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LA PESCA MILAGROSA

INTRODUCCIÓN

Este pasaje nos habla acerca de un hombre que ha estado pescando toda la noche, pero
sin ningún éxito, pues en sus redes no ha caído absolutamente ningún pez. Probablemente,
él se siente frustrado y desesperado porque a pesar de todo su esfuerzo no ha logrado
alcanzar el objetivo de tanto desvelo y trabajo, sin embargo, como no ha logrado pescar
nada, decide regresar a la playa.

Leamos Lucas 5:1-11

1. CONOCER A DIOS Y APRENDER A CONFIAR EN ÉL

Cuando este hombre llegó a la playa, se puso a lavar las redes. En ese momento llegó Jesús
a la orilla, y le pidió que volviera a meter la lancha al agua, y desde allí el Maestro se puso
a enseñar la Palabra de Dios a la multitud que lo seguía.

Cuando Jesús terminó de enseñar, como Él sabía que este pescador no había logrado pescar
nada, le dijo que volviera a adentrarse en el lago y que lanzara las redes al agua. El
pescador, que se había desvelado y esforzado durante toda la noche, sabía que no era
probable que pudiera pescar algo, sin embargo, su respuesta fue: “5…Maestro, toda la noche
hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.”

La Biblia no menciona cual fue la enseñanza que Jesús le dio a la multitud desde la barca,
solamente dice que “enseñaba desde la barca a la multitud…” Sin duda, escuchar la
enseñanza de Jesús debe haber sido algo maravilloso, que penetraba hasta lo más profundo
del espíritu humano, y podemos suponer que esto fue lo que sucedió con aquel hombre,
pues a través de poner atención a las palabras del Maestro conoció a Dios.

Hebreos 4:12 RVC dice: “La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las
espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Pero Simón, el pescador, no sólo le conoció, sino que inmediatamente aprendió a confiar
en Él, pues cuando Jesús le dijo que se adentrara nuevamente en el mar, su respuesta fue
“en tu palabra echaré la red”, con estas palabras manifestó su confianza en Jesús.

LA PESCA MILAGROSA
Y al tirar las redes la pesca fue abundante, el pescador logró capturar una gran cantidad de
peces, lo que le permitió llevar provisión y alimento para su familia y, lo que es más
importante, a través de esta experiencia sucedió un milagro: el pescador conoció a Dios y
aprendió a confiar y a depender de Él.

Esto lo sabemos con certeza porque este pescador fue Simón Pedro, uno de los doce
apóstoles, amigo y discípulo de Jesús, un hombre que después de la muerte de Jesús dedicó
su vida a servir a Dios y predicar el evangelio. La Biblia relata que inmediatamente después
de que aquel pescador lograra atrapar una gran cantidad de peces, Jesús le llamó para que
lo siguiera y se convirtiera en uno de sus discípulos, e inmediatamente este hombre decidió
seguir al Maestro.

Esta respuesta tan rápida de Simón Pedro al llamado de Jesús, probablemente se debió a
que a través de esta experiencia, él experimentó y comprendió que solamente en Dios se
encontraba la solución a sus problemas y necesidades.

Este pasaje bíblico es una llamada a tener fe y confianza en Dios, y tiene un mensaje muy
importante para todas nosotras, porque así como el pescador lo comprendió, nosotras
también necesitamos comprender que en Dios se encuentra la única solución de nuestros
problemas y de todas nuestras necesidades; también necesitamos darnos cuenta que
debemos vivir unidas únicamente a Él y dependiendo de Él.

2. PACIENCIA Y PERSEVERANCIA

Estos versículos también nos muestran que la paciencia, la perseverancia y la confianza en


Dios son trascendentales para alcanzar nuestros objetivos. Con frecuencia, cuando
enfrentamos desafíos o dificultades, podemos sentirnos frustradas y desanimadas. Puede
suceder que sintamos que nuestros esfuerzos no están dando resultado y que nuestras
oraciones no están siendo contestadas. Sin embargo, la historia de este pescador nos
enseña que debemos seguir trabajando duro y perseverando, incluso cuando las cosas
parecen difíciles.

Además, este pasaje nos muestra la importancia de confiar en Dios en lugar de depender
únicamente de nuestras propias habilidades. A veces, podemos caer en la trampa de pensar
que podemos hacerlo todo por nosotras mismas, y olvidamos que es Dios quien nos provee
y nos da la bendición de tener éxito.

LA PESCA MILAGROSA
Como discípulas de Jesús creemos en la importancia de la fe, la oración y la confianza en
Dios. Pero a veces, en nuestro entusiasmo por buscar milagros y bendiciones, podemos
olvidar que Dios también nos llama a trabajar duro y a perseverar en nuestras luchas y
desafíos; al mismo tiempo la pesca milagrosa nos muestra que, aunque podemos trabajar
duro y esforzarnos por alcanzar nuestros objetivos, al final es Dios quien nos provee y nos
da la bendición de tener éxito.

CONCLUSIÓN

La Palabra de Dios nos anima a perseverar en las luchas y desafíos que se nos presentan
en la vida diaria, y también a confiar en Dios en todo momento. No nos rindamos cuando
las cosas parecen difíciles, sino sigamos trabajando duro y confiando en la guía y la provisión
de Dios. Pues al final, es Dios quien nos da la bendición de tener éxito y nos da la fuerza
para superar cualquier situación.

ORACIÓN.

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LA PESCA MILAGROSA

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