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TIF PPP Villa Siburu
TIF PPP Villa Siburu
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
PRÁCTICAS PRE-PROFESIONALES
CONTEXTO JURÍDICO
Ciudad de Córdoba”
Autoras:
Resumen:
El presente trabajo tuvo como objetivo general analizar las problemáticas del adulto
mayor en el barrio Villa Siburu de la Ciudad de Córdoba e identificar las intervenciones que se
llevan a cabo en dicho espacio para este grupo etario. Se utilizó una metodología cualitativa de
carácter exploratorio, utilizando las entrevistas y los registros de cuaderno de campo, como
instrumentos de recolección de datos.
Respecto al rol del psicólogo del CIC en torno a los adultos mayores, es un agente de
cambio. Promueve la detección y el despliegue de potencialidades, favoreciendo la
participación activa de los mismos. Estimula el empoderamiento de los adultos mayores de la
comunidad, con el fin de lograr su autogestión y tomar el control de sus vidas; fortaleciendo el
desarrollo y el sostén de sus redes de apoyo.
Braun-Beustrin, María Eugenia Denise, Roxana Tornau Lic. Ferrer, Carmen Cecilia
Title: The elderly in the Villa Siburu neighborhood of the city of Córdoba"
Abstract:
The present work had as a general objective to analyze the problems of the elderly in
the Villa Siburu neighborhood of the city of Córdoba and to identify the interventions that are
carried out in said space for this age group. An exploratory qualitative methodology was used,
using interviews and field notebook records as data collection instruments.
It was concluded that the elderly from Villa Siburu is experiencing social vulnerability,
not only because of their age but also because of the vital trajectories and lifestyles sustained
throughout their lives, taking into account the sociodemographic context where they are
inserted characterized due to structural poverty.
The institutions destined to carry out specific interventions for the elderly are
insufficient to respond to the demands of the sector.
Regarding the role of the CIC psychologist around older adults, he is an agent of
change. Promotes the detection and deployment of potentialities, favoring their active
participation. Stimulates the empowerment of the elderly in the community, to achieve their
self-management and take control of their lives; strengthening the development and support of
their support networks.
1. INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 1
3. JUSTIFICACIÓN ............................................................................................................ 12
4. TEMA ................................................................................................................................ 13
5. OBJETIVOS ..................................................................................................................... 13
6. METODOLOGÍA ............................................................................................................ 14
7. ANTECEDENTES ........................................................................................................... 26
9.2.4. El rol del Psicólogo del Centro Integrador Comunitario (CIC) en torno a los
adultos mayores del barrio Villa Siburu .............................................................................. 103
El presente trabajo aborda “El adulto mayor en el barrio de Villa Siburu, de la Ciudad
de Córdoba”. Se inicia con la introducción del contexto institucional donde se realizó la
práctica, se presenta el organigrama, los objetivos institucionales, la población que asiste a la
institución, los recursos humanos con los que cuenta, las actividades que desarrolla y las
actividades específicas del psicólogo de la institución, además de su historia.
Seguido a ello, se fundamenta la elección del tema, sus objetivos generales y específicos
y la metodología empleada.
1
sistematiza la práctica a partir de la recuperación de la experiencia y se realiza un análisis del
proceso considerando los objetivos planteados con una articulación teórico - práctica.
2
2. CONTEXTO INSTITUCIONAL
MUNICIPALIDAD DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA
COORDINADOR
GENERAL
PSICÓLOGO SOCIOPEDAGOGA
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2.2 Objetivos institucionales:
- Promover la participación y pensar entre todos los actores, qué acciones, actividades,
talleres o capacitaciones son necesarias en la comunidad.
La población que asiste al CIC de Villa Siburu, son mujeres y hombres de todos los
grupos etarios, que se aproximan desde los diferentes barrios y asentamientos o sectores
populares, los cuales poseen denominación e identidad propia (zonas populares).
Los barrios que se congregan y que asisten al CIC son los siguientes: B° Los Robles,
cuyo sector popular toma el nombre de El Sauce; B° Villa Urquiza cuya zona popular es
denominada La Favela, B° Villa Siburu, cuyo sector popular se denomina Las Talitas; B° Alto
Alberdi donde el sector popular es llamado El Bordo; B° Marechal cuya zona popular responde
al nombre de La Costanera; B° Las Palmas cuyo sector popular es nominado San Alberto; y
los barrios San Ignacio, Villa Alberdi y Alberdi.
El CIC, al ser un espacio netamente comunitario, está abierto a toda persona que desee
asistir al mismo para participar de cualquiera de las actividades que allí se desarrollan.
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2.4 Recursos humanos del CIC
Los recursos humanos con los que cuenta el CIC son los siguientes:
● Un Coordinador General
● Un Psicólogo
● Una Sociopedagoga
La mesa de gestión local se reúne una vez al mes, siendo conformada por diversos
actores de la comunidad, que participan en forma espontánea, tales como referentes
gubernamentales, cooperativas, organizaciones sociales y/o comunitarias, comedores
comunitarios, merenderos, personal del CIC, vecinos en general, practicantes de diferentes
carreras de la UNC (Sociología, Trabajo Social, Arquitectura), entre otros.
Este trabajo parte de una iniciativa territorial, donde el CIC del barrio Villa Siburu, en
articulación con el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE), la Asociación de
Vivienda Económica (AVE) y el Servicio Habitacional y de Acción Social Córdoba (SEHAS)
junto a las familias de esta comunidad, impulsan una campaña para que la Ley Nacional Pierri
N° 24.374, se comience a aplicar en la Provincia de Córdoba.
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Dicha ley fue sancionada por el Congreso de la Nación, en septiembre de 1994, y prevé
para que aquellos que acrediten la posesión pública, pacífica y continua de una vivienda, previo
al primero de enero de 2006, y que posean documentación respaldatoria, puedan tramitar su
título de propiedad, través de un trámite administrativo y no judicial.
El objetivo del trabajo es exigir por medio de una presentación escrita en las
dependencias correspondientes de la Provincia de Córdoba, la regularización de la situación de
familias del barrio de Villa Siburu que no poseen título de propiedad de sus viviendas, debido
a que la Ley Pierri actualmente en Córdoba no se aplica.
Desde principios del mes de agosto del año 2022, se está trabajando en articulación con
el CIC de Villa Siburu (a través de la participación en Mesa de Gestión) y docentes de la
Escuela Municipal Juan B. Justo, en un “proyecto de radio escolar” con estudiantes de 5to y
6to grado.
Se aspira a que, por medio de este programa de radio escolar, como herramienta para
reforzar la lecto-escritura en los estudiantes y que cuenta con antecedentes positivos en su
implementación, los estudiantes puedan revincularse a la institución educativa y que logren
“apropiarse” de la misma, disuadiendo actos de vandalismo y fortaleciendo la pertenencia
institucional.
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4) Terminalidad Educativa Nivel Primario:
Este programa está destinado a personas mayores de 18 años que no han podido
cumplimentar sus estudios de Nivel Primario y que deseen terminarlo. El mismo, se desarrolla
en el CIC con articulación de la Escuela Municipal Dr. Juan B. Justo, desde el año 2009.
Este programa se encuentra destinado a toda persona mayor de 18 años, que desee
cumplimentar sus estudios de Nivel Secundario.
A mediados de abril del año 2022, comenzó a implementarse en el CIC de Villa Siburu,
en el espacio SUM (Salón de Usos Múltiples).
En Villa Siburu, el programa se difundió con una marcada participación de los distintos
comedores, particularmente con la entrega de las semillas para la generación de huertas.
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herramientas, equipamiento e insumos, se aspira al surgimiento de nuevos productos o
servicios para atender a las necesidades del territorio donde está inserto el emprendimiento.
En Villa Siburu han sido presentados dos proyectos, ambos de panadería popular, los
cuales se encuentran en proceso de creación de personería jurídica, que constituye uno de los
requisitos para acceder al subsidio.
8
En vacaciones de invierno, en el CIC de Villa Siburu, tuvo gran convocatoria de la
población, y además de proyectarles películas a las personas que asistieron, esta actividad fue
acompañada de pochoclos y una merienda grupal.
En el CIC de Villa Siburu se realizó un sábado del mes de Julio. Partiendo desde el
CIC, se recorrieron los Centros Verdes del COyS, los murales del barrio Observatorio y
Costanera, el Casco Histórico, las principales avenidas de la Ciudad y el Cabildo, donde fueron
recibidos con víveres y un espectáculo de entretenimiento.
Este taller integra una política pública del Gobierno de la Nación, que tiene como
objetivo reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
En el mes de julio se dictó esta capacitación en el CIC de Villa Siburu, el cual una vez
concluido fue evaluado, con la finalidad de que quienes aprobaran pudiesen recibir un
certificado al respecto. También estas personas tenían la posibilidad de obtener el “Carnet de
Manipulador/a de Alimentos'', a un menor costo respecto del ámbito privado.
El objetivo de este programa es otorgar una ayuda económica de $80.000, para que las
familias puedan acondicionar su hogar, mediante la refacción y/o remodelaciones necesarias
atendiendo a la discapacidad, con la finalidad de mejorar su condición de vida, por ej. rampas,
modificaciones de baños, etc.
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Para acceder a este beneficio, se requiere la presentación del Certificado Único de
Discapacidad (CUD).
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2.7 Breve historia de la Institución:
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3. JUSTIFICACIÓN
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4. TEMA
5. OBJETIVOS
● Analizar las problemáticas del adulto mayor en el barrio Villa Siburu de la Ciudad de
Córdoba.
● Identificar las intervenciones para los adultos mayores que se llevan a cabo en el barrio
Villa Siburu de la Ciudad de Córdoba.
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6. METODOLOGÍA
● Adultos mayores integrantes del taller de estimulación cognitiva del barrio Villa Siburu
de la Ciudad de Córdoba.
- Psicólogo
- Sociopedagoga
- Centro de salud
- Club
- Centro Vecinal
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6.2 Instrumentos de Recolección de datos:
- Entrevistas con:
● El psicólogo y sociopedagoga del CIC.
● Referentes barriales institucionales (SeHas, Escuela, Club, Centro
Vecinal y Centro de Salud).
● Adultos mayores del barrio de Villa Siburu.
● Adultos mayores integrantes del taller de estimulación cognitiva del
barrio Villa Siburu.
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¿Cuáles son los
intereses de los
adultos mayores del
barrio?
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en el barrio Villa adultos mayores en el Para usted ¿Cuáles
Siburu de la Ciudad barrio Villa Siburu. son los aportes que el
de Córdoba. Centro Integrador
Comunitario realiza a
los adultos mayores
de Villa Siburu?
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2) Describir las Indagar acerca de las Para usted ¿Cuáles
problemáticas que necesidades del son las necesidades
atraviesan los adultos adulto mayor. de los adultos
mayores del barrio mayores que asisten a
Villa Siburu. este espacio?
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4) Analizar el rol del Determinar el rol del ¿Cuenta la
psicólogo del CIC en psicólogo. institución con
torno a los adultos profesional
mayores. psicólogo/a?
¿Qué es lo que hace
el psicólogo/a con los
adultos mayores?
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Identificar las 3) Especificar las Determinar la ¿Los adultos
intervenciones para intervenciones que se concurrencia. mayores asisten a
los adultos mayores realizan para los este espacio?
que se llevan a cabo adultos mayores en el ¿Para qué asisten a
en el barrio Villa barrio Villa Siburu. este espacio?
Siburu de la Ciudad
Aportes y relevancia ¿Qué importancia
de Córdoba.
del espacio. tiene este espacio
para el adulto mayor
en Villa Siburu?
¿Se realizan
actividades en este
espacio para el adulto
mayor? ¿Cuáles?
Entrevista a asistentes del Taller de Estimulación Cognitiva del CIC de Villa Siburu
(Adultos Mayores)
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pensionada/o?
¿Trabaja?
¿En qué trabaja? ¿Por
qué?
¿Recibe algún plan
social o programa del
Estado? ¿Cuál o
cuáles?
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¿Se realiza controles
médicos con
regularidad?
¿Cuáles?
¿Qué instituciones
considera usted que
hacen falta para el
adulto mayor en Villa
Siburu? ¿Por qué?
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Entrevista a adultos mayores de Villa Siburu
(Vecinos del CIC)
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Redes - Vínculos. ¿Por quiénes se
siente
acompañado/a?
¿Considera que, en el
barrio de Villa
Siburu, hay
instituciones que se
ocupen de los adultos
mayores? ¿Cuál o
24
cuáles?
¿Qué instituciones
considera usted que
hacen falta para el
adulto mayor en Villa
Siburu? ¿Por qué?
6.3 Procedimiento:
Limitaciones:
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7. ANTECEDENTES
Pisula et. al (2021) en Buenos Aires, Argentina, efectuaron un estudio sobre los adultos
mayores y la salud mental durante el confinamiento por COVID-19, con el objetivo de explorar
las necesidades emergentes en relación a la salud mental de los adultos mayores, que fueron
aislados en dicho período. Se propusieron identificar las principales redes de contención que
estos poseen y cuáles son las estrategias de afrontamiento que surgen a partir de esta situación.
Metodológicamente se realizó un estudio cualitativo exploratorio, convocando a personas
mayores de 60 años para que participaran. Luego se trianguló el análisis de los datos obtenidos
entre investigadores con diferentes formaciones académicas (Psicología, Medicina y
Sociología). Los conceptos que emergieron de las entrevistas se vincularon en redes
conceptuales por medio de una metodología inductiva, y se mapearon en marcos conceptuales.
Concluyeron en que los participantes del estudio presentaban temor al contagio de sí mismos
y de sus parientes, angustia, enojo, ansiedad, incertidumbre, hartazgo, los cuales se vinculaban
a la instauración y extensión del confinamiento de la pandemia. La tecnología fue fundamental
para el mantenimiento de los vínculos familiares. Se identificaron personas en situación de
vulnerabilidad, con redes vinculares débiles, estos no manejaban o poseían tecnología. Los
autores indican que estas conclusiones pueden tener implicancia en la toma de decisiones de
los sistemas de salud, las decisiones a nivel individual, para el desarrollo de políticas y para la
atención profesional.
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muestra de 36 adultos mayores, a quienes se les aplicó la Escala General de Felicidad.
Concluyeron en que la alta percepción de felicidad que se evidencia podría relacionarse con el
hecho de que los adultos mayores realizaron por un período prolongado y en forma estable
actividad física, baile y participaron activamente en un programa de extensión solidaria con
intervenciones educativas, asistenciales y recreativas. Corroboraron la importancia del baile
como estrategia principal y eje integrador, y que es un elemento fundamental para aumentar la
capacidad socializante, de bienestar, autocuidado, salud y felicidad en las personas mayores
Afirman que es preciso reorientar y optimizar las Políticas Públicas en pro de la salud y
bienestar de los longevos, ampliando sus oportunidades de inclusión a programas integrales de
salud.
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8. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
8.1 Envejecimiento
Erikson (1950), desde sus aportes de la teoría del desarrollo psicosocial, contribuyó a
romper con el paradigma del deterioro de la vejez. Esta teoría se basa en la afirmación de que
los eventos que ocurren en la vida de las personas y los roles que estos asumen a lo largo de su
vida, son parte del autoconcepto y de la identidad propia. La personalidad es para esta teoría,
la suma de los roles sociales ejercidos por las personas, por lo tanto, es resultado de la
interacción entre el contexto social y el organismo biológico (Roqué & Fassio, 2012).
Erikson (1950), indica que las personas van atravesando distintas etapas o crisis de ego,
que son distintas en cada momento, y el logro de éstas da origen a nuevos recursos de la
personalidad. En cada una de las etapas de las crisis vitales se producen resoluciones positivas
o negativas. Con relación a la vejez el autor destaca un conflicto entre la integridad y la
desesperación, en donde la resolución positiva da origen a la sabiduría y la integración de la
especie humana como parte de sí mismo; la resolución negativa, es decir, la desesperación,
concluye en la falta de tiempo y de aceptación a los cambios biopsicosociales (Roqué & Fassio,
2012).
La teoría del descompromiso social sostiene que el adulto desea que sean suspendidas
las actividades en la vejez y que esto se debe a la disminución o pérdida de los contactos
sociales. Es decir, que a medida que van pasando los años, en la persona adulta va
disminuyendo su fuerza, por ende, se va retirando de la vida activa, lo que culmina en un retiro
total de la interacción social. Surge entonces la desvinculación, donde el adulto mayor termina
por replegarse sobre sí mismo, a raíz de la dificultad de relacionarse con sus pares (ya sea por
sus muertes o alejamientos) y a la imposibilidad de relacionarse con personas más jóvenes. Los
autores afirman que la vejez exitosa se logra por medio de la introspección y el incremento de
la actividad espiritual (Roqué & Fassio, 2012).
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reduciendo sus responsabilidades y roles que practican en sociedad (García Martínez & Cerro
del Valle, 1996).
Triadó, Celdrán y Villar (2019), afirman que la Psicología del Desarrollo se basa en el
estudio del cambio del comportamiento de la persona y abarca desde que nace, hasta que muere.
Toma como parámetros los cambios físicos y orgánicos en la cognición y capacidades
intelectuales de las personas, en las emociones y la personalidad y en los vínculos con grupos
sociales y con personas. Proponen que para hablar de desarrollo como un concepto que puede
ser aplicado a todo el ciclo vital, es necesario que se reflexione qué es el proceso de
envejecimiento (Triadó, Celdrán & Villar, 2019).
Desde la Psicología del Desarrollo se toma a cada etapa vital como un proceso de
cambios que se pueden explicar por factores orgánicos, biológicos y vinculados al contexto, a
la cultura y al aprendizaje. Desde el punto de vista cronológico, dentro de cada sociedad se
establece una edad determinada para acceder a derechos o poseer responsabilidades que se
relacionan al mundo de los adultos (Triadó, Celdrán & Villar, 2019).
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transiciones que son consideradas como “típicas” de las últimas décadas de la vida y de los
roles que estas personas desarrollan cuando son mayores. Estas transiciones son la jubilación,
la viudez, ser abuelo/a, dependencia de otras personas para desarrollar actividades cotidianas
en situaciones familiares, sociales o de salud, con relación a su avanzada edad y, por último,
las formas en las que las personas enfrentan la experiencia misma de envejecer, sus modos y
características (Triadó, Celdrán & Villar, 2019).
A medida que las personas envejecen, disminuyen los contactos y los roles sociales, lo
que incide en las vinculaciones con los otros y deriva en pérdidas como la jubilación, la viudez
y cambios en la familia como la independencia de los hijos (Moisset de Espanés & Haymal,
2012).
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emocionalmente gratificantes y positivos, al momento de vincularse con otros). Este autor
plantea que mientras mayor es la edad, más se privilegian y eligen a aquellos contactos, que
generan un mayor bienestar emocional (Moisset de Espanés & Haymal, 2012).
Los factores sociales y culturales son relevantes como instrumentos que brindan
significado a la vida del sujeto. Debido a que biológicamente el adulto mayor, se encuentra con
un organismo menos funcional y que frecuentemente presenta algunos impedimentos para el
desarrollo de las actividades que habitualmente desplegaba, culturalmente aparece la necesidad
de apoyo que es cada vez mayor (Villar, 2003).
31
8.3 Vinculación del adulto mayor
Para hablar de vínculos en la vida adulta se hace necesario recuperar la noción de apego,
ya que el mismo determina la vinculación que se lleva a cabo en la vida adulta.
- apego evitante: caracterizado por falta de confianza en los demás, altibajos emocionales
y miedo a la intimidad.
López (1998), indica que el apego tiene como finalidad proveer seguridad emocional a
los individuos. En la adultez, el apego facilita la conservación de las relaciones en el tiempo y
la disposición para la ayuda mutua. Weiss (1982), asegura que los adultos mayores pueden
padecer soledad social, que se debería a la disminución de las redes de relaciones sociales y
soledad emocional, a raíz a la pérdida o ausencia de figuras de apego.
Sluzki (1996), afirma que la red social personal se compone por todas las relaciones
que los individuos poseen y que perciben como significativas. Estas se configuran por las
relaciones familiares y no familiares que le ofrecen al sujeto una o diversas formas de apoyo.
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8.4 Roles del adulto mayor en la familia
Neugarten y Weinstein (1964), indican que existen cinco estilos que los abuelos
pueden adoptar:
3. Padres sustitutos: pasan a ser los cuidadores principales de sus nietos y ejercen las
funciones parentales.
4. Distantes: se relacionan con sus nietos por medio de una relación alejada, poseen
contactos en ocasiones especiales o en vacaciones.
Además de estos cinco estilos, existen los abuelos cuidadores auxiliares, son quienes
frente a la motivación por ayudar a sus hijos a que estos puedan conciliar la vida familiar y
laboral, cuidan a sus nietos mientras los padres trabajan. Este papel suele ser contemplado
como una forma de solidaridad intergeneracional, y se ha asociado a beneficios positivos en la
vida de la persona mayor, aunque, en algunos casos, sobre todo en los que el cuidado de varios
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nietos con horarios intensos o estresantes puede tener efectos perjudiciales para la calidad de
vida y bienestar de los abuelos. Incluso se ha llegado a definir el “síndrome de la abuela
esclava” que abarca las consecuencias en la salud física de la abuela cuando las exigencias de
cuidado de los nietos la sobrepasan (Neugarten y Weinstein, 1964).
La conducta social del viejismo es compleja, ya que cuenta con dimensiones culturales,
sociales, históricas, ideológicas y psicológicas, y es utilizada para despreciar tanto consciente
o inconscientemente la posición social de los viejos. La construcción del viejismo se asienta
sobre la base de estereotipos. El uso generalizado de este componente psicosocial ha llevado a
la construcción de estructuras de prejuicios ampliamente utilizadas contra las personas viejas.
Es un factor importante en el tipo de discriminación. Existe una tendencia a que las personas
mayores asuman la responsabilidad personal de sus propios problemas (Salvarezza, 1988).
Uno de los prejuicios más extendidos en la comunidad, es el que considera que todos
los viejos son enfermos o discapacitados. Existe una creencia en torno a ello, la cual afirma que
las personas viejas pasan mucho tiempo en su cama, a raíz de dolencias o enfermedad y,
además, que la salud y las capacidades de esta franja etaria, se encuentran en un alto grado de
declinación, conforme pasan los años (Salvarezza, 2002).
34
8.6 Educación en la vejez
En los años que siguen a la jubilación (etapa en la cual las personas renuncian a su
período productivo para disfrutar del descanso), la educación es entendida desde su función
socializadora. Ahora bien, teniendo en cuenta que a medida en que la sociedad avanza también
se va complejizando, puede que tanto los conocimientos como las habilidades aprendidas dejen
de ser útiles, por lo que se hace necesario adaptarse a estas circunstancias y contextos en
constante cambio (Villar, 2003).
Villar (2003), afirma que este modelo tradicional, posee dos consecuencias para las
personas mayores en relación a la educación, primero que los deja por fuera de los contextos
formativos; y segundo, que los aleja de las oportunidades y los beneficios que estos podrían
adquirir de experiencias formativas, dado que esto los hace creer que la educación no es para
ellos. A partir de estas consecuencias surgen dos principios:
Además, Villar (2003), indica que la educación también puede ser comprendida en esta
etapa de la vida como compensadora de pérdidas y como potenciadora de crecimiento.
● Educación como compensación de pérdidas: la educación puede actuar como una vía
para remediar y retomar a un nivel de funcionamiento previo a las pérdidas biológicas,
psicológicas o sociales. La compensación se puede reflejar en tres objetivos:
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● Educación como potenciadora de crecimiento: aquí la educación se basa en el
desarrollo, como un medio para potenciar el crecimiento y obtener nuevas
competencias, las cuales puedan mejorar la calidad de vida y el bienestar personal
(Villar, 2003).
Desde la perspectiva del ciclo vital, la jubilación es entendida como un proceso que se
caracteriza por la adaptación a una nueva etapa de la vida, en la cual el trabajo ya no posee un
papel protagónico (Van Solingen, 2016).
Para Serrat y Cannella (2019), al ser introducidos los sistemas públicos de jubilación y
pensión, el proceso de la jubilación se convirtió en una etapa más del ciclo vital. La jubilación
es el cese de la actividad laboral; comprende los años anteriores y posteriores al retiro del
mundo del trabajo. El proceso de la jubilación se divide en cuatro etapas o fases:
4. Cambios en sus actividades: aquí se introducen en la vida de las personas cambios que
pueden ser o no estables en sus patrones de actividad (Serrat & Cannella, 2019).
El proceso de jubilación se caracteriza por no darse en forma lineal, esto se debe a que
hay personas que se jubilan parcialmente, es decir, se consiguen un trabajo “puente”, antes de
jubilarse o bien, reanudan la actividad laboral varios años después de haberse jubilado. Cabe
destacar que, en dicho proceso, influyen distintas variables que se ponen en juego al momento
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de tomar la decisión de jubilarse, como recursos personales y económicos, nivel educativo y la
satisfacción que la persona siente en su propio trabajo. También existen variables individuales
en el nivel de ajuste que presentan las personas, y estos son:
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naciones se esfuercen por alcanzar a través de la educación, el respeto a estos derechos y
libertades, asegurando su reconocimiento y aplicación universal y efectiva (Asamblea General
de la ONU, 1948).
Los Principios de las Naciones Unidas en favor de las Personas de Edad, fueron
adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas (resolución 46/91) el 16 de
diciembre de 1991 y se alentó a los gobiernos a introducir en sus programas nacionales, los
siguientes principios:
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condición social. Ser valorado con independencia de la situación económica
(Naciones Unidas, 1991).
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Dentro de los derechos protegidos, encontramos:
● Políticas de prevención.
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La Convención Interamericana de Protección de los Derechos Humanos de los Adultos
Mayores (2017) entiende por:
"Persona mayor": Aquella de 60 años o más, salvo que la ley interna determine una
edad base menor o mayor, siempre que esta no sea superior a los 65 años. Este concepto
incluye, entre otros, el de persona adulta mayor.
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"Maltrato": Acción u omisión, única o repetida, contra una persona mayor que produce
daño a su integridad física, psíquica y moral y que vulnera el goce o ejercicio de sus derechos
humanos y libertades fundamentales, independientemente de que ocurra en una relación de
confianza.
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conductuales, ambientales, sociales, económicos, biológicos y psicológicos que operan a través
de todos los estadios del curso de la vida y determinan la salud y el bienestar en edad avanzada,
entre los que se encuentra también el acceso, a lo largo de la vida, a los servicios de salud, en
el marco de la estrategia de Atención Primaria de la Salud (Programa Nacional de
Envejecimiento Activo y Salud para los adultos mayores, 2007).
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8.10 Participación Comunitaria
Según Aguilar Idañez (2001), una comunidad es un conjunto de individuos que integran
un espacio geográfico y actúan en redes de comunicación dentro de esta. Estos pueden adquirir
un sentimiento de pertenencia con algún símbolo local y ejercer funciones a nivel territorial,
de socialización, de participación social, control social y apoyo mutuo. La participación
contribuye a que los individuos sean activos, solidarios, responsables y comprometidos, en la
satisfacción de sus necesidades comunitarias locales, involucrándose en todo aquello que les
atañe, transformando una actitud pasiva y dependiente, por una proactiva y consciente (Aguilar
Idañez, 2001).
"El proceso social en virtud del cual grupos específicos de población, que comparten
alguna necesidad, problema o centro de interés y viven en una misma comunidad,
tratan activamente de identificar esas necesidades, problemas o centros de interés,
toman decisiones y establecen mecanismos para atenderlas" (p.31).
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plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste” (Amadasi &
Pantano, 1986, p.7).
8.12 Intervenciones
Partiendo de las problemáticas que atraviesan a los adultos mayores, nos adentraremos
en el concepto de intervención, como dispositivo intrainstitucional e interinstitucional y como
un saber que trasciende los campos disciplinares (interdisciplina).
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La intervención comprendida como dispositivo, implica la correcta articulación entre
las políticas públicas y las organizaciones de la sociedad, permitiendo una mirada más
abarcativa y la posibilidad de acciones a través de una trama de relaciones intrainstitucionales
e interinstitucionales (Carballeda, 2007).
8.13 Vulnerabilidad
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restauración de sus derechos ciudadanos, junto a la recuperación del afecto solidario, al sujeto
“perjudicado”. Psicólogos, operadores, voluntarios y médicos, actúan como restauradores de
lazos, reconstruyendo ideales y comunidades (ideales en común) (Parolo, 2005).
8.16 Redes
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El concepto de redes es un concepto vincular, que remite a la conexión y a la relación
de personas entre sí, siendo el vínculo la unidad básica para la relación entre sujetos. La red
configura una especie de tejido, sea para la vinculación con el afuera (redes
interinstitucionales), o con el adentro por medio de (redes intrainstitucionales) (Rovère, 1999).
Rovère, (1999), indica que en el proceso de construcción de una red existen diferentes
niveles donde cada uno sirve de apoyo o matriz al siguiente:
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un grupo de una comunidad, para que sean enfrentados sus problemas, y luego se encuentre
una solución, a través de la intervención de agentes de cambio (Montero, 1984).
Montero (1984) afirma que esta Psicología, posee una orientación social, un rol muy
activo del psicólogo. Su objeto de estudio es el hombre en comunidad, estudia los factores
psicosociales que facilitan para desarrollar, fomentar y mantener el control y el poder que las
personas pueden ejercer sobre su medio ambiente social e individual. De esta manera, se espera
que los individuos logren solucionar los problemas que le incumben y así lograr cambios en
dichos ambientes y en la estructura social.
Escovar (1979), indica que la Psicología Comunitaria es planteada como una Psicología
para el Desarrollo (proceso por medio del cual el hombre obtiene mayor control sobre su medio
ambiente). Es un desarrollo que va más allá del individuo, ya que su objetivo último es lograr
un cambio psicológico en las personas, implicando su hábitat y junto con éste las relaciones
del individuo y grupo, además de grupo y sociedad. Se postula el desarrollo en una relación
dialéctica de transformaciones, donde el hombre produce cambios en su ambiente y a su vez,
el ambiente produce cambios en el hombre (Escovar, 1979).
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silenciado encuentran un lugar y donde la palabra y la acción encuentran su causa (Pichón-
Rivière, 1999).
Las demandas del grupo para Pichón Riviere (1999) son el portavoz de la comunidad
en el trabajo comunitario. Para éstas, se propone el tratamiento grupal del problema para tratar
de resolver las situaciones dilemáticas que determinan el estancamiento en un aspecto de la
vida de la comunidad, que no puede ser resuelto o cambiado. En esto se produce un interjuego
del manejo del problema hasta darle una solución, síntesis que se transforma a su vez en un
punto de partida para una nueva solución (Pichón-Rivière, 1999).
50
9. SISTEMATIZACIÓN DE LA PRÁCTICA
Nuestra Práctica Pre-Profesional del contexto jurídico, estuvo enmarcado por diferentes
instancias teórico-prácticas de capacitaciones introductorias como específicas, que nos
permitió acceder al desarrollo de diferentes contenidos que guiaron y nutrieron nuestra práctica.
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A lo largo de la capacitación muchas de las temáticas suministradas fueron
desarrolladas a partir del análisis de diferentes películas, con la finalidad de articular la teoría
con los casos prácticos expuestos y reflejados en los distintos filmes. Dichas actividades, fueron
sumamente valiosas para la incorporación de los textos y el análisis crítico de los casos.
Por último y como cierre del contenido teórico, se efectuó una jornada integradora a
partir del análisis de la película: “El amor y la furia” del director Tamahori Lee (Nueva Zelanda,
1995), donde atendiendo a la institución donde nos encontramos insertos, debíamos desarrollar
y exponer formas de intervención posibles para dichas problemáticas. El encuentro fue
enriquecedor debido a la diversidad de miradas y abordajes surgidas de los distintos grupos.
Se nos solicitó labrar un trabajo sobre ética de construcción colectiva, entre todos los
alumnos que participamos y estuvimos insertos en las prácticas preprofesionales, a lo largo del
ciclo lectivo 2022.
Finalmente, el tema desarrollado fue: “¿En qué pensamos cuando pensamos la ética en
el marco de las prácticas de futuros/as psicólogos/as?”. El mismo fue formulado como un
interrogante, para ser respondido a través de los siguientes ejes temáticos: “La representación
social del/a psicólogo/as”- “Las prácticas preprofesionales y el ejercicio de la ética” - “El
autocuidado y el cuidado de los demás” - “La comunidad como agente activo en relación a las
instituciones”.
Dicha experiencia nos brindó un aporte invaluable debido a que cada uno de los grupos,
atravesados por diferentes contextos institucionales, nutrió con su aporte y cooperación, en la
52
edificación de un trabajo conjunto que concluyó revestido por una multiplicidad de miradas y
experiencias.
Los espacios a los que asistimos fueron: el “Taller de estimulación cognitiva para
adultos mayores”; caminatas con adultos mayores; Mesa de gestión; Consejo Comunitario de
Niños, niñas y Adolescentes (CCNA); Historia oral de la memoria barrial (adulto mayor);
reuniones con referentes institucionales CEVE - SeHas; registro de poesías (adulto mayor) y
visitas en terreno; los cuales resultaron enriquecedores en nuestra experiencia dentro de la
práctica.
En los mismos pudimos observar, vislumbrar, atender, escuchar y registrar las distintas
dinámicas de interacción y las vinculaciones entre los diferentes sectores; como así también la
cooperación, la solidaridad y el trabajo interinstitucional e interdisciplinario, efectuado en
dicha comunidad. Percibimos, además, que el sector político atraviesa cada ámbito
institucional y cómo éste se refleja en la práctica cotidiana particularmente en el CIC donde
estuvimos insertas. Es así, que por conflictos gremiales se vieron suspendidas temporalmente
las actividades en la institución.
53
9.1.3 Trabajo de Integración Final (TIF)
Dentro de los aspectos que favorecieron la elección del tema y la elaboración del
trabajo, destacamos la orientación brindada por la institución, las diferentes lecturas
bibliográficas, los contenidos de las capacitaciones y las sugerencias de la docente supervisora.
El trabajo en equipo y la cohesión interna entre los miembros, favorecieron el proceso,
permitiendo trabajar con amenidad y en forma productiva.
En el trayecto, uno de los obstáculos que se presentó fue en torno a la definición del
tema, surgido a partir de las observaciones del equipo docente. Lo observado fue de gran
utilidad para desarrollar un conocimiento reflexivo y crítico sobre la temática planteada
inicialmente.
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En el transcurso de los encuentros trabajamos de modo fluido y se nos brindaron
herramientas y aportes que fueron nutriendo la construcción de nuestro trabajo y enriqueciendo
nuestro proceso de aprendizaje.
Edad de la muestra:
La edad de la muestra oscila entre los 57 y 85 años. De los cuales, 36,4%, tiene entre
57 y 65 años, el 36,4 % se encuentra entre los 66 y 75 años; y el 27,3% restante tiene entre 76
y 85 años (Ver Figura 1).
Figura 1
Triadó, Celdrán y Villar (2019), afirman que las etapas vitales se caracterizan por ser
procesos de cambio que implican factores biológicos y orgánicos y que se encuentran
vinculados al contexto, a la cultura y al aprendizaje. Destacan que, en cada cultura y sociedad,
55
se utilizan estos factores para asignar una edad específica, la cual determina el inicio de una
etapa dada (Triadó, Celdrán & Villar, 2019)
En Villa Siburu, la población de adultos mayores puede ser considerada a partir de los
57 años, atendiendo al contexto sociocultural donde se encuentra inserta (Registro de cuaderno
de campo).
“En el barrio, encontrás que la etapa del adulto mayor comienza antes que en otros
sectores sociales. A partir de los 50 años tienen características que podría tener una persona
de entre 70 y 80 años. Estas personas tuvieron que realizar trabajos con el cuerpo, trabajos
físicos, lo que produce también un mayor deterioro”.
En relación a la esperanza de vida, el INDEC en el censo del año 2010, demuestra que
los hombres tienen un promedio de vida de 72,08 años y las mujeres de 78,81 años (INDEC,
2010). La esperanza de vida que se observa en los datos del INDEC no se correlaciona con lo
que se observa en Villa Siburu.
“La expectativa de vida es menor en un barrio como Villa Siburu, en una clase baja,
social y popular. Las personas tienen una menor calidad de vida en cuanto a su salud, y la
expectativa de vida se acerca a los 60 años”. Esto se debe al contexto de pobreza en el que
viven, donde se destaca la mala alimentación desde temprana edad y las diferencias de género
que existen en el trabajo”.
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Convivencia del adulto mayor:
El 59,1% de los adultos mayores de la muestra conviven con sus hijos; el 40,9%
conviven con sus nietos; el 31,8% con su pareja; el 18,2% con sus nueras y/o yernos; el 13,6%
con sus bisnietos; el 4,5% vive solo; el 4,5% con sus hermanos; y el 4,5% con su expareja (Ver
Figura 2).
Figura 2
El gráfico representa la convivencia del adulto mayor de Villa Siburu, es decir con
quienes viven. Muchos de ellos conviven con más de una persona, por eso se representa en
forma de diagrama de barras. Los adultos mayores del barrio conviven con su familia próxima
y extensa dentro de una misma vivienda y/o propiedad.
“Yo vivo con dos de mis nietos, mi hijo que va y viene y a veces trae a su novia; dentro
del mismo terreno vive mi otro hijo con su esposa y sus dos hijos. Mi otra hija también vive en
el fondo con sus dos hijas y marido. Es una casa con dos casas construidas, además de la mía,
pero es como si viviéramos todos juntos”.
“Yo vivo con mi marido, y en la parte de atrás, vive mi hijo que está casado con su
mujer y sus dos hijos. Siempre compartimos y comemos juntos, incluso los domingos”.
Los adultos mayores con menos recursos comparten habitaciones entre padres, hijos,
nietos, nueras o yernos e incluso bisnietos (Registro de cuaderno de campo).
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Una participante de la muestra expresa:
“Mi casa es chica, tiene solo una habitación. Pero compartimos lo que tenemos,
vivimos con mi marido, mi hija, el yerno y mis dos nietos todos juntos, compartiendo la
habitación”.
De los adultos mayores que afirmaron tener a alguien a su cuidado, el 50% indicó que
ejercen funciones de cuidado y crianza sobre sus nietos, como cuidadores auxiliares, co-
paternidad o bien por paternidad sustituta. El 13% aseguró tener bajo su cuidado a animales
domésticos, al igual que otro 13% a su pareja; un 12% a sus hijos y el 12% restante a sus
biznietos (Ver Figura 3).
Figura 3
Personas del vínculo familiar que están al cuidado del adulto mayor.
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personas mayores, pero también pueden desarrollar efectos perjudiciales en la calidad de vida
de los abuelos, cuando las exigencias de cuidado de los nietos los sobrepasan, nominado como
el “síndrome de la abuela esclava”.
“Voy a empezar a trabajar a partir de la semana que viene… voy a cuidar a mis nietas
porque mi hija consiguió trabajo y en vez de pagarle a una niñera desconocida, coincidimos
en que mejor me pagaba un sueldo a mí y los niños quedan con alguien familiar”.
“Mi hija me trae a mi nieta para que la cuide cuando ella quiere y yo tengo que dejar
de hacer mis cosas. No puedo organizar nada, porque siempre termino faltando a todos lados.
Ya estoy cansada. Le dije y no entiende, viene y me encaja a la chica para que la cuide”.
“Mis cinco nietos viven conmigo… Me hago cargo de ellos desde que son pequeños,
porque su madre los abandonó, se fue con otro hombre. Dejó a mi nieto de cuatro años y hoy
está por cumplir dieciocho. Mi hijo no se hace cargo de ellos tampoco, tiene problemas de
adicciones. Espero que el día de mañana sean buenos jóvenes, como lo son hasta ahora. Yo
les enseñé una buena educación y son honrados, a diferencia de sus padres que no lo son”.
El 41% de la muestra manifestó sentirse acompañado por familiares; el 41% por sus
hijos; el 32% por amistades; el 32% por sus nietos; el 23% por la pareja; el 18% por la iglesia;
el 14% por el colegio; el 5% por los integrantes del taller de estimulación cognitiva; otro 5%
59
por las practicantes de Psicología; un 5% por profesionales de la salud y el 5% por Dios (Ver
Figura 4).
Figura 4
Sluzki (1996), afirma que las funciones de la red son multidimensionales, sirven para
apoyo emocional, como compañía social y como ayuda material, de servicios y acceso a nuevos
contactos; además ser funcionales para la reciprocidad, la intimidad, la historia de los sujetos
y la frecuencia de los contactos.
60
Se observó que los vínculos y redes con las que cuenta el adulto mayor son
fundamentales, debido a que poseen impactos positivos sobre la salud integral del mismo
(Registro de cuaderno de campo).
Figura 5
Una de las integrantes del taller que había invitado a una amiga, le indicó al psicólogo
del CIC:
“Me dijeron que no firme nada, porque no sé qué es lo que dice. Tampoco sé escribir”.
61
mercado laboral informal o a tareas del cuidado del grupo familiar infantil (Registro de
cuaderno de campo).
Respecto del retiro anticipado del ámbito escolar, para el acceso al mundo laboral
informal, diferentes integrantes de la muestra manifestaron:
“La escuela era algo que deseaba mucho, éramos muy pobres y caminaba cinco
kilómetros para llegar al colegio y siempre llegaba primero, ponía la bandera y estaba en un
cuadro de honor. Tuve que dejar la escuela en primaria para trabajar y me quedó el deseo
incompleto”.
“De chicas tuvimos que hacernos cargo de responsabilidades de adultos. Tuvimos que
asumir roles muy temprano de adultos, perdiendo la infancia”.
“A los catorce años me mandaron a trabajar a Buenos Aires, a la casa de la mujer del
patrón de mi papa”.
En lo concerniente al retiro de las mujeres del sistema educativo a temprana edad, para
hacerse responsables del cuidado y crianza de sus hermanos menores, una integrante de la
muestra refirió:
“En segundo grado del primario, mi madre me sacó del colegio para cuidar y criar a
mis seis hermanos; porque yo era la más grande”.
Cole y Bruner (1971) sostienen que la alfabetización puede ser entendida como un
amplificador cognitivo, en tanto que amplifica el poder de las personas para imaginar, pensar,
actuar en torno a su propia experiencia. La adquisición de la alfabetización se relaciona con el
desarrollo de las capacidades cognitivas abstractas.
Con respecto al efecto que produce la alfabetización en el ser humano, sobre las formas
complejas de pensamiento, Freire (1972), concibe al individuo como un ser capaz de
comprender, razonar y transformar sus condiciones de vida, y con esto transformarse a sí
mismo. El autor destaca que estos procesos se definen por una relación dinámica entre las
62
circunstancias de la vida y las relaciones interpersonales del entorno sociocultural. La
educación posee un papel definitivo en la formación y desarrollo de los procesos mentales.
Jubilación y Pensión:
Figura 6
“Yo tuve que jubilarme porque no me daba más el cuerpo. Siempre trabajé limpiando
pisos muchas horas, todo el día, y la cintura, la cadera y las piernas las tengo a la miseria. Ni
caminar puedo”.
63
Según Szinovacz (2003) el proceso de adaptación a la jubilación se encuentra
condicionado a la influencia de múltiples variables (atributos individuales, familia, redes
sociales e influencias socioeconómicas y culturales).
“Hace unos meses comencé a realizar los trámites para la jubilación, porque mis hijos
me dicen que ya estoy grande y que no quieren que trabaje más. Y bueno me terminaron
convenciendo, me dijeron que me van a ayudar y que no me va a faltar nada”.
Una porción del grupo etario que debería estar gozando de la etapa de jubilación o retiro
y que por el contrario continúa activo y desarrollando actividades laborales informales, podría
estar vinculado a la falta de recursos económicos para la subsistencia (Registro de cuaderno de
campo).
El desarrollo de las tareas se vincula al mercado informal de trabajo, con salarios bajos
e insuficientes para cubrir las necesidades básicas. Esta situación puede generar sentimientos
de inferioridad que se ven reforzados con la desvalorización social de los roles laborales que
desempeñan (Giorgi, 1996).
“En los roles laborales que se observan en el barrio, se percibe una diferenciación en
cuanto a las actividades que desarrollan en función del género. Las mujeres se dedican a
realizar trabajos domésticos y de limpieza, enfrentándose a muchas horas de trabajo y mal
pago. Mientras que los hombres tienen como principal actividad trabajos de albañilería, o de
fuerza bruta”.
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De los adultos mayores de la muestra que trabajan, el 20% trabaja en un comercio, el
20% en una Cooperativa barriendo la calle, otro 20% de costurera industrial, un 20% de herrería
y el último 20% de lavandería (Ver Figura 7).
Figura 7
Las actividades laborales que realizan los adultos mayores entrevistados son: el lavado
de ropa en el domicilio, el barrido de calles, trabajos de herrería, atención en comercios y
costura industrial.
“Como la jubilación no me alcanza para nada, la gente del barrio me ayuda y me trae
para lavar y planchar la ropa. Todo a mano lavo, porque no tengo lavarropas”.
“La jubilación no rinde, por eso hago trabajos de herrería, la gente del barrio ya sabe,
me toca timbre y me trae para que realice arreglos o me llama para hacer una reja para sus
ventanas”.
Un 81,8% de los adultos mayores, indicó no recibir ningún plan social o programa del
Estado, mientras que un 19,2% aludió ser beneficiario de programas del Estado.
Se observó cierto retiro por parte del Estado, tanto nacional como provincial, para cubrir
las necesidades de la población de adultos mayores, generando un sentimiento de abandono
sobre este grupo etario. Los entrevistados, mencionaron que, al ser jubilados, no pueden
65
acceder a ningún plan social de ayuda económica por parte del estado (Registro de cuaderno
de campo).
“No, no recibo nada de nada, ningún plan ni programa del Estado. Solo la jubilación,
que no me alcanza para nada”.
“No recibo ninguna cosa del Estado. Nada. Solo se acuerdan de nosotros cuando
vienen las elecciones”.
De los planes sociales o programas del Estados que los adultos mayores de la muestra
afirmaron recibir se mencionaron los siguientes: garrafa social (20%), pensión no contributiva
(20%), pensión del Estado (20%), vivienda digna para discapacitados (20%) y tarjeta alimentar
(20%) (Ver Figura 8)
Figura 8
Programas o planes sociales del Estado que reciben los adultos mayores
Con relación a los que cobran la tarjeta alimentar, una persona de la muestra señaló:
“Yo cobro la tarjeta alimentar y con los diez mil pesos que me dan, compro alimentos
para preparar meriendas y así ayudar a algunos niños del barrio que lo necesitan”.
“Con el aporte que me brindó el estado, pude hacer que el baño estuviera en
condiciones y adaptado, para que mi hijo que está en silla de ruedas pueda utilizarlo”.
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Respecto a la pensión para madre de siete hijos, una integrante de la muestra afirmó:
“La única entrada que tengo es la pensión para siete hijos, nunca pude salir a trabajar,
ya que tenía que hacerme cargo de su crianza; quien salía a trabajar era mi marido, que
falleció hace un año”.
Se analizó los problemas de salud del adulto mayor y los controles médicos que se
efectuaban.
Problemas de salud
El 86,4 % de los adultos mayores de la muestra, refirió tener algún problema de salud,
mientras que el 13,6 % restante, expresó no tener ningún problema.
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Figura 9
“Los problemas de salud que manifiestan las personas de tercera edad del barrio están
relacionados con su forma de vida; la mala alimentación; problemas de obesidad mórbida;
hipertensión; problemas óseos como de columna, rodilla, espalda, etc., vinculados a las
actividades que han desarrollado”.
“En el barrio hay muchas personas mayores que son golpeadas por sus propios hijos
y nietos”.
68
La OMS (2017), sostiene que la salud mental de las personas se encuentra determinada
por diversos factores sociales, biológicos y psíquicos, los cuales se tornan factores de riesgo de
trastornos mentales, que pueden producir aislamiento, soledad, angustia y/o pérdida de
independencia. Los adultos mayores precisan de asistencia a largo plazo; fundamentalmente
por las dificultades físicas que poseen, por dolores crónicos, problemas de movilidad, físicos
y/o mentales. Además, parte de ellos, sufren problemas económicos por tener como único
ingreso una escasa jubilación o pensión, y a nivel social, los adultos mayores sufren pérdidas,
como por ejemplo el deceso de algún familiar o ser querido.
Se observó que tanto aquellos que poseían una obra social, como los que no, estaban
disconformes y se quejaban de la atención recibida en salud y la demora para recibirla.
“Es un desastre la atención médica del PAMI, nunca atienden los teléfonos donde uno
llama para que le brinden los turnos. Una vez que lográs comunicarte, te dan turnos con tres
meses de demora. Y luego es un triunfo que ese turno se concrete porque nos los cancelan”.
“Vas al médico y te piden estudios. Tenés que sacar turnos y con suerte te lo dan a un
mes o más. Luego tenés que esperar los resultados que demoran y cuando los tenés, volvés a
pedir el turno para que el médico los vea. Cuando lográs tener un turno a los 20 días o 2
meses, ya los resultados están vencidos y tenés que volver a hacerlos. Y así todo. Es un
desastre”.
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controles médicos periódicos, por la falta de consideración hacia los adultos mayores por parte
del sistema público de salud (Registro de cuaderno de campo).
“En el dispensario, me dieron una orden para que me haga una resonancia en el
hombro. Cuando voy al Hospital Clínicas que es el lugar que tengo asignado por PAMI y
donde tengo mi historia clínica y está el médico que me atiende, me dicen que yo ya no
pertenezco ahí y que tengo que ir al Sanatorio Mayo. A mí nadie me avisó nada. Y yo no tenía
más plata para ir hasta el Sanatorio. La chica que atiende me dijo que vaya caminando porque
está cerca. ¡Si no puedo caminar! Me dijo que me tomé un colectivo o un remis. Si no hay
colectivos tampoco que vayan de un lado al otro en forma directa y para ir en remis no tenía
plata. Terminé volviendo a mi casa sin hacerme el estudio”.
De los que afirmaron realizarse chequeos, un 73%, realizó chequeos de rutina a través
del médico de cabecera; el 68% efectuó chequeos de seguimiento por enfermedad o problemas
de salud; el 23% aludió realizarse controles en el sistema genitourinario, mientras que el 9%
los realizó sólo en caso de urgencias (Ver Figura 10).
70
Figura 10
Se visualizó que los resultados arrojados por las entrevistas no coincidían con lo
efectivamente realizado por los adultos mayores en Villa Siburu (Registro de cuaderno de
campo).
Respecto de los controles médicos de rutina y/o de seguimiento que refirieron realizar,
se observó que muchas de las integrantes del taller no los efectuaban de modo periódico.
Incluso por no realizar los controles, suspendieron tratamientos farmacológicos para las
patologías existentes, por ejemplo, hipertensión arterial. En ocasiones fue necesario
acompañarlas hasta el dispensario para ser atendidas de urgencia ante descompensaciones, y
en otra, se llamó al servicio de emergencias para que asistieran a una integrante del grupo, en
la jornada que se efectuó en un parque de la ciudad (Registro de cuaderno de campo).
Según Caplan (1980) la prevención primaria se lleva a cabo por parte de los trabajadores
de la salud hacia la comunidad, para prevenir o disminuir la incidencia de una enfermedad o
un problema de salud. Este tipo de prevención puede ser específica (se focaliza en prevenir una
o varias enfermedades específicas) o inespecífica (se basa en ofrecer actividades de acuerdo
71
con los deseos de las personas y contribuye para que los individuos descubran espacios que
beneficien su salud.
En cuanto a los adultos mayores que indicaron no tener ningún miedo o preocupación,
podría ser debido a un mecanismo de defensa, como una forma de contrarrestar los sentimientos
de angustia y ansiedad que produce el miedo.
De los adultos mayores que afirmaron tener alguna preocupación o miedo, el 32%
refirió sentir preocupación por su salud, por enfermedades que ya poseía y las que podría
desarrollar; al 32% le preocupaba el futuro y el bienestar de sus seres queridos. Al 27% le
preocupaba su familia, dentro de lo que mencionaron la adicción de un familiar, la violencia
72
de género, la unión de la familia y el miedo a la dependencia hacia algún familiar. Otro 27%
se preocupaba por problemas económicos, falta de alimentación y por la inseguridad. A un 5%
le preocupaba la muerte y otro 5% la soledad (Ver Figura 11).
Figura 11
Pelechano (1981), señala que el miedo es una emoción intensa que se activa ante una
amenaza inminente que tiene un objeto y es una respuesta proporcional a una amenaza objetiva.
Se diferencia de la ansiedad, debido a que ésta carece de un objeto y es una respuesta
desproporcionada a la requerida por la amenaza que se percibe.
Marina (2006), afirma que ante la presencia de un peligro el sujeto experimenta miedo,
provocando sentimientos desagradables, aversivos, inquietos, de falta de control, generando
sensibilidad del sistema digestivo, respiratorio o cardiovascular, con activación del sistema
nervioso autónomo y la puesta en marcha de mecanismos de afrontamiento, como la huida,
lucha, inmovilidad, sumisión.
“Tengo miedo de estar en mi propia casa. Mi sobrino que vive en el fondo es adicto…
y muchas veces nos entró a robar. Tuvimos muchos problemas y conflictos familiares por esto,
73
unos se echaban la culpa con otros, hasta que nos dimos cuenta quién era. Todo esto terminó
en una pelea muy violenta, donde tuvo que intervenir la policía”.
“Estoy muy preocupada porque mi exmarido con el quien todavía convivo vuelve a
casa, luego de estar internado cinco meses por COVID-19. Tras haber recibido el presunto
diagnóstico que “le quedaba poco tiempo de vida”, nos dicen que va a volver a casa y que va
a necesitar cuidados y atenciones especiales… Con él nos separamos porque era violento, pero
sólo conmigo, nunca con mis hijos”.
“Los adultos mayores de Villa Siburu, presentan un temor generalizado a que le pase
algo a su familia, a quienes vienen atrás de ellos generacionalmente y que cuando ellos no
estén más, les pase algo. No sé si se puede hablar específicamente de miedo o temor acá en el
barrio…”
“Tengo miedo de perder la vista del todo, ya que de un ojo no veo nada y con el otro
muy poco”.
“Tengo miedo a la muerte… porque mi salud es delicada. Hace muchos años que tengo
problemas de salud, renales… dependo de una máquina para seguir viviendo, me hago diálisis
de tres a cuatro veces por semana. Además, tengo diabetes”.
Rodríguez Martín (2009), señala que, durante la etapa de vejez, pueden existir
pensamientos recurrentes y significativos, concerniente a la muerte y al sentido que tuvieron
sus vidas.
Respecto de las expectativas acerca de su futuro, el 64% indicó que estaban vinculadas
a aspectos familiares, como el bienestar y la unión de los miembros, en compartir con su
familia, criar a sus nietos y asegurar la alimentación de su familia; el 50% en obtener estabilidad
económica, vivir más años con el estado de salud actual; el 41% refirió expectativas de un
futuro próspero y activo, como terminar la escuela primaria o secundaria, volver a trabajar,
vivir un futuro mejor que el presente y sentirse útil; un 41% manifestó tener un futuro incierto,
dejándolo en manos de Dios; un 18% presentó preocupación por su salud, ya sea por
74
enfermedades actuales o aquellas que podrían desarrollarse, por el desgaste propio de la edad,
por dónde pasar sus últimos años de vida; el 9% tenía expectativas de un futuro sereno y
tranquilo; y un 5% expresó no pensar acerca de su futuro (Ver Figura 12).
Figura 12
Las expectativas del adulto mayor de Villa Siburu estaban vinculadas al bienestar de su
familia; de un futuro estable en lo concerniente a lo económico y su salud; en transitar un
presente mejor. Algunos manifestaron pensar en un futuro incierto, mientras que otros preferían
no pensar en el futuro.
Se observó que gran parte de las expectativas, estaban depositadas en relación a una
mejor calidad de vida, donde contaran con los recursos económicos para poder cubrir sus
necesidades básicas, priorizando la alimentación por sobre todas (Registro de cuaderno de
campo).
“Los adultos mayores viven el día a día. Desean el bienestar de las generaciones
siguientes, que sus hijos y nietos estén bien, que no les falte nada, ni que repitan sus historias”.
75
“Hasta que Dios diga basta y que todo esté bien con mis hijos, que ellos estén en
calma”.
76
Figura 13
Los adultos mayores procuran desarrollar diversas actividades para entretenerse, como
salir de paseo, conocer gente, juntarse a compartir con otros pares y socializar.
Maddox (1970), sostiene que los viejos deben permanecer activos tanto tiempo como
les sea posible, y que cuando ciertas actividades ya no son posibles deben buscarse sustitutos
para ellas.
“Me gusta ir al cine, salir a bailar y también salir de paseo con mi marido”.
“A mí me gusta ir al baile con mi amiga, cuando hay plata vamos al baile y si no, nos
juntamos a hacer manualidades, salimos a caminar… me divierte y me gusta mucho pasar el
tiempo con ella”.
Sin embargo, parte de la población de adultos mayores, queda confinada en sus hogares,
debido a la falta de recursos para poder solventar algún gasto extra, como por ejemplo un pasaje
en colectivo para salir de paseo. Se mencionaron parques de la ciudad de Córdoba como el
Kempes y el parque Sarmiento, que, pese a su proximidad, algunas personas no conocen
(Registro de cuaderno de campo).
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Integrantes del grupo, afirmaron:
“Hay centros de jubilados fuera del barrio, pero todo está lejos y no podemos ir”.
“Me gustaría juntarme con mi amiga más seguido a tomar mates, pero muchas veces
no tengo plata para tomar taxi o remis, y caminando no puedo llegar hasta ahí, me duelen
mucho las piernas”.
De los que asisten a las instituciones barriales, el 18% frecuenta el CIC, el 9% al Centro
de Salud de Villa Siburu, y el mismo porcentaje al Centro Vecinal; 5% al Centro de Salud N°
29; el 5% al centro de Jubilados de la Quebrada; y el 5% a la Escuela de terminalidad del
primario y secundario (Ver Figura 14).
78
Figura 14
“A mí me dijeron dos amigas que querían venir, pero no se puede porque no hay
lugar”.
“Me gustaría poder invitar a unas amigas del barrio, a que asistan al taller de los
jueves. ¿Será posible que les diga que empiecen a venir el próximo jueves? Yo ya las invité a
las caminatas, pero quisiera que vengan a compartir con nosotras”.
79
En ambos casos, el psicólogo y la sociopedagoga, indicaron que no era posible agrandar
el cupo, para poder cubrir la demanda.
En torno al programa “Paseo por la ciudad de mis amores”, el cual tenía por finalidad
proveer un recorrido turístico en colectivo por la Ciudad de Córdoba, en forma libre y gratuita
destinado a adultos mayores, se efectuó una sola salida, y quienes inauguraron el recorrido
fueron las integrantes del taller (Registro de cuaderno de campo).
“¿Y en qué quedó lo del ómnibus? aquí es donde uno se da cuenta que es todo político…
cada tanto nos invitan a realizar una actividad, todo para sacarse las fotos y queda todo ahí…
nos tienen olvidados a los viejos”.
“Antes de la pandemia había instituciones como el club, el centro vecinal o el CIC, que
brindaban actividades, como juego de bochas, clases de yoga, gimnasia, etc.; pero cuando
comenzó la pandemia se cortaron todas”.
Con relación a fines por los cuales los adultos mayores asisten a las instituciones del
barrio, el 18% indicó que asiste para realizar actividades recreativas, el 9% afirmó que lo hace
por su salud o para realizar actividad física; el 5% lo hace con fines solidarios y por trabajo
(Ver Figura 15).
80
Figura 15
Finalidad para la cual asisten los adultos mayores, a las instituciones del barrio
“Vengo porque me gusta, porque quiero estar acá, me hace sentir bien y disfruto mucho
de estar bien y sobre todo con ustedes”.
Problemas que los integrantes de la muestra observan en los adultos mayores del
barrio:
El 64% de los adultos mayores aludió a problemas económicos. El 55% indicó tener
problemas familiares. El 41% afirmó tener problemas en relación a que Villa Siburu se
considera “zona roja”. El 23% refirió tener problemas de salud y el 23% problemas de vivienda.
Un 14% de la muestra indicó no tener ningún problema. El 5% afirmó problemas de soledad y
otro 5% reafirmó sentir abandono social (Ver Figura 16).
81
Figura 16
Los gráficos demostrarían que los adultos mayores, no perciben como propios
determinados problemas que los atraviesan, pero que con facilidad los pueden señalar en otros
adultos mayores del barrio. Este fenómeno, podría deberse a la activación de mecanismos de
defensa.
La angustia moviliza procesos defensivos, en virtud del cual el sujeto le atribuye sus
propias tendencias inconscientes a un objeto externo o personas (Tallaferro, 1991).
Por tal motivo se diferencian los problemas propios y los problemas que observan en
otros adultos mayores del barrio.
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Se entiende por abandono a “la falta de acción deliberada o no para atender de manera
integral las necesidades de una persona mayor que ponga en peligro su vida o su integridad
física, psíquica o moral” (Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos
Humanos de las Personas Mayores, 2017, Artículo 2).
Cuando hay abandono se percibe el sentimiento de soledad, pero, se podría afirmar que
sentir soledad ¿Se produciría necesariamente por el abandono? ¿Cómo contribuiría el proceso
de envejecimiento y deterioro en este sentimiento de abandono?
La muestra manifestó sentir abandono por parte de la familia, sociedad y por parte del
estado. Al igual que había ocurrido con la problemática de la soledad, aquí también surgió la
facilidad para visualizarlo en el resto de los adultos mayores del barrio y no en la vida propia.
“Me siento muy sola, porque si bien mis hijos viven al fondo cada uno se ocupa de lo
suyo y no tienen tiempo de venir a verme, ni de compartir nada conmigo”.
“Muchos de los adultos mayores del barrio están encerrados por falta de movilidad o
porque son muy viejos y su familia ni se acuerda. Entonces nosotros, los vecinos, les
compramos las cosas y se las llevamos para que tengan”.
Problemas de Soledad
83
aparición del sentimiento de soledad, debido a que se vivencian experiencias, que suponen una
ruptura con la vida anterior.
“A los adultos mayores del barrio, nadie les lleva el apunte. La gente los hace a un
lado”.
“Me hace bien venir y me gusta venir, me siento bien y acompañada, porque si no estoy
acá, cuando llego a mi casa me terminó encerrando en mi pieza, me voy a dormir, miro series…
y nadie viene a preguntarme si me duele algo o no”.
Problemas Económicos
84
Dentro de los problemas económicos destacaron: la pobreza e ingresos insuficientes
para cubrir las necesidades básicas, principalmente la alimentación, el costo elevado de los
servicios, la desnutrición y la falta de trabajo para poder generar ingresos.
“Vivo el día a día. Si tengo para comer, como… Y si no, veo si alguien en el barrio, da
un plato de comida. No me alcanza la plata. Entre los impuestos y que todo aumenta, menos
la jubilación. ¿Qué hago con treinta y cinco mil pesos?”.
“Está todo muy caro… ni siquiera llego a pagar los impuestos, si no los pagás te los
cortan igual, no les importa por qué no los podés pagar, no te ayudan en nada”.
“No hay instituciones que se ocupen de los adultos mayores. Me gustaría que exista
algún lugar donde los viejos puedan juntarse a charlar, compartir un mate, un vaso de
gaseosa… donde puedan hablar de sus problemas, compartir con pares que entiendan lo que
les pasa y que entre todos se den una mano”.
Problemas Familiares
85
Dentro de los problemas familiares mencionados, se encuentran: las adicciones de un
familiar, situaciones de violencia familiar y de género, problemas de salud de algún miembro,
los cuidados parentales con prevalencia de los nietos que recaen sobre los adultos mayores.
“Mi pareja toma. El vino a visitarme tomado y un día trató de abusar de mi hija, y ella
me lo contó; fue grave lo que pasó y él tiene prohibida la entrada a mi casa, pero yo lo perdoné
y seguimos siendo novios a escondidas, porque yo lo quiero”.
“Un día mi hija me defendió porque el padre me insultaba y ella se metió en el medio.
Toman los dos y ambos estaban alcoholizados, yo era la único bien. Él agarró una hachita y
la siguió a mi hija. Si yo no le daba un empujón a mi marido, él con el hacha le pega en la
cabeza y la mata. Yo le dije a mi hija que se fuera de la casa y no me habló por un año. No sé
por qué se metió”.
“Mi marido tiene problemas con el alcohol, aunque toma menos. Un día casi me mató.
Me pegó con un fierro y me fui seis meses a lo de mi hija. Otra vez me echaba la culpa de que
mi hija había quedado embarazada y me apretó contra la pared y me agarró del cuello”.
“Mi propio hijo me roba, porque está drogado, se lleva mis cosas. El otro día fui a
buscar un par de zapatos y una falda que me dieron en la iglesia, que uso para salir y no
estaban. Él me los saco”.
“Mi hijo tiene problemas de drogas y cuando viene siempre me falta algo. Una vez me
desaparecieron las gemas que tenía, esas que son brillantes y que se usan para decorar. Debe
haber pensado que las iba a hacer plata”.
“Un día estaba peleada con mi marido, porque me había golpeado, me fui a casa de
mi mamá y ella me dijo: vos te peleaste con tu marido. Te quedás sólo esta noche y mañana
volvés con tu marido”.
86
“Un día luego de golpearme con un fierro y dejarme marcada en el brazo y en la
pierna, me fui de la casa y parecía una perrita con los críos a las tres de la mañana. Después
volví porque también es mi casa”.
“A mi marido no le gusta que salga, quiere que esté ahí todo el día en la casa. Si salgo
me dice: ¿a dónde te vas?, seguro que vas a ver a alguien”.
Problemas de salud
Villa Siburu posee un centro de salud que funciona como dispensario, el cual aparenta
ser insuficiente a las demandas de la muestra (Registro de cuaderno de campo).
“Los viejos no son atendidos, el centro de salud del barrio no cubre nuestras
necesidades en forma adecuada. En el centro de salud, no hay especialidades médicas”.
“Todos los adultos mayores del barrio cuando tienen una urgencia médica o deben ir
a un turno médico, tienen que ir en colectivo… muchas veces hasta hacer combinación de dos
o m1ás colectivos, porque en el barrio no hay atención médica adecuada”.
Problemas por los que se considera Villa Siburu como zona roja
87
Integrantes de la muestra afirmaron tener problemas en relación a que Villa Siburu es
considerada como “zona roja”. Mencionaron la inseguridad y que desconfían de los propios
vecinos y la falta de transporte de modo regular. Sostuvieron además que poseen calles de
tierra, carencia o déficit de servicios como el alumbrado público y servicios municipales.
“Se roban el cableado y cuando llamás a quejarte, te dicen que no los van a conectar
porque no quieren entrar al barrio porque es zona roja”.
“Hay mucha inseguridad en el barrio, uno tiene que vivir con llave… viven asaltando.
Esto me llevó a tener un miedo generalizado a las personas”.
“No podemos salir tranquilos a tomar mates ni a la vereda de nuestra casa. Un día un
grupo de chorros nos amenazaron (estaban todos drogados y son de acá a la vuelta) y nos
tirotearon la puerta de casa, diciéndonos que no saliéramos porque nos iban a matar, por eso
tuvimos que cerrar todo con rejas”.
“Mis hijos que trabajan y estudian en Córdoba Capital, se tuvieron que ir a vivir cerca
del centro, porque salían muy tarde y no podían ingresar al barrio en esas horas de la noche,
los colectivos no ingresan y no pueden costear taxis todos los días, además de que es peligroso.
Tampoco podían conectarse por internet para trabajar o estudiar, porque es malísima la
señal”.
“Nadie quiere entrar al barrio. Nadie quiere venir por miedo a que les roben. No
podemos invitar a nadie, ni compañeros del colegio de nuestros hijos, porque no vienen ni a
los cumpleaños. Tenemos que salir nosotros a otros barrios a llevarlos si queremos que se
junten”.
Ningún problema
Los encuestados que indicaron no tener ningún problema o no conocer si otros los
tenían, posteriormente y en el desarrollo de las preguntas hablaron de sus problemas o de la
visualización de los mismos en los adultos mayores del barrio (Registro de cuaderno de
campo).
88
Una de las personas encuestadas indicó:
“No, no tengo ningún problema. Pero hace muy poco tiempo me crucé en la calle a mi
hija… no la veo hace muchos años, me la quitaron cuando tenía seis meses… yo vivía en la
calle en ese momento y atravesé muchas situaciones (abuso sexual, violencia de todo tipo,
económica, física y psicológica, hasta abuso del propio estado). Cuando me acuerdo de ella y
todo lo que viví me pongo muy triste, no me dan ganas de comer, ni hacer nada. Lo bueno de
todo esto, es que ella fue criada en una familia bien. Los que me robaron a mi hija no le
hicieron faltar nada, hoy en día es abogada… se salvó de todo lo que vivo hoy en día. Es muy
difícil cuando uno no tiene ni para comer y nadie te ayuda ni con un plato de comida…”.
“No conozco si los adultos mayores del barrio tienen alguna necesidad. Las personas
con las que hablo del barrio no tienen necesidades. Vivo hace 30 años aquí pero no tengo
mucha relación con los adultos, ni con la gente del barrio. No me gusta salir mucho a la calle,
porque es peligroso, te roban, te matan, no se puede confiar en la gente”.
Problemas de Vivienda
El 23% de los encuestados tiene problemas de vivienda, entre los cuales se encuentra
tener una vivienda precaria y en otros casos no poseer la escritura de la propiedad.
“Mis hijos pasan a tres cuadras de mi casa, porque les da vergüenza decir que su
madre vive en una casa de chapa”.
“Nuestra casa no tenía ventanas ni puertas. Sacábamos los colchones afuera. Con doce
años, tenía que ir caminando a buscar agua a Zipoli en bidones, y con la carretilla iba a buscar
leña a Urquiza, para prender fuego y calentar el agua para bañar a mis hermanos, a quienes
criaba. No teníamos cocina, cocinaba en el brasero y también servía para calentar el lugar,
para dormir”.
89
“Me gustaría tener luz legalmente, pero no cuento con los papeles de propiedad”.
Mielgo, Ortiz & Ramos (2001), afirman que las intervenciones con adultos mayores
constituyen un área importante para la Psicología, atendiendo las particularidades del
envejecimiento y la demanda especializada del colectivo heterogéneo de los adultos mayores.
El carácter interdisciplinar en el campo de actuación para esta franja etaria requiere una mayor
colaboración de profesionales de diversas disciplinas respecto de otras áreas de intervención.
Intervenciones institucionales
El 50% respondió que existían instituciones en Villa Siburu que se ocupaban de los
adultos mayores, mientras que el 31,8% indicó que no; y el 18,2% manifestó no saber o conocer
(Ver Figura 17).
90
Figura 17
En relación a quienes indicaron que no existían instituciones que se ocuparan del adulto
mayor, una integrante de la muestra mencionó:
“Antes en el club social se hacían bailes y fiestas, ahora solo hay fútbol”.
“¿Instituciones que se ocupen del adulto mayor? ¡Ninguna! Si bien hay actividades
que se brindan en el CIC o talleres en el centro vecinal, ninguno de ellos está destinado para
nosotros… si queremos ir, vamos, pero ninguno se ocupa de nuestras inquietudes, nadie nos
pregunta qué nos gustaría hacer en grupo… digo con gente de nuestra edad”.
91
Figura 18
Se observó que eran pocas las instituciones barriales que ofrecían servicios o
intervenciones profesionales específicas, dirigidas a los adultos mayores, a excepción del
centro de salud y del taller desarrollado en el CIC (Registro de cuaderno de campo).
Los diferentes estamentos del Estado, tanto nacional, provincial como local/municipal,
mostrarían dificultades para el diálogo y el cumplimiento de: los derechos humanos
fundamentales para la implementación de las leyes atinentes a los adultos mayores; y de los
diferentes programas destinados a dicha franja etaria, los cuales implicarían intervenciones
institucionales específicas (Registro de cuaderno de campo).
El 86% indicó que en el barrio de Villa Siburu hacía falta un centro de jubilados; el 9%
un comedor para adultos mayores; el 9% un centro de salud integral (Ver Figura 19).
92
Figura 19
“Hace falta un centro de jubilados para que brinden actividades de recreación y los
adultos tengan compañía”.
“Necesitamos un centro de jubilados, para juntarnos todos nosotros, porque nos hace
falta. Los centros de jubilados están todos lejos en las Palmas, en Duarte Quiros, Varabella,
y está todo lejos”.
“En Villa Siburu, no existen instituciones que presenten un abordaje exclusivo para la
tercera edad. Si bien aquí, se realizan actividades donde están incluidos los adultos mayores,
específicamente las mujeres, considero que no es suficiente. Es necesario que surjan
instituciones para la promoción y asistencia al adulto mayor en el barrio”.
Los adultos mayores refieren necesitar instituciones relacionadas con la recreación, las
necesidades de salud y alimentarias. Sin embargo, al preguntarle los motivos para la creación
de nuevas instituciones, se especifican las necesidades (Registro de cuaderno de campo).
93
Respecto de los adultos mayores de la muestra que indicaron la necesidad de contar con
más instituciones en el barrio Villa Siburu, mencionaron los siguientes motivos: 45% para
realizar actividades recreativas; 41% porque hace falta; el 32% para sentirse acompañados;
18% para no sentirse solos; 18% para que los escuchen; otro 18% para aprender oficios; 14%
destinados para ayuda social; otro 14% para orientarlos y/o asesorarlos; y un 9% para viajar
(Ver Figura 20).
Figura 20
Fines para los cuales dicen precisar las instituciones, los adultos mayores de la
muestra
Berger & Luckman (1994), afirman que la socialización es un proceso que comienza
con la concepción del individuo y culmina cuando muere; el sujeto es inducido a participar del
mundo objetivo de una sociedad, mediante un proceso dialéctico (entre el hombre y el medio
ambiente).
94
Las relaciones sociales permiten la construcción de procesos de identificación y
subjetivación. A través de diferentes crisis de pertenencia e identidad, las formas típicas de
socialización no encontrarían lugar, provocando la ausencia del lazo social y como resultado,
que parte de la población termine excluida de la sociedad. De allí que la intervención deba
dialogar con la inscripción o reinscripción de aquellos que quedaron excluidos, de los que
padecen subjetivamente la posibilidad de estarlo o de los que nunca estuvieron (Carballeda,
2007).
Arias (2008), menciona que las fuentes de acompañamiento en la vejez ofrecen recursos
para la satisfacción de sus necesidades, brinda sentido del valor social de la persona, a la vez
que potencia su autoestima. El autor postula que la integración y participación comunitaria, son
factores que proporcionan un gran impacto positivo en la calidad de vida, el bienestar integral
y la satisfacción vital en los adultos mayores.
En relación al “no sentirse sólos”, Azeredo y Afonso (2016) afirman que por más que
el individuo esté rodeado de personas, puede sentirse sólo; esto produce un malestar que lo
conduce a sentir que carece de apoyo y de afecto. Weiss (1973), afirma que la soledad crea una
desagradable sensación de vacío. El autor distingue entre soledad social (el individuo se siente
solo e insatisfecho, debido a la falta de red social, como amigos, familiares, conocidos, etc) y
soledad emocional (el sujeto se encuentra sólo e insatisfecho, a raíz de una relación personal
estrecha) (Weiss, 1973).
Peplau y Perlman (1982), afirman que existe una diferencia entre sentirse sólo y estar
sólo; el estar sólo representa el aislamiento objetivo y el sentirse sólo es aislamiento subjetivo.
Los autores afirman que la soledad surge como consecuencia del aislamiento no deseado, y que
95
se caracteriza por ser una experiencia psicológicamente desagradable y angustiante; además,
que la soledad puede conducir a la exclusión social.
“Me siento muy sola, a pesar de que vivo con mis hijos… Me la paso encerrada en mi
pieza, porque cada uno está en la suya, no me dan bola, no me preguntan cómo estoy, cómo
me siento. Pero cuando vengo acá al taller, me siento acompañada por todos ustedes, que me
escuchan y les interesa cómo me siento”.
Intervenciones interinstitucionales
Mesa de gestión
Por ejemplo, en una de las reuniones, el coordinador general postuló dentro del temario
la preocupación por la falta de concurrencia y deserción a la terminalidad educativa del
secundario, con modalidad de extensión áulica brindada en el CIC.
96
La directora de la institución educativa informó:
“Partimos con más de cien inscriptos, comenzaron veinte y hoy solo quedan cuatro…
Se adecuaron los horarios, se sacó el turno de la noche por el peligro, se sacó la mañana por
el trabajo… quedó el horario de la siesta… Por la deserción se quitó la modalidad a
distancia… y si no hay necesidad o demanda, el año entrante nos van a sacar el recurso,
porque cuatro alumnos no justifican la necesidad de la extensión áulica en el barrio…”
“Yo y cinco personas más que nos anotamos, no asistimos porque nos dijeron que eran
como ¡¡ tres años!! Nosotras pensábamos que era menos tiempo”.
“Yo tampoco lo hice, porque solo me quedan dos materias del secundario, y me dijeron
que igual tenía que hacer todo”.
“¿Quién les suministró esa información? eso no es correcto… No son tres años. Cada
uno lo hace a su tiempo. El programa tiene once módulos y se calcula un módulo por mes.
Respecto de la otra vecina, también está mal informada. Sólo debe hacer las dos materias que
le faltan para terminar, no todo el secundario.
Zaldívar Pérez (2005), indica que la actividad física junto con el interés por el entorno,
llevadas a cabo a partir de actividades de recreación y ocio, favorecen el bienestar y la calidad
de vida de los adultos mayores.
97
La promoción de los estilos de vida saludables de las personas mayores permite
conservar el máximo tiempo posible la mayor autonomía, reduciendo los factores de riesgo
asociados con las enfermedades crónicas y la discapacidad, entre otros (Programa Nacional de
Envejecimiento Activo y Salud para los Adultos Mayores, Resolución 753/2007).
Pero mediante los diversos recorridos por el barrio, también se pusieron de manifiesto
experiencias de exclusión, estigmatización y marginación social, por parte de vecinos de otros
barrios (Registro de cuaderno de campo).
“Una vez fuimos al parque que está en Sagrada Familia, que está muy lindo, con mucho
espacio, pero como no tenía árboles, fuimos un grupo de gente mayor, a plantar unos árboles
que nos habían dado, y los vecinos de ese barrio, llamaron a la policía para que nos sacaran.
Y nosotros no estábamos haciendo nada. Solo estábamos plantando algunos árboles”.
“Como nosotros no tenemos plazas para que los chicos jueguen, una vez fuimos con
los nietos al parque de la Sagrada Familia, para que jugaran a la pelota mientras nosotros los
viejos estábamos sentados. Llamaron los vecinos de ese barrio a la policía, para que nos
sacaran. Los chicos solo estaban jugando a la pelota y no estábamos haciendo nada”.
Giorgi (1996), indica que el término “marginados” hace referencia a los sectores
sociales que están ubicados dentro de las ciudades o en su periferia, que se caracterizan por ser
áreas de pobreza y por no cumplir un papel protagónico en la sociedad. En Argentina, estos
sectores se denominan “villas”.
UNICEF (2014), indica que la exclusión social es un proceso que se origina como
consecuencia de la falta de recursos y derechos, lo que lleva a la no participación de estos
sujetos en aspectos culturales, sociales, ambientales y económicos. La posibilidad de que se
disminuya y/o pierda la posibilidad de participar en la sociedad, se refleja en la tendencia al
aislamiento y la desprotección social.
98
valor que llevan a que los grupos adquieran posicionamientos jerarquizados y de desigualdad.
La discriminación cuando se pone en práctica implica el proceso del etnocentrismo. Este
último, se basa en la diferencia entre grupos desde una mirada comparativa, en el cual se eligen
y prefieren determinados rasgos culturales para distinguirse del resto; a su vez se valoran las
características que distinguen a los grupos, constituyendo jerarquías en relación a mejor o peor,
bueno o malo, con una actitud de superioridad cultural de un grupo social a otro.
“Nos discriminan por pobres, hasta el gobierno, que pusieron linda la costanera con
juegos y bancos para sentarse, y a nosotros de Villa Siburu no nos hicieron un puente para
acceder. Tenemos que caminar hasta el puente Zípoli y dar toda la vuelta. Pero a los del otro
lado de la costanera, como tienen plata y son gente bien, si les hicieron un puente para que
pasen directo. Todo para que los de Villa Siburu no vayan a robarles”.
Mielgo, Ortiz y Ramos, C. (2001), afirma que el psicólogo debe definir conceptual y
operativamente su rol en la intervención con los adultos mayores, para que las administraciones
públicas y privadas contemplen su integración de forma estable, en el diseño de políticas y
planes de intervención para el colectivo de adultos mayores.
99
Finalmente, se compartía un desayuno grupal, como instancia de socialización y
vinculación entre las integrantes, donde se expresaban diversas experiencias. En ese espacio,
el referente les ofrecía la posibilidad de mirar videos de leyendas populares (los cuales eran
utilizados como disparadores de temáticas), con la finalidad de impulsar el debate e interacción
entre sus miembros.
El psicólogo manifestó:
Los talleres fueron un espacio de acompañamiento a cada uno de sus miembros por
parte del psicólogo, el cual mediante intervenciones estimuló la capacidad reflexiva de las
integrantes, propiciando la elaboración de diversas situaciones compartidas (Registro de
cuaderno de campo).
100
El psicólogo expresó:
“Si se detienen a pensar en los temas que estamos hablando, podemos encontrar que,
entre varias de las integrantes de este grupo, resuenan cuestiones similares, en relación a la
violencia de género, familiar y psicológica… creo que deja ver que tienen mucho más en común
de lo que ustedes piensan. Me refiero a experiencias y situaciones de vida que han
atravesado”.
“Ustedes, los adultos mayores del barrio deberían congregarse, unir fuerzas y hacer
ruido, para que sus voces sean escuchadas. Asistir a las mesas de gestión para exponer sus
necesidades. Sería como formar una agrupación que las represente, así como existen la de
pañuelos blancos, celestes o verdes, en donde ustedes mismas planteen y reclamen sus propios
derechos”.
“Antes Villa Siburu estaba en la costanera sobre el río Suquía, siempre se inundaba
cuando crecía el río. Una vez hace muchos años, hubo una inundación muy grande, porque no
abrieron las compuertas de Zipoli. El río llevaba de todo, hasta heladeras y caballos porque
se inundó Villa Páez. El río se lo llevó todo... Entonces el padre Quico, se trajo a todos los que
vivían en Villa Páez porque habían perdido todo y llegaron con lonitas y carpitas y se
asentaron en Villa Talita. Ahora ellos dicen que se llama barrio 25 de mayo y no quieren que
les digamos que son de Villa Talita, niegan su origen”.
101
presente. Los recuerdos cobran centralidad en el proceso de interacción social. Determinados
rasgos de identificación grupal y la distinción con otros, se convierten en “marcos sociales”
para encuadrar las memorias a partir de los parámetros de identidad (son recuerdos que
selecciona el sujeto y que lo coloca en relación con otros) (Barela, Miguez & García Conde,
2009).
Barela, Miguez y García Conde (2009), afirman que, si el individuo se reconoce como
parte de una historia en su propia comunidad, fortalece la identidad local y comunitaria. Esto
último, es uno de los objetivos del proyecto del psicólogo.
d. Registro de poesías
Se efectuó una compilación de diversas poesías, escritas por una de las integrantes del
taller, las cuales fueron compartidas en el momento de cierre de cada actividad a lo largo del
año. Las poesías recreaban experiencias de vida, explicitando en algunas de ellas episodios de
violencia, abusos y maltratos.
102
e. Visita en terreno
9.2.4. El rol del psicólogo del Centro Integrador Comunitario (CIC) en torno a los
adultos mayores del barrio Villa Siburu.
Mielgo, Ortiz & Ramos (2001), afirman que el rol profesional puede entenderse como
aquellas conductas que efectúa una persona en función de la posición que ocupa o aquellas que
deberían ser realizadas.
“El psicólogo del CIC, brinda herramientas para resolver problemas, un lugar de
escucha y contención, suministra asistencia en situaciones de crisis y articula con instituciones
como nexo, asistiendo para resolver distintas situaciones”.
El rol del psicólogo como agente de cambio comunitario, está inserto en un campo
interdisciplinario. Su rol se relaciona con la detección de potencialidades, el auspicio y el
cambio en las que las personas se enfrentan a la realidad o la interpretación y reacción ante
ella. Fundamentalmente, el profesional tiene como objetivo atribuir el control y el poder en la
comunidad (Montero, 1984).
Pichón Riviere (1999), afirma que el abordaje interdisciplinario surge ante la necesidad
de trabajar en grupos compuestos por integrantes de distintas especialidades. Esta metodología
de trabajo conlleva el estudio en profundidad de un tema o problema a tratar.
103
grupo con la sociedad; efectuándose un movimiento transformador en relación dialéctica, tanto
para los sujetos, como para su ambiente.
104
10. CONCLUSIONES
Las problemáticas sociales complejas que atraviesan a los adultos mayores del barrio
de Villa Siburu podrían pensarse a partir del concepto de vulnerabilidad. Por este motivo, se
abordará como el principal eje de análisis.
105
dimensiones biológicas, las experiencias de vida y significados que estos le atribuyen, junto
con las circunstancias y el entorno socio cultural donde están insertos. Tanto la edad biológica
como las trayectorias de vida los posicionarían en una situación de indefensión y fragilidad
frente a diferentes situaciones.
Sánchez Gonzalez (2007), afirma que los “servicios sociales de salud”, ante
condiciones de pobreza, dependencia y discapacidad, disminuirían la vulnerabilidad de los
adultos mayores; por el contrario, sino se realiza una planificación gerontológica, se produce
106
una distribución dispareja de la cobertura social y sanitaria, lo que agrava las desigualdades
socio espaciales de la vulnerabilidad social a nivel local, regional y nacional.
“Cansada de criar a mis hermanos, me casé con el primer hombre que pasó. Me quedé
embarazada en la luna de miel, porque no sabía cómo cuidarme. Mi primer hijo lo tuve a los
quince años”.
“A los trece años me quedé sola porque mis padres murieron con diferencia de seis
meses, y tuve que criar a mi hermana de tres años. Me quedé en la casa de crianza, pero me
quedé sola, porque mi abuela era alcohólica y mis tíos degenerados, tuve una mala experiencia
con uno de mis hermanos y con los amigos de mi hermano. A los quince años me fui de la casa
con mi marido actual. La estaba pasando mal”.
El contexto familiar de los adultos mayores de Villa Siburu se encuentra atravesado por
problemáticas de violencia multidimensional, consumo y adicciones (donde el alcoholismo
ocuparía en ocasiones un lugar relevante).
107
Para la Organización Panamericana de la Salud, la Violencia Intrafamiliar
corresponde a “toda acción u omisión cometida por algún miembro de la familia en relación de
poder, sin importar el espacio físico donde ocurra, que perjudique el bienestar, la integridad
física, psicológica o la libertad y el derecho al pleno desarrollo de otro/a miembro de la familia”
(OPS, 2001).
“Todas las noches, cuando mi marido llegaba de trabajar, yo le tenía la comida lista.
Un día no pude tenerla. Llegó y al ver que no estaba preparada, se enojó mucho. Me dijo que
qué había estado haciendo todo el día, si lo único que tengo que hacer es cuidar a las crías,
cocinar y mantener la casa en orden”.
“Mi marido los viernes cuando termina de trabajar, se va con los amigos a tomar… A
veces vuelve el sábado y otras el domingo a la noche… y la que se queda todo el fin de semana
sola haciéndose cargo de los chicos soy yo”.
Las mujeres del barrio de Villa Siburu podrían ser minimizadas por su condición de
mujer.
“En Villa Siburu, las diferencias se encuentran muy marcadas. Las mujeres del barrio
siguen trabajando como pueden, se enfrentan a muchas horas de trabajo doméstico. Se ocupan
de las tareas de la casa y el cuidado de los niños. Sufren violencia de todo tipo, tanto por su
pareja como por sus hijos y/o nietos varones”.
“Los hombres son los que se hacen cargo económicamente del hogar,
independientemente si llegan o no a cubrir las necesidades básicas. Es por eso que se dificulta
que una mujer con hijos se vaya de su casa, a pesar de que sean molidos a golpes; esto produce
que ni siquiera quieran hacer denuncias, ni contar las situaciones que atraviesan; prefieren
108
quedarse y soportar todo tipo de maltrato y violencia, pero tener algo que comer, un lugar
donde dormir”.
En ese sentido, se podría pensar también la naturalización de los roles que “deben
cumplir las mujeres en la sociedad”, ya que no sólo deben atender el rol de cuidadoras de sus
hijos, sino que en la vejez terminan cumpliendo “el rol de abuelas cuidadoras de sus nietos”.
En Villa Siburu, los cuidados parentales recaen principalmente en los adultos mayores, que
quedan al cuidado de sus nietos a pesar de la limitación psicobiológica.
Las adultas mayores de Villa Siburu ejercen funciones de cuidado y crianza de nietos y
bisnietos, cumpliendo en algunos casos: el rol de cuidadores auxiliares (cuando los padres
trabajan y los abuelos quedan al cuidado de los niños); el rol de co-paternidad (donde los hijos
109
imponen el cuidado a los abuelos como una obligación); y el rol de paternidad sustituta
(cuando los progenitores no pueden o no quieren cumplir con el rol de paternidad). Esta
realidad condiciona también el tiempo dedicado a la interacción con pares y a los procesos de
socialización.
Con relación a los vínculos y redes con los que cuenta el adulto mayor, se observó que
la familia ocuparía un papel fundamental en su vida. Sin embargo, se podría afirmar que las
redes sociales y vínculos que poseen resultarían ser insuficientes para su socialización y
contención, impulsándolos de este modo al aislamiento social.
La desconfianza de los adultos mayores de Villa Siburu hacia los vecinos del barrio se
relacionaría con un problema vincular. Hazan y Shaver (1987), conceptualizan las relaciones
adultas como un proceso de apego. Los autores descubrieron que existe una relación entre el
estilo de apego que se estableció en la infancia y el tipo de relaciones que se establecen en la
vida adulta, el cual se mantiene a lo largo de su vida. Podríamos suponer que los adultos
mayores se vincularían en función del modo en que se vincularon en la niñez.
Los adultos mayores del barrio afirman sentir abandono en mayor medida, por la
sociedad y en menor medida por el Estado y la familia. Respecto al abandono en los adultos
mayores, Pazmiño Moran (2018), afirma que genera efectos que impactan en la autoestima, en
su salud mental y física, restringiendo su autonomía e inclusión social y limitando su desarrollo
en esta etapa evolutiva. El abandono que percibe el adulto mayor de Villa Siburu repercute
negativamente en su bienestar general; pudiendo ser el principal factor desencadenante de los
sentimientos de soledad.
En ese sentido, se observa que el adulto mayor de Villa Siburu sufrió pérdidas de
distintos miembros de su círculo próximo y/o extenso (hijos, nietos, padres, hermanos,
sobrinos, amigos etc). Además, atendiendo al deterioro orgánico, se coarta la posibilidad de
110
realizar actividades por sí solos. Por último, se visualiza la pérdida de roles y de sus grupos,
tanto sociales como familiares, afectando su socialización. El adulto mayor de Villa Siburu ha
atravesado las crisis que describe Laforest (1991), producto del envejecimiento,
desencadenando sentimientos de soledad.
Sánchez González (2009), define la vulnerabilidad ambiental del adulto mayor, como
la determinada por factores socioeconómicos (nivel de ingresos, condiciones de la vivienda,
servicios que poseen y equipamientos urbanos) relacionados a los riesgos que derivan del
contexto (barrio y vivienda) y por factores de subjetividad espacial (cercanía a los familiares
y vecinos, sentido de pertenencia al lugar).
111
Integrantes de la muestra expresaron:
“Ayer no hice de comer porque no tenía ni plata. Estaban paradas las ollas”.
“Hace una semana estuve corriendo las liebres. Desde el domingo no como. No tengo
plata y me cerraron la cuenta en el almacén”.
En Villa Siburu los adultos mayores no tienen servicios públicos y privados de buena
calidad. En lo concerniente al transporte, el barrio posee sólo con una línea, la cual no brinda
un servicio regular a la comunidad. La falta de pavimentación se observa en gran parte del
barrio y ante la presencia de lluvias, se generan barriales que impiden la salida o acceso a las
viviendas. Las condiciones sanitarias son deficientes. Se observa la presencia de basurales que
provocan un impacto negativo en las condiciones sanitarias de la población, por la falta de
limpieza y el desarrollo de enfermedades asociadas a ellos.
“En la esquina de mi casa hay un basural, que se produce porque la gente vive tirando
basura. Los carreros revuelven todo, dejando la basura desparramada por todos lados y como
vienen a limpiar cada 15 días y ni siquiera desinfectan, se llena de ratas y hay un olor
nauseabundo. Es un asco”.
112
Los Estados Parte deberán garantizar el derecho de la persona mayor a una vivienda
digna y adecuada y adoptarán políticas de promoción del derecho a la vivienda y el
acceso a la tierra, reconociendo las necesidades de la persona mayor y la prioridad en
la asignación a aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad (Convención
Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las personas mayores,
2015, Artículo 24).
En el barrio Villa Siburu, el derecho de acceso a la vivienda digna y adecuada para los
adultos mayores se encontraría vulnerado.
Villa Siburu es considerada como “zona roja”, por la inseguridad y el riesgo inminente
a sufrir actos delictivos, tales como robos, asesinatos, portación ilegal de armas, venta y
consumo de drogas, entre otras. Se podría pensar en Villa Siburu como una zona liberada a la
actuación de la delincuencia, a raíz de la escasa presencia policial.
“Los vecinos del barrio de Villa Siburu, tenemos muchos problemas en común, como
la inseguridad, vivimos con miedo de que nos roben, nos maten… no se puede entrar al barrio
tranquilo y mucho menos de noche, hay riesgo de muerte constante. No contamos con líneas
de colectivo fijas, estas no tienen regularidad en sus horarios de entrada y salida al barrio. Ni
siquiera contamos con buenos servicios como la luz, el agua, el internet. Desde que cambiaron
el sistema de desagüe, tenemos problemas de inundación. Muchos no poseemos los papeles de
la propiedad, por eso no contamos con el servicio de luz en forma legal, y no nos queda otra
que colgarnos”.
Villa Siburu al ser considerada como “zona roja”, podría limitar el establecimiento y
sostén de los vínculos hacia los adultos mayores, los cuales quedarían aislados en el barrio, no
sólo de familiares de otros barrios, sino de conocidos o amigos de barrios aledaños, que no
quieren ingresar al barrio por el peligro al que se exponen. Esto inhibe los procesos de
socialización.
Con la intención de reducir las desigualdades sociales, fueron creados los planes
sociales. En el barrio de Villa Siburu los planes sociales están direccionados a una franja etaria
“productiva”. Esta situación deja de lado a los adultos mayores, quienes, por su edad, se
encuentran con menor posibilidad de acceder a otros recursos económicos, externos a la
113
jubilación. El adulto mayor de Villa Siburu no cuenta con recursos de ayuda social para cubrir
sus necesidades básicas.
“Existe vulneración de todos los derechos de los adultos mayores del barrio. Desde la
burocracia legal, la falta de asesoramiento y asistencia, la dificultad para acceder a la
jubilación y derechos, las condiciones ambientales donde viven (falta de limpieza y sanidad
por los basurales que no son reubicados), falta de vivienda digna, la inseguridad, la
desprotección del sistema de salud y la carencia de espacios concretos para su atención en
general. Se vulneran derechos económicos, sociales, culturales y recreativos”.
La vulnerabilidad social podría ser la característica principal del adulto mayor de Villa
Siburu, determinada por sus condiciones demográficas y el resultado de las interacciones entre
los riesgos sociales (las amenazas y exposiciones) a las que resultan expuestos y las
capacidades de afrontamiento (Schröder y Marianti, 2006).
En cuanto a los riesgos sociales, se debe considerar como amenaza el efecto que
produce habitar en hogares vulnerables, ya que podrían aparecer problemas de discapacidad y
dependencia hacia otros, en torno a las pérdidas de salud (Evans, 1989). Se identifica como
amenaza, el lugar donde reside el adulto mayor, en referencia al barrio marginal, caracterizado
por ausencia o escasa área verde, limitada cobertura de servicios básicos y presencia de actos
delictivos (Sánchez González, 2009). Por último, la exposición del adulto mayor sería el
aislamiento, exclusión social y abandono, frente al cual queda expuesto esta población
(Sánchez González & Egea Jiménez, 2011).
114
Las pérdidas que suelen experimentar con el correr de los años los adultos mayores,
podría incrementar los sentimientos de tristeza y generar sentimientos de soledad. En dicha
franja etaria, a partir de la combinación de sentimientos de soledad y la falta de comprensión
social frente a las situaciones que los mismos atraviesan, posibilitaría el desencadenamiento de
un cuadro depresivo. Para ello, es fundamental el apoyo social que percibe, cómo vivió su vida,
su personalidad y cómo se organiza estratégicamente para afrontar los sentimientos de soledad
(Azeredo & Afonso, 2016).
Intervenciones que se realizan para los adultos mayores en el barrio Villa Siburu.
¿Cuál es el rol del psicólogo del Centro Integrador Comunitario (CIC) en torno a
los adultos mayores del barrio Villa Siburu?
El rol del psicólogo se desarrolla como un agente de cambio que actúa en la detección
de potencialidades y despliegue de las mismas, para enfrentar la realidad que atraviesa la
comunidad (Montero, 1984). El psicólogo del Centro Integrador Comunitario promueve la
participación activa de los miembros de la comunidad, estimulando el empoderamiento de los
adultos mayores de Villa Siburu, con la finalidad de que los individuos puedan tomar el control
de sus vidas y autogestionarse por sus propios medios. Estimula las redes que poseen los
mismos, con el fin de sostenerlas, fortalecerlas y desarrollar nuevas vinculaciones.
Montero (1984), afirma que el psicólogo debe inducir a la comunidad del adulto mayor
a la toma de conciencia, a la identificación de las necesidades y los problemas, a la elección de
caminos alternativos y a las decisiones de cambio en la vinculación del individuo y su contexto,
produciendo la transformación del ambiente. De esta forma, se puede lograr conciencia de las
115
potencialidades propias, de sus derechos y su vulneración y transformar las expectativas de
estos sujetos y el control sobre las consecuencias de sus actos. La tarea del psicólogo en la
comunidad es la de facilitar y organizar la apertura de espacios de participación, de
intercambios, de identificación y de elaboración, en donde lo que es silenciado y negado, se
abre curso a través de la palabra (Pichón-Rivière, 1999).
116
La intervención debe involucrar un compromiso ético, dado que se interviene en los
problemas sociales y en función del padecimiento que estos generan, haciendo visible muchas
veces aquello que no se visualiza y que se encuentra naturalizado (Carballeda, 2007). Al
respecto, el presente trabajo incluyendo la práctica preprofesional, fue pensado como
disparador para visibilizar problemáticas del adulto mayor del barrio Villa Siburu que se
encontrarían naturalizadas. Este sería nuestro ideario.
Esta instancia, nos permitió consolidar los aprendizajes adquiridos a lo largo de nuestra
formación académica, permitiéndonos la integración de la teoría y la práctica en el quehacer
profesional. Nos instó a profundizar en diferentes contenidos académicos, generando nuevos
aprendizajes.
117
Destacamos el trabajo en equipo, el compromiso y la cohesión interna, que favoreció el
proceso, nuestro cuidado y sostén, ante la complejidad de los fenómenos atravesados por
violencias multidimensionales.
Realizamos una aproximación a los aspectos éticos y deontológicos que debe tener el
quehacer profesional, durante el desarrollo de la práctica, retomando uno de los principios
éticos fundamentales: el Respeto por la dignidad de las personas y los pueblos, atendiendo al
contexto sociodemográfico en el cual estuvimos insertas. El mismo:
Reconoce el valor inherente a todos los seres humanos, sin importar diferencias
aparentes o reales en relación con el estatus social, origen étnico, género, capacidades,
o cualquier otra característica. Este valor inherente significa que todos los seres
humanos son dignos de igual consideración (Código de Ética del Colegio de Psicólogos
de la Provincia de Córdoba, 2016, p. 5).
118
11. PROPUESTAS
Los adultos mayores del barrio de Villa Siburu están atravesados por la vulnerabilidad
social en relación al contexto sociodemográfico en donde se encuentran insertos. Los adultos
mayores expresan la necesidad de contar con un centro de jubilados en el barrio, que funcione
como un lugar de congregación y encuentro para socializar y compartir con otros pares. Las
instituciones que congregan o que invitan a participar a los adultos mayores del barrio, resultan
ser insuficientes para atender la demanda existente de estos, que consiste en la necesidad de
reunirse con un grupo de adultos mayores para efectuar intercambios.
119
Dado que constituir un centro de jubilados precisa una serie de requisitos que pueden
resultar complejos de reunir, se propone como transición la facilitación de un lugar de
participación comunitaria, destinado a la población de adultos mayores del barrio.
Los adultos mayores en Villa Siburu no cuentan con un ámbito en donde puedan
reunirse con sus pares. Por este motivo, sugerimos la formación de un espacio de participación
y encuentro para dicha población. El mismo podría comenzar siendo desarrollado en el SUM
del Centro Integrador Comunitario, hasta tanto se consiga un lugar más amplio. Esto permitiría
que los adultos mayores puedan congregarse a socializar y planificar actividades con otros
adultos mayores.
● Tema para tratar en la mesa de gestión local del CIC: “Convocatoria para la
participación de adultos mayores en las mismas”.
A través de las intervenciones domiciliarias, se podría brindar al adulto mayor del barrio
un espacio de escucha y contención, facilitando su bienestar y socialización.
120
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3n%20final%5b1%5d.pdf?sequence=1&isAllowed=y
130
13. ANEXOS
El siguiente formulario tiene como objetivo analizar las problemáticas del adulto
mayor en el barrio Villa Siburu e identificar las intervenciones que se llevan a cabo en dicho
barrio de la ciudad de Córdoba.
2. ¿Qué importancia tiene este espacio para el adulto mayor de Villa Siburu?
3. Para usted ¿Cuáles son los aportes que el Centro Integrador Comunitario realiza a los
adultos mayores de Villa Siburu?
4. ¿Cuáles son las necesidades de la población de adultos mayores del barrio de Villa
Siburu?
9. ¿Cree usted que, en Villa Siburu, existe vulneración de derechos sobre los adultos
mayores? ¿Cuáles?
10. ¿Cuál considera que es la función del psicólogo del CIC en relación a los adultos
mayores?
131
Entrevista al referente barrial institucional del SeHas
El siguiente formulario tiene como objetivo analizar las problemáticas del adulto
mayor en el barrio Villa Siburu e identificar las intervenciones que se llevan a cabo en dicho
barrio de la ciudad de Córdoba.
4. ¿Qué importancia tiene este espacio para el adulto mayor en Villa Siburu?
6. Para usted ¿Cuáles son las necesidades de los adultos mayores que asisten a este
espacio?
7. ¿Cuáles son las instituciones que se ocupan de los adultos mayores en el barrio de
Villa Siburu?
8. ¿Cree usted que en Villa Siburu existe la vulneración de derechos sobre los adultos
mayores? ¿Cuáles?
132
Entrevista al referente barrial institucional de la Escuela
El siguiente formulario tiene como objetivo analizar las problemáticas del adulto
mayor en el barrio Villa Siburu e identificar las intervenciones que se llevan a cabo en dicho
barrio de la ciudad de Córdoba.
4. ¿Qué importancia tiene este espacio para el adulto mayor en Villa Siburu?
6. Para usted ¿Cuáles son las necesidades de los adultos mayores del barrio de Villa
Siburu?
7. ¿Cuáles son las instituciones que se ocupan de los adultos mayores en el barrio de
Villa Siburu?
8. ¿Cree usted que en Villa Siburu existe la vulneración de derechos sobre los adultos
mayores? ¿Cuáles?
133
Entrevista a Adultos Mayores que asisten al taller de estimulación cognitiva del barrio
de Villa Siburu
El siguiente formulario tiene como objetivo analizar las problemáticas del adulto
mayor en el barrio Villa Siburu e identificar las intervenciones que se llevan a cabo en dicho
barrio de la ciudad de Córdoba.
3. ¿Trabaja?
🅪 Si 🅪 No
134
15. ¿Tiene algún problema de salud? ¿Cuál?
17. ¿Participa en alguna institución del barrio de Villa Siburu para realizar alguna
actividad? ¿A cuál o cuáles? ¿Para qué?
18. ¿Considera que, en el barrio de Villa Siburu, hay instituciones que se ocupen de los
adultos mayores?
Selecciona todos los que correspondan, teniendo en cuenta que deben pertenecer al
barrio de Villa Siburu.
🅪 Ninguna 🅪 Otra:
20. ¿Cuáles son los problemas que usted ve en los adultos mayores del barrio?
21. ¿Qué instituciones considera usted que hacen falta para el adulto mayor en Villa
Siburu? ¿Por qué?
135
Entrevista a Adultos Mayores del barrio de Villa Siburu
El siguiente formulario tiene como objetivo analizar las problemáticas del adulto
mayor en el barrio Villa Siburu e identificar las intervenciones que se llevan a cabo en dicho
barrio de la ciudad de Córdoba.
2. ¿Trabaja?
🅪 Si 🅪 No
136
16. ¿Participa en alguna institución del barrio de Villa Siburu para realizar alguna
actividad? ¿A cuál o cuáles? ¿Para qué?
17. ¿Considera que, en el barrio de Villa Siburu, hay instituciones que se ocupen de los
adultos mayores?
Selecciona todos los que correspondan, teniendo en cuenta que deben pertenecer al barrio de
Villa Siburu.
🅪 Ninguna 🅪 Otra:
19. ¿Cuáles son los problemas que usted ve en los adultos mayores del barrio?
20. ¿Qué instituciones considera usted que hacen falta para el adulto mayor en Villa
Siburu? ¿Por qué?
137
Anexo N° 2. Consentimiento informado
Córdoba, Capital
Fecha:
Reconozco que la información que yo provea en el curso de esta entrevista será utilizada
sólo con fines de investigación y se mantendrá la autenticidad de los datos y mi identidad bajo
absoluta reserva.
138