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MI FUENTE PRINCIPAL ES DIOS

Por: Licda. Magda de Custodio

INTRODUCCIÓN

Hay momentos en nuestra vida que son de prosperidad en el hogar, en la familia, en el


trabajo, en dónde cada una se desenvuelve, pero también hay etapas en que sucede lo
contrario, pasamos por momentos difíciles. De la misma manera sucede con todos los seres
humanos, en el hogar, en el trabajo, en la oficina, con los hijos. En muchas áreas suceden
esos momentos difíciles.
En la Biblia podemos leer de un hombre que tenía el respaldo de Dios y no porque tuviera
súper poderes, al contrario, era un hombre común y corriente, con un corazón obediente.

ABRAM:
El nombre significa “el padre es exaltado”, la historia de su vida se relata en el libro de
Génesis. Dios le cambió el nombre Abram por el de Abraham, que significa “padre de
multitudes” y entre las cosas probablemente más importantes en su vida es que fue un
hombre obediente, llamado amigo de Dios y padre de la fe.

A lo largo de la Historia Bíblica vemos el respaldo de Dios para Abraham, derrotó ejércitos,
conquistó reinos y por lo mismo, sus victorias lo exponían a la venganza de los que
derrotaba, estando su vida en constante peligro.

Abraham no era más que un extranjero en tierra extranjera, sin otra visión y posición que
una promesa, y a sus 86 años, todavía no tenía un heredero a quien transmitirla. Dios le
había prometido a Abraham que su descendencia sería como las estrellas de los cielos, Dios
le aseguró que sería diferente a como a él le parecía o que sus sentidos o pensamientos
percibían.

Sin embargo, en estas circunstancias se encontraba cuando: “Jehová su Dios fue a él


(Abram) en una visión diciendo, “YO SOY TU ESCUDO, Y TU GALARDÓN SERÁ
SOBREMANERA GRANDE”. Génesis 15:1b.

Trasladándolo a nuestros tiempos, podría ser: “Yo estoy en medio de ti y tus problemas,
tus angustias, tus dificultades, tus enemigos internos; en medio de todo lo que
para ti, es muy difícil de superar”.

MI FUENTE PRINCIPAL ES DIOS


Dios le estaba diciendo, YO mismo soy tu defensa de todos tus enemigos y LA FUENTE Y
MANANTIAL DE DÓNDE SERÁ COMPLETAMENTE SATISFECHA. TU NECESIDAD, CON GOZO,
sea la que sea, siempre que esté conforme a mi voluntad.

La vida de Abraham y muchas otras que se nos ilustran en las escrituras sirven como ejemplo
a nuestra vida, pues sus características no eran diferentes a las que nosotras podemos tener,
obediencia, (Génesis 12:4) generosidad, (Génesis 13:9) valor, (Génesis 14:14) benevolencia,
(Génesis 14:20) incorruptibilidad, (Génesis 14:23) poderoso y perseverante en la oración
(Génesis 18:23-33) y maravilloso en la fe, (Hebreos 11:17). Llenando nuestra vida de Su
Palabra, que es la fuente a dónde tenemos que ir constantemente para saciar nuestra sed,
nuestra necesidades, no tenemos otra opción, cuando el ciervo necesita agua corre hacia el
río, así nosotras debemos como Abraham estar junto a la fuente de vida que es Dios a través
de Cristo. Existirán muchas fuentes a dónde puedo acudir, una amiga, un consejero, papá,
mamá, prestamistas, si lo que necesito es dinero, pero, sólo siendo obedientes a los
mandamientos de Dios, también nosotras podemos tener las características de Abraham. Y
extraer de esa fuente, que es Dios todo lo que necesito.

1. EL FUNDAMENTO DE MI VIDA DEBE SER LA PALABRA DE DIOS

La base de mi vida debiera ser la Palabra de Dios, la Biblia, no puedo decir que amo a Dios y
Su Palabra no está arraigada, cimentada en mi corazón, en nuestra vida todo esto puede ser
como un aparato eléctrico que, sin la corriente adecuada o su fuente de energía, no va a
funcionar, puede parecer muy bonito en la cocina o en nuestra habitación, pero no es útil.

Nos puede suceder lo mismo, si no estamos conectadas a Dios y a Su Palabra, podemos


parecer muy bonitas, pero no pasamos de ahí, estamos vacías.

La Biblia dice de Abraham: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”. Gen.15:6.
Tal afirmación queda sola en el relato como para que la atención se centrara en ella, y vemos
que las palabras siguientes de Abram indican, no sólo su fe en la Palabra, sino confianza en la
persona de Jehová, como su Dios del pacto. Si él creía y confiaba, Dios sería su escudo y
galardón. Abraham simplemente creyó con confianza absoluta, sin ver lo que pasaría.

2. EL AGUA PARA VIDA ETERNA

El mundo de hoy está lleno de personas con ávido interés de conocimiento, creyendo que al
estar preparadas académicamente o con conocimientos podrán enfrentar la vida de una
manera adecuada, lo anterior es muy importante, si no olvidamos que la fuente de vida es
Jesucristo.

MI FUENTE PRINCIPAL ES DIOS


Jesucristo nos ofrece una vida diferente, si nos centramos en Él, si logramos conectarnos a la
fuente de verdadera vida que es Él.

En Juan 4:13-14 leemos: ”Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá
a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua
que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna”.
(Versión Biblia de las Américas.)

Jesús aprovechó la sed física de la mujer en medio de una región árida, para explicarle su
necesidad de transformación espiritual, es probable que nosotras no experimentemos una
necesidad física de agua, pero si todas pasamos por tiempos en los que nos desconectamos
de Dios o como cualquier aparato eléctrico, nos conectamos de vez en cuando, esto no debe
ser así, nosotras debemos mantenernos conectadas a nuestra fuente de vida eterna.

CONCLUSIÓN

Todo lo que nos esforzamos en tener o hacer, nuestro afán en la vida diaria, puede resultar
inútil, vano, si no es Jesucristo la fuente principal en nuestra vida. Él nos ofrece una vida
diferente, nos ofrece una verdadera vida, que sólo logramos comprender cuando
dependemos completamente de Él.

ORACIÓN.

Nota:
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