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Análisis de la página 176 a 183

EXPLICACIONES ALTERNATIVAS: EL ENFOQUE RADICAL


Un enfoque alternativo para explicar la correlación existente entre educación e
ingresos procede de los economistas radicales o marxista, los autores de la escuela
radical ellos proponían una interpretación totalmente diferente del vínculo entre
educación, productividad e ingresos. desde el punto de vista en los ingresos percibidos
por los individuos influyen la inteligencia y el origen socioeconómico, entre educación y
productividad no es la adquisición de cualificaciones, como mantiene la teoría del
capital humano sino la reproducción de la estructura de clases de la sociedad
Los rendimientos de la educación, un bien de capital es rentable si el flujo actual de
ingresos netos esperados es positivo o, alternativamente, si la tasa interna de
rentabilidad es mayor o igual que la tasa de actualización o coste del pasivo. A pesar de
los problemas conceptuales y técnicos, los economistas aplicamos esta idea a las
llamadas inversiones en capital humano. El análisis de las tasas de rendimiento se ha
convertido en una forma estándar de valorar la educación.
¿Por qué los economistas estamos interesados en el estudio de los rendimientos de la
educación? Principalmente, por motivos de eficiencia en la distribución de recursos
escasos. Las tasas de rendimiento pueden poner de relieve problemas de asignación
de recursos en el sector de la educación; esto es, si se está invirtiendo realmente
demasiado o muy poco en educación. Los responsables de la política educativa
pueden usar tasas de rendimiento o rentabilidad públicas de las inversiones en
educación para guiar sus decisiones de gasto.
Método algebraico (o elaborado) para medir la rentabilidad de las inversiones
educativas
El «método algebraico» trabaja con «perfiles edad-ingresos» según niveles educativos.
La corriente anual de beneficios se mide por la ventaja en ingresos de los graduados
de un nivel educativo, para el cual estamos interesados en calcular la tasa de
rendimiento, sobre un grupo de control (graduados de un nivel educativo más bajo). La
corriente de costes es la suma de costes directos (gasto en educación) y costes de
oportunidad medidos por la media de ingresos de los graduados del nivel educativo que
sirve de grupo de control, en el tramo de edad correspondiente. La tasa de rendimiento
es la tasa de descuento para la cual se iguala, a un punto común en el tiempo, la suma
de costes descontados con la suma de beneficios descontados.
Según el enfoque del capital humano (teoría del capital humano), la inversión en
educación universitaria será rentable si los beneficios esperados de la inversión
superan a los costes (directos y de oportunidad) en los que se incurre al acometer tal
inversión. Sin embargo, la principal dificultad que plantea la comparación de los costes
con los beneficios surge de que los costes aparecen antes y los beneficios después. Al
evaluar la inversión de esta manera se está presuponiendo que el dinero tiene el
mismo valor en el tiempo, y esto no es cierto. Los valores monetarios en momentos
diferentes del tiempo no son directamente comparables, no valen lo mismo.
RENDIMIENTOS PRIVADOS VERSUS RENDIMIENTOS SOCIALES
Los estudios de las tasas de rentabilidad por el «método elaborado» identifican, para la
estimación de los rendimientos privados de la educación, costes directos como los
derechos de matrícula que deben pagar los estudiantes, libros y otros gastos
relacionados con la educación, e ingresos perdidos (o costes de oportunidad); los
beneficios privados se definen en la mayoría de los casos como ingresos extra después
de impuestos. Por su parte, la estimación de tasas de rendimiento sociales, requieren
de la identificación de: costes sociales, definidos en la mayoría de los trabajos
empíricos como los gastos educativos de las instituciones más los costes, directos y de
oportunidad, de los individuos costes de oportunidad estimados por los ingresos brutos
dejados de ganar; y beneficios sociales: ingresos extra totales (antes de impuestos) de
los individuos.
RENDIMIENTOS DE LA EDUCACIÓN: ALGUNOS PROBLEMAS METODOLÓGICOS
Beneficios no monetarios de la educación
El cálculo de la verdadera tasa de rendimiento de la educación requiere que todos los
beneficios (monetarios y no monetarios) sean incluidos en el análisis. La omisión de los
beneficios no pecuniarios de la educación sesga a la baja la estimación de la tasa de
rentabilidad. En las tasas de rendimiento sociales, en la corriente de beneficios, habría
que contemplar no solamente los mayores ingresos fiscales que el sector público
obtiene al aumentar el nivel educativo de la población, sino que también habría que
añadir las externalidades que la educación genera (externalidades positivas o
beneficios sociales de la educación):
• ganancias de productividad para la sociedad realizadas a través de una fuerza
laboral más
formada;
• ciudadanos más cultos y responsables;
• menores tasas de delincuencia juvenil y mayor seguridad ciudadana, etc.
En las tasas privadas, habría que incluir los beneficios no monetarios que tiene la
educación para el individuo que acumula capital humano (beneficios individuales de la
educación):
• probabilidad incrementada de encontrar mejores puestos de trabajo para las
personas
«más educadas»;
• incremento de la eficiencia en la producción de bienes de consumo en el hogar para
los
individuos con niveles más altos de escolaridad

Inversión educativa en ambiente de riesgo


La hipótesis de la certidumbre sobre el futuro y no tener en cuenta los riesgos de la
inversión
es irreal y conduce a una sobreestimación de los beneficios netos de las inversiones
en educación. Habría que introducir, pues, ajustes necesarios en la determinación de
los rendimientos de la educación. Los factores que, generalmente, se consideran como
los más importantes abarcarían:
• probabilidad de realizar los estudios en los años programados por los planes de
estudios
• probabilidad de llegar a estar desempleado a lo largo de la vida laboral
• probabilidad de que el salario a la edad i sea el que estima el perfil
• probabilidad de supervivencia a la edad
Elección de una tasa privada o social de descuento Aunque el criterio del valor actual
neto es el criterio de decisión más común en la literatura del análisis coste-beneficio
(PREST y TURVEY, 1965), y que tiene la ventaja de ofrecernos una medida de los
beneficios netos de la inversión en unidades monetarias del momento inicial en el que
se decide acometer tal inversión, sin embargo, un problema que se presenta al usar
este criterio es la elección de la tasa de descuento a utilizar en el cómputo del valor
actual.
LA ENDOGENEIDAD DE LA EDUCACIÓN
Si tuviéramos una muestra de individuos donde, de forma aleatoria, le asignáramos a
cada uno de ellos diferentes años de educación, entonces el coeficiente estimado
(estimación MCO) nos daría la verdadera tasa de rentabilidad de la educación. Pero es
raro, por no decir imposible, que esto ocurra.
INFORMACION EXTRA

La inversión en capital humano es una estrategia fundamental para el desarrollo y el


éxito de cualquier organización o sociedad. Se refiere a la asignación de recursos y
esfuerzos en el desarrollo y crecimiento de las habilidades, conocimientos y
capacidades de las personas. En lugar de centrarse en activos tangibles como
maquinaria o infraestructura, se concentra en el potencial y el talento de los individuos
que forman parte de una entidad, ya sea una empresa, una institución educativa o una
comunidad en general.

Esta inversión se traduce en una serie de beneficios significativos. En primer lugar, una
fuerza laboral altamente capacitada y motivada puede aumentar la productividad y la
eficiencia. Los empleados que poseen las habilidades y competencias necesarias para
sus roles tienden a desempeñarse mejor, lo que a su vez conduce a un aumento en la
calidad de los productos y servicios ofrecidos.

Además, la inversión en capital humano fomenta la innovación y la creatividad. Las


personas bien formadas son más propensas a proponer ideas novedosas y a resolver
problemas de manera eficaz. Esto contribuye a la capacidad de la organización para
adaptarse a un entorno en constante cambio y mantenerse competitiva.

La inversión en capital humano también tiene un impacto directo en la satisfacción y el


compromiso de los empleados. Cuando las empresas invierten en el desarrollo
profesional y el bienestar de sus trabajadores, estos tienden a estar más contentos y
satisfechos en sus puestos, lo que se traduce en una menor rotación de personal y un
ambiente laboral más positivo.
En el ámbito educativo, la inversión en capital humano es crucial para preparar a las
generaciones futuras. La formación y la educación de alta calidad son la base de la
adquisición de habilidades y conocimientos necesarios para una sociedad en constante
evolución. Esto contribuye al crecimiento económico y al bienestar social a largo plazo.

Es importante destacar que la inversión en capital humano no se limita únicamente al


ámbito empresarial o educativo. Los gobiernos también desempeñan un papel
fundamental al promover políticas y programas que fomenten la formación y el
desarrollo de habilidades de la población. La inversión en capital humano se considera
una inversión a largo plazo que tiene un impacto significativo en la prosperidad
económica y social.

En conclusión, la inversión en capital humano es esencial para el crecimiento y la


competitividad de las organizaciones y la sociedad en su conjunto. Al enfocarse en el
desarrollo de las personas, se pueden lograr mejoras significativas en la productividad,
la innovación y la calidad de vida de las personas. Por lo tanto, invertir en capital
humano debe ser una prioridad tanto para las empresas como para los gobiernos.

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