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M
CIENCIAS FARMACEUTICAS Y BIOQUIMICA
INTEGRANTE
VALOR DE
REFERENCIA
40% a 60%
LEUCEMIA NO LINFOCITICA AGUDA:
En la leucemia mieloide aguda (LMA), la transformación
maligna y la proliferación no controlada de una célula
progenitora mielocítica de diferenciación anormal y
supervivencia prolongada determinan altos números de
elementos sanguíneos inmaduros circulantes y reemplazo de
la médula ósea normal por células malignas. Los síntomas son
cansancio, palidez, propensión a hematomas y hemorragia,
fiebre e infección; hay síntomas de infiltración leucémica extra
medular sólo en alrededor del 5% de los pacientes (a menudo,
manifestaciones cutáneas).
El examen del frotis de sangre periférica y la médula ósea es
diagnóstico. El tratamiento incluye quimioterapia de inducción
para alcanzar la remisión y quimioterapia pos remisión (con o
sin trasplante de células madre) para evitar la recidiva.
Clasificación de la leucemia mieloide aguda
La leucemia mieloide aguda tiene varios subtipos y neoplasias
precursoras que se distinguen entre sí por la morfología, el
inmunofenotipo, la citoquímica y las anomalías genéticas
(véase también Classification of myeloid neoplasms de la
Organización Mundial de la Salud 2016, OMS) todo lo cual
tiene implicaciones importantes para el pronóstico y el
tratamiento. En el sistema de gradación de la OMS se
describen siete clases que incluyen las siguientes
o Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas
recurrentes
o Leucemia mieloide aguda con cambios relacionados con
la mielodisplasia (LMA-CRM)
o Leucemia mieloide aguda relacionada con la terapia (t-
AML)
o Leucemia mieloide aguda, no especificado de otra
manera
Sarcoma mieloide
o Proliferaciones mieloides relacionadas con el síndrome
de Down
o Neoplasia de células dendríticas plasmocitoides blásticas
Signos y síntomas de la leucemia mieloide aguda
Por lo general, los síntomas de la leucemia mieloide aguda
pueden estar presentes sólo días a semanas antes del
diagnóstico. Los síntomas de presentación más comunes se
deben a la hematopoyesis interrumpida con la consiguiente
Anemia
o Trombocitopenia
o Granulocitopenia
La anemia puede manifestarse con fatiga, debilidad, palidez,
malestar general, disnea de esfuerzo, taquicardia y dolor
torácico durante el esfuerzo.
La trombocitopenia puede causar sangrado de la mucosa,
hematomas espotáneos, petequias/púrpura, epistaxis,
sangrado de las encías y sangrado menstrual abundante. La
hematuria y la hemorragia digestiva son infrecuentes. Los
pacientes pueden presentar hemorragia espontánea, incluidos
hematomas intracraneales o intraabdominales.
Granulocitopenia (neutropenia), que puede conducir a un alto
riesgo de infecciones, incluidas las de etiologías bacterianas,
micóticas y virales.
Los pacientes pueden presentar fiebre y una infección grave
y/o recurrente. A menudo, no se identifica la causa de la fiebre,
aunque la granulocitopenia puede favorecer una infección
bacteriana de progresión rápida y potencialmente fatal.
Diagnóstico de la leucemia mieloide aguda
o Hemograma completo y frotis de sangre periférica
o Examen de médula ósea
o Estudios histoquímicos, citogenéticos, de
inmunofenotipificación y de biología molecular.
El diagnóstico de leucemia mieloide aguda se confirma cuando
los blastos mieloides superan ≥ 20% de las células nucleadas
de la médula ósea o ≥ 20% de células no tiroideas cuando el
componente eritroide es > 50%, o con cualquier porcentaje de
blastos en presencia de anormalidades citogenéticas
recurrentes. El diagnóstico puede basarse en los mismos
criterios que se usan en sangre periférica.
Tratamiento de la leucemia mieloide aguda
o Para pacientes médicamente aptos: quimioterapia
(inducción y consolidación) con o sin trasplante alogénico
de células madre hematopoyéticas
o Para pacientes médicamente frágiles: terapias menos
intensivas
o Para todos: atención sintomática
El tratamiento de la leucemia mieloide aguda depende de la
condición médica general del paciente. Los pacientes
médicamente aptos tienden a ser más jóvenes y tienen
anormalidades citogenéticas de menor riesgo, mejor estado
funcional y menos comorbilidades que los pacientes
médicamente frágiles.
Debido a que el tratamiento de la leucemia mieloide aguda es
complejo y está evolucionando, es mejor hacerlo en el centro
más especializado disponible, particularmente durante las
fases críticas (p. ej., inducción de remisión); los ensayos
clínicos son la primera opción cuando están disponibles.
o Pacientes médicamente aptos con leucemia mieloide
aguda