Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desde
la canoa, los niños ven flotando a un muerto que navega por el río.
El relato, que describe una atmósfera cálida y reverberante, establece
una relación de tensión entre la música y la prisión. Entre la libertad que
invoca la música, y el encierro y la represión.
El acordeonero es un juglar que se la pasa cantando y llevando mensajes
a las poblaciones cercanas. Ahora, desde la cárcel, se ve obligado a cantarle
al verdugo, que impone su propia ley.
Si en “¿Quién dio el fusil a Oswald” el blues está presente a lo largo del
relato, en “Un acordeón tras la reja” se respiran aires de porros y vallenatos
que, desde la prisión, endulzan el corazón de sus vecinos.
Fabio Martínez
20
En un momento del relato, el personaje Elder explota diciendo: ¡Estoy
harto de ser negro! Y adopta el nombre francés de “Ham Leroy” para poder
vivir en una sociedad que lo repudia y aborrece.
“Un extraño bajo mi piel” plantea el tema de la ambigüedad de
identidad, como una forma de resistir ante el embate racista.
En el mundo afroamericano han sido varias las prácticas ambiguas
de camuflaje que los negros han utilizado para poder defenderse del
poderío blanco. La adopción de nombres occidentales en detrimento de
sus nombres ancestrales; la acogida de la religión judeo-cristiana para
ocultar a sus dioses y sus orischas y el apareamiento con el hombre blanco
para renegar del color de su piel son algunas prácticas sociales que aún
se mantienen.
“Un extraño bajo mi piel” es uno de los cuentos perfectos de Manuel
Zapata Olivella, con el sabor agrio del racismo y la discriminación que
continúan en pleno siglo XXI.