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LA VIDA DEPORTIVA DESDE LA PANDEMIA

Bien se sabe, la pandemia fue un imprevisto que nos afectó de manera mundial, algo que no podíamos
predecir y que solamente quedo el cuidado entre nosotros mismos y esperar que no sucediera nada
fuera de lo “común”. Esta pandemia trajo un encierro obligatorio, desesperador para muchos, aburrido
para otros, o simplemente algunas personas estaban acostumbradas y no sintieron tal efecto de la
cuarentena preventiva, dejamos de hacer aquellas cosas que nos gustaban, solamente nos podíamos
limitar a estar en nuestras casas y a reunirnos con nuestros seres queridos a través de una llamada,
trabajos, estudio, ejercicio, todo dio un giro inesperado y tuvimos que adaptarnos a esta nueva
realidad. Bien, este discurso no será sobre una recapacitación sobre la pandemia porque bastante
tuvimos de ello, me enfocare en la vida deportiva desde que esta pandemia inicio, así que bien…

1ra parte, afirmación.

¿Cuántas personas han realizado ejercicio desde que comenzó la pandemia?

Este es un hábito de constancia, y más, con el temor que todos sentimos en dichos momentos, se nos
hizo creer, que tener un cuerpo saludable y ejercitado nos iba a librar de infectarnos de COVID, o en
extremo caso que nos contagiemos, no nos iba a afectar por esto mismo. Muchas personas empezaron
con el ejercicio por esta y más razones, o porque ya tenían un proceso anterior y no querían deteriorar
los resultados por estar en estas cuarentenas preventivas.

Pero aquellos que empezaron con su vida deportiva muy seguramente creyeron que bastaba con
levantarte, hacer ejercicio 2 horas y en ese momento acaba tu rutina. Es erróneo, el cuidado en la
alimentación también influye mucho, y más en este tiempo de pandemia, que resultaron las famosas
teorías de los “remedios caseros” para que no nos contagiemos. La alimentación en el ejercicio varía
dependiendo del resultado que se quiere lograr, si se tiene que ingerir más calorías, más carbohidratos,
o por si su parte, se debe hacer un déficit calórico, pero seamos honestos, en pandemia todos pasamos
por momentos económicos difíciles, y mantener una buena alimentación resulta bastante costoso, por
lo que nos tuvimos que adaptar con alimentos del día a día, o como lo conocemos, la comida de
mama.
Quiero resaltar la constancia que se debe tener para realizar ejercicio, porque no todos los días te vas
a levantar y dirás “hoy quiero hacer pierna, hare 2 horas”, además, la pandemia trajo estos problemas,
ansiedad, depresión, llegando al punto de suicidio. Les aseguro, que el ejercicio libera de estos
problemas, y cuando no hay motivación, cuando no tenemos esas ganas de hacer algo, ahí es cuando
nace la disciplina, aquello que nos mantiene, y en este caso, la disciplina es la que genera los cambios
en nuestro cuerpo.

2da parte, negación.

Muchas personas no hacen ejercicio porque creen que es perder el tiempo, o que si lo hacen deberán
seguir un estándar, o porque no les interesa su cuerpo, bien dice Sócrates: “Es una pena que el hombre
envejezca sin conocer la belleza y fuerza de la que su cuerpo es capaz”. Aunque existe una
contraparte, se debe eliminar el sesgo que el ejercicio es solamente para tener un cuerpo atractivo,
porque quieres obtener los cuadritos del abdomen, porque quieres impresionar a ese chico o chica y
que más personas se fijen en ti, o porque te lo recomendó tu medico de confianza.

Es una idea algo equivocada, el ejercicio en gran parte se realiza porque ayuda anímicamente a las
personas, claro, no niego el hecho que no aporta una mejor salud, o apariencia, porque un buen cuerpo
nunca pasará por desapercibido, pero el ejercicio mejora tu condición emocional, genera felicidad,
hace que te sientas bien contigo mismo.

Por eso, si alguien de aquí quiere empezar su vida deportiva, quiero asegurarles el impacto y el cambio
que generara en sus cuerpos y en sus estados emocionales, no les aseguro cambios radicales en un
mes, pero aseguro que en 2 semanas van a sentir un cambio, pero esto empieza no porque alguien se
los dice, o los conduce a ello, el cambio empieza por uno mismo, y si queremos sentirnos bien con
nosotros mismos, queremos vernos al espejo y estar orgullosos de lo que hemos logrado, ¿Qué
estamos esperando para tener todo lo que queremos?

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