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¿QUÉ ES LA BIOÉTICA?

R.- la Bioética como El estudio sistemático de la conducta humana en el área de las


ciencias de la vida y de la salud, examinadas a la luz de los valores y de los principios
morales.
La bioética es una disciplina que surge a mediados del siglo XX como respuesta al
desarrollo tecnocientífico sobre la vida. Su finalidad es elaborar un pensamiento
fundamentado en la ética, que responda a deliberaciones sustentadas en la razón, a fin
de ofrecer criterios éticos a la hora de tomar decisiones que afecten a la vida.

Una de las primeras formulaciones de la bioética hace referencia al sentido más global
de la supervivencia de la humanidad en la tierra, donde queda definida como "un
llamamiento a la responsabilidad de preservar el medio ambiente, la atmósfera y la
biodiversidad".

Los principios de la bioética son 4 y son:


1. Autonomía: capacidad de la persona para tomar decisiones de manera libre e
independiente, que debe respetarse siempre, salvo en casos excepcionales en
que entre en conflicto con otros valores esenciales.

2. Beneficencia: maximizar los beneficios posibles y disminuir los posibles daños,


siempre contando con el parecer de la persona en su valoración.

3. No maleficencia: no hacer el mal intencionadamente (Primum non nocere) o no


incrementar con nuestra actuación el daño que ya sufre la persona.

4. Justicia: tratar casos iguales de forma igual para evitar al máximo las
situaciones de desigualdad.

RELACIÓN CON LA TRANSFUSIÓN DE SANGRE, ABORTO Y TRASPLANTE

• Transfusión de sangre, La reflexión bioética proporciona un contexto filosófico y


moral para resolver los retos de la medicina transfusional actual y su proyección,
en los que la extracción de sangre humana, mediante donaciones voluntarias
altruistas, o el uso de los hemocomponentes de orden biológico, utilizados
mediante transfusiones, se inscriben como principios públicos en un contexto
legal y ético en el que están involucrados los bancos de sangre, los servicios de
transfusión, el personal que trabaja en estas instituciones, los donantes, el
médico, los pacientes y la sociedad en general.
Todo acto de medicina transfusional deberá cumplir con los principios de buenas
practicas de manufactura, con las guías de buena practica clínica y de
investigación en su caso apegándose a procedimientos y protocolos específicos.
• Aborto, al tener claro que la bioética se basa en la autonomía y la beneficencia
un acto de aborto nunca es un acto de benefi cencia para la madre tampoco,
pues rompe cualquier ideal de propuesta ética de una vida feliz.
En la base de toda relación humana está el respeto a la dignidad, a quien es
persona con dignidad. No se puede discriminar de modo injusto a la mujer con
un embarazo, deseado o no, que puede sentirse «obligada» socialmente al
aborto. Se debe respetar el derecho a la vida y a la salud del no nacido.
• Trasplante, el trasplante de órganos es una alternativa para tratar ciertas
enfermedades crónicas. No obstante, la bioética tiene ciertos principios por los
que se rige para la práctica de este tipo de procedimientos.

Con respecto al trasplante de órganos, por medio de un donante vivo, solo se


justifica si existen pocos riesgos para el donante y el receptor reciba beneficios
con el procedimiento que le van a realizar. Es por ello que en la aplicación de la
bioética el médico debe analizar la situación y estimar una relación
riesgo/beneficio, informársela a las dos partes involucradas (donante y receptor),
para que sean ellos quienes tomen una decisión al respecto.

En cuando a la donación del donante fallecido, se ciñen a la voluntad que haya


tomado la persona antes de morir, sobre si donar o no sus órganos, partiendo del
principio de la autonomía; bien sea expresándoselos a su familiares o con
consentimiento informado.

La bioética no busca dar respuestas definitivas, sino que aporta los elementos
necesarios para que las personas reflexionen con criterios y argumentos en un
contexto de diálogo y respeto.

¿QUÉ DICE LA IGLESIA CATÓLICA DE LA BIOÉTICA?


R.- Según la Iglesia, la ciencia y la tecnología deben respetar los criterios
fundamentales de moralidad, es decir, deben estar al servicio del hombre, de sus
derechos inalienables, pero sobre todo de acuerdo con el plan y la voluntad de Dios.
El contraste entre la bioética secular de la calidad de vida y la bioética católica de lo
sagrado de la vida ha llevado a un contraste insuperable entre las dos éticas: «el
contraste entre la bioética católica y la bioética laica se ha desarrollado, en gran
medida artificialmente. Es una polémica de algunos centros y académicos oponerse a
una visión abierta y respetuosa de las elecciones de todos, lo que sería lo secular, la
visión católica indicada como cerrada e intolerante, inaceptable en una sociedad
pluralista y heterogénea como la nuestra. La oposición entre la bioética católica y la
bioética secular es, por lo tanto, engañosa y ficticia
¿QUÉ DICE EL PAPA DE LA BIOETICA?
R.- La respuesta cristiana tiene un punto de partida esencial: “Las aplicaciones
biotecnológicas deben usarse siempre basándose en el respeto de la dignidad
humana”. Por ejemplo, “no se puede tratar a los embriones humanos como material
desechable, de descarte”. No sirve de nada oponerse a un progreso inevitable, sino
que hemos de procurar “proteger tanto la dignidad humana como el progreso”, luchar
contra “la cultura del descarte”, evitar “que las ganancias económicas condicionen la
investigación biomédica”, ya que “no podemos pagar el precio de la dignidad humana
por el progreso”, afirma Francisco. “Ambos van juntos y armónicamente juntos”. Ante
los nuevos desafíos que presenta la bioética, el papa pide a los cristianos que
“promuevan la defensa de la vida”: a través de la “oración” y de la “acción social”.

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