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Licenciatura en Gestión Ambiental

Cátedra Ecología
Prof.: Dr. Rodrigo Nieva Cocilio

Ecología

La palabra ecología fue utilizada por primera vez por Ernest Hacekel en 1869.
Podemos definir la ecología como el estudio científico de las interacciones entre los
organismos y su medio ambiente.

Krebs (1972) sugirió otra definición, más llena de información: ecología es el estudio
científico de las interacciones que determinan la distribución y la abundancia de los
organismos.) Esta definición posee el mérito de resaltar el tema fundamental de la
ecología: la distribución y abundancia de los organismos. Sin embargo, esta definición
no incluye la palabra ambiente, término muy importante y necesario de definir.

EI medio ambiente de un organismo consiste en todos aquellos factores y fenómenos


externos al organismo y que influyen sobre él, ya se trate de factores físicos o químicos
(abióticos) o bien de otros organismos (bióticos).

Es importante señalar que la ecología estudia no sólo los organismos vivos en la


naturaleza, sino también los ambientes producidos por el hombre o influenciados por
él (agroecosistemas, reservas naturales, zonas urbanas, etc.). (Begon et al., 1999).

Las complejas interacciones que tienen lugar dentro de los ecosistemas conllevan
todo tipo de procesos físicos y biológicos. Para estudiar estas interacciones, los
ecólogos tienen que recurrir a otras ciencias. Esta dependencia hace de la ecología
una ciencia interdisciplinaria.

Algunos conceptos básicos

Geosistema. El geosistema es el planeta tierra y está constituido por un conjunto de


subsistemas: la atmósfera, la hidrósfera, la litósfera, la biósfera y la sociósfera. Esta
última, la sociedad, es el subsistema más moderno. En el geosistema se registra un
flujo de energía de manera constante y se establecen relaciones dinámicas entre los
subsistemas que hacen posible la existencia de la vida.

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Atmósfera. Es la capa gaseosa que envuelve la tierra. Es un elemento vital para el


hombre y para los seres vivos. Constituye la masa de aire que envuelve la superficie
del globo; compuesta de una mezcla de gases principalmente oxígeno, nitrógeno,
anhídrido carbónico, argón, Kriptón, neón y vapor de agua. Se encuentran además
sustancias sólidas y líquidas en suspensión. Según su temperatura, la atmósfera se
divide en cuatro capas: tropósfera, estratósfera, mesósfera y termósfera. En los
últimos tiempos esta capa ha sido afectada enormemente a causa de la contaminación
generada por diferentes actividades humanas (industrias, transporte, tala de bosques,
producción de alimentos, etc.), conocido como el “efecto invernadero” o calentamiento
global.

Litosfera. Llamada también superficie o relieve terrestre. Constituida por la corteza


terrestre, es la capa cortical sólida que envuelve a la zona intermedia de la estructura
interna de la tierra. Su espesor se estima entre 50 y 95 km. Está formada por 6 grandes
placas tectónicas rígidas que flotan y se mueven sobre el manto magnético en
direcciones divergentes o convergentes.

Hidrósfera. Sobre la litósfera reposa o drena el agua (H2O). Este elemento se halla
en la naturaleza planetaria en sus tres estados físicos: sólido, líquido y gaseoso. Así
podemos encontrar las masas oceánicas, los lagos, los ríos, la masa de agua
atmosférica (nubes), las aguas subterráneas y la masa glaciar de la Antártida. Las tres
cuartas partes de la superficie terrestre (71%) se hallan cubiertas de agua.

Biósfera. Nuestro planeta es un mundo viviente. Una de las características peculiares


de la tierra es la presencia de seres vivos, que han tenido su origen en periodos más
lejanos de la era Paleozoica. Las diferentes formas de vida se han adaptado a los
ambientes aéreos, terrestres y acuáticos. Por ello, la biósfera ocupa la zona de
contacto entre la masa atmosférica, la capa superior de la litósfera y las masas de
agua. Es así que en la biósfera la vida depende de la circulación de nutrientes
esenciales, agua, y energía solar (luz y calor).

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Niveles jerárquicos en ecología

La ecología tiene tres niveles de interés esenciales: el organismo individual, la


población (formada por individuos de la misma especie) y la comunidad (formada por
diferentes poblaciones). (Begon et al., 1999).

Los componentes de la Biósfera establecen una estructura jerárquica. Los organismos


del mismo tipo que habitan un medio ambiente físico determinado constituyen una
población. Las poblaciones de diferentes tipos de organismos interactúan con
miembros de su propia especie y también con individuos de otras especies. Las
poblaciones de distintas especies que interactúan constituyen una comunidad biótica.
La comunidad más el medio ambiente físico forman un ecosistema. Finalmente, el
conjunto de ecosistemas característicos de una zona o región biogeográfica
constituyen un bioma, definido a partir de su flora y su fauna.

Las escalas en ecología

A la hora de realizar observaciones o estudios en ecología resulta fundamental tener


en cuenta la escala en la cual se llevará a cabo la observación. De acuerdo al “detalle”
del patrón o proceso que se desee estudiar será la escala apropiada que se deba
seleccionar. Esto es, tanto escala espacial como temporal.

Es así que se pueden mencionar, a modo de ejemplo, diferentes escalas espaciales


utilizadas en ecología: escala de organismo o individual, escala poblacional, escala
comunitaria, escala ecosistémica, escala de paisaje, escala geográfica y escala
global.

Así mismo, la escala temporal es sumamente importante en Ecología. Definir si el


estudio será en un instante de tiempo, días, meses, una estación, una temporada, a
corto plazo o prolongado en el tiempo es crucial para determinar la rigurosidad y
fiabilidad de las observaciones.

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El método científico en ecología

El estudio de los patrones y procesos que ocurren en los ecosistemas requiere de


métodos científicos.

Para investigar la relación de los organismos con su medio ambiente, los ecólogos
deben llevar a cabo estudios exploratorios o experimentales en el laboratorio y en el
campo. Todos estos estudios tienen algo en común, implican la recopilación e
interpretación de datos (observaciones), desarrollo y demostración de hipótesis, y
elaboración de modelos predictivos; todos elementos que constituyen la base del
método científico.

Se trata de un proceso continuo de probar y corregir conceptos para explicar la


variación que observamos en el mundo que nos rodea, logrando así una unidad entre
observaciones que a primera vista no parecerían relacionadas.

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