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PRACTICAS PROCESALES DE PSICOLOGÍA

Película:
Título original: “Primal fear”
(Traducido al español indistintamente como “La verdad desnuda” o “Las dos caras de la
verdad”)

Sinopsis:
Martin Vail (Richard Gere) es un ambicioso y mediático abogado defensor de Chicago, que
centra su carrera en juicios de gran repercusión social con el objetivo de aparecer en prensa y
televisión para ganar más clientes. Cuando escucha en las noticias que un acólito, Aaron
Stampler (Edward Norton), ha sido acusado del asesinato del arzobispo Rushman, lo visita en
la cárcel de la ciudad, habla con él y acaba convirtiéndose en su abogado. El interés de Vail en
un principio es meramente publicitario, pero tras varias conversaciones con el acusado, donde
destapa los abusos sexuales del religioso, se implica emocionalmente en el caso.

El abogado Martin Vail en el bar después del trabajo, ve un informe de noticias sobre el arresto
de Aaron Stampler, un monaguillo de Kentucky de 19 años con tartamudez y problemas
mentales está acusado de asesinar brutalmente al amado arzobispo Rushman. Vail aprovecha
la oportunidad de representar. Durante sus reuniones en la cárcel del condado con Stampler, el
abogado llega a creer que su cliente es inocente, para disgusto de la ex amante de Vail, la
joven fiscal Janet Venable que trata de convencer al jurado para condenarlo a la pena de
muerte.

El despliegue de su defensa tomará diferentes giros hasta el final de la película. A lo largo de la


misma, aparece un periodista que si bien no es protagonista, para nuestros propósitos es
primordial, puesto que hará las veces, en cada entrevista, de una suerte de “analista” para
Martin Vail. En las escenas con tal personaje es donde Vail hablará de sí, y donde
encontraremos el lugar del Otro como oyente; un discurso que básicamente va en una
dirección, es decir, en la dirección de la escucha; una confesión; una relación transferencial; un
oyente que como periodista y poseedor de cierto rasgo voyeurista sabe callar cuando Vail
pregunta, para en definitiva responderse a sí mismo.
Consigna: Un abogado defensor que se ve desbordado en su rol como letrado. Un imputado
que franqueó a través del discurso psicológico, el discurso jurídico. Un guión increíblemente
efectivo para ser invitados a ser imaginativos y creativos, evalúen y fundamenten:

a) ¿Se complementan o debieran complementarse el discurso jurídico y el psicológico?


¿Cómo lo piensas?
b) A su juicio ¿cómo deberían articularse los dos saberes? ¿Qué beneficios encuentras
en dicha articulación? O resulta una utopía?
c) ¿Observas una falta en la formación psicológica para hacer frente al rol del psicólogo
en el ámbito jurídico?

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