Señor no solo una parte, es inspirada por Dios y útil para:
enseñar, redargüir, corregir e instruir; y si tu sientes que esta Palabra te está
redarguyendo es porque el Señor quiere hacer algo contigo, es porque el Señor te está
llamando para que corrijas tu camino y comiences a seguirlo a Él.

Porque este es al Dios que servimos Santo y justo, que aborrece el pecado, la
injusticia y toda iniquidad; pero nosotros hemos cerrado nuestros oídos, porque creemos
que en aquel día cuando el Señor nos llame a entregar cuentas, él nos perdonara todo y
nos abrirá la puerta de su reino, hallamos sido como hallamos sido; pero no hermanos,
él es justo, y a cada uno de nosotros nos pagara conforme nuestros actos lo han pedido;
acaso ¿podrás ocultar tus actos a Dios? ¿Podrás ocultar tus pensamientos? ¿Podrás
ocultar tus sentimientos? Él es Dios y como Dios conoce todo de cada uno de nosotros,
nada quedara oculto delante de sus ojos.

El Señor nos ha dicho como a su pueblo le dijo a través de Jeremías: “Envié a


vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, pera deciros: no
hagáis esta cosa que yo aborrezco. Pero no oyeron ni inclinaron su oído para
convertirse de su maldad…” (Jer 44:4-5); hermanos es necesario convertirnos de
nuestro mal camino, porque estamos dándole la espalda a Dios y le estamos dando la
cara al mundo; tenemos que dar media vuelta y darle la espalda al mundo y darle la cara
a Dios.

MINISTROS INFIELES (Falsos pastores, falsos maestros, falsos profetas)

Debemos estar atentos a la voz de Dios, porque dice el Señor “Guardaos de los
falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son como
lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis…” (Mt 7:15-16) Estos: “Profesan conocer
a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en
cuanto a toda buena obra” (Tito 1:16); y de estos también el Señor dijo a través de
Judas en su carta: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que
desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que
convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano,
y a nuestro Señor Jesucristo”. (Jud 4) “Estos son manchas en vuestros ágapes, que
comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua,
llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos
y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas
errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (Jud
12-13) “Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos,
cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho” (Jud
16), por esto el Señor nos exhorta que contendamos, que luchemos ardientemente por la
fe que fue una vez dada a los santos; y no malbaratar el evangelio de Dios haciendo de
la gracia de Dios un libertinaje, porque ciertamente nuestras predicaciones lejos de
convertir a las personas en cristianos las convertimos en credulianos, convertimos el
cristianismo en un credulismo barato; porque a quien no le gusta escuchar: “solo basta
creer para ser salvo” o “al que cree todo le es posible” ¿a quién no le gusta escuchar
esto? O ¿cuantos de nosotros no hemos dicho esto a las personas tratando de
convertirlas? ¿Así es como debemos predicar? ¿Es esto el evangelio que el Señor nos
mandó predicar? ¡No! esto no es el Evangelio, esto es malbaratar el Evangelio, porque
es necesario que se predique la justicia y la ira de Dios sobre aquellos que rechacen su
Palabra, por eso el pequeño evangelio que muchas veces predicamos no tiene poder
sobre las personas; porque eso no es el Evangelio.

LA MALA PREDICACION

Imagínense nosotros predicando a una persona, diciéndole “Dios lo ama y tiene un plan
maravilloso para su vida”; la persona pensaría “Dios me ama, también yo me amo que
hermoso y aparte Dios tiene un plan maravilloso para mi vida; entonces quiere decir
que si lo acepto mi vida va ser la mejor de las mejores”; pero esto no es lo que la Biblia
enseña, en cambio la Biblia enseña acerca de Moisés por ejemplo como Dios se le
presenta: “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que
guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y
que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los
padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta
generación”. (Ex 34:6-7) ¿Cuál fue la reacción de Moisés? “Entonces Moisés,
apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.” (Ex 34:8).

¿QUE DEBEMOS CONOCER PRIMERO? (A DIOS)

Es necesario primeramente que la persona y nosotros mismo conozcamos a


Dios, conocer su carácter, conocer su naturaleza, conocer que Dios no está ahí para
obedecer nuestras órdenes y que haga lo que nosotros queramos, saber que él está ahí
para ordenarnos lo que debemos hacer, que aborrece al pecado en el cual nosotros nos
deleitamos y que la ira de Dios está sobre nosotros si no nos arrepentimos de nuestro
mal camino y rechazamos su Palabra, esto es como debemos de presentar a Dios pero
esto los falsos maestros no lo predican, no lo enseñan, sino que ellos tuercen las
escrituras par su propia conveniencia, para que la persona escuche lo que quiere
escuchar y no se produzca en la persona un verdadero arrepentimiento, con tal de tener
contenta a la persona.

También podría gustarte