Manual Del Cadete

ARMADA ARGENTINA
ESCUELA NACIONAL DE NAUTICA

"Manuel Belgrano"
MANUAL DEL CADETE DE NAUTICA
Primera Edición 1948

Segunda Edición 1977
Tercera Edición 2005
Cuarta Edición: 2009
- Manual del Cadete -
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ESCUELA NACIONAL DE NAUTICA "Manuel Belgrano"
HIMNO NACIONAL ARGENTINO

El Himno Nacional Argentino esta constituido por la primera y última estrofas,
más el coro, de las nueve que formaban el verso patriótico original
compuesto por el escritor catalán don Blas Parera, contratado por el Segundo
Triunvirato para tal efecto en 1811. La música fue compuesta por el maestro
don Vicente López y Planes, y el arreglo actual fue realizado en 1860 por el
maestro Esnaola.
OID, MORTALES, EL GRITO SAGRADO:

LIBERTAD!, LIBERTAD! LIBERTAD!
OID EL RUID DE ROTAS CADENAS
VED EN TRONO A LA NOBLE IGUALDAD
YA, SU TRONO DIGNÍSIMO ABRIERON

LAS PROVINCIAS UNIDAS DEL SUD.
Y LOS LIBRES DEL MUNDO RESPONDEN:
AL GRAN PUEBLO ARGENTINO ¡SALUD!
¡SEAN ETERNOS LOS LAURELES

QUE SUPIMOS CONSEGUIR!
¡CORONADOS DE GLORIA VIVAMOS
O JUREMOS CON GLORIA MORIR!
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HIMNO DE LA ESCUELA DE NAUTICA

El Profesor don Juan Manuel Rial Guyot, docente del instituto a cargo de la
cátedra de Castellano, escribe la Marcha "Caballeros del Mar" y, en 1947 la
propone como Himno de la Escuela Nacional de Náutica, siendo aprobada
oficialmente el año siguiente. La melodía para piano fue compuesta por la
maestro doña Elfrieda Luisa Mercedes Pérez de Marzano (conocida
artísticamente por el pseudónimo de Lilian Dee), quedando el arreglo para
banda sinfónica, a cargo del Maestro de Banda don José Pazos.
La obra fue estrenada en 1949 durante la Ceremonia Conmemorativa del
150ª Aniversario de la Creación de la Escuela. Pusieron voz a la marcha en
su estreno, los Cadetes de las Promociones 51º, 52º, 53º y 54º, quedando
ello registrado en una grabación que se conserva en el Museo Marítimo de la
Escuela.
Vieja escuela argentina que

formas Cadetes: ¡A los barcos!
Caballeros del mar: El Honor Con las olas: ¡A luchar!
es tu lema, y el nimbo de Gloria A conducir los frutos del trabajo
que Belgrano, el augusto, soñó. para ofrecer abrazo fraternal
Los patriotas que dieron tus aulas Cadetes: ¡Adelante!

a la gesta que Mayo inició, Como aquellos: ¡A luchar!
empuñando el timón o la espada, Si los clarines bélicos llamasen
demostraron destreza y valor. a defender sagrada libertad
En el mástil mas alto la enseña Cadetes: ¡A los barcos!

que acarician los vientos y el sol, Con las olas: ¡A luchar!
llevaremos por mares y tierras A conducir los frutos del trabajo
un mensaje de paz y de amor. para ofrecer abrazo fraternal
Caballeros del Mar, nuestra vida Cadetes: ¡Adelante!

de trabajo, altruismo y honor, Como bravos: ¡A luchar!
es mandato imperioso que vibra Por una Patria fuerte como el Ande,
en la honrosa y feliz tradición. ¡Por una Patria Libre como el mar!
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MARCHAS
Marcha de la Armada
Aquí está como el cielo refulgente
Suena el clarín, mandan: ¡Izar!
Ostentando sublime Majestad,
Sube, orgulloso, el azul pabellón,
Después de haber cruzado el
y una emoción me hace llorar.
Continente,
Al entonar esta canción,
Exclamando a su paso:¡Libertad!
que es la canción de la gente de
¡Libertad!… ¡Libertad!…
mar,
quiero expresar esta emoción:
Marcha de las Malvinas
Tras su manto de neblinas,
Valiente muchachada de la
No las hemos de olvidar:
Armada,
"¡Las Malvinas Argentinas!"
que lejos de amor y hogar,
Clama el viento y ruge el mar.
guarda la extensión del patrio mar.
La furia de los vientos desatada,
Ni de aquellos horizontes
no doblegará jamás
Nuestra enseña han de arrancar,
a su corazón viril y audaz.
Pues su blanco esta en los montes
Y no ha de arriar su pabellón
Y en su azul se tiñe el mar.
ningún bajel de mi Nación,
si queda a bordo un guapo
¡Por ausente, por vencido
marinero
bajo extraño pabellón,
criollo, y como tal: Varón,
ningún suelo más querido;
al pie de un cañón.
de la Patria en la extensión!
Mi Bandera
¿Quién nos habla aquí de olvido,
Aquí está la bandera idolatrada,
de renuncia, de perdón?…
La enseña que Belgrano nos legó
¡Ningún suelo más querido,
Cuando triste la Patria esclavizada
de la Patria en la extensión!
Con valor sus vínculos rompió.
¡Rompa el manto de neblinas,
Aquí está la bandera esplendorosa
como un sol, nuestro ideal:
Que al mundo con sus triunfos
"Las Malvinas Argentinas
admiró
en dominio ya inmortal"!
Cuando altiva en la lucha, y
victoriosa
Y ante el sol de nuestro emblema,
La cima de los Andes escaló.
pura, nítida y triunfal,
brille ¡Oh, Patria!, en tu diadema
Aquí está la bandera que un día,
la perdida Perla Austral.
En la batalla tremoló triunfal,
Y llena de orgullo y bizarría
A San Lorenzo se dirigió, inmortal
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BANDERA DE LA MARINA MERCANTE ARGENTINA
La Resolución 1/99 de la Comisión Oficial de Homenaje a la Escuela

Nacional de Náutica en su Segundo Centenario, "En uso de la
representatividad que le confieren las Instituciones de la Marina
Mercante que la constituyen" dispuso adoptar como Bandera de la
Marina Mercante, a la diseñada por el Fundador de la Escuela
Nacional de Náutica, D. Manuel Belgrano como Bandera Nacional,
de dos franjas horizontales idénticas, blanca la superior y celeste la
inferior; con el agregado de un ancla de sable, simbolizando a la
Marina Mercante, sobre cuya caña reposa un círculo con los colores
del Pabellón Argentino".
Representa a la Marina Mercante Argentina, todos sus organismos,
dependencias, instituciones y su gente. La Bandera de la Marina
Mercante Argentina podrá ser utilizada por todos los buques de
bandera, las instituciones y organismos relacionados directamente o
dependientes de aquella organización. Su precedencia es la
inmediata posterior a la Bandera Nacional.
La Bandera de la Marina Mercante tendrá, en la Escuela Nacional
de Náutica, la preeminencia máxima, luego de la Bandera Nacional,
debiendo ser su tamaño siempre menor que ésta. Se izará, en mástil
o driza separada, reservando a la Bandera Nacional en sitio de
mayor preeminencia. Será izada en el mismo momento en que lo
sea la Bandera Nacional.
GALLARDETE DE LA ESCUELA NACIONAL DE NAUTICA:
Representa a todos los hombres y mujeres que pasaron, se
encuentran y cursarán por los claustros de la Escuela Nacional de
Náutica, su historia y tradiciones. Consiste en un gallardetón (de
cuerpo triangular, terminado en dos puntas) blanco con guarda
celeste, en cuyo interior se observa la leyenda ENN, en este color.
Se utilizará en la Escuela, Buque/Escuela y en todas las
embarcaciones de su flota. Podrá utilizarse en vehículos y buques
siempre que estén especialmente destinados al transporte o
adiestramiento de Cadetes de la Escuela Nacional de Náutica. Su
preeminencia será inmediata posterior a la de la Bandera de la
Marina Mercante. Podrá ser izado en el mismo mástil o driza que la
Bandera de la Marina Mercante, inmediatamente debajo de ella. Si
fuera izada en mástil o driza separada, estará en el sitio que
corresponda a su condición de inmediato de aquella bandera. Se
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izará al amanecer o al comienzo de las actividades, arriándose al

caer el sol o al finalizar las actividades.
GALLARDETE DE DIRECTOR DE LA ESCUELA NACIONAL DE
NAUTICA: Representa el mando y conducción del Señor Director de
la Escuela, e indica su presencia. Consiste en un gallardete azul con
un ancla de plata (o blanca) rodeada por los atributos del mando
(dos ramas de laureles cruzadas en su parte inferior) en el mismo
metal.
Se izará al tope del mástil, cuando arribe el Señor Director,
arriándose cuando se retire. A diferencia de las banderas, este
gallardete por ser de carácter informativo podrá permanecer izado
en horario nocturno, mientras el Señor Director se halle presente.
Podrá izarse en embarcaciones de entrenamiento, buque/escuela u
otro vehículo que transporte, en comisión de servicio, al Señor
Director en su carácter de tal.
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ESCUDO DE LA ESCUELA
El 30 de enero de 1794 se decreta en el Palacio de Aranjuez la
creación del Real Consulado de Industria y Comercio del Virreinato
del Río de la Plata, que debería tener asiento en la ciudad capital del
mismo: Buenos Aires. Se le confiere "por blasón las armas de la
ciudad orladas con figuras alusivas a su instituto" conforme a lo
solicitado por los miembros del Comercio porteño a Su Majestad el
Rey, don Carlos III de Borbón. El propio inspirador de la idea de
crear en Buenos Aires un organismo propulsor y rector del
Comercio, la Industria y la Enseñanza, es designado "Secretario
Perpetuo": don Manuel Belgrano.
Al fundarse la Escuela de Náutica en 1799, también por iniciativa del
insigne patriota, queda bajo la dependencia y protección del
Consulado, en cuyo propio edificio se instala, identificándose por
tanto con el mismo escudo del tribunal consular que la conducía,
administraba y sostenía.
Escudo dibujado por el Primer Director

de la Escuela de Náutica:
Ingeniero D. Pedro Cerviño
Descripción Heráldica: Trozo de pergamino, con bastidor elíptico

cortado, ostentando las armas de la Ciudad de Buenos Aires: En
campo de azur, representando el cielo, dos navíos de plata en
maniobras de ancla, simbolizando el comercio marítimo, superados
en jefe por una paloma blanca natural, significando la protección del
Espíritu Santo; en campo de plata, representando al espumoso río
de ese nombre, un ancla de sable semisumergida, simbolizando la
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calidad de puerto. Dos rollos de pergaminos, rotulados y extendidos

a modo de lambrequines dan fe de las leyes que sustentan estas
armas.
Los ornamentos exteriores son: A su diestra, un mástil de oro sobre
dos embalajes del mismo metal, representando la nobleza del tráfico
marítimo; un conjunto en sable conformado por el brazo de un ancla,
un cañón torneado en oro y tres proyectiles, simbolizando
antiguamente la defensa de la soberanía del comercio ejercida por
la Marina Mercante y, actualmente, también, la Reserva Naval que
forma el instituto. A siniestra una cornucopia derramando sus frutos
y una gavilla de espigas de trigo, todo de oro, horadado de sable,
representando la abundancia y bienestar que proporciona el
Comercio Marítimo. En punta, una valva de nácar representando las
riquezas del mar. El significado de estos ornamentos se exalta con
una guirnalda de sinople -símbolo de la vocación comercial- que orla
el todo y esta integrada , a
diestra, por un velamen
cubriendo los embalajes, un
follaje que completa los frutos
por siniestra, y que remata
contorneando la parte superior,
enlazándose en triunfo sobre el
escudo dos ramas de laurel,
intercalándose a cada lado
sendas flores en gules,
representativas del valor, la
fidelidad, la alegría y el honor en
la realización del Comercio
Marítimo.
Por detrás del escudo se elevan dos nuevos rollos de pergamino,
timbrando el todo la Corona de España. Las originales cintas de
gules (color nacional de España) fueron trocadas, luego de la
Independencia, por otras tantas con los colores patrios,
simbolizando el origen y continuidad histórica de la Escuela de
Náutica (y del Consulado, ya que este continuó funcionando hasta
1820, luego de cuyo cierre la Escuela pasara a depender de la
Comandancia de Matrículas Marítimas).
La misión formativa de la Escuela se manifiesta, a modo de tríptico,
mediante la locución latina "VITAM AGE MARI" (Prepara tu Vida
para el Mar), que se extiende por debajo del conjunto en los mismos
esmaltes del escudo: En cinta de azur, letras célticas de plata.
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Rodeando el todo, en oro, el nombre oficial del instituto en letra de

molde, en arco, sobre la parte superior, y en la inferior, entre sendas
estrellas -símbolo de nacimiento- el año de su creación.
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Reglamento para la Escuela de Náutica

Acta del Real Consulado de Industria y Comercio de Buenos Ayres,
2 de diciembre de 1799
La Junta teniendo en consideración que se puede extraviar el Reglamento formado para

la Academia de Náutica, acordó se escribiese en el acta y es como sigue.
Reglamento que yo el Secretario por Su Majestad de este Real Consulado presentó a la
Junta de Gobierno, en virtud de la comisión que se sirvió conferirme en 12 de
Septiembre próximo pasado para el establecimiento de la Escuela de Náutica, tan
necesaria y útil al Estado, al bien público, y a la Patria.
Artículo 1 ro.
Del Objeto de este establecimiento su utilidad y medios para conseguirle.-
El principal objeto de este establecimiento es fomentar con trascendencia a todos estos
Dominios el estudio de la Ciencia Náutica, proporcionando por este medio a los jóvenes
una carrera honrosa y lucrativa, y a aquellos que no se destinen a ella unos
conocimientos los más a propósito para sus progresos, bien sea en el Comercio, bien en la
Milicia, o cualquiera otro estudio, de donde se infiere que la causa pública logra con
esta institución una utilidad singular, cual se deja comprender, prescindiendo de otros
adelantamientos, que son bien notorios.
El medio de lograr este fin bien beneficioso a estas Provincias consiste en formar este
establecimiento de modo que los Maestros Directores, se ejerciten continuamente en la
enseñanza de los alumnos, y que la Junta vele con atención sobre el cumplimiento de las
obligaciones, que se les van a imponer en este Reglamento, su buen porte, y el que cada
uno gobierne con celo, y cuidando su clase, dando en todos los Discípulos ejemplo
saludable.
Artículo 2 do.
Del número de Maestros y Discípulos
Los Directores son dos, uno en calidad de primero, y otro de segundo, y el número de
discípulos, será aquel, que tenga lugar en las piezas que ahora se destinan, sin prejuicio
de admitirse pasando a habitaciones mayores todos cuantos quepan en ellas.
Artículo 3 ro.
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De la admisión de Directores
Así como para haberse dado las direcciones, la Junta tomó la determinación de que los
que aspirasen a ellas hiciesen oposición; del mismo modo en adelante, vacante alguna
Plaza de estas se pondrán carteles de convocatoria aquí; y en Montevideo por el
término de un mes o más si se juzgase oportuno, para que vengan a oponerse los que
quieran destinarse a ella.
La oposición ha de ser en los términos de las que ahora se han hecho; esto es presentarán
un Plano de los que hayan trabajado, y después tomarán un punto a la suerte en el
tratado de Navegación de Don Jorge Juan y escribirán un discurso acerca de él en 24
horas, después de las clases lo leerán ante esta Junta, y los examinadores que al efecto
nombre ella misma, y en seguida sufrirán las preguntas que les hagan sus coopositores,
los examinadores o cualquier vocal de la Junta no solo sobre el punto de la lección, sino
también de todo lo demás que se ha de enseñar según se dirá después, siendo
indeterminado el tiempo que deberá durar este acto.
A más de esto se tomarán informes de su conducta, y cristianidad, pues su ejemplo
puede ser utilísimo a los jóvenes, y se velará sobre ella respecto a que si no es arreglada
se les quitará el empleo sin consideración alguna.
Para ser admitidos han de saber también levantar, y labrar planos, y han de enseñarlo a
los discípulos, y además se han de obligar a levantar cualquiera que les mande la Junta,
ya de Puerto, ya de Río, o de las Provincias Interiores y copiar los que les encarguen sin
estipendio alguno, ni más interés, que el de franquearle la Embarcación algunos
instrumentos u otro auxilio preciso.
La Junta nombrará al que le propongan los examinadores, prefiriendo en igualdad de
circunstancias al individuo que una sus talentos e instrucción, la regularidad de sus
costumbres.
Artículo 4 to.
De los individuos a quienes se comisionará para velar la Escuela
Todos los vocales de esta Junta excepto el Prior, y Cónsules deberán turnar de dos en
dos cada mes, y cuidar de la Escuela, recomendando la observancia de este reglamento,
y atendiendo a todo para darle puntual cuenta de cuanto considerasen digno de
remedio, para que se ponga con la mayor suavidad, y prudencia, y tendrán el especial
encargo de nunca reconvenir a los Directores delante de los alumnos, ni hacerles
advertencias, sino en términos suaves, y discretos.
Bastará que estos inspectores de la Escuela, la visiten una o dos veces al mes.
Artículo 5 to.
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De la admisión de los discípulos y requisitos, que se deberán guardar para ella

Todo individuo que quiera entrar en la Escuela deberá presentarse con un memorial al
Prior, y Cónsules por mano del Secretario del Consulado, en que conste que sabe leer, y
escribir bien, acompañando certificaciones del maestro o maestros que haya tenido no
solo de su capacidad, si también de su conducta: En vista de todo tomarán el Prior, y
Cónsules los informes privados que les mereciere, hallando por conveniente que se
admita pasarán el memorial al dicho Secretario, encargándole, le dé la papeleta
correspondiente para que la lleve al Primer Director, y este con arreglo a la aptitud que
se hallase en el pretendiente lo coloque en el destino más a propósito a su mejor
enseñanza, y aprovechamiento de cuyo hecho dará parte al Secretario para que los avise
al Prior y Cónsules.
Se admitirán a Españoles, e Indios netos únicamente; y en cada clase habrá cuatro
plazas con destino a niños expósitos, sin prejuicio de aumentarse estas por la Junta
conforme se presenten las circunstancias.
Artículo 6 to.
De la obligación de los Maestros Directores, y los Discípulos
La principal obligación de los Maestros será la enseñanza de las materias que adelante
se dirán:
El Primer Director; y Segundo harán que en su respectiva clase se guarde la mayor
moderación, y nunca entre los dos se suscitarán altercados delante de los alumnos, ni
habrá diferencias que formarían partidos perjudiciales que los degradarían ante sus
discípulos.
Debe reinar entre ellos la mayor armonía sujetándose el Segundo a lo que le diga el
Primero en cuanto se prescribe en este Reglamento, pues si es contrario, en tal caso dará
parte a los Cónsiliarios, que estén de turno, para que los hagan presentes a la Junta y
esto mismo hará el Primero, caso que no se espera de que el segundo dé mérito para ello.
Tratarán a sus discípulos con mucho modo y urbanidad de modo que con la ciencia vaya
mezclada la buena educación, nada de imperiosidad, ni aspereza, para que los amen y
oigan sus lecciones con gusto.
Los discípulos tendrán la obligación de venir a la Escuela con decencia, y presentarse
ante su Maestro con la mayor atención, y urbanidad con la que deberán tratar a sus
condiscípulos; guardarán en respeto que no solo prescribe la buena educación, sino el
agradecimiento a quienes les enseñan y en un todo ejecutarán lo que les prescriban; en la
inteligencia de que si son incorregibles, el Segundo dará parte al Primero, que este así
por los discípulos de aquel como por los suyos avise a los Consiliarios de turno, a efecto
de que con su noticia la Junta los expela, para que tomen otra carrera en que sean útiles
al Estado, bien que antes de esto uno, y otro Director en su respectiva Escuela podrán
imponer todas las penitencias que hallasen conducentes, menos la del azote, que aquí no
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tendrá lugar, así como premiar, y distinguir con el asiento, u otros medios que hallasen
conducentes a los aplicados para que sirvan de estímulo a los demás. En caso de
enfermarse alguno de los Maestros, el que estuviese bueno, suplirá la falta.
Artículo 7 mo.
Del tiempo, y horas que se ha de enseñar
Todo el año habrá Escuela, excepto los domingos, días de fiestas, y cumpleaños de
nuestros soberanos, y Príncipes, jueves por la tarde, un mes antes de la cuaresma, y
desde el Domingo de Ramos hasta el de Cuasimodo.
Las horas de la Escuela serán tres por la mañana, y dos por la tarde.
En los meses de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo entrarán por la mañana a
las 8, y saldrán a las 11; y por la tarde a las 4, y saldrán a las 6
En los meses de abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre entrarán por la
mañana a las 9, y saldrán a las 12 y por la tarde a las 3 y saldrán a las 5.
Artículo 8 vo.
De las obligaciones particulares del Primer Maestro
Aunque el principal objeto de esta Escuela es formar Pilotos, también lleva el de
proporcionar enseñanza de los principales ramos de las Matemáticas, a fin de que los
alumnos que quieran seguir otra carrera, tengan unos conocimientos propios, y con los
cuales sean útiles a sí mismos, y al Estado.
En esta inteligencia será de obligación del Primer Director enseñar la Geometría
elemental, y práctica; la Trigonometría rectilínea, y esférica; la Hidrografía, el Dibujo,
y además podrá destinar el tiempo conveniente para enseñar la Álgebra, y su aplicación
a la Aritmética, y Geometría; las secciones cónicas; el cálculo diferencial, e integral; los
principios generales de la mecánica, y aplicación de ellos a las máquinas.
Artículo 9 no.
De las obligaciones del segundo Maestro
Enseñará el segundo Maestro la Aritmética, la Cosmografía, la Geografía, y descripción
del Globo, el uso de los Globos; los cuatro términos de la Navegación, y la resolución de
sus Problemas, la construcción, y uso de los instrumentos, el modo de llevar el Diario, y
la maniobra.
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Artículo 10 mo.
De las obligaciones de uno, y otro Director fuera de la Escuela
Las veces que se salga al campo a hacer varias operaciones para que los alumnos
aprendan el manejo, y uso de los instrumentos, practiquen los principios de levantar
Planos, irá el Primer Director con ellos, y el segundo; bien podrá alternar como
obligación de los dos, en esta enseñanza.
Como en este Establecimiento nunca se pierden las miras favorables al comercio antes
bien el aumento de este; es el que se tiene presente, no solo se ha de aspirar a sacar
Pilotos que dirijan Buques, sino también instruidos en el modo de operarlos, y aún de
cargarlos para que con el tiempo lleguen a evitarse ciertas plazas de las embarcaciones,
cuyos sueldos recarguen el valor de los negocios en perjuicio del comercio, y demás ramos
que dependan de él.
Así pues será del cargo del segundo Maestro, quien tiene el de la enseñanza de los
preceptos del Pilotaje, enseñar a los alumnos a cortar las jarcias, y cabos, que
pertenezcan a una embarcación, y a trabajarlos materialmente, para que cuando sean
gefes conozcan lo que deben hacer, y mandar.
Para este efecto irá el Maestro con los discípulos que le pareciere luego que avisen a los
dueños de las embarcaciones, que tienen que hacer estas funciones a presenciarlas, bien
que ha de esperar la orden del Consulado.
Del mismo modo irá cuando se ofrezca virar de quilla, y cuando las embarcaciones
carguen tercios de harina, u otros, suelas, y toda especie de cueros, barrilería, u otro
cargamento de cualquier naturaleza que fuere, para que se instruyan en todo, pues
aunque esto parece apartarse de facultad de Piloto, no obstante resulta de ello grandes
conveniencias al Comercio, y a la misma Humanidad por obtener después de uno, o dos
viajes plaza de Contramaestre, y en este caso si sucediere morir o enfermarse el Piloto
único que llevan los buques pequeños para sus navegaciones, queda el recurso de un
facultativo que lleve el barco a salvamento.
Artículo 11 mo.
De los exámenes de la Escuela
Cada tres meses tendrán exámenes particulares todos los alumnos, a presencia de los
Vocales, que estuviesen de turno, y el Secretario, y allí graduarán los Maestros el mérito
de ellos, para pasarlos a otros estudios de aquellos en que se hallaren.
Además habrá cada año certámenes públicos a presencia del Consulado quien convidará
a los facultativos que hubiese, y mandar franquear la Puerta para que asistan a ellos
todos los individuos que gustasen, siendo libre a todos hacer las preguntas oportunas
sobre las proposiciones que se repartiesen.
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Artículo 12 do.
De los premios
Siendo el premio uno de los estímulos principales para el adelantamiento, habrá de
medallas con las armas del Consulado por el anverso, y por el reverso la distinción de
premio 1 ro., 2 do., y 3 ro., para repartirlas a los que sobresaliesen en los certámenes
públicos, y lleven los aplausos de los facultativos, que concurran a ellos, a quienes el
Consulado pedirá sus informes:
Además habrá obras a propósito para repartir a los sobresalientes sin perjuicio de
adoptar otros medios con qué alentar la aplicación de aquellos que con constancia
hicieren ver los progresos de sus estudios.
Artículo 13 ro.
De las Penas
Al paso que el Consulado quiere que se premie el mérito, del mismo modo quiere que se
castigue la holgazanería, y demás vicios que ella trae consigo: Así pués además de
aquellas penas racionales que los Maestros impondrán á sus discípulos en la Escuela,
excepto el azote, como ya se ha dicho arriba con la prudencia debida, no deberá
admitirse en ella al alumno, que sin muy justa y legítima causa, faltase tres días
seguidos a la escuela, y esta ha de comprobar con el testimonio de sus Padres, y otros
que se halasen oportunos, puesto que esto sería quitar el lugar a otro que quisiese
destinarse a unos estudios tan útiles y ventajosos.
Igualmente se expelerá de la Escuela al alumno que en los exámenes de los particulares
no diese muestras de su aplicación, respecto a que ésta sería una prueba evidente de que
esta carrera no era de su inclinación, y al que en el primer examen no se manifestase
impuesto en lo que se le ha enseñado, no se le permitirá pasar a otros estudios, sino que
ha de repetir los mismos.
Y generalmente se ha de arrojar de la Escuela a todo aquel que no tuviese moderación,
respeto, y obediencia a los Maestros, o en quien noten algunos vicios, cuyo ejemplo
pueda pervertir a sus compañeros.
Artículo 14 to.
Del Santo Patrono de la Escuela

Como los estudios humanos son nada sin los auspicios de la Divinidad, el Consulado ha
puesto por medianero para alcanzar aquéllos a favor de éste establecimiento, a San
Pedro González Telmo, y lo ha nombrado por su Patrono; en consecuencia quiere que en
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el día de este Santo que se celebra Misa Solemne en el Convento de Religiosos

Dominicos, concurran los Maestros primero, y segundo con todos los discípulos a oírla,
con toda la decencia posible, y verdadera devoción, para que recaigan las bendiciones
del Señor en este útil establecimiento, dirigido en beneficio universal del Estado.
Manuel Belgrano
Secretario
Aprobado por la Junta de Gobierno del Real Consulado, en 5 de octubre de 1799
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CAPITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES DEL MANUAL
ORGANICO
MISION DE LA ESCUELA: La Escuela Nacional de Náutica “Manuel
Belgrano” es el Instituto de Enseñanza Universitaria que tiene por
misión:
1.- Formar a los Oficiales de la Marina Mercante Argentina en la
primera jerarquía de todas las especialidades que requiera el
servicio de los buques de ultramar, en cumplimiento de las normas
establecidas por la Organización Marítima Internacional y la
legislación vigente.-
2.- Brindar la capacitación accesoria para integrar el Cuadro
Superior de la Reserva Naval Principal, con el grado de
Guardiamarina, en cumplimiento de su misión como Instituto de
Reclutamiento (Ley 17.531, Decr. 6.701, y respectivas resoluciones
de la Jefatura de la Armada).
3.- Formar profesionales universitarios de alta jerarquía de acuerdo
con los programas aprobados por el Ministerio de Educación de la
Nación, en cumplimiento de su misión como Unidad Académica del
Instituto Universitario Naval
4.- Capacitar a los Oficiales de la Marina Mercante para su
perfeccionamiento profesional y para la obtención de los distintos
títulos superiores de su especialidad, de acuerdo con los programas
aprobados por la Secretaria de Transportes, administrados y
ejecutados por la Armada Argentina, en cumplimiento de la
legislación nacional e internacional vigente.
CONDICIONES REQUERIDAS AL ALUMNO. Para ser aceptado
como aspirante al ingreso se deberán reunir las cualidades morales
y de carácter que la profesión exige, como así mismo, las físicas y
académicas establecidas en el Reglamento Orgánico y en el Manual
Orgánico de la Escuela.
REGIMEN ACADEMICO. Todos los Cadetes deberán conocer,
respetar y cumplir las normas establecidas en la legislación vigente
en referencia a esta Escuela, así como las contenidas en el
Reglamento Orgánico, el Manual de Organización, el presente
Manual, y toda otra disposición que dicte la Superioridad.
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TITULOS DE EGRESO. A los alumnos que aprueben los cursos

regulares y las prácticas establecidas por la Escuela en
concordancia con la legislación nacional e internacional vigente, se
les extenderá el título profesional de Piloto de Ultramar o Maquinista
Naval, según corresponda, expedido por la Dirección de Educación
Naval, de acuerdo con lo establecido por la Secretaría de
Transportes de la Nación, el que será habilitado por la Prefectura
Naval Argentina. Asimismo, obtendrá el título de grado universitario
de Licenciado en Transporte Marítimo o en Plantas Propulsoras
Marinas, expedido por el Rectorado del Instituto Universitario Naval,
en virtud de lo establecido por el Ministerio de Educación.
La categoría con que inician su carrera en cada una de las
especialidades y las condiciones requeridas para los ascensos
corresponden a las disposiciones vigentes en el Reglamento de
Formación y Capacitación del Personal Embarcado de la Marina
Mercante (REFOCAPEMM).
CUMPLIMIENTO DEL SERVICIO MILITAR. Los Cadetes de
Náutica, cumplirán voluntariamente servicio militar en la Escuela
Nacional de Náutica, de acuerdo con lo establecido en la legislación
vigente (Ley 17.531, Dec. 6701 reglamentario y Resoluciones
correspondientes).
Todos los egresados de la Escuela Nacional de Náutica, pasarán a
la Reserva Naval Principal con el grado de Guardiamarina.
Los Cadetes que hayan cursado totalmente el Segundo Año,
pasaran a la Reserva Naval con el grado de Marinero Instruido.
NOMBRAMIENTO DE APODERADO. Los Cadetes que residan en
localidades que disten de la Ciudad de Buenos Aires más de
sesenta kilómetros, deberán nombrar un apoderado que resida en
esta Capital o cerca de ella. Este nombramiento deberá recaer en
persona honorable.
GESTIONES O RECLAMOS. Toda gestión o reclamo que tuvieren
que formular los padres, tutores o apoderados, referente a los
Cadetes, deberá ser dirigida al Director de la Escuela.
DEL INGRESO Y BAJA. El ingreso, repetición, separación
transitoria o baja de los Cadetes será resuelto por el Director de
Escuela.
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CAPITULO II
DEL COMPORTAMIENTO DEL CADETE
CONSIDERACIONES GENERALES. Al incorporarse a la Escuela
Nacional de Náutica, los Cadetes se regirán por las normas internas
de la misma, así como por la legislación vigente respecto de aquella
institución. Por tal motivo deberá conocer, respetar y aplicar ambas.
Para ello, al ingresar a la Escuela Nacional de Náutica, cada alumno
será provisto de un ejemplar de este Manual.
Los ciudadanos que, habiendo cumplido las condiciones
establecidas en la legislación y normativa vigente, ingresen a la
Escuela Nacional de Náutica con el objeto de formarse como
Oficiales de la Marina Mercante, se incorporan a la Armada
Argentina, en el agrupamiento ALUMNOS, y reciben la
denominación de Cadetes de Náutica. Tal condición queda
acreditada por medio de una credencial de uso personal e
intransferible que se les entregará oportunamente. Su incorporación
a la Armada Argentina en cumplimiento de la legislación vigente
respecto del Servicio Militar que VOLUNTARIAMENTE presta
quedará registrada en su Documento Nacional de Identidad, así
como oportunamente se deberá registrar su baja.
La Plana Mayor –Corporación Directiva compuesta por Oficiales de
la Marina Mercante egresados de la propia Escuela Nacional de
Náutica- tanto como el Plantel Docente, son profesionales idóneos y
experimentados, cuya vocación los orientó hacia la misión de formar
a los futuros Oficiales de la Marina Mercante Nacional. En
consecuencia, toda su actividad académica y formativa tenderá a
inculcar las cualidades morales y profesionales necesarias para ello.
La Escuela Nacional de Náutica tiene como supremo interés que
todos sus cadetes se gradúen como Oficiales de la Marina
Mercante, habiendo cumplido previamente con todas las normas
nacionales e internacionales que rigen nuestra actividad, así como
con las exigencias académicas y profesionales establecidas por las
autoridades pertinentes. Todo lo cual se podrá verificar siempre que
cada Cadete aporte toda su vocación e interés, demostrando en
toda circunstancia su disposición a incorporarse a un modo de vida
singular que exigirá de él toda su voluntad y entusiasmo. El
presentismo, el respeto a las normas, la atenta consideración a sus
pares y superiores, y la aplicación al estudio, serán claros
exponentes de su vocación y respeto al esfuerzo realizado por el
20
Estado Nacional para proveerle los medios que le permitan lograr su

anhelo.
La carrera de Oficial de la Marina Mercante Argentina exige
mantener vivo el culto del honor y la ética, de la lealtad y de la
verdad, así como un forjado carácter; indispensables condiciones
que regirán todos los actos y relaciones de los hombres de Mar.
EN TODO MOMENTO. El Cadete de Náutica obrará siempre con
nobleza de carácter en su proceder, sin rehuir en ninguna
circunstancia la responsabilidad de sus actos: Quien aspira al honor
de la conducción y al supremo compromiso de salvaguardar la vida
humana en el mar, resguardando los bienes a su cargo, debe
también aceptar la carga de las enormes responsabilidades que le
son inherentes.
La veracidad es una de las virtudes más meritorias de las que se
evaluarán en los Cadetes. Por ello, cuando cometa una falta, debe
reconocerlo, confesarlo francamente, comprometiéndose
sinceramente a evitar el error o subsanarlo, según corresponda,
asumiendo su responsabilidad inherente. Si la disciplina y la justicia
exigen que sea sancionado, deberá asumir las consecuencias con
dignidad y en la seguridad que éstas conducen a forjar su carácter
favorablemente, y que una falta no hace perder la confianza de sus
superiores; salvo que se sucedan con frecuencia o denoten mala fe.
Observará una considerada y respetuosa actitud para con oficiales;
profesores; instructores, bedeles, y toda persona en general.
Cumplirá con premura y voluntad las distintas ordenes e
instrucciones del servicio que oportunamente se le impartan.
TODOS LOS MIEMBROS DE LA SOCIEDAD SON IGUALES ANTE

LA LEY, Y FUNDAMENTALES TODOS Y CADA UNO DE ELLOS; Y
PARA QUE DICHA SOCIEDAD FUNCIONE ADECUADAMENTE,
UNOS TENDRAN LA RESPONSABILIDAD DE PLANIFICAR,
ORGANIZAR, O CONDUCIR Y OTROS LA DE CUMPLIR Y LLEVAR
ADELANTE LO PLANIFICADO.
La futura condición de Oficiales de la Marina Mercante Argentina

exigirá de los actuales Cadetes de Náutica, capacidad para conducir
y organizar desempeñándose con la seguridad y tranquilidad de
quienes conocen la responsabilidad de su misión, y han cumplido
celosamente con sus deberes y obligaciones.
La Marina Mercante es un servicio, así como la vida del Marino
Mercante es deber. Su cumplimiento exige esfuerzos voluntarios y
21
acción resuelta en toda la carrera; es decir: abarca desde el día que

ingresa a la Escuela Nacional de Náutica, hasta el fin de su
desempeño profesional. El sentimiento del deber, sosteniendo las
aspiraciones mas nobles y elevadas, hará del Cadete de Náutica, el
hombre de bien y el Oficial que la Sociedad en general y la Marina
Mercante en particular necesitan.
El entrenamiento físico es para el Cadete una necesidad
indispensable que exige su salud, su espíritu y la actividad
profesional, pues la vida a bordo requiere esfuerzos de orden físico
para los que es necesario estar entrenados.
El futuro Oficial de la Marina Mercante, adquirirá en la Escuela
Nacional de Náutica los conocimientos, habilidades y entrenamiento
necesarios para desempeñarse solventemente como tal. Luego, su
experiencia profesional se hará a bordo de los buques, en el
contacto continuo con el personal, los materiales y circunstancias;
adiestrando sus facultades en los casos concretos del servicio
diario. Todo esto desarrollará su habilidad técnica y ejecutiva para
hacer del Cadete un eficiente Oficial.
La adquisición e incluso la creación de conocimientos y habilidades
específicas; su entrenamiento físico y profesional, y los esfuerzos
por forjar su carácter brindarán la templanza y autodisciplina
imprescindible a un Oficial de la Marina Mercante. Este proceso se
denomina: Formación. Dicha formación se evidenciará por esfuerzos
silenciosos, por su voluntad de cambiar conductas que no colaboren
con su formación, soportando con estoica abnegación los sacrificios
más grandes por amor al deber y a la Institución a la que pertenece.
Los valores morales se evidenciarán en el desempeño cotidiano del
Cadete: Dirá siempre la verdad aunque ello resulte en un aparente
perjuicio inmediato Será justo, honrado, sabrá resistir tentaciones
superfluas y cumplirá sus obligaciones con verdadero espíritu
profesional. En este sentido el comportamiento formal del Cadete
será el indicativo de la adquisición y desarrollo de aquellos valores
que evidencia su disciplina personal.
EN LA ESCUELA. La Escuela será el Segundo Hogar de todo
Cadete, así como es cuna o matriz de los Oficiales de la Marina
Mercante: Aquí adquieren la honrosa profesión que les permite
desarrollar sus habilidades y sostener con dignidad a su familia.
Aquí se perfeccionan para mantener sus capacidades o superarlas
adquiriendo todos los títulos superiores y certificados habilitantes.
Por todo ello debemos a la Escuela supremo respeto y
22
consideración, al valioso material didáctico y sobre todo a los

profesionales y personal en general que, en representación del
Estado Argentino, lleva adelante la Formación y Capacitación de los
Oficiales de la Marina Mercante.
La formación es una herramienta que permite entrenar rápida y
eficientemente al Cadete en la noción de trabajo en conjunto.
Asimismo, permite evaluar la adquisición de dicho valor
trascendente tanto en la vida a bordo, como en la Escuela o la
sociedad misma. Es un adecuado parámetro de disciplina.
Acudirán rápidamente, en orden y silencio a todo llamado a
formación, ocupando siempre el lugar que les corresponda.
Permanecerán inmóviles hasta que el encargado de la formación dé
las órdenes correspondientes, las que cumplirán con exactitud.
Podrán transitar por todos los pasillos, aulas y sitios en general que
están dispuestos especialmente para su utilización, evitando hacerlo
por sitios específicos para determinadas actividades ajenas a las de
Cadetes, o reservado para personal específico (directivos,
graduados, administrativos, dotación, etc.).
Guardarán silencio y mantendrán el orden y compostura tanto en
estudio, como en clases; ejercicios; y en general en todo acto del
Servicio, prestando debida
EN LA ESCUELA DE NAUTICA, atención a las explicaciones o
IGUAL QUE EN UN BUQUE
indicaciones de los Oficiales,
MERCANTE, EL ORDEN, LA
IDONEIDAD Y EL RESPETO POR Profesores, o Bedeles.
LAS PERSONAS Y LAS NORMAS, Cumplirán las normas
SON LA BASE DEL ÉXITO EN EL elementales del Servicio:
DESEMPEÑO DE NUESTRA
Asistir a la Escuela, Estudiar,
ACTIVIDAD. Aprender, Cumplir los
horarios estipulados para
Formaciones, Clases, Laboratorios, Talleres, Simuladores,
Ceremonias, Actividades Físicas y Formativas, y toda otra actividad
que se indique debido al Servicio.
Para ausentarse de la Escuela deberán justificar la causa;
solicitando autorización al Oficial de Año, a través de sus bedeles o
instructores. Igualmente, cuando deban retirarse del aula durante el
desarrollo de una clase, deberán solicitar, además y ante todo,
autorización al Profesor a cargo de la misma.
23
Colaborarán con el mantenimiento del buen arreglo y limpieza de la

Escuela: Si necesitan deshacerse de cualquier tipo de desperdicio lo
harán exclusivamente en los canastos dispuestos para tal fin.
TODOS debemos TODOS LOS ELEMENOS MUEBLES E
ocuparnos en INMUEBLES CON QUE CUENTA LA
mantener los ESCUELA NACIONAL DE NAUTICA SON
elementos de la PATRIMONIO DEL ESTADO ARGENTINO
O DONACIONES DE INSTITUCIONES
Escuela en las QUE DESEAN SU PROGRESO
mejores condiciones
de continuar siendo utilizados en beneficio de los Cadetes. No
debemos permitir que se maltraten o dañen, pues debemos saber
que dañar o sustraer material del Estado, por el enorme perjuicio
que ello acarrea, es un delito tipificado en la Ley. A quien por
negligencia deteriore algún elemento, o presencie el deterioro de
este sin impedirlo, además de la sanción disciplinaria
correspondiente se le formulara cargo por dicho deterioro, pérdida o
avería ocasionada. Si el deterioro fuese de proporciones, el
elemento deteriorado de gran valor o existiera mala intención o dolo,
se hará, además de lo mencionado, la correspondiente denuncia
judicial.
Serán responsables del cuidado y conservación de los libros,
elementos didácticos o cualquier otro elemento destinado a la
instrucción o enseñanza, mientras les estén asignados.
El orden comienza por uno, por ello, todo Cadete deberá evidenciar
el cumplimiento de las normas a las que voluntaria y libremente se
obliga, en todo lugar y circunstancia. Deberá asistir a la Escuela al
horario estipulado, guardando el mejor orden y aliño personal.
Como cualquier buen ciudadano, un Cadete no solamente debe
preocuparse de no hacer nada malo contra otra persona (física o
jurídica), sino que debe intentar hacer cosas beneficiosas, no solo
para sí mismo sino, especialmente, para el resto de la sociedad:
Cuidará de sus compañeros y de su Escuela, observando de
colaborar en todo lo que esté a su alcance. No cometerá faltas ni
permitirá que otros las cometan, en cuanto de él dependa.
Todos los elementos de la Escuela están para ser utilizados en
beneficio del Servicio y para lograr el objetivo primordial de la
Escuela cual es Formar y Capacitar a los Oficiales de la Marina
Mercante. Todos esos elementos tienen, cada uno, un profesional
responsable de su correcta utilización y guarda. Por ello, los objetos
que sea necesario utilizar, serán solicitados y devueltos a los
24
encargados correspondientes. Cuando por indicación del docente

responsable de una clase, se modifique el orden del mobiliario de
aulas o salones, deberá recomponer el mismo al finalizar la tarea.
Podrán introducir en la Escuela exclusivamente aquellos elementos
con los que debe contar para el desarrollo de sus actividades,
quedando por lo tanto, prohibida la introducción de cualquier otro
elemento, tanto mas si son ellos peligrosos o ilegales (armas de
fuego, munición, fuegos artificiales, en general todo material
explosivo, o inflamable de cualquier naturaleza, material de lectura,
gráfico o audiovisual que pueda afectar en cualquier modo la
sensibilidad moral, social o religiosa, juegos de azar, etc.)
No se permite entre los Cadetes las compras o permutas de objetos.
Es obligatorio y conveniente para los Cadetes, comunicar a sus
familiares; amigos; apoderados o tutores, las normas elementales de
la Escuela, a fin de evitar cualquier equívoco o situación
desagradable, pues la responsabilidad que estas acarreen recaerá
sobre aquellos.
Cumplirán las obligaciones que imponga el Servicio con la
convicción de que son útiles, bien para el Cadete, bien para la
Escuela, la Marina Mercante o la Nación en general. Por ello,
ninguna dispensa al cumplimiento del deber es plenamente
justificada. Del mismo modo, las órdenes e indicaciones claras,
concretas lícitas, y atinentes al Servicio, deben sencillamente
cumplirse, sin réplicas, aclaraciones inoportunas, ni observaciones
impropias. Lo primero denota convicción y vocación, lo último
indisciplina.
Es obligación moral de TODOS los integrantes de la Escuela de
Náutica, velar por su buen nombre y prestigio, pues es un valor
distintivo de los Marinos Mercantes y parte de nuestra identidad
como tales. Todas nuestras virtudes recaen en la Escuela y todas
nuestras actitudes (dentro y fuera de ella) deben ser coherentes con
este principio.
Todos los miembros de la Escuela están al servicio de la Formación
y Capacitación de los Cadetes y Oficiales de la Marina Mercante,
pero cada uno de aquellos tiene una misión y tareas específicas.
Cualquier duda, consulta o necesidad podrá ser evacuada a través
de una persona específica en toda una cadena de personal que
comienza por sus compañeros, continúa en los Bedeles, Personal
Administrativo, Docentes, Oficiales, hasta el propio Director del
Instituto. Recurra a quien necesite sin alterar la Vía Jerárquica.
25
Deben el saludo, consideración, respeto y cortesía a sus superiores,

no solo dentro de la Escuela, sino también fuera de la misma, en las
diversas circunstancias en las que pudieran encontrarse.
Si un Oficial de la Plana Mayor se hiciere presente en un sitio donde
se encuentran Cadetes, el Cadete que primero lo observare dará la
voz de ATENCIÓN!. El resto de los Cadetes adoptará en ese
momento la posición de firme, en silencio y dando frente al sitio
desde donde provino la voz. El más antiguo se destacará rompiendo
la marcha, dirigiéndose hacia el Oficial que se hace presente.
Habiéndose alejado el superior o hecho la indicación oportuna, el
Cadete más antiguo ordenará: CONTINUAR!.
Cuando un Oficial de la Plana Mayor esté a cargo de una formación,
y se hiciere presente otro de mayor antigüedad, aquel dará la voz
de: ¡ATENCIÓN!
Las ordenes de carácter general para los Cadetes, después de su
lectura en Formación General se mantendrán en exhibición en el
Cuadro de Ordenes durante un tiempo prudencial para su
conocimiento. Siendo obligatorio el conocimiento y cumplimiento de
estas.
Las prerrogativas, beneficios o privilegios que gozan los Cadetes,
son exclusivamente motivados por sus propias habilidades,
aplicación al estudio, desempeño y concepto; en ningún caso
responderán a interposición de influencias. Muy por el contrario, ello
redundara en perjuicio del interesado, por considerarse una grave
falta el obrar de mala fe, pretender beneficios graciosos e
inmerecidos, compitiendo deslealmente con sus compañeros.
Deberán conocer a sus Instructores, Bedeles y Profesores, así como
a los integrantes de la Plana Mayor por su titulo, apellido y cargo.
Sabiendo que, en orden a la consideración y respeto merecido, el
tratamiento brindado en la Marina a los Oficiales y Profesionales
(Profesores), es de SEÑOR (o Señora según el caso).
Antes de iniciar diálogo alguno con un superior, se presentarán;
haciéndolo en voz alta (mesurada), clara y pausada, indicando su
condición de Cadete, el año al que pertenece, la especialidad,
nombre, apellido y causa por la cual da parte.
Podrán aceptar todas las invitaciones que en su carácter de persona
de bien, su conciencia le aconseje. Evitando todas aquellas que por
su naturaleza u origen pudieran de algún modo significar en forma
directa o indirecta desprestigio para la Escuela o la Marina
26
Mercante. Todas aquellas actividades o invitaciones cuya presencia

pudieran interpretarse como representación de la Escuela, deberán
ser previamente autorizadas por la Dirección de esta, solicitando la
misma a través de la Vía Jerárquica.
La vía jerárquica a seguir por motivo de Servicio o particular es la
siguiente:
v Bedel de División
v Bedel de Año
v Bedel Principal (si corresponde)
v Bedel Mayor (si corresponde)
v Ayudante de Guardia (en temas relativos a la Guardia)
v Oficial de Año
v Jefe de Área Asignaturas Profesionales (temas académicos)
v Jefe de Enseñanza (temas académicos)
v Jefe de Cuerpo de Cadetes
v Subdirector
v Director (última instancia)
Participarán individualmente de aquellos actos públicos que
consideren adecuados a su condición de Cadete, exceptuando
aquellos que por su naturaleza puedan derivar en faltas graves,
contravenciones, delitos o en general actos de indisciplina personal
o colectiva que puedan considerarse o involucrar perjuicio para la
sociedad.
Adquirirán los elementos y textos necesarios para el buen desarrollo
de su carrera, en la convicción que son imprescindibles para su
evolución en la misma. En los casos en que la Escuela le hubiera
facilitado libros o cualquier otro elemento de enseñanza deberá
utilizarlo adecuadamente cuidando en mantenerlo para que
continúen siendo útiles a otros Cadetes. Si, por negligencia, mal uso
o descuido fuera deteriorado o perdido, será su exclusiva
responsabilidad tanto disciplinaria como pecuniariamente.
FUERA DE LA ESCUELA. Denota adaptación y afecto a la
profesión que libre y voluntariamente ha elegido, elogiar y sentirse
orgulloso de la Marina Mercante y de la Escuela de Náutica a la que
27
pertenece. Aún así, no es conveniente ni prudente crear o exagerar

hechos que sucedan en el servicio interno de la misma.
Debe nacer, cultivarse y crecer en todo Cadete el ánimo de
colaborar con la tarea formativa de la Escuela y el Servicio de la
Marina Mercante en general, alentando a sus compañeros de
Promoción, elogiando sus virtudes y aciertos, tanto como los del
resto del Cuerpo de Cadetes o la Escuela misma. Ciertamente
revelará falta de amistad y adaptación, desprestigiar públicamente a
sus compañeros o a la Escuela, ya sea refiriendo detalles que
exceden a su responsabilidad como Cadete.
El sano Espíritu de Cuerpo, así como la Lealtad imprescindible tanto
en un Oficial como en un Cadete, harán que elogie públicamente las
virtudes de sus compañeros, superiores o de la Institución a la que
pertenece. Las críticas constructivas u observaciones puntuales,
quedarán para el ámbito privado, buscando la oportunidad más
propicia, el tono y actitud más respetuosa, y aceptando que su
opinión puede ser acertada o no.
Las virtudes que elogie de sus compañeros Cadetes, de Oficiales,
de la Escuela o la propia Marina Mercante, así como los defectos
que observe y mencione en ámbitos ajenos al Servicio: TODOS se
interpretarán como PROPIOS de quien los menciona, pues TODOS
los Cadetes, forman parte de la Escuela.
Para el mejor cumplimiento del deber, tanto como para adaptarse
fructíferamente a las necesidades que impone la vida a bordo de los
buques mercantes, los Cadetes que en un cercano futuro serán
Oficiales de la Marina Mercante, deberán preocuparse en adquirir en
forma amplia, el Espíritu de Cuerpo necesario para ello.
ESPÍRITU DE CUERPO: SENTIMIENTO Y CONCIENCIA DE
PERTENECER INSEPARABLEMENTE A UN TODO MÁS AMPLIO
QUE SÍ MISMO, A UNA UNIDAD (LA ESCUELA NACIONAL DE
NÁUTICA O LA MARINA MERCANTE SEGÚN EL CASO)
TRASCENDENTE. VIRTUD QUE DEBEN CULTIVAR LOS
INDIVIDUOS PERTENECIENTES A UNA INSTITUCIÓN, QUE AYUDA
A INCULCAR VALORES TALES COMO LA LEALTAD, LA
CAMARADERÍA, LA SOLIDARIDAD, LA COMPRENSIÓN Y EL
TRABAJO EN CONJUNTO.-
Cultivarán un fundado y profundo cariño por la profesión, por la

institución, y por los profesionales y compañeros que la constituyen,
en el deseo que sea considerada y respetada manteniendo el
28
prestigio y buen nombre que siempre ha merecido la Marina

Mercante Argentina.
Deberán poner todo su empeño, ya sea dentro o fuera de la
Escuela, para evitar que se cometan faltas que afecten el decoro y
buen nombre de la Escuela o del que las ejecuta.
Fuera de la Escuela es más estricto el deber que tienen los Cadetes
de dar cumplimiento a todas aquellas reglas de urbanidad y
corrección personal que les incumbe, así como a las ordenes que
sus superiores les hayan impartido sobre el particular.
El deber de un Cadete comienza cuando se incorpora a la Escuela
Nacional de Náutica, y finaliza - solo formalmente - el día que
obtiene su baja por causa de su egreso, pues para un Oficial de la
Marina Mercante, continuará ese deber hasta el fin de sus días. Es
por ello por lo que, estar fuera de la Escuela o lejos de la
observancia directa de los superiores, no implica por eso dejar de
cumplir sus deberes éticos, morales o cívicos como ciudadano de
bien y Cadete de Náutica. Recordarán que en cualquier lugar en que
se encuentre, debe mostrar una actitud digna, guardando en toda
circunstancia la corrección debida, por pertenecer a la Escuela
Nacional de Náutica.
VISTIENDO EL UNIFORME DE LA MARINA MERCANTE.
Caminarán con corrección y mesura, cuidando su porte, y poniendo
de manifiesto así la educación que recibieron en su hogar y en la
Escuela Nacional de Náutica. No llevarán las manos a los bolsillos.
El paso, cuando vayan solos, será proporcionado a su estatura, y
cuando vayan acompañados, lo regularán por quien que lo haga
mas corto, especialmente si se trata de una dama o persona de
mayor jerarquía.
Irán atentos, listos y siempre bien dispuestos a cumplir sus deberes
sociales: Cederán el paso en la acera, a las damas, a personas de
mayor edad o superiores jerárquicos. Tendrán presente en todo
momento las reglas de urbanidad.
Concurrirán exclusivamente a sitios que prestigien a sus
concurrentes, evitando casas de juego, hipódromos, espectáculos
públicos o deportivos poco propicios para la concurrencia vistiendo
uniforme, o manifestaciones públicas de cualquier naturaleza.
En los lugares públicos, fiestas o espectáculos a los que concurriere
(mediando la debida autorización o informe), se ubicarán en el sitio
29
que se le indique o en el que esté más de acuerdo con su condición

de Cadetes de Náutica y con relación a su jerarquía.
En su comportamiento público o privado, serán siempre atentos,
respetuosos y circunspectos. Moderados en la conversación, y
medidos en expresiones, gesticulación o ademanes, poniendo así
de manifiesto su buena educación.
En los medios de transporte públicos, guardarán la mayor
compostura y corrección. Viajarán de pie, salvo que haya suficiente
sitio para que permanezcan sentadas damas, niños y personas
mayores.
Prestarán preferente atención a no contravenir ninguna disposición
legal, policial o municipal de las recomendadas al público en
general, teniendo presente que su condición de Cadete de Náutica
no representa privilegio ninguno a este respecto, sino que, por el
contrario, les obliga antes que al resto de la sociedad.
Cuando estén cubiertos, saludarán con la venia a los Oficiales de las
Fuerzas Armadas, de Seguridad y de la Marina Mercante,
Nacionales y Extranjeras. Cuando no estén cubiertos, saludarán
verbalmente y con la consideración debida a toda persona que
corresponda.
Cooperarán con las autoridades civiles, policiales o militares, en
caso el que éstas se lo soliciten, o cuando el Cadete entienda que
es necesaria, identificándose como Cadete de Náutica incorporado a
la Armada Argentina.
DURANTE EL ENTRENAMIENTO. Mantendrán el orden y silencio
necesario para el desarrollo de las actividades, prestando la debida
atención a las explicaciones e instrucciones que recibieren.
Pondrán el mayor empeño en adquirir los conocimientos y
desarrollar las aptitudes necesarias para el correcto empleo y
manipulación de los aparatos, elementos y objetos destinados a su
entrenamiento marinero, formal, físico o militar.
Prestarán especial
LA INVERSIÓN HECHA POR EL ESTADO atención a todas las
ARGENTINO EN LA ESCUELA NACIONAL indicaciones, pues
DE NAUTICA, TIENE POR OBJETO estas tienen por
FORMAR Y CAPACITAR A LOS
objeto entrenarse
OFICIALES DE LA MARINA MERCANTE,
POR ELLO ADECUADAMENTE física, anímicamente
APROVECHADO Y ALTAMENTE y profesionalmente
VALORADO PRINCIPALMENTE POR LOS en las necesidades
30 CADETES.
funcionales de la Formación, así como brindarle, desarrollarle y

evaluarlo en las actitudes y aptitudes imprescindibles en un Oficial
de la Marina Mercante. Deberá aprovechar el tiempo de
entrenamiento, pues las herramientas formativas que aprenda
deberán luego utilizarlas en la Conducción de sus compañeros más
modernos –colaborando con su Formación- así como en su futura
labor como Oficial de la Marina Mercante.
Durante los ejercicios de tiro, además de las precauciones
necesarias para evitar accidentes, pondrá en práctica las
indicaciones recibidas sobre el transporte, seguridad y empleo de
armas, intentando acostumbrarse a mantener la tranquilidad y
seguridad necesarias para la precisión de disparo, teniendo
presente que en una actividad de tanta responsabilidad y riesgo, no
hay margen para el error.
En cumplimiento de lo estipulado por la legislación vigente, los
Cadetes de Primer Año incorporados en la Escuela Nacional de
Náutica prestaran Juramento de Fidelidad a la Bandera Nacional de
Guerra, requisito indispensable para integrar, con la jerarquía de
oficial, la Reserva Naval.
EN CLASE. Al toque de entrada a clase, los Cadetes formarán en el
sitio establecido (patio descubierto, o en caso de mal tiempo y en el
cubierto). Lo harán por orden de antigüedad de años y
especialidades; y dentro de las mismas por orden de estatura. Con
prontitud se ubicarán en los sitios fijados y a las voces de mando
correspondientes de sus respectivos Bedeles o Encargados,
desfilarán al paso a las aulas, encabezados por su Bedel o
Encargado de División.
Los Cadetes serán Encargados de la división, por turnos diarios
siguiendo el orden de Lista. Mientras tengan dicha responsabilidad:
Completarán el Parte de Asistencia durante las formaciones
matutina y vespertina; formarán a su división siendo responsables
por su orden y silencio; solicitarán en al Ayudante de Guardia el
Libro de Aula, y demás elementos de ayuda didáctica; mantendrán
limpio el pizarrón de su aula antes y después de cada clase, y
estarán atentos y dispuestos para cualquier necesidad que tenga
que ver con la división a su cargo.
Ingresarán al aula en perfecto orden y silencio, ubicándose en los
pupitres indicados para cada Cadete. Tomarán asiento o se pondrán
de pie a la orden del Bedel o Encargado.
31
Los Bedeles permanecerán a cargo de sus respectivas divisiones

hasta la llegada del Docente. Si este no llegase dentro de los
CINCO (5) minutos posteriores al toque, dejarán las divisiones a
cargo del Cadete encargado e inmediatamente se dirigirán a sus
respectivas aulas.
Si el Docente no concurriera al aula pasados DIEZ (10) minutos de
la hora fijada por el Horario para la iniciación de la clase, el Cadete
Encargado dejará la división a cargo del que lo sigue en orden de
lista, y se dirigirá a la Secretaria de Enseñanza para registrar dicha
ausencia en el Libro de Aula. Luego de ello, informará al
correspondiente Jefe de Área Materias Profesionales.
En el caso que una división no tenga clase, se retirará de inmediato;
siendo responsabilidad del Encargado poner el hecho en
conocimiento del Jefe de Area Materias Profesionales u Oficial de
Año. La división quedará a cargo y bajo la responsabilidad del
Cadete Encargado, por lo que el resto de la división demostrará su
afecto y respeto por su compañero encargado, permaneciendo en
orden y silencio, y cumpliendo lealmente sus indicaciones.
Al ingresar al aula el Docente que se hará cargo de la clase, y como
muestra concreta de respeto y consideración a su labor formativa, el
Bedel -o en su ausencia el encargado de la división- ordenará: ¡DE
PIE! (en el caso de ingresar un Oficial, se ordenará: ¡ATENCION!),
respondiendo en voz alta, moderada y clara, al saludo del mismo.
En el caso que ingrese el Señor Director o Subdirector de la Escuela
a una clase presidida por un Docente, los Cadetes se pondrán de
pie y responderán el saludo en esa posición, sin aguardar orden
ninguna.
Los Cadetes se mantendrán de pie hasta que el Docente o Superior
se haya sentado, o hecho a la división la indicación de tomar
asiento, en ese instante quien dio la anterior orden, dará la voz de:
¡SENTARSE!.
Cuando las clases se dicten fuera del aula, los Cadetes llevaran los
textos, apuntes y elementos adecuados o indicados por el Profesor,
con el fin que una vez iniciada la misma, no tengan necesidad de
interrumpirla para buscarlos. El Encargado avisara al Oficial de Año,
cuando la clase se vaya a dictar en otro lugar que no sean aulas o
talleres.
Apenas Iniciada la clase, el Encargado de la división completará el
Libro de Aula, registrando la Asignatura, apellido y nombre del
Docente, total de Cadetes (presentes y ausentes con sus causas).
32
Acompañado del Parte de Asistencia, entregará el Libro de Aula al

Docente, para que éste registre el tema a tratar, rubricado con su
firma.
Durante el término de la clase, los Cadetes deben mantener orden y
silencio necesario para el adecuado desarrollo de esta, prestando la
debida atención a las explicaciones del Docente o expositor
Durante una exposición oral en la que los Cadetes expongan
determinados temas, o mientras deban rendir examen oral, cuidaran
de mantenerse en una posición correcta (erguidos, mirando directa y
respetuosamente tanto al Docente como a sus compañeros) como
muestra de consideración.
Cuando se les formule alguna pregunta, responderán de pie y con la
misma actitud respetuosa.
Cuando tengan alguna duda sobre el tema que se esta
desarrollando en clase, levantarán la mano en silencio; y cuando el
Docente a cargo les autorice, se podrá de pie para formular la
pregunta, volviendo a tomar asiento en el momento en que el
Docente haya finalizado su respuesta y así se lo haga saber.
Cuando algún Cadete necesite por fuerza mayor, salir de clase,
solicitará autorización al Docente a cargo de esta, y luego de
obtenida, dará parte al Encargado de su división y luego al Ayudante
de Guardia.
Formularán a los profesores todas las preguntas o aclaraciones que
necesiten para comprender íntegramente el tema tratado, evitando
que se transformen en redundantes, excesivas o carentes de
vinculación con el asunto expuesto, pues podrían entorpecer el
desarrollo normal de la actividad, o el proceso de comprensión del
resto de sus compañeros.
Las preguntas efectuadas por el Docente de carácter general o
atinentes al Servicio serán respondidas únicamente por el
Encargado.
Cuando un Cadete, por indisciplina, sea expulsado de clase, deberá
presentarse inmediatamente al Oficial de Año, al que le entregará
completado y firmado, el formulario de Sanción Disciplinaria
correspondiente a la falta cometida.
Durante las clases, o cuando permanezcan en las aulas para
estudio, podrán salir de las mismas solo por excepción y debido a
33
causas muy justificadas. Previo a ello, solicitarán y obtendrán

permiso del Docente, Bedel u Oficial de Año, según el caso.
Finalizada la clase, cuando el Docente abandona el aula, el Cadete
Encargado de la división ordenará: ¡DE PIE!. Una vez que aquel se
haya alejado, se procederá a desalojar el aula.
Los Cadetes saldrán del aula en silencio y formarán de la manera
establecida. El Bedel, o el Cadete Encargado de la división, los
conducirá formados hasta el lugar de recreo donde hará romper
filas.
Las áreas exclusivas para Docentes u Oficiales (Sala de profesores,
Cámara de Oficiales, oficinas y despachos.) deben respetarse como
tales. Si un Cadete tuviera necesidad de hablar con un Docente u
Oficial, se hará anunciar, y esperará a ser atendido fuera de estos
sectores.
Los Cadetes que lleguen tarde a la Escuela y los que por razones
especiales o causas justificadas concurran a una hora diferente a la
establecida en el Horario General, se presentaran primero a su
Oficial de Año, para luego incorporarse a sus divisiones en la
siguiente hora de clase.
ESTUDIO LIBRE. De acuerdo con el Plan de Estudios, y para
brindarle a los Cadetes las mayores facilidades para lograr sus
objetivos académicos, se ha establecido un período de dos semanas
hábiles para estudio libre, previo al comienzo de los exámenes
finales.
EN RECREO. Durante los periodos de recreo, los Cadetes se
mantendrán en los lugares asignados al efecto (patios) o aquellos de
libre circulación (biblioteca, cantina, sala de estudio, parques, etc.).
Solo por causas justificadas, y previa autorización del Bedel Mayor o
Principal, podrán pasar a otro sitio de la Escuela.
La libertad y el esparcimiento son herramientas útiles para
descansar la mente y para disponer el ánimo de la mejor manera
para lograr la necesaria concentración en el estudio o el trabajo. Por
ello, se comprende y se ve con agrado que los Cadetes tengan las
naturales expansiones que corresponden a su edad; pero
deberemos estar atentos a que ellas no adquieran un carácter tal
que choquen con los dictados de las buenas costumbres y conducta
social edificante.
En el patio de recreo, así como en cualquier otro sitio donde los
jóvenes que comparten sueños, valores e ideales, se reúnen
34
espontáneamente durante los paréntesis abiertos al estudio y el

trabajo, nace y se desarrolla el compañerismo y se fortalece la
amistad que deriva en Camaradería y Espíritu de Cuerpo.
En los recreos, que representan los momentos de confianza e
intimidad entre los Cadetes, es donde deberán procurar que su trato
mutuo sea cordial y atento, guardándose aquellas consideraciones
que corresponden entre personas educadas.
Por disposición de la superioridad, y atendiendo a la prevención de
las enfermedades derivadas del tabaquismo, esta prohibido fumar
dentro del ámbito educativo.
En sus conversaciones y expresiones mantendrán la corrección y
ubicuidad de un caballero (o una dama, según el caso). Dejarán de
lado todo aquello que pueda constituir una ofensa a las creencias, la
cultura o raza, la moral, las buenas costumbres o a la decencia del
lenguaje. Se abstendrán de gritar, correr innecesariamente o
manifestarse ruidosa o groseramente.
La expansión moderada que permite el recreo, no debe convertirse
en desorden. Se abstendrán de utilizar o proponer sobrenombres o
apodos, principalmente en presencia de superiores.
Mantendrán el debido respeto a la trayectoria de los Oficiales,
Docentes o de sus compañeros más antiguos, evitando gestos de
confianza, principalmente en presencia de superiores.
Será responsabilidad de todo Cadete antiguo el orden que
mantengan, en su presencia, los Cadetes más modernos.
Finalizado el recreo, formarán rápidamente y en silencio en el lugar
indicado.
EN LOS SANITARIOS, LAVATORIOS O TAQUILLAS. Serán
utilizados normalmente durante los recreos, procurando estar el
tiempo mínimo indispensable para permitir el acceso a los demás
compañeros.
En estos locales, los Cadetes deberán guardar el decoro que exigen
las reglas de urbanidad.
Evitarán las reuniones, debiendo contribuir a que se observe y
mantenga la mayor limpieza, tanto para el beneficio individual como
colectivo, debiendo dar parte al Ayudante de Guardia y al Jefe de
Servicios Generales de cualquier anomalía que se observe.
35
Se extremarán los cuidados para verificar que queden bien cerrados

grifos, apagadas las luces que no sean imprescindibles, cerrando
ventanas o puertas, esto es: Colaborando en cuanto le sea posible
en el mejor aprovechamiento de los medios disponibles, todo ello en
beneficio de todo el Cuerpo de Cadetes y de la Escuela Nacional de
Náutica.
36
CAPITULO III
DE LOS BEDELES
NOMBRAMIENTO. A fin de desarrollar en los Cadetes el concepto
de la responsabilidad, el respeto jerárquico y la capacidad para el
mando, se procurará que, en lo posible, los servicios de rutina se
desarrollen bajo el control directo de los Cadetes de Tercer Año en
general, y de los bedeles en particular.
En Formación General del Cuerpo de Cadetes les serán entregados
los diplomas correspondientes, quedando registrada en sus
respectivos legajos personales la constancia de esta distinción.
La designación de los bedeles en comisión se dará a conocer por
Orden del Jefe de Cuerpo. Su nombramiento definitivo se llevará a
cabo por Orden del Señor Director. Ambas órdenes serán leídas en
Formación General del Cuerpo de Cadetes y en las oportunidades
que se fijaren oportunamente.
Las designaciones se realizarán por estricto Orden de Mérito,
tomando en cuenta las calificaciones promedio de Primero y
Segundo Año.
Confeccionadas las listas, se efectuarán las designaciones de
acuerdo con las vacantes que resulte necesario cubrir.
Los bedeles usarán cada cual el distintivo que le corresponda para
ser reconocidos su esfuerzo y dedicación como tales, según lo
establecido en el presente Manual.
Siendo el cargo de bedel un puesto de confianza y una distinción
entre sus compañeros, el Cadete designado deberá esmerarse en
su comportamiento y aplicación, demostrando con ello los valores y
méritos por los que fue nombrado.
A los efectos del trato, se designará "Bedel" a todos los bedeles
primeros y segundos; "Bedel Mayor" y "Bedel Principal" a estos
últimos.
OBLIGACIONES. Las obligaciones, deberes y atribuciones de los
bedeles tienen carácter permanente dentro y fuera de la Escuela y
en todo momento dentro del período en el cual desempeñen dicha
función.
Cumplirán y supervisarán que los Cadetes más modernos cumplan
adecuadamente con sus deberes, dentro y fuera de la Escuela,
37
prestigiando con su comportamiento tanto el buen nombre de esta

como el propio.
En las funciones de supervisión y conducción de los Cadetes más
modernos, los Bedeles procederán con prudencia, moderación y
educación, pero con la energía oportuna a las circunstancias,
inspirados siempre en el más elevado sentido de justicia e
imparcialidad.
Cooperarán con la Dirección, con firme voluntad en la tarea de velar
por el fiel cumplimiento de las normas vigentes, así como de las
órdenes e instrucciones que se impartan.
Estarán facultados para solicitar sanciones disciplinarias tanto los
Bedeles como los Cadetes de Tercero y Segundo Año.
Tendrán presente que las sanciones que eventualmente soliciten
tienen como único objeto corregir un error o actitud del Cadete
sancionado, para lograr un cambio favorable.
Al igual que en cualquier buque mercante, el orden y la disciplina
son la base del funcionamiento de la Escuela. Por ello, éstas
deberán imperar en toda circunstancia, siendo el buen ejemplo de
los Cadetes antiguos, uno de los más importantes requisitos para su
conservación.
Durante los períodos asignados a la instrucción prestarán especial
atención al comportamiento de los Cadetes más modernos, con el
propósito de supervisar el eficaz cumplimiento de sus distintas
obligaciones y deberes.
Deberán prestar preferente atención a los Cadetes bisoños a fin de
instruirlos con la mayor celeridad en sus obligaciones.
Serán responsables del buen uso y mantenimiento de los
materiales, elementos y dependencias a su cargo, teniendo presente
que se trata de bienes del Estado Nacional confiados a la Dirección
de la Escuela, adquiridos con los tributos de los habitantes del país y
que, por todo ello deberán cuidar con esmero.
En toda circunstancia mantendrán y harán mantener el orden y
silencio adecuado para las actividades rutinarias.
Conducirán a las divisiones a su cargo en correcta formación.
Darán las voces de mando en las oportunidades y con la energía
que corresponda en cada caso.
38
Concurrirán a las distintas formaciones, con una antelación mínima

de diez minutos. En ellas, a la orden del Bedel Mayor o Principal, los
Bedeles verificarán la asistencia en sus divisiones. A la voz de
"Parte", se dirigirán hacia donde se encuentre el encargado de la
formación, a fin de comunicarle las novedades. Se dejará constancia
de todo ello en formularios especiales que entregara el Ayudante de
Guardia en ese acto, el que certificarán con su firma. Asimismo,
darán a conocer en ese acto las restantes novedades que estimen
oportunas.
Formarán por Orden de Antigüedad al frente y a la cabeza de la
división o año a su cargo. Cuando no se hallen en esa posición,
formarán en la primera fila de la división de Tercer Año a la cual
pertenecen.
Comunicarán al Ayudante de Guardia la información referente a la
asistencia de los Cadetes, así como todo otro dato que corresponda
a la responsabilidad de la Guardia.
El Bedel más antiguo a cargo de una formación acompañará a quien
pase revista, tomando nota escrita de las observaciones que se
hagan y verificando luego su cumplimiento.
Cada año tendrá un Bedel Primero a cargo, y cada división un Bedel
Segundo, como mínimo.
Verificarán que los Cadetes más modernos cumplan las normas de
urbanidad en sus modales y actitudes; que sean ubicados y
respetuosos en sus conversaciones, y que en todo momento
mantenga el debido orden.
Tendrán en cuenta que para su calificación de aptitud ético
profesional será fundamental su desempeño en la conducción.
Continuarán en sus funciones aun siendo sancionados.
Serán destituidos de su cargo y, en su caso, relevados como
abanderado, portaestandarte o escolta, aquellos Bedeles que
resultaren reprobados en conducta en un bimestre.
NORMAS DE CONDUCCIÓN
EL EJEMPLO: Los Bedeles serán tan exigentes con los Cadetes
más modernos como lo sean consigo mismos.
Solo se convencerá a LAS PALABRAS CONVENCEN,
otros, cuando uno mismo LOS EJEMPLOS ARRASTRAN
sienta y logre transmitir lo
39
que ordena, con entusiasmo y convicción.

Los buenos ejemplos, serán un modelo que seguir, los malos, el
parámetro de sus límites y capacidad de superación.
LA MEJOR ORDEN ES EL EJEMPLO.
LA PACIENCIA. Deberán esforzarse en instruir con paciencia y
considerando que es lógico y previsible la comisión de errores en
gente dispuesta a aprender. Todo puede ser aceptable, salvo la
mala fe.
EL ESPÍRITU PROFESIONAL. Colaborar en la formación de
Cadetes más modernos, es una tarea cuya utilidad, nobleza y
altruismo debe enorgullecer al futuro Oficial de la Marina Mercante.
Inculcará en ellos la convicción que deberán poseer para cumplir las
ordenes sin dilación y en forma precisa. Cualquier duda sobre lo
ordenado, deberá zanjarse de inmediato, guardando la
consideración y el respeto debido. Cualquier inquietud o
circunstancia que pudiere facilitar lo ordenado, se consultará antes
del cumplimiento de la orden, teniendo en cuenta que cualquiera
que fuere el resultado de la consulta, se cumplirá con idéntica
lealtad y convicción.
Tendrán en cuenta que todo Cadete, por haber ascendido en sus
años de estudio y cumplido con las normas, tendrá la suficiente
autoridad moral para exigir el buen cumplimiento de las órdenes que
imparta a otros más modernos.
AUTORIDAD MORAL. Se exigirán a sí mismos y exigirán a los más
modernos el máximo de sus potenciales habilidades, pues ello
constituye una demostración de gran respeto y confianza en su
capacidad de superación. Por el contrario, una baja exigencia
limitaría la autoridad moral de ellos en el futuro, constituyendo un
daño y obstáculo ético para su desempeño.
La autoridad jerárquica de un Bedel o Cadete antiguo debe
asentarse en una sólida autoridad moral que en forma permanente
deberá expresarse ante los más modernos en forma manifiesta.
La autoridad moral se asienta en la capacidad, el conocimiento, la
experiencia adquirida en la aplicación de aquellos conocimientos, las
habilidades aprendidas por la experiencia y, fundamentalmente, en
la superación de las dificultades y desafíos que plantea la vida en
general y la carrera en particular.
40
Toda falta será observada y corregida en forma inmediata, lo que

colaborará para inculcar con el ejemplo el concepto del deber.
EL VALOR. Instruirán a los Cadetes más modernos para dominar
sus miedos y temores,
LA INSEGURIDAD PRODUCE MIEDO.
abordando los riesgos -
EL MIEDO GENERA AGRESIVIDAD
previsibles en nuestra
profesión- con plena decisión y control de la conducta, fundando esa
la confianza y seguridad en el adiestramiento y capacitación
adquiridos en la Escuela.
CULTIVAR LA VERDAD. Harán de la verdad su aliada más
poderosa, pues es uno de los fundamentos del Servicio. No es
concebible, ni siquiera, un intento de engaño sea de palabra o de
actitud, en ese caso la sanción correctiva será de máxima severidad.
La verdad será siempre atenuante de una falta o error, pues asumir
las responsabilidades, implica la nobleza de carácter que es
imprescindible para el desempeño de la profesión.
TENACIDAD Y PERSEVERANCIA. Realizarán y harán realizar toda
actividad relacionada con el Servicio con la mayor voluntad y
entusiasmo.
La tenacidad y la perseverancia fortalecen el espíritu y, por ello,
enaltecen al hombre de mar, pues son valores fundamentales para
la vida en general y para la profesión en particular.
Aceptarán los sacrificios que impone el Servicio, convencidos de su
utilidad. Ello forjará la nobleza de su espíritu.
La juventud y energía propias de la edad de los Cadetes, sumadas a
una fuerte vocación, les impulsarán a sobrellevar cualquier dificultad,
facilitando sus posibilidades de progreso.
LA EDUCACIÓN. Verificarán en todos sus dichos y actos, como así
también en los del resto del Cuerpo de Cadetes, la máxima
corrección. QUIEN SE RESPETA A SÍ MISMO Y A
Esta prohibido organizar LOS DEMÁS, MERECE RESPETO
o permitir bromas o
acciones que puedan menoscabar la dignidad de un Cadete, tanto
en su condición de persona como en la de miembro de la Institución.
EL ANIMO. Alentarán permanentemente a quienes tengan a cargo,
animándolos a redoblar los esfuerzos para superarse.
41
Animarán preferentemente a quienes demuestren voluntad, a pesar

de que su cumplimiento no sea optimo, pero jamás les criticarán sus
errores, siempre que evidencien buena fé.
Alentarán, asimismo a los Cadetes desmoralizados por alguna
sanción o causa personal, pues ello indicará la sensibilidad del
superior y aumentará la estima. Será un símbolo de confianza del
superior en la capacidad de superación del más moderno.
La disciplina en la Escuela es la imprescindible para su
funcionamiento como Academia de Formación, y, asimismo, la más
adecuada para adiestrar a un Oficial de la Marina Mercante.
LAS ORDENES. Serán claras, concretas, viables, útiles,
procedentes, atinentes al Servicio y, en su caso, en todo de acuerdo
con la legislación vigente. Deberán impartirse con la oportuna
energía, mirando directamente al subalterno. Serán obedecidas y
cumplidas inmediatamente, de todo lo cual se dará parte en la
oportunidad debida.
Todas las ordenes son importantes. Su obediencia y cumplimiento
demuestran responsabilidad y conciencia profesional.
Siempre que una orden pueda interpretarse mal, se interpretará mal.
Por ello verificarán el cumplimiento de todas las órdenes impartidas.
De no hacerlo se colabora, voluntaria o involuntariamente, con el
posible incumplimiento de estas.
Meditarán las órdenes antes de impartirlas.
ORDEN+CONTRAORDEN=DESORDEN
LA CAMARADERÍA. Alentarán permanentemente y por diversos

medios a la unidad y la sana camaradería del cuerpo de Cadetes en
general y de cada promoción en particular. El sano y útil liderazgo
promueve la camaradería y evita la formación de perjudiciales
camarillas, siempre sectarias. La camaradería es altruista y
generosa, las camarillas siempre responden a intereses egoístas y
particulares.
La convivencia que se produce en la Escuela, tanto como en los
buques de la Marina Mercante, exige que cada uno de los miembros
se ponga a disposición del conjunto. Del mismo modo, el conjunto
deberá responder a cada componente. En ese espíritu de unión y
solidaridad, todos los Cadetes, conjunta o individualmente,
aportarán al beneficio de la Escuela y sus hombres.
42
Los eventuales conflictos de orden personal que pudieran suscitarse

se informarán al Oficial de Año, para que éste colabore con su
resolución.
LA LEALTAD. Fomentarán la lealtad entre los Cadetes, tanto con
sus pares como con sus superiores y subordinados y, de esta forma,
con la Escuela.
La lealtad hacia los superiores se funda en el reconocimiento hacia
su capacidad profesional, y por ello, en la confianza en que las
acciones que llevan adelante tienen un fundamento útil, aunque no
resulte evidente en forma inmediata. Serán también actos de lealtad,
expresar oportuna y respetuosamente disidencias asentadas en la
experiencia, capacidad y buena fe del subordinado; obedecer
confiadamente, cumplir con convicción y voluntad, y finalmente
mantener informado al superior acerca de las directivas por él
impartidas.
De la misma forma, la lealtad hacia los subordinados se demuestra
al aceptar las responsabilidades que le correspondan a su cargo u
órdenes impartidas, sin deslindarlas en aquellos, sino por el
contrario, siempre ser su defensor acérrimo.
Jamás se deberá desautorizar a un subordinado frente a Cadetes
más modernos, evitando incluso hacer observaciones públicamente.
Estas deberán ser privadas, procurando en todo momento evitar
herir su susceptibilidad con expresiones que pudieren afectar su
dignidad.
La lealtad entre pares se evidenciará a través de gestos concretos
de solidaridad, comprensión, empatía, compañerismo y todo otro
que conlleve al beneficio mutuo de los Cadetes.
LA JUSTICIA EN EL TRATO. Brindarán a sus pares y subordinados
un trato igualitario y justo.
Los privilegios y distinciones se basarán en méritos y capacidad, lo
cual es justo, beneficia a los distinguidos y al Servicio, y constituye
un incentivo a la superación.
Disculpar un comportamiento indolente desmoralizará a aquellos
Cadetes que se esfuerzan francamente, lo que constituye una
injusticia. Beneficiar a quien no lo merece, daña al conjunto.
EL RESPETO HACIA LOS BEDELES. Los Bedeles merecen el
debido respeto hacia el esfuerzo demostrado en el logro de ese
privilegio. El respeto de los Cadetes más modernos se obtendrá
43
brindando respeto, inspirando confianza en la capacidad y la

templanza de la personalidad, y comportándose en todo momento
con corrección. La jerarquía en sí misma no otorga respeto, sino la
autoridad moral y capacidad en la que debe basarse.
EL RESPETO DE LOS BEDELES HACIA LOS CADETES. La
verdadera disciplina se basa casi exclusivamente en el respeto
mutuo. Quien no es respetado tiende naturalmente a sublevarse
interiormente o, peor aún, a anular su propia estimación. Lo primero
es el fin de la disciplina pues crea resentimiento, lo segundo impide
el progreso deseado.
Lucir con orgullo los atributos del mando debe respaldarse en la
tranquilidad de haberlos obtenido lícitamente, demostrando
aptitudes y actitudes propias de quien lo ejerce sostenido en una
profunda convicción y capacidad profesional.
Tratarán a los Cadetes modernos con la máxima educación,
consideración y respeto, exigiendo la condebida actitud.
El ejercicio de la conducción impone el control de la propia
conducta.
UNA EXCESIVA CANTIDAD DE SU CARENCIA ABSOLUTA,
SANCIONES IMPUESTAS HABLA DENOTA FALTA DE
MÁS DE LA INSEGURIDAD DE INTERES EN COLABORAR
QUIEN LAS IMPONE QUE DEL CON EL PROGRESO DE
RESPETO QUE MERECE. SUS SUBORDINADOS.
ESPÍRITU DE CUERPO. Es el noble sentimiento de unión común

con todos los miembros de la Marina Mercante en general y de la
Escuela en particular, actuales, pasados e, incluso, futuros; y que
impone a todos ellos a prestigiarlas con la responsabilidad,
generosidad y dignidad de los actos cotidianos, en honor a quienes
con su esfuerzo han logrado sostenerlas, prestigiarlas y enaltecerlas
desde 1799.
Evitarán, por lo tanto, cometer actos que puedan perjudicar el
concepto de la Marina Mercante, de la Escuela, tanto como de sus
superiores o Cadetes más modernos.
Al incorporarse libre y voluntariamente al Servicio, el Cadete asume,
junto al nuevo modo de vida, un compromiso personal profundo con
los objetivos institucionales, tanto como con las formas concretas de
llevarlos a cabo.
44
El sentimiento biunívoco de pertenecer a la Institución, como de que

ella pertenece a todos y cada uno de sus miembros, constituye el
pilar del Espíritu de Cuerpo.
El Servicio podrá ocasionar eventuales incomodidades y demandará
sacrificios solo proporcionales a las gratificaciones que también
brindará. Todo ello forma parte de la vida en un sistema singular.
Los inconvenientes se solucionarán a través de las vías
proporcionadas por las normas reglamentarias.
Los comentarios u opiniones acerca de miembros de la Institución,
tanto los elogiosos como los adversos se interpretarán siempre e
indefectiblemente en favor o en contra de aquella y no de las
personas particulares que la constituyen.
ES NOBLE Y CONSTRUCTIVO ELOGIAR PUBLICAMENTE
Y CRITICAR EN PRIVADO
DESTITUCION DE UN BEDEL
La destitución de un bedel se hará efectiva por el Señor Jefe de
Cuerpo, al frente de una Formación General del Cuerpo de Cadetes.
45
CAPITULO IV
DEL ABANDERADO, PORTAESTANDARTE Y ESCOLTAS
El honor de ser abanderado recaerá en el Cadete de Tercer Año de
la Especialidad de Cubierta o Maquinas quien resulte primero en el
Orden de Mérito de Segundo Año, según lo estipulado por la
normativa vigente.
LA BANDERA NACIONAL DE GUERRA ES AQUELLA BANDERA
DE CEREMONIAS DE LA NACIÓN QUE GOZA DEL PRIVILEGIO
DE TENER INSCRIPTOS CON CARACTERES DE ORO LOS
NOMBRES DE LA INSTITUCIÓN A LA QUE PERTENECE (EN LA
PARTE SUPERIOR), Y EL PROPIO (EN LA INFERIOR). SE
OTORGARÁ LA DISTINCIÓN DE OSTENTAR BANDERA
NACIONAL DE GUERRA A LAS UNIDADES CIVILES O MILITARES
QUE DESEMPEÑEN UN ROL ESPECÍFICO EN CASO DE GUERRA.
A LA CABEZA DE LAS FORMACIONES SOLEMNES,
REPRESENTARÁ A LA UNIDAD, Y SERÁ PORTADA POR EL
OFICIAL MÁS MODERNO O EL CADETE MÁS ANTIGUO
LUCIENDO UNIFORME DE GALA CON GUANTE, ARMADO Y
MUNICIONADO PARA SU GUARDA, ASÍ COMO SU ESCOLTA,
QUE SERÁ INTEGRADA POR DOS CABOS O CADETES
ANTIGUOS, SEGÚN SEA.
CUANDO LA BANDERA NACIONAL DE GUERRA SEA PORTADA
Y ESCOLTADA POR CADETES, DEBERÁ SER CONDUCIDA POR
UN OFICIAL ANTIGUO, QUIEN SIEMPRE LE CEDERÁ LA
DERECHA.
Quienes sigan en aquel orden al Abanderado, serán designados

Primeros y Segundos Escoltas titulares y suplentes.
El Cadete siguiente en el Orden de Mérito a los Escoltas de la
Bandera Nacional de Guerra, será designado Portaestandarte. Los
escoltas titulares y suplentes del Estandarte Histórico de la Escuela
EL ESTANDARTE HISTÓRICO, REPRESENTA AL CUERPO DE
CADETES DE LA ESCUELA NACIONAL DE NÁUTICA. ES
RÉPLICA DE LA BANDERA DE GUERRA (CORONELA) DEL
TERCIO DE GALLEGOS CREADO Y COMANDADO POR EL
PRIMER DIRECTOR DE LA ESCUELA. INTEGRADO POR SUS
CADETES, SE CUBRIÓ DE GLORIA EN LA DEFENSA DE
BUENOS AIRES EN 1807.
Nacional de Náutica serán los Cadetes que continúen en dicho
orden al Portaestandarte.
46
Para cubrir los cargos se considerarán en primera instancia aquellos

Cadetes que no hubieren repetido años de estudio, que no hubieren
sido reprobados en la Calificación de Disciplina en alguno de los
períodos académicos, que no se hubieren excedido en inasistencias
y que no hubieren rendido exámenes complementarios.
En el caso que los Cadetes que superen todas las limitaciones
indicadas precedentemente, resultaren insuficientes, se recurrirá a
levantar las limitaciones por orden inverso.
Por el honor a que han sido acreedores, tendrán derecho al uso de
los distintivos especificados en el presente Manual, y sus
nombramientos se harán efectivos en la misma forma que para los
Bedeles.
A los efectos disciplinarios está considerado como Bedel.
Si el Abanderado o Escoltas, resultaren reprobados en conducta en
un bimestre, serán automáticamente relevados de sus cargos,
recayendo el nombramiento en el que les siguieren en orden de
mérito.
47
CAPITULO V
DE LAS CALIFICACIONES Y EXAMENES.
AÑO LECTIVO. El año lectivo tendrá una duración normal de 40
semanas, entre los meses de febrero y diciembre.
DIVISIÓN DEL AÑO LECTIVO. El año lectivo se dividirá de la
siguiente forma:
Período de adaptación y orientación para Primer Año. Duración
mínima tres semanas. Este ciclo tiene por objeto preparar a los
Cadetes para su normal desempeño dentro de la Escuela. Mediante
un curso intensivo, se los inicia en la capacitación formal, física y
disciplinaria imprescindible para su mejor desempeño tanto en la
Escuela como en los buques donde embarque mientras permanezca
incorporado. Este adiestramiento, asimismo, será el pilar de su
Capacitación Formal, reconocida por las Autoridades de la Armada
Argentina como equivalente a la Capacitación Militar, y que
cumplidos los requisitos impuestos por la legislación vigente,
brindará la posibilidad de integrar el Escalafón Superior de la
Reserva Naval Principal.
Ciclo Profesional. Cada año lectivo profesional tendrá una duración
aproximada de 34 semanas. En este periodo se desarrollarán los
programas de las asignaturas básicas y profesionales,
correspondientes a los planes de estudios en vigencia. A los efectos
de las calificaciones este ciclo se dividirá en cuatro periodos
bimestrales.
Segundo Año. El periodo lectivo correspondiente al Segundo Año
de estudios, de los Cuerpos de Cubierta y Maquinas, se dividirá en
dos partes: Una, corresponde al desarrollo de las asignaturas del
plan de estudios a dictarse en la Escuela, la segunda será la
práctica marinera profesional durante el curso embarcado. Al ciclo
lectivo se sumará una semana, en la cual se desarrollara el Curso
Teórico y Práctico de Control de Averías e Incendios.
Cuarto Año, Curso De Aplicación. Con el fin de continuar los
estudios, cumplimentar las exigencias de embarco impuestas por la
legislación nacional e internacional, aplicar los estudios y
habilidades adquiridas a la práctica profesional, adquirir hábitos de
trabajo, destreza profesional y adaptación al medio, los Cadetes se
embarcarán individualmente en los Buques de la Marina Mercante
Argentina durante un período cuya extensión será tal que, sumado a
48
los embarcos de ultramar ya efectuados, no sea menor a un año

calendario.
ASIGNATURAS DE MEDIO CURSO. Art. 3.39 del M.O.
CALIFICACIONES PARCIALES. Art. 3.40
AUSENCIAS EN DÍAS DE EXÁMENES PARCIALES. En caso de
ausencia de un Cadete por razones de fuerza mayor, debidamente
comprobadas, corresponderá coordinar una fecha para que aquel
pueda rendir el examen. En caso de no existir razones que
justifiquen la ausencia a juicio de la Jefatura de Enseñanza,
corresponderá la calificación mínima establecida por la normativa en
vigencia.
CALIFICACIÓN DE PERIODO. En cada asignatura la calificación de
un período se obtendrá promediando las calificaciones parciales
obtenidas por el Cadete durante dicho período.
CALIFICACIÓN PROMEDIO ANUAL DE LAS ASIGNATURAS. La
calificación promedio anual que le corresponde a un Cadete en una
asignatura de medio curso será el promedio de las dos calificaciones
de cada período, obtenidas durante el desarrollo de la materia.
La calificación promedio anual de las restantes asignaturas, será la
media aritmética de las cuatro calificaciones obtenidas, por los
Cadetes, en los respectivos períodos académicos durante el año
lectivo.
La calificación promedio de las asignaturas que duran un solo
período, serán la media aritmética de las calificaciones parciales
obtenidas por un Cadete durante dicho período académico.
EXÁMENES FINALES. Tienen por objeto evaluar fehacientemente
la preparación adquirida individualmente por los Cadetes en cada
una de las asignaturas que componen el plan de estudios de un año
lectivo, y se tomarán de acuerdo con lo establecido en la normativa
vigente.
Los exámenes versaran sobre todos los temas de los respectivos
programas analíticos. Los mismos serán escritos u orales de
acuerdo con lo que determine la Jefatura de Enseñanza, salvo en
los casos en que cualquiera de ambas variantes se indique
expresamente en el Programa de la Asignatura.
El Acta de Examen, conteniendo esta calificación, se entregará al
respectivo Jefe de Area inmediatamente después de finalizados los
49
exámenes orales o antes de las 72 horas de cumplidos los

exámenes escritos.
Los resultados de los Exámenes Finales serán analizados en
Consejo de Dirección, luego de lo cual la Dirección los dará a
conocer a través de las respectivas Jefaturas de Area.
EXIMICIÓN DE EXÁMENES FINALES. Art. 3.44. del M.O.
FRAUDE EN UN EXAMEN. Art. 3.45
DERECHO A RENDIR EXAMEN FINAL. Art. 3.46
CALIFICACIÓN FINAL DE LAS ASIGNATURAS. Art. 3.47
ASIGNATURAS REPROBADAS. Art. 3.49
AUSENTES EN ÉPOCAS DE EXÁMENES. Art. 3.50
RAZONES DE FUERZA MAYOR. Art. 3.51
CALIFICACIÓN PROMEDIO Y ORDEN DE MÉRITO. Arts
3.52/53/54/55
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS. Art. 3.56
CADETES APROBADOS. Art. 3.58
APTITUD PROFESIONAL Art. 3.59
BAJA VOLUNTARIA. Art. 3.64
REINGRESO. Art.3.65
SEPARACIÓN TRANSITORIA DEL CURSO. Art. 3.66
REINCORPORACIÓN DE CADETES SEPARADOS
TRANSITORIAMENTE. Art. 3.67
50
CAPITULO VI
DE LA DISCIPLINA
La disciplina que rige la vida en la Escuela Nacional de Náutica se
fundamenta en aquella imprescindible en la vida social y profesional
a bordo de los buques mercantes. Tiene como misión favorecer el
desarrollo de las actividades generales, colaborar con la superación
de actitudes desfavorables y enfatizar las aptitudes y actitudes
favorables al Servicio; y como objetivo generar en los Cadetes una
autodisciplina personal que les ayude a desempeñar eficiente y
eficazmente su futura profesión de Oficiales de la Marina Mercante.
Por todo ello, las eventuales infracciones a las normas de este
manual o a las reglamentaciones en vigor implicarán una falta
disciplinaria que, en beneficio de quien la comete y del Servicio en
general, deberá ser reconocida, observada y superada.
MEDIDAS DISCIPLINARIAS. Con el fundamental objeto de corregir
las conductas o actitudes inconvenientes para el Servicio,
promoviendo aquellas más útiles y convenientes, las faltas de
disciplina de los Cadetes se sancionarán mediante apercibimiento,
amonestación, suspensión, postergación de egreso, paso de
situación de alumno regular a alumno condicional, separación del
cargo de Bedel o baja de la Escuela. (Capítulo 6 "REGIMEN DE
DISCIPLINA" del Reglamento Orgánico de la ESNN)
Como signo de confianza hacia la voluntad de los Cadetes en
cumplir las normas, todos los períodos académicos se iniciarán con
una nota de DIEZ (10) puntos, los que se mantendrán mientras no
se cometan faltas disciplinarias.
El demérito de la calificación de DISCIPLINA por período se
efectuará según la siguiente escala:
A CUMPLIR EN LA ESCUELA.
Apercibimiento 0.00
Amonestación simple (AS) 0.20
Amonestación Jefe de Año (AJA) 1.40
Amonestación Jefe de División (Ajd) 2.00
Amonestación Jefe de Departamento (AJD) 3.00
Amonestación Subdirector (ASD) 5.00
51
Amonestación Director (AD) 6.00

A CUMPLIR EN LOS BUQUES ESCUELA.
Apercibimiento 0.00
Privación de salida 1.00 (por cada día)
Amonestación Oficial Profesor 3.00
Amonestación Jefe de Embarco 4.00
Amonestación Capitán 6.00
GRAVEDAD DE LAS FALTAS. Las faltas asumirán mayor
gravedad cuando sean reiteradas, tuvieren carácter colectivo, se
cometan en presencia de subalternos; cuanto mayor fuere la
jerarquía del que en ellas incurra o cuando denotaren mala fe.
Los Cadetes del ultimo Año, así como aquellos que merecieron una
jerarquía y en quienes se confió una responsabilidad son
considerados modelos de conducta y aplicación, por lo cual las
faltas en que incurran se sancionarán con mayor severidad.
FORMALIDADES PARA IMPONER SANCIONES. Los Señores
Oficiales que impongan una sanción, así como los Docentes o
Cadetes antiguos que las soliciten a Cadetes más modernos
ordenarán a los mismos la redacción del formulario en forma clara y
sin que quede lugar a dudas sobre la índole de esta.
El Cadete sancionado completará y firmará el formulario de solicitud
de la sanción y lo entregar de inmediato al superior que le haya
ordenado dicha sanción. Deberá informar la situación a su Bedel de
Año siguiendo la vía jerárquica correspondiente.
Cuando la sanción sea ordenada por un Docente, Cadete más
antiguo o Bedel, éste deberá entregar el formulario, al Oficial de Año
del Cadete sancionado para que sea evaluada la falta, calificado el
demérito correspondiente, volcada la información al Sistema
Informático y archivado.
Los Señores Profesores e Instructores, así como los Cadetes
antiguos tienen la prerrogativa de solicitar e indicar la sanción
correspondiente, no así el demérito.
ACLARACIONES Y RECLAMOS. Art. 6.18 del R.O.
DEMERITO Y CALIFICACIÓN DE LA DISCIPLINA. Art. 6.20 R.O.
52
CADETES REPROBADOS EN EL PROMEDIO ANUAL DE

DISCIPLINA. Art. 6.21 R.O.
53
CAPITULO VII
DE LAS INASISTENCIAS
ASISTENCIA A CLASES. La libre y voluntaria elección de
incorporarse a la Escuela para recibir la formación que habilite al
Cadete para desempeñarse como Oficial de la Marina Mercante,
presupone su firme deseo y profunda vocación para superar todos
los desafíos que el cumplimiento de los requisitos legales impone.
Por ello, la asistencia a todas las actividades que se desarrollen en
la Escuela será una obligación primaria de todo Cadete.
Todas las actividades del Servicio son un Deber.
Todos los Cadetes de Náutica están incorporados a la Armada
Argentina para prestar un servicio en la Escuela Nacional de
Náutica, lo cual - según lo establecido por la legislación vigente-
impone una obligación esencial cual es la asistencia. Todo Oficial de
la Marina Mercante enrolado en un buque, tiene la obligación de
concurrir y permanecer en dicho buque, asistiendo a todas las
actividades profesionales que involucren dicho rol; todo lo cual
constituye un DEBER ineludible, impostergable e indelegable.
La asistencia a las clases de carácter práctico que se realicen dentro
o fuera de la Escuela será, igualmente, obligatoria.
INASISTENCIAS A CLASES TEÓRICAS O DE CARÁCTER
PRÁCTICO. Art. 3.61 del M.O.
COMPUTO DE LAS INASISTENCIAS. Art. 3.62.
REGISTRO DE LAS CAUSAS DE LAS INASISTENCIAS. Art. 3.63.
54
CAPITULO VIII
DE LOS EMBARCOS
OBJETO. Asimilar y aplicar en forma práctica los conocimientos
teóricos y perfeccionar las destrezas obtenidas en la Escuela,
logrando de este modo el adecuado nivel de habilidad, tanto en lo
profesional como en lo humanístico, adaptándose al mismo tiempo
al medio en el cual desarrollara su vida profesional.
REALIZACIÓN. Los embarcos se realizarán en los buques que la
Dirección de la Escuela determine en su oportunidad.
RÉGIMEN. El régimen de estudios, disciplinario y de trabajo se
ajustará a las disposiciones pertinentes, contenidas en el apéndice
del presente Manual, en órdenes especiales y en los reglamentos o
normas vigentes en el buque a bordo del cual se realice el embarco.
OPORTUNIDAD. Se realizarán embarcos durante el transcurso de
la carrera académica del Cadete, extensivamente durante el
Segundo y Cuarto Año, así como en todas las oportunidades que la
Dirección de la Escuela juzgue apropiada.
DURACIÓN. Los embarcos serán tantos como sea necesarios para
cumplimentar los TRECIENTOS SESENTA (360) días estipulados
en la legislación nacional e internacional vigente (Convenio STCW
´95, Ley 22.608, REFOCAPEMM) para el otorgamiento de un título
de Oficial de la Marina Mercante.
INSTRUCCIONES PARA EL EMBARCO.

SITUACIÓN JERÁRQUICA. Durante el periodo en el cual los
Cadetes se encuentren embarcados, le deberán al Capitán del
Buque - Escuela el mismo respeto que al Director en la Escuela. Los
Oficiales de la Plana Mayor de la Escuela que estuvieren
embarcados, asumirán las funciones que en la Escuela tienen los
Docentes y Oficiales del Departamento Cuerpo de Cadetes. El más
antiguo de ellos, se desempeñará como Jefe de Embarco, quien
representará a bordo la autoridad de los Jefes de Cuerpo y de Area
Materias Profesionales.
Los Oficiales de la Plana Mayor del Buque, a los que juntamente con
los anteriores estarán subordinados los Cadetes, desempeñarán sus
funciones operativas, en las que participarán los Cadetes como
55
parte de su instrucción, según lo que se estipule coordinadamente

entre el Capitán del buque y el Jefe de Embarco.
Jerárquicamente, los Cadetes tendrán la precedencia que
corresponde a su condición de Cadetes en entrenamiento
profesional para convertirse en Oficiales. No detentarán mando ni
subordinación sobre ninguno de los miembros del Personal
Subalterno del Buque, salvo cuando realicen tareas bajo la
supervisión de ellos por orden expresa del Jefe de Cargo
correspondiente o del Jefe de Embarco.
Podrán alternar con el Personal Subalterno, evitando incomodar su
trabajo o privacidad, procediendo de modo invasivo, o
entrometiéndose en sitios destinados exclusivamente a dicho
personal; excepción hecha cuando el servicio así lo requiera, en
cuyo caso ajustarán el trato a las normas que fija la buena
educación.
ORGANIZACIÓN DE LOS CURSOS. Las divisiones embarcadas se
subdividirán en dos brigadas, constituidas por orden alternativo de
mérito.
El Jefe de cada brigada será el Cadete más antiguo de la misma,
quien será el encargado de retransmitir las órdenes e instrucciones
a los integrantes de su brigada, así como el responsable de verificar
el cumplimiento de las mismas.
Las tareas asignadas a cada brigada se desarrollarán alternándose
semanalmente las actividades de trabajo y guardias en los horarios
que se establezcan oportunamente a bordo.
Las clases teóricas se dictarán en el tiempo y forma que se
establezca para cada oportunidad.
DEBERES DE LOS CADETES. Pondrán el máximo empeño en el
cumplimiento de las órdenes que se les impartan y, en el caso de
duda, solicitarán inmediata y adecuadamente la pertinente
aclaración.
Ajustarán sus actividades y actitudes a las normas explicitadas en el
presente Manual.
Saludarán a los superiores con voz clara, actitud respetuosa y
dirigiéndoles francamente la mirada, cuando se produzca el primer
encuentro del día, ya sea a bordo o en tierra, y toda vez que resulte
necesario presentarse ante ellos, de acuerdo con las siguientes
normas:
56
Saludarán con la venia siempre que vistan uniforme social y se

encuentren cubiertos.
En los demás casos lo harán de acuerdo con las circunstancias y
normas de urbanidad y comportamiento social.
Utilizarán casco, gorro o gorra con funda blanca, según el caso.
Velarán en todo momento por la seguridad del buque y del personal
de este, comunicando a quien corresponda cualquier novedad al
respecto.
Velarán por la conservación de los materiales y locales a su cargo,
siendo responsables de los deterioros que sufran, en cuyo caso
correrá por su cuenta la reposición o reparación de estos, sin
perjuicio de las sanciones disciplinarias que le correspondan.
Se expresarán correctamente y en tono moderado. Procurarán no
contradecir opiniones ajenas, no herir susceptibilidades y -por ello-
no entablar discusiones de carácter político-ideológico, deportivo o
religioso.
Se abstendrán de hacer criticas sobre la conducta o las órdenes de
los superiores (Capitulo III, La lealtad).
Permanecerán en el puesto que se le ha asignado hasta recibir
órdenes al respecto o ser relevados.
Se mantendrán perfectamente aliñados, aun en las horas de asueto,
utilizando los uniformes correspondientes a cada actividad que se
desarrolle. Saldrán de los camarotes siempre vestidos
correctamente, incluso cuando deban concurrir a bañarse, en cuyo
caso lo harán vistiendo una "salida de baño" y calzados con
sandalias u ojotas. Mantendrán su equipo individual en perfectas
condiciones de higiene y arrancho.
Respetarán escrupulosamente el descanso ajeno, en especial el de
sus compañeros de camarote y personal con descanso de guardia.
Velarán por su salud y la de sus compañeros, comunicando toda
novedad que pueda provocar problemas sanitarios.
Durante las salidas y entradas a puerto (especialmente Buenos
Aires), permanecerán formados en una fila en la cubierta
correspondiente, sobre la banda del muelle y dando frente hacia el
mismo. Adoptarán la correcta posición que se ordene, evitando
apoyarse en la barandilla, fumar, gesticular, gritar o adoptar
cualquier actitud que desmerezca su condición de Cadete de
57
Náutica y tripulante del buque - escuela. Vestirán el uniforme que se

indique para cada oportunidad.
Romperán filas a la orden del Capitán o Jefe de Embarco.
Por ninguna razón antes o después de esta formación se instalarán
en otra cubierta que no sea la destinada a ellos.
Los Cadetes de Guardia o en puestos de maniobra se atendrán a
las órdenes que reciban oportunamente del Oficial del que se
encuentren a cargo, pero respetando lo indicado anteriormente en la
medida que sus funciones lo permitan.
NORMAS DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIO Y ACCIDENTES.
Fumar es dañino para la salud, y puede ocasionar incendios de
graves consecuencias. Por ello, en muchos buques está
terminantemente prohibido fumar.
Podrán fumar exclusivamente en los buques en que el Capitán lo
permita, y en este caso, en los sitios que se indiquen
oportunamente.
En el último caso, igualmente estará terminantemente prohibido
fumar en los siguientes lugares:
v Cerca de las bodegas abiertas y de los ventiladores.
v Sobre las bodegas cerradas.
v En los pañoles.
v En las bodegas y entrepuentes, aunque estén vacíos.
v En lugares descubiertos, cuando el buque carga o descarga
combustible, sustancias inflamables, explosivas o cargas
peligrosas.
v En la cama.
Arrojarán los restos de cigarrillos exclusivamente en sitios previstos
para ello, hacerlo por sobre la barandilla, por los ojos de buey, en las
bodegas, en las sentinas o sitios no específicos puede ocasionar un
incendio.
Esta terminantemente prohibido por la legislación nacional e
internacional marítima, tener en su poder sustancias explosivas
(pólvora, fuegos artificiales, líquidos inflamables, munición de
guerra), armas de cualquier índole, bebidas alcohólicas o drogas.
58
Evitarán, asimismo, utilizar calentadores eléctricos, de combustible y

fósforos.
Serán prudentes, evitando exponerse o exponer a los demás al
peligro de un accidente ya sea a bordo, en una embarcación o en
tierra.
Durante las maniobras de botes o embarcaciones menores, deberán
estar provisto de su chaleco salvavidas y cumplir lo que se ordene,
sin promover desorden de ninguna especie.
Al trabajar fuera de la borda, lo harán provistos de un cinturón de
seguridad, amarrado firmemente a bordo.
En locales poco iluminados, ventilados o de algún modo inseguros,
adoptarán las medidas de seguridad del caso. Nunca ingresarán en
ellos sin conocimiento, autorización u orden previa del Capitán, Jefe
de Máquinas y/o del Jefe de Embarco.
No cambiarán de sitio ningún elemento del buque, sin previa
autorización, orden o conocimiento del Capitán, Jefe de Máquinas o
Jefe de Embarco.
No deberán caminar sobre los encerados, cuarteles de las boca-
escotillas, tapas de bodega o cualquier otro sitio inseguro.
Al trabajar en lugares elevados, tendrán las herramientas y
elementos con los que trabaja, debidamente asegurados.
Evitarán circular o permanecer debajo del trayecto de aparejos,
grúas, guinches, ni ningún otro elemento pesado que sea
manipulado por elevación.
Durante las faenas, no usarán relojes, pulseras, anillos, cadenas, ni
ningún otro objeto prendido al cuerpo.
Al concurrir a cubrir puestos de maniobra o trabajo (en bodegas,
cubierta, sala de máquinas o cualquier otro lugar) lo harán provistos
de TODOS los elementos de seguridad que se les provean (casco,
calzado, guantes, etc.).
NORMAS GENERALES.
Durante los períodos dedicados al descanso, permanecerán
exclusivamente en los sitios dedicados a ello (Camarotes, cámara,
aula, sala de entretenimientos), evitando concurrir a sitios de trabajo,
pues su presencia puede distraer o interferir el mismo.
59
Concurrirán a las distintas cubiertas utilizando las escaleras y

pasillos, que se indicarán a bordo, priorizando aquellos en que su
paso produzca el menor ruido o molestia. Los relevos y pasajes
sobre las cubiertas se harán en silencio, pues en todo momento hay
personal descansando.
Cumplirán sus horarios de guardias o tareas, pudiendo cambiarlas
solo por caso de fuerza mayor y mediando la autorización del Jefe
de Embarco.
Desembarcarán solo cuando el Jefe de Embarco u Oficial de la
tripulación que lo represente haya extendido la debida autorización,
debiendo regresar a bordo en el horario en que se indique o UNA (1)
hora antes del horario indicado en la planchada.
Embarcarán exclusivamente aquellos artículos o elementos
indispensables para su trabajo a bordo, los que surgirán de un
listado previamente coordinado con el Jefe de Embarco.
Están prohibidos los juegos por dinero.
No llevarán ni guardarán alimentos en los camarotes.
Mantendrán las camas perfectamente tendidas, el camarote limpio y
ordenado.
Durante períodos de mal tiempo, mantendrán el camarote "a son de
mar": Todos los elementos guardados, amarrados o trincados, las
puertas y ojos de buey cerrados, éstos últimos en forma estanca.
Doblarán y guardarán su ropa en orden. No dejarán prendas fuera
de su ropero. Los bolsos, valijas o cajas deberán asegurarse y
guardarse en los lugares destinados a tal fin.
Mientras permanezcan dentro de los camarotes, las puertas deberán
cerradas, pero sin traba alguna.
Mantendrán el equipo individual limpio, ordenado y
permanentemente en condiciones de uso.
Las prendas de cama, elementos de higiene y cualquier otro
elemento que provea el buque, se utilizarán de tal modo que evite su
deterioro o consumo inadecuados.
Lavarán y secarán su ropa en los lugares y oportunidades que se
indique.
60
Tomarán todas las medidas y precauciones necesarias a fin de

evitar el consumo innecesario de agua dulce, energía eléctrica,
calefacción, refrigeración, combustible o comida.
Para ingresar o retirarse de la cámara, camarotes, puente, sala de
máquinas o cualquier otro sitio donde hubiese algún oficial,
solicitarán permiso, saludando respetuosamente. Si estuviesen
solos, se pondrán de pie y saludarán respetuosamente cuando
ingrese algún oficial; saludando o respondiendo el saludo del mismo
modo, si ingresare cualquier otro tripulante o pasajero.
Una vez finalizada la limpieza de los camarotes, el barrido será
arrojado en los recipientes destinados a tal afecto.
Arrancharán y limpiarán el aula, o salón una vez finalizadas las
clases o actividades. Esta actividad se hará en forma rotativa, o por
quienes hayan utilizado los mismos, según el caso.
Tendrán presente que el servicio radiotelefónico deberá restringirse
al mínimo indicado por el sentido común, pues su uso primordial es
para la Seguridad y Servicio.
En los buques que dispongan de pileta de natación, el acceso y
retirada de esta se hará en los horarios y oportunidades que indique
el Jefe de Embarco, tomando las precauciones debidas en orden a
la seguridad (utilizar calzado adecuado), decoro (concurrir vistiendo
salida de baño), orden (silencio) y limpieza (no mojar cubiertas
interiores).
Aquellos que embarquen con dinero o valores, deberán depositarlos
en la caja fuerte del buque, en sobre cerrado con su nombre.
Formarán distintas comisiones a fin de organizar el casino, la
biblioteca, la videoteca, etc. siendo sus integrantes responsables del
desarrollo o buen uso de estas.
La Aduana permite la introducción a plaza de determinados
elementos adquiridos en el exterior. El monto máximo permitido lo
fija la autoridad correspondiente de acuerdo con la duración del
viaje. Es muy importante que el aforo de los elementos no exceda
dicho monto máximo, ya que, de ser así, estos elementos no podrán
ser desembarcados y serán decomisados. Si ello provocara algún
inconveniente a la Escuela o al buque, se tomarán serias medidas
disciplinarias
61
No aceptarán ningún tipo de encargo que pueda ocasionar algún

inconveniente de esta índole. Previo a cualquier compra en el
exterior, consultarán al Jefe de Embarco.
NORMAS DISCIPLINARIAS.
Apercibimiento 0.00
Amonestación Oficial 1.50
Amonestación Jefe de Embarco 2.50
Amonestación Capitán 5.00
Con el objeto de crear la conciencia de enmienda de las faltas, y de
acuerdo con la gravedad de las mismas, el Jefe de Embarco,
complementando el demérito, podrá hacer cumplir sanciones
disciplinarias restringiendo el esparcimiento a bordo o la licencia en
puerto.
GUARDIAS.
Las guardias constituyen la parte más sustancial de la vida de un
Oficial de la Marina Mercante, por ello prestarán superior atención a
su cumplimiento.
Atenderán a las indicaciones y trabajos que se les encarguen,
prestando la totalidad de su voluntad y entusiasmo.
Observarán con atención las tareas de los Oficiales, preguntando
acerca de todos los temas vinculados al trabajo, que le susciten
alguna duda.
EN NAVEGACIÓN. Cubrirán guardias de acuerdo con lo que
establezca el Jefe de Embarco.
El Cadete Imaginaria recorrerá cada hora las dependencias del
buque destinadas a la Escuela y aquellas otras que se fijen
oportunamente.
Durante las guardias nocturnas, el reten de guardia en el puente
cumplirá las funciones de imaginaria.
Asentarán en el Libro de Guardia de la Escuela que se lleva a bordo,
todas las novedades acaecidas durante las mismas, firmándolo al
final de cada cuarto de guardia.
Comunicarán de inmediato al Oficial de Guardia cualquier novedad
que consideren de importancia.
62
Serán responsables de que todos los Cadetes se levanten al horario

fijado.
En caso de mal tiempo serán responsables de que todas las
secciones a su cargo se encuentren a son de mar, a fin de evitar
averías y daños a los elementos del buque y de los Cadetes.
Despertarán a sus respectivos relevos con quince minutos de
anticipación como mínimo, y a los Cadetes que tengan permiso de
sueño, en el horario que corresponda.
Realizarán los trabajos teóricos y prácticos específicos de la guardia
que se les asigne, no debiendo realizar, mientras dure su guardia,
ningún otro tipo de tareas.
EN PUERTO. Cubrirán las guardias o trabajos que estipule el Jefe
de Embarco. Dichas guardias (de planchada, de bodegas,
imaginarias, etc.) serán de cuatro horas de duración efectuándose
por lista corrida.
Asentarán en el Libro de Guardia en Puerto los horarios de entrada
y salida de los Cadetes.
Evitarán interferir con los trabajos en puerto y/o el descanso de la
tripulación. No harán corrillos en el portalón, pasillos o cubiertas.
Izarán en la torre de señales, la bandera de la Marina Mercante y el
gallardete de la Escuela al amarrar a puerto (siempre que haya
sucedido durante el día) o al despuntar el sol, arriándolos al
desamarrar o al caer el sol.
Al zarpar, se dará por cumplida la guardia cuando se haya cubierto
el cincuenta por ciento de la misma. En caso contrario se retomará
en el próximo puerto.
Harán visar diariamente el Libro de Guardia por un Oficial de la
Escuela.
Finalizada la guardia, los Cadetes de la brigada de trabajo se
incorporarán al mismo, el resto lo hará a estudio o franco, de
acuerdo con lo que corresponda.
ACTIVIDADES DE LOS CADETES DE GUARDIA SEGÚN LOS
TROZOS:
Guardia de 0000 a 0400 y de 1200 a 1600 hs. Tendrá permiso de
sueño hasta las 1000 hs. A partir de las 1615 hs se incorporarán a
estudio/trabajo.
63
Guardia de 0400 a 0800 y de 1600 a 2000 hs. Tendrán permiso de

sueño de 1200 a 1500 hs. A 0815 hs. se incorporarán a
estudio/trabajo.
Guardia de 0800 a 1200 y de 2000 a 2400 hs. Cumplen horario de
estudio/trabajo vespertino.
HORARIOS DE COMIDA.
1º TURNO:
Desayuno 0700 a 0800.
Almuerzo 1100 a 1200.
Merienda 1530 a 1600.
Cena 1900 a 2000.
2º TURNO:
Desayuno 0800 a 0830.
Almuerzo 1200 a 1300.
Merienda 1600 a 1630.
Cena 2000 a 2100.
EN PUERTOS EXTRANJEROS. Bajarán a puerto cuando el Jefe de
Embarco lo autorice mediante nota firmada, la que será expuesta en
la Cámara de Cadetes/Oficiales, indicando los horarios de franco y
regreso a bordo para cada brigada.
Se conducirán exclusivamente en vehículos con chofer.
Cambiarán dinero exclusivamente en bancos o comercios
visiblemente legales dedicados a este rubro.
Visitarán exclusivamente sitios públicos y transitados,
desenvolviéndose de modo que prestigien a su persona, a la
Escuela y al buque.
Transitarán siempre en grupos moderados tanto en el tamaño de
estos, como en las actitudes individuales. Evitarán, por su propia
seguridad, transitar o concurrir a ningún sitio solos.
Las actividades a cumplir por cada brigada las determinará el Jefe
de Embarco, de acuerdo a la estadía en puerto, alternándose
diariamente o por turnos.
64
Los Cadetes de las brigadas de trabajo, cumplirán el horario normal

de trabajo a bordo.
El Jefe de Embarco otorgará permiso de salida de acuerdo con las
necesidades del servicio o a los programas de visitas profesionales
o culturales que pudieran organizarse.
Pernoctarán siempre (y sin excepción) en el buque, arribando al
horario que fije el Jefe de Embarco.
En el caso de organizarse visitas profesionales o culturales,
participarán de ellas todos los Cadetes sin excepción. Se
suspenderán las guardias, trabajos y sanciones. Concurrirán
vistiendo uniforme, salvo cuando por motivos especiales resulte
conveniente otra vestimenta. En cada caso, será el Jefe de Embarco
quien lo determine.
NORMAS PARA EL PUERTO DE BUENOS AIRES. Se cubrirá
guardia y se armará trabajo por brigadas.
Se otorgará franco a partir del horario de finalización de las
guardias/trabajos. La duración de ellas dependerá de la estadía y de
la actividad que deban desarrollar.
Los Cadetes de franco concurrirán a bordo en el horario de 0830 a
1500 hs.
La concurrencia a bordo de familiares o amigos se verificará
exclusivamente con la autorización expresa del Capitán. Este tipo de
visitas deberán tener carácter excepcional, y se reducirán al mínimo
indispensable, dentro del horario en que menos se afecte a las
actividades del buque.
Deberán conservar sus camarotes en perfecto estado de limpieza y
arrancho, colaborando con el mantenimiento de esas mismas
condiciones para el resto del buque.
Quienes residan en el interior, alejados de la terminal de amarre o
deseen hacerlo, podrán alojar a bordo durante la estadía del buque,
previa coordinación con el Jefe de Embarco y autorización del
Capitán. A tal efecto cumplirán las siguientes consignas:
Cumplirán estrictamente los horarios de rancho.
Colaborarán, en todo lo posible con el normal desenvolvimiento de
las actividades del buque.
65
Vestirán el uniforme adecuado, salvo en el momento en que se

fueran a desembarcar.
Evitarán toda actitud o actividad que pueda interferir o perjudicar el
trabajo de la tripulación.
Mantendrán en el más adecuado estado de arrancho y limpieza los
salones, cámara o demás dependencias que utilicen.
Recurrirán al Oficial de Guardia ante cualquier inconveniente que
observaren, evitando distraerlo de su trabajo o descanso con
conversaciones, comentarios o actitudes inoportunas.
HORARIOS. Serán fijados por el Jefe de Embarco según las normas
impartidas por el Capitán y de acuerdo con los Jefes de los distintos
Departamentos del buque.
Los Cadetes efectuarán sus tareas asignadas dentro del horario
normal de trabajo a bordo.
Cotidianamente se verificará SILENCIO a partir de las 2200hs., o al
horario que estipule el Capitán.
El horario de sueño finalizará una hora antes del desayuno. Esa
hora la destinarán a levantarse, vestirse, asearse, arranchar sus
camarotes y concurrir a desayunar.
Todos los días cubrirán guardia. Los domingos y feriados no se
armará trabajo ni estudio, pudiendo el Jefe de Embarco autorizar a
levantarse hasta las 1000 hs., excepción hecha de quienes estén o
deban cubrir guardias. El día anterior avisarán a la Cocina cuántos
Cadetes desayunarán. Al horario estipulado los camarotes quedarán
debidamente arranchados. El mismo criterio se seguirá con el
descanso vespertino siendo el límite las 1600 hs.
UNIFORMES. Usarán los uniformes detallados a continuación, de
acuerdo con las siguientes circunstancias:
Faena/Guardia en el Puente/Estudio: Faena.
Trabajo/Guardia en Sala de Máquinas Overol/Ropa deportiva
Guardia especial/Arribo/Zarpada/Excursión Social/Tropical
Franco Civil
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SITUACIÓN JERÁRQUICA. Los Cadetes embarcados serán

considerados jerárquicamente según la escala siguiente:
CUBIERTA
Primer Año Marinero Aprendiz.
Segundo Año Marinero Calificado o Cabo de Mar.
Tercer Año Contramaestre.
Cuarto Año Ayudante del Jefe de Cubierta.
MAQUINAS
Primer Año Engrasador Aprendiz.
Segundo Año Engrasador Calificado o Primer Cabo.
Tercer Año Mecánico
Cuarto Año Ayudante del Primer Maquinista
Cumplirán las tareas que se les asigne, tanto en clases, trabajos o
guardias, según el Plan de Tareas indicado por la superioridad.
Estarán directamente subordinados a la Plana Mayor y a los Jefes
de Trabajos Prácticos embarcados.
Sus relaciones con el resto del personal serán exclusivamente las
que imponga el Servicio, evitando expresiones de familiaridad o
confianza
ALOJAMIENTO. Alojarán en los camarotes (cubierta de Cadetes)
hasta cubrir las plazas disponibles y el resto en los sollados de
Cadetes, si el buque los dispone.
Utilizarán para las comidas cotidianas la cámara de Cadetes o el
sitio que el Capitán designe al efecto.
EQUIPO. El buque proveerá los siguientes elementos:
v Colchón
v Almohada y funda
v Manta cubre camas
v Sábanas y Frazadas
v Jabón de tocador
v Papel higiénico
67
v Ropa de agua
v Casco
v Guantes y otros artículos de seguridad
Los Cadetes deberán embarcar con los siguientes elementos:

v Uniforme social de invierno y/o verano (Cuando se indique)
v Uniforme tropical (Cuando se indique).
v Uniformes de faena
v Gorro modelo especial.
v Uniforme deportivo (traje de baño cuando corresponda).
v Overol Azul.
v Pullover modelo especial.
v Guantes y bufanda azules (Cuando se indique o corresponda).
v Ropa interior.
v Equipo de aseo completo: Jabón y jabonera, cepillo de dientes y
pasta dental, toalla de mano y toallón, salida de baño, ojotas,
peine o cepillo, máquina, repuestos y crema de afeitar,
desodorante, talco desodorante para zapatos
v Cepillos, paños y pomadas de lustre.
v Libreta tapas negras.
v Lápices, gomas, sacapuntas, bolígrafos, compás, fibras,
resaltadores, cuadernos y/o carpetas, corrector, calculadora,
reglas/escuadras.
v Linterna.
v Ropa civil adecuada.
v Valija o bolso negro.
Previo al embarco verificarán/coordinarán la lista con el Jefe de
Cursos Embarcados. Al embarcar, el Jefe de Embarco pasará
revista a fin de prevenir cualquier olvido perjudicial para el Cadete.
NORMAS ETICAS DEL CADETE EMBARCADO. En la Marina
Mercante, la prioridad absoluta dentro del Servicio, es el
68
cumplimiento de la guardia. Por ello, cubrirán las guardias en los

trozos asignados.
Concurrirán al puesto de guardia SIEMPRE - al menos - QUINCE
(15) minutos antes del horario estipulado, a fin de poder recibir las
consignas especiales, acaecimientos y novedades de esta. Una vez
cumplida esta formalidad, firmarán el Libro de Guardia de la
Escuela, quedando relevados. Recién en ese momento, podrán
retirarse.
No se contempla la posibilidad de abandonar la guardia, hasta tanto
no se cumplimente lo indicado en el párrafo anterior (excepción
hecha de quien reciba una orden expresa del Oficial de Guardia).
En caso de indisposición física, concurrirán o se mantendrán en sus
puestos de guardia/trabajo (según sea), hasta ser relevados, o
mientras se lo permita la misma. En ningún caso abandonarán la
guardia sin expresa autorización del Oficial de Guardia o Jefe de
Embarco.
LA SEGURIDAD DE LAS PERSONAS Y BIENES
TRANSPORTADOS, DE LA NAVEGACION Y DEL BUQUE,
DEPENDE, FUNDAMENTALMENTE, DE LA RESPONSABILIDAD
E IDONEIDAD DEL PERSONAL DE GUARDIA
Para un Cadete de Náutica, todo embarco es, por definición,

provechoso. Este aprovechamiento, en beneficio del Cadete,
dependerá de su interés, voluntad y actitud.
Durante el embarco tendrán la provechosa y singular oportunidad de
investigar, averiguar y preguntar a los Oficiales y tripulantes, cuya
experiencia profesional esta a vuestra disposición.
DEL CURSO DE APLICACIÓN. Es el período académico que
comienza luego de haber aprobado todas las asignaturas del Tercer
Año de estudios. Lo realizarán embarcados en buques de la Marina
Mercante, por un período tal que, sumando los embarcos previos,
cumpla los TRESCIENTOS SESENTA (360) días estipulados por la
legislación nacional e internacional (Ley 22.608, Convenio
STCW´95) para el otorgamiento de un título de Oficial de la Marina
Mercante. Durante dicho lapso deberán, asimismo, cumplimentar los
trabajos prácticos, cursos y seminarios establecidos en los planes
de estudio, así como aquellas que imponga el Servicio.
Tendrán la denominación de Cadete de Cuarto Año Curso de
Aplicación. Sin perjuicio de ello, la añeja usanza de la Marina
Mercante sostiene el tradicional título de Pilotín, como se
69
denominaba desde la época de los Grandes Navegantes a los

ayudantes de los pilotos y a estudiantes de náutica embarcados.
Esta tradición se mantuvo en la Escuela de Náutica desde su
creación en 1799.
El Curso de Aplicación tiene como objetivos:
v Aplicar a la práctica profesional, los conocimientos adquiridos
durante el período académico.
v Adquirir o perfeccionar las destrezas y habilidades
características de un Oficial de la Marina Mercante.
v Templar el carácter y acostumbrarse al modo de vida y trabajo
de un Oficial de la Marina Mercante.
DEBERES DE LOS CADETES DE CUARTO AÑO:
v Procurar con sus actitudes, su imagen y sus dichos, prestigiar a
la profesión, a la Escuela y a su persona en particular.
v Asumir con responsabilidad las funciones que se les asignen.
v Presentarse al Jefe de Cursos Embarcados una vez cada DOS
(2) meses, al regreso de cada viaje (si este ocurriera
aproximadamente en aquel lapso), o cuando fueran convocados
para la entrega de los trabajos prácticos o cualquier otra
obligación del Servicio.
v Mantenerse en contacto con el Jefe de Cursos Embarcados, por
si existiera la necesidad de convocarlos.
v Concurrir a la Escuela vistiendo uniforme, con el cabello corto (o
recogido en el caso de Cadetes femeninos), bien afeitados,
limpios y aliñados.
v Asumir la suprema responsabilidad que conlleva ser los Cadetes
más antiguos de la Escuela, que, por ello, merecen el mayor
respeto de sus compañeros más modernos, y les deben otro
tanto.
v Cumplir con todas las normas de seguridad (a bordo).
v Velar en todo momento por la integridad física de las personas
embarcadas, la seguridad del buque, y los bienes transportados
v Comunicar a sus superiores cualquier novedad al respecto de la
seguridad.
70
v Velar por la conservación de los materiales del buque y locales a

su cargo.
v Cumplir las normas especiales que rijan en el buque/compañía.
v Concurrir a las empresas navieras, solo cuando hayan recibido
la debida autorización del Jefe de Cursos Embarcados de la
Escuela.
v Conocer y cumplir escrupulosamente las reglamentaciones
marítimas, aduaneras, y todas aquellas que rijan las actividades
que desempeñen como Cadetes de Náutica.
v Informar al Capitán y, de corresponder, al Jefe de Máquinas,
para su conocimiento, las instrucciones a que están obligados
por el presente Manual.
Embarcarán y desembarcarán exclusivamente por orden directa del
Jefe de Cursos Embarcados. Excepción hecha del derecho legal del
Capitán de desembarcar por fuerza mayor o de oficio al tripulante
que estime corresponda.
Los cambios de buque serán realizados exclusivamente por orden o
con la con la intervención del Jefe de Cursos Embarcados.
A bordo, los superiores directos de los Cadetes de Cuarto Año serán
los respectivos Jefes de Departamento y el Capitán. Cumplirán sus
órdenes y las que impartan a través de otros Oficiales de la Plana
Mayor del buque.
Al embarcar, se presentarán al Capitán, y luego al Jefe del
Departamento correspondiente. Entregarán al Capitán los
formularios de Concepto, solicitando que, una vez finalizado el viaje,
los complete, enviándolos de regreso a la Escuela bajo sobre
cerrado, sellado y firmado.
A todos los efectos, recibirán el trato que corresponde a los Oficiales
Las obligaciones como tripulantes y como Cadetes embarcados,
responderán al cumplimiento de lo requerido por la Escuela, así
como a las a las órdenes que reciban de sus superiores directos
(Capitán y Jefes de Departamento).
Colaborarán, en cuanto puedan, con las funciones del resto de los
Oficiales de la Plana Mayor, prestando voluntad y atención a sus
indicaciones y tareas.
71
Los trabajos prácticos se desarrollarán según las normas comunes

fijadas por la Jefatura de Cursos Embarcados.
Si algún requerimiento de los trabajos prácticos no pudiere
cumplirse por no existir en el buque los elementos necesarios, se
adjuntará certificación firmada por el Capitán y/o Jefe de
Departamento correspondiente, en la cual conste esa circunstancia.
Los trabajos presentados llevarán la firma del Cadete en todas las
hojas.
Entregarán los trabajos prácticos siguiendo el orden establecido en
la guía correspondiente. Lo harán al finalizar cada viaje,
presentándose en forma personal al Jefe de Cursos Embarcados,
quien designará al menos un Profesor u Oficial para su evaluación.
No gozarán de licencias ordinarias mientras dure el Curso de
Aplicación.
La orden de desembarco correspondiente a la finalización del curso,
se extenderá luego de que se hayan presentado la totalidad de los
trabajos que establecen los respectivos planes de estudios, se
hayan cumplimentado los días de embarco y todos los restantes
requisitos impuestos por la legislación y reglamentación vigente.
El nivel de aptitud demostrado en las actividades que desarrollen en
la Escuela durante el Curso de Aplicación será evaluado por los
Jefes de Cursos Embarcados y Cuerpo de Cadetes.
Los Cadetes aprobados en todos los conceptos y trabajos, que
hayan cumplimentado los requisitos correspondientes podrán
egresar como Oficiales de la Marina Mercante. Aquellos cuya
evaluación no supere los requerimientos legales y reglamentarios, o
no los hubieren cumplido en todo o en parte, serán analizados por el
Consejo de Dirección.
72
CAPITULO IX
DE DISTINTIVOS Y PREMIOS
DISTINTIVO DE ABANDERADO, PORTAESTANDARTE Y
ESCOLTAS
Los Cadetes que hayan merecido la designación de Abanderado,
Escoltas de la Bandera, Portaestandarte y Escoltas del
Portaestandarte, tendrán derecho al uso de los distintivos
correspondientes, a partir del momento en que se haga efectiva la
designación. Lo utilizarán en los uniformes sociales y tropical, a
partir
DISTINTIVO POR APLICACIÓN. El Cadete que durante un periodo
académico, obtenga en todas las asignaturas calificaciones iguales
o superiores a NUEVE (9) puntos, y esté aprobado en conducta,
tendrá derecho al uso de la ROSETA CON FONDO ARGENTINO.
Aquel que en iguales condiciones obtenga calificaciones iguales o
superiores a OCHO (8) puntos, tendrá derecho al uso de la
ROSETA CON FONDO DORADO.
Por tratarse de distintivos a la Aplicación, no serán acumulativos,
perdiendo el derecho a su uso los Cadetes que no mantengan las
condiciones por las que han sido premiados (calificaciones y
aprobación de Conducta).
Podrán utilizarlos en todos los uniformes, debiendo hacerlo en los
sociales.
DISTINTIVOS DEL TERCIO DE GALLEGOS Y APTITUD
MARINERA. Los Cadetes que deseen sumarse al Tercio de
Gallegos, Guardia de Honor de la Escuela, deberán demostrar
voluntad, aptitud, compromiso y apego a las tradiciones históricas y
marineras. Quienes sean admitidos tendrán derecho al uso del
uniforme histórico en las oportunidades que ordene la superioridad.
Luego de participar en el primer servicio, y mientras permanezcan
en actividad en el Tercio, adquirirán derecho al uso del distintivo
correspondiente, el que se utilizará exclusivamente en los uniformes
sociales y tropical.
Los SARGENTOS MAYORES Y PRINCIPALES, encargados del
Tercio de Gallegos, serán Cadetes de Tercer Año, designados
anualmente al efecto por el Comandante de la Guardia de Honor,
73
momento a partir del cual tendrán derecho al uso del distintivo

correspondiente.
Los encargados del pañol, armería y administración del Tercio de
Gallegos, se denominarán CUARTEL MAESTRE, MAESTRO
ARMERO y COMISARIO respectivamente; serán Cadetes de
Segundo Año, designados por el Comandante del Tercio a
propuesta de los Sargentos Mayor y Principal.
Los Cadetes que demuestren mayor aptitud marinera, serán
designados por el Señor Director a propuesta del Jefe de
Capacitación Marinera como CONTRAMAESTRE, SEGUNDO
CONTRAMAESTRE y CABO DE MAR, en este ultimo caso, serán
designados dos Cadetes. Tendrán derecho al uso del distintivo
correspondiente, el que se utilizará en los uniformes sociales y
tropical.
PREMIOS DE EGRESO. Durante la Ceremonia Anual de Egreso de
Oficiales de la Marina Mercante, se otorgarán aquellos premios
instituidos por la Armada, la Dirección de la Escuela e Instituciones
Publicas y Privadas (Art. 4.22 del M.O.)
74
CAPITULO X
DE LOS UNIFORMES.
CUADRO DE UNIFORMES:
A) SOCIAL DE INVIERNO: Será utilizado en Ceremonias, reuniones
de carácter social y en toda circunstancia que lo disponga o autorice
la Dirección. Se compone de:
A.1.1. Chaqueta de sarga azul marino (Cadetes masculinos),
cruzada, con dos filas de tres botones dorados, estampados
con un ancla lisa sobre fondo oval rayado horizontal. Sobre
ambas mangas llevarán los distintivos de especialidad
bordados en canutillo de oro y debajo de este, barras
metálicas doradas indicativas de año
A.1.2. Chaqueta azul marino (Cadetes femeninos), recta, con
cuatro botones de idénticas características a los
mencionados.
A.2.1. Pantalón azul marino (de idéntica tela, color y confección
que la chaqueta) con luto labrado de laureles y anclas sobre
las costuras laterales.
A2.2. Falda de idénticas características que el pantalón (tela,
color, confección, luto) para las Cadetes femeninos.
A3. Escudo metálico esmaltado con el logotipo de la Escuela
Nacional de Náutica
A.4.1. Gorra con funda de piqué blanco, visera negra de charol
ribeteada, luto, escudo de la Marina Mercante bordado en
gusanillo de oro y barbijo de cordón dorado.
A.4.2. Galera con idénticos atributos que la gorra, para Cadetes
Femeninos.
A.5. Camisa blanca de mangas largas, con dos bolsillos
rectangulares, tapa abotonada y charretera.
A.6. Corbata negra lisa.
A.7. Zapatos negros lisos acordonados.
A.8. Medias negras lisas.
A.9. Cinturón de negro con hebilla metálica dorada en cuyo
centro se encuentra el logotipo de la Escuela esmaltado.
75
A.10. Guantes marrones de cuero.

A.11. Pañuelo blanco liso.
A.12. Identificador acrílico.
B) SOCIAL DE VERANO.
B.1 Chaquetilla blanca con cuatro botones dorados
desmontables, con cuatro bolsillos (dos superiores
pequeños y dos inferiores mayores) con tapa abotonada y
presillas en los hombros para montar paletas
B.2. Paletas rígidas forradas en paño azul marino con distintivo
de especialidad bordado en gusanillo de oro y barras
metálicas indicativas de año.
A.2.1. Pantalón azul.
A.2.2. Falda azul.
A.3. Escudo metálico esmaltado.
A.4.1. Gorra.
A.4.2. Galera.
A.5. Camisa blanca de mangas largas.
A.6. Corbata negra.
A.7. Zapatos negros.
A.8. Medias Negras.
A.9. Cinturón azul.
A.12. Identificador acrílico.
C) DESFILE.
Uniforme Social.
C.1. Guantes blancos.
C.2. Polainas blancas, cortas, de algodón.
D) FAENA DE INVIERNO.
D.1. Gorro azul marino modelo Marina Mercante.
D.2. Camisa azul/gris acero, de manga larga, dos bolsillos
abotonados y charreteras.
76
D.3. Pantalón azul marino, tipo de trabajo.

D.5. Tricota (pullover) azul marino, modelo Marina Mercante.
A.6. Corbata negra.
A.8. Medias negras
A.9. Cinturón negro.
A.12 Identificador
D.6. Charretera de año, de sarga azul marino con cinta de
trencilla amarilla de rayón, indicativa de año (fondo azul:
Máquinas).
D.7. Mameluco de trabajo, color azul marino.
E) FAENA DE VERANO.
E.1. Camisa azul/gris mangas cortas.
D.1. Gorro.
D.3. Pantalón azul marino, de trabajo.
A.8. Medias negras.
A.9. Cinturón especial.
A.12. Identificador.
D. 6. Charretera.
F) DEPORTES.
F.1. Chomba blanca de piqué de algodón con escudo de la
Escuela bordado. Cuello azul marino.
F.2. Pantalón corto blanco.
F.3. Medias blancas de algodón.
F.4. Calzado deportivo blanco (sin vivos).
F.5. Campera modelo especial.
F.6. Pantalón largo modelo especial (en combinación con
campera).
F.7.1. Pantalón de baño azul marino, liso.
77
F.7.2. Malla enteriza azul marino, lisa (Cadetes femeninos).

F.8. Cofia elástica (goma, latex, etc.) azul oscuro o negra
(cadetes Femeninos con cabello largo).
G) PRENDAS DE ABRIGO.
G.1. Capote de paño azul marino con presillas para ajustar
paletas.
H) PRENDAS IMPERMEABLES.
H.1. Impermeable azul marino.
I) TROPICAL.
I.1. Camisa blanca de mangas cortas.
A.4.1. Gorra blanca.
A.4.2. Galera blanca (Cadetes femeninos)
A.2.1. Pantalón azul con luto.
A.2.2. Falda azul (Cadetes femeninos).
A.12. Identificador
B.2. Paletas.
A.8. Medias negras.
J) UNIFORME DE SALIDA DE INVIERNO.
J.1. Saco azul con logotipo de la Escuela bordado sobre el
bolsillo superior.
J.2.1. Corbata azul modelo Marina Mercante (1° y 2° año)
J.2.2. Corbata bordeaux modelo Marina Mercante (3° y 4° año).
J.3.1. Pantalón gris de vestir.
J.3.2. Falda gris de vestir (Cadetes femeninos)
J.4. Maletín o Portafolios negro liso.
J.5. Bolso negro liso.
78
A.5. Camisa blanca mangas largas.

A.8. Medias negras.
K) UNIFORME DE SALIDA DE VERANO.
I.1. Camisa blanca mangas cortas.
J.3.1. Pantalón largo gris.
J.3.2. Falda gris (Cadetes femeninos).
A.8. Medias negras.
J.4. Portafolios negro.
J.5. Bolso negro.
L) DIARIO DE INVIERNO.
A.2.1. Pantalón azul con luto.
A.2.2. Falda azul (Cadetes femeninos).
A.3. Escudo metálico.
A.4.1. Gorra blanca.
A.4.2. Galera blanca (cadetes femeninos).
A.5. Camisa blanca de mangas largas.
A.6. Corbata negra.
A.8. Medias negras.
A.12. Identificador
B.2. Paletas.
D.5. Tricota (pullover).
79
DESCRIPCIÓN DE LAS PRENDAS Y ACLARACIONES PARA SU

USO.
La confección y corte de las prendas se ajustará a las siguientes
normas:
Uniforme Social (A.1.1, A.1.2, A.2.1 y A.2.2.): La chaqueta y
pantalones serán de la misma tela (sarga), idéntico color (azul
marino) y de la misma pieza. Su confección será idéntica a la
correspondiente a oficiales de la Marina Mercante y Armada
Argentina. Las chaquetas llevarán botón dorado con un ancla lisa
estampada sobre fondo oval rayado horizontal, signos que
simbolizan la Marina Mercante Argentina: Plata=liso; azul= rayado
horizontal. Las chaquetas de Cadetes masculinos serán cruzadas
con tres dobles hileras de botones, y las de Cadetes femeninos
serán rectas con cuatro botones y abrochadura inversa a las de
Cadetes masculinos. Sobre las bocamangas llevarán bordadas
sobre una pequeña pieza de sarga azul marino, los distintivos de
especialidad, debajo de la que se fijarán las barras metálicas
doradas que representan al año que cursa el Cadete. Los
pantalones, así como las faldas llevarán sobre sus costuras laterales
una cinta de seda negra labrada con laureles y anclas, denominada
luto naval.
Escudo metálico (A.3.): Es el logotipo representativo de la Escuela
Nacional de Náutica y consta de un ancla dorada de 30mm de alto,
cuya caña queda cubierta por un círculo con los colores nacionales
en tres franjas iguales horizontales. El diámetro de la escarapela, así
como la longitud del cepo equivalen a la mitad del alto total del
diseño. Sobre el cepo aparecen las siglas de la escuela sobre fondo
azul. Rodea al escudo, dando una vuelta y media, un calabrote que
parte del arganeo. En la parte posterior llevará un broche vertical
para ser ajustado en los uniformes donde corresponda (social, de
calle y tropical). Se lucirá sobre el centro de la parte frontal derecha
de la chaqueta o camisa. En las primeras irá a la misma altura que
el bolsillo; y en las segundas, a un centímetro sobre borde superior
del bolsillo y en el mismo eje del botón de éste. Bordado en hilo de
oro, y de 70mm de alto, se utilizará cubriendo el bolsillo izquierdo del
saco del uniforme de salida.
Uniforme Histórico del Tercio de Gallegos. Chaqueta de paño o
sarga azul turquí, solapa blanca, vueltas (mangas) y collarios (cuello
rígido de 10 cm de alto) rojos con vivos blancos, abotonado con dos
filas de 7 botones metálicos dorados con anagrama de Fernando VII
(F VII con corona real) cada fila. Sobre el cuello llevarán una cruz
80
del Apóstol Santiago metálica esmaltada en rojo y acompañada a

ambos lados por sendas conchas de vieira. Sobre la parte posterior
llevarán falsas tapas de bolsillo con vivos rojos y tres botones. Sobre
la manga izquierda y a 4 cm sobre el vivo blanco de esta se colocará
un escudo de paño rojo que llevará la inscripción "Tercio de Galicia"
bordada en hilos de plata la tropa y de oro los oficiales. Pantalón tipo
calzón (sin cierre, con tapa abotonada) blanco. Botas negras de
cuero. Faja de paño rojo con flecos que caen sobre la pierna
izquierda. Galera negra de pelo de conejo con cinta blanca para la
tropa y dorada para los oficiales, con escarapela o cucarda roja
rematada en penacho de 30 cm de alto, confeccionado con plumas
de papagayo azules terminado en rojo. En la cucarda deberán ir las
letras VG (Voluntarios Gallegos) bordadas en hilo de oro. Llevarán
correaje blanco de cuero: Del lado derecho cartuchera negra de
cuero, y del izquierdo tahalí porta espada y cuchillo bayoneta.
Utilizarán fusil de chispa la tropa y sable los oficiales. El sable
llevará cordón y borla de seda roja y de hilos de plata u oro, según la
jerarquía y se portará sobre el lado izquierdo mediante un cordón
rojo de seda.
Gorra y galera (A.4.1. y A.4.2.): Tendrán funda de piqué blanco,
sobre la base se montará un aro de cinta de luto naval sobre cuya
costura irá cosido el escudo de la Marina Mercante bordado en
gusanillo de oro. Asimismo, llevarán un barbijo de cordón seda
dorada, ajustado mediante dos botones metálicos, pequeños, con
ancla estampada. Llevará visera negra de charol.
Escudo de la Marina Mercante: Será el correspondiente a los
oficiales de la Marina Mercante: Bordado en canutillo de oro, en
campo oval, rodeado por un cabo, un ancla con cepo, arganeo y
calabrote rodeando la caña del ancla. De sus costados brotan, en
abanico, cuatro hojas de olivo con tres frutos intercalados, el ovalo
va coronado por el caduceo de Mercurio (Símbolo mitológico del
Comercio) consistente en una vara rematada en casquete del que
parten dos alas, rodeada por dos serpientes que se cruzan en arcos
amortiguados hasta la base de la vara, donde se encuentran las
colas.
Camisas blancas, azul/gris de mangas largas y cortas (A.5.,
D.2., E.1., I.1.): Tela lisa sin labrados, blanda, puños semiduros,
cuello doblado semiduro, con charreteras abotonadas, con bolsillos
“plaqué” (rectangulares con una tabla o alforza central, con tapa
abotonada).
81
Capote (G.1.): Paño azul naval de igual confección que el utilizado

en la Armada y Marina Mercante Argentinas.
Cinturón Negro (A.9.): Fibra de nylon de 30mm, doble tejido color
negro, con puntera y hebilla dorada tipo “caja” o “marinera” en cuyo
centro llevará soldado el escudo metálico esmaltado de la Escuela
(A.3.).
Distintivos de especialidad: Bordados en gusanillo (canutillo) de
oro sobre paño de sarga azul, serán de 30mm de alto, de diseño
idéntico a los correspondientes a los Oficiales de la Marina
Mercante, a saber:
Administración: Una pluma y un caduceo cruzados.
Cubierta: Un ancla con arganeo, cepo y calabrote que rodea la
caña.
Maquinas: Una hélice de tres palas con los bordes de ataque
destacados en sentido dextrógiro.
Radiocomunicaciones: Un disco del cual parten cuatro rayos
zigzagueantes hacia las diagonales y, entre ellos, cuatro rayos
menores rectos, terminados todos en puntas de flecha.
Estos distintivos se utilizarán en el centro frontal de las mangas del
uniforme social, a DIEZ (10) centímetros del borde de esta. Será
completado por los distintivos de año o de Bedel, y a DIEZ (10)
milímetros por sobre ellos.
Barras de Año: Broches metálicos dorados con formato de galón,
de 2 milímetros de ancho y 30 milímetros de longitud aplicables
mediante patas metálicas a las mangas del uniforme u hombreras.
Su cantidad se corresponderá con el año que curse el Cadete. Se
colocarán en ambas mangas y paletas, paralelos y separados por 10
milímetros entre sí. El centro de ellos corresponderá al eje del
distintivo de especialidad. El primero deberá estar a SETENTA (70)
milímetros de la bocamanga del saco o a SIETE (7) milímetros del
borde de la hombrera.
En el caso de las hombreras los distintivos de especialidad deben
estar a no más de 20 milímetros del centro del botón.
Identificador acrílico (A.12.) De 80 milímetros de ancho por 15 de
alto, de material acrílico de dos piezas (una base negra y una tapa
transparente). Con broche metálico horizontal con traba posterior
para prender inmediatamente sobre el bolsillo izquierdo de las
82
chaquetas o camisa del uniforme correspondiente (también se utiliza

sobre la tricota o pullover). Sobre fondo azul marino, lleva una
bandera argentina sobre su borde derecho y sobre el izquierdo la
sigla “MARINA MERCANTE”, debajo de la cual se inscribe el
apellido del cadete u oficial; todo en letras mayúsculas de imprenta
grabadas en color blanco.
Distintivos de Bedel: El Bedel sustituirá las barras de año por las
jinetas correspondientes, en todos los distintivos de año, salvo en
las paletas.
Consistirán en cintas rectas de hilo de oro (o seda) de OCHENTA
(80) milímetros de longitud. Estas cintas se encolumnarán con una
separación de 4 milímetros entre si, yendo las de tamaño menor por
sobre las de tamaño mayor y siendo su numero el que se detalla a
continuación.
A los efectos de la clasificación, corresponderán los parámetros:
Tamaño mayor 10 milímetros, tamaño menor 4 milímetros.
Bedel Mayor 2 de tamaño mayor y 1 de tamaño menor.
Bedel Principal 1 de tamaño mayor y 3 de tamaño menor.
Bedel Primero 1 de tamaño mayor y 2 de tamaño menor.
Bedel Segundo 1 de tamaño mayor y 1 de tamaño menor.
Galón de Cuarto Año: Los Cadetes de este año se identificarán
como tales mediante el uso de un galón de hilo de oro de 6
milímetros de ancho que se utilizará en la chaqueta del uniforme
social a SETENTA (70) milímetros de la bocamanga, o a SIETE (7)
milímetros del borde de la paleta.
Distintivo de Aplicación Sobresaliente (Roseta Fondo
Argentino): Consiste en un botón de metal dorado de tipo
prendedor de 30 milímetros de diámetro externo en forma de
casquete esférico, de 5 milímetros de flecha, con un resalte liso en
el borde exterior y otro concéntrico a seis milímetros del primero. En
la Corona ambos llevan dos palmas de laurel unidas en su parte
inferior por un moño de doble lazo y separados sus extremos libres
por una distancia de 5 milímetros. En el campo lleva en esmalte y en
tres fajas paralelas los colores nacionales, y un ancla de cepo con
arganeo y calabrote con la caña en posición vertical.
Distintivo de Aplicación Muy Buena: Igual que el anterior sin los
colores nacionales.
83
Los distintivos de aplicación se usan inmediatamente debajo del

borde inferior del bolsillo izquierdo del uniforme social.
Distintivo de Abanderado: Consiste en una réplica metálica de la
banda correspondiente al Abanderado de la Bandera Nacional de
Guerra. Será un rectángulo metálico dorado de 10 milímetros de
alto, y 40 de ancho dividido en tres partes iguales en el sentido
vertical en cuyas divisiones llevará esmaltados los colores
nacionales. En la banda central (blanca) llevará el Escudo Nacional
dorado y esmaltado. Sobre la parte posterior lleva un pasador
metálico horizontal con traba para asegurarse al uniforme. Se lucirá
inmediatamente sobre la línea superior del bolsillo izquierdo de la
chaquetilla o camisa (en el caso del uniforme tropical). Por ser la
más alta distinción, se lucirá en sitio de preeminencia respecto de
otros distintivos (sobre el de aplicación, por ejemplo).
Distintivo de Escoltas de la Bandera: De igual formato y material
que el anterior, pero sin el Escudo Nacional.
Distintivo de Escoltas Suplentes: De igual formato y material que
el anterior, pero en metal plateado.
Distintivo de Portaestandarte: Consiste en una réplica metálica de
la banda correspondiente a los abanderados de Banderas de Guerra
del Ejército en la época en que fue creado y combatió el Tercio de
Gallegos en 1806. De igual formato y material que los anteriores
pero sin separaciones, esmaltado en rojo granate sobre metal
dorado.
Distintivo de Escoltas del Estandarte: De igual formato y material
que el anterior, pero de metal plateado.
Distintivo del Tercio de Gallegos, Guardia de Honor de la
Escuela: Consiste en los atributos asignados por Cerviño en el
Reglamento del Tercio de Gallegos (1806) para utilizar en el
uniforme del regimiento. Distintivo metálico dorado circular de
TREINTA Y CINCO (35) mm de diámetro, en cuyo interior se
destaca la Cruz del Apóstol Santiago esmaltada en rojo, rodeada a
ambos lados por dos conchas de vieira doradas sobre fondo
esmaltado en azul. Sobre el escudo Corona Real Española dorada
forrada con fondo esmaltado en rojo. Lo utilizarán los Oficiales y
Cadetes pertenecientes al Tercio de Gallegos y se lucirá a la misma
altura del escudo metálico esmaltado de la Escuela, separado de
este por 40mm y cediéndole la derecha o lado exterior del uniforme.
84
Distintivo de Contramaestre, Segundo Contramaestre y Cabos

de Mar. Consiste en una oblea de paño azul donde se aplicará una
rueda de cabillas metálica dorada de OCHO (8) mm de diámetro
acompañada por tres estrellas de cinco puntas, metálicas doradas
de CINCO (5) mm de diámetro para el primer caso, dos estrellas
para el segundo y una para el tercero.
Gorro modelo Marina Mercante. De tela de sarga azul marino,
ajustable mediante una cinta y broche o elástico en la parte
posterior, con visera aplicada de cartón forrado con la misma tela. Al
frente llevará bordado en hilo dorado el escudo de la Escuela, la
escarapela de este estará bordada en hilo con los colores
nacionales. Sobre el escudo destacará bordada la leyenda MARINA
MERCANTE ARGENTINA, en arco. Debajo del escudo, se leerán
las siglas de la Unidad (para este caso ESNN).
Pantalones de Faena: De tela de lona, sarga o gabardina azul
marino de uso intensivo, del tipo de trabajo.
Pañuelos: En todos los casos se usarán blancos, imprescindibles
en el uniforme social.
Pulover azul: De lana azul marino, con coderas, hombreras y
charreteras de tela impermeable del mismo color.
Portafolios: De cuero, cuerina o tela de aviación color negro, con
manija de portar forrada, sin vivos, cierres cromados, dorados o
negros.
En caso de tener que transportar ropa deberá hacerlo en porta traje
de color azul, negro u otro color liso y discreto.
Vistiendo el uniforme social, evitarán utilizar paraguas, pudiendo
vestir piloto. Utilizarán siempre el portafolios negro, descartando
cualquier otro tipo de porta elementos.
En ningún caso utilizarán mochilas, bolsos deportivos o con vivos.
Cadetes Becarios Extranjeros: Tendrán derecho al uso de los
colores nacionales de su país de origen, pudiendo asimismo utilizar
sobre el brazo izquierdo a TREINTA (30) milímetros de la costura
superior de la manga, un distintivo de paño negro o azul marino con
el nombre de su país bordado en arco circular con hilo o canutillo de
oro. En caso de no obtenerse en plaza el mencionado distintivo
podrán solicitar autorización para utilizar otro que lo reemplace,
reconocido por la autoridad diplomática correspondiente.
85
Adquisición de prendas del equipo: La adquisición de las prendas

(Art. 4.40 del Manual Orgánico) correrá por cuenta del Cadete.
Aquellas deberán adaptarse a los requerimientos de tela, colores y
confección previstos por el presente Manual. Los proveedores tienen
la obligación de mostrar las prendas y moldes a los Cadetes que así
lo soliciten con el objeto de facilitar la confección particular.
La adquisición se hará en forma escalonada de acuerdo con lo que
resuelva la Dirección.
Las prendas que constituyen el Uniforme Histórico del Tercio de
Gallegos serán provistas por la Escuela previamente a su utilización.
Deberán, por tanto, ser mantenidas en perfecto estado de orden,
conservación y limpieza.
A PARTIR DEL MOMENTO EN QUE LOS CADETES RECIBEN UN

EJEMPLAR DEL PRESENTE MANUAL, O SE LES INSTRUYE
SOBRE SU EXISTENCIA Y CONTENIDO, TIENEN LA
OBLIGACIÓN DE CONOCERLO TOTALMENTE Y RESPETARLO.
86
CAPITULO XI
DE LA RESERVA NAVAL
Desde los inicios de la historia de la Civilización Humana, la Marina
Mercante fue un factor fundamental para el desarrollo de esta y de
naciones particulares.
Los sucesivos conflictos en los que se vio envuelto el mundo y,
particularmente, las dos grandes guerras del siglo XX demostraron
que, tanto como en la paz, la Marina Mercante, era esencial para el
abastecimiento de las naciones beligerantes, y por ello, también un
blanco preferencial.
Estas circunstancias llevaron a considerar a la Marina Mercante una
actividad de INTERES ESTRATEGICO para la mayoría de las
naciones. Argentina evidenció esta misma actitud, desarrollando una
Marina Mercante proporcional a su potencial económico, a su
intención de presencia internacional, y a su NECESIDAD DE
DEFENSA.
LAS MARINAS MERCANTES HAN SIDO SIEMPRE:
- EN TIEMPO DE PAZ, EL PILAR FUNDAMENTAL DEL
COMERCIO INTERNACIONAL, Y
- EN TIEMPO DE GUERRA, EL NATURAL SOSTEN
LOGISTICO DE LAS ARMADAS O FUERZAS
NAVALES.
La intensa colaboración brindada por las Marinas Mercantes a las

Fuerzas Armadas, en tareas estratégicas en el mar; así como la
idoneidad de los Oficiales Mercantes para llevar adelante aquellas
operaciones, es reconocida mediante el otorgamiento de grados
navales en las respectivas Reservas.
En Argentina, luego de la sanción de la Ley del Servicio Militar
Obligatorio (17.531/67) se reconoce la necesidad de contar con una
Reserva Naval que cubra profesionalmente las eventuales
necesidades de Defensa de la Nación. La mencionada Ley
determina que se exceptuará del Servicio Militar Obligatorio " A los
que habiendo estado incorporados a las fuerzas armadas o a otras
instituciones que determine la reglamentación de esta ley, hubieran
pasado a la reserva de las fuerzas armadas con una clasificación no
inferior a la de soldado instruido o sus equivalentes" (Art. 33, inc. 7).
A este respecto, el Decreto 6701/68, reglamentario de la Ley, en su
Art. 146 aclara: "Se considerará a los fines determinados en el art.
33, inc. 7 de la ley, en relación con otras instituciones a las cuales
87
se hará extensiva la excepción, a los siguientes institutos: a)

Institutos de Reclutamiento de instituciones dependientes de las
Fuerzas Armadas. - Escuela Nac. de Náutica "Manuel Belgrano".
La instrucción militar a impartir, el régimen de fiscalización y el grado
con que pasará a la reserva el personal será determinado, en lo
concerniente al inc. A), por cada una de las Fuerzas Armadas."
Determinado por la Ley que la Escuela Nacional de Náutica es un
instituto de reclutamiento para la formación de personal superior de
la Reserva, sin perjuicio de su condición primordial de instituto de
formación de Oficiales de la Marina Mercante, la Armada Argentina
emitió una serie de resoluciones de su máxima autoridad,
concordantes con dicha legislación:
La designación de la Escuela de Náutica como Instituto de
Reclutamiento, trajo aparejados algunas características propias de
dicha condición:
v Otorgamiento del privilegio de ostentar Bandera Nacional de
Guerra.
v Creación del Departamento Cuerpo de Cadetes, que junto a la
Dirección serán las autoridades responsables de la
Incorporación, Formación y Baja, todo lo que quedará registrado
en los Documentos Nacionales de Identidad de los Cadetes
Incorporados.
v Todos los años, los Cadetes deberán realizar el JURAMENTO
DE FIDELIDAD A LA BANDERA, establecido por la legislación
vigente para aquellos ciudadanos incorporados para prestar
Servicio Militar.
En relación con la instrucción militar a impartir, la Armada reconoce
la capacitación formal (Asignaturas Físicas Profesionales: Orden
Cerrado y Conducción del Personal I, II y III, Tiro, I y II) brindadas en
la Escuela de Náutica, como equivalente a lo requerido para
desempeñarse como oficial naval reservista en la primera jerarquía
del escalafón.
En referencia al grado con el que se pasará a la reserva, la Armada
Argentina, en cumplimiento de lo ordenado por la Ley, dispuso que:
Quienes hayan cursado completamente el segundo año de estudios,
pasarán a la Reserva Naval con el grado de "Marinero Instruido".
"Todos los egresados de la Escuela Nacional de Náutica que se
inscriban en el Registro del Personal Superior de la Marina
88
Mercante, pasarán a la Reserva Naval con el grado de

GUARDIAMARINA"
Los Oficiales de la Marina Mercante, egresados de la Escuela
Nacional de Náutica, podrán ascender en la Reserva Naval, de
acuerdo con lo establecido en la resolución JEMGA 166/94, hasta el
grado de Capitán de Fragata.
En caso de necesidad, serán convocables por orden del
Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (Presidente de la
Nación), los reservistas de hasta 35 años de edad. Los mayores
podrán ser convocados mediando su voluntad, o si se hubieren
mantenido en estrecho vínculo con la fuerza de la que son reserva.
89
AGREGADO I
DEFINICIONES ACCESORIAS
LA GUARDIA: Es la actividad fundamental del desempeño de un
Oficial de la Marina Mercante. Tiene carácter cuasi "sagrado", pues
supera toda otra obligación o necesidad personal o comercial, es
indelegable, ininterrumpible, demanda toda la atención,
responsabilidad (legal, profesional y administrativa) e idoneidad de
quien la ejerce. Por todo ello, dentro de las actividades formativas y
profesionales del Departamento Cuerpo de Cadetes, se encuentra la
organización, monitoreo y evaluación del Servicio de Guardia que
deben cumplimentar todos los Cadetes de todos los años y
especialidades. Las responsabilidades asignadas mediante las
consignas permanentes y transitorias tienen carácter paulatino,
creciente. La misión de la Guardia es monitorear el ingreso/egreso
de personas y elementos, para mayor seguridad de todo el personal
y de la Escuela misma, y el objetivo es crear la conciencia,
convicción, costumbre, responsabilidad y autodisciplina necesarios
para comenzar el cumplimiento de Guardias a bordo sin mayores
contratiempos que los naturales del inicio de una actividad.
LAS FORMACIONES: El objetivo de las formaciones que se
realizan en la Escuela de Náutica es crear en los Cadetes el sentido
de RESPONSABILIDAD, TRABAJO EN CONJUNTO,
AUTODISCIPLINA, RESPETO A LOS PARES Y SUPERIORES, así
como la noción de pertenecer y formar parte de una UNIDAD (la
Promoción, el Cuerpo de Cadetes, la Marina Mercante, la Sociedad)
donde cada individualidad es importante, pero que debe sacrificar
parte de sus comodidades en beneficio de esa unidad (Sentido del
trabajo ALTRUISTA).
LOS HORARIOS: El cumplimiento de horarios estrictos forma parte
de la rutina cotidiana durante toda la vida profesional del Oficial de la
Marina Mercante: El Horario de Planchada, el de Práctico A Bordo,
el de cada Guardia, el de Descanso. Por ello, desde el día de la
incorporación, se fomentará la responsabilidad en el escrupuloso
cumplimiento de los horarios, forma de respeto hacia la profesión y
sus integrantes.
EL ORDEN CERRADO Y DESFILE: La instrucción de Orden
Cerrado es una eficaz y muy sencilla herramienta para fomentar las
nociones de TRABAJO EN EQUIPO, RESPONSABILIDAD COMÚN,
DISCIPLINA PERSONAL Y DE EQUIPO. Asimismo, es efectiva para
proporcionar y mejorar la psicomotricidad y la coordinación de
90
movimientos propios y en conjunto, tanto como para detectar y

corregir deficiencias menores en estos aspectos. El desfile es una
exteriorización de los valores que ostentan quienes desfilan. Es un
acto por el cual se rinden honores y se demuestra la consideración
que merece quien preside el mismo.
Si bien es poco probable que en la vida profesional se participe de
un desfile, la destreza psicomotriz y la coordinación de movimientos
propios y del conjunto con el que se trabaja, forma parte de las
faenas cotidianas. Por esta razón, las actividades formativas para
obtener estas habilidades, para desarrollarlas, perfeccionarlas, o, en
su caso, corregirlas, son fundamentales en el proceso de formación.
EL UNIFORME: El objeto del uso de los distintos atributos y
uniformes de la Escuela (principalmente el uniforme social) es crear
y/o sostener los conceptos de IDENTIDAD, PERTENENCIA,
ORGULLO y en última instancia es una eficaz herramienta para
crear costumbre en el uso de prendas formales. Costumbre que
resulte un factor favorable en su posterior desempeño social y
profesional.
Identidad: de la Marina Mercante como institución promovida y
sostenida por sus miembros, quienes en todo el mundo (en los
buques, organismos y dependencias que corresponden) utilizan
hasta el presente el uniforme característico que los identifica y
distingue como miembros de la Marina Mercante.
Pertenencia: a una institución de nobles principios y objetivos
trascendentes para el país y beneficiosos para la Sociedad.
Orgullo: por las gloriosas tradiciones, nobles objetivos y misiones
desempeñadas desde siempre por la Escuela y la Marina Mercante.
SALUDO: La Escuela Nacional de Náutica, como institución
Fundacional de la Patria, sostiene la necesidad de formar el intelecto
en las ciencias, el cuerpo en las artes, y el espíritu en los valores e
ideales más nobles y característicos de la civilización humana. El
saludo es una de las expresiones humanas más distintivas, es signo
de respeto, de consideración, incluso de afecto. Por todo ello, se
destina tiempo y esfuerzo para crear la sana costumbre de saludar
educadamente. Esta costumbre se desarrolla mediante la repetición
del gesto. El saludo cuando se esté cubierto se hará mediante el
gesto de quitarse la gorra, reducido a llevar la mano extendida hacia
la visera, agregando la salutación verbal que se realizará en todo
momento en que corresponda. Al ser un gesto de educación y
respeto, se saludará siempre a las personas de mayor jerarquía
91
social o profesional, a las damas, y a las de mayor antigüedad o

edad. Se hará con gesto evidente, claro y concreto, mirando afable,
respetuosa y directamente a la persona que se saludo, expresando
la salutación correspondiente con voz clara, inteligible y mesurada
respecto del sitio donde se encuentre.
92
AGREGADO II
LEGISLACION VIGENTE Y DEPENDENCIA:
La Escuela Nacional de Náutica, en cuanto instituto de formación de
Oficiales de la Marina Mercante, se rige por lo establecido en las
leyes, disposiciones y normas nacionales e internacionales:
El Reglamento de Formación y Capacitación del Personal
Embarcado de la Marina Mercante (REFOCAPEMM), establece que
la Autoridad de Aplicación de este, será la Secretaría de Transporte,
y la Armada Argentina, la autoridad de administración y ejecución
del mismo. Por ello, los Planes de Estudios y Programas de las
Asignaturas impartidas en la Escuela deben ser aprobados por dicha
secretaría, mientras que la Armada fiscaliza su implementación.
Asimismo, la Escuela debe cumplimentar lo establecido por la
Organización Marítima Internacional, en lo referente a Formación de
la Gente de Mar (Convenio STCW´78 enmendado en el ´95). La Ley
22.608, reconoce el carácter obligatorio del cumplimiento de dicho
Código de Formación.
La Ley 22.392/81, crea el Sistema Educativo Náutico, del que forma
parte la Escuela Nacional de Náutica, lo pone dentro de la
jurisdicción del Ministerio de Defensa (Armada Argentina) y
establece que funcionará con los fondos que anualmente destine
para tal efecto el Presupuesto Nacional.
En referencia al carácter de Instituto de Reclutamiento para
formación de Oficiales de la Reserva, la Escuela Nacional de
Náutica se rige por lo establecido en la Ley 17.531 (del Servicio
Militar Obligatorio), su reglamentación (Decreto 6.701) y
resoluciones de la Armada a este respecto. La Ley del Servicio
Militar Voluntario (24.429) así como la Ley 22.944, modificaron la
Ley del Servicio Militar Obligatorio, derogando los artículos que no
fueran concordantes con la nueva legislación, pero dicha Ley NO
FUE DEROGADA. Los artículos e incisos referentes a la Escuela
Nacional de Náutica continúan en plena vigencia.
Los estudios cursados por los Oficiales de la Marina Mercante en la
Escuela Nacional de Náutica fueron reconocidos en 1999 por el
Ministerio de Educación de la Nación, otorgándoles el carácter de
título de grado universitario. Para ello, y en beneficio de los
cursantes, la Escuela realizó todas las modificaciones a los Planes
de Estudio y a los Programas de las Asignaturas que fueron
sugeridas por aquel Ministerio, para lograr el objetivo. Las Carreras
93
de grado Universitario están monitoreadas por la Universidad de la

Defensa Nacional, quien otorga los títulos de grado. La Escuela
continúa siendo un instituto de formación de oficiales, con un
beneficio extraordinario: Sus estudios son reconocidos como
universitarios, y por ello, aparte del Título Profesional Marítimo, se
obtiene un Título de Grado Universitario.
En cumplimiento de lo establecido por la Organización Marítima
Internacional, la Escuela de Náutica ha implementado la Política de
Gestión de la Calidad Educativa. Ello implica formalizar todas las
actividades desarrolladas mediante la correspondiente
documentación (Leyes, normas, reglamentos, manuales, etc.) y
cumplimentarla escrupulosa y eficientemente en forma continua y
permanente, en beneficio general de todos los integrantes de la
Escuela.
94

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ARMADA ARGENTINA

ESCUELA NACIONAL DE NAUTICA

MANUAL DEL CADETE DE NAUTICA

Primera Edición 1948

HIMNO NACIONAL ARGENTINO

OID, MORTALES, EL GRITO SAGRADO:

YA, SU TRONO DIGNÍSIMO ABRIERON

¡SEAN ETERNOS LOS LAURELES

HIMNO DE LA ESCUELA DE NAUTICA

Vieja escuela argentina que

Los patriotas que dieron tus aulas Cadetes: ¡Adelante!

En el mástil mas alto la enseña Cadetes: ¡A los barcos!

Caballeros del Mar, nuestra vida Cadetes: ¡Adelante!

BANDERA DE LA MARINA MERCANTE ARGENTINA

La Resolución 1/99 de la Comisión Oficial de Homenaje a la Escuela

izará al amanecer o al comienzo de las actividades, arriándose al

Escudo dibujado por el Primer Director

Descripción Heráldica: Trozo de pergamino, con bastidor elíptico

calidad de puerto. Dos rollos de pergaminos, rotulados y extendidos

Rodeando el todo, en oro, el nombre oficial del instituto en letra de

Reglamento para la Escuela de Náutica

La Junta teniendo en consideración que se puede extraviar el Reglamento formado para

De la admisión de los discípulos y requisitos, que se deberán guardar para ella

Del Santo Patrono de la Escuela

el día de este Santo que se celebra Misa Solemne en el Convento de Religiosos

TITULOS DE EGRESO. A los alumnos que aprueben los cursos

Estado Nacional para proveerle los medios que le permitan lograr su

TODOS LOS MIEMBROS DE LA SOCIEDAD SON IGUALES ANTE

La futura condición de Oficiales de la Marina Mercante Argentina

acción resuelta en toda la carrera; es decir: abarca desde el día que

consideración, al valioso material didáctico y sobre todo a los

Colaborarán con el mantenimiento del buen arreglo y limpieza de la

encargados correspondientes. Cuando por indicación del docente

Deben el saludo, consideración, respeto y cortesía a sus superiores,

Mercante. Todas aquellas actividades o invitaciones cuya presencia

pertenece. Aún así, no es conveniente ni prudente crear o exagerar

Cultivarán un fundado y profundo cariño por la profesión, por la

prestigio y buen nombre que siempre ha merecido la Marina

que se le indique o en el que esté más de acuerdo con su condición

funcionales de la Formación, así como brindarle, desarrollarle y

Los Bedeles permanecerán a cargo de sus respectivas divisiones

Acompañado del Parte de Asistencia, entregará el Libro de Aula al

causas muy justificadas. Previo a ello, solicitarán y obtendrán

espontáneamente durante los paréntesis abiertos al estudio y el

Se extremarán los cuidados para verificar que queden bien cerrados

prestigiando con su comportamiento tanto el buen nombre de esta

Concurrirán a las distintas formaciones, con una antelación mínima

que ordena, con entusiasmo y convicción.

Toda falta será observada y corregida en forma inmediata, lo que

Animarán preferentemente a quienes demuestren voluntad, a pesar

LA CAMARADERÍA. Alentarán permanentemente y por diversos

Los eventuales conflictos de orden personal que pudieran suscitarse

brindando respeto, inspirando confianza en la capacidad y la

ESPÍRITU DE CUERPO. Es el noble sentimiento de unión común

El sentimiento biunívoco de pertenecer a la Institución, como de que

Quienes sigan en aquel orden al Abanderado, serán designados

Para cubrir los cargos se considerarán en primera instancia aquellos

los embarcos de ultramar ya efectuados, no sea menor a un año

exámenes orales o antes de las 72 horas de cumplidos los

Amonestación Director (AD) 6.00

CADETES REPROBADOS EN EL PROMEDIO ANUAL DE

INSTRUCCIONES PARA EL EMBARCO.

parte de su instrucción, según lo que se estipule coordinadamente