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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN

7315/2017

QUEJOSO: JOSÉ FRANCISCO PIÑA


SALINAS
VISTO BUENO
SR. MINISTRO
PONENTE: MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA
COTEJÓ
SECRETARIA: GABRIELA ELEONORA CORTÉS ARAUJO

Ciudad de México. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, en sesión correspondiente al, emite la siguiente:

SENTENCIA

Mediante la cual se resuelve el amparo directo en revisión 7315/2017,


promovido en contra del fallo dictado el diecisiete de octubre de dos mil
diecisiete por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
en el juicio de amparo directo 696/2017.

La problemática jurídica a resolver por esta Primera Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación consiste en analizar, en el caso de que se
cumplan los requisitos procesales correspondientes, si el artículo 2448 H del
Código Civil para la Ciudad de México transgrede el derecho al
reconocimiento de la personalidad jurídica previsto en el artículo 3° de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y 5°, párrafo quinto, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

I. ANTECEDENTES1

1. El uno de noviembre de dos mil seis José Luis Piña Lara, como arrendatario,
y Gustavo Solís Solís, como arrendador, celebraron contrato respecto del
local comercial ubicado en la calle **********, esquina con **********, colonia

1
Se obtienen de las constancias que integran el toca de apelación 340/2017/1 del índice de la Cuarta
Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y del juicio de amparo directo
696/2017 radicado ante el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito.
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**********, delegación **********, en la **********, con vigencia de doce meses


contados a partir de la firma del contrato.

2. A decir del arrendador, el junio de dos mil quince tuvo conocimiento del
deceso del arrendatario el veintitrés de mayo de ese año y cuyo hijo, José
Francisco Piña Salinas, quedó a cargo del negocio de pinturas constituido en
la localidad arrendada y a quien aquél solicitó el pago de las rentas vencidas
y adeudadas, al no haber encontrado al fiador.

3. Derivado de lo anterior, el arrendador presentó controversia de


arrendamiento inmobiliario en contra de José Francisco Piña Salinas, resuelto
en el Juzgado Sexagésimo Sexto de lo Civil de la Ciudad de México, bajo el
expediente 905/2015, solicitando la desocupación del inmueble y el pago de
las rentas vencidas.

4. Al juicio compareció el demandado quien manifestó estar interesado en lograr


conciliar; sin embargo, tal situación no pudo darse en tanto se presentó al
juzgado hasta la audiencia de dieciocho de febrero de dos mil dieciséis en la
que manifestó, nuevamente, su intención de solucionar la controversia por
medio de un convenio. No obstante, no acudió a la conciliación y se dictó
sentencia el dieciocho de marzo de dos mil dieciséis.

5. El dieciocho de mayo de dos mil dieciséis, el apoderado legal de Gustavo


Solís Solís promovió controversia de arrendamiento inmobiliario en contra de
José Luis Piña Lara y/o José Francisco Piña Salinas en su carácter de
causahabiente de José Luis Piña Lara y/o de cualquiera que resultara
causahabiente y que se encontrara en posesión del local materia de la litis,
de quien se solicitó la rescisión del contrato de arrendamiento celebrado con
el primero de los nombrados el primero de noviembre de dos mil seis, la
desocupación y la entrega del loca,; así como el pago de las rentas
correspondientes al período de mayo a diciembre de dos mil quince y de
enero a abril de dos mil dieciséis a razón de $********** (********** m. n.), más
las que se vencieran hasta la entrega total del inmueble, entre otras
prestaciones.

6. De la demanda correspondió conocer al Juez Décimo Primero de lo Civil en


la Ciudad de México bajo el expediente 452/2016 el cual, previo requerimiento
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al accionante, tuvo como demandado a José Francisco Piña Salinas como


arrendador, dada su calidad de causahabiente de José Luis Piña Lara y
admitió a trámite la acción en auto de tres de junio de dos mil dieciséis.

7. A través del auto de doce de julio de dos mil dieciséis se hizo constar que el
demandado fue omiso en dar contestación a la demanda presentada en su
contra por lo que se constituyó en rebeldía y se tuvo por perdido el derecho.

8. El veintinueve de agosto, el demandado manifestó que la acción de rescisión


del contrato de arrendamiento sólo era responsabilidad del finado y que,
contrario a lo demandado por el accionante, jamás manifestó quedar como
responsable ni tener la calidad de causahabiente. No obstante, el juez
ordinario tuvo por no contestada la demanda, al haber fenecido el derecho
del demandado para hacerlo.

9. Seguidos los trámites, el tres de febrero de dos mil diecisiete el juez tuvo por
acreditada la acción intentada, se consideró causahabiente del inmueble
arrendado a José Francisco Piña Salinas y, por ende, se le condenó al pago
de las rentas vencidas, de la pena convencional, a demostrar haber realizado
el pago de los servicios inherentes al inmueble (salvo agua y otros) y a la total
desocupación y entrega del inmueble.

10. En contra de la resolución antes señalada, el demandado interpuso recurso


de apelación el veintisiete de febrero de dos mil diecisiete, de la cual
correspondió conocer a la Cuarta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia
de la Ciudad de México bajo el toca 340/2017/1 y que mediante acuerdo de
dieciocho de mayo de dos mil diecisiete admitió la apelación en efecto
devolutivo y citó a las partes para la sentencia relativa.

11. Luego, el catorce de julio de ese año, la sala de apelación resolvió confirmar
la sentencia de primer grado y condenar al apelante al pago de gastos y
costas en ambas instancias.

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II. JUICIO DE AMPARO DIRECTO

12. El veintidós de agosto de dos mil diecisiete2, el actor promovió juicio de


amparo en contra de la resolución definitiva dictada por la Cuarta Sala del
Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, del que correspondió
conocer al Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito.

13. El presidente del tribunal colegiado admitió a trámite la demanda a través del
auto de cuatro de septiembre bajo el toca 696/20173.

14. Seguidos los trámites legales conducentes, en sesión de diecinueve de


octubre4, el órgano de amparo determinó negar el amparo al quejoso.

III. RECURSO DE REVISIÓN

15. Inconforme con el acuerdo del tribunal colegiado de circuito, el quejoso


interpuso recurso de revisión el veinticuatro de noviembre siguiente ante la
Oficina de Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados en Materia
Civil del Primer Circuito5, el cual fue remitido por el Presidente del órgano
colegiado que conoció del asunto a esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación a través del oficio 91126.

16. Por acuerdo de uno de diciembre de dos mil diecisiete7, el Presidente de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió a trámite el recurso de
revisión, con reserva del estudio de importancia y trascendencia que en el
momento procesal oportuno se realizara, radicándolo bajo el toca 7315/2017.

17. Asimismo, ordenó que notificar por oficio a la autoridad responsable y turnar
los autos al Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, integrante de esta Primera
Sala, para la formulación del proyecto de resolución respectivo y la radicación
correspondiente.

2 Fojas 3 a 16 del juicio de amparo 696/2017 del índice del Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito.
3
Ibídem, fojas 45 a 47.
4 Ibídem, fojas 54 a 68 vuelta.
5
Ibídem, fojas 74 a 84.
6
Foja 2 del expediente en que se actúa.
7 Ibídem, fojas 16 a 19 vuelta.

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18. Hecho lo anterior, la Presidenta de la Primera Sala de este Alto Tribunal


acordó el avocamiento para la resolución del asunto por acuerdo de once de
enero de dos mil dieciocho8.

IV. COMPETENCIA

19. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es


competente para conocer del presente recurso de revisión, en términos de lo
dispuesto por los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, 83 y 96 de la Ley de Amparo; 11,
fracción V, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación; y, 37 del Reglamento Interior de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación; así como en los puntos primero y tercero del Acuerdo
General Plenario 5/2013 publicado en el Diario Oficial de la Federación el
veintiuno de mayo de dos mil trece.

20. Cabe señalar que no se estima necesaria la intervención del Tribunal Pleno
para conocer del presente asunto, en términos del punto Segundo, fracción
III, del Acuerdo General Plenario 5/2013, en virtud de que la resolución del
mismo no implica la fijación de un criterio de importancia o trascendencia
para el orden jurídico nacional.

V. OPORTUNIDAD

21. El recurso de revisión fue presentado dentro del plazo de diez días previsto
en el artículo 86 de la Ley de Amparo.

22. La sentencia de amparo se notificó personalmente a la parte quejosa el nueve


de noviembre de dos mil diecisiete9 y surtió sus efectos el día siguiente.

23. Por lo tanto, el plazo transcurrió del trece al veintisiete de noviembre de ese
año, sin contar en dicho cómputo los días dieciocho, diecinueve y veinte por
inhábiles, de conformidad con los artículos 19 de la Ley de Amparo y 163 de

8 Ibídem, foja 32.


9 Foja 70 del juicio de amparo.
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la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Por lo tanto, si el recurso


fue presentado el veintitrés de noviembre de dos mil diecisiete, resulta notoria
su oportunidad.

VI. LEGITIMACIÓN

24. Esta Primera Sala considera que el recurrente está legitimado para interponer
el presente recurso de revisión, toda vez que fue la parte quejosa en el juicio
de amparo directo y, a través de este medio de defensa, pretende revocar la
constitucionalidad del artículo 2448 H del Código Civil para la Ciudad de
México decretada por la mayoría de los integrantes del tribunal colegiado de
circuito.

VII. CUESTIONES NECESARIAS PARA RESOLVER EL ASUNTO

VII.1. Demanda de amparo

25. A través del tercer concepto de violación, el quejoso planteó la


inconstitucionalidad del artículo 2448 H del Código Civil para la Ciudad de
México, al estimar que viola el derecho al reconocimiento de la personalidad
jurídica previsto en el artículo 3 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y 5°, último párrafo, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; así como por conculcar el derecho de audiencia
reconocido en el numeral 14 de esta última.

26. Al respecto, manifestó esencialmente, que el artículo es inconstitucional


porque, aun cuando los hijos del arrendatario no hubieran manifestado su
consentimiento expreso ni tácito, se obligan en los términos y condiciones del
contrato de arrendamiento firmado por el padre; por ende, la figura de la
causahabiencia suprime el derecho al reconocimiento de la personalidad de
las personas para la celebración de contratos con libertad, al impedir que la
persona ejerza de forma personal y directa sus derechos subjetivos y asumir,
plenamente, obligaciones y realizar otros actos de naturaleza personal o
patrimonial.

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VII.2. Sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito

27. El órgano colegiado declaró infundado el tercer concepto de violación


propuesto por el quejoso, al estimar que el artículo 2448 H del Código Civil
para la Ciudad de México no conculcó los derechos del quejoso.

28. Para sostener su conclusión, el órgano colegiado señaló –en síntesis– que el
numeral impugnado no transgrede la garantía de audiencia, porque el quejoso
sostiene que, por un lado, impone a los causahabientes del arrendatario
obligaciones con respecto a un bien, sin que se les permita manifestar su
consentimiento para ello y, por otro, porque los causahabientes no puedes ser
oídos ni vencidos en juicio si ya existe una sentencia que condene a su
causante. No obstante, no asiste razón al quejoso porque el artículo 14
constitucional previene que todo acto privativo deberá ser dictado por
tribunales previamente establecidos en un juicio en el que se observen las
formalidades esenciales del procedimiento, lo cual –además– implica que sólo
estarán sujetos a privación aquellos derechos incorporados previamente a la
esfera jurídica de las personas.

29. Finalmente, manifestó que en razón de lo anterior, el artículo 2448 H del


Código Civil para Ciudad de México, aun cuando se refiere a la casa
habitación, no conculca la garantía de audiencia porque no establece ningún
procedimiento privativo que involucre otorgar un derecho previo de defensa a
quien resienta actuaciones por parte de la autoridad. Más bien, otorga la
posibilidad de conservar la posesión de un inmueble arrendado a quienes lo
ocupan, una vez que ha fallecido el arrendatario o de dar por terminado el
contrato.

VII.3. Recurso de revisión

30. A través de este recurso, el recurrente expresa que el tribunal colegiado omitió
estudiar su planteamiento de constitucionalidad, para lo cual transcribe la

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parte de la resolución en la que el órgano recurrido supuestamente da


respuesta al tercer concepto de violación y, luego, transcribe lo que
precisamente pidió a través de su demanda de amparo y cuyo estudio no fue
realizado por el tribunal colegiado de circuito.

VIII. PROCEDENCIA

31. Para determinar la cuestión de procedencia del recurso de revisión, esta


Primera Sala señala que debe tenerse presente lo establecido por los
artículos 107, fracción IX, de la Constitución Federal10; 81, fracción II, de la
Ley de Amparo11; 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación12 y los puntos Primero y Segundo del

10 Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción
de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley
reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:
[…]
IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que
resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de
un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno.
La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras;
[…]
11 Artículo 81. Procede el recurso de revisión:

[…]
II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de
normas generales que establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, u omitan decidir sobre tales cuestiones
cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según
lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de acuerdos generales del
pleno.
La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras.
12 Artículo 10. La Suprema Corte de Justicia conocerá funcionando en Pleno:
[…]
III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo pronuncien los tribunales
colegiados de circuito, cuando habiéndose impugnado la inconstitucionalidad de una ley federal,
local, del Distrito Federal o de un tratado internacional, o cuando en los conceptos de violación se
haya planteado la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, dichas sentencias decidan u omitan decidir sobre tales materias, debiendo
limitarse en estos casos la materia del recurso a la decisión de las cuestiones propiamente
constitucionales;
[…]
Artículo 21. Corresponde conocer a las Salas:
[…]
III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo pronuncien los tribunales
colegiados de circuito:
a) Cuando habiéndose impugnado la constitucionalidad de un reglamento federal expedido por el
Presidente de la República, o de reglamentos expedidos por el gobernador de un Estado o por el
Jefe del Distrito Federal, o en los conceptos de violación se haya planteado la interpretación directa
de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en estas materias, se
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Acuerdo General Plenario 9/201513.

32. Ello es así, porque de conformidad con lo dispuesto en los numerales antes
referidos, para la procedencia del recurso de revisión en amparo directo, es
necesario que se reúnan ciertos requisitos:

a) Que en la sentencia recurrida se haya realizado un


pronunciamiento sobre la constitucionalidad de normas generales o se
establezca la interpretación directa de una norma constitucional o de los
derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales de los
que el Estado Mexicano sea parte o que, habiéndose planteado alguna
de esas cuestiones en la demanda de amparo, se haya omitido su
estudio en la sentencia respectiva; y

b) De haber un problema de constitucionalidad, éste debe entrañar


la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia, a juicio
de la Sala respectiva.

33. En lo que se refiere al segundo de los requisitos antes mencionados, el punto


Segundo del Acuerdo General 9/2015 señala que no se surten los requisitos
de importancia y trascendencia cuando se advierta que el estudio del recurso
de revisión no dará lugar a un pronunciamiento novedoso o de relevancia
para el orden jurídico nacional, o cuando lo decidido en la sentencia recurrida
no pueda implicar el desconocimiento de un criterio sostenido por la Suprema

haya decidido o se omita decidir sobre la misma inconstitucionalidad o interpretación constitucional;


[…]
13
PRIMERO. El recurso de revisión contra las sentencias que en materia de amparo directo
pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito es procedente, en términos de lo previsto en los
artículos 107, fracción IX, constitucional, y 81, fracción II, de la Ley de Amparo, si se reúnen los
supuestos siguientes:
a) Si en ellas se decide sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una norma general,
o se establece la interpretación directa de un precepto constitucional o de los derechos humanos
establecidos en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, o bien si en
dichas sentencias se omite el estudio de las cuestiones antes mencionadas, cuando se hubieren
planteado en la demanda de amparo, y
b) Si el problema de constitucionalidad referido en el inciso anterior entraña la fijación de un
criterio de importancia y trascendencia.
SEGUNDO. Se entenderá que la resolución de un amparo directo en revisión permite fijar un criterio
de importancia y trascendencia, cuando habiéndose surtido los requisitos del inciso a) del Punto
inmediato anterior, se advierta que aquélla dará lugar a un pronunciamiento novedoso o de
relevancia para el orden jurídico nacional.
También se considerará que la resolución de un amparo directo en revisión permite fijar un criterio
de importancia y trascendencia, cuando lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el
desconocimiento de un criterio sostenido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionado
con alguna cuestión propiamente constitucional, por haberse resuelto en contra de dicho criterio o
se hubiere omitido su aplicación.
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Corte de Justicia de la Nación relacionado con alguna cuestión propiamente


constitucional, por haberse resuelto en contra de dicho criterio o se hubiese
omitido su aplicación.

34. Por lo tanto, las interrogantes a responder para concluir si el presente amparo
directo en revisión es procedente de acuerdo con los requisitos anteriores, se
constriñen a determinar:

a) Si en la demanda de amparo se planteó el estudio de alguna


cuestión de constitucionalidad, esto es, el análisis de algún precepto o
norma general a la luz de algún derecho humano reconocido en la
Constitución Federal o en los instrumentos internacionales en la materia,
o bien se solicitó directamente la interpretación de algún derecho
humano o precepto constitucional.

b) Si el Tribunal Colegiado realizó el estudio de algún planteamiento


formulado en la demanda de amparo o introdujo motu proprio un análisis
que pudiera actualizar una cuestión de constitucionalidad y, a fin de
cumplir con el segundo requisito relativo a la importancia y
trascendencia, dilucidar si los agravios formulados en la revisión atacan
la determinación del Tribunal Colegiado en la sentencia recurrida.

35. Bajo este marco contextual, el presente recurso de revisión es procedente,


ya que en la demanda de amparo se planteó la inconstitucionalidad del
artículo 2448 H del Código Civil para la Ciudad de México por la transgresión
a los artículos 3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 5°,
párrafo quinto, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
que tutelan el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica de las
personas y la parte quejosa, ahora recurrente, manifiesta que dicha petición
no fue atendida por el tribunal colegiado; lo que constituye precisamente la
materia de la revisión y justifica su procedencia, por la omisión de estudio de
la cuestión constitucional.

36. Finalmente, el tema de constitucionalidad resulta importante y trascendente


en tanto puede generar un pronunciamiento novedoso y relevante para el
orden jurídico nacional, pues no existe jurisprudencia de esta Primera Sala
sobre el tópico referido.
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IX. ANÁLISIS DE LOS AGRAVIOS

37. En primer lugar, esta Primera Sala advierte que, aunque somera, la causa de
pedir del recurrente se dirige a evidenciar la omisión de estudio en que
incurrió el tribunal colegiado de circuito, sobre lo efectivamente solicitado a
través del tercer concepto de violación de la demanda de amparo; por lo tanto,
es suficiente para tener acreditada dicha pretensión, además del
señalamiento de omisión vertido por el quejoso, la reproducción de lo resuelto
en la sesión de diecinueve de octubre de dos mil diecisiete en contraste con
la transcripción de los argumentos precisados en el motivo de disenso de
referencia.

38. En razón de lo anterior, el agravio que formula el recurrente es fundado


porque, tal y como lo refiere, el tribunal colegiado de circuito no dio
contestación a su planteamiento de constitucionalidad relativo a que el
numeral 2448 H del Código Civil para la Ciudad de México transgrede el
derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica; sino que,
oficiosamente, analizó el precepto a partir de la garantía de audiencia que
otorga el artículo 14 constitucional como protección al principio de seguridad
jurídica en la vertiente de actos de carácter privativo, aun cuando ello no fue
solicitado en parte alguna de la demanda de amparo.

39. Así, en términos del artículo 93, fracción V, de la Ley de Amparo 14, esta
Primera Sala procede al estudio de concepto de violación propuesto por el
quejoso.

X. ESTUDIO DE CONSTITUCIONALIDAD

40. Como ha sido reiterado a lo largo de esta ejecutoria, el quejoso solicitó el


análisis de constitucionalidad del artículo 2448 H del Código Civil para la

14 Artículo 93. Al conocer de los asuntos en revisión, el órgano jurisdiccional observará las reglas
siguientes:
[…]
V. Si quien recurre es el quejoso, examinará los demás agravios; si estima que son fundados,
revocará la sentencia recurrida y dictará la que corresponda; y
[…]
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Ciudad de México por la supuesta violación al derecho al reconocimiento de


la personalidad jurídica que reconocen los artículos 3 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y 5°, párrafo quinto, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque –a su juicio– limita la
libertad de las personas a contraer obligaciones al imponer la cualidad de
causahabiente a los hijos del arrendatario cuando éste fallece, sin que
puedan manifestar su consentimiento.

41. No obstante, el artículo cuestionado no conculca derecho fundamental


alguno.

42. Para justificar la conclusión que se adelantó, debe establecerse el marco


constitucional para determinar la definición y alcance del derecho al
reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas al que alude el
quejoso recurrente. Posteriormente, será necesario establecer si el numeral
cuestionado es contrario al derecho humano señalado.

X.1. Marco constitucional/convencional y legal del derecho al


reconocimiento de la personalidad jurídica de la persona

43. Primero, el quejoso señaló que el derecho de referencia se encuentra en el


párrafo quinto del artículo 5° constitucional; precepto en el que,
tradicionalmente, se ha reconocido la libertad de trabajo y la garantía que
sobre ésta debe otorgar el Estado, entre otras, para impedir la realización de
contratos, pactos o convenios que menoscaben, anulen o sacrifiquen la
libertad de la persona por cualquier causa:

Art. 5o. […]


El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto
o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el
irrevocable sacrificio de la libertad de la persona por cualquier causa.
[…]

44. Aunque dicha garantía se comprende dentro del numeral constitucional cuya
temática toral –se insiste– ha sido la protección a la libertad del trabajo y del
comercio, es posible comprender también que la expresión “[p]or cualquier
causa” no se encuentra limitada a proteger, de forma exclusiva, la
prerrogativa en mención; sino que puede extenderse a la realización de
cualquier otro tipo de contratos, pactos o convenios, incluso correspondiente

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al derecho privado, que pudieran menoscabar, anular o sacrificar la libertad


de una persona.

45. Ello puede desprenderse de la intención que tuvo el poder reformador al


presentar la iniciativa propuesta por la Cámara de Diputados del Congreso
de la Unión para modificar, entre otros, el contenido del párrafo quinto del
artículo 5° constitucional, el diez de diciembre de mil novecientos noventa y
uno:

[S]e contempla, además, en la presente iniciativa, la reforma del quinto


párrafo del artículo 5o., constitucional para, por un lado, no prohibir el
establecimiento de órdenes monásticas y, por otro, modificar la
disposición que obliga al Estado a no permitir que se lleve a efecto
ningún contrato que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el
irrevocable sacrificio de la libertad de la persona por causas de trabajo,
educación o voto religioso, para que diga "por cualquier causa", en virtud
de que pueden existir otros supuestos.

46. Pues bien, previo a la reforma mencionada, el artículo 5° imponía la


obligación del Estado de garantizar la inexistencia de convenciones que
lesionaran la libertad de las personas, pero enfocado a que no ocurriera,
exclusivamente en los ámbitos de trabajo, educación y voto religioso; sin
embargo, debido a la paulatina adecuación a que se sometió el sistema
jurídico, social y político mexicano15, el poder reformador estimó necesario
ampliar el espectro de protección constitucional a todas las manifestaciones
de voluntad que implicaran una limitación a la libertad de las personas.

47. Luego, aunado a otros preceptos constitucionales, es posible derivar que en


el caso de contratos de derecho privado (civil o mercantil), el Estado también
velará por evitar que las normas jurídicas en que se sustenten, envuelvan el
menoscabo, la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad de las
personas, en términos del artículo 5°, párrafo quinto, de la Constitución.

48. Ahora bien, el precepto de referencia no hace mención expresa al derecho al


reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas y tampoco se
encuentra su definición precisa en otras previsiones constitucionales; no
obstante, también es verdad que dicha circunstancia no lo expulsa de la
esfera de valores fundamentales inherentes a las personas, pues su

15
Las reformas constitucionales publicadas en el Diario Oficial de la Federación de veintiocho de
enero de mil novecientos noventa y dos incluyeron la creación de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, mediante la adición de un apartado B al artículo 102 constitucional.
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delimitación y alcances se obtienen a través de la interpretación a la propia


Constitución.

49. El artículo 1° constitucional16, en lo relevante, expresa el reconocimiento que


el Pacto Federal y los tratados internacionales de los que el Estado mexicano
sea parte efectúan sobre el goce de los derechos humanos de todas las
personas y las garantías para su protección, los cuales sólo podrán
suspenderse o restringirse en los casos y bajo las condiciones que la propia
Constitución establece y que las normas relativas a derechos humanos se
interpretarán de conformidad con la Constitución y los tratados
internacionales favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia y proscribe la violación a la dignidad humana en sus diversas facetas
(origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, salud,
religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra).

50. Esta última parte, por lo tanto, establece que ningún ordenamiento
secundario podrá prever normas que afecten la dignidad de la persona; en
consecuencia, la igualdad será una máxima que será observada por el
legislador ordinario durante el proceso creativo de los ordenamientos
jurídicos de menor jerarquía a la Constitución y a los tratados internacionales
en materia de derechos humanos, lo que se traduce en que las normas
secundarias procurarán, necesariamente, la igualdad de todas las personas
ante la ley, de modo que los poderes públicos tengan presente que los
particulares que se encuentren en una misma situación recibirán el mismo
trato.

51. A partir de ello, la Constitución reconoce a la dignidad humana como valor


fundamental estructural del que derivan derechos y libertades inherentes a la

16
Art. 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución
y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección más amplia.
[…]
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga
por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
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persona, para que esté en posibilidad desarrollar integralmente su


personalidad; es decir, el derecho a ser reconocido y a vivir en y con dignidad.

52. Luego, como los derechos humanos reconocidos en los tratados


internacionales de los que el Estado mexicano sea parte serán gozados por
todas las personas que se encuentren dentro del territorio que comprende los
Estados Unidos Mexicanos, las normas relativas se interpretarán a
favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.

53. Con base en esta premisa, el Pacto Federal complementa su reconocimiento


y garantía a los derechos humanos a través de lo que establecen los
instrumentos internacionales; pues al ser materialmente Constitución,
permiten incluir en el reconocimiento a los valores fundamentales de las
personas, aquellas prerrogativas que no están previstas ni expresa ni
tácitamente en el texto constitucional17.

54. En ese sentido, aun cuando el derecho al reconocimiento de la personalidad


jurídica de las personas pudiera obtenerse a través de la interpretación
constitucional en términos de lo apuntado en párrafos anteriores y
relacionarse con el derecho al libre desarrollo de la personalidad, lo cierto es
que la Convención Americana sobre Derechos Humanos prevé,
manifiestamente, este valor fundamental y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha emitido jurisprudencia al respecto.

55. La Convención Americana sobre Derechos Humanos dispone:

ARTÍCULO 1. Obligación de respetar los derechos


1. Los Estados partes en esta Convención se comprometen a
respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su
libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción,
sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,

17
1a. CCCXLIV/2015 “PARÁMETRO DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL. SE EXTIENDE A
LA INTERPRETACIÓN DE LA NORMA NACIONAL O INTERNACIONAL. Las autoridades
judiciales deben aplicar el parámetro de regularidad constitucional -incluidos, por supuesto, los
estándares sobre derechos humanos-, lo cual, claramente, no se limita al texto de la norma -nacional
o internacional- sino que se extiende a la interpretación que hagan los órganos autorizados -
tribunales constitucionales y organismos internacionales según corresponda-. Al respecto, la Corte
Interamericana ha establecido que "los órganos del Poder Judicial deben ejercer no sólo un control
de constitucionalidad, sino también de convencionalidad ex officio entre las normas internas y la
Convención Americana". En similar sentido, el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia estableció,
en la Contradicción de Tesis 21/2011, que "el control de convencionalidad es un control de
constitucionalidad desde el punto de vista sustantivo, dada la interpretación material que se hace del
artículo 1o. constitucional", Décima Época de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
libro 24, noviembre de 2015, tomo I, p. 986.

15
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

religión, opiniones políticas, o de cualquier otra índole, origen nacional o


social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
2. Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser
humano.
ARTÍCULO 2. Deber de adoptar disposiciones de derecho interno
Si el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el Artículo 1
no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas o de otro
carácter, los Estados Partes se comprometen a adoptar, con arreglo a
sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta
Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren
necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.
Artículo 3. Derecho al Reconocimiento de la Personalidad
Jurídica
Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad
jurídica.
[…]
ARTÍCULO 24. Igualdad ante la ley
Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia,
tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.

56. Como se observa, el Estado mexicano tiene el deber respetar los derechos y
libertades reconocidos en la Convención y garantizar su libre y pleno ejercicio
a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas, o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social y se compromete a adoptar las
medidas necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.

57. Conforme a lo anterior, si bien el derecho al reconocimiento de la


personalidad jurídica de las personas –se insiste– no se encuentra
literalmente en la Constitución, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos sí lo hace, cuya fuente inmediata se encuentra en la Declaración
Universal de Derechos Humanos18 y del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos19. Por lo tanto, al contar con reconocimiento en
instrumentos internacionales de los que el Estado mexicano es parte, existe
un deber para éste en reconocerlo en su ámbito interno.

18
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
[…]
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
19
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS
[…]
Artículo 16
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
16
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

58. Aun con lo antes precisado, no debe soslayarse que tanto la Convención
como la Declaración y el Pacto limitan su texto al mero reconocimiento del
derecho, pero sin definir o especificar en qué consiste y cuál es su alcance;
por lo que es indispensable acudir a otras fuentes para deducir estos
elementos.

59. El Comité de Derechos humanos de las Naciones Unidas20 ha señalado que


el derecho a la personalidad jurídica “[e]s el fundamento mismo de los
derechos humanos por ser el parámetro para determinar si una persona es
titular o no de los derechos de que se trate y si los puede ejercer”; es decir,
se trata del derecho a ser reconocido legalmente como sujeto de derechos y
obligaciones, por lo que su violación supone desconocer absolutamente la
posibilidad de ser titular y gozar de esos derechos y obligaciones, lo que
coloca al individuo en un posición vulnerable por lo que el Estado se
encuentra obligado a garantizar a aquellas personas en situación de
vulnerabilidad, marginalización y discriminación, las condiciones jurídicas y
administrativas que les aseguren el ejercicio de este derecho, en atención al
principio de igualdad ante la ley.

60. También la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado


en varias ocasiones sobre el derecho al reconocimiento de la personalidad
jurídica.

61. La mayoría de sus precedentes han tenido como violación destacada a los
derechos humanos la desaparición forzada de personas21, pero en otros es
el valor fundamental que interesa el tema central de las ejecutorias de la
Corte IDH, ya desde una perspectiva comunitaria (comunidades tribales o
indígenas)22 o individual.

20
Examen de los Informes presentados por los Estados Partes de conformidad con el artículo 40 del
Pacto, Observaciones finales respecto de Gabón, Naciones Unidas, Doc. CCPT/C/31/ADD.4, p. 14,
párr. 54.
21
V. gr. Caso Benavides Cevallos v. Ecuador (Fondo, reparaciones y costas), sentencia de 19 de
junio de 1998. Serie C no. 38; Caso Trujillo Oroza v. Bolivia (Fondo), sentencia de 26 de enero de
2000 Serie C No. 64.
22
V. gr. Caso Comunidad indígena Sawhoyamaxa v. Paraguay (Fondo, reparaciones y costas),
sentencia de 29 de marzo de 2006; Caso Pueblo Saramaka v. Surinam (Excepciones preliminares,
fondo, reparaciones y costas), sentencia de 28 de noviembre de 2007; Caso Comunidad indígena
Xámok Kásek v. Paraguay (Fondo, reparaciones y costas), sentencia de 24 de agosto de 2010.
17
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

62. En el ámbito individual, la Corte IDH ha señalado que “[l]a falta de


reconocimiento de la personalidad jurídica lesiona la dignidad humana, ya
que niega de forma absoluta su condición de sujeto de derechos y hace al
individuo vulnerable frente a la no observancia de sus derechos por el Estado
o por particulares23”.

63. Bajo estos señalamientos, el derecho al reconocimiento de la personalidad


jurídica es un valor fundamental de la persona, cuya adopción corresponde
a cada Estado miembro de la Convención, con arreglo a sus procedimientos
constitucionales y a las disposiciones del instrumento internacional, las
medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer
efectivo ese derecho (artículo 1 de la Convención) y regular las condiciones
a que se sujetará el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento a sus
obligaciones.

64. A partir de las consideraciones apuntadas con antelación, en términos


generales, las legislaciones mexicanas que regulan normas de derecho
privado (federal y locales) reconocen el derecho a la personalidad jurídica.

65. En un sentido amplio, la personalidad jurídica de las personas les es


inherente desde el nacimiento y hasta la muerte, con lo cual, a su vez, se
advierte la existencia de otros derechos vinculados a dicho reconocimiento,
tales como vida, identidad, orientación sexual, estado civil, nacionalidad,
propiedad, autoadscripción, libertad, integridad física y mental, salud, entre
otros.

66. En un sentido restrictivo, la personalidad jurídica podrá limitarse en ciertas


circunstancias, con la finalidad de proteger otros valores fundamentales
vinculados con aquél. Tal situación ocurre, principalmente, por motivos de
edad y de discapacidad, pero sin menoscabar la dignidad de la persona.

67. Así, en el sistema jurídico mexicano el reconocimiento de derechos y la


sumisión de obligaciones en ejercicio del derecho a la personalidad jurídica
tiene relación con la figura denominada “capacidad”.

23
Cfr. Caso Yean y Bosico v. República Dominicana (Excepciones preliminares, fondo, reparaciones
y costas), sentencia de 8 de septiembre de 2005, Serie C No. 130, párr. 179.
18
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

68. El Código Civil para la Ciudad de México, al ser el que se analiza en esta
ejecutoria, establece que la “capacidad jurídica” es igual para el hombre y la
mujer y que ninguna persona se le restringirá el ejercicio de sus derechos
por razón de edad, sexo, estado civil, raza, idioma, religión, ideología,
orientación sexual, identidad de género, expresión de rol de género, color de
piel, nacionalidad, origen o posición social, trabajo o profesión, posición
económica, carácter físico, discapacidad o estado de salud24. Esto es, el
reconocimiento a la personalidad jurídica es extenso.

69. Por otra parte, señala que la capacidad jurídica de las personas físicas se
adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte y añade una “capacidad
de ejercicio” que sólo podrá restringirse a los menores de edad, el estado de
interdicción y demás discapacidades previstas en la ley, sin que tal situación
involucre un menoscabo a la dignidad de la persona25.

70. La distinción entre ambas radica en que la capacidad jurídica involucra la


cualidad de todas las personas, sin distinción, a ser sujeto de derechos y
obligaciones; mientras que la capacidad de ejercicio envuelve la posibilidad
de efectuar, de forma personal, manifestaciones de voluntad jurídicamente
eficaces frente al Estado y a terceros.

X.2. Análisis del artículo 2448 H del Código Civil para la Ciudad de
México

24
ARTICULO 2°. La capacidad jurídica es igual para el hombre y la mujer. A ninguna persona por
razón de edad, sexo, embarazo, estado civil, raza, idioma, religión, ideología, orientación sexual,
identidad de género, expresión de rol de género, color de piel, nacionalidad, origen o posición social,
trabajo o profesión, posición económica, carácter físico, discapacidad o estado de salud, se le podrán
negar un servicio o prestación a la que tenga derecho, ni restringir el ejercicio de sus derechos
cualquiera que sea la naturaleza de éstos.
25
ARTICULO 22. La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se
pierde por la muerte; pero desde el momento en que un individuo es concebido, entra bajo la
protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.
ARTICULO 23. La minoría de edad, el estado de interdicción y demás incapacidades establecidas
por la ley, son restricciones a la capacidad de ejercicio que no significan menoscabo a la dignidad
de la persona ni a la integridad de la familia; los incapaces pueden ejercitar sus derechos o contraer
obligaciones por medio de sus representantes.
ARTICULO 24. El mayor de edad tiene la facultad de disponer libremente de su persona y de sus
bienes, salvo las limitaciones que establece la ley.
19
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

71. El numeral cuya inconstitucionalidad señaló el quejoso en su demanda de


amparo dispone:

ARTICULO 2,448 H. El arrendamiento de fincas urbanas destinadas a


la habitación no termina por la muerte del arrendador ni por la del
arrendatario, sino sólo por los motivos establecidos en las leyes.
Con exclusión de cualquier otra persona, el cónyuge, el o la concubina,
los hijos, los ascendientes en línea consanguínea o por afinidad del
arrendatario fallecido se subrogarán en los derechos y obligaciones de
éste, en los mismos términos del contrato, siempre y cuando hubieran
habitado real y permanentemente el inmueble en vida del arrendatario.
No es aplicable lo dispuesto en el párrafo anterior a las personas que
ocupen el inmueble como subarrendatarias, cesionarias o por otro título
semejante que no sea la situación prevista en este artículo.

72. De su lectura, se advierte que el legislador previó que el contrato de


arrendamiento de fincas urbanas destinadas a la habitación no termina por
la muerte de alguna de las partes (arrendador o arrendatario). Además,
permite que el cónyuge o el o la concubina, hijos, padres y/o suegros del
arrendatario fallecido se subrogarán en los derechos y obligaciones de éste,
siempre que:

a) Sea en los mismos términos del contrato

b) Hubieran habitado real y permanentemente en el inmueble en


vida del arrendatario, y;

c) No hubieran sido subarrendatarias, cesionarias o cualquier otro


título diverso a quienes habitaron con el fallecido.

73. Como se observa de la secuela procesal que dio origen al asunto, el artículo
2448 H del Código Civil para la Ciudad de México fue aplicado en perjuicio
del quejoso y recurrente, sobre el que estima que la figura de causahabiencia
prevista en este numeral transgrede su derecho a la personalidad jurídica
para adquirir, libremente, obligaciones civiles.

74. Al respecto, esta Primera Sala concluye que el análisis efectuado del artículo
en instancia ordinaria y que fue confirmado por el tribunal colegiado de
circuito no es acorde a la Constitución26 .

Con apoyo en el criterio 2a./J. 55/2014, que esta Primera Sala comparte: “REVISIÓN EN AMPARO
26

DIRECTO. DENTRO DE LAS CUESTIONES PROPIAMENTE CONSTITUCIONALES MATERIA DE


ESTE RECURSO SE ENCUENTRA LA INTERPRETACIÓN REALIZADA POR LA AUTORIDAD
RESPONSABLE O EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DE LA NORMA GENERAL CUYA
20
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

75. En efecto, corresponde a este Alto Tribunal determinar el alcance de la


norma impugnada, a fin de abordar la constitucionalidad de las mismas; para
lo cual, es importante resaltar que su función en la revisión en amparo directo
no es, en principio, determinar cuál es la correcta interpretación de la ley.

76. Sin embargo, la gran mayoría de las disposiciones legales, incluidas las
civiles, ya sean locales o federales, admiten varias interpretaciones y
corresponde a los tribunales ordinarios y a los tribunales de amparo
encargados de controlar el principio de legalidad, establecer la forma correcta
en la que aquéllas deben interpretarse.

77. En este sentido, esta Primera Sala ha reiterado en diversos precedentes 27


que el control de la interpretación de la ley puede hacerse fundamentalmente
en dos escenarios a través del recurso de revisión que se interpone en contra
de una sentencia de amparo directo:

CONSTITUCIONALIDAD SE IMPUGNA, AL RESOLVER CUESTIONES DE LEGALIDAD. La


circunstancia de que con base en el artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, este Alto Tribunal sea el máximo intérprete del Texto Fundamental, no implica que tenga
alguna vinculación con la interpretación realizada por los órganos del Estado, incluidos los tribunales
ordinarios y los de amparo, lo cual constituye el fundamento constitucional para determinar en última
instancia sobre la constitucionalidad o no de la disposición jurídica objeto de control. Así, los
pronunciamientos de esta naturaleza encuentran especial sentido en la labor jurisdiccional
unificadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, destacando al respecto, que dentro de las
cuestiones propiamente constitucionales que son materia del recurso de revisión en amparo directo
se encuentra la relativa a la interpretación de la autoridad responsable o del Tribunal Colegiado de
Circuito de la norma general cuya constitucionalidad se impugna, ya que para determinar si ésta es
o no contraria a la Constitución, es preciso que previamente se conozca el significado de dicha
norma”, Décima Época de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 6, mayo de 2014,
tomo II, p. 804.
27
Amparos Directos en Revisión 1273/2010, 301/2013, 204/2013 y 3758/2012 que dieron origen a la
jurisprudencia 1a./J.37/2014 “INTERPRETACIÓN DE LA LEY EN AMPARO DIRECTO EN
REVISIÓN. CASOS EN LOS QUE LA SUPREMA CORTE PUEDE MODIFICARLA. Si bien es cierto
que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido en varios precedentes que la
interpretación de la ley puede formar parte de las cuestiones propiamente constitucionales que se
abordan en el amparo directo en revisión, este criterio debe interpretarse en conexión con lo
dispuesto en la fracción IX del artículo 107 constitucional. En efecto, la función que ejerce este alto
tribunal a través de la revisión en amparo directo, no consiste, en principio, en determinar la correcta
interpretación de la ley. La gran mayoría de las disposiciones legales admiten varias interpretaciones
y corresponde a los tribunales ordinarios y a los tribunales de amparo encargados de controlar el
principio de legalidad establecer la forma correcta en la que aquéllas deben interpretarse. En este
sentido, el control de la interpretación de la ley puede hacerse fundamentalmente en dos escenarios
a través del recurso de revisión que se interpone en contra de una sentencia dictada en un juicio de
amparo directo: (i) cuando entre las distintas interpretaciones que admite una disposición sólo una
de ellas resulta constitucionalmente válida y ésta no es la que ha realizado o avalado el tribunal
colegiado, resulta obligatorio optar por la interpretación de la ley que esté conforme con la
Constitución; (ii) cuando una disposición admite varias interpretaciones constitucionalmente
aceptables y el tribunal colegiado selecciona o avala implícitamente una que es inconstitucional, esta
Suprema Corte debe declarar que esa interpretación se encuentra prohibida e interpretar el precepto
en cuestión de una forma consistente con lo dispuesto en la Constitución. En consecuencia, cuando
existen varias interpretaciones de una disposición que no violan la Constitución y se opta por alguna
de ellas no es posible censurar la interpretación efectuada con el argumento de que no se ha hecho
una "correcta" interpretación de la ley”, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, libro 6, mayo de 2014, tomo I, página 460.
21
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

a) Cuando entre las distintas interpretaciones que admite una


disposición, sólo una de ellas resulta constitucionalmente válida y ésta
no es la que ha realizado la autoridad responsable, resulta obligatorio
optar por la interpretación de la ley que esté conforme con la
Constitución;

b) Cuando una disposición admite varias interpretaciones


constitucionalmente aceptables y la autoridad responsable selecciona
una que es inconstitucional, esta Suprema Corte debe declarar que esa
interpretación se encuentra prohibida y, en consecuencia, interpretar el
precepto en cuestión de una forma que tenga cabida en la Constitución.

78. Ahora bien, el caso que nos ocupa se ubica en la primera hipótesis señalada;
es decir, la interpretación realizada sobre el artículo resulta inconstitucional y
el tribunal colegiado omitió ocuparse de esto; por ende, toda vez que dicho
análisis viola lo previsto en el Pacto Fundamental, es menester interpretarlo
de forma tal que sea acorde con la Constitución, privilegiando la presunción
de constitucionalidad que se atribuye a la norma.

79. A juicio de esta Primera Sala, ni el juez ordinario ni la sala de apelación


hicieron una interpretación afín con el derecho al reconocimiento de la
personalidad jurídica, al forzar la adecuación de la figura de la
causahabiencia de una finca destinada a la habitación al causahabiente de
un arrendamiento inmobiliario con fines comerciales o de industria;
circunstancia que, además, soslayó el tribunal colegiado de circuito recurrido
por decisión mayoritaria.

80. En el caso, como es evidente de las constancias que integran el expediente,


el extinto arrendatario y el arrendador celebraron contrato de arrendamiento
respecto de un bien inmueble para destinarlo al uso comercial (venta de
pinturas).

81. Dentro de las disposiciones generales contenidas en el Libro Cuarto, Parte


Segunda, Título Sexto, del Código Civil para la Ciudad de México se precisa,
en el Capítulo I, las disposiciones generales que rigen al contrato de
arrendamiento28 y prevé que constituye el acuerdo de voluntades mediante

28
Artículo 2398.
22
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

el cual las partes contratantes se obligan, recíprocamente, una a conceder el


uso o goce temporal de una cosa y, la otra, a pagar por ese uso o goce un
precio cierto (renta)29; entendiéndose por cosa cualquier bien mueble o
inmueble siempre y cuando la ley lo permita30, que pueda usarse sin
consumirse, que no esté prohibido por la ley arrendar y que no se trate de
derechos estrictamente personales31.

82. Para efectos del análisis, el arrendamiento de bienes inmuebles puede tener
como destino su uso o goce como casa habitación o con fines mercantiles
(comercio o industria), cuya convención no podrá pactarse en contra de los
límites a los plazos que señala la codificación civil local32; pero que,
respetando el mínimo y el máximo para cada tipo de arrendamiento de
inmuebles, las partes pueden celebrar el contrato sin expresar un tiempo
determinado, en cuyo caso concluirán a voluntad de cualquiera de las partes
contratantes, previo aviso por escrito y con tiempo de anticipación de treinta
días hábiles, si el predio es urbano, y un año si es rústico o destinado al
comercio o la industria33.

83. Además, dentro de las disposiciones generales, el código estipula que el


contrato de arrendamiento no se rescinde por la muerte del arrendador ni del
arrendatario, salvo convenio en otro sentido34.

84. Es importante destacar que el ordenamiento de referencia otorga un


tratamiento diferenciado entre los bienes que se arriendan de conformidad
con las reglas generales aplicables35 y los de naturaleza inmueble destinados
a la vivienda (fincas urbanas destinadas a la habitación) 36 o a la siembra

29 ARTICULO 2,399. La renta o precio del arrendamiento puede consistir en una suma de dinero o
en cualquiera otra cosa equivalente, con tal que sea cierta y determinada.
30
ARTICULO 1,825. La cosa objeto del contrato debe: 1o. Existir en la naturaleza.- 2o. ser
determinada o determinable en cuanto a su especie. 3o. Estar en el comercio.
31 ARTICULO 2,400. Son susceptibles de arrendamiento todos los bienes que pueden usarse sin
consumirse; excepto aquellos que la ley prohíbe arrendar y los derechos estrictamente personales.
32
ARTICULO 2,398. […]
El arrendamiento de inmuebles destinados a casa habitación no podrá ser menor a un año.
El arrendamiento de inmuebles destinados al comercio o a la industria, no podrá exceder de veinte
años.
33
Artículo 2478.
34 ARTICULO 2,408. El contrato de arrendamiento no se rescinde por la muerte del arrendador ni
del arrendatario, salvo convenio en otro sentido.
35
Artículos 2398 a 2411.
36
Artículos 2248 a 2448 M.
23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

(fincas rústicas)37 y los de naturaleza mueble38; en consecuencia, por


eliminación, tratándose de bienes inmuebles destinados al comercio o a la
industria, el contrato de arrendamiento deberá observar las disposiciones
generales.

85. Con base en esto, resulta contraria a la Constitución Federal la interpretación


realizada durante la secuela procesal en relación con el contrato de
arrendamiento en cuestión y, por ende, la calidad de causahabiente que se
asignó al quejoso, transgrede su derecho al reconocimiento a la personalidad
jurídica; pues no hay posibilidad de encuadrar la subrogación de derechos y
obligaciones que derivan del arrendamiento de un inmueble destinado al uso
comercial al que se utiliza para la habitación.

86. Esto es así, porque el numeral 2448 H no genera oscuridad ni admite


definiciones diversas, al indicar exactamente las premisas que deben
colmarse para la subrogación en el contrato de arrendamiento, dentro de las
que se enfatiza que el bien inmueble arrendado fuera una finca destinada a
la habitación, sin poder comprender otra.

87. Por lo tanto, la interpretación al artículo sólo será constitucional en la medida


en que se comprenda que la causahabiencia operará a partir de del
fallecimiento del arrendatario, siempre que el inmueble se hubiere destinado
a su habitación y en favor de quienes hubieren vivido con él en el bien
arrendado cuando vivía. Consecuentemente, no podrá extenderse esta
interpretación a inmuebles destinados al uso comercial o de industria, pues
este supuesto está regulado en diverso dispositivo. En caso contrario, el
artículo podría forzar al quejoso a tener una personalidad jurídica frente al
contrato de arrendamiento que no regula la norma cuestionada.

88. Todo esto, sin que pase desapercibido que, tanto en las disposiciones
generales como en las especiales que regulan el arrendamiento de fincas de
uso habitacional, se establece que la muerte del arrendatario no genera, por
una parte, la rescisión del contrato y, por otro, la terminación del
arrendamiento; pues ambas figuras jurídicas persiguen una misma finalidad:

37
Artículos 2454 a 2458.
38
Artículos 2459 a 2477.
24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

dar por concluida la relación contractual y obtener la devolución del inmueble


arrendado39.

89. En ese sentido, debe entenderse que el Código Civil para la Ciudad de
México señala que el contrato no se extingue por la muerte de las partes y
que en el caso del fallecimiento del arrendatario, el arrendamiento debe
continuar para sus causahabientes, salvo pacto o manifestación en contrario.

90. Como apoyo, se citan los criterios de la otrora Tercera Sala

“ARRENDAMIENTO, TERMINACION Y RESCISION DEL40”,

“ARRENDAMIENTO. MUERTE DEL ARRENDATARIO 41” y

“ARRENDAMIENTO, RESCISION Y TERMINACION DEL CONTRATO DE.

EFECTOS42”.

XI. DECISIÓN

91. Ante lo fundado de los agravios, debe revocarse la sentencia del tribunal
colegiado de circuito por la omisión del estudio constitucional relativo al
artículo 2448 H del Código Civil para la Ciudad de México y devolver los autos
para que, a partir de los lineamientos propuestos en esta ejecutoria, determine
si el quejoso tiene o no la personalidad jurídica de causahabiente de
conformidad con la estricta interpretación del numeral impugnado que ha fijado

39
“ARRENDAMIENTO, RESCISION Y TERMINACION DEL CONTRATO DE. La acción de rescisión
del contrato de arrendamiento y la de terminación del mismo, por vencimiento del plazo, no son
contradictorias, puesto que ambas tienden al mismo fin, o sea, dar por terminado el contrato y
obtener la devolución del local arrendado”, Tercera Sala, Quinta Época del Semanario Judicial de la
Federación, tomo LXXXVI, p. 564.
40
Texto: “Las acciones de terminación y de rescisión de contrato de arrendamiento persiguen una
misma finalidad, o sea dar por concluida la relación contractual y obtener la devolución del inmueble
arrendado, y el ejercicio de una no excluye o frustra el objeto de la otra”, Quinta Época del Semanario
Judicial de la Federación, tomo CXIX, p. 1944.
41
Texto: “Según el artículo 2408 del Código Civil, no está obligada a firmar nuevo contrato de
arrendamiento la cónyuge que sigue habitando la casa arrendada a la muerte de su marido, que era
el arrendatario, por seguir en vigor el arrendamiento”, Sexta Época del Semanario Judicial de la
Federación, volumen XXXI, Cuarta Parte, p. 21.
42
Texto: “Si se incurre en el error de expresar en la sentencia que se declara "rescindido" el contrato
de arrendamiento celebrado entre las partes, en vez de resolver que se declara "terminado" dicho
contrato, en esta equivocación no existe agravio alguno en perjuicio del arrendatario, ya que los
efectos de ambas expresiones son los mismos, en cuanto a que deja de tener vigencia el contrato
de arrendamiento y ambas partes contratantes quedan desvinculadas de la obligación arrendaticia,
debiendo devolver el arrendatario al arrendador, la cosa dada en arrendamiento”, Sexta Época del
Semanario Judicial de la Federación, volumen LXVI, Cuarta Parte, p. 25.
25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 7315/2017

esta Primera Sala y, hecho esto, resuelva con plenitud de jurisdicción si


procede conceder o negar la protección constitucional.

92. Lo anterior, teniendo en consideración cuál fue el destino convenido sobre el


bien inmueble objeto del contrato de arrendamiento y las disposiciones
aplicables a la subrogación de los derechos y obligaciones del arrendatario
fallecido, de configurarse los supuestos para tal fin.

93. Por lo expuesto y fundado, esta Primera Sala resuelve:

PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida.

SEGUNDO. Devuélvanse los autos al Tercer Tribunal Colegiado en Materia


Civil del Primer Circuito, para los efectos precisados en la parte final de esta
ejecutoria.

Notifíquese.

26

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