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Economía Política

6° Año. Turno Vespertino.

1-
A) ¿Cómo se encuentra la relación consumo- ahorro? Justificar

El mismo aumento de los precios de la economía el que provoca que quien logra
ahorrar, se vuelque al mercado cambiario. Según una encuesta privada más del 50% de
los argentinos que ahorraron en el último año compró dólares en el segmento informal.

El 52% de los que afirmaron haber ahorrado algo de dinero este año demandó dólares
billetes, un 30% cambió sus pesos por criptomonedas y un 28% compró dólares en
entidades bancarias.

bien siete de cada 10 consultados (70%) negaron tener que haberlo hecho, un 23% de
ellos dijo que tuvo que pedir prestada alguna suma importante entre una y tres veces,
mientras que sólo el 7% restante reconoció que tomaba préstamos como una práctica
habitual.

En este punto se vio la desconfianza hacia el sistema financiero: el 70% de los


consultados dijo que si tuviera que solicitar dinero prestado preferiría hacerlo a alguien
de su familia, un 5% a un amigo; mientras que un 22% afirmó que se sentiría cómodo al
pedir un crédito en un banco,

Distintas formas de pagar

En una economía con un alto grado de informalidad el dinero en efectivo mantiene su


lugar de preferencia: un 48% reconoció que utilizaba pesos en efectivo como principal
medio de pago casi siempre, mientras que un 46% que dijo utilizarlos algunas veces.

B) ¿Existe crecimiento económico en el país? ¿Por qué?

Argentina es una de las economías más grandes de América Latina, con abundantes
recursos naturales en energía y agricultura, en su territorio de 2,8 millones de kilómetros
cuadrados, el país tiene tierras agrícolas extraordinariamente fértiles, cuenta con
importantes reservas de gas y litio, y tiene un enorme potencial en energías renovables.
Argentina es un país líder en producción de alimentos, con industrias de gran escala en
los sectores de agricultura y ganadería vacuna. Asimismo, tiene grandes oportunidades
en algunos subsectores de manufacturas y en el sector de servicios innovadores de alta
tecnología.

Sin embargo, la volatilidad histórica del crecimiento económico, la pandemia de


COVID 19 y el aislamiento social como forma de enfrentarla agravaron la situación. La
pobreza urbana es elevada y alcanza un 40,6% de la población en el primer semestre de
2021, y 10,7% argentinos están en la indigencia. La pobreza infantil, de niños menores
de 14 años, llega al 54,3%.

Para hacer frente a esta situación, se ha priorizado expandir el gasto social a través de
diversos programas, entre los que se destaca la Asignación Universal por Hijo, un
programa de transferencias que alcanza a aproximadamente 4 millones de niños y
adolescentes hasta 18 años, el 9,3% de la población del país.

La COVID-19 impactó fuertemente en la economía argentina. Durante 2020 el país


sufrió una caída del PBI de 9.9%, la mayor desde 2002. Si bien la economía ha
comenzado a recuperarse, a mediados de 2021 aún se encuentra 3.3% por debajo de los
niveles previos a la pandemia, en parte afectada por una nueva ola de COVID en el
segundo trimestre del 2021. La economía doméstica sigue mostrando fuertes
desbalances macroeconómicos.

En relación a su deuda externa, el Gobierno ha logrado concluir el proceso de


restructuración de su deuda en moneda extranjera (tanto local como externa),
despejando significativamente el perfil de vencimientos para los próximos ocho años. A
su vez, las autoridades mantienen conversaciones con el Fondo Monetario Internacional
para acordar un nuevo programa.

C) ¿Es mayor la oferta o demanda de trabajo? Explicar

Oferta de trabajo y composición del empleo


De acuerdo con los resultados de la última EPH (Encuesta Permanente de Hogares )
elaborados por el Indec, hay 13,3 millones de personas en edad de trabajar (entre la
franja de 15 a 64 años), sobre un total de 28,8 millones de individuos relevados. De ese
total, solo 41,6% está en un empleo

registrado, es decir, tiene ingresos declarados, como asalariado (8,6 millones de


personas) o independiente (3,4 millones); al interior de la población asalariada, el 32,4%
no tiene descuento jubilatorio. Las otras personas están desempleadas (10,2%,
equivalente a unos 1,3 millones de individuos) o son consideradas inactivas (unos 15,5
millones de personas no tienen empleo ni lo buscan).

La tasa de participación (la oferta de trabajo) es de apenas 46,3%.Este hecho, la falta de


predisposición a ofrecer trabajo, ya sea por las dificultades para conseguir uno o, porque
los planes y la ayuda estatal reducen el incentivo a buscarlo, permite lecturas más bajas
de la tasa de desocupación. Con los datos que releva el SIPA ( Sistema Integrado
Previsional Argentino) y publica el Ministerio de Trabajo; de ello resulta que sólo el
20% de la población forma parte del empleo asalariado privado formal . Este porcentaje
viene reduciéndose desde hace una década: en 2012 el total de empleos privados
formales era de 6.1 millones, mientras que en los últimos doce meses ese número bajó a
5,8 millones (una caída de más de 4 puntos porcentuales), mientras que la población
económicamente activa no deja de incrementarse, en el mismo período, solo creció el
empleo público (22,1%) y el independiente (14,7%).

Composición de la desocupación

Ahora, tomando otros datos del informe del Indec referidos a la composición de la
desocupación, surge que el 31,8% de los desocupados han permanecido en dicha
condición por más de un año, porcentaje que se eleva a 56,5% si también se considera a
quienes han permanecido desocupados de 6 a 12 meses. Al mismo tiempo, 22% de los
desocupados informa que nunca tuvo un empleo formal anterior.

Todas las cifras comentadas hasta ahora no hacen más que poner en evidencia una
realidad que lamentablemente no es nueva: el mercado laboral se caracteriza de un
tiempo a esta parte por la persistencia del desempleo, las dificultades para acceder a un
primer trabajo y la baja calidad de la ocupación de la mayoría de los argentinos.

Si dividimos los desocupados en 3 grupos, los que no llegaron a completar su educación


secundaria (incluyendo los que no terminaron la primaria), los que tienen el secundario
completo y los que recibieron alguna educación

superior o universitaria, se observa que en el pool de desocupados los 3 grupos


participan prácticamente en proporciones similares (35,2%, 32,9% y 31,8%,
respectivamente). Es probable que el último grupo se encuentre en mejores condiciones
de conseguir empleo si se iniciara una dinámica favorable de aumento la de demanda de
trabajo. Pero no hay que perder de vista el hecho que estamos hablando que ni el
secundario completo ni la educación superior han servido para evitar el riesgo de quedar
desempleado.

Inexorablemente, los problemas del mercado laboral y las dificultades de la economía


argentina para generar empleo de calidad se han traducido casi de manera irremediable
en un deterioro de la distribución del ingreso y un menor bienestar para buena parte de
la población.

Sólo en los últimos 5 años, es más que notoria la reducción de la participación en el


ingreso de los estratos de más bajos ingresos. Pero el fenómeno de deterioro no es
reciente e incluso data de más de 40 años atrás.

Si se comparan los ingresos del 2021 con otros períodos precedentes, surge que el nivel
de ingreso real hoy está apenas por encima del que había a la salida de la hiperinflación
(1989/90), con una participación en la distribución de dichos ingresos que actualmente
resulta más favorable para el estrato medio que en aquel entonces (cayó tanto la
participación del estrato de ingresos más bajos como la del de ingresos más altos). Es
decir, se modificó la distribución, pero no hubo mejoras significativas en el bienestar
(primera línea de la tabla de comparaciones).

Por el contrario, la distribución empeoró durante los '90 (mayor participación del estrato
de ingresos altos), pero la estabilidad de la Convertibilidad permitió mejorar el bienestar
de la población. En su mejor momento, los ingresos en términos reales fueron mayores a
los de principios de dicha década y resultan ostensiblemente superiores a los actuales: la
pérdida de poder adquisitivo de los ingresos entre octubre-98 y el 1T-2021 llega a 28%.

El país se enfrenta al desafío de crear puestos laborales (mayor cantidad y mejor


calidad) que ofrezcan una oportunidad especialmente para los sectores más vulnerables
y para los que están en riesgo de quedar marginados.

2) Realizar una línea de tiempo donde se relacione: Distribución del ingreso y


Modelos Económicos en Argentina, Socialismo, Deuda Externa y la economía
política de la Argentina Contemporánea

El siglo XIX se caracterizó por un modelo exportador de carnes vacunas y


subproductos, que beneficiaba solamente a los latifundistas locales. Comenzaba también
la época de pedir préstamos al exterior, comenzando con la banca inglesa.

Fines del siglo XIX y comienzos del XX, la Argentina comienza con la exportación de
granos también,la clase obrera estaba postergada en sus derechos.

Con el comienzo del primer gobierno democrático por el voto popular de Hipólito
Yrigoyen, mejoran las condiciones sociales de los obreros y sus familias.

La deuda externa argentina se incrementa vertiginosamente, con el gobierno del Gral.


Juan Domingo Perón, las conquistas sociales estuvieron en su máximo apogeo, con
derecho a la jubilación, aguinaldo, cobertura médica y seguro, etc. a la par que nuestro
país, comenzaba a sustituir las importaciones por producción fabril propia.

Con la caída del gobierno del Gral. Perón y la asunción de la Revolución Libertadora las
conquistas de los trabajadores, incluso la actividades de los sindicatos estuvieron
postergadas, prohibidas. Entraba además, en el Fondo Monetario Internacional.

Los 60’ y 70’, se caracterizaron por gobiernos democráticos de corta duración por los
sucesivos golpes de estado, donde la deuda se incrementaba en forma exponencial, con
el golpe de estado del año 1976, se abrieron la importaciones, donde cayó la producción
de manufacturas argentinas cayó abruptamente, con altas tasas de cierre de fábricas y
desempleo. La deuda externa privada se estatizó.

Con la llegada de la de democracia, comienza la apertura del trabajo sindical y, las


dificultades para pagar los intereses de la deuda externa, donde aumenta en volumen, y
se postergan las clases sociales más bajas.

Con el gobierno de Carlos S. Menen y luego el breve de Fernando De la Rúa, se


mantuvo la llamada Convertibilidad, una tasa fija de nuestra moneda.

Con el gobierno anterior y los sucesivos breves gobiernos, en los cuales se llegó a decir
que no se pagaría la deuda externa, llegamos al siglo XXI, con el país en caos, y los
ahorros de los argentinos tomados por el gobierno en el llamado “corralito”.

Con los sucesivos gobiernos llamados “kirchneristas”, la soja alcanzó precios


extraordinarios, con lo cual se mejoró la economía de nuestro país.,la deuda externa se
pagó, quedando en cero.

3) Para usted, el gobierno actual ¿bajo qué política económica se basa?


Después del derrumbe ocasionado por la pandemia de covid-19 en 2020, que agudizó la
crisis económica que arrastra el país desde 2018, la actividad económica en el primer
trimestre de 2021 creció un 2,5% respecto al mismo periodo de 2020 y un 2,6%
respecto al trimestre anterior. Los primeros meses del año pasado estuvieron marcado
por la detección de los primeros casos de coronavirus y de la paralización preventiva de
casi toda la maquinaria productiva del país en la segunda mitad de marzo.

El PIB de Argentina se desplomó un 9,9% el año pasado, una de las mayores caídas de
toda Latinoamérica. El crecimiento informado este miércoles por el Instituto Nacional
de Estadística y Censos supone un pequeño avance, distante por ahora de las
proyecciones de crecimiento del Gobierno de Alberto Fernández para este 2021. En el
presupuesto, el Ejecutivo apostó por un aumento del PIB del 5,5%.

La construcción, con una mejora del 21,3% interanual, y la industria manufacturera


(11,4%) son los sectores que mostraron una mayor reactivación económica en el
arranque del año. Por el contrario, acusaron un duro golpe tanto hoteles como
restaurantes, con un retroceso del 35,5% al ser muy castigados por las restricciones al
turismo y a la gastronomía impuestas debido a la covid-19.

El consumo aumentó respecto al trimestre anterior, pero no así en la comparación


interanual: el privado cayó un 0,7% mientras que el público lo hizo un 0,5%. Respecto a
la balanza comercial, las exportaciones

crecieron un 1,2%, un ritmo muy inferior al de las importaciones, que registraron un


aumento del 18,8%, según el informe de avance de la actividad económica.

El presidente Alberto Fernández aseguró este miércoles que “la mejor política
económica” del gobierno fue la vacuna, que permitió poner en marcha al sector
productivo

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