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a las empresas con las cuales contrata sus servicios. Precisamente, a través de la
suscripción de contratos de adhesión, son estas últimas las que fijan el valor de
las primas, el monto de los deducibles, el régimen de garantías y las exclusiones
que impiden el pago del riesgo asegurado. Esta situación se traduce en una
posición dominante de las citadas empresas frente a sus usuarios, cuyas
actuaciones son objeto de control, de modo habitual, a través del marco
regulatorio que rige la actividad aseguradora y mediante la supervisión
permanente que frente a dichas compañías se ejerce por el Estado, lo cual supone
que los servicios que por ellas se prestan, se cumplen de acuerdo con criterios de
calidad, seriedad y eficiencia.
PRESCRIPCION EXTINTIVA-Concepto/PRESCRIPCION
EXTINTIVA-Principios en que se sustenta
Las obligaciones que emanan del contrato de seguro deben hacerse efectivas
durante cierto lapso de tiempo, so pena que frente a ellas se presente el fenómeno
de la prescripción (Código Civil, art. 2512). Esta forma de ponerle fin a las
obligaciones que emanan de dicho acto jurídico recibe el nombre de prescripción
extintiva, cuyo propósito es negar la posibilidad de exigir judicialmente la
realización de una determinada prestación, más allá de que la misma se
transforme en una obligación natural, como de forma expresa lo señala el numeral
1° del artículo 1527 del Código Civil. En este orden de ideas, en criterio de la
Corte, la prescripción extintiva se convierte en un límite temporal que, a manera
de carga procesal, le impone al titular del derecho la obligación de reclamarlas
prestaciones que surgen de un vínculo jurídico de manera oportuna. Su
inactividad o desinterés en obtener la declaración judicial de sus derechos,
conduce a la pérdida de la posibilidad de reclamarlos ante las autoridades
competentes. Por esta razón, este Tribunal ha señalado que la prescripción
extintiva tiene una estrecha relación con principios constitucionales como el orden
público y la convivencia pacífica, pues las exigencias del tráfico jurídico exigen
tener certeza sobre el alcance de las relaciones jurídicas y la posibilidad de
hacerlas valer judicialmente
El artículo 1081 del Código de Comercio ha sido reconocido como una norma de
orden público, cuya finalidad es preservar la seguridad y la certeza en las
relaciones jurídicas, a través de la consagración de un régimen de prescripción en
los contratos de seguro. Para tal efecto, la ley prevé una prescripción ordinaria,
de naturaleza subjetiva, cuya contabilización se sujeta al momento en el que el
interesado haya tenido o debido conocer el hecho que da lugar al reclamo; al
tiempo que consagra una prescripción extraordinaria, sujeta a un factor objetivo,
por virtud de la cual empieza a correr a partir del instante en el que nace el
respectivo derecho. En todo caso, como lo ha sostenido la Corte Suprema de
Justicia, las dos formas de prescripción son autónomas e independientes, aun
cuando puedan transcurrir de forma simultánea, logrando materialización
jurídica la primera de ellas que se consolide en el tiempo. El término de
prescripción ordinaria comienza a correr desde que el interesado haya tenido o
debido tener conocimiento del suceso que da base a la acción, conforme se
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Magistrado Ponente:
LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
1.1. Hechos
1.1.2. Indica la accionante que en el año 2010 le fue diagnosticada una cirrosis por
hepatitis autoinmune, motivo por el cual no pudo continuar trabajando. Con
posterioridad, el 26 de febrero dicho año, según afirma la señora Castro Carrillo, le
fue realizada de urgencia una cirugía de trasplante de hígado.
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1.3.2. Por su parte, luego de ser vinculado oficiosamente por el juez de segunda
instancia, en escrito del 14 de febrero de 2013, la compañía de Seguros QBE
solicitó que se denegara la acción de amparo. En este sentido, afirmó que el 17 de
julio de 2012, en calidad de tomador y primer beneficiario, el FNA presentó
reclamación de la póliza de la señora Amparo Castro Carrillo, pero la solicitud fue
objetada por cuanto las acciones derivadas del contrato de seguro estaban
prescritas, de acuerdo con las reglas previstas el artículo 1081 del Código de
Comercio2.
febrero de 2012. Así las cosas, la reclamación de la póliza fue hecha de forma
extemporánea.
2.2. Impugnación
4.1. Competencia
Esta Sala es competente para revisar las decisiones proferidas en la acción de tutela
de la referencia, con fundamento en lo previsto en los artículos 86 y 241.9 de la
Constitución Política. El expediente fue seleccionado para revisión el día 12 de
diciembre de 2012, por medio de auto proferido por la Sala de Selección número
Doce.
Por medio de Auto del 25 de julio de 2013, se solicitó al Fondo Nacional del
Ahorro, que informara el estado del crédito hipotecario de vivienda que adquirió la
señora Amparo Castro Carrillo con dicha entidad y que allegara copia del
respectivo contrato. En el mismo oficio se requirió a la compañía de Seguros QBE
S.A., para que enviara a esta Corporación copia de la Póliza Vida Grupo Deudores
No. 201100000271, donde la asegurada es la citada señora Castro Carrillo en
razón del crédito hipotecario No. 52.280.940, acompañado de la copia del contrato
de seguro suscrito entre el Fondo Nacional del Ahorro y dicha compañía.
Si bien es cierto que esto implica que actualmente no existe una vulneración o
amenaza frente al derecho fundamental invocado por la accionante, no es posible
declarar la carencia actual de objeto por un hecho superado 19,pues la satisfacción
de lo pretendido a través del amparo constitucional –el pago de la póliza de
invalidez–, lo fue como consecuencia de la orden judicial proferida por el juez de
tutela de segunda instancia y no por el actuar voluntario de las entidades
4.3.2. Con el propósito de dar respuesta al citado interrogante, (i) esta Corporación
reiterará brevemente la jurisprudencia constitucional sobre la procedencia de la
acción de tutela contra entidades financieras; (ii) luego hará un breve recuento de
la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia frente a la prescripción de las
pólizas de seguros; (iii) a continuación se pronunciará sobre el estado de invalidez
y los dictámenes de pérdida de capacidad laboral; y, por último, (iv) resolverá el
caso concreto.
20 La Corte ha adoptado esta misma posición, entre otras, en las Sentencias T-1089 de 2007 y T-
1128 de 2008. En la primera de ellas expuso que: “A pesar de lo anterior, no cabe en el presente
asunto declarar la carencia actual de objeto por existencia de un hecho superado, puesto que si
bien para el momento en que se profirió sentencia de primera instancia los procedimientos
médicos habían sido autorizados, ello fue consecuencia de una orden judicial y no de una
actuación voluntaria de la entidad accionada tendiente a reestablecer los derechos fundamentales
de su afiliado.”
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El artículo 86 del Texto Superior establece que la acción de tutela tiene por objeto
la protección efectiva e inmediata de los derechos fundamentales, cuando quiera
que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción u omisión de las
autoridades públicas o por el actuar de particulares en los casos previstos en la
Constitución y en la ley21.
En este orden de ideas, el artículo 93 de la Ley 489 de 1998 establece que los actos
que expidan las Empresas Industriales y Comerciales del Estado para el desarrollo
de su actividad propia, industrial o comercial o de gestión económica se sujetarán a
las disposiciones del derecho privado23. Como consecuencia de ello, en el desarrollo
de su objeto, la citada entidad suscribe contratos de mutuo, los cuales se rigen por
los principios generales consagrados en los Códigos Civil y de Comercio y en la
regulación específica para créditos de vivienda contenida en la Ley 546 de 1999.
Así las cosas, en lo que respecta al Fondo Nacional del Ahorro, se entiende
satisfecho el requisito de la legitimación por pasiva, en los términos del inciso 1°
del artículo 86 del Texto Superior.
24Véanse, entre otras, las Sentencias T-793 de 2004, T-865 de 2010, T-754 de 2011 y T-405 de
2012.
25Artículo 42.
26 Al respecto, entre otras, se pueden consultar las Sentencias T-233 de 1994, T-457 de 1995, T-
100 de 1997, T-1386 de 2000, T-143 de 2000, T-317 de 2001, T-874 de 2001 y T-163 de 2002, T-
385 de 2002, T-595 de 2003, T-108 de 2005 y T-661 de 2008.
27 El artículo 335 de la Constitución Política dispone que: “Las actividades financiera, bursátil,
aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los
recursos de captación a las que se refiere el literal d) del numeral 19 del artículo 150 son de
interés público y sólo pueden ser ejercidas previa autorización del Estado, conforme a la ley, la
cual regulará la forma de intervención del Gobierno en estas materias y promoverá la
democratización del crédito.”
28 Sentencia T-136 de 2013.
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Con base en lo anterior, en el asunto sub examine, la Corte observa que la acción
de tutela se convierte en el mecanismo idóneo de protección, pues la controversia
que se plantea tiene un efecto directo sobre los derechos fundamentales a la vida
digna y al mínimo vital, pues la condición física que padece la accionante le
impide continuar trabajando y, por ende, obtener los recursos necesarios para
cancelar las cuotas correspondientes al crédito de vivienda, frente a las cuales ya
existe un proceso judicial en curso en el que se pretende hacer efectiva su garantía
hipotecaria, así como asegurar su congrua subsistencia y la de sus menores hijos.
4.5. Sobre los términos de prescripción de las acciones que se derivan del
contrato de seguro
4.5.1.En la Sentencia C-269 de 1999 48, esta Corporación realizó una aproximación
conceptual a la definición del contrato de seguro, conforme a la cual es aquél
negocio bilateral, oneroso y aleatorio, por virtud del cual una persona –el
asegurador– se obliga a cambio de una prestación pecuniaria cierta que se
denomina prima, dentro de los límites pactados y ante la ocurrencia de un
acontecimiento incierto, a pagar a otra persona –el tomador, el asegurado o a sus
Al igual que ocurre con todo negocio jurídico, las obligaciones que emanan del
contrato de seguro deben hacerse efectivas durante cierto lapso de tiempo, so pena
que frente a ellas se presente el fenómeno de la prescripción (Código Civil, art.
2512)50. Esta forma de ponerle fin a las obligaciones que emanan de dicho acto
jurídico recibe el nombre de prescripción extintiva 51, cuyo propósito es negar la
posibilidad de exigir judicialmente la realización de una determinada prestación,
más allá de que la misma se transforme en una obligación natural, como de forma
expresa lo señala el numeral 1° del artículo 1527 del Código Civil 52.
49 Sobre los sujetos que intervienen en el contrato de seguro, esta Corporación ha dicho que:
“[En] la formación y ejecución del contrato de seguro intervienen dos grupos de personas: a) las
partes contratantes, que son las obligadas por el contrato y b) ciertas personas interesadas en sus
efectos económicos. Son partes contratantes : el asegurador, o sea la persona jurídica que asume
los riesgos debidamente autorizada para ello con arreglo a las leyes y reglamentos y el tomador,
esto es la persona que, obrando por cuenta propia o ajena, traslada los riesgos (C.Co. , art. 1037).
Es preciso mencionar que el tomador es la persona natural o jurídica que interviene como parte
en la formación del contrato, de la cual se exige una capacidad y conducta precontractual (C.Co.,
art. 1058), determinantes en la validez del negocio jurídico y a cuyo cargo corren ciertas
obligaciones. La calidad de tomador es unitaria pues se utiliza en todos los contratos de seguro
sin importar su naturaleza y objeto (seguros de daños y de personas) y en la mayoría de los casos
coincide con la calidad de asegurado. Esto se desprende de la propia norma, cuando define al
tomador como la persona que “obrando por cuenta propia o ajena, traslada los riesgos.” (C.Co.,
art. 1037). // Participan en el contrato de seguro, además de las partes : el asegurado, como
titular del interés asegurable o asegurado, lo que supone que, en los seguros de daños, es la
persona cuyo patrimonio puede resultar afectado, directa o indirectamente, con la ocurrencia de
un riesgo (C.Co., art. 1083) y en los seguros de personas, aquel cuya vida o integridad corporal
se ampara con el contrato de seguro; y el beneficiario, o sea la persona que tiene derecho a
recibir la prestación asegurada, quien puede o no identificarse con el tomador o el asegurado, o
ser designado en la póliza o por la ley (C.Co., art. 1142).”
50 La norma en cita dispone que: “La prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de
extinguir las acciones o derechos ajenos, por haberse poseído las cosas y no haberse ejercido
dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos
legales. // Se prescribe una acción o derecho cuando se extingue por la prescripción”.
51 No sobra aclarar que en contraposición de la prescripción extintiva se reconoce la
prescripción adquisitiva, que opera como un modo para adquirir el derecho sobre cosas ajenas.
52 La disposición citada consagra que: “Las obligaciones son civiles o meramente naturales. //
Civiles son aquellas que dan derecho para exigir su cumplimiento. // Naturales las que no
confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas autorizan para retener lo que
se ha dado o pagado, en razón de ellas. Tales son: (…) 2.- Las obligaciones civiles extinguidas
por la prescripción”.
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exigencias del tráfico jurídico exigen tener certeza sobre el alcance de las
relaciones jurídicas y la posibilidad de hacerlas valer judicialmente 53.
53 Sentencia T-581 de 2011 (M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub) y Sentencia T-001 de 1993
(M.P. Jaime Sanín Greiffenstein).
54 Superintendencia Financiera, Concepto 2006051752-001 del 22 de diciembre de 2006.
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prescripción en los contratos de seguro 57. Para tal efecto, la ley prevé una
prescripción ordinaria, de naturaleza subjetiva, cuya contabilización se sujeta al
momento en el que el interesado haya tenido o debido conocer el hecho que da
lugar al reclamo; al tiempo que consagra una prescripción extraordinaria, sujeta a
un factor objetivo, por virtud de la cual empieza a correr a partir del instante en el
que nace el respectivo derecho. En todo caso, como lo ha sostenido la Corte
Suprema de Justicia, las dos formas de prescripción son autónomas e
independientes, aun cuando puedan transcurrir de forma simultánea, logrando
materialización jurídica la primera de ellas que se consolide en el tiempo.
4.7.1. La señora Amparo Castro Carrillo instauró acción de tutela en contra del
Fondo Nacional del Ahorro, con ocasión de su negativa a hacer efectiva la Póliza
de Vida Grupo Deudores adquirida con Seguros QBE, la cual respalda un crédito
hipotecario que adquirió con dicha entidad de carácter financiero. En su escrito
pide que la entidad demandada haga efectivo el pago de la póliza por invalidez que
asegura el crédito de vivienda que adquirió en el año 2008, en aras de saldar la
deuda pendiente que tiene con dicha entidad y conservar el hogar en donde habita
con sus dos menores hijos. Al margen de lo anterior, el FNA señaló que no le asiste
responsabilidad alguna, pues únicamente actúa como tomador de la póliza que
asegura los créditos hipotecarios. Por su parte, la compañía de Seguros QBE
ocurrencia del hecho; sin embargo, existen casos en los que la fecha en que efectivamente una
persona está en incapacidad para trabajar, es diferente a la fecha que indica el dictamen de
calificación de pérdida de capacidad laboral. Lo anterior se presenta, generalmente, cuando se
padecen enfermedades crónicas, degenerativas o congénitas, en donde la pérdida de capacidad
laboral es paulatina. Frente a este tipo de situaciones, la Corte ha evidenciado que las Juntas de
Calificación de Invalidez establecen como fecha de estructuración de la invalidez aquella en que
aparece el primer síntoma de la enfermedad, o la que se señala en la historia clínica como el
momento en que se diagnosticó la enfermedad, a pesar de que en ese momento, no se haya
presentado una pérdida de capacidad laboral permanente y definitiva -Decreto 917 de 1999- Esta
situación genera una desprotección constitucional y legal de las personas con invalidez. // En
estos eventos, por tratarse de enfermedades cuyas manifestaciones empeoran con el tiempo, la
persona puede continuar su vida laboral con relativa normalidad, hasta el momento en que por su
condición de salud le es imposible continuar cotizando al Sistema. Así, aunque legalmente una
persona adquiere el derecho a la pensión de invalidez cuando pierde la capacidad para continuar
trabajando, las Juntas de Calificación de Invalidez crean la ficción de situar el momento a partir
del cual se considera que una persona no podrá seguir trabajando, en una etapa de la enfermedad
en la que la persona sigue siendo un trabajador productivo y funcional, y puede aportar al
sistema.”.
62 Véase, por ejemplo, el artículo 3° de la Ley 776 de 2002.
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sostuvo que la póliza no podía ser reconocida, porque frente a las obligaciones que
surgen de dicho contrato había operado la prescripción ordinaria establecida en el
artículo 1081 del Código de Comercio, teniendo en cuenta que la fecha de
estructuración del siniestro fue el 23 de febrero de 2010, esto es, cuando la
accionante fue hospitalizada por primera vez.
63 Folio 22, cuaderno principal. Documento aportado por Seguros QBE a este despacho el 2 de
agosto de 2013.
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4.7.3. De acuerdo con las circunstancias fácticas del caso y los argumentos
expuestos en esta providencia, la Corte considera que la acción de tutela está
llamada a prosperar, con fundamento en las siguientes consideraciones:
- En primer lugar, a pesar de que la accionante reclama una póliza que ampara el
riesgo de invalidez ante el Fondo Nacional del Ahorro, con el propósito de cubrir
el crédito restante que tiene con dicha entidad de naturaleza financiera, lo que
cierto es que el FNA tan sólo tiene la calidad de tomador del contrato de seguro,
por lo que su papel se limita a recibir las solicitudes de pago formuladas por sus
afiliados y correr traslado de ellas a la compañía de seguro. Ningún reproche cabe
frente a su actuación, pues su desempeño en la gestión dirigida a lograr el pago del
riesgo asegurado fue diligente y acorde con la especial protección que demanda la
accionante, como lo constata el ejercicio de un recurso de reconsideración ante la
compañía de seguros, en aras de lograr el reconocimiento de la indemnización
correspondiente al amparo de invalidez o de incapacidad total y permanente.
Esta Sala no comparte la posición asumida por la compañía de Seguros QBE, pues
la prescripción ordinaria de las obligaciones que surgen del contrato de seguro, si
bien es de dos (2) años, tan sólo empieza a correr “desde el momento en que el
interesado haya tenido o debido tener conocimiento del hecho que da base a la
acción”. Esto implica que, como lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia 66,
esta modalidad de prescripción es de naturaleza eminentemente subjetiva y, por
ello, está sometida al conocimiento real o presunto del siniestro que da lugar a la
acción.
66éase, por ejemplo, Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, sentencia del 3 de mayo
de 2000, Magistrado Ponente: Nicolás Bechara Samancas, Ref.: Expediente 5360.
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febrero de 2010, momento para el cual todavía no existía prueba del estado de
invalidez, que permitiese concluir que la accionante conocía o debía conocer de la
misma67.
IV. DECISIÓN
RESUELVE
Magistrado