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Actividad 2.

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Paula Gutiérrez García

Para comprender como surgen las manifestaciones de la verdad y excelencia en la


antigüedad clásica fue necesario conocer cómo la filosofía tuvo lugar en esta época y
quién comenzó con el estudio del ser humano y como éste debía vivir.

A través de la filosofía y la ciencia era posible alcanzar la verdad. La filosofía resultaba


necesaria en la vida cotidiana de los seres humanos, al permitir alcanzar conocimientos,
reales, objetivos y científicos a través del diálogo, de la exploración de la lógica y la
reflexión.

En cuanto a la manifestación de la verdad podemos mencionar a Sócrates, quien a través


de su postura transmitía que mediante la mayéutica y el dialogo, se podía alcanzar la
verdad.

Además de Sócrates, diversos autores, como Platón y Aristóteles estudiaron filosofía y


las ciencias relativas al estudio del ser humano.

Continuando con Sócrates, podemos señalar su gran obra, la mayéutica, su legado más
grande al pensamiento occidental, que llevará al interlocutor a encontrar la verdad a
través de la lógica y del discurso racional promovido por acertadas preguntas. Se
concluye que su legado ha trascendido en cuanto a la importancia de este valor, la verdad
que la podemos definir como coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad
a la que dicha afirmación se refiere o la fidelidad a una idea, ya que en la actualidad es
considerada una manifestación muy importante que nos representa como personas
honestas, confiables, capaces de mantener relaciones estables y duraderas. Las
personas capaces de actuar con amor a la verdad son valoradas dentro de una
comunidad, lo que aporta a una sociedad armoniosa, justa y orientada al bien común.

En la antigüedad clásica, este valor quizás surgió como un método de estudio, de manera
científica y filosófica, estudiando el comportamiento del ser humano y aportando a otras
ciencias, pero significó que a través del tiempo fuera parte de los valores de la sociedad
y considerados por aquellos que quieren vivir en una sociedad en paz. Si no hubiese sido
tratado este valor por los autores citados, nuestra sociedad no sería la misma, no hubiese
evolucionado de la misma forma, por todo lo señalado anteriormente; hoy en día el valor
de la verdad nos hace ser mejores personas.

En la antigüedad clásica, existieron varios autores que estudiaron diversas ciencias.


Muchos de ellos se destacan por sus obras, como el señalado Sócrates por la mayéutica
como también Agustín de Hipona con su obra las Confesiones. Lo que nos dejaron los
mencionados autores es otra manifestación o valor que es la excelencia la que podemos
definir como una virtud, un talento o cualidad, lo que resulta extraordinariamente bueno
y también lo que exalta las normas ordinarias. Es también un objetivo para el estándar
de rendimiento y algo perfecto.

Todos ellos, dedicaron sus vidas al estudio de diversas ciencias, a dejar sus obras
plasmadas para ser estudiados por otros filósofos y así sus legados fueron trascendiendo
a través de los años para que la sociedad fuera conociendo y entendiendo el por qué los
seres humanos actúan como actúan hoy en día, o el cómo se fue construyendo la
sociedad, el por qué de las leyes que la rigen o el por qué la existencia de múltiples
valores arraigados y tomados por la sociedad, etc.

Todo lo mencionado lo relacionamos al valor de la excelencia, el querer dejar plasmado


todo el esfuerzo para lograr un fin. Hoy en día, nosotros como parte de la sociedad,
tenemos metas y objetivos por lograr y sabemos que a través de la excelencia lo
podemos cumplir.

Los valores de la verdad y la excelencia se cruzan para completarnos como personas,


para lograr ser mejores en todo ámbito de nuestras vidas, es por eso que buscamos o
tratamos de actuar acorde a estos valores que son importantes para la mayoría de la
sociedad.

Si las culturas estudiadas no se hubiesen manifestado respecto a los valores


mencionados, posiblemente en la actualidad el ser humano actuaría en base a otros
valores predominantes, pero a la vez seriamos una sociedad distinta, quizás con ideas,
pensamientos y/o actitudes escasas de veracidad. La verdad y la excelencia influyen en
diversos ámbitos de nuestras vidas, por lo tanto, el que hoy en día estén presentes y
sean valorados por la sociedad, los convierten en valores fundamentales para establecer
relaciones duraderas y sinceras entre los individuos y también obtener logros en base a
nuestro esfuerzo y sacrificio.

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