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Latini V.

Sagitta plumb

b. Un motivo literario (concepto ya presentado a propósito de “el


expuesto
y salvado milagrosamente” en el capítulo 2) es una situación
un esquema de situación desde el
típ
cual pueden contarse múltiples histo:
con protagonistas diferentes, en relatos de épocas y culturas también disi
les. Otro ejemplo de un motivo literario es el amor entre miembros de fa
lias enemigas:
sea la más
la
conocida las
de
y
historia de Romeo Julieta, de Shakespeare, probableme
que representan ese motivo, pero no esla prime
Ya se lo halla en el relato de Ovidio sobre Píramo y Tisbe. La na
acerca de Apolo y Dafne también despliega motivos literarios, que resul
evidentes al compararla con otros mitos de las Metamorfosis.
3
E
ET
MI
EC
NE
Latini
V. Sagitta plumbea

HISTORIAS Y REDES DE PALABRAS: AMOR ET CUPIDO


1

Hemos dicho que los mitos cuentan el origen delas cosas. Es llamativo

MM
que,si bien no en todos, en muchos de ellos la causa del cambio, del surgi-
miento de algo nuevo sea el amor.
El sustantivo amor proviene del verbo amare, que abarca un amplio

NAT
significado. Tiene acepciones vinculadas a acciones concretas (fornicar,

NOM
hacer el amor, tener un amante, aferrarse a un objeto de valor), pero tam-
bién tiene sentidos más generales y abstractos, asociados a sentimientos
(amar, querer, sentir cariño). Se aplica, entonces, no solo a un amante,
sino también a cualquier persona querida, como un amigo, o a una acti-
vidad que se hace con placer. De hecho, el sustantivo amor puede indicar
tanto “deseo, pasión”, como “amistad”. En relación con el primer sentido,
los latinos lo colocan en mayúscula para referirse al dios hijo de Ven
Amor o Cupido. |
Este otro nombre, Cupido, deriva del verbo cupio (“desear”), que :
asocia con un deseo muy fuerte. El sustantivo común cupido toma el sig-
nificado de “deseo violento y sensual” y se asocia a un campo semánti
carnal, material, de ahí el nombre del dios, ese “Amor” que requiere con=
tacto físico, incluso llegando a ser violento en esa demanda. La materia=
lidad que implica ese verbo puede aplicarse también a ganancias mate:
riales, por lo que el término se acerca además a la avaricia. En todo ca
lo que es digno de subrayar es que la historia de este término albergi
una concepción de un deseo amoroso con sentidos negativos. Algun
filósofos antiguos relacionaban el amor con una enfermedad o hasta €
DISTINTAS ÁREAS DEL SABER: LA MEDICINA
la locura, ya que una persona “enamorada” no controla los actos que lleva
TÍN Y LAS

a cabo porla pasión. Este es uno de los mitos sobre el amor que puede
y
orientar acciones violentas justificarlas. Es uno de los mitos que hoy nos
esforzamos por deconstruir para que no se promueva a través de ellos la $

injusticia.
Latini
V. Sagitta plumbea

PROYECCIONES: LOS MITOS HOY

Si bien es cierto que ese antiguo valor más religioso, sagrado del mito
ad
ha ido erosionando, las personas conservan todavía comportamientos má
cos. Esto se debe a que “ciertos aspectos y funciones del pensamiento mítico.
son constitutivos del ser humano”. Por eso, en nuestra vida en las sociedades
actuales, somos partícipes en innumerables ocasiones de rituales y event
detrás de los cuales se esconde esa concepción “mágica”, ritual, mítica.

E
Pero quizás el caso más claro al respecto el
es de la Asociazione Sportiva
a (AS Roma), el club de la capital italiana y uno los
de más grandes del
jo

(fútbol italiano). El escudo de este club es nada más y


nada menos que
esentación de Rómulo y Remo alimentándose de la Loba Capitolina.
escudo, este
o caso
muy es el del Olympiakos, de Grecia. En su
claro
ú
resentado al atleta olímpico de
i

Cn la
antiguedad, con
ds
Además de estos ritos y de esta “mirada” ; del mundo que
se
esconde detrás E junfí D Dentro del
E y

orona de laureles en su cabeza, simbolizando su triunto.


i de

de ellos, en las sociedades actuales,


en
]

varias de sus manifestaciones, nos sor= escudo hay


helénico también hay otros ejemplos de clubes en cuyo
prenden, allí escondidos, los dioses de la Antigiedad. tiene en su
neias a mitos. Tales son los casos del Iraklis Salónica, que
do la imagen de Hércules o del Aris Salónica, que tiene una represen-
referencias a Apolo
Los mitos en el fútbol ión de Ares, Dios de la Guerra. No podían faltar las
1
llon Smyrna y Apollon Kalamaria).
DO

Por su parte, en España, encontramos en


Sabido es que, desde tiempos inmemoriales, el deporte siempre si rules y el Cádiz, equipos del ascen-
como excusa para reunir a los pueblos
como hoy
y entretenerlos. Los Juegos Olímpicos,
los conocemos, tienen su origen en la Antigua Grecia. Por eso, no
spañol, representaciones de Hércules.
lo mismo en Holanda. El Fortuna
e

llama la atención que muchos personajes, dioses o simbología pertenecien tes


país tiene en su escudo una repre-
e

a la mitología estén presente en escudos, emblemas o camisetas de equis


ión de la Diosa de la fortuna romana
pos de fútbol que, hoy en día; protagonizan las principales ligas del mundo Ajax, quizás el equipo más grande del
Contrariamente
a lo que cabría pensar, esto no es algo que
equipos únicamente de Grecia e Italia, como cuna de las
se restrinja a
dos civilizacion
lo

8, tiene en su escudo la representación

guerrero griego Áyax. El simbolismo se


de cuya mitología estamos hablando. Es fácil investigar un poco y enconti
el
leta con el hecho de queel dibujo está
esos símbolos en escudos de muchas partes del mundo. También en fútbx
lizado con once líneas que representan a
argentino. El equipo Atlas, que milita en la Primera D, debe su nombre
tiene en su escudo a Atlas, el Titán que, cuenta la historia, sostenía el pe:
la
uno de los
once futbolistas que saltan al campo de juego en
cada parti-

También en Holanda, Aquiles tiene su lugar. El equipo Achiles?9 tiene


del mundo sobre sus hombros. su escudo la imagen de este héroe de la Guerra de Troya.
Latini
V. Sagitta plumbea

También en Chipre encontramos varias referencias a los dioses héroes


de la mitología griega. El Hermis de ese país tiene al dios
y Los mitos y los videojuegos
Hermes en su
escudo, también está el Apollon Limasol. La antorcha, símbolo del robo :]
del Varios héroes griegos hoy protagonizan, debido a su carácter guerrero
fuego los dioses, tiene su lugar en el escudo del Nea Salamis.
Pero como mencionamos anteriormente en este mismo
L
enturero, videojuegos. Por ejemplo, el protagonista de la saga de juegos
capítulo, la mito- C od Of War” (Dios de la Guerra, en castellano) es Kratos. Kratos lleva
logía no es únicamente griega o romana. También existe en otras
latitudes, y L
“nombre griego -la personificación de la Fuerza, hermano de la Victoria
una de ellas es la nórdica. Precisamente,
equipos deaquellos países (Noruega,
é) y la Entrega (Zelus)-, es un mortal con sangre divina. En sus aven-
Suecia, Finlandia) colocan en sus escudos imágenes de dioses
o represen-
taciones de esta mitología, como por ejemplo de Thor, s, a lo largo de los juegos, seis en total desde su lanzamiento, en 2005,
Thor poseía un martillo de guerra, llamado “Miolnir”
el Dios del trueno,
tratos se irá topando con personajes, héroes y dioses que reconoceremos
de lanzar rayos (como Zeus) y no fallar nunca. Quizás
que tenía la propiedad
por eso de “no fallar
cilmente en
la mitología griega. Como, por ejemplo, los dioses Zeus, Posei-
y Hades, la medusa, Cronos, Atenea, Castor y Pólux; e irá a lugares que
ón
nunca” es que el Thor Akureyri, del fútbol
noruego y el Havnar Bóltfelag, bién son propios de esa mitología: el oráculo de Delfos, el Inframundo,
equipo de las Islas Faroe, eligieron esta imagen
para su escudo.
fonte Olimpo.
Latinoamérica tiene, por supuesto, sus propios
mitos, tantos como pueblos la habitaron y la ha-
bitan. Por el poder que tuvieron, se destacan las
mitologías azteca y maya. El escudo de la selec-
ción mexicana de fútbol se nutre de esos relatos
antiguos. Lo domina lafigura del águila, ave muy
importante para la simbología romana, pero que
en la azteca está asociada al dios
del mundo.
Sol
y la creación
El mito de Apolo y Dafne, que narra
origen del árbol del laurel y su sim-
logía, interesó a artistas de todas las
pocas. Su representación reaparece en
inturas y esculturas y también muchos
xtos reviven la historia.
Latini — V. Sagitta plumbea

Omnia es el adjetivo omnis, se


que en esta oración
—e, halla sustantivado,
cosa que ocurría muy frecuentemente con este adjetivo. El significado de

e
—omnis, —e en latín es “todo/a”. La sustantivación de los adjetivos se daba
neutro, plural (la desinencia a de “omnia” nos ayuda a reconocerlo): la
traducción sería, entonces, “todo/ todas las cosas”.
Vincit es la tercera persona del singular del presente del verbo Vinco,
wincis, vincere, que significa “vencer”.

Por lo tanto, la traducción de la frase Amor omnia vincit es “El amor


ce todo”.

VERBA MANENT: AMOR OMNIA VINCIT

Amor omnia vincit es una frase que pertenece


al verso 69 de la “Egloga X”,
libro Bucólicas, del poeta Virgilio. Bucólicas es un libro compuesto por
del
diez

églogas, poemas de tema y ambiente pastoril. El género había sido cultivado


por losgriegos, a quienes el poeta romano admira e imita. Esta égloga en
particular tiene como tema el amor contrariado de un hombre, quien toma la
voz para expresar su lamento.

liografía

tóteles (1991): Poética, Caracas, Monte Ávila Editores Latinoamericana.


Wucrot, O. 87 Todorov, T. (1974): Diccionario enciclopédico de las ciencias del
— Jenguaje, Madrid, Siglo XXI editores.
*
El término “amor” (amor, amoris, m.) nos ha llegado intacto al
castellano, liade, M. (1963): Mito y realidad, Madrid, Colección Labor.
conservando
es el acento:
y
forma significado; lo único que ha sufrido modificación
en latín se trataba de una palabra grave mientras que en
rnout, A. 87 A. Meillet (1985): Dictionnaire Etymologique de la Langue La-
tine. Histoire des mots, Paris, Klincksieck.
castellano es aguda. Esto ocurre con la mayoría de los sustantivos termi- out, A. 6: F. Thomas (1953): Syntaxe latine, Paris, Klincksieck.
nados en -or (como imperator: emperador, auctor: autor, senator: senador)-

206 207
VI. Pax deorum
Verónica Iribarren

En
este capítulo aprenderemos acerca de
la religión romana: su origen y
sus influencias, sus dioses, el culto
privado y el público y algunos
ceptos fundamentales relacionados con el pensamiento religioso.
relación con este tema abordaremos el
famoso mito del
diluvio uni-
al, narrado en las mitologías de muchísimos pueblos.

ontenidos
teratura: Mitología grecolatina, a partir de Metamorfosis, de Ovidio
glo 1 a.C.) y los Epigramas, de Marcial (siglo 1 d.C.). Contraste con
nitologías de otras culturas.
vilización: Religión romana. Sincretismo de dioses griegos y roma-

Originalmente el sentimiento religioso de los romanos se fundaba en el


Neepto del numen, una suerte de “poder natural”
que existía en todo fenó-
eno de
la naturaleza y que protegía cada acto humano. Un numen no tenía
'ma definida
y esta carencia se relaciona con
la casi ausencia de mitología
hasta tener una representación precisa (deus o dea). Entre las más anti-
as, existen numerosas divinidades agrícolas, dado que la
agricultura en ese
Omento
era
la principal actividad de los habitantes del Lacio.

209
Latini VI. Pax deorum

Los dioses agrícolas

Saturno en el culto romano es una antigua


divinidad agrícola que fue asimilada al Cronos
griego. Sin embargo, lejos de ser el
cruel dios 7

convirtió en patrona de la raza (Venus


se
que se comía a sus hijos, los romanos lo
valo- ¡Genetrix). Además, siendo Julo (Tu/us) hijo
a
raron bastante positivamente. Creían que, lue- de Eneas, la gens Julia (a la que perteneció,
1
. .Z

go de que lo destronara Júpiter como plantea


T
por ejemplo, Julio César) se jactaba de ser
y

el mito, llegó a Italia, se instaló en el Capitolio


(centro político de la futura Roma) y fundó un
escendiente de la
diosa. En el siguiente ver-
se ve la relación que sentían los romanos
pueblo (Sarurnia). Mientras vivió ahí, se dice to con Marte como con Venus:
que existió una Edad de Oro la
tierra, como
en

sugiere el texto de Marcial que citamos conti-


nuación. Él les habría enseñado a los seres hu-
a sumus Martis turba, sed et Veneris
(Marcial, Ep., 5.7.6).
manos
acultivar y les habría dado las primeras
leyes. Los romanos le
dedicaban una festividad,
las Saturnales o Saturnalia, que se celebraban en
el mes de diciembre.
Por su parte, la fama de Júpiter entre los itálicos se debió principalmente
Antigui rex magne poli mundique..., 4
sus poderes atmosféricos (control sobre el clima, fundamental para un pue-
sub tuo regno pigra quies nec labor ullus erat,
lo agrícola), aunque tempranamente pasó a personificar específicamente el
...5cissa nec ad Manes... humus.
(Marcial, Epigramas, 12.62.1-4, adaptado).
cielo, el rayo y el trueno
llevó a tomar el
y recibió atributos morales. Esta última característica
lugar primordial entre los dioses, como Zeus en
el panteón
go, y convertirse en el tutor del Estado romano, incluso en época anterior
Otro dios itálico
agrícola fue, aunque resulte sorprendente considerando
la expansión de Roma. Posee muchos títulos, relacionados con diversas
la tradición griega, Marte. En efecto, en Roma es
dios de la vegetación al Unciones tanto en la vida pública como la privada, pero sin duda el más
mismo tiempo que guerrero. Uniendo estas dos atribuciones
se lo conside- mportante es el de Tuppiter Optimus Maximus, que da cuenta de su poder
ra dios de la primavera y de la juventud,
ya que es en primavera cuando se
y
inician las guerras los guerreros generalmente son jóvenes. Marte cierta
en

época fue incluso más importante que Júpiter, dado que se lo consideraba ratados, etc.). Es por esto que su templo más importante era el emplazado
el padre de Rómulo, el fundador de Roma. Se le consagró un
mes, marzo, En el Capitolio.
durante elcual se le realizaban cultos. Se lo honraba, además, en festividades Relacionado también de alguna manera con las cuestiones climáticas,
agrícolas realizadas en otros meses. N
Eptuno era en su origen dios del elemento húmedo (principalmente ríos,
Si hablamos de la primavera, debemos mencionar también a Venus, agos y fuentes). Su función agrícola tenía que ver con proteger los campos
asociada a esta estación. Diosa de la naturaleza y de la belleza, aparente-
mente comenzó siendo protectora de los jardineros y floristas. La vene-
de la sequía, lo cual claramente lo
acerca más al
agua dulce que a la
salada del

raban todas las mujeres, pero le rendían un culto especial las prostitutas

210 211
de
IV
Latini VI. Pax deorum

| también era dios de la natu-


raleza porque con su calor ha-
|

cía madurar los frutos. Poste-


riormente se lo asoció más a
provocar y sofocar incendios
E

Ey en muchos de sus templos


E compartía su culto con el de la

ES
L Stata Mater, diosa menor
que
detenía el fuego para proteger
Poseidón. CopiaP romana de un original b d
E
gri

os
E
Lisipo del siglo IV a.C. Museo del Letrán, Roma. edificios. Las Volcanalia se í

era costumbre arrojar al fuego


ñ
e

No debemos olvidar a Ceres, nombre relacionado con los cereales y que Epececitos que simbolizaban
posee la raíz del verbo latino creo (“crecer, brotar”), ni a Líber, dios menor (1630).

protector de los campos fértiles y luego específicamente de las viñas y el ía proteger.


vino. A Ceres —o Démeter para los griegos— se la asimiló a la Tierra Madre
y se la consideraba responsable de que los campos produjeran sus frutos. Era
protectora de la
plebe, ya que proporcionaba el
alimento más básico: pan. el

¡tiene equivalente en las religiones indoeuropeas. Está relacionado con las


puertas (ianua), es el dios que abre y cierra, que vigila la entrada y la salida, y

A
Cedió en el trono. Durante su gobierno habría acogido a Saturno, expulsado

o
Epor Júpiter, y tanto Jano como este habrían civilizado la región. Su reinado

Prado
agoza, Fernando.

OMuseo Nacion: el "E pp7 pe
mosaico
Axial a piso, siglo a.C.
de Pella, Grecia
aDarco y el comienzo de los viajes por mar, por ello se lo considera también
Os de los puertos (Portunus). A su muerte habríaTES
A
sido divinizado. Tuvo va-

Abierto durante las guerras y se cerraba en épocas de paz. Esto se debe a la


El nombre Líber significa “libre”, lo cual se relaciona con los efectos libe-
'
enda de Tarpeya, traidora del pueblo romano, quien había dejado entrar al
radores del vino. Los romanos lo
asimilaron al Baco/Dioniso griego.
Finalmente, Vulcano, si
bien era el dios del fuego metalúrgico y des-
tructor, con atributos principalmente guerreros, a diferencia de Hefesto

212 213
Latini VI. Pax deorum

un conflicto bélico, abrían las puertas paraque el


dios los protegiera. De al-
gún este
modo dios se asocia al agua, dado que algunas versiones lo colocan
como padre de Tiberino (dios del río Tíber, de Roma) y de Fons (“fuente”),
divinidades menores.

EN Coypel: Júpiter y Juno en el monte


de Ida.

Aia

Jano, busto que se encuentra en los


Juno era una diosa muy antigua, venerada por varios pueblos itálicos. Fue

-
—— nsiderada esposa de Júpiter luego de haber sido identificada con la Hera grie-
Museos Vaticanos. 1
Personificaba el ciclo lunar y, por lo tanto, se la asoció a las mujeres. Es patro-
en particular del matrimonio y de la mujer casada (matrona) de ahí el nombre
Principium das, lane, citatis annis, una de sus fiestas principales: las Matronalia. Es símbolo de fecundidad y
la
“de

protectora de los nacimientos (Juno Lucina), guía a las mujeres en su paso de


et renovas saecula longa...
I

Te primum pium tus rogat, te nostra vota salutant... ez a la adultez y la maternidad, como indica este epigrama que emula el epi-
(Marcial, Ep., 8.8.1-3, adaptado). o de una matrona (una escritura que acompaña la sepultura de una madre):

Quirino era un dios guerrero muy antiguo del vecino pueblo sabino. Los
romanos lo
adoptaron
ron a la primera
y
le dieron un lugar tan importante que lo incorpora-
tríada divina —o sea, un gobierno de tres dioses que dirigían
Claudunt toti oculos meos.
(Marcial, Ep., 10.63.5-6, adaptado).
y protegían la ciudad, formada por Júpiter, Marte y Quirino. Cuando el Respecto de Minerva, no es una divinidad tan
primer rey, Rómulo, murió y fue divinizado, se lo identificó con este dios
(Romulus Quirinus). A partir de ese momento, se constituyó en la deidad intigua y seguramente fue tomada de
la mitología

protectora de la ciudadanía —especialmente en contexto de paz


danos romanos recibieron el nombre de Quirites (luego este se convirtió en
y
los ciuda- sca. Se incorpora al panteón latino cuando se
a la segunda tríada y se la asimila a Atenea. Su
el apelativo de los senadores). Más allá de esta apoteosis, no existen muchos mbre posee la misma raíz de mens (“mente, es-
mitos asociados
a este dios. Posiblemente por esto, y a pesar de que en épo- Piritu”). Era la diosa de la
inteligencia y, como tal,
ca monárquica tuvo ese rol primordial, durante la República, Quirino fue Protectora de todo trabajo: arte, ciencia, comercio,
la i dustria, etcétera. Estas actividades la identifican
perdiendo importancia
y esta tríada arcaica fue reemplazada por
tríada divina: Júpiter, Juno y Minerva. El cambio de la tríada
segunda
coincidió Como una diosa en su origen pacífica, no guerrera.
con el proceso de helenización que sufrió la religión romana a partir de la
conquista de Grecia, dado que este nuevo grupo emulaba la tríada griega ...belligerae crudam loricam Minervae
Zeus-Hera-Atenea. ...Medusae timet ira comae.
(Marcial, Ep., 7.1.1-2).

214 215
Latini
VI. Pax deorum

El resto
del panteón latino estaba formado
por Vesta, Diana y Mercurio. ..Jfacunde minister,
En Roma
se
veneraba no solo
el fuego del hogar, sino que además elEstado
poseía un fuego sagrado propio que no debía apagarse y que simbolizaba su
aurea tibi torto virga colubro viret:
..pius antistes sophiae sua dona ministrat,
poder. Este fuego estaba en el redondo templo de Vesta, diosa arcaica
que el te... vocat...
lo protegía. Su culto era tan importante —de hecho, mucho más
que el de (Martial, Ep., 7.74.1-2 y 9-10).
Hestia en Grecia— que lo regía el propio Pontifex Maximus, asistido
por las
vírgenes Vestales, seis mujeres de la nobleza que hacían voto de castidad
que estaban alservicio de la diosa durante treinta años. La rotura del
de castidad se castigaba con la muerte. Su santuario más antiguo estaba
voto
y

em-
plazado donde se
cree que Eneas depositó el fuego sagrado y los Penates de
Troya por primera vez.

Al igual que Juno, Diana estaba asociada a la luna, en especial a la luz


lunar,
y las demujeres la veneraban ser
propicia a los partos. También era
por
protectora bosques
y montañas, como su par Artemisa. Solían colocarse
estatuas o pequeños santuarios de esta diosa en las encrucijadas de tres ca-
minos, de ahí su epíteto “trivia”.

Triviae nemorosa petit ad regna viator


(Marcial, Ep., 9.64.3).

Finalmente, Mercurio fue sobre todo dios del comercio (se creía que en
su nombre estaba laraíz merx, que pervive en nuestra palabra “mercancía”) y
de los viajeros. No es un dios muy antiguo,
ya que los primeros campesinos
no ejercían el comercio,
y su culto es más bien plebeyo. Las pocas fiestas del
dios eran celebradas solo por mercaderes. Se cree
que su origen es etrusco,
aunque luego se lo identificó con Hermes. Su símbolo era el caduceo, como
menciona esta plegaria al dios.

216
217
Latini
VI. Pax deorum

La helenización del panteón

A lo largo del recorrido anterior, ya se ha podido observar que religión la


el
ana es producto de
la
confluencia de divinidades de distintos orígenes:
as, sabinas, etruscas, entre otras. El aporte de estos pueblos autóctonos
tituyó el religioso
fondo más antiguo y genuino. No obstante, la
expan-
romana lespermitió el ingreso a divinidades nuevas: primero las griegas,
o —ya avanzado el
imperio— las orientales (Siria, Persia y Egipto).
Roma cobró supremacía respecto de los demás pueblos que habitaban
enínsula itálica, en especial luego de la Segunda Guerra Púnica (fin del
oTI a.C.). Comenzó a expandirse y fue absorbiendo algunos elementos
elas distintas culturas conquistadas. La religión romana tuvo
gran toleran-
y
ía

a
de losdioses y ritos extranjeros. La influencia más profunda definitiva
le sin duda lade los griegos (que ocupaban el sur de la península), la cual se
ujo desde una época muy antigua, aunque se afianzó en
el siglo Il a.C.,
mn

la helenización de la
cultura romana. Roma acogió las mayores divinida-
es helénicas y cada una de ellas fue asimilada al dios itálico más afín, incluso
odujeron los rasgos griegos en detrimento de las características de los
es originarios con quienes se los asociaba. Se respetó en gran medida,
ás, la jerarquía del panteón griego y sus mitos, muy ricos y variados,
cuales sirvieron de marco
para la escasa mitología local. De este modo,
ter fue asimilado a Zeus (por su rol supremo), Juno a Hera (por su rol
ente a las mujeres), Minerva a Atenea (por su relación con la inteligencia),
o a Cronos (por haber sido destronado por Júpiter), Marte a Ares
Or

a
su carácter guerrero), Venus Afrodita (por la belleza), Neptuno a Po-
idón (por el agua), Ceres con Démeter (por su rol en los cultivos), Líber
Dioniso/ Baco (por el vino), Vulcano a Hefestos (por el fuego), Vesta a
sstia (por el fuego del hogar), Diana a Artemisa (por ser
patrona de los
ues) y Mercurio a Hermes (por los viajes). Pero en todos estos casos
imilación implicó que esos dioses romanos adquirieran nuevas caracte-

)
ticas: como que Juno pasara a ser la esposa de Júpiter o que Minerva se
rnara una divinidad guerrera, etcétera. Asimismo, fueron adoptados dioses
tiegos que resultaron completamente nuevos, como es el caso de Apolo,
tien no tuvo semejante entre los dioses autóctonos.-Su culto se extendió a
ir

de la Segunda Guerra Púnica con la institución de los Ludi Apollina-


a imitación de los juegos píticos griegos. Pero su importancia creció con
hugusto (siglo 1 a.C.), quien atribuyó al dios su victoria en Accio
y le alzó un

219
Latini VI. Pax deorum

suntuoso templo en el Palatino. Se observa aquí, entonces, cómo se


produce
la “apropiación” de los cultos
extranjeros: se relaciona a una divinidad foránea

el o el
con un hecho personaje del lugar, y en consecuencia dios queda intro-
ducido en culto local. Apolo
era dios de la música y las artes en
general,
por eso es un personaje recurrente los versos de los poetas. También
en

la adivinación: su oráculo en Delfos fue regía


uno de los más famosos de la anti-
giedad. Se lo considera, además, dios de la medicina y, cuando absorbe
las
características del dios sol o Helios, de
la justicia, ya que desde arriba “todo
lo ve”. Su hermana Artemisa (y en consecuencia Diana
también) es entonces
identificada con la luna.
Tanto los procesos de asimilación como los de innovación del panteón
transformaron la religión romana en algo nuevo, producto de la fusión
o
sincretismo de sus creencias con la mitología griega. Prueba de
esto es que
aquellos dioses que no pudieron ser helenizados, como Jano Quirino,
manecieron en la religión, aunque su culto se fue difuminando. De per-
y
igual
modo
se mantuvieron el culto y las festividades de otras divinidades
romanas
menores, como la guerrera Bellona (en su nombre está la raíz de bellum,
“guerra”), Flora (diosa de las flores) o Pomona (diosa de los frutos o poma);
nombres que, además, continuaron circulando entre
los versos de los poetas.
Podemos mencionar también a Fauno,
divinidad campestre protectora de
pas-
tores y rebaños, nieto de Saturno según
el mito. Este dios recibía el epíteto de
Lupercus (que viene de Zupus, “lobo”) por
lo cual se lo asocia, aunque no con total
a
claridad, al mito de la loba de Rómulo
y Remo. Las Lupercalia son fiestas muy
antiguas de carácter purificador. No de-
bemos olvidar, finalmente, la gran can-
tidad de dioses alegóricos, es decir, re-
presentaciones anímicas de conceptos
abstractos, como El Miedo (Pavor), La
Paz (Pax), La Victoria (Victoria), La Pie-
Zas, entre muchos otros, e incluso la Dio-
sa Roma (Dea Roma), personificación de
la propia ciudad, a quienes los romanos
tributaban templos y ceremonias.
Latini VI. Pax deorum

VIDA ROMANA: LOS DIOSES FAMILIARES la familia eran los Lares y los Penates. Originalmente cada familia tenía
un Lar familiaris que protegía la casa, es decir, el edificio donde vivían.
Respecto del culto privado,la religión romana conservó una prolongada Posteriormente —quizás por confusión con los Penates—, este dios único se
fidelidad a las viejas figuras, es decir, a los numina tutelares que nvirtió en dos, a los cuales se representaba como jóvenes con un cuerno
protegían
cada familia y a cada individuo y que llegaron a concretarse en divinidades a abundancia en una mano y ondulándose esbeltamente sobre la
punta
bastante diferenciadas. Por ejemplo, se creía que cada hombre nacía con un pie. Llevaban vestiduras cortas como toda divinidad ágil. Los Penates
Genius, cuya misión era conservar su existencia (algo así como un ángel de abra que viene de penus, “despensa”), por el
contrario, protegían en pri-
la guarda). Intervenían en el momento mismo de
su gestación —de hecho, el r lugar el alimento, pero luego la vida familiar en general. Por ello se les
nombre posee la misma raíz que genus, “origen”y, en la adultez, presidían inde culto en cada ocasión feliz o triste que involucrara a algún miembro
su boda y le daban fecundidad para seguir engendrando. Son seres inma- la casa. Cuando se los representaba, podíamos encontrar dos estatuas

habitualmente compartían un altar con Vesta o con algún otro dios de


ue

nentes a cada individuo que personifican la fuerza interior, la que impulsa


a seguir adelante, una suerte de optimismo. Se le rendía culto el día del to particular de esa familia. El Estado romano también tenía sus Pena-
cumpleaños de cada uno con una ofrenda de vino y flores. Paulatinamen- (Di Penates Publici), que Eneas había traído a Italia desde Troya. Estos
te el genio fue identificado con los Manes y se consideró un elemento aban representados por las estatuas de dos jóvenes sentados y tenían un
1
inmortal en la persona (¿su alma?). Por ello, se podía brindar o hacer un mplo en la colina Velia, en Roma.
juramento por ese hombre o por su genio. Esta idea de la fuerza inmanente
se aplicó no solo a personas, sino también a lugares (el “genio” de Roma),
a grupos (el “genio” de determinada sociedad, colegio, institución, etc.) e
incluso a los propios dioses (el “genio” de Marte). En este último caso, no
solo recibían sacrificios los dioses, sino también sus genios. El Genius era
netamente masculino, las mujeres poseían una fuerza similar pero sim-
bolizada por Juno: toda mujer posee su Juno protectora. Los Manes (“los
Benévolos”, del adjetivo arcaico manus) son las almas de los antepasados
muertos a las que se les rendía culto ofreciéndoles vino, miel, leche y flores.
Se les consagraban dos fiestas: las Rosaria o Violaria, en
que se adornaban
las tumbas con rosas o violetas; y las Parentalia, celebradas a fines de febre-
ro, que —según las creencias— habían sido introducidas por Eneas en honor
de su padre Anquises. Durante estas últimas se declaraba día feriado y los
parientes debían llevar comida a los sepulcros de sus antepasados. Según
la leyenda, cierto año
se olvidaron en Roma de celebrar la festividad de los
LA pesar de los aportes extranjeros que recibió la religión romana, esta
muertos y estos se vengaron: salieron de sus tumbas y se esparcieron por
toda la ciudad. perdió del todo su forma originaria, y los nuevos ritos no anularon com-
Se oponían a los Manes los malvados Lemures o Larvae, espíritus de Metamente los arcaicos, más rústicos y guerreros.! De hecho, el
nuevo pan-
los muertos que volvían como espectros y fantasmas a atormentar a los €ón “oficial” adoptado por asimilación a la religión griega fue más un objeto
vivos. El paterfamilias debía limpiar la casa una vez al mes de estos m0-
lestos espíritus y se cree que las Lemuralia fueron instituidas por Rómulo
para expiar su fratricidio. Pero los verdaderos protectores del hogar y de EMuchos rituales en honor a Marte, por ejemplo, incluían procesiones con elementos de
uerra, carreras de caballos y hasta sacrificios violentos de animales.

222 223
Latini . Pax deorum

literario, utilizado por los poetas en sus obras)?


que realmente absorbido por
la religión romana
en su culto cotidiano.
La práctica religiosa se desarrollaba principalmente a nivel privado,
cada casa (domus), y estaba a cargo del paterfamilias
en
que ejercía las funcio-
nes de sacerdote asistido por sus hijos. En los ritos domésticos participaba
toda la familia, incluyendo a los esclavos. Podían ser ceremonias
simples,
en las que se ofrendaba parte de la bebida y/o la comida a consumir;
9
más complejas, en las que entraban en juego elementos rituales
y personal
especializado (por ejemplo, si
se realizaba el
sacrificio de algún animal, se
pedía asistencia a un victimarius). La mujer tenía un rol más protagónico
en las ceremonias fúnebres, en las que se encargaba de lavar el cadáver
y
prepararlo para la procesión —si se trataba de un personaje importante— o
para el entierro.
Cuando se quería solicitar algo a un dios específico, generalmente se
realizaba un voto en el templo o lugar consagrado a dicho dios. Los votos
podían ser ropas, copas u objetos diversos que se dejaban como ofrenda.
Cuando el pedido tenía que ver con la salud, el
voto era una representación
en arcilla o metal de la parte del cuerpo afectada por la enfermedad. Ex-
n romana votiva (para hacer un voto religioso) del ojo izquierdo. 200 AC al 100.
cavaciones arqueológicas han arrojado a la luz muchas de estas “artesanías
ience Museum, Londres, CCBY.
físicas”. Asimismo, era común la práctica de las tabellae defixionum (“tablillas
romana votiva del brazo izquierdo. 200 AC al 100. Crédito: Science Museum,
o
n

de maldiciones” tablillas de madera o de plomo en que las se


escribía una ndon.
maldición que perjudicara a un enemigo) la de
o los
“sortilegios” (prácticas
de hechicería para atraer el amor de alguien). Las primeras eran enterradas
gen romana votiva de
don. CC BY.
boca
y dientes. 200 AC al 200. Crédito: Science Museum,

—para que les llegaran rápido los


dioses infernales— o colocadas en huecos, hagen romana votiva de la oreja izquierda. 200 AC al 100. Crédito: Science Museum,
London. CC BY.
por ejemplo, de la casa del “maldito”. Los segundos eran realizados por he-
chiceras y consistían en complicados ritos que incluían partes de animales
a veces de cadáveres humanos.
y La
religión pública estaba dirigida por el Pontifex Maximus, cuya tarea
Principal era mantener la concordia (pax deorum) entre el Estado y los dio-
ses. Este cargo existe desde el reinado de Numa Pompilio, segundo rey de
Roma
y responsable de la organización religiosa de la ciudad. En su origen
Odía ser ocupado solo
por miembros de la nobleza, pero a fines del siglo III
AC. la plebe
ya pudo acceder alcargo. El Pontífice no estaba solo en su tarea,
0 asistían sacerdotes de los collegia religiosos: las Vestales
-ya mencionadas—,
9s Flamines
o los augures. Estos últimos se encargaban de los auspicios, es
2. La rica mitología griega daba abundantes temas poéticos
de historias autóctonas. La literatura fue, quizás, una de las
a
los
escritores, frente a la falta
mayores divulgadoras de nueva la
lecir, de consultar
a los dioses y transmitir sus respuestas. Los Flamines eran
Nes sacerdotes, cada uno encargado del culto a Júpiter, a Marte
religión. Esto explicaría la sensación de que estos dioses helénicos no fueron lo suficienté= y a Quiri-
10 respectivamente, lo cual nos dice
mente convincentes como para frenar, ya desde
el siglo 1 a.C. el avance de cultos mistéricos que esta institución se creó en época
le
orientales
y,
luego, del cristianismo. la primera tríada. A la par de estos colegios, encontramos los sodalicia o

224 225
Latini VI. Pax deorum

cofradías, que se encargaban del culto a dioses particulares. Las más impor- cta jerarquía: el primer eslabón del respeto es para los dioses, el segundo
tantes fueron las de los Luperci, Salii y Fratres arvales. Los primeros esta- a la patria y el Estado, el tercero para la familia (siempre en orden descen-
ban relacionados con el culto al dios Fauno y se encargaban entonces de los te). La violación a la pietas implicaba la ruptura de la relación amistosa
ritos antiquísimos de se
las Lupercalia. Los Salios el
relacionaban con culto a dioses y hombres o pax deorum, lo cual traía consecuencias “nefastas”.
Marte. Según se cuenta, durante el reinado de Numael dios envió un escudo, ente el término fas designa al derecho divino o voluntad de los dioses,
símbolo de la prosperidad de Roma. El rey, entonces, ordenó crear once es-
cudos iguales para que no se descubriera el original y estuviera más protegido
flo tanto, nefas es todo lo
que se opone a
esas leyes divinas.

y, luego, nombró a doce sacerdotes, los salios, que custodiaban cada escudo
salían con ellos a la calle en medio de danzas durante las festividades del dios,
Finalmente, los Fratres arvales se encargaban del culto de la Dea Dia, antigua Dioses
divinidad de la tierra fértil (arva significa campo cultivado) que sería la divi-
nización de Acca Larentia, campesina que adoptó y crió a Rómulo y Remo.
Para muchas de las celebraciones religiosas públicas se declaraba una serie 1
Patria

de días feriados y todo el pueblo podía asistir a los rituales y a los espectáculos —

organizados para la ocasión (procesiones, danzas, juegos, representaciones). Ascendientes


Podemos concluir que una de las bases de la el
religión romana es concepto—
Familia ;
Descendientes
del dios como protector. Cada dios tiene una función tutelar: cuidan de uno, —

de las actividades que uno realiza, de la familia, de la naturaleza, de la ciudad,


del Estado (cuyo patrono es Júpiter) y hasta del poder del Estado (cuyo símbo- v0s antiguos creían que los dioses
enviaban señales a través de la natura-
lo es el fuego de Vesta). Esto se relaciona, a su vez, con la organización propia Dichas señales indicaban si eran favorables o si estaban enojados. Sig-
.

de la sociedad, en la que cada uno siempre se encontraba bajo la protección de de esto último eran los prodigios (prodigia, cuya raíz agium parece signi-
alguien: la familia estaba a cargo del paterfamilias; el esclavo de su dominus, el - “voz divina”): sucesos extraños y hasta horrorosos
a
los que los hombres
cliente de su patronus, etcétera. Todas estas relaciones implican obligaciones
les encontraban explicación. Podía tratarse de un fenómeno inanimado
mutuas, con los dioses también. En efecto, y en consonancia con el carácter - r ejemplo, una inundación, una lluvia con
un color extraño, un terremoto,
práctico de los romanos bastante alejado del misticismo de otras culturas, la o la aparición de un ser vivo monstruoso. Lo primero recibía el nombre
relación con las divinidades era de tipo contractual. Este “contrato” era de entum yel segundo tipo de
prodigium se llamó monstrum. Esta última
carácter oral, basado en la creencia y en la confianza o fides: si un hombre pe- bra posee la
raíz del verbo monere (“advertir”), de manera que un mons-
día algo a un dios, mediante una plegaria (precatio o rogatio) y otorgando una
ofrenda o voto (votum), se esperaba que el dios cumpliera el pedido; si efecti-
Mm

es
otra cosa que una “advertencia” divina de que los hombres están
No

portándose mal.
vamente sucedía
(o si se recibía un beneficio de manera inesperada), el hombre
ofrecía un sacrificio (sacrificium) como retribución por el servicio recibido.

¿Cómo mantener la pax deorum?


La base del sentimiento religioso era la pietas o “sentimiento de respeto
y de deber hacia los
dioses
y
los parientes”. Para ser
pius se debía seguir
uM*

226

Latini
VI. Pax deorum

a . z
ddos de
expiacion

uando nose recibía un mensaje tan claro como un prodigio, o cuan-


mplemente se quería consultar a los dioses acerca de algún asunto, un
dote (sacerdos) recurría a los auspicia. Este término proviene de avis +
originalmente se relacionaba exclusivamente con la observación del
“de los pájaros, pero luego se extendió a otros fenómenos naturales
no truenos, rayos, o el comportamiento de
relacionada es augurium (“presagio”), de
los
la
pollos sagrados. Otra
E
cual proviene nuestra “agiiero”.
templum fue primero un espacio delimitado para la observación del cielo
recibir los auspicia o auguria (de este sentido deriva el verbo contemplor);
go fue un espacio delimitado en
latierra para realizar sacrificios y finalmen-
in espacio consagrado (sanctus) a un
dios, con su correspondiente edificio.
Había cuatro medios (caerimoniae) para asegurar y mantener la pax deo-

y
7:

a) sacrificium: ritual de ofrenda plegaria; b) /ustratio: acto de purifica-


:de
n

)
tierras, personas o bienes para tomar posesión de ellos; c) piaculum:
de reparación o expiación para aplacar a un dios ofendido (esta palabra
iva de pius); d) votum: promesa delfiel de dar una ofrenda al
mplía su plegaria. También, especialmente los rituales públicos, se re-
en
dios,si este

Tía a los cantos (carmina) en honor


;
al dios homenajeado. *
UN
Latini Y
VI. Pax deorum
f
Latini VI. Pax deorum

MORFOLOGÍA Y GRAMÁTICA- REPASO FINAL paso de formación de los tiempos verbales


Los siguientes cuadros funcionan como fórmulas que se pueden aplicar a
los verbos, de acuerdo con su conjugación. Figuran solamente vocal la

Repaso de desinencias nominales: sustantivos y adjetivos todos

Primera declinación
y
temática, los formantes las desinencias que deben aparecer en cada tiempo
y persona, para cada conjugación. El tema de presente o de infectum (que
equivale a la raíz) variará según el verbo que se elija y debe agregarse delante
deestas fórmulas.
Nominativo he
Infectum activo del modo indicativo
j A UmitNe
y


Vocativo
N

Acusativo
Genitivo

Dativo "o

Ablativo E sona Primera Segunda Tercera — Cuarta Quinta


E
pe conjugación conjugación conjugación conjugación conjugación

Segunda declinacióneo Primera


del
singular ? eo 0 +0 +0

egunda AiS
elsingular
un
a-s va
e-5 is
"e iS

Nominativo
-a-t rest al e y
Vocativo -a-mus -e-mus --mus --mus --mus

Acusativo
-a-tis
í
-e-tis
L

ro
-i-tis
Ne
-tis Pa
-i-tis
su
Genitivo E

Dativo

Ablativo -0
Tercera
«del plural eant e-nt
Tas Je
u-nt
4
ju-nt
e ju-nt

Nota: En el enunciado de todo verbo ya figuran la primera y la segunda personas


Desinencias de adjetivos de primera clase
q
gulares. Para armar el resto, a la segunda persona del singular se le saca la -s y se
le agrega el resto de las desinencias personales activas. Se debe recordar que, en la
tercera, cuarta y quinta conjugación aparece una - en la tercera persóna del plural.

Nominativo -Us/ -er

Vocativo -e/ -er


Acusativo -um
Genitivo -|

Dativo "a
Ablativo

232 233

—|
Latini VI. Pax deorum

Peron Primera Segunda Tercera Cuarta Quinta


A
conjugación conjugación conjugación conjugación conjugación
Primera Primera Segunda Tercera Cuarta Quinta
del singular 20
a-ba-m -e-ba-m -e-ba-m -¡e-ba-m -le-ba-m
conjugación conjugación “conjugación conjugación conjugación
Segunda
del singular b
| a-ba-s -e-ba-s -e-ba-s ;
-¡e-ba-s -¡e-ba-s : r
-or -e-or -or -Hor -ror
singular
Tercera egunda
del singular
u
-a-ba-t -e-ba-t -e-ba-t
;

-¡e-ba-t -¡e-ba-t
elsingular
ars -e-ris -e-ris «iris -e-ris

Primera ercera ,
b
:
-a-ba-mus -e-ba-mus -e-ba-mus -e-tur -Ftur -Ftur
; -Ftur
y

-¡e-ba-mus
:

del plural -¡e-ba-mus -a-tur


Hub y
singular
5

el

Segunda
del plural hal
-a-ba-tis -e-ba-tis
:
-e-ba-tis
; ;

-¡e-ba-tis -¡e-ba-tis -a-mur -e-mur -+-mur -+-mur --mur

Tercera
-a-ba-nt
b -e-ba-nt -e-ba-nt ;
-¡e-ba-nt -¡e-ba-nt -a-mini -e-mini -+mini -+-mini --mini
del plural

-e-ntur -U-ntur -ju-ntur -¡u-ntur


Nota: se debe tener en cuenta que algunas conjugaciones no usan en este tiempo las
mismas vocales temáticas que en
el presente.

Primera Segunda Tercera Cuarta Quinta


conjugación conjugación conjugación conjugación conjugación

-a-ba-r -e-ba-r -e-ba-r -¡e-ba-r -¡e-ba-r

[Segunda
Persona Primera
+
[Segunda +
Tercera
+
Cuarta Quinta
del singular |. pais -e-ba-ris -e-ba-ris -¡e-ba-ris -¡e-ba-ris
conjugación conjugación conjugación conjugación conjugación
“Tercera
Primera e-ba at
-e-ba-tur -¡e-ba-tur -¡e-ba-tur
d

a-ba-tur
-a-ba-t -e-ba-tur u
del singular ZA
479 ebo -a-m --a-m -+a-m del singular
:

| Primera
Segunda
del singular Fs :
-ebis
;

-ess --e-8 -e-s | del plural


a
-a-ba-mur -e-ba-mur :
-e-ba-mur
E r
-le-ba-mur -¡e-ba-mur

Tercera
et -a-ba-mini e-ba- mini -e-ba- mini -¡e-ba- mini -je-ba- mini
“abit | del
,
re-bi-t ren -e-t plural
del singular

Primera
ai “29rmus -e-bi-mus
,
EE plural -a-ba-ntur -e-ba-ntur -e-ba-ntur -¡e-ba-ntur -¡e-ba-ntur

|
del plural -e-mus --e-mus --e-mus

E
Segunda
del plural | e
Fis 0
-e-bi-tis -e-tis e-tis -e-tis
Tercera
del plural Uat ña
-eDuUNn -ent -e-nt

235
34

Pax deorum
-
Latini VI.

El lingúista francés Émile Benveniste publicó en 1969 su libro Voca-


analiza gran cantidad de
ulario de las instituciones indoeuropeas, en el cual
ibras de diversas lenguas derivadas del indoeuropeo, agrupadas según
Persona Primera —|Segunda +
Tercera
+
Cuarta Quinta liferentes temáticas. En el capítulo dedicado a la religión, hallamos un
conjugación conjugación conjugación conjugación
dio muy interesante del vocabulario religioso latino. Por ejemplo, nos
conjugación

E
A
Primera
del singular
"Y “ebor ar -+a-r +a-r enta quela raíz de la palabra “dios” se asocia al significado de “luminoso”
Segunda
-a-be-ris -e-be-ris
|
eleste”, por contraposición a “terrestre”, sentido este
de
la
palabra latina
del singular -e-ris --e-ris -j-e-ris
o (“hombre”, que se cree derivada de humus, “tierra”).
Esta raíz di- la
Tercera
aid 29"tur ebitur
,

e-tur
i
He-tur -e-tur
ontramos en el nombre mismo de dos dioses: Zeus (su genitivo es jus-
del singular
nente diós) y Diana.
Primera
del plural Abti-mur -e-bi-mur -e-mur -e-mur
1

--e-mur Por otra parte, en relación con lo sagrado dice:


Segunda
del plural 46 mio;
mini
i- TA
-e-bi- mini -e- mini
==
A
--e- mini --e- mini Es en latín donde mejor se manifiesta la división entre lo profano y
en latín donde se
descubre el carácter ambi-

as
lo sagrado; es también
Tercera
los
dioses y cargado de una manci-
e
-e-bu-ntur
del plural u-ntur -e-ntur -e-ntur --e-ntur guo de lo “sagrado”: consagrado a
lla imborrable, augusto y maldito, digno de veneración y que suscita
el horror. Este doble valor espropio de sacer... Este término de “sa-
Verbos irregulares: sum
crificio”, que noses familiar, asocia una concepción y una operación
“sacrificar” quiere
que parecen no tener nada en común. ¿Por qué
decir, de hecho, “ejecutar”, cuando propiamente significa “hacer sa-
el
grado” (sacrificium)? ¿Por qué sacrificio comporta necesariamente
una ejecución?... el sacrificio está dispuesto para que
el profano co-
Primera
del singular é $7 eram ero munique con lo divino por mediación del sacerdote y mediante
del
ritos.
mundo
Para convertir a la bestia en “sagrada” hay que separarla
Segunda del
singular
á: eras eris de los vivos, es preciso que franquee ese umbral que separa dos los
Tercera universos: es la meta de laejecución. De ahí el valor, para nosotros
del singular
det erat erit tan profundo, del término sacerdos. El sacerdos es el agente del sa-
le autorizan a
Primera crificium, aquel que está investido de los poderes que
del plural Sumus eramus erimus “sacrificar” (Benveniste, 1983: 350).
*

Segunda del
ti
estis eratis eritis
o

plural
Respecto del significado de
sacer y sanctus, Benveniste diferencia:
Tercera
del plural 547 t erant erunt
(...) Se ve en cualquier caso que sanctum no es lo que está “consagrado a
los dioses”, que se dice sacer, ni lo que es “profano”, decir, lo que se opo-
es

Nota: Recuerden que el verbo sum no tiene voz pasiva. ne a sacer; es lo que, no siendo ni lo uno nilo otro, está establecido, afir-
mado
por una sanctio, lo que está prohibido por una pena contra cualquier
agresión, como las leges sanctae. (...) Sanctus es el estado resultante de una

236 237
Latini ———
VI. Pax deorum
a
interdicción de la que los hombres son responsables, de una
prescripción nucho tiempo, creyeron que esas luces eran los dioses y los nombraron como
apoyada por una ley (Ídem: 351).
al s. Debemos tener en cuenta que loscielos límpidos de la antiguedad, sin
polución actual, permitían una visión de estrellas y los planetas mucho
las
y

Muy interesante también


es lo que señala acerca de /ustrum: clara a simple vista, incluso mejor quela que ofrecen algunos telescopios
Se designa así una ceremonia les. De este modo, en pasado
el las personas pudieron notar ciertas par-
que cada cinco años servía para purificar
pueblo reunido en el Campo de Marte y daba lugar a ritos solemnes al 3
aridades de estos astros que los llevaron a nombrarlos de determinadas

de una revista de tropas. En esta noción se


ac y aneras y no de otras.
agrupan tres unidad]
pañados
léxicas: /ustrum, tiempo transcurrido, el intervalo al cabo del
cual
regularmente esta fiesta; Zustrare, pasar revista; /ustratio, purificación
va su |

presume que /ustrum debe tener una relación con laraíz que significa pri
llar”, la de /ux... Sabemos cómo
se
realizaba la Zustratio. Los purificadores,
sacerdotes o reyes, efectuaban una vuelta alrededor del
grupo de gentes 3 q

del edificio a purificar, dirigiéndose siempre hacia


daba
lugar
la derecha;
así a una circumambulación: Lustrare significa,
la purifica-
ción por tanto,
recorrer, pasar revista” y “purificar” al mismo tiempo. Sies lícito relacionar
con el /ustrum la prima luce, podría obtenerse una explicación: /ustrare sería

literalmente “iluminar”. La procesión es aquí, entonces, la del sol 1


imagen
que circularmente con sus rayos; habría correspondencia
ilumina
marcha del sacerdote la del astro (Ídem:
entre la 4
y 375-376). YECCIONES: DILUVIOS EN TODOS LOS PUEBLOS

il vios de aquí y de allá


¿Pueden relacionar el mito que han traducido con alguna otra historia
ue
conozcan? Es interesante que varias culturas de todo el mundo, sin haber
el ido ningún contacto probado, han imaginado de igual modo una des-
rucción y una reconstrucción de la raza humana. Más llamativo aún es que
muchas de ellas han elegido el agua como elemento de la destrucción, o en
u defecto el fuego. Lean las siguientes historias y compárenlas con la de
Yeucalión y Pirra, la de Noé u otra que conozcan.
Le ñ
L

EL LATÍN Y LAS DISTINTAS ÁREAS DEL


a. los
La primera creación de la humanidad y su destrucción
En relatos cosmogónicos de los ancianos tupínambaes se advierte la
SABER: LA ASTRONOMÍA
presencia de un primordial dúo de divinidades, una constructora y otra ma-
nifestadora, ambas masculinas. La principal era Moña o “Creador”. Fue el
Siempre se
creyó que los dioses habitaban en el cielo, en el Olimpo, al me-
nos la mayoría. Y a los antiguos les inquietó profundamente el movimiento constructor de la
los
tierra (que era chata, sin montaña alguna) y el creador de
animales terrestres. Moña tenía un acompañante, llamado
caprichoso que tenían ciertas luces del cielo: los planetas. Por eso, durante los pájaros y de

238 239
Latin
VI. Pax deorum

Iru, que significa “compañero, camarada”. Este dios dialoga


tructor y manifiesta sus deseos y opiniones.
con
el dios cons-
Los hombres creados
por Moña vivían desordenadamente, gozando de lo
que producía la tierra. Para la mentalidad nativa, el dios vivía en
una choza
como cualquier otro hechicero; pero su poder era infinitamente
más milagroso:
entonaba cantos mágicos cambiaba de forma cuando
y quería. Esto le suda
el respeto y el temor de
sus vecinos. Pero un día los hombres
cayeron en una
tal y tan grande locura que comenzaron a
ellos y los frecuentaba familiarmente. El dios
despreciar a Moña, que vivía entre
sintió acerbamente el desprecio
b. Núwa, hacedora de los hombres
En
los
tiempos más remotos, las Cuatro
y
salvadora del mundo
Columnas se
deterioraron y las
de sus compañeros,
su ingratitud y maldad. Meditó emplear su poder contra el
Nueve Regiones se resquebrajaron de tal modo que cielo perdió la hori-
los pobladores de la
planicie terrestre. Se elevó a una región no señalada.
Hizo zontalidad, la lo
tierra ya no sostenía bien por todas partes. Entonces estalló
descender un fuego cósmico sobre todo lo creado;
se quemó la tierra, se hendió un vasto incendio imposible de apagar y hubo una enorme crecida de aguas
en valles y en ciertos lugares se
alzó en colinas y montañas, quedando también imparable. Los cuadrúpedos salvajes empezaron a devorar a los hombres, que
llanuras como de
antiguo. Desapareció todo rastro de vida. El irritado Moña pacíficos,
y y
las aves de presa las rapaces a atacar con las garras tanto a
se había trasladado a las regiones del cielo
junto con Tru.
Testigo, junto con Moña, de la ruina del mundo, Tru dijo a
su compañero:
los ancianos como

Así
a y
las mujeres a los niños.
que Núwa primero reparó el cielo azul con piedras de cinco colores
y
Z
¿Quieres destruir también los cielos su ornamento? ¿Dónde
y estará en ade- undidas luego lo levantó usando las patas cortadas de una tortuga gigante
lante nuestra vivienda?”. Pasada
la
iracundia, que azotó su espíritu como
el a modo de
cuatro columnas. Dio muerte al Dragón Negro [deidad de las
fuego
a la
tierra, Moña se
inspiró nuevamente
a formar tierra y a crear la primera humanidad. En
la
en
la
idea que lo había llevado
ese momento Moña
aguas causante de inundaciones] y detuvo las malas aguas que se habían
desbordado por medio de diques que construyó con la ceniza de las cañas
urdió la creación de las nubes. De ellas
desprendió los primeros aludes del quemadas: así es como puso fuera de peligro la región del centro, llamada Li.
diluvio que ahogó al
fuego, al
brasero en que se había convertido
la tierra. Por Así es como quedó reparado
el cielo azul y erigidas las Cuatro Columnas,
sus hendeduras corrieron las aguas en torrentes ríos
y y se fueron agolpando secadaslas aguas malas y fuera de peligro la región del centro, muertos los
en las profundas cavidades que circundaban la antigua nocivos animales y vivos los pacíficos hombres. Y la cuadrada tierra volvió a
planicie. Y así nació
el mar.
el
ser soporte y redondo cielo a cubrirlo bien todo.
A Moña
a raíz del castigo
le agradóel aspecto de la segunda tierra que se había formado
a la
(Tomado de García-Noblejas, G. (2004): Mitología clásica china, Trotta:
extinta humanidad por el fuego, embellecida Madrid, pp. 21-22).
por el
mar que la rodeaba. Decidió con Iru repoblar la creación
terrestre. El com-
H

pañero se prestó para esta misión. Volvió a descender, con la calma. Una
mujer, creada por Moña, le fue dada a fin de que ellos repoblasen el mundo
con hombres mejores que aquellos que fueron los primeros habitantes de la
tierra. Moña le
reservó a Iru un poderoso aliado,
el
fuego, extinguido en la
tierra que la pareja debía habitar. Moña depositó sobre el lomo
de un pere-
zoso macho el
inestimable elemento, de donde lo recogió lru. Los indígenas
señalan que esa acción dejó una huella en el lomo del
(Tomado de Blanco Villalta, J. (1975): Mitos
Culturales Argentinas: Buenos Aires,
perezoso.
tupiguaraníes. Cap. IV, Edic. o
e. La poesía detrás de la
tragedia
Enabril del 2013, la ciudad de La Plata sufrió una de sus peores tragedias:
pp. 29-31) intensas lluvias dejaron a la ciudad bajo el agua y un saldo de 89 muertos.
Este terrible suceso inspiró a Julián Axat, poeta y defensor penal, a armar una
f

240 ma

241
Latini VI. Pax deorum

antología de poemas que mantuviera viva la memoria de las


víctimas. El libro con la parsimonia de una certeza cualquiera
se llama La Plata Spoon River y fue editado por la
editorial Libros de la talita no
le
hizo falta más esfuerzo
dorada, en enero de 2014. Cada poema lleva como título el nombre de una para doblegar mis ademanes cuarteados
de
estas víctimas y reproduce en primera persona su voz, que ese día trágico
no pudo ser escuchada. Veamos algunos: los muebles
yel tejido
las fotos y mis propios pasos
Alberto José Colombo (por G. Caso Rosendi) se entorpecen
se nublan
Sentí la punzada
y luego algo de alivio
cuando me pareció que alguien venía
mientras me resigno
a
ser la piel
donde colapsan dos caminos creados para evitarse
a rescatarnos. Pero vosya no estabas.
Y el barquero no paró de remar por ríos ¿quién vendrá a escurrir la catástrofe?
oscuros hasta llegar al sitio en el que ¿quién esperará elsol propicio
nadie espera a nadie.
para que respire todo lo invadido?
Desde entonces permanezco en esta orilla ¿quién podrá
donde cualquier rostro es igual a otro.
Y ahora no tengo nada. cuando la tierra se lo permita
Hasta la oportunidad de ser víctima reconocer entre tanta agua
me han mezquinado. mis lágrimas desorientadas?
Formo parte de una cifra
que hace agua por todos lados. Delia Susana Colonna (por E. Taub)

Sabía que tarde o temprano pasaría el brazo en alto


pero nunca pensé que ibaa ser raspando
de esta manera. el techo
De
se
vez en cuando posa sobre mi cráneo o la distancia
una cigueña negra
que me recuerda elúltimo abrazo entre el cielo
que nos dimos, Cecilia, y el hombre
en medio de tanta desazón,
tanta tormenta. la huellas son de otro diluvio
de otro arca
Eutimia Clara Palomino (por D. López)
hundido.
ya me envuelve el silencio de los peces
llegó

242 243
Latini VI. Pax deorum

roces insectos de sus cuevas lo


largo de toda la pared del hotel, cubierta
el balcón y refugiarse detrás de las
de
musgo. Kerans se resistía a dejar
puertas de alambre. Una belleza extraña y fúnebre flotaba sobre la laguna
n las primeras
horas del día. Las gimnospermas de color verdinegro,

te, sumergidos a medias, aún se reflejaban juntos en el espejo oscuro


agua. Los dos mundos unidos parecían estar suspendidos en alguna
d. En la playa del Ritz Nuencia del tiempo.
(...) Se había instalado en el Ritz al día siguiente de la llegada, cam- Tomado de J. G. Ballard (1966): El mundo sumergido, Buenos Aires, Mi-
biando complacido la estrecha cabina entre los bancos del laboratorio por
las amplias habitaciones, de altos cielos rasos, del hotel abandonado. Había
aceptado en seguida el lujoso mobiliario tapizado de seda y las estatuas de
bronce arí nouveau de los nichos de los pasillos como escenario natural de
su existencia, saboreando la sutil atmósfera de melancolía que envolvía estos
últimos vestigios de una civilización prácticamente perdida para siempre.
Muchos de
tiempo en
los
el
barro,
a
otros edificios orillas de la laguna se habían hundido hacía
revelando la pobreza de su construcción, mientras que el
Ritz se alzaba en un espléndido aislamiento en la costa oeste, y aun el moho
azul que crecía en las alfombras de los corredores oscuros acrecentaba su
dignidad ochocentista.
En las habitaciones que ocupaba Kerans, diseñadas originariamente para
un industrial milanés, abundaban los muebles
y aparatos. El aislamiento tér-
mico era aún perfecto, y aunque los primeros seis pisos del hotel estaban
ahora bajo el nivel del agua, y los muros empezaban a agrietarse, el acon-
dicionador de aire de doscientos cincuenta amperios funcionaba sin inte-
rrupción. Nadie había vivido en el hotel durante los y
últimos diez años, sin
y
embargo había poco polvo en las mesas y en los estantes dorados, sobre el
pupitre de cuero de cocodrilo, en el tríptico de fotografías —el industrial; el
el
industrial y su esbelta y bien alimentada familia; industrial y el todavía más
esbelto edificio de cincuenta pisos—, apenas había una mancha. Afortunada-
mente para Kerans, su predecesor se había marchado de prisa, los armarios
y de
y guardarropas estaban atestados de tesoros —raquetas de tenis con mango
marfil y batas pintadas a mano— y en el bar abundaban los whiskies y coñacs,
que ahora eran añejos. ERBA MANENT: ERRARE HUMANUM EST
Un enorme mosquito anofeles, del tamaño de una libélula, golpeó
el aire junto a la cara de Kerans,
y
se precipitó hacia el muelle flotante
donde estaba amarrada la lancha. El sol se ocultaba aún detrás de la
Muchos se han preguntado por el origen de esta frase, quién la dijo por
fimera vez. Por su carácter sentencioso le fue atribuida al filósofo Séneca,
vegetación de la
orilla oriental, pero el calor creciente sacaba ya a los fe-

244 245
Latini
VI. Pax deorum

lo cual es un error (¡qué paradoja!). La verdad es que nadie la pronunció con


estas palabras exactas. La frase que más se le aproxima en boca de un autor
To err is human,
to forgive, divine. (v. 525)
“Errar es humano, perdonar es divino”
clásico la encontramos en un discurso del ya mencionado Cicerón. Este ora-
dor, en un pasaje de sus Fi/ípicas (discursos elaborados en
contra del político
Marco Antonio), dice:

Cuiusvis hominis est errare; nullius nisi insipientis perseverare in errore (Ci-
cerón, Phil. 12.5).

Esto significa: “Errar es propio


de cualquier hombre; perseverar en
el error es propio de nadie más que
del ignorante”. Como se ve, Cice-
rón no busca justificar los errores,
sino que intenta reflexionar acerca
de la importancia de reconocerlos
y corregirlos. En el mismo sentido, Este ensayo expone sus preceptos artísticos a la manera del Ars Poetica de
tiempo después San Agustín (354- | Horacio (poeta latino del siglo 1 a.C.). De modo que esta frase, lejos de una
;
430), uno de los más reconocidos “intención catequista o evangelizadora, forma parte de un reproche dirigido
pensadores del cristianismo, nos
ofrece una frase semejante: Huma-
acríticos literarios (en especial escritores que critican a sus pares) en el
que

num fuit errare, diabolicum est per


L quiere explicitar
que el hecho de que no se reconozca el
talento de alguien
| es tan cruel como que quien ya ha obtenido la gloria se dedique, por celo, a
animositatem in errore manere (San | desprestigiar a otros artistas. La frase citada se refiere a
que la capacidad de
Agustín, Sermones 164.14). Se tra-
duce como “Errar fue humano, es !
juzgar sea reservada a Dios, justamente porque las
personas no saben apli-
carla justamente.
diabólico permanecer en el error
por rencor”. En este segundo caso
Otra frase latina, usada actualmente y relacionada
Cicerón,
con
la primera frase de
es esta extraída de la Vulgata (traducción realizada a fines del siglo
se quiere resaltar que a las personas generalmente les cuesta reconocer un
error y prefieren permanecer en él para evitar la verguenza pública antes que Vd.
latín
de la Biblia, que originalmente se editaba en hebreo o griego, a un
corriente fácilmente comprensible para el público del momento):
admitirlo y corregirlo. San Agustín resignifica lafrase ciceroniana en sentido
moral-religioso, dado que de algún modo coloca en
el
diablo
el
origen del stultorum infinitus est numerus (“el número de
necios es infinito”).
rencor o el sentimiento rencoroso.
Otra reelaboración de esta frase estuvo a cargo del poeta británico Alexan- La frase completa es Perversi difficile corriguntur et stultorum infinitus est
der Pope (1688-1744), escritor que se inspiraba en los grandes clásicos de la
Nnumerus (Antiguo Testamento, Eclesiastés, 1.15), que se traduce: “Lo defec-
antiguedad y escribía una poesía altamente elaborada generalmente en tono tuoso difícilmente es corregido y el número de necios es infinito”. Se ubica
didáctico o satírico. En su poema didáctico Ensayo sobre la crítica, publicado en el comienzo del Eclesiastés donde se quiere explicar que todas las accio-
en 1711, nos dice:
|

1nes humanas son producto de la vanidad (las primeras palabras son Vanitas

246
247
Latini

vanitatum, “vanidad de vanidades”, otra famosa frase), si se las piensa como


propias y no como obra del
Señor. Si bien en la Vulgata el adjetivo stultus se
o
usa repetidamente con la idea de “necio” del que no quiere creer o no quiere
aceptar los preceptos cristianos (algo así como un “cabeza dura”), en latín
clásico constituía un insulto equivalente a “desquiciado” e
incluso “estúpido” 3
Este es verdaderamente el
sentido con que el se
ha perpetuado esta frase, que
resulta graciosa: “La cantidad de estúpidos es
infinita”. Tanto los insipientes
de Cicerón como los stulti de la Vulgata representan a quienes no pueden
salir del error.

Bibliografía El nacimiento de Zeus según la Teogonía, de Hesíodo

Hesíodo era natural de Jonia, antigua región


Bailey, C. (1932): Phases in the Religion ofAncient Rome, California, U.C.P.
Bayet, J. (1956): La religion romaine, París, Payot.
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Benveniste, E. (1983): Vocabulario de las instituciones indoeuropeas, Madrid, Grecia continental para radicarse en Beocia. No
Taurus. hay datos certeros acerca de cuándo vivió. Ya en la
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bía nacido. Si bien la datación cronológica sigue
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Giardina, A. (1989): L'uomo romano, Roma-Bari, Laterza. siendo motivo de disputa entre distintos autores,
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North, J. (2000): Roman Religion, Oxford, O.U.P.
Paoli, U. (1976): Vita romana, Roma, Mondadori.
Una de sus obras más importantes, Teogonía, es un poema destinado a
celebrar la justicia divina de Zeus, causa del orden universal. El poema ex-
;

pone la historia de los dioses en un proceso que va del caos original al orden
actual del mundo. Hesíodo comienza su poema relatando que las Musas se
f le han aparecido y le han ordenado declarar la verdad: “Así dijeron las hijas
Nbienhabladas del poderoso Zeus. Y me dieron un cetro después de cortar una
admirable rama de florido laurel. Infundiéronme voz divina pará celebrar el
futuro y el
pasado y me encargaron alabar con himnos la
estirpe de los felices
| Sempiternos
y
cantarles siempre
a
ellas mismas al
principio y al final” (v. 30 y
ss. Traducción de Aurelio Pérez Jiménez y Alfonso Martínez Díez).
Según el relato de Hesíodo, los dioses no existen desde siempre y 7eogo-
|
nía es UN poema sobre su origen, una genealogía. Luego de pedir inspiración
a
3. Stultus se referiría a la p persona existe
a que realiza acciones fuera de la razón; en cambio, las Musas, el poeta comienza la narración acerca de cómo surgieron los
propiamente sfupidus, que viene del verbo
z
4
stupeo (“quedarse pasmado”), y que representaría
la persona inactiva, aturdida o tonta. | dioses a partir del Caos:

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Latini
Antología de mitos

En primer lugar existió el Caos. Después Gea la de amplio pecho, sede


siempre segura de todos los inmortales que habitan la nevada cumbre del Urano
y
dignidad regia entre los Inmortales. Procedía así porque Gea el estrellado
le habían anunciado que, por más poderoso que fuera, su destino era
Olimpo. En el fondo de latierra de anchos caminos existió el tenebroso
Tártaro. Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales,
sucumbir a manos de un hijo suyo. Por esto, siempre al acecho, tragaba a
que sus descendientes, niños y niñas, en cuanto nacían, haciendo sufrir a Rea
afloja los miembros
y cautiva de todos los dioses y todos los hombres
corazón y la sensata voluntad en sus pechos. Del Caos surgieron Érebo
el terriblemente. Entonces, cuando ya estaba por nacer Zeus, padre de dioses
estrellado Urano, que
y hombres, Rea suplicó a sus progenitores,
Gea y
el
a
y
la negra Noche. De la noche su vez nacieron el Éter
y
el Día, a los que
alumbró preñada en contacto amoroso con Érebo. Gea alumbró primero
la ayudaran a urdir un plan para dar a luz ocultamente a su próximo hijo y
vengar las Erinias? tanto de su padre como de los hijos e hijas que se había
al estrellado Urano con sus mismas proporciones,
para que contuvierala tragado el poderoso Cronos de mente retorcida.
por todas partes y poder ser así sede siempre segura para losfelices dioses Ellos escucharon atentamente a su hija y la apoyaron. Le revelaron todo
(v. 116
y ss. Traducción de Aurelio Pérez Jiménez y Alfonso Martínez lo que el Destino tenía decretado que ocurriera respecto al rey Cronos y
Díez).
a su valeroso hijo, el que estaba por nacer, el poderoso Zeus. Cuando Rea
estaba a punto de parir, la enviaron a Licto, un pueblo defa isla de Creta.
Entre los descendientes de Gea (Tierra) y Urano (Cielo) se encuentra Y fue así que Gea se disponía a recibir al nuevo dios en su regazo, para
Cronos (Tiempo), el más terrible de sus hijos. Será él quien se
vengue de a
cuidarlo y criarlo en la espaciosa Creta. Rea llevó a Zeus Licto ampara-
su padre
y
ejecute un plan urdido por Gea, quien, afligida porque Urano no
deja a sus hijos salir de su vientre, decide tenderle una trampa
da por la rápida negra noche. Allí lo ocultó en el fondo de una profunda
gruta, bajo las entrañas de la divina tierra, en el monte Egeo, recubierto
para castrarlo.
Cronos es el
hijo capaz de atacar a su padre y acabar con el
reinado de Urano. de densa arboleda. Después envolvió una enorme piedra en pañales y la
Pero Cronos no fue mejor padre que Urano
ni se
salvó de tener un hijo que entregó al soberano Uránida,* rey de los primeros dioses. Aquel la
agarró
pusiera límite a su desenfreno de poder: Zeus. entonces con sus manos y
la introdujo en su estómago.
acababa de
¡Desgraciado! No
A continuación, relatamos el nacimiento de Zeus, padre de advirtió en su corazón que, gracias a que tragar una piedra,
dioses y los quedaba asegurado el futuro de su invencible e imperturbable hijo, quien
de los hombres, siguiendo a Hesíodo, tal como lo cuenta en la Teogonía (vv.
453-506). pronto iba a vencerlo con la fuerza de sus propias manos. Así iba a quitar-
le su dignidad y pasar él a reinar entre los Inmortales.

Gea

era
yunaUrano tuvieron hijos e hijas, que llamamos titanes
estas poderosas
de
y
titánides. Rea
deidades. La sometieron al yugo del deseo de
Y
Cronos, con quien tuvo descendencia que sería famosa: Hestía, que cuida el
fuego del hogar; Hera, la de áureas sandalias; el poderoso Hades, que reside
bajo la tierra con implacable corazón; el resonante Poseidón; y el prudente
Zeus, padre de dioses y de hombres, por cuyo trueno tiembla la anchurosa
tierra. Cronos devoraba a cada bebé recién nacido,
en cuanto llegaban a sus
rodillas desde elvientre sagrado de su madre. Se conducía así para que no
hubiera otro ilustre descendiente de Urano, para que nadie más alcanzara

1. Salvo quese indique traductor responsable, las narraciones de esta antología pertenecen al
equipo autoral. No son traducciones, sino relatos que de la fuente recuperan
da y algunos rasgos estilísticos (las repeticiones, los epítetos),
la historia narra-
pero introducen otros cambios
(en el orden de palabras, en parataxis, en comentarios explicativos)
para acercar el texto a los 2. Las Erinias eran personificaciones femeninas de la venganza, que perseguían y castigaban
nuevos destinatarios. Fragmentos de traducciones canónicas se conservan para introducir a
los crímenes de familia.
estos lectores en el estilo de ellas.
3. Uránida: hijo o descendiente de Urano, es decir, Cronos.

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Latini Antología de mitos

Rápidamente crecieron el vigor y los hermosos miembros del joven sobe- y lejos está mi esposa, más querida para mí que ninguna otra persona” (V, 6,
-—

rano.Y al cabo de un año, gracias a los hábiles engaños de Gea la fuerza


y 41 y ss. Traducción de José González Vázquez).
de su hábil hijo, el poderoso Cronos de mente retorcida devolvió todo En su obra Metamorfosis, terminada antes de su destierro, narra una serie

ea de transformaciones míticas que abarcan desde los orígenes del mundo hasta
lo que había tragado. Primero vomitó la piedra,
última cosa que tragó, y
Zeusla clavó sobre la anchurosa tierra, en la
muy sagrada Pitia, s tiempos de Augusto:
en los valles del pie del Parnaso; la piedra quedó como monumento
para
la posteridad y una maravilla los hombres mortales. Zeus
para también Mi inspiración me mueve a hablar de formas mudadas a cuerpos
libró a sus tíos paternos, los Uránidas Brontes, Estéropes y
el vigoroso Ar-
ges, de las cadenas que insensatamente su padre les había colocado. Ellos
nuevos: dioses (pues vosotros cambiasteis incluso estos),
inspirad mi proyecto y desde el comienzo primero del mundo
en agradecimiento, le regalaronel el
trueno, el flamante rayoy relámpago,
1
dirigid mi canto hasta mi propia época. (1, v. y ss., ibídem).
que antes la enorme Gea tenía ocultos. Con ellos Zeus gobierna seguro a
mortales e inmortales.
Metamorfosis está compuesta por quince libros y el metro o tipo de verso

o unidades rítmicas), propio la épica y laelpoesía


de didáctica.

La metamorfosis de Aracne se narra en Libro VI (vv. 1-145), donde se

Aracne era una muchacha de una familia común y corriente, pero había
adquirido con la práctica una asombrosa habilidad en
eltejido. Eso la
hacía singular y distinguida. Por su arte había conseguido un nombre
digno de recuerdo través de todas las ciudades lidias.* Para contemplar
su admirable trabajo, muy a menudo las ninfas abandonaban los viñedos
y los ríos: era agradable contemplar no solo los vestidos ya hechos, sino
también a Aracne confeccionándolos. Tanta gracia había en su habilidad
que creerías que había sido alumna de la diosa Palas. Sin embargo, la
Palas Atenea y Aracne según Metamorfosis, de Ovidio joven misma negaba esto e incluso la enojaba. A pesar de ser comparada
con tan importante maestra, decía: “Que compita conmigo”.
Publio Ovidio Nasón (cfr. pág. 184) nació el 20 de marzo del año 43 a.C. La divina Palas Atenea no desoyó el desafío. Se transformó en una an-
ciana: añadió falsas canas a sus sienes y sostuvo sus débiles miembros
en Sulmona, ciudad al este de Roma. Pertenece a la generación posterior de
con un bastón. Acercándose a la muchacha, comenzó a hablarle así: “No
los grandes poetas latinos de
la época de Augusto: Virgilio, Horacio, Tibulo
desprecies mi consejo: podés reclamar para vos, de entre los mortales, la
y Propercio. Ovidio llevó
casa de campo no lejos de
una
la
vida tranquila y desahogada en Roma
y
en su
ciudad, hasta que en el año 8 un edicto de Au-
máxima gloria en el arte de tejer la lana; pero debés considerarte inferior
a la diosa y con voz suplicante (no seas atrevida) pedir perdón por tus di-
gusto lo exilió a Tomis, una ciudad pequeña a orillas del mar Negro, en Ru- chos. Si se lo rogás, la diosa te perdonará”. La imprudente Aracne miró a
mania. El poeta nunca pudo volver a Roma manifestó su dolor en una de la anciana con torva mirada, quitó sus manos de los hilos y, evidenciando
y
las obras escritas durante su exilio, 7ristes: “Más enferma aún en su rostro la cólera, contestó a la irreconocible Palas con estas palabras:
que mi cuerpo
está mi alma
y se halla absorta en la contemplación sin fin de su desgracia.
Lejos está la vista de Roma, lejos están mis compañeros, objeto de mi afecto,
4. Lidia, región en la actual Turquía.
252 253
Latini Antología de mitos

“Estás agobiada por tu prolongada vejez, porque perjudica mucho haber


vivido demasiado,
y venís fuera de tus cabales. Decime, ¿por qué no viene
ella en persona?, ¿por qué evita esta competencia?”. Entonces, la diosa
respondió: “Acá está”. Se despojó de su apariencia de anciana
como Palas. La joven se ruborizó momentáneamente,
pero
y se reveló
persistió en su
intención. De este modo, se precipitó a un terrible destino, pues la divina
hija de Júpiter, sin más advertencias, no se negó ni aplazó ya la contienda.
a
Inmediatamente pusieron manos la obra, cada una en su telar. Movían
sus hábiles dedos con un afán que no daba pie al cansancio. Palas bordó a
los doce celestiales,” con Júpiter en el centro: cada uno de los dioses las
y
diosas del Olimpo
se distinguía por su propio aspecto y aparecían senta-
dos altossitiales con augusta gravedad. En cambio, su mortal contrin-
en

cante llenó telar de episodios protagonizados por diversas divinidades,


su

donde no se ocultaban sus excesos


perfecta, y Palas
y
no podía denigrarla.
sus fallas. Su obra era, no obstante,

El éxito de su rival encolerizó a la diosa, quien rompió su telar y golpeó


a Aracne en
la frente. La desventurada joven no soportó tal vergiienza y
se ató de la garganta con un lazo. Palas, compadecida, sostuvo a la que
colgaba y le dijo así: “Permanecerás viva, pero colgarás, oh, desvergon-
zada, y que este mismo castigo sea dictado para tu linaje y tus lejanos
Este
o
este
Xl
relato encuentra en Libro VIII de
se
protagonistas son beneficiados por
caso, los
el Metamorfosis (vw. 611-724). En
la actitud tomada frente a los
descendientes, para que no libres de preocupación futura”. Después,
te — dioses. Son los únicos que sobreviven al castigo impuesto por Júpiter y Mercurio,
apartándose, la roció con jugos de una hierba: en seguida, al ser tocados quienes, para probar su piedad y bajo la figura de mortales, buscan cobijo y des-
por la funesta poción, sus cabellos se desvanecieron y junto con ellos la canso entre la gente del lugar. Las acciones de Filemón y Baucis tendrán como
se
nariz y las orejas; su cabeza redujo al mínimo y también la totalidad de respuesta su transformación en dos árboles, a los que se honra como dioses.
su cuerpo se volvió diminuta; de su costado se desprendieron unos ende-
bles dedosen lugar de piernas; el resto lo ocupaba un gran vientre, del que Un
día Júpiter y su hijo, portador del caduceo, el Atlantíada,* que se había
ella dejó salir un hilo y con él, siendo una araña, trabajó las antiguas telas.
L despojado de
sus alas talares, descendieron la tierra, habiendo cambiado
su aspecto divino por el
de sencillos mortales. Bajo la forma de forasteros,
; se acercaron a las casas de los hombres y mujeres que allí vivían para pe-
dir asilo y descanso. Pero, aunque tocaron mil puertas, todas se cerraron
ante su pedido de hospitalidad, excepto las de una modesta casita, hecha
de paja y caña, en la que habitaban la anciana y piadosa Baucis y su es-
poso, Filemón. Desde sus años de juventud vivían juntos, soportando a
f la par la pobreza, pero sin mezquindad en sus corazones. Los habitantes
; del cielo debieron agachar la cabeza para entrar por la pequeña puerta, y
;
|
allí, sin demora, el
anciano les
ofreció un asiento para descansar y avivó
el fuego de la noche anterior para calentar la comida. Mientras tanto
L Baucis preparaba en un pequeño caldero de bronce verduras del huerto

5. Los doce celestiales son los doce dioses y diosas del Olimpo: Júpiter, Neptuno, Plutón,
Vesta, Juno, Démeter, Marte, Minerva, Venus, Mercurio, Hefestos y Apolo. 6. Es decir, Hermes o Mercurio, hijo de Maya, hija de Atlante.

254 255
Latini
Antología de mitos

con trocitos de carne de cerdo. En tanto que entretenían con su charla a


los
visitantes, los ancianos no dejaban de trabajar: Baucis dispuso sobre la
mesita enclenque la vajilla de barro y les ofreció rábanos, nueces y vino,
mientras Filemón preparaba un lecho para que los forasteros se recosta-
ran. No necesitaron esperar mucho tiempo hasta que la comida estuviera
lista. Los alimentos no eran muchos, pero tan generosos se mostraban
los ancianos, tan solícitos eran, que nada de lo
que ofrecían parecía poco.
De
repente, los ancianos notaron algo maravilloso: al verter vino, tan
pronto como el cratero se vaciaba, volvía a llenarse espontáneamente.
Sorprendidos
y asustados, Baucis y el temeroso Filemón entendieron que
sus huéspedes no eran simples mortales y se deshicieron en disculpas por
los alimentos ofrecidos, creyéndolos de poco valor. Sin dudarlo un
segun-
do, se apresuraron a buscar el único ganso que tenían en su pequeña gran-
ja para ofrecerlo sacrificio a sus visitantes, pero el animal era rápido y
en

se les escapaba con facilidad, cansando


a sus lentos dueños. Finalmente,
el ganso encontró refugio junto a los dioses que observaban
la escena,y
cuando
el anciano quiso agarrarlo, fueron ellos quienes lo impidieron.
Se revelaron entonces como dioses
y tranquilizaron a los ancianos. A di-
ferencia de ellos, el resto del poblado se había mostrado
mezquino y poco
hospitalario con los forasteros, y debían recibir un castigo. “Ustedes debe-
rán abandonar inmediatamente esta casa y vendrán con nosotros lo alto
a
del monte”, les ordenó Júpiter a Filemón
y Baucis. Asílo hicieron el an-
ciano y su esposa, apoyándose sobre sus bastones. Cuando ya estaban en a
lo alto, vieron cómo todo había sido sumergido bajo una laguna mientras DE

solamente su casa sobresalía en pie. Lloraron por la suerte de sus vecinos,


pero enseguida contemplaron cómo su choza se convertía ante sus ojos
en un templo: las paredes se tornaban en columnas de mármol y
el techo EE

de paja ahora era de oro. Júpiter se dirigió a ellos nuevamente: “Por


ser
personas justas les concederemos un deseo”. Baucis y Filemón intercam-
biaron unas pocas palabras entre ellos y finalmente respondieron: “Pedi-
mos ser sacerdotes para proteger aquel santuario que fue nuestro hogar de
AN

tantos años. Y que cuando nos sea dada, la muerte llegue para los dos al
mismo tiempo”. Los dioses concedieron este deseo y
se retiraron.
Así fue como ambos se dedicaron a cuidar el templo mientras estuvieron
vivos. Hasta que un día, Baucis vio cómo a Filemón
lemón vio el mismo prodigio en Baucis. Rápidamente una
le salían ramas, y Fi-
copa frondosa
crecía en sus rostros, pero pudieron despedirse. “Adiós, cónyuge de mi
corazón” fuelo último quese dijeron. Todavía hoy, en las colinasde Frigia,
cerca de una charca inhabitable en otro tiempo, se puede observar el árbol
de
tilo y la fuerte encina que supieron ser aquellos ancianos.

256
Latini Antología de mitos

El Argifontes según Metamorfosis, de Ovidio responsablemente con su tarea: de día sacaba a pastar a la novilla, y de
noche laencerraba y rodeaba con cadenas su cuello. La pobrecita solo po-

Hermes, Mercurio para los pueblos romanos, era hijo de Zeus y Maya,
día alimentarse de hojas, dormía en
latierra y bebía agua fangosa del río.

una de las Pléyades. Ya de recién nacido dio muestras de fuerza y astucia al


Cuando intentaba suplicarle a Argos por
su libertad, de su boca escapaba
un mugido triste que producía un espanto inimaginable: su propia voz
le
escapar y llegar a Tesalia, donde robó parte del ganado cuidado por Apolo, la aterrorizaba.
su hermano. Fue Hermes quien inventó la flauta, la
siringa o flauta de pan, Júpiter observaba a lo y no podía soportar estas desgracias que él mismo
y su hermano Apolo, admirado por el invento, le
ofreció su cayado de oro a le había causado. Entonces llamó a su hijo, al que había dado a luz la
cambio del instrumento. Así obtuvo Hermes uno de sus
atributos, el cadu- Pléyade Maya, para darle una misión: matar a Argos y liberar a la ninfa.
ceo. Se lo representa calzado con sandalias aladas, el pétaso (un sombrero de El dios, solícito, puso alas en sus pies, su gorro en la cabeza y tomó el
ala ancha) y empuñando el
caduceo. caduceo, una vara poderosa que esta vez
Una vez llegado al mundo mortal, se hizo
leserviría para infundir sueño.
Metamorfosis, de Ovidio, siempre explica, con sus narraciones, el origen pasar por pastor: rodeado de
de algo (una flor, un animal, una costumbre). En este mito del primer libro cabritas, se sentó en un peñasco y ensambló unas cañas que, al ser sopla-
de la obra (vv. 600-688) se relata el momento en que Hermes/Mercurio ganó das, producían una música dulce y suave. Argos lo escuchó a la distancia
y se maravilló. Cautivado por ese sonido desconocido para él, invitó al
para siempre el epíteto de Argifontes.
pastor a sentarse a su lado. El hijo de Júpiter aceptó gustoso y se divirtió
al ver cómo Argos disfrutaba de la música que producía sus cañas. Así
Tan hermosa era la ninfa Ío, hija del dios río Ínaco, que en cuanto la vio,
se entretuvieron esa tarde: conversando y cantando. El sonido del ins-
Júpiter la deseó. Con promesas y palabras halagadoras, el dios le ofreció
trumento era tan plácido y melodioso, que a Argos le costaba mantener
su amor, pero la joven, asustada, huyó de él. Júpiter, entonces, arrojó sobre
la tierra una neblina densa y persistente, que entorpecía la huida de la
abiertos sus cien ojos, que se resistían a dejar de cumplir con su deber.
Solo bastó acariciarlos apenas con el mágico caduceo para
muchacha. De esta manera, el dios se le acercó y le arrebató su virginidad. que Argos se
quedase dormido definitivamente. El hijo de Júpiter aprovechó la ocasión
Mientras tanto, Juno se percató de aquella niebla que parecía haber torna-
le
do el día en noche. ¿Qué estaba sucediendo en la Tierra? Buscó con una y con rapidez cortó la cabeza con su espada
y la arrojó contra una roca.
Muerto el guardián, liberó a Ío fácilmente. De esta manera logró cumplir
rápida mirada a su esposo y, al no encontrarlo, sospechó... ¡tantas veces
lo había hallado en falta! Así que, sin demorarse, descendió a la Tierra y con la orden de Júpiter y se ganó el sobrenombre de “Argifontes”, es decir,
“el matador de Argos”.
ordenó a las nieblas que desaparecieran. Pero, así como Juno conocía a su
esposo, Júpiter no se quedaba atrás: habiendo presentido la llegada de su
Cuando Juno descubrió lo que le había sucedido a Argos, se adueñó de los

mujer, transformóel aspecto de la muchacha en el de una novilla. Juno no cien ojos de su fiel servidor, y los colocó en las plumas de su ave, llenando
así de piedras preciosas la cola del pavo real.
era ingenua: vio a vaca, que
la incluso con su forma animal mantenía su
y
belleza, le preguntó con insistencia a su esposo de quién era el animaly
dóndela había encontrado. Júpiter mintió y le restó importancia al asun-
to. Cuando creía que se había salido con la suya, Juno se la pidió como
regalo. ¿Qué podía hacer? No quería entregar a lo, pero si no lo hacía, su
engaño se develaría... Como no quería irritar a su esposa, le obsequió
la

vaca, con la idea de poder, en algún momento, deshacer tanto entuerto.


Así y todo, Juno no se quedó tranquila y decidió que lo mejor sería vigilar
a la novilla. Quién mejor para llevar a cabo esa ardua tarea que Argos,
el gigante de cien ojos dispuestos en toda su cabeza y siempre atentos:
Incluso cuando dormía, sus ojos descansaban por turnos, por lo que siem”
cumplió
pre estaba en guardia, mirando en todas las direcciones. Argos

258 259
Antología de mitos
Latini

s murallas de Troya. Algunos dicen que la disputa empezó en la boda de


invitado a diosas y
tis y Peleo, madre y padre de Aquiles, quienes habían
Discordia. Pseudo-Apolodoro omite
ses a la celebración, menos a una, a
e “detalle” famoso, ofrece otras versiones.

El príncipe troyano Alejandro, también conocido como Paris, se en-


contraba en una embajada en Grecia representando a su pueblo. Como
Pero
correspondía a un buen príncipe, había sido hospedado por reyes.
ofensa
raptó a Helena, la bellísima esposa del rey Menelao, cuya
Grecia
se es-
grimió como causa suficiente para la guerra que emprendería
había pro-
contra Troya por muchos años. Algunos decían que Zeus
vocado la insensata acción de Alejandro para extender la fama de su
hermosa hija, al hacerla el motivo de disputa entre Europa y Asia; otros
creían que Zeus quería exaltar la importancia de la raza de semidioses

y semidiosas.
Por alguna de estas razones, el hecho fue que Eris arrojó la manzana
dorada de la belleza entre Hera, Atenea y Afrodita (cuenta otra versión
de la leyenda que la manzana de oro llevaba la inscripción “Para la más
hermosa” y que las tres diosas se abalanzaron sobre el preciado premio
en el medio de la boda). Esperaban que Zeus dirimiera
el conflicto,

pero él ordenó a Hermes que las condujera ante Alejandro en el monte


La manzana de la Discordia según la Biblioteca, Ida para que el príncipe humano hiciera de juez. Cada una prometió
de Pseudo Apolodoro un regalo a Alejandro, para agradecerle si resultaba la elegida: Hera le
daría el reino sobre todos los hombres; Atenea, la victoria en la guerra;
Afrodita, el amor de Helena. Él decidió a favor de Afrodita y zarpó
El mito de la manzana de la Discordia está ligado a los orígenes de la hacia Esparta con naves construidas por Fereclo para tomar el regalo
guerra de Troya y es narrado o aludido en múltiples textos de la antigiedad que había preferido. Durante nueve días, rey
el Menelao lo hospedó en
griega y romana. Entre ellos se destaca la Biblioteca, de Pseudo Apolodoro. su palacio, y en el décimo, al marchar Menelao a Creta para
tributar
Se llama “Pseudo” (que quiere decir “falso”) a un autor en realidad descono- honras fúnebres a su abuelo materno Catreo, Alejandro indujo a He-
cido, que antes se creía que era Apolodoro de Atenas (s. II a.C.). Ahora, a lena a partir con él. Ella tenía una hija de nueve años, Hermione, a la
de las riquezas
través de diferentes estudios, la mayoría delos especialistas concuerdan en la
que abandonó; cargó a bordo de nave mayor parte
la
que la Biblioteca no fue escrita por ese Apolodoro, pero como todavía no se
ha identificado
otro autor con nombre propio, se mantiene el de Apolodoro,
de Menelao
y se hizo a la mar con Alejandro durante la
les envió una fuerte tempestad, por lo cual Alejandro y Helena tuvie-
noche. Hera

precedido por la aclaración de “Pseudo”. ron que atracar en Sidón. Alejandro, temeroso de que lo persiguieran,
le pareció que no
La Biblioteca reúne tantos mitos griegos que funciona como un manual se demoró mucho en Fenicia y Chipre y, en cuanto
existía posibilidad de persecución, se dirigió a Troya con Helena. Al-
de mitología; no nos ha llegado completa, pero epítomes (resúmenes de es-
critos extensos) compensan por ahora la pérdida. En el Epítome III, se narra gunos dicen que Hermes, por orden
de Zeus, raptó a
de los
Helena y la llevó
Proteo, y
a Egipto para entregarla en custodia al rey egipcios,
la historia de la famosa manzana, que involucra a la esposa de Menelao, realidad fantasma de Helena, una
que Alejandro llevaba a Troya en un
Helena. Ella es la mujer porla cual los griegos luchan durante diez años ante
imagen elaborada con nubes.

261
260
Latini Antología de mitos

La valentía y la locura de Áyax según Homero


y Pseudo Apolodoro

Áyax o Ayante, rey de Salamina, se dirigió a la guerra de Troya con doce


naves. En la Ilíada de Homero se
lo retrata como uno de los hombres más
valientes. Es uno de los héroes que luchó contra Héctor, el famoso príncipe
troyano:

Púsose Ayante la armadura de luciente bronce; y vestidas las armas en


torno de su cuerpo, marchó tan animoso como el terrible Ares cuando se
encamina al combate de los hombres a quienes elCronión hace venir las
Ayante, antemural
a
manos por una roedora victoria. terrible
Tan se levantó
de los aqueos, que sonreía con torva faz, andaba a paso largo y blandía
enorme lanza. Los argivos se regocijaron grandemente, así que
le vieron,
y
violento temblor se apoderó de los teucros; al mismo Héctor palpitóle
un

el corazón en el pecho; pero ya no podía manifestar temor ni retirarse a


su ejército, porque de él había partido la provocación (Canto VII, v.
206 y
ss. Traducción de Luis Segalá y Estalella).

de Aqui-
En la tradición mítica se relata cómo Atenea, luego dedella muerte
ambio de que le les, interviene para que Odiseo se
quede con las armas
la valentía
gran
había
héroe
muer-
acompaña-
imiento con las to; Áyax, que las consideraba suyas por con que
1 í

ias Á0 do al valiente Aquiles, cayó preso de la


ira, la misma dela que con frecuencia

era víctima Aquiles. En la Biblioteca, de Pseudo Apolodoro, se


sintetiza el

ué hechos
anúnla información delversiones
lala tradición
ofrece
texto.
diferentes
y en cuá- desenlace humillante y fatal de esa ira:
En los juegos celebrados como parte de las honras fúnebres al héroe
A. Este ep
lo

retratadopor pintores detodas


ha
sido
épocas. las Aquiles, Eumelo venció en la carrera de carros, Diomedes en
la carrera
Busq en una enciclopedia o en
en Internet otra obra sobre este
a pie, Áyax en la competencia de lanzamiento de
disco y Teucro con el
“mito para analizar y comentar en
clase. Les sugerimos algunos
nombres: Frans Floris, Sandro Botticelli, Salvador Dalí, Enrique Si- arco. Las armas de Aquiles se ofrecieron como premio
al más valiente,
Los fueron
y por ellas rivalizaron Áyax y Odiseo. jueces los troyanos;
monet, Francisco Albani, Nicolae Berchem.
según algunos, los aliados. Fue elegido Odiseo, y Áyax, perturbado por
el despecho, planeó un ataque al
ejército durante la noche; pero Atenea
lo enloqueció y lo dirigió, armado con una espada, contra los rebaños.
Furioso, mató reses y pastores, creyendo que eran los aqueos; más tarde,
al recobrarla razón, se suicidó. Agamenón prohibió que lo incineraran y
así se convirtió en el único de cuantos murieron en Troya que yace en un
sarcófago; su tumba está en Reteo.

262 263
Latini Antología de mitos

perniciosas armas? Los dioses las convirtieron en una plaga contra los
argivos, ya que pereciste tú, que tal
baluarte eras para todos. A los aqueos
nos ha dejado tu muerte constantemente afligidos, tanto como
tocado
ladel Pe-
del odio
lida Aquileo. Mas nadie tuvo la culpa sino Zeus, que,
contra los belicosos dánaos, te
impuso semejante destino. Ea, ven aquí, oh
rey, a escuchar mis palabras;
yreprime tu
ira y tu corazón valeroso.
Así hablé; pero
le nada me respondió y se fue hacia el Erebo a juntarse
con las otras almas de los difuntos. Desde allí quizá me hubiese dicho
algo, aunque estaba irritado, o por lo menos a él, pero en mi pecho
yo
incitábame el
corazón a ver las almas de los demás muertos (Traducción
de Luis Segalá
y
Estalella).

gamenón
y Clitemnestra según el mito de Homero y Esquilo

Agamenón es
el rey más importante “elal mando del ejército aqueo. En la
“Jlíada, de Homero, se lo describe como poderoso Agamenón, semejante
en la cabeza y en
los
ojos a Zeus, que se goza de lanzar rayos, en el cinturón

Segalá
y Estalella). Es quien tiene bajo la cantidad delahom-
su mando mayor
bres, como manifiesta
se en la Ilíada
cuando el catálogo o enu-
se presenta
“ de las
meración los
naves,
y los
caudillos que se dirigieron a la guerra:
pueblos

Los que poseían la bien construida ciudad de Micenas, la


opulenta Co-
rinto y la bien edificada Cleonas; los que (...): todos estos habían llegado
a
en cien naves las órdenes del rey Agamenón Atrida. Muchos valientes y
varones condujo este príncipe que entonces vestía el luciente bronce, ufa-
no de sobresalir entre todos los héroes por su
valor y por mandar a mayor
Las otrasalmas de los muertos se quedaron aún y número de hombres (Canto II, v. 569 y ss. Traducción de Luis Segalá y
nos refirieron, muy tris- Estalella).
tes, sus respectivas cuitas. Solo el alma de Ayante Telamoníada permane-
lo el se
El
cía algo distante, enojada porque vencí en juicio que celebró cerca
de las naves para adjudicar las armas de Aquileo;
juicio propuesto por la poderoso Agamenón, que participa en la destrucción de Troya, des-
veneranda madre del héroe y fallado por los teucros y
por Palas Atenea. pués de los diez años que durara
-—

la
guerra, finalmente retornará a Micenas,
el
¡Ojalá no le hubiese vencido en fallo! Por tales armas guarda
su seno una cabeza cual la de Ayante, quien por
la tierra en su patria, para reencontrarse con su mujer Clitemnestra, quien le tenía un
su gallardía, y sus proezas,
descollaba entre los dánaos después del intachable Pelión. Mas entonces

profundo rencor por atrocidades que el poderoso rey había cometido contra
le dije tan suaves palabras:
ella. Las imprudencias humanas provocan desgracias en cadena. La vengan-
de la mujer llegará implacable y humillante. Al principio de la Odisea, se
—¡Oh Ayante hijo del egregio Telamón! ¿No debías, ni aun después de za
muerto, deponer la cólera que contra mí concebiste con motivo de las la señala en pocas líneas, en un parlamento de Zeus:

264 265
Latini Antología de mitos

¡Oh dioses! ¡De qué modo culpan p los mortales a los númenes! en
Dic
estaba amamantando; había avalado y se había marchado a una guerra
yel que prometía no terminar nunca, lo cual para ella era una nueva felicidad,
que las cosas malas les vienen de nosotros, son ellos quienes se atraen
con sus locuras infortunios no decretados por destino. Así ocurrió con tenerlo lo más lejos posible. Pero para irse él había sacrificado a Ifigenia,
Egisto, que, oponiéndose
ma del Atrida
a la voluntad del hado, casó con la mujer legíti-
y mató a este héroe cuando tornaba asu patria, no obstante
su hija mayor, con el fin de obtener vientos propicios para las naves que
debían zarpar hacia Troya; y finalmente -lo que para ella era muy difícil
que supo la terrible muerte que padecería luego. Nosotros mismos le
bíamos enviado a Mercurio, el vigilante Argicida, con el fin de advertirle
ha- de soportar, se decía que volvía a su tierra con la hija de Príamo, la pro-
fetisa Casandra, quien le había dado dos hijos al rey. En consecuencia,
que no matase a aquél, ni pretendiera a su esposa; pues Orestes Atrida Clitemnestra aceptó conspirar con Egisto para matar a Agamenón y a
tenía que tomar venganza no bien llegara a la juventud y sintiese el deseo su amante Casandra (aunque esta era solo otra desdichada tomada por la
de volver a su tierra. Así se lo declaró Mercurio; mas no logró persuadirlo, fuerza). Para que el plan funcionara, temiendo que regresaran inespera-
ser
con
el
tan excelente consejo, y ahora Egisto lo ha pagado todo junto. damente, escribió a Agamenón una carta pidiéndole que encendiera una
señal luminosa en el monte Ida cuando cayese Troya.
Para entender mejor a qué se
refiere Zeus, hay que saber mito queel los Por fin, una noche oscura, el vigía vio el resplandor de la señal de fuego dis-
destinatarios de Homero ya seguramente habrían escuchado muchas veces tante y corrió a despertar a Clitemnestra. Ella celebró la noticia con sacrifi-
y que a nosotros ha llegado con más desarrollo en varias tragedias griegas, cios, simulando agradecer a los dioses. Tan pronto como el rey Agamenón
como las del famoso Esquilo. La historia que múltiples artistas han narrado desembarcó de vuelta en su patria, Egisto eligió veinte de los guerreros más
de diversos modos es básicamente esta: valientes, los apostó en una emboscada dentro del palacio, mandó preparar
un gran banquete. Luego, montando en su carro, fue a recibir a su primo
Clitemnestra tuvo con Agamenón un hijo, Orestes, y tres hijas: Ifigenia, Agamenón. Clitemnestra recibió a su marido simulando gran alegría, hizo
tender para él una alfombra de púrpura y lo condujo a un reparador baño.
Electra y Crisótemis. Cuando los griegos partieron a Troya, a causa de que
el
.
Paris, uno de los hijos del rey troyano Príamo, había raptado a Helena, Aga-
menón estuvo diez años ausente de su patria. Aunque los principales señores
Casandra, que tenía el poder
y el espanto de prever futuro, se negó a
entrar en el palacio, sumida en un arrobamiento profético, gritando que
de Grecia participaron de la expedición, su primo Egisto” prefirió quedarse olía sangre. Cuando Agamenón terminó su baño, Clitemnestra se le acer-

en Argos para buscar la forma de vengarse de la Casa de Atreo. Se propuso có como para envolverlo en una toalla, pero en lugar eso de
le arrojó a la

no solo hacerse amante de Clitemnestra, sino también matar a Agamenón cabeza una prenda de malla tejida por ella misma, sin aberturas para el
con la ayuda de su mujer apenas el rey retornara dela guerra de Troya.
cuello o los brazos. Y así, enredado como un pez en
la red, el gran héroe
Hermes, mensajero de los dioses, enviado a Egisto por el omnisciente que había abatido a tantos hombres la
en guerra murió enredado por la
Zeus, le aconsejó que renunciara a su proyecto, argumentando que cuan- mujer a la que había sometido cruelmente. Agamenón pereció a manos de
do Orestes llegara a la edad viril sin duda vengaría a su padre. Pero a pesar Egisto, quien lo hirió dos veces con una espada de doble filo. Cayó hacia
atrás en el baño de paredes de plata, donde Clitemnestra se vengó por sus
de toda su elocuencia,el divino Hermes no pudo disuadir al cegado mor-
tal, quien fue a Micenas con valiosos regalos y mucho odio en el corazón. agravios cortándole la cabeza con un hacha. Inmediatamente después sa-
Al principio Clitemnestra rechazó sus requerimientos, pero finalmente lió para matar a Casandra con la misma arma, mientras una feroz batalla
cedió a la tentación, del amor o de la venganza. se libraba en el palacio entre la guardia de Agamenón
la
y los partidarios de
cabeza de Casandra rodó
Clitemnestra estaba casada con él la
por fuerza. Ella había sido una mujer
feliz, pero Agamenón no titubeó en quebrársela para satisfacer su deseo.
Egisto. Finalmente, Egisto triunfó. Afuera,
el
por suelo y Egisto se regocijó también en matar a los dos hijos mellizos
Dio muerte a su anterior marido, Tántalo, y al hijo recién nacido que que la profetisa había tenido con Atrida.
el
Se dice que, en medio de estos hechos, el pequeñó Orestes fue salvado por
su hermana Electra de la cólera asesina de Egisto, sacándolo a escondidas
7. Egisto fue producto del incesto entre Tiestes (hermano de Atreo, padre de Agamenón
Menelao) y su hija Pelopia. Como consecuencia de los criminales enfrentamientos entre los
y de la ciudad. En el octavo año —o, según algunos, al cabo de veinte años—
Orestes volvió en secreto a Micenas decidido a matar a Egisto y a su madre,
hermanos Tiestes y Atreo, Egisto odiaba profundamente
a
los Atridas.

266 267
Latini

para vengar así la memoria de su padre. Llamó a la puerta del palacio y


fingió ser el funesto mensajero que comunicaba la reina sobre la muerte
Vocabulario
de su hijo Orestes. Para hacer más realista la mentira, le mostró una urna de
bronce que contendría sus cenizas. Clitemnestra lo hizo entrar inmediata-
menteal palacio y, ocultando su alegría a los sirvientes, envió a su anciana
nodriza en busca de Egisto, que se hallaba en un templo cercano. Ya reuni-
dos ambos soberanos, que no sospechaban nada, Orestes no tuvo dificultad
para desenvainar su espada y darle muerte a Egisto. Clitemnestra reconoció
entonces
con que
alo
su hijo ya crecido y trató de aplacarlo descubriéndose
había amamantado y apelando a su amor filial.
el pecho
Aunque por un
instante titubeó, Orestes la decapitó de un solo golpe con la misma espada
A
y el cuerpo incompleto de su madre cayó junto al de su amante.

a(b) (prep.+ abl.): de, desde


Aborigínes, -num (m., pl.): aborígenes (aquí, los pueblos primitivos de
Italia)
abstraho, -is, -ére (tr.): sustraer, raptar
ac (conj.): y, y además
accendo, -is, -ére (tr.): encender, excitar, provocar
acutus, -a, -um: agudo, puntiagudo
ad (prep. + ac.): a, hacia
adductus, -a, -um: contraído, rígido
adhue (adv.): todavía
adnúo, -is, -ére (intr.): hacer señas, hacer una señal de aprobación, aprobar,
asentir
adséro, -is, -ére (tr.): apropiarse, poner las manos en, reclamar, arrogarse
adsum, -es, -esse (irreg., intr., compuesto de sum): estar cerca de, asistir,
ayudar, ser propicio a (+dat.)
advéna, -ae (m.): advenedizo, forastero
adversus (prep.+ ac.): contrario a, opuesto a
aegre (adv.): de manera penosa, con desagrado, a duras penas
Aenéas, -ae (m.): Eneas
Aeolía, -ae (f.): Eolia (región de Asia Menor, residencia de Eolo)
Aeolus, -i(m.): Eolo
aeque (adv.): igualmente, del mismo modo, equitativamente
ager, -gri (m.): campo
agito, -as, -áre (tr.): agitar
ago, -is, -ére (tr.): precipitar, sacudir, agitar
ait (aio, ait) (v. defectivo, 3ra. pers. sing., pres.): dice

268 269
Latini Vocabulario

Alba, -ae (£.) (0 Alba Longa): Alba, ciudad “madre de Roma” auguríum, -ii (n.): presagio, augurio
Albani, -orum (m., pl.): Albanos aula, -ae (f.): patio, atrio, palacio
alius, -a, -ud (pron.): otro [si se repite: uno... otro] aura, -ae (f.): soplo, aire
alter, -era, -erum: uno de los dos, el otro auratus, -a, -um: dorado, bañado en oro
altum,-i (n.): alta mar auréus, -a, -um: dorado
altus, -a, -um: alto, profundo Ausoníi, -orum (m., pl.): ausonios (nombre poético de
los primitivos ha-
alvéus, -i (m.): barquilla bitantes de Italia)
amans, amantis (m. of): amante Ausonius, -a, -um: ausonio, romano, itálico (Ausonia es nombre antiguo
amica, -ae (f.): amiga de una parte Italia)
de

amicus, -i (m.): amigo Auster, -tri (m.): austro (viento); el sur


amitto, -is, -ére (tr.): perder aut (conj.): o [aut ...aut: 0... o /después de negación: ni.. .ni]
amo, -as, -áre (tr.): amar autem (conj.): por otra parte, en cambio
amor, -oris (m.): amor [amorem: ac sing/ amores: ac pl] auxilium, -i (n.): auxilio, ayuda
an (partic. interrog. y disyuntiva): o avíus, -a, -um: inaccesible
Anchises, Anchisae (m.): Anquises (padre de Eneas)
Andrus, -i
(£.): Andros (isla del mar Egeo, nombrada en honor
Andros, hijo de Anio)
a su rey,

aniímus, -i (m.): alma, ánimo; mente, pensamiento; sentimiento, pasión


Aníus, -i (m.): Anio (rey de Delos, hijo y sacerdote de Febo, y amigo de Bacchus, -i (m.): Baco
Anquises) beatus, -a, -um: dichoso; floreciente, rico; magnífico, abundante
annus, -i (m.): año belligérus, -a, -um: belicoso, guerrero
antiquus, -a, -um: antiguo
antistes, antistitis (m.): jefe, sacerdote
-i
bellum, (n.): guerra
Belus, -i (m.): Belo (rey asirio); Belo, padre de Dido
-i
antrum, (n.): antro, gruta benevolentía, -ae (f.): benevolencia, bondad
Apollinéus, -a, -um: apolíneo, de Apolo benignus, -a, -um: bondadoso, manso
appello, -as, -áre (tr.): llamar, nombrar bis (adv.): dos veces
apud (prep.+ ac.): junto a, cerca de, en casa de
-i
bracchium, (n.): brazo
aqua, -ae (f.): agua
ara, -ae (f): altar
arbor,-óris (f.): árbol Cc

Arcadía, -ae (f.): Arcadia


-i
arcanum, (n.): arcano, secreto cacúmen, -inis (n.): copa
arcus, -i (m.): arco cado, -is, -ére (intr.): caer, morir
arma, -orum (n., pl.): armas caelum, -i
(n.): cielo
arvum, -i (n.): campo cultivable, fértil caeruléus, -a, -um: cerúleo, azul oscuro
Ascaníus, -ii(m.): Ascanio (hijo de Eneas) calamus, -i
(m.): caña
at (conj.): pero, en cambio cano, -is, -ére (tr.): cantar, celebrar
audio, -is, -ire (tr.): escuchar, oír canus, -a, -um: canoso, blanco
270 271
Latini Vocabulario

capillus, -i (m.): cabello consulto, -as, -are (tr.): consultar


capio, -is, -Ere (tr.): tomar, capturar, recibir, apoderarse contentus, -a, -um: contento, satisfecho
captivus, -a, -um: cautivo, prisionero contingo, -is, -ére (tr.): alcanzar, tocar
caput, capítis (n.): cabeza contra (prep. + ac.): contra
catena, -ae (f.): cadena contundo, -is, -ere (tr.): aplastar, destruir, derrotar
cedo, cedis, cedére (intr.): irse, retirarse, ceder conubium, -ii (n.): derecho de matrimonio, unión sexual
celeberrímus, -a, -um (superlat.): el más célebre, famoso, ilustre copíae, -irum (£., pl.): tropas, ejércitos
celsus, -a, -um: elevado, alto, excelso, altivo copiósus, -a, -um: abundante, copioso
cerno, -is, -Ere (tr.): distinguir, ver, mirar, percibir cresco, -is, -ére (intr.): nacer, crecer
certamen, -ínis (n.): combate, contienda; rivalidad, hostilidad crinis, -is (m.): cabello
certe (adv.): ciertamente, por cierto, sin duda crudus, -a, -um: sangrante
certus, -a, -um: certero crusta, -ae (f.): corteza
cetéri, -ae, -a (pron. plural): los restantes culter, cultri (m.): cuchillo
cinctus, -a, -um: ceñido, atado (con cinturón) cum (prep. + abl.): con
cingo, -is, -ére (tr.): circundar, ceñir cunctus, -a, -um (en pl. generalmente): todo, todo junto, todo con una
circa (adv.): cerca, alrededor excepción
citatus, -a, -um: rápido, ligero Cupido, -ínis (m.): Cupido
cithára, -ae (f.): cítara cupio, -is, -ére (tr.): desear
clarus, -a, -um: ilustre, famoso cur (adv. interrog.): por qué
claudo, -is, -ére (tr.): cerrar cura, -ae (£): cuidado, preocupación, atención
cognosco, -is, -ére (tr.): conocer, reconocer cursus, -us (m.): recorrido, ruta, curso
colloquíum, -Ti (n.): coloquio, conversación custodio, -is, -Ire (tr.): custodiar, vigilar
colo, -is, -ére (tr.): honrar Cytheréa, -ae (f.): Citerea (nombre de Venus, por la isla homónima del mar
colúber, -bri (m.): serpiente Egeo que le estaba consagrada a esta diosa)
colúbra, -ae (f.): culebra, serpiente
columba, -ae (f.): paloma
coma, -ae (f.): cabello D
concilio, -as, -áre (tr.): unir, conciliar
conclamo, -as, -áre (tr.): gritar en conjunto, gritar en aprobación, aclamar
concordía, -ae (f.): concordia; armonía, paz, unión
-i
damnum, (n.): daño
Daphne, -es (f.): Dafne
conditus, -a, -um: fundado de (prep. + abl.): de, desde, acerca de
condo, -is, -ere (tr.): fundar
conféro, -fers, -ferre (tr., compuesto del verbo irreg. fero): entregar; llevar
dea, -ae (f.): diosa
debéo, -es, -Ere (tr., + infinitivo): deber
coniunx, -úgis (f.): cónyuge, esposo, esposa decet (v. impersonal, se usa y enuncia en 3ra. persona): ser apropiado, con-
consaluto, -as, -áre (tr.): aclamar venir
consisto, -is, -ére (intr.): ubicarse, encontrarse, establecerse dedit [3ra. pers. sing., pret. perf. del verbo do): dio
consocio, -as, -are (tr.): asociar, juntar, concertar con Deiopéa, -ae (£.): Deiopea (nombre de una ninfa)
consto, -as, -are (intr.): estar, quedarse parado, permanecer fijo

272 273
Latini Vocabulario

deléo, -es, -Ere (tr.): destruir duo, -ae, -o: dos (duobus: dativo plural)
delicíae, -arum (£., pl.): amor duplex, -ícis: doble
Delíus, -a, -um: delio, de Delos (apodo de Apolo)
Delius,-ii (m.): el Delio (Apolo, nacido en Delos, isla del Mar Egeo)
delibrum, -i (n.): templo
demitto, -is, -ére (tr.): enviar desde arriba
densus, -a, -um: denso, espeso educo, -as, -are (tr.): educar, criar
descendo, -is,
-ére (intr.): descender, bajar educo, -is, -ére (tr.): conducir, llevar, sacar a batalla
desolatus, -a, -um: desolado efficio, -is, -ére (tr.): ejecutar
destitúo, -is,
-ére (tr.): dejar, abandonar ego (pron. personal nominativo): yo
Deucalion, -ónis (m.): Deucalión (nombre) eligo, -is, -ére (tr.): elegir
deus, -i (m.): dios eludo, -is, -ére (tr.): eludir, burlar
develo, -as, -are (tr.): develar, descubrir emitto, -is, -ére (tr.): soltar, hacer salir
dextra, -ae (f): derecha, mano derecha enim (conj.): pues, en efecto
dico, -as, -are (tr.): entregar para siempre, consagrar equiídem (adv.): ciertamente, en efecto
dico, -is,
cativo)
-ére (tr.): decir, llamar (en el sentido de dar un nombre
o califi- Erinys, -yos (3ra. d., f.): Erinia o Furia, diosa maligna (nombre griego)
erro, -as, -are (intr.): equivocarse
differentía, -ae (f.): diferencia et (conj.): y; (con valor adverbial) también; et... ef... (conj.): no solo... sino
digítus, -i (m.): dedo también
dirimo, -is, -ére (tr.): separar, dividir; terminar etiam (adv.): también
discedo, -is, -ére (intr.): alejarse, salir, retirarse Etruría, -ae (f.): Etruria
disco, -is, -ére (tr.): aprender ex (prep. + abl.): de, desde
dissemino, -as,-are (tr.): diseminar, esparcir excipio, -is, -ére (tr.): sacar, apartar, recibir, tomar
diu (adv.): largo tiempo exemplum, -i (n.):(+ ejemplo
diversus, -a,
-um: diverso, diferente; dispersado, separado uno de otro, ale- exosus, -a, -um que odia, que detesta, odiosa de
ac.):
jado expleo, -es, -ere (tr.): consumar, completar
divinus, -a, -um: divino, de los dioses exposítus, -a, -um: expuesto, abandonado
divinus, -i (m.): adivino, intérprete (de los mensajes divinos)
divitíae, -arum (£., pl.): riquezas
do, das, dáre (tr.): dar, conceder, ofrecer, entregar, presentar, acordar F
docéo, -es, -Ere (tr.): enseñar
domus, -i
(f.): casa fabúla, -ae (f.): leyenda
donec (conj.): hasta que facio, -is, -ére (tr.): hacer, producir, establecer
dono, -as,
-are (tr.): regalar, donar, obsequiar facundus, -a, -um: elocuente
-i
donum, (n.): don, regalo fama, -ae (f.): fama, rumor, tradición
duco, -is,
-ére (tr.): conducir fastigíum, -i (n.): techo
dum (conj.): mientras Fatum, -i (n.): predicción, oráculo, hado, destino
274 275
Latin! ———— "1 vOocaDuIaro

Faustúlus, -i (m.): Fáustulo (m.): progenitor, padre


genitor, -Oris
fecundus, -a, -um: fértil
femina, -ae (f.): mujer
gens, gentis (£):
pueblo
genus, genéris (n.): género, raza

ere
feminéus, -a, -um: femenino, propio de la mujer rmana, -ae (f.): hermana
fera, -ae (f)): fiera, animal
fero, fers, ferre (tr., irreg.): llevar, traer
Lo E
(tr): (+ bellum) dirigir, sostener, hacer (la guerra)
.
Graeci, -órum (m., pl.): los griegos
ferus, -a, -um: feroz Graecus, -a, -um: griego
fetus, -a, -um: abundante en, fecundo, lleno de
fidus, -a, -um: fiel, leal
-i
gremium, (n.): regazo
figo, -is, -ére(tr.): clavar, hincar, hundir, atravesar, herir
filía, -ae (£,): hija
filíus, -i (m.): hijo
finio, -is, -ire (tr.): terminar, concluir
habéo, -es, -ére (tr.): tener
flamma, -ae
flecto, -is, -ére
(£.): llama, fuego
(tr.): cambiar, torcer, modificar, doblar, volver (sobre los
Haemonius,-a,-um: hemonio, de Tesalia (Haemonius puer=Aquiles) uE
haerto, -es, -ére (intr.): quedarse fijo, adherirse
pasos)
fleo, -es, -Ere (intr.): llorar
harenósus,
0
-a, -um (o arenosus):: are noso
hecho , (flauta, flecha, corona)
harundo, i -ínis (£): con caña
fluo, -is, -ére (intr.): fluir 3 caña u objeto
hic (adv.): acá, ahí,
folium, -i (n.): hoja historia, -ae (f.): historia
forma, -ae (£f,): forma aca
hospitium, -ii (n.): hospitalidad, alojamiento
Fortuna, -ae (f): Fortuna (la diosa); (como sust. común) fortuna, suerte, humanus, -a, -um: humano
azar, condición, destino
fraternus, -a, -um: fraterno, fraternal, de hermano
humus, -i (f.): suelo, tierra
freno, -as, -are (tr.): frenar, refrenar,
poner freno; contener, moderar, calmar
fugio, -is,
-ére (tr): esquivar, evitar
fugo, -as, -are (tr.): poner en fuga, ahuyentar
fulgéo, -es,
-Ere (intr.): relucir, brillar
iacio, -is, -ére (tr.): arrojar
fulmen, fulmínis (n.): rayo
iacto, -as, -are (tr.): arrojar
fundo, -is,
-ére (tr.): derramar, verter
iam (adv.): ya, para ese momento
Tanus, -i (m.): Jano

G
ibi (adv.):allí; entonces
ictus, , -a, -um: conmovido, alarmado, turbado, sorprendido

gelídus, -a, -um: gélido, helado -i


ieiunium, (n.): ayuno, hambre :
ignárus, -a, -um: ignaro, desconocedor, ignorante, inexperto
gemini, -orum (m.): hermanos gemelos
Ilius, -a, -um: de llión (Troya)
geminus, -a, -um: gemelo
illue (adv.): allá, allí, hacia aquel 1 p punto
i
i allá, allí

gener, -éri (m.): yerno Ds Ilo (hijo


Ilus, : -i (m.): de Tros
y rey de Troya; sobrenombre de Ascanio)
276 277
Latini Vocabulario

immotus, -a, -um: inmóvil, inmutable, firme Tuppiter, Iovis (m.): Júpiter
impedio, -is, -Tre (tr.): impedir iuvo, -as, -áre (tr.): ayudar
imperíum, -ii (n.): mandato, mando, poder supremo, dominio, imperio
impiger, -gra, -grum: activo, vivo, rápido/ diligente, infatigable
impléo, -es, -ére (tr.): llenar, colmar L
in (prep. + abl.): en. / (prep. + ac.): a, hacia, contra, junto a
in primis (frase adv.): en primer lugar, primero labor, labóris (m.): trabajo
incendium, -ii (n.): incendio, fuego destructor, calor intenso (en sentido laboro, -as, -áre (intr.): trabajar
figurado, fuego de pasiones violentas, como el amor)
incutio, -is,-ére (tr.): lanzar, hacer chocar
Jacertus, -i (m.): brazo
lacrima, -ae (f.): lágrima
inde (adv.): de ahí, por esto (m.): Ladón (río de Arcadia)
Ladon, -ónis
y
indigéna,-ae (m. f.): indígena laedo, -is, -ére (tr.): herir
inertía, -ae (f.): incapacidad, inacción
laetus, -a, -um: alegre, contento
infamía, -ae (£): infamia, mala reputación lambo, -is, -ére (tr.): lamer, chupar
infandus,-a, -um: vergonzoso, abominable,
infero, infers, inferre (tr., compuesto del
horrible, monstruoso
verboirreg. fero): llevar hacia,
lamentum, -i (n.): lamento, quejido
débil
languidus, -a, -um: lánguido,
contra; inferre bellum: hacer la guerra
Larentia, -ae (£.): (Aca) Larentia
infestus, -a, -um: hostil, enemigo, contrario lascivus, -a, -um: desenfrenado, petulante, juguetón, alegre
inimicus, -a, -um: enemigo [inimicus, -i (m.): enemigo] Latini, -orum (m., pl.): los latinos
innumérus, -a, -um: innumerable
-i (m.): Latino
;
Latinus, (nombre propio)
inpíger, -gra, -grum: activo, diligente, vivo, rápido infatigable Latinus, -a, -um: latino
insúla, -ae (f.): isla
Latius, -a, -um: latino, del Lacio
inter (prep. + ac.): entre laudo, -as, -áare (tr.): alabar
interéa (adv.): mientras tanto laurea, -ae (£.): laurel, corona de laurel
interficio, -is, -ére (tr.): matar
intro, -as, -áre (intr. y tr.): entrar
-i
laurus, (£): laurel
invenio, -is, -Ire (tr.): encontrar
Lavinum, -i
(n.): Lavinio (ciudad del Lacio)
lectus, -a, -um: selecto
invitus, -a, -um: obligado, forzado
ira, -ae (f): ira, cólera, enojo
lego, -is, -ére (tr.): elegir, leer
liber, -bri (m.): corteza (de un árbol), libro
iratus, -a, -um: irritado, indignado Liber, Libéri (m.): Líber o Baco
irrumpo, -is, -ére (intr.): irrumpir, precipitarse bruscamente
iste, -a, -ud (pron. demostrativo): ese, esa, eso
lignum, -i
(n.): madera, leño, tronco
lingua, -ae (f.): lengua
ita (adv.): así, en estas circunstancias
liníger,-éra, -érum: vestido de lino
Italia, -ae (f.): Italia liquidus, -a, -um: líquido, fluido, sereno
iugum, -i
(n.): yugo; cima (de una montaña)
loca, -orum (n., pl.): lugares
iungo, -is, -ére (tr.): unir
locus, -i (m.): lugar
Tuno, -onis (f.): Juno ciudad “madre” de Roma
longus, -a, -um: largo, duradero, extenso; Alba Longa,

278 279
Latini Vocabulario

lorica, -ae (f_): coraza mitto, -is, -ére (tr.): enviar


ludibríum, -ii (n.): burla, broma modo (adv.): sólo, unas veces, inmediatamente antes
lupa, -ae (f): loba mollio, -is, -Tre (tr.): suavizar, ablandar
lustro, -as, -áre (tr.): purificar, recorrer, inspeccionar monstrum, -i
(n.): monstruo
Lycaeus, -i (m.): Liceo (monte) motus, -a, -um: conmovido
movéo, -es, -ere (tr.): mover, conmover, impulsar, influir en
mox (adv.): enseguida, inmediatamente
multi, -ae, -a: muchos
madidus, -a, -um: húmedo
-i
mundus, (m.): mundo
munio, -is, -ire (tr.): fortificar, proteger
maestus, -a, -um: triste
magnanimus, -a, -um: magnánimo, noble, generoso
-i
murus, (m.): muro
muto, -as, -are (tr.): mutar, cambiar (de modo de ser, de sitio)
magnus, -a, -um: grande
-i
malum, (n.): mal
malus, -a, -um: malo, desafortunado, funesto, maligno, feo, deforme
mamma, -ae (f.): ubre, mama
manéo, -es, -Ere (tr.): mantener, permanecer, quedar, estar reservado los ríos)
para náias, -adis (f.): náyade (ninfa de

alguien (+ dat.)
nam (conj.): pues
Manes, -ium (m., pl., 3ra. d.): Manes narro, -as, -Aare (tr.): narrar
Mars, Martis (m.): Marte nata, -ae (f.): hija
mater, matris (f.): madre -i
natus, (m.): hijo
matrimonium,-ii (n.): matrimonio nauta, -ae (m.): marinero
Mavortius, -a, -um: de Marte navigo, -as, -are (intr.): navegar
maximus, -a, -um (superlat.): máximo, muy grande, muy importante nec (conj.): y no
medúlla, -ae (f.): médula, lo más íntimo, corazón nec minus (conj.): y no menos (y ello no impide que...)
Medusa, -ae (f.): Medusa (monstruo mitológico)
nec modo... sed (giro coord.): no solo... sino (también)...
membrum, -i
(n.): miembro (del cuerpo)
nec... nec... (giro coord.): ni... ni...
memóro, -as, -are (tr.): recordar nemorosus, -a, -um: boscoso
-i
merum, (n.): vino puro
-i
Neptunus, (m.): Neptuno
meus, -a, -um (pron. posesivo): mi, mío
minae, -arum (f., pl.): amenaza
-i
nervus, (m.): cuerda (de un instrumento, de un arco); fuerza, energía
neuter, -tra, -trum: ninguno (de dos), ni uno ni otro
Minerva, -ae (f.): Minerva
nex, necis (f.): muerte violenta, asesinato
minister, -tra, -trum: sirviente, ayudante, representante, mediador
ministro, -as, -are (tr.): suministrar, proporcionar, ejecutar
-i
nimbus, (m.): nube de lluvia, lluvia, tormenta
nitor, -óris (m.): esplendor, belleza
minus (adv.): menos nivéus, -a, -um: níveo, blanco
miracúlum, -i (n.): prodigio, portento, maravilla, cosa extraordinaria nomen, -inis (n.): nombre
miser,-éra, -érum: mísero, infeliz non (adv.): no

280 281
Latini Vocabulario

Nonacrinus, -a, -um: nonacrino (arcadio, de Arcadia; Nonacris se llamaba os, ossis (n.): hueso, osamenta
una montaña de Arcadia) -i
oscúlum, (n.): beso
norma, -ae (£.): norma, regla, patrón de conducta ostendo, -is, -ére (tr.): mostrar
nos, nostri (nostrum) (pron. personal): nosotros
noster, -tra, -trum (pron. posesivo): nuestro
Notus, -i (m.): Noto (viento divinizado)
novellus, -a, -um: jovencito (diminutivo)
novus, -a, -um: nuevo a pactum, -i (n.):(m.):pacto, alianza, acuerdo
nullus, -a, -um: ningún, ninguno , Paean, -ánis Peán (sobrenombre de Apolo)
numérus,
nunc
-i
(m.): cantidad, número
(adv.): ahora
Pan, Panos (m_): Pan, dios de los pastores (dios griego, a ello responde la
excepcionalidad del genitivo en el enunciado)
nuntio, -as, -are (tr.): anunciar pando, -is, -ére (tr.): desplegar, abrir, soltar
nympha, -ae (f.): ninfa (divinidad que habita los bosques, los ríos, las fuentes) parco, -is, -ére (tr.): cesar, frenar, respetar, tener consideración por
h Parnásus, -i
(m.): Monte Parnaso (residencia de las Musas)
paro, -as, -áre (tr.): preparar
0 —

pars, partis (f.): parte


parvus, -a, -um: poco, escaso, pequeño
o (interj.): oh! L
pastor, -óris (m.): pastor, guardián
ob (prep. + ac.): a causa de —
pater, -tris (m.): padre (pater: nom. o voc. sg.; patrem: ac. sg.; patríbus:
obruo, -is, (tr.): hundir, sumergir
-Ere dat. o abl. pl.)
obtusus, -a, -um: obtuso, sin punta, romo, desafilado, sin punta —

paternus, -a, -um: paterno


occeido, -is,-ére (intr.): caer, sucumbir, morir/ declinar/ estar perdido patría, -ae (f.): patria, tierra
occupo, -as,-are (tr.): ocupar, apoderarse de patrius,-a,-um: patrio, paterno, hereditario
ocúlus, -i (m.): ojo paucus, -a, -um: poco
Olympus, -i
(m.): Olimpo (hogar de los dioses celestes) N
paulo (adv.): poco
opéra, -ae (f.): tarea, actividad pavídus, -a, -um: lleno de pavor, de espanto; temeroso
opifer, -éra, -érum: auxiliador, que da auxilio (se aplica especialmente a pectus, -óris (n.): pecho
dioses, también a remedios) Penélus, -a, -um: del Peneo (río de Tesalia), hijo de Peneo
-i
oppídum, (n.): ciudadela, ciudad fortificada per (prep. + ac.): por, a través de
opto, -as, -áre (tr.): desear, elegir perdo, -is, -ére (tr.): destruir, perder (irremediablemente), matar
ora, -ae (f.): orilla, playa, costa pes, pedis (m.): pie
,

-i
oracúlum, (n.): oráculo
orba, -ae (f.): huérfana
pestiférus, -a, -um: funesto, terrible
pestis,-is (£): enfermedad contagiosa, epidemia, peste
orbis, -is (m.): círculo, superficie, orbe terrestre peto, -is, -ére (tr.): dirigirse a, pedir, buscar,
orbus, -a, -um: sin hijos (huérfano de hijos) pharétra, -ae (f.): carcaj, aljaba
oro, -as, -are (tr.): hablar; suplicar, rogar -i
Phoebus, (m.): Febo (Apolo)
os, oris (n.): boca, cara piger, -gra, -grum: perezoso, inactivo, ocioso

282 283
Latini Vocabulario

pius, -a, -um: pío, piadoso, respetuoso de la pietas profundus, -a, -um: profundo, elevado
placéo, -es, -Ere (intr.): placer, agradar -is (£.): descendencia, estirpe
-—proles,
placídus, -a, -um: plácido, tranquilo “promissus, -a, -um: prometido
plenus, -a, -um: lleno, repleto promitto, -is, -Ere (tr.): enviar
plumbéus, -a, -um: plúámbeo, de plomo promo, -is,(tr.): sacar
-ére
plumbum, -i (n.): plomo prope (adv.): casi
poena,-ae (f.): pena, castigo
polus, -i (m.): polo
-i
propositum, (n.): propósito, fin, objetivo

pono, -is, -ére (tr.): poner


-i
pontus, (m.): ponto, mar
popúlus, -i (m.): pueblo puella, -ae (f.): muchacha
porto, -as, -are (tr.): llevar, transportar I uer, puéri (m.): niño, muchacho, hijo
possidéo, -es, -Ere (tr.): poseer pugna, -ae (f.): pugna, pelea, lucha, batalla
possum, potes, posse (intr., irreg., compuesto de sum): poder (+ infinitivo) pulcher, -chra, -chrum: bello
post (adv.): después / (prep. +
ac.): después de
potentía, -ae(f.): fuerza, poder, eficacia, autoridad, influencia
praebéo, -es, -Ere (tr.): ofrecer puto, -as, -are (tr.): pensar
praeceptus, -a, -um: anticipado, aventajado Pyrrha, -ae Pirra (esposa de Deucalión)
(f,):
praecordía, -iorum (n., pl.): diafragma, pecho, corazón Pythicus, -a, -um: pítico (se refiere a la serpiente Pitón, destruida por
prefero, praefers, praeferre (tr., compuesto del verbo irreg. fero): llevar Apolo)
delante, preferir
praefectus, -i (m.): jefe, capitán
praepono, -is,-ére (tr.): anteponer, poner delante, preferir
preces, -um (f., pl.): ruego, súplica
premo, -is,
-ére (tr.): comprimir, detener, dominar, sujetar, detener, silen- f
quaero, -is, -ére (tr.): preguntar, buscar
ciar, mantener encerrado ;
quattúor (indecl.): cuatro
prendo, -is,-ére (tr.): agarrar, capturar
que (conj. enclítica): y
primis (ver: in primis) querela, -ae (f.): queja
primum (adv.):
primero querelosus, -a, -um: lleno de quejas y lamentos, quejumbroso
primus, -a, -um: primer, primero, el primero, el principal entre quicumque, quaecumque, quodcumque: cualquiera (que sea)
principium, -i (n.): inicio, principio quid (adv. interrog.): ¿por qué?
5

prius (adv.): antes Quid (interrog.) + pronombre personal en dativo (mibi/tibi/i/l) + sum + cum
pro (prep. + abl.): en lugar de, a favor de; en vez de; en el interés de, en re- + abl.: ¿Qué tengo/ tenés /tiene que ver con...?
presentación de —

quies, -étis (f.): reposo, tranquilidad, calma


procumbo, -is, -ére (intr.): postrarse, echarse al suelo
quinque (indecl.): cinco
proelium, -Íi (n.): batalla quippe (adv.): sin duda
profúgus, -a, -um: prófugo quoque (adv.): también

284 285
Latini Vocabulario

ES

radix, -icis (f): raíz


Sabini, -órum (m., pl.): los sabinos
-i

ramus, (m.): rama


| Sabinus, -a, -um: sabino
rapidus, -a, -um: rápido, violento, impetuoso —

sacer, -cra, -crum: sagrado


rapio, -is,
-ére (tr.): raptar, robar, arrebatar . sacerdos, sacerdoótis (m.): sacerdote
recipio, -is,
-ére (tr.): recibir L
-i
saecúlum, (n.): siglo, época
reddo, -is,
-ére (tr.): devolver, dar en pago o recompensa, recompensar | saevus, -a, -um: salvaje, cruel
redéo, -is,
-ire (irr., intr.): volver —sagitta, -ae (£,):
fecha
refero, -fers, -ferre (tr., compuesto del verbo irreg. fero): referir, decir —sagittifer, -éra, -érum: que contiene flechas
refugio, -is,-ére (tr.): rechazar, rehuir
regía, -ae (f.): palacio
| saluto, -as, -are (tr.): saludar
E salvus, -a, -um: sano y salvo
regina, -ae (f.): reina —
sanctus, -a, -um: santo, sagrado
regius, -a, -um: regio, real (de un rey o reina)
regno, -as,
-are (intr./ tr.): reinar, gobernar

Saturnus, -i
(m.): Saturno
satyrus, -i (m.): sátiro
-i

regnum, (n.): reino


rego, -is, -Ere (tr.): regir, gobernar
;
saxum, -i
(n.): roca, piedra
scelus, sceléris (n.): crimen
relinquo, -is, -ére (tr.): abandonar, dejar —

sceptrum,-i (n.): cetro, trono, realeza


remanéo, -es, -ere (intr.): permanecer, subsistir scindo, -is,-ére (tr.): desgarrar, rasgar
remedium, -i (n.): remedio scissus, -a, -um: cortado, abierto, rasgado

remitto, -is, -ére (tr.): hacer volver, soltar, calmar. / (intr.): calmarse scriptum, -i (n.): escrito, texto
Remus, -i
(m.): Remo secundus, -a,-um: favorable a (+ dat.)
renovo, -as, -áare (tr.): renovar sed (conj.): pero, sino
repentinus, -a, -um: repentino, súbito, imprevisto sedéo, -es, -Ere (intr.): estar sentado, permanecer, asentarse
resolvo, -is, -ére (tr.): desatar semel (adv.): una vez, una sola vez
respondéo, -es, -Ere (tr.): responder
semper (adv.): siempre
resto, -as, -are (intr.): resistir, restar, quedar, subsistir sentio, -is,-Ire (tr.): sentir
retinéo, -es, -Ere (tr.): retener siete
septem (indecl.):
rex, regis (m.): rey sex (indecl.): seis
rogo, -as, -are (tr.): rogar, solicitar sic (adv.): así, de esta manera
Roma, -ae (f.): Roma
Sicúli, -orum (m., pl.): los sículos, los sicilianos
Romani, -órum (m., pl.): los romanos -um: sidonio, de Tiro, de Fenicia
Sidoníus, -a,
Romúlus, -i(m.): Rómulo
-i
silentium, (n.): silencio
ruina, -ae (f.): ruina, destrucción silva, -ae (f.): bosque
Rutúli, -orum (m., pl.): los rútulos simul (adv.): al mismo tiempo, simultáneamente
sine (prep. + abl.): sin
sino, -is, -ére (tr.): permitir

286 287
Latini Vocabulario

socer, - éri (m.): suegro “tango, -is, -ére (tr.): tocar


socíus, -Íi (m.): compañero, socio tantus, -a, -um: tanto, tan grande
solus, -a, -um: solo taurus, -i (m.): toro
sonorus, -a, -um: sonoro, resonante tectum, -i (n.): techo, casa, abrigo
sonus, -i
(m.): sonido
-i
telum, (n.): flecha, arma arrojadiza, dardo
sophía, -ae (f.): sabiduría - empéro, -as, -áre (tr.): organizar, regular, gobernar, moderar, equilibrar
spargo, -is, -ére (tr.): esparcir “'templum, -i (n.): templo
sperno, -is, -ére (tr.): rechazar, despreciar 'tempto, -as, -áre (tr.): asediar, atacar
sponsa, -ae (f.): esposa “tempus, -óris (n.) praeceptum: ventaja temporal
-i
stabúlum, (n.): establo enéo, -es, -Ere (tr.): tener, sostener
stella,-ae (f.): estrella “tener, -éra, -érum: delicado, fino, tierno
sterno, -is, -ére (tr.): tender, abatir “tergum, -i (n.): espalda
sto, -as, -are (intr.): estar, estar de pie, permanecer, mantenerse firme (en terra, -ae (f.):tierra, suelo, la tierra (el globo terrestre); tierra (el elemento);
algo: in + abl.) región, comarca
sub (prep. + abl.): bajo terréo, -es,
-ére (tr.): aterrar, aterrorizar, amedrentar
submergo (0 summergo), -is, -ére (tr.): sumergir, hundir “Teucri, -orum (m., pl.): los teucros o troyanos
submersus, -a, -um: sumergido Themis, -mídis (£): Témis (nombre de la diosa griega de las
leyes divinas)
submissus, -a,-um: bajo, puesto debajo; humilde, sencillo Thracía, -ae
(f.): Tracia
succurro, -is,
-ére (intr.): (+ dat.) correr a auxiliar, socorrer, responder (a —timéo, -es, -ére (tr.): temer
una llamada, a una necesidad) —
toga, -ae (f.):toga
sum, es,esse (intr.): ser, estar, existir, haber —toléro, -as, -áre
(tr.): tolerar, soportar
summus, -a, -um: más alto, supremo tollo, -is, -ére (tr.): elevar (desde el suelo o cualquier posición baja), levan-
superbus, -a, -um: soberbio tar hasta el
cielo
supéri, -orum (m., pl.): dioses superiores torpor, -óris (m.): entorpecimiento
supérsum, -es, -esse (intr.): sobrar, abundar, sobrevivir —

tortus, -a, -um: retorcido


supplico, -as, -áre (intr.): suplicar totídem (indecl., pl.): otros/as tantos/as
surgo, -is, -ére (intr.): surgir —

totus, -a, -um: todo


suspiro, -as,-áre (intr.): suspirar traho, -is, (tr): atribuir, arrastrar, atraer.

-ére
suus, -a, -um (pron. posesivo): su, suyo traiectus, -a, -um: atravesado
Syringa, -ae
(f.): Siringa (también: Syrinx, -ingis, f.: Siringa) transfero, -fers, -ferre (tr., compuesto del verbo irreg. fero): trasladar, tra-
í
ducir, cambiar
transformo, -as, -are (tr.): transformar
T transilio, -is, -Tre (tr.): saltar
trepido, -as, -are (intr.): temblar
tam (adv.): tan triginta (indecl.): treinta
tamen (adv.): sin embargo Trivia, -ae (£): Trivia (otro nombre de la diosa Diana)
tandem (adv.): finalmente Troia, -ae(f.): Troya

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Latini Vocabulario

Troiani, -orum (m., pl.) los troyanos velo, -as, -are (tr.): velar, tapar con un velo, ocultar

Troianus, -a, -um: troyano velox, -ocis: veloz


-i (m.): tronco (de árbol)

nt
truncus,
-i (n.):

—velum, vela (de barco); dare vela: hacerse a la vela


tui, -orum (m., pl.): los tuyos venio, -is, -Ire (intr.): venir, llegar
tum (adv.): entonces ventosus, -a, -um: ventoso
tumidus, -a, -um: hinchado, nchido (sentido figurado: ;orgulloso)
henchi
-i (m.):(f.):viento,
i

—ventus, aire
Venus, -éris Venus
tunica, -ae (f.): túnica —verbum, -i (n.): palabra
turba, -ae (f.): turba, muchedumbre, multitud verro, -is,-ére
(tr.): barrer, arrastrar
-i
Turnus, (m.): Turno (nombre propio)

verto, -is, -ére (tr.): cambiar, convertir


tus, turis (n.): incienso

tutela, -ae (f.): protección, tutela -i


vestiglum, (n.): pasos, huellas
tuus, -a, -um (pron. posesivo): tu, tuyo

-i
vestitum, (n.): vestido, vestimenta
via, -ae, (f.): camino
-i

tyrannus, (m.): rey


viator, viatóris (m.): viajero, caminante
Tyrrhenus, -i
(m.): Tirreno (mar)
victorila, -ae (f.): victoria
victus, -a,-um: vencido
U (u inicial vocálica)
vidéo, -es, -Ere (tr.): ver
vidúa, -ae (f.): viuda
viginti (0 XX) (indecl.): veinte
ullus, -a, -um: algún, alguno vinco, -is, -ére (tr.): vencer, superar
ulteríus (adv.): más allá, más lejos
ultimus, -a, -um: último
-i
vincúlum, (n.): atadura
vinum, -i (n.): vino
umbrosus, -a, -um: sombrío violentía, -ae (f.): violencia
umérus, -i (m.): hombro vir, -i (m.): hombre, héroe
unda, -ae (f.): ola, agua agitada, mar viréo, -es, -ere (intr.): reverdecer, florecer
unus, -a, -um: uno, uno solo, único virga, -ae (f.): vara, bastón, rama
urbs, urbis (f): ciudad vita, -ae (f,): vida
uterque, utraque, utrumque (pron.): cada (uno), ambos vivo, -is, -ére (intr.): vivir
nombre, nombrar, llamar, convocar
voco, -as, -áre (tr.): poner de
volo, -as, -are (intr.): volar Y

V (u consonántica) volvo, -is, -ére (tr.): hacer rodar, precipitar, desarrollar, revolver

vacúus, -a, -um: vacío


votum, -i
(n.): voto, ofrenda religiosa
vulnéro, -as, -are (tr.): herir, dañar
vado, -is, -ére (intr.): ir, caminar vulnus, -éris (n.): herida [vulnera: nom, voc y ac pl]
valídus, -a, -um: fuerte, sólido, violento vulturíus, -ii (m.): buitre
Vastus, -a, -um: vasto, extenso, inmenso
vel (conj.): o

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