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TRES CLAVES PARA TENER UN SEMESTRE EXITOSO

Una vez Jesús estaba a la orilla del Lago de Galilea, y la


gente se amontonó alrededor de él para escuchar el mensaje
de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Estaban vacías
porque los pescadores estaban lavando sus redes. Una de
esas barcas era de Simón Pedro. Jesús subió a ella y le pidió
a Pedro que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en
la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando
Jesús terminó de enseñarles, le dijo a Pedro: —Lleva la barca
a la parte honda del lago, y lanza las redes para pescar.
Pedro respondió: —Maestro, toda la noche estuvimos
trabajando muy duro y no pescamos nada. Pero, si tú lo
mandas, voy a echar las redes. Hicieron lo que Jesús les dijo,
y fueron tantos los pescados que recogieron, que las redes
estaban a punto de romperse.
Lucas 5:1-6 TLA
Clave 1: Involucremos siempre a Jesús
En la Biblia encontramos a Jesús haciendo milagros, su
especialidad. En esta historia Pedro había estado tratando de
pescar durante toda una noche y ya estaba lavando sus
redes, pero llega Jesús y le indica que saque sus redes para
ir a pescar. Más allá de que Pedro, siendo pescador, estuvo
toda la noche intentando pescar, le fue obediente y salió
nuevamente a pescar, encontrándose así con el milagro. No
se trata de cuántas veces lo hayas intentado, no se trata de
cuánto tiempo te haya llevado o cuánta ayuda recibiste; si
Jesús no está en tu barca es imposible que te encuentres con
los milagros.
¿Cómo construir un semestre distinto? Si seguimos haciendo
las mismas cosas, vamos a obtener los mismos resultados.
¿Ya intentaste con todo?, Se te dieron los resultados?, Haz
visto un cambio?, el problema es que siendo cristianos,
decimos señor tu tienes el control, pero cuando las cosas no
está bien nos desenfocamos, le damos lugar a la duda,
supongamos que estás en un lago, y en ese lago vas en un
bote, se levanta una fuerte tempestad, la olas comienzas a
inundar el bote, nos entra un poco de pánico, nos
encomendamos a Dios con nuestros átraves de nuestras
palabras, pero casi siempre la solución más fácil es
devolvernos, buscar tierra firme, el hombre no fue diseñado
para habitar en las aguas, fue creado en la tierra, llega la
desesperación, porque queremos llegar a un lugar firme,
estable, y lo primero que pensamos en volver, porque el
hombre le tiene miedo a las profundidades, para la mente
humana es más fácil querer regresar que avanzar, pero mío
biblia dice; que Dios no me dio un espíritu de cobardía, si de
amor, de poder y de dominio propio, mi biblia dice nosotros
no somos de los que retrocedemos, somos la generación que
avanza, nos proyectamos al blanco, al supremo llamamiento,
nosotros avanzamos, mi biblia dice que cuando pase por las
aguas el señor estará conmigo, cuando pase por los ríos no
me anegare, así que está generación avanza. Llegó un
mundo de problemas, si si, pero ahora Intenta con Jesús, te
aseguro que no te va a fallar. Invita a Jesús a ser parte activa
de cada historia de tu vida. Sin importar lo que te toque vivir,
aún ante la peor situación, ya tienes a Cristo, sellado por el
espíritu santo y si caminas con el, lo mejor está por venir.
Quiero darte un concejo, que deseo que apliques y regales
cuando en el día veas a alguien que está triste, desalentado o
que sabes está atravesando por una situación complicada,
recuérdale esta declaración: lo mejor está por venir. Pero lo
mejor está por venir si en tus planes está incluido Jesús.
Clave 2: Creámosle siempre a Jesús
Muy distinto es creer en Jesús y creerle a Jesús. Creer en
Jesús, habla de mi creer hacia el, creer en Jesús es saber
que el existe, creer en Jesús es decir el es el hijo de Dios,
creer en Jesús es hablar de una experiencia desde afuera,
creo que existe pero no lo puedo asegurar, Creerle a Jesús
en consta de nuestra fe en que Él vino a salvarnos, a
redimirnos, a darnos una vida nueva y en abundancia. creerle
a Jesús se trata de confiar y estar seguro de las promesas
que Él nos dio a través de su Palabra. Crearle a Jesús se
trata de una revelación de su palabra, creerle a Jesús se trata
de expandir el entendimiento y no el conocimiento, como a si
pastor?, Creer en Jesús es conocimiento, pero creerle a
Jesús es una revelación, la biblia dice y creyó Abraham a
Jehová y le fue contado por justicia. La biblia no dice y creyó
en Jehová, creer se trata de ti, pero creerle se trata de el.
Cuando el creyente dice a Dios “yo te creo a Ti”, está
diciendo: “No estoy solo, Tú estás en mi origen y en mi
destino; Tú me conoces y me amas; no me dejarás nunca
abandonado, en Ti apoyo mi existencia; nada ni nadie podrá
separarme de tu amor y comprensión”, porque eres tú el
arquitecto de mi vida. Amén
No vivamos con una fe intelectual. Sé lo que Dios tiene para
mí, sé que para Dios no hay imposibles, sé que Él lo que dijo
lo cumplirá, sé que me irá bien porque el Señor me
acompaña. Pero muy distinto de saberlo es vivirlo y tener una
fe verdadera. Entre saberlo y vivirlo hay una diferencia de 40
cm, 40 cm es la distancia la distancia entre el cerebro y el
corazón. Usted puede saber en su mente, porque se lo
dijeron desde niño, lo leyó varias veces o se lo dijeron varias
veces. Es el tiempo para que este año deje de simplemente
saber las cosas y las comience a vivir en su corazón. Porque
mi biblia dice con el corazón se cree para justicia, Aunque el
pronóstico de los próximos días no sea alentador, aunque la
situación en su casa se esté saliendo de control, aunque no
haya producción, usted tiene que tener la convicción de que a
los hijos de Dios el pan no les va a faltar. Y cual sea la
situación que esta atravesando mi biblia dice que todo obra
para bien , todo obra para bien según el propósito por la cual
fuimos llamados.
Jesús le contestó: —¿No te dije que, si confías en mí, verás
el poder de Dios?
Juan 11:40 TLA
1 (1b) Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta.
Salmos 23:1 TLA
Clave 3: Esperemos siempre en Jesús
Muchas veces hay gente que involucra a Jesús en su vida,
que le cree y y al ver que las cosas no llegan, no se le dan,
menguan, ya no muestran el mismo interés por las cosas de
Dios, se alejan, pareciera que Dios fuese el culpable de la
situación, no entienden que Las cosas en Dios toman su
tiempo, y los tiempos son distintos para todos. En el mundo
en que vivimos queremos todo para ayer, y si es para ya, es
demasiado tarde, queremos todo de manera inmediata, pero
hay cosas que inevitablemente toman tiempo. La vida está
caracterizada por los procesos y los procesos llevan tiempo.
Prosperar, avanzar, alcanzar sus sueños y metas, todo eso
llevará su tiempo. Vas a tener que pasar por procesos.
Involucra a Jesús en esos procesos, cree en lo que Jesús te
dijo en esos procesos y ten la sabiduría para esperar y
perseverar en esos procesos.
Espere en Jesucristo porque Él tiene el poder para resucitar
lo que estaba muerto. Cualquier situación que para nosotros
no tenga vuelta atrás, Jesús hará que puedas salir adelante,
aunque no entiendas cómo, involúcrate, cree y espera en
Jesús y tendrás el mejor año de tu vida.
EN UNAS HORAS
Será un tiempo de declaraciones proféticas estableciendo
que tipo de año viviremos, cosa que después de la euforia del
2019 para el 2020 muchas cosas fueron consideradas hasta
por los mismos que con entusiasmo profetizaron que el 2020
seria "tu año".
La pregunta es ¿Año de qué?
Como cada cierre de temporada las declaraciones mas
comunes son:
- Año de retribución.
- Año de ensanchamiento.
- Año de empoderamiento.
- Año de expansión.
- Año de lo sobrenatural.
- Año de abundancia.
- Año de conquista.
Pero nunca se escucha:
- Año de arrepentimiento.
- Año de perdón.
- Año de la restauración familiar.
- Año de salvación.
- Año de liberación. (a menos de que sea financiera. Ahí si es
el año...)
- Año de la unidad.
- Año de coinonía. (koinonia)
- Año de evangelismo.
Siempre digo que no me imagino a Jesus profetizándole casa
y carro a Pedro o a Jacobo o a los que le seguían. Ni él la
tuvo, pero a nosotros nos entusiasma el hecho de que este
sea el año de la "prosperidad".
Seguro alguien piensa que no creo que eso Dios lo pueda
hacer, sin embargo, si lo creo, pero no es un fundamento.
Dios bendice, Dios expande y todo eso que nos gusta, pero
también Dios nos confronta. Nos cambia hasta lo que
creemos era correcto y era religión.

Oro que tu este tiempo tu oración incluya declaraciónes:


"Señor, declaro que te voy a servir con mayor integridad. Que
no te voy a buscar por lo que necesito de ti, sino, porque te
necesito a ti en mi respirar."
"Declaro que perdonaré a quienes me envidian, me odian, me
persiguen, me desean mal. Los perdonaré."
"Declaro que voy a respetar a quienes no me respetan."
"Declaro que no seré agresivo y que honraré lo que honras y
desearé lo que deseas."
"Profetizo que seré mas obediente. Que tendré disciplina.
Que copiaré lo que me acerque a ti."
"Profetizo y decreto que no le desearé mal a nadie, mas bien
que oraré por mis enemigos."
"Declaro que no usaré las indirectas para decir algo."
"Declaro que abundaré en honestidad y fidelidad."
"Declaro que seré el amigo/amiga que no han sido y cultivaré
la prudencia que no han tenido conmigo."
"Declaro que no seré vengativo."

Este puede ser un buen mensaje para los que todavía no


saben que van a decir mañana y una buena reflexión para los
que quieren algo mas de Dios.

Al final, como siempre he dicho también, la decisión es tan


nuestra como sus consecuencias. 💕🕊

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