Está en la página 1de 7

NINO

LA VALORACION MORAL del DERECHO

El desarrollo de una jurisprudencia normativa, o sea de una labor intelectual frente al derecho
que no se limite a describirlo y sistematizarlo, sino que encare también en forma abierta la
justificación de sus regulaciones y la propuesta de interpretaciones, debe enfrentar 2 problemas
filosóficos:

 El primer problema es el de si hay procedimientos racionales para justificar la validez de los


juicios de valor, es decir, si hay alguna forma de demostrar que un juicio de justicia o de
bondad moral es verdadero o falso.

 El segundo problema es el de determinar cuales son los principios de justicia y moralidad


social que permiten enjuiciar las regulaciones e instituciones jurídicas.

En cualquier sociedad hay una práctica moral habitual que ejecutan los individuos a través de
conductas que son valoradas como buenas o no, es lo que se denomina práctica social. Lo que le
interesa a la ética es el momento antes del juicio, es decir, cuales son las razones para que una
determinada conducta o institución sea considerada justa o injusta, o sea en que se basa dicha
justificación.

Podemos decir que todo enunciado puede ser verdadero o falso, será verdadero si concuerda con
el hecho o estado de cosas de la realidad, de lo contrario será falso. Pero que pasa con los
enunciados morales? Que no solo describen hechos sino que además lo valoran. Aquí surge
entonces un dilema: ¿se puede establecer cuando un enunciado moral es verdadero o falso?
El enunciado descriptivo puede verificarse empíricamente a través de los sentidos, pero el
enunciado moral que implica una valoración o creencia personal ¿como se explica?, ya que
todos lo que afirmamos algo creemos que es verdad. Para ello será necesario:

 Demostrar cual es el camino que se recorre para expresar el enunciado moral


considerado como verdadero.
 Cual es el significado de las palabras o términos que se utilizan.

Estos 2 caminos son ni más ni menos que el objeto de análisis de la meta-ética.

META-ETICA o ETICA ANALITICA

El primer problema de poder justificar racionalmente los juicios de valor es el objeto de estudio
de la meta-ética o ética analítica, que se encarga de analizar el significado de los términos
éticos (bueno, justo, correcto), ya que la posibilidad de justificar racionalmente los juicios
valorativos depende de que clase de juicio son ellos y que significado tienen las expresiones que
se usan típicamente para formularlos.

La meta-ética se encarga entonces de analizar el discurso moral de la ética normativa, ya que


analiza los conceptos y los enunciados morales, ejemplo: el plan de estudio es injusto, pero
¿como se describe lo injusto? Para esta rama de la filosofía, existe lo moral y puede conocerse
en términos de racionalidad, se puede construir un enunciado moral sobre lo que es justo o
injusto y establecer si este es verdadero o falso. Es decir que la meta-ética se encarga de
esclarecer los términos morales, y de determinar si se puede o no conocer un fenómeno moral.
ETICA NORMATIVA

El segundo problema, o sea el de determinar los principios básicos de justicia y moralidad y sus
consecuencias especificas, constituye el objeto de la ética normativa. Aquí no se trata de
analizar el carácter lógico de los juicios morales y el significado de lo bueno o lo justo, sino de
formular y justificar juicios morales y determinar que acciones o instituciones son buenas o
justas.

De esta manera, la ética normativa se encarga de determinar cuales son los principios de la
justicia y la moral que regulan las instituciones, y cuales son las razones, las formas de justificar
ciertos tipos de organizaciones para criticarla, mejorarla o cambiarla, cuando surgen
cuestionamientos a dichos principios.

ETICA DESCRIPTIVA o SOCIOLOGICA

Se encarga de describir los juicios de valor que se formulan en cierta sociedad en determinada
época, dando cuenta de que cosas los miembros de esa sociedad consideran justas o buenas.
Esta rama de la filosofía, aporta información acerca de lo que es una creencia moral en un
determinado momento y lugar, pero no justifica nada, ya que solo describe un estado de cosas.
Ejemplo: el 50% de la sociedad de Córdoba esta a favor del aborto, ello es solo un dato pero no
da razones de porque se esta a favor.

ETICA APLICADA

Vincula la ética normativa con ámbitos específicos de la realidad, por ejemplo con la medicina:
el estado vegetativo, la eugenesia. Es así que supone todo un proceso de ética normativa que se
aplica a la realidad.

TEORIAS META-ETICAS

1. TEORIAS COGNITIVISTAS o DESCRIPTIVAS.

Frente a la pregunta de si el fenómeno moral puede conocerse, las teorías cognitivistas sostienen
que los juicios morales tienen un significado descriptivo que puede conocerse por lo que puede
predicarse si el mismo es verdadero o falso, siempre y cuando se den ciertos fundamentos o
justificaciones. Esto es así porque hay conocimiento cuando hay una creencia verdadera
justificada en razones, por lo que esta teoría supone que podemos tener una creencia sobre lo
bueno o lo malo, sobre lo justo o lo injusto.

Es así que los juicios de valor constituyen enunciados descriptivos que tienen un significado
cognoscitivo, por lo cual tienen sentido atribuir verdad o falsedad a un juicio moral, como así
también tiene sentido el hecho de que pueden ser justificados racionalmente.

Dentro de la teoría descriptiva, encontramos 2 posturas acerca de cómo se puede conocer el


fenómeno moral, ya que no hay acuerdo acerca de a que hechos se refieren los juicios morales y
como se determina su verdad o falsedad.
 NATURALISTAS

Para esta concepción, las palabras éticas designan propiedades observables y los juicios de valor
son verificables empíricamente. Es decir que, los hechos morales expresan propiedades
observables, cognoscibles y descriptibles, ya que el fenómeno moral es algo que esta dado en la
realidad. No obstante, los naturalistas discrepan acerca de sobre que hechos observables son
descriptos por los juicios de valor.

SUBJETIVISTAS

Esta posición sostiene que los juicios éticos hacen referencia a sentimientos, actitudes, etc, de
alguien que puede ser el propio hablante, la mayoría de los miembros de determinado grupo
social, etc. Es por eso que establece que la verdad de los hechos morales depende del agente y
no de la realidad externa. Ejemplo: decir “embriagarse es malo”, seria equivalente a decir el
acto de embriagarse suscita en mí una actitud de desaprobación.

 Individualista: la verdad de un enunciado ético la determina el sujeto.


 Centralizado: la verdad de un significado depende de un sujeto (autoritario).
 Difuso: cada uno tiene derecho a su propia moral, lo que es bueno para mí puede
ser malo para otro (anarquía).

Una de las principales criticas que se le hace a esta postura subjetivista, es que no permite la
existencia de desacuerdos éticos genuinos. Así por ejemplo: si una persona dice la pena de
muerte es justa, y otra persona le responde que es perfectamente justa, no hay ningún disenso
entre ellas, ya que una esta diciendo que la pena de muerte le provoca a ella un sentimiento
desfavorable, mientras que la otra da cuenta del sentimiento favorable que suscita en ella la
pena de muerte.

Es así que los juicios morales aparecen como enunciados puramente biográficos, porque si yo
digo que mentir es incorrecto, no estaría hablando de mentir, sino que estaría hablando de mí, o
sea de lo que yo apruebo o desapruebo.

 Social: quien determina la verdad de un hecho moral es un grupo social.


 Centralizado: quien determina la verdad o no del hecho es un grupo social
determinado.
 Difuso: cada grupo social esta habilitado para tener su moral verdadera.

Esta versión de la teoría naturalista subjetivista sostiene que los juicios de valor no describen los
sentimientos o actitudes del hablante sino los de la mayoría de los individuos de cierto grupo
social. Así, cuando yo digo “X es bueno” querría decir “la mayoría de la gente en esta sociedad
aprueba X”. De esta manera, esta versión si permite la existencia de desacuerdos éticos
genuinos cuando se toma como marco de referencia al mismo grupo social.

OBJETIVISTAS

Se trata de una teoría cognoscitiva ya que el fenómeno moral puede conocerse porque se
encuentra en la realidad y es objetivo, no es una realidad del sujeto. Esta posición sostiene que
los juicios valorativos describen hechos empíricamente verificables que no consisten meramente
en actitudes o sentimientos de cierta gente. Es así que los hechos morales pueden observarse en
la realidad externa, fuera de la conciencia del sujeto, por lo cual son empíricamente verificables.
Es el caso del utilitarismo: debe hacerse lo q conduce a lograr la felicidad de la mayoría.
 NO NATURALISTAS

Esta posición afirma que los juicios de valor son descriptivos (pueden ser verdaderos o falsos)
pero no son verificables empíricamente ya que los hechos que describen no son naturales.

SUBJETIVISTAS

Esta teoría del mandato divino sostiene que la verdad del juicio moral depende de un agente
extrahumano, es decir que es el mandato divino el que determina porque algo es bueno o malo.
Pero el mandato divino no necesariamente esta vinculado con la religión, ya que se trata más
bien de algo superior que se obedece porque ha sido dado por ese superior que no
necesariamente es dios, sino por ejemplo la naturaleza.

OBJETIVISTAS

Para esta postura, la moralidad esta en la acción pero como no puede ser percibida porque no es
empírica, solo puede conocerse por intuición. Es de este modo, que a través de la intuición se
puede adquirir algo de manera inmediata sin que medie un proceso reflexivo, es así que se
puede conocer la verdad o maldad de algo a través de la intuición.

Una critica que se le hace a esta postura es que la intuición no permite conocer una realidad
moral, ya que para que se pueda decir legítimamente que se conoce la verdad sobre X, tiene que
darse 3 condiciones: debe creerse en X; X debe ser verdad; y debe justificarse esa creencia
mostrando que ella esta fundada en pruebas aceptables.

2. TEORIAS NO DESCRIPTIVISTAS o NO COGNITIVISMO.

Estas teorías sostienen que los juicios morales no tienen un significado descriptivo de ciertos
hechos, y por lo tanto no son ni verdaderos ni falsos. Es así que los términos éticos no tienen
significado cognoscitivo, ya que no designan propiedades fácticas, y s por eso que los juicios
morales no pueden ser verdaderos ni falsos. No se formulan con el propósito de transmitir
información acerca de cómo es la realidad sino con otros propósitos, por ejemplo el de influir en
la conducta de la gente. Esto genera dudas acerca de la posibilidad de justificar racionalmente
nuestros juicios de valor, por lo que el no descriptivismo generalmente va acompañado de un
escepticismo.

 EMOTIVISMO

Para esta postura, las palabras morales cumplen solo una función expresiva. Lo moral depende
de cuestiones emotivas propias de cada individuo, por eso el juicio moral es la expresión de una
emoción o de un estado anímico.

Stevenson distingue 3 rasgos del discurso moral o ético:

 La existencia de desacuerdos éticos genuinos.

Es necesario distinguir entre creencias y actitudes, porque en la adopción de una posición moral
frente a cierta cuestión inciden tanto nuestras creencias acerca de los hechos relevantes, como
nuestras actitudes de aprobación o desaprobación respecto de esos hechos. Es así que en una
controversia moral, podemos estar de acuerdo en las creencias pero tener actitudes divergentes,
o a la inversa.
 Los términos morales tienen una apelación a la acción.

Los juicios morales tienen una dimensión práctica o dinámica, ya que su uso principal no es
para informar acerca de hechos, sino para expresar actitudes y provocarlas en otros. Es así que
un juicio moral como “esto es bueno” podría traducirse como “yo lo apruebo, apruébalo tu
también”. De este modo, la primera parte tiene un significado descriptivo, o sea informa acerca
de la actitud del que habla, mientras que la segunda parte trata de provocar una actitud en el
oyente y por eso tiene un significado emotivo.

Podemos decir entonces que, la creencia es descriptiva mientras que la actitud es emotiva. Este
último es el carácter distintivo de los juicios morales, ya que lo que buscan es influir en las
conductas.

 El hecho empírico de verificación no es suficiente en la ética, es decir que no es


suficiente la verificación empírica de las conductas morales.

Solo en lo que hace al desacuerdo de creencias se pueden dar razones a favor de una u otra
posición moral. De este modo, no se pueden proporcionar razones a favor o en contra de la
adopción de cierta actitud, ya que lo único que se puede hacer es crear causas para influir en tal
actitud. Por lo tanto, no hay razones para justificar los juicios morales, sino que se deben buscar
causas para provocar actitudes o conductas.

Una de las formas de determinar causalmente las actitudes de la gente es mediante la


“definición persuasiva”, o sea una definición que altera el significado descriptivo de una
palabra para que su significado emotivo se dirija a objetos diferentes de los que se dirigía antes.
Los juicios morales adoptan entonces la forma de definiciones persuasivas. Ejemplo: como la
palabra democracia tiene un significado emotivo favorable, alguien podría intentar re-dirigir las
actitudes de aprobación de la gente hacia una forma de organización social diferente de la que la
palabra usualmente denota, diciendo “la verdadera democracia es el gobierno de los mas
capaces al servicio de todo el pueblo”.

 PRESCRIPTIVISMO

Según Hare, los juicios morales cumplen una función normativa, ya que buscan que el
destinatario lleve a cabo o apruebe una determinada conducta. Es así que los términos
valorativos se usan para aconsejar u orientar acciones, por lo tanto no pueden ser descriptivos
sino que son prescriptivos. No se trata de una cuestión de emociones, sino de prescrpiciones.

Si bien las valoraciones dependen de las propiedades fácticas de las cosas, esto no significa que
cuando emitimos un juicio moral no las describimos sino que las valoramos; es decir para
recomendarlas o no, para llevarlas a cabo o no, es por eso que son prescriptivas.

Los juicios de valor son prescripciones porque de ellos pueden deducirse imperativos, por
ejemplo: del juicio de valor “no se debe fumar” se deduce el imperativo “no fumes”, es así que
cuando yo digo que algo esta bien o esta mal, lo que en realidad quiero hacer es dar ordenes
porque queremos que el otro hago lo que nosotros queremos. Sin embargo esto no significa que
los juicios de valor sean equivalentes a los imperativos, ya que frente a un juicio de valor, pero
no necesariamente frente a un imperativo, siempre es legítimo reclamar por las razones que lo
apoyan.
Otra diferencia entre los juicios de valor y los simples imperativos, es que los juicios de valor
son susceptibles de ser universalizados ya que son prescripciones universalizables. Esto quiere
decir que el que suscribe un juicio moral asume el compromiso de extender el mismo juicio
moral a todas las situaciones que tengan las mismas propiedades fácticas que son relevantes
para el juicio moral en cuestión, es decir que, se pueden extender a todas las personas y a todas
las ocasiones que se encuentren en la misma condición fáctica. Ejemplo: si alguien dice debo
demandar a Juan porque me debe dinero, esta comprometido a aceptar que si él mismo debiera
dinero a otro debería ser demandado.

Por ultimo, Hare nos dice que para predecir si una conducta va a ser buena o mala debemos
apelar a la imaginación (debemos colocarnos en la situación de cada uno a los que la
prescripción particular les seria aplicable) y tener en cuenta los intereses de las personas
involucradas en la disputa moral, al interlocutor. De esta manera, nos podemos poner en el lugar
del otro y ver si uno en ese lugar aceptaría las prescripciones de que se trate.

3. OTRAS POSICIONES

Se trata de concepciones meta-éticas que si bien están mas cerca del descriptivismo que del
prescriptivismo, ya que sostienen que hay hechos empíricos que son relevantes para resolver las
cuestiones de valor, es conveniente explicarlas aparte, ya que ellas no identifican el significado
de los términos éticos con ciertas propiedades especificas, sino que sostienen que los hechos que
verifican los enunciados valorativos son hechos empíricos complejos.

LA TEORIA del PUNTO de VISTA MORAL

Sostiene que los juicios valorativos pueden ser empíricamente verificados, pero para ello es
necesario validar o justificar los propios criterios que nos permiten hacer las comparaciones. La
cuestión es entonces determinar los criterios para juzgar cual de los diferentes cursos de acción
abiertos al agente es el mejor. El mejor curso de acción es el que esta apoyado por las mejores
razones. Las razones son ciertos hechos que cuentan a favor o en contra de una línea de acción
según determinadas creencias o reglas que establecen que hechos son razones.

Para que las convicciones morales de la gente sean consideradas como verdaderas, debe
adoptarse el punto de vista moral. Uno adopta el punto de vista moral cuando no asume una
posición egoísta, y al hacerlo toma en cuenta el bien de todos por igual.

LA TEORIA del OBJETO de la MORALIDAD

Esta teoría sostiene que toda valoración tiene un cierto objeto, una determinada función.
Detectar cual es ese objeto o función es esencial para determinar como debe hacerse la
valoración en cuestión.

El objeto de la valoración moral de las acciones de seres racionales consiste en contribuir a


aliviar, a través de esas acciones, la dificultad básica que la condición humana presenta:
recursos escasos para satisfacer las necesidades de la gente, intereses de los individuos en
conflicto, etc. De este modo, como lo advertía Hobbes (el hombre es lobo del hombre), si se
dejara que las cosas siguieran su curso natural, la situación de los seres humanos tendería a ser
mala pero no moralmente mala, sino mala en el sentido de que los hombres tendrían grandes
dificultades para obtener lo que quieren y necesitan.
Es así que, el objeto general de la moralidad es contribuir a alivianar o por lo menos a no
empeorar, la dificultad humana básica, expandiendo las simpatías de la gente hacia los intereses
y necesidades de los demás. Pero, ¿de que forma?: generando en la gente buenas disposiciones,
o sea inclinaciones para actuar voluntariamente en forma deseable y abstenerse de actuar en
forma perjudicial. Es así que, los principios morales no determinan como uno debe vivir, sino
que establecen un marco general dentro del cual deben desarrollarse los diversos planes de vida
para no agravar la dificultad básica de la condición humana.

EL RELATIVISMO y el ESCEPTICISMO ETICO

Uno de los obstáculos más poderosos en contra de la tentativa de encarar racionalmente


cuestiones morales es la opinión de que “los juicios morales son relativos”. El relativismo
ético se caracteriza porque:

 En el plano de la ética descriptiva o sociológica, el relativismo ético consiste en sostener


que distintas sociedades o personas difieren en lo que consideran bueno o justo y en las
pautas morales que observan.
 En el plano de la ética normativa, el relativismo ético consiste en afirmar que lo que es
bueno o justo para un individuo o sociedad, no es bueno o justo para otro.

También podría gustarte