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KANT LA AUTONOMÍA MORAL

El propósito de Kant es construir una moral totalmente autónoma y formal,


su objetivo es consolidar un criterio que marque la forma idónea de
comportamiento que sea justificada por el hecho mismo, más no por su fin y su
recompensa, la ética de Kant es una alternativa a las éticas materialistas ya que
estas se fijan en consecuencias probables más no de una universalidad lo cual
quiere apuntar Kant una ética que sea aplicable en todos los sentidos y de la
misma forma.
En este sentido las ideas centrales de la ética kantiana esta direccionada en
buscar una base solida para la universalidad de la moral, estas son conseguidas
en la visión del deber más no por las inclinaciones de un fin, es decir, la autonomía
de la persona como voluntad general de la que debería brotar la normatividad que
agrega las voluntades privadas. Cabe resaltar que para Kant lo bueno no es el
hecho mismo, ya que no se trata de una ética material, sino de la intención; es así
que la voluntad buena como punto de partida; lo bueno no radica en los resultados
de la acción, sino en la intención, en la voluntad de hacer algo bueno. Por ejemplo,
un medico para hacer actos moralmente buenos, es precioso que tenga la
intención de ayudar a los demás, es decir, lo ayuda por el deber moral, más no
porque estas acciones le permiten obtener un beneficio sea este económico o de
reconocimiento. En modo más teórico la ley moral no refleja lo que hacemos, sino
lo que debemos hacer, no se refiere al ser, sino al deber ser.
Es por ello que Kant propone el imperativo categórico es un mandato
absoluto no condicionado por ningún propósito, como visión autónoma de la moral
ya que esta esta sustentada en tres ideas primordiales una es actuar como crees
que debería actuar todo el mundo, en otras palabras más coloquiales actúa como
te gustaría que actuaran contigo en dicha circunstancia es aquí donde se
evidencia la universalidad de la moral kantiana, así mismo la dignidad de la
persona ya que esta no debe verse como un medio sino como un fin mismo de la
moral en la cual se hace el deber ser, el compartimento universal, ya que este no
debe inclinarse por las condiciones de la persona sino estas deben ser tratadas y
ayudadas por igual y por último la autonomía de la voluntad ya que esta no debe
ser sujeta a modelos o paradigmas religiosos o de otro tipo sino meramente a la
razón, y esta debe ser dada por el agente moral, es decir, la persona misma quien
partiendo de los dos principios anteriores ejerza su voluntad por el deber ser más
no por fines materiales.

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