Está en la página 1de 7

¿AFECTA LA DESIGUALDAD SOCIAL EN LAS PERSONAS?

IT AFFECTS SOCIAL INEQUALITY IN PEOPLE?

Merly
Liseth Morales Ardila ,1, José Sebastián Contreras Leal1,2
1-Estudiantes de ingeniería ambiental de la universidad francisco de paula Santander.
Códigos institucionales 1,1-1651116, 1,2-1651721

MARCO TEÓRICO

Sri Mulyani Indrawati Ex directora gerente y directora de operaciones


htt

Afirma, La desigualdad extrema es síntoma de una sociedad fracturada.


La desigualdad es un problema que enfrentan todos los países, sean estos pobres, ricos,
o de situación intermedia. Cierto grado de desigualdad puede ser un subproducto
temporal del crecimiento económico cuando no todos avanzan al mismo ritmo y al mismo
tiempo. Pero cuando la mayoría de la gente sufre un estancamiento económico y social, la
desigualdad representa una verdadera amenaza para el progreso de las personas y de
países enteros.
Por esta razón, la desigualdad elevada y persistente no solo es moralmente incorrecta,
sino también un síntoma de una sociedad fracturada. Puede conducir a una pobreza
generalizada, asfixiar el crecimiento y provocar conflictos sociales. Es por ello también que
los objetivos del Banco Mundial no consisten únicamente en poner fin a la pobreza, sino
además en promover la prosperidad compartida.

A menudo el debate sobre la desigualdad se centra en la brecha de ingresos. Sin


embargo, hay otros aspectos de la desigualdad que revisten la misma importancia.

la desigualdad de oportunidades, que tiene un alto costo y graves implicaciones. Significa


que los

niños parten con una desventaja desde su nacimiento. Por ejemplo, datos recientes de mi
propio país, Indonesia, muestran que alrededor de un tercio de la desigualdad existente
en la actualidad se debe a las circunstancias en que nacen las personas.

En efecto, en muchos lugares — por ejemplo, en un área rural— si nace una niña y sus
padres son pobres, o si pertenecen a un segmento o grupo étnico marginalizado, esa niña
tendrá menos oportunidades y más probabilidades de ser pobre. La limitación de
oportunidades restringe la movilidad económica, perpetúa la pobreza de una generación a
otra, y puede reprimir el crecimiento al limitar las posibilidades de amplios grupos de
personas. Por esta razón, ayudamos a los países a prestar servicios básicos que
benefician a todos, y particularmente al 40 % más pobre de la población

Preconvencional: los juicios morales de las personas se caracterizan por una


perspectiva individual concreta y se abordan las cuestiones morales desde la perspectiva
de los intereses concretos de los individuos implicados.

Convencional: se tiene un entendimiento básico de la moral convencional y de que las


normas y convenciones sociales son necesarias para mantener el orden social.

Posconvencional: estas razones individuales se basan en los principios que subrayan


reglas y normas, pero rechazan la aplicación uniforme de una ley o norma.
LAS NECESIDADES

El concepto de necesidad es variable, fruto de diferentes enfoques disciplinarios y


teorías.

Es necesario desvelarlo por claridad discursiva y esclarecer ciertos aspectos para abordar
adecuadamente el tema. Los dos modelos principales que presentan las necesidades son
el economicista y el sostenible.

En el primero de ellos, los deseos de la población son suscitados y orientados desde


fuera, donde los publicistas han sabido buscar estímulos externos, sugerentes y
provocadores para dirigir la conducta humana. Este modelo, que trata de no diferenciar
entre necesidades, satisfactores y bienes, y cuyo foco de atención está fuera de la
persona, ha despertado necesidades autodestructivas incompatibles con la supervivencia
de la especie en un futuro nada remoto.
El modelo sostenible ha propuesto distinguir entre necesidades (de carácter
transcultural), satisfactores (modo por el que se expresa una necesidad, determinado
culturalmente) y bienes (medio por el cual el sujeto potencia los satisfactores para vivir sus
necesidades). Considera que las necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas
y clasificables, siendo las mismas en todas las culturas (universales) y periodos históricos
(construidas socialmente).

En el modelo economicista
la mayoría de la gente sufre un estancamiento económico y social, la desigualdad
representa una verdadera amenaza para el progreso de las personas y de países enteros.
Prima el tener por tener, y se relacionan las necesidades con la cantidad y variedad de
bienes disponibles, creando la necesidad de nuevos bienes y desvalorizando los
existentes. Por ello, habla de pobreza y riqueza. El modelo sostenible invita a conocer
las propias necesidades y cómo satisfacerlas. Esto es considerado importante para crecer
y desarrollarse personal y profesionalmente. Propone un esquema de clasificación de las
necesidades de acuerdo con dos criterios. El primero abarca las necesidades
existenciales: ser,
tener, hacer y estar. El segundo se establece según categorías axiológicas como
subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y
libertad.
El primer modelo, al contrario que el segundo, da poca importancia a la conciencia,
debilitando la sensibilidad hacia problemas de sostenibilidad. El segundo, además,
favorece que el ser humano se dé cuenta de lo que realmente necesita. La clave está en
conectar el nivel de desarrollo socio moral, como proceso discriminador entre
necesidades, satisfactores y bienes, y hacer un uso prosocial en dicha cuestión, puesto
que la conciencia está mediada por la concepción respecto de la realidad existente, la cual
está determinada por la forma como se visualiza la cosmovisión dominante instalada en el
sistema de creencias o imaginario colectivo: ideología de la escasez o utopía de la
abundancia.
LOS VALORES HUMANOS

Los valores éticos no son totalmente relativos ni dependen únicamente de la persona,


puesto que de ese modo estaríamos en un relativismo o individualismo que no favorece el
aprendizaje ético. Los valores éticos, para ser aprendidos éticamente, hay que
clasificarlos. Estos se pueden estructurar en:
Compartidos: son universales y mínimos. Hay que tener una beligerancia a favor.

Antivalores: el racismo, la xenofobia, la injusticia, la intolerancia, etc. Hay que tener una
beligerancia en contra.
Controvertidos socialmente: no son contradictorios con los valores controvertidos y
están ligados a opciones políticas, creencias religiosas, estáticas. Hay que mantener
neutralidad o beligerancia.

Como parte del problema del orden/desorden producto de las desigualdades habrá que
reconocer que los conflictos derivados de los procesos múltiples de las desigualdades
pueden surgir como procesos locales, no necesariamente sistémicos. Pero sin olvidar el
componente sistémico o global, lo que algunos denominan como glocal.
La cuestión del orden/desorden, más que ningún otro, hace necesaria la noción
de autopoiesis social: entendida como capacidad para generar formas de sociedad de
manera espontánea pero dentro de ciertos marcos de sentido social, Castoriadis (2006)
diría por y en los magmas de significados imaginarios sociales. Habrá que entender que
los bucles y rizomas que las formas de la desigualdad traman producen procesos de
deriva social (en este texto entendido como proceso de cambio indeterminado) cuando:
a) La producción de sociedad y cultura, mundos de vida, esferas de la labor
intrínsecamente mutables, son alterados por el Estado nacional, sobre todo cuando
introduce acciones de intervención técnica e ideológica de naturaleza compensatoria en
las diversas estructuras institucionales del bienestar.
b) Cuando en la producción de sociedad y cultura, mundos de vida, mundo de la labor,
son impactados por el florecimiento de formas múltiples y coimplicadas de violencia
(estructural, cultural y directa) provenientes de variados actores que cuestionan o tratan
de mantener el Estado de cosas.
c) Cuando ocurren transformaciones auto-organizadas de la estructura social inducidas
por la acción del mercado y sus diversos agentes sociales y políticos (sociedad civil,
partidos políticos) ya sea como producto de situaciones de crisis o de riesgo generadas
por los procesos de desigualdad a escala mundial y regional (lucha por los recursos
estratégicos).
d) Como reingeniería de los imaginarios y culturas colectivas inyectados desde la
mercadotecnia de los mass media para producir cambios en el imaginario cultural del
consumo o para producir procesos de re-institución de ciertas instituciones sociales para
hacerlas funcionales a la oferta del mercado.
No es posible olvidar que todos estos procesos complejos de orden/desorden más que
acabar con las desigualdades, casi siempre, las reproducen, las re-crean o las potencian,
teniendo como resultado concreto diversas y sustantivas formas de violencia social.

Bibliografía
M. Marti (2008).Las necesidades humanas desde la psicología moral
tomado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2698952
httSri Mulyani Indrawati
https://live.worldbank.org/experts/sri-mulyani-indrawati

También podría gustarte