Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPÍTULO
crirntrials.
0. Edw Ï u H. Sutherland, White CellenI Crinie (New Haven, Conn.: Yale University Press, 1983), 7.
3. Id.
47
4O Cap. 3 PsicoIogía del defraudador
financieros:
• Criminales calculadores que quieren competir y hacerse valer
- Delincuentes dependientes de la situación que están desesperados por salvarse
a sí mismos, a sus familias o a sus empresas de una catástrofe.
Desde que se publicaron estos estudios, ha surgido un tercer tipo de delincuente a raíz de
los fracasos y vergüenzas empresariales catastróficos. Los llamaremos los "Povrer 6ro£ers".
4 DELINCUENTES CALCULADORES
Los delincuentes calculadores son depredadores. Suelen ser reincidentes,
tienen una inteligencia superior a la media y una educación relativamente
buena. Suelen iniciar su carrera delictiva más tarde que otros delincuentes.
Estos depredadores tienden a asumir riesgos -no es de extrañar- y carecen de
sentimientos de ansiedad y empatía. En 1993, un equipo de psicólogos analizó
los escándalos relacionados con el uso de información privilegiada en Wall
Street y afirmó que las personas dispuestas a cometer esos delitos tenían un
"descontrol externo", es decir, carecían de diiección interior, confianza en sí
mismos y autoestima, y estaban motivados por su deseo de encajar y ser
aceptados. Además, el estudio reveló que definen el éxito según los criterios de
los demás.
4. lathes E. Coleman, "Tom ard an Integratecl Theory of White-Collar Crime," A met ic'iii Joui-
rinl of Sociolog 3, Vol. 93, 1987, 406-429.
R. Lazarus, Persoiuilio I S toc khtilni: Whalstrorn & Widstrand, 1973), I 2-13 .
Estas categorías y la investigación que las sustenta son analizadas en detalle por Tage AIolehto,
"Eco- tioiic Crime: Does Personality Matter'?" fiifcr/iriric'iict/ Jonrna/ r'/ Offeii':ter The i-n¿ s 'incl Ham
- f'ctrntivr Cl in iiiir'/rip v 47. N o. 3 (2U03 J. 535 -355.
7 Da vid Weisbrocl. Ellen F. Chayet, 'tnd Eljin J. Waring, *White-Co llar Crime an'J Cri minat Ca-
reers: Some Pre fin iiiary Findings," Gr/me o.itz/ Delincfuenc' 3.6, No, 3 ( 1990 , 342-3ñ 5. Georges
Kelleiis. Sociologic'il and Psycholog ical Aspects," Criuiiiiolngical As ects ''| Ec on'iin- ie Ct ime,
Vol. I fi f S t1'ts bourg, France: European Committee on Crime Problem.s. 197 7).
D. E. Terpstra, E. J. Roze1, y P. K. Robinson, "The Influence of Personality and Demogi aphic
Variables on Ethical Decisions Related to Insider Trading". Joif rnaf of Ps ychalogy 1.27, N o. 4 (
1993), 375-389.
Sit uac ió n-D epe ndent C rinn inals, 4,9
1.0. Michael l_. Benson y Elizabeth M ooi e, "Are White-Collar aild Comrnon Offenders the Same* An
Empirical and Theoretical Critique of a Recently Proposed General Theory of Ct ime," Jour- nal of
Re.CCCII c'l1 f/i CriMie ciii Deliiiqiie.i ic j 29. No. 3 ( 1992), 2.5 l -272.
50 Cap. 3 Psicología del defraudador
e CORREDORES DE ENERGÍA
La mayoría de los líderes empresariales de hoy en día muestran características
de cada una de las dos categorías anteriores, pero son lo suficientemente
diferentes en sus métodos y prácticas como para merecer una categoría propia:
los burócratas del poder. Al igual que muchos de nosotros, habrá leído sobre sus
excesos y se habrá preguntado cómo los líderes empresariales respetados han
sido tan ilusos como para creer que podían usurpar los intereses financieros y
empresariales de sus empresas para llenarse los bolsillos y engañar a una
amplia gama de partes interesadas, incluidos sus propios empleados.
¿Comenzaron sus carreras los líderes de la Corona de los EE.UU. que ahora se
enfrentan a cargos penales con la intención de crear una Corona que enriqueciera a
sus gobernantes con el fin de acabar con los sueños, planes o torturas de
inocentes empleados e indocumentados por igual? ¿Son todos ellos pi'edatoi's?
Probablemente no. B tit una combinación de características de depredador y las
cireumstancias de sus puestos les llevaron a cometer delitos financieros.
Fra u ds4 ers Oo No 1ntend to H arm S4
1.1 . Gi Ebert Geis, "To war-d a Delineation of Wh ite Collar O ffense," 5ociri/HgfCri/ ffl)Rf f ' 3.2 ( I ),
1 60-17 i .
52 Cap. 3 Psicología del defraudador
l3. Association of Certified Fraud Examiners, Nz slur/ Nxrrnii/i' r.s Muir nail (Aust in, Tex.: A.ssociation
of' Cerlilice[ Fraud Examiners, 1998).
14. Para el auditor de esta organización, los hallazgos de este tipo presentan la compleja cuestión de
la fiabilidad contable de las declaraciones del director ejecutivo. Una revisión de los documentos de
trabajo probablemente encontraría declaraciones específicas de la directora ejecutiva, obtenidas
durante la auditoría, así como su firma en la carta de representación de la dirección proporcionada a
los auditores al final o casi al final de su trabajo. Si bien otro funcionario podría intervenir y
proporcionar las representaciones necesarias, a menudo se trata de una dificultad que sólo
puede resolverse mediante una combinación de procedimientos de auditoría.
SP Cap. 3 . Psicología del defraudador
Pero pocas personas actúan como lo hacía la directora ejecutiva, que racionalizaba su
actuación en beneficio de la fundación a la que servía.
Una vez concluida la investigación, los miembros del equipo coincidieron en que
estudiar las acciones de la directora ejecutiva y sus engaños había sido la mejor
formación que habían recibido sobre el valor del escepticismo profesional
(véase el capítulo 6).
Si usted está por encima de 'wet 'tge intelIip-ence-y han dominado el uso de
alta inteligencia para resolver pt oblenas y lograr gouts-es el pi'einise de
En este libro se recogen una tras otra las historias de profesionales y políticos
de éxito que sobrevivieron a sus delitos y arruinaron sus vidas. Es un ejercicio que
puede ayudar a los auditores a comprender la mentalidad de los delincuentes de
guante blanco. Dado que los auditores, en el tiempo de que disponen, no pueden
verificar todas las transacciones, deben hacer suposiciones basadas en el espíritu de
la decisión. Cuanto más entiendan los auditores por qué los delincuentes hacen lo
que hacen, más preparados estarán para determinar la naturaleza, el contenido y el
alcance de las medidas de auditoría en relación con los riesgos identificados
durante la fase de planificación y modificados, como en el caso de la auditoría de la
gestión de riesgos.La esceptibilidad profesional es la actitud que guía la auditoría
de los estados financieros. Si viviéramos en un mundo perfecto en el q u e nadie
cometiera errores, ni mentiras, ni trampas, las auditorías serían innecesarias. Pero
no es así y se necesitan auditorías. Incluso con "isffeeti:ve anditirig; al final de cada
auditoría e investigación contable forense, seguirá habiendo incertidumbre.
Mientras los productores siguen centrándose en el hecho de que la gente inteligente hace
cosas tontas...
Si los auditores conocen bien las condiciones en las que pueden actuar los
delincuentes de cuello blanco, podrán detectar mejor las transacciones que
merecen ser sometidas a pruebas y saber también cómo evaluar los resultados de
dichas pruebas. El triángulo del fraude, que se muestra en el ejemplo 3.2, ofrece
tres condiciones que tienden a estar presentes c u a n d o se producen fraudes:
• Ineentivo o presión
• Oportunidad
• Racionalización y actitud
Conclusión 5"7
El triángulo del fraude se examina con más detalle en el capítulo S, pero por
ahora basta con saber que se necesitan estas tres condiciones para que se
produzca un fraude. Las dos primeras partes del triángulo, la incitación y la
oportunidad, suelen ser observables. La tercera condición, la racionalización,
suele ser la más difícil de identificar de las tres. Por ello, los auditores deben
estar siempre atentos a la posibilidad de que se produzcan fallos. Una
comprensión más informada de la psicología del fraiidster suele rna1'es para un
auditor bettel'.
6 CONCLUSIÓN
Cuando los auditores se centran en el nu' mero de personas que encuentran en
el transcurso de una auditorı'a, probablemente estarı'an de acuerdo en que
un gran nu' mero de esas personas tendra' sin duda oportunidades de cometer
fraude. ¿Cuántas otras tienen también el incentivo no cerrado y la capacidad de
racionalizar que se puede demostrar que son parte del triángulo fi'aiid? No es fácil
juzgarlo.
En el diseño de controles para prevenir la delincuencia financiera y en la
realización de procedimientos de auditoría, es importante tener en cuenta la
expresión: "Las cerraduras de las puertas mantienen alejadas a las personas
honestas". Los depredadores, como ya se ha señalado, tienen muchas
posibilidades de cir-
eimventinp- la mayoría de los controles que una empresa pone en r'ace.Fraud
disuasión y detección eonti ols están diseñados, teóricamente, para detener a todos los
demás, btit ellos
w on't, porque no es realista esperar coiitro ls que pueden ser desiq necl para detener
a todos. La colisión, por ejemplo, bien puede derrotar a una conti'o1 aticl bien
des i*ned puede no ser detectada a tiempo por los individuos que realizan
actividades d.iily conti'ol.
El mejor mecanismo de disuasión del fraude es siiiiple: crear la expectativa en
su oi'ganización de que los infractores serán atrapados y de que el ptinisliiiietit
será swilt y proporcional a la ofensa. El énfasis en la expectativa es
importante y puede lograrse de varias maneras. La formación y la educación
eficaces sobre la importancia de la conducta ética, los controles de antecedentes
de los empleados, lasauditorías exhaustivas realizadas por investigadores contables
forenses y un sólido sistema de control interno son los medios. Para crear esa
percepción, los empleados también deben ser conscientes de que sus actividades
están siendo supervisadas, y todos los empleados con necesidad de activos y
transacciones financieras deben tener un sano respeto por la i-obiedad del sistema de
control. Si los empleados creen que serán perseguidos y castigados por cometer
irregularidades, esa creencia puede ser suficiente para evitar que añadan
racionalización a los incentivos y a la oportunidad.
Algunas experiencias han sugerido que prestar más atención al nivel instrumental que
al individual puede ser fructífero. Por ejemplo, Susan P. S hapii o escribió en Arneric'cu1 So
c'ioiogis:ci 1, Rei'ie'v, "I strggest we begin samplin g fi'ons setit ngs of trust-
1egislat ''- .i "ensionfunds. hos Vitals, 1 Libor' unions, probate oi' stii'i'c'gates
corii ts, chat'ities, law enforce cern ent agencies, wi1'e serv ices, piti chasi rig t)epni't-.
mentos. Los ministros examinarán cómo estas instituciones definen y enfocan las normas
titistas, las oposiciones estratégicas a las que se enfrentan, las pautas de discriminación
interna que se establecen y las relaciones sociales que se establecen."'". Los i.s wo ti I d pi
ovide
16. Susan P. S hapiro, "Collnrin=p the Crime, tot the Cir inn in at: Reconsiderin p the Concept
of White- Cullai' Crime". Amir.i icr/ii Soc iologic cil Nc i ir u 55.1.1LI . ?4 '-165,
58 Cap. B Psicología del defraudador