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Módulo III – Unidad 6 – Acción de amparo

Acción de amparo en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires .

Siempre la mirada será desde el trabajo realizado en la defensoría pública del fuero con lo cual
si bien vamos a hablar de todas las características de la acción de amparo, va a estar enfocado
en muchas oportunidades, al trabajo de la defensoría.

DONDE ESTA CONSAGRADO?

La acción de amparo está consagrada en el artículo 43 de la Constitución Nacional y en el


artículo 14 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se establecen las condiciones
de admisibilidad de esta garantía procesal de los derechos.

En la ciudad

También en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, los aspectos procesales se encuentran


regulados en la ley 2145, pero hubo un momento de funcionamiento del fuero donde esta ley
no existía entonces ¿qué sucedía con anterioridad a la sanción de la ley 2145 en el año 2007?

Lo que pasaba es que se encontraba plenamente vigente la acción de amparo a nivel local, en
el ámbito del poder judicial de la ciudad, atento a la operatividad de las normas
constitucionales. ¿Y qué es lo que ocurría? ¿Cómo nos manejábamos para establecer los
plazos, para seguir el procedimiento?

En la defensoría de primera instancia, utilizábamos un cuadro de doble entrada donde


consignábamos los plazos que fijaba cada juzgado y a veces las distintas secretarias del mismo
juzgado donde se fijaba el procedimiento a seguir en la acción de amparo que iniciábamos.

Entonces ¿se podían iniciar acciones de amparo con anterioridad a la sanción de la ley 2145?
Por supuesto que sí se iniciaban.

¿Qué tramite se le daba? El trámite que cada juzgado y a veces las distintas secretarias de cada
juzgado le imprimían. Y le imprimían al momento del inicio de la acción, en el primer proveído
y muchas veces durante el transcurso del proceso.

Había 3 posturas:

1)una postura aplicaba el decreto ley nacional 16986

2) una postura que NO aplicaba en absoluto el decreto ley 16986

3) por supuesto, una postura intermedia. (VER LIBRO “AMPARO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE
BUENOS AIRES” con prólogo del doctor Agustín Gordillo y cuya directora era la doctora Mabel
Daniele en el capítulo suscripto por Lorena Gonzales Castro y Magdalena Maleti van a ver allí el
cuadro que usaba la defensoría de primera instancia para tener en cuenta cual era el
procedimiento que regía en el amparo en cada juzgado)
Condiciones de admisibilidad

Las condiciones de admisibilidad y procedencia de la acción de amparo se encuentran en el


texto constitucional en el artículo 14 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que
establece específicamente (y después lo vamos a ir dividiendo, desmenuzando este artículo
para que ustedes comprendan cada una de las partes en las que se divide y constituye las
condiciones de admisibilidad y procedencia de la acción):

“Toda persona puede ejercer acción expedita, rápida y gratuita de amparo, siempre que no
exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
los particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos en la Constitución
Nacional, los tratados internacionales, las leyes de la Nación, la Constitución de la CABA, las
leyes dictadas en su consecuencia y los tratados interjurisdiccionales en que la Ciudad sea
parte”.

Este artículo esta replicado en el artículo 2 de la ley 2145.

Les recuerdo que la sanción de la ley 2145 obedeció a la conveniencia y la necesidad de


regular el procedimiento de la acción de amparo porque los aspectos sustanciales de la acción
se encuentran específicamente, como ven en el propio texto constitucional y son plenamente
operativos.

Las condiciones de procedencia no fueron modificadas en la ley 2145.

Hay una cuestión que si fue modificada y es el plazo para interponer la acción, aspecto que
veremos más adelante.

Afectación actual o inminente

“Los efectos de los actos u omisiones deben repercutir de manera actual (lesión, restricción o
alteración de derechos y garantías) o inminente (exalta el carácter preventivo del amparo) en
los derechos y garantías de los afectados.”

El término INMINENTE se relaciona con el carácter preventivo del amparo, bastando entonces
para la procedencia de la acción con acreditar que el acto u omisión atacada tiene la
virtualidad de producir un detrimento en derechos y garantías del afectado.

La inminencia se conjuga con la amenaza a la que se refiere el texto constitucional, mientras


que la afectación ACTUAL se verifica en los casos en que existe lesión, restricción o alteración
de derechos o garantías en el texto constitucional.

Volviendo al ámbito de actuación de la defensa publica y también para que ustedes puedan
visualizar casos específicos en los que se utiliza la acción de amparo, les podría decir que en un
gran porcentaje de los casos que inicia la defensoría pública, los amparos tienen carácter
PREVENTIVO.

Hay una afectación inminente de derechos. Para prevenir situaciones, por ejemplo, de calle o
para prevenir afectaciones severas de la salud o la vida por falta de alimentos adecuados, por
desnutrición o para prevenir afecciones de salud o agravamientos de existentes ante la falta de
suministros o ante la falta de tratamientos específicos para determinadas afecciones.

Arbitrariedad o ilegalidad

“Para la procedencia del amparo se requiere que la afectación de derechos (lesión, restricción,
alteración actual o amenaza inminente) sea manifiestamente arbitraria (alude a aquello que
carece de razonabilidad) o ilegal (ilícito, contrario a la ley).

Carácter manifiesto de la ilegalidad o arbitrariedad

“La arbitrariedad o ilegalidad del acto u omisión que esté ocasionando o pueda ocasionar la
violación de derechos y garantías debe ser manifiesta (Clara e inequívoca, sin necesidad de un
largo y profundo estudio de los hechos o de un amplio debate y prueba)”.

Para la procedencia del amparo no basta con la existencia de un acto u omisión que este
ocasionando o pueda ocasionar la violación de derechos y garantías, de conformidad con lo
que exige el artículo 14 del texto constitucional es necesario además que la arbitrariedad
atribuida a esos actos u omisiones sea MANIFIESTA. ¿Qué quiere decir manifiesta? La CSJN
interpretó el carácter manifiesto de la ilegalidad o arbitrariedad como el requerimiento de que
la lesión a derechos o garantías resulte del acto u omisión de la autoridad pública de forma
clara e inequívoca sin necesidad de un largo y profundo estudio de los hechos o de un amplio
debate y prueba.

¿Esto equivale decir que no se admite prueba en esta clase de procesos? NO, de ninguna
manera. Si se admite prueba (y les adelanto que en segunda instancia hay un ámbito de
prueba, si bien acotado).

La ley 2145 establece los medios probatorios admisibles en el marco de acciones de amparo. Si
lo llevamos nuevamente al ámbito de los amparos iniciados por la defensoría pública, los
extremos a probar se relacionan básicamente con:

-Situaciones de vulnerabilidad, lo que acreditamos habitualmente con informes


socioambientales por ejemplo, producidos por la dirección de asistencia técnica de la
defensoría general que son pericias de parte admisibles.

-Probar enfermedades discapacitantes, a través de prueba documental como certificados de


discapacidad, certificados médicos, resúmenes de historia clínica y epicrisis.

-Probar la mayor edad, los mayores de 60 años, al igual que las personas discapacitadas y las
víctimas de violencia reciben un tratamiento especial y un marco de protección ampliado en
los amparos habitacionales y alimentarios. Cobran relevancia los documentos para probar la
edad y en el caso de víctimas de violencia, las medidas de restricción de acercamiento
dictadas en proceso civiles constituyen prueba, por supuesto, de la situación de violencia
sufrida al igual que los informes producidos por la oficina de genero de la defensoría general.

(Recomienda ver una película “Te doy mis ojos” respecto a los ciclos de violencia)

Inexistencia de medio judicial más idóneo


La previsión de que no exista otro medio judicial más idóneo no tiene que traducirse en que la
acción de amparo sea una vía excepcional o residual, sino que más bien, está relacionado con
la naturaleza de los derechos en juego y la necesidad de reparar su lesión en tiempo oportuno.

Es preciso que se presente una situación de urgencia que dé mérito a la tramitación de esta vía
sumarísima y libre de formalidades procesales, de modo tal que conforme a la prudente
ponderación de las circunstancias del caso se advierta que remitir al examen de la cuestión, a
los procedimientos administrativos o judiciales ordinarios pueden ocasionar un daño grave e
irreparable al titular del derecho presuntamente lesionado.

La acción de amparo es una acción principal

No puede calificarse al amparo como una acción de última ratio. Es admisible siempre que el
proceder impugnado reúna las características y efectos que prevén los textos constitucionales
y constituya una garantía constitucional, para tutelar de modo rápido y eficaz los derechos y
las garantías establecidas para protegerlos. La procedencia del amparo debe ser analizada con
criterio razonablemente amplio.

En este sentido el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires


sostuvo que “Es importante tener presente que la acción de amparo es una acción principal. Ni
es subsidiaria, ni es heroica, ni es residual ni es de excepción, y solo cede ante la existencia de
un medio exclusivamente judicial, mas idóneo, esto es, más expeditivo y rápido”

Idoneidad y carácter sumario de la acción de amparo

El carácter sumario del amparo está al servicio de la urgencia del caso y, por tanto, ha sido
previsto para situaciones que no admiten demora, toda vez que, “aunque el derecho lesionado
pueda recibir tutela por vías ordinarias, el amparo procede igualmente cuando la evidencia de
la ilegitimidad o arbitrariedad torna inconducente cualquier desarrollo procesal mayor.” (TSJ,
en “Marone, Héctor Rodolfo c/ GCBA s/ Amparo (art. 14 CCABA) s/queja por RI denegado”,
EXP N° 5190, sentencia del 14/10/08, entre otros)

El amparo resultara idóneo siempre que conforme a la prudente ponderación de las


circunstancias del caso la acción u omisión cuestionada reuna prima facie, los caracteres de
ilegitimidad y arbitrariedad manifiesta y así mismo ocasione en forma actual o inminente una
lesión, restricción, alteración o amenaza de derechos o garantías constitucionales o legales.
Una interpretación diferente importaría limitar indebidamente el carácter operativo de la
garantía constitucional. Precisamente por esta última consecuencia, la acción de amparo fue
erigida como garantía constitucional prevista para tutelar de modo rápido y eficaz los derechos
y garantías y en ello consiste su específica idoneidad como vía procesal.

(Actividad práctica, minuto 15:10 Fallo fábrica de fuegos contra el Estado de Brasil)

Derechos afectados
Son aquellos reconocidos en la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales, Leyes de la
Nación, Constitución de la CABA, Leyes dictadas en su consecuencia y Tratados
interjurisdiccionales en que la Ciudad sea parte.

Procedimiento desprovisto de formalidades procesales

La Constitución establece que el agotamiento de la vía administrativa no es requisito para la


procedencia del amparo (aspecto que se desprende de la procedencia del amparo siempre que
no exista un medio judicial más idóneo). En ningún caso podrá exigirse un reclamo
administrativo previo a la interposición del amparo.

El art. 14 CCABA expresa que el procedimiento está desprovisto de formalidades procesales


que afecten su operatividad.

No obstante toda esta formulación teórica, es de práctica habitual librar oficios a la


administración con carácter previo a la interposición del amparo respectivo para solicitar el
otorgamiento de subsidios o su adecuación.

Plazo de caducidad

En la redacción original de la ley de amparo, la acción estaba sujeta a un plazo de caducidad.

-El texto original de la Ley 2145 preveía un plazo de caducidad de 60 días para iniciar la acción
de amparo. Esto fue vetado por el poder ejecutivo.

-Posteriormente la Ley 2243 modificó la Ley 2145 e incorporó un plazo de caducidad de 45 días
hábiles para iniciar el amparo, contados desde que el afectado tuvo conocimiento cierto de la
lesión, restricción, alteración o amenaza. Dispuso, además que en el caso de perjuicios
periódicos, el plazo comenzaría a correr respecto de cada uno de éstos.

La previsión de un plazo de caducidad genero un debate importante porque para un sector de


la doctrina esto era incompatible con el artículo 14 de la Constitución de la Ciudad que declara
al amparo libre de toda formalidad procesal que afecte su operatividad. Para otros, en cambio,
constituía una razonable reglamentación de la acción, destinada a favorecer la seguridad
jurídica.

La discusión fue superada con una acción declarativa de inconstitucionalidad. El artículo 113
inciso 2 de la CCABA prevé que es competencia del tribunal superior de justicia conocer
originaria y exclusivamente, en las acciones declarativas contra la validez de leyes, decretos y
cualquier otra norma de carácter general emanada de las autoridades de la Ciudad, contraria a
la Constitución Nacional o a la propia Constitución local. En esto consiste una ADI, acción
declarativa de inconstitucionalidad.

La declaración de inconstitucionalidad hace perder vigencia a la norma, salvo que se trate de


una ley y la legislatura la ratifique dentro de los 3 meses de la sentencia declarativa por
mayoría de los 2/3 de los miembros presentes. En la ratificación de la Legislatura no altera los
efectos en el caso concreto ni impide el posterior control difuso de constitucionalidad ejercido
por todos los jueces y por el tribunal superior. La simple lectura de la norma permite advertir
que introduce una especie o forma de control constitucional ajeno al sistema americano
tradicional. Como es una competencia exclusiva, se concentra en el mencionado tribunal (el
Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad) excluyendo a otros magistrados quienes no podrán
intervenir en el supuesto especifico contemplado por la norma. Además el efecto que se
asigna a las decisiones estimativas del planteo de inconstitucionalidad de normas generales
emanadas de las autoridades locales es erga omnes y derogatorio, en consonancia con el
control abstracto que se ejercita.

La discusión fue superada porque el Tribunal Superior de Justicia declaró la


inconstitucionalidad del plazo de caducidad, en el marco de una acción declarativa de
inconstitucionalidad. En la causa “Gil Domínguez”, el TSJ entendió que “el plazo de caducidad
previsto en la Ley 2145 era incompatible con el artículo 14 de la Constitución local, al
constituir una formalidad procesal que afecta la operatividad del amparo…” (“Gil Domínguez,
Andrés c/ GCBA s/ Acción declarativa de inconstitucionalidad” expte n° 5296, del 27/12/2007)

Cuando se reenvía al poder Legislativo que prevención expuesto los artículos 113 inciso 2 de la
CCABA y 24 de la Ley N° 402, la Legislatura de la Ciudad aceptó expresamente lo resuelto por
el Tribunal Superior de Justicia.

Frente a la declaración de inconstitucionalidad de una ley en el marco de una acción


declarativa de inconstitucionalidad, el poder legislativo puede insistir en la ley con una mayoría
agravada de 2/3 de los presentes. En este caso no lo hizo, por lo tanto 4° de la Ley 2145 que
establecía el plazo de caducidad para la interposición de la acción de amparo en el ámbito local
quedo derogado.

Reconducción y rechazo in limine

La ley local prevé la posibilidad de que el Juez rechace in limine la acción de amparo en caso de
que resulte manifiesto que no se cumplen los recaudos de admisibilidad, o bien, ordenar su
reconducción si advierte que el reclamo puede tramitar por otro tipo de proceso diferente al
del amparo (art. 5 y 6 Ley 2145).

UNIDAD 7: ACCION DE AMPARO EN SEGUNDA INSTANCIA

Como era el procedimiento ante de la ley 2145?

Había vacio legislativo constitucional de las normas procedimentales del respecto del amparo
nos encontramos con que cada juez tenia un criterio propio de como tramitar, no hay pautas,
plazos ni apelaciones específicos.

La Defensoria establecio un cuadro para que todos los abogados que estaban en la Defensoria
que se iba a encontrar en cada juzgado, y los plazos de procedimientos

Algunos jueces en el primer auto daban código procesal mínimo para atenerse en la
tramitación esto empezó a discutir si hacia falta una ley que regulaba específicamente el
amparo
No todos estaban de acuerdo que hubiera una ley, ya que nacio sin regulación en el fallo Silicoc
por la CSJN

No creían beneficio una reglamentación para el amparo y no caer en la experiencia de Nacion


achicar los márgenes de acción en una acción de amparo en relación de la Ciudad

Aun asi se hizo una comisión y proyecto, y hubo acuerdo de ley era necesaria con contenidos
minimos

¿Que caracteristica adquiere el amparo en la Camara y que inconvenientes presenta para las
partes? Si es que existe

Las leyes reglamentarias de la CN achico derechos, y es donde existe una limitación recursiva
en donde trae estos problemas

¿Hay un limite claro de que se puede apelar y que no? Eso trae consecuencia todas las
negatorias que dictan en primera instancia y en Cámara debemos tramitar las quejas. A raíz de
eso se realizo una jurisprudencia y una ampliación en los límites de apelación dando un marco
mayor de actuación

En Cámara, es limitado, pero hay una cierta amplitud en materia probatoria por dos
circunstancias:

1) los amparos deben resolver de acuerdo a la situación al momento de la decisión y

2) entre la prueba que se produce en primera instancia y el tiempo de la decisión que deben
recaer en cámara pasa un lapso a veces bastante mas prolongado que nos habla la ley y queda
desacoplada la prueba en primera instancia y que se produce en segunda

Y hay dos formas para solucionar esto: 1) o las propias salas piden medidas de mejor proveer
para actualizar la prueba producida en primera instancia. 2) revisar cada unos de los amparos,
que pruebas se tuvieron en cuenta, que se produce, si hubo un faltante en primera instancia y
se acompaña en la segunda. Hay buena recepción en la actualización o aporte de nueva
prueba en Cámara

Pandemia: ¿qué característica distintiva tomo el proceso en la etapa de pandemia?

En líneas generales, no afecto el curso del proceso, pero si hubo cambios, el poder judicial
tenia proyectado el cambio de papel a virtual totalmente

Y la pandemia hizo adelantar un año, encontramos que todo es digital. El proceso no fue
afectado solo la forma de la tramitación del proceso que quedo atrás. Los procesos van a ser
digital para siempre.

Los defensores de primera instancia y el segundo, reevaluaron la forma de como acompañar


prueba y como actuar como gestores.

Hubo inventivas por las partes, por la defensoria y recepción de los operadores judiciales
incluida la procuración para mantener vivo un proceso con las nuevas forma y en medio de la
pandemia
Es importante la defensa publica en los procesos de amparo ya que representan el sector
vulnerable de la ciudad

CONTINGENCIAS PROCESALES:

Reglas procesales aplicable en el proceso de amparo en el ámbito local:

La CSJN creo este proceso especial, rápido, breve, sin necesidad de demora y trabas para
resolver con un solo propósito supremacía de los derechos constitucionales consagrados en la
Cn

A diferencia del decreto 16986 y algunos leyes provinciales sobre el amparo

La ley 2145 no contiene un articulo impeditivo, restrictivo sobre la procedencia de la acción de


amparo

Daños y perjuicios: No será admisible el reclamo de daños y perjuicios en la acción de amparo,


quitándole el tinte económico a este tipo de procedimiento

Cuestiones de competencia:

Artículo 6°.- Cuando se trate de una acción dirigida contra un particular, será competente la
Justicia de Primera Instancia de la Ciudad en razón de la materia.

Competencia - Cuando la acción de amparo sea dirigida contra autoridades públicas de la


Ciudad, será competente para conocer el fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la
Ciudad.

Si el amparo versa sobre cuestiones electorales, será competente el tribunal con competencia
electora

Cuando un mismo acto u omisión afectare el derecho de varias personas, entenderá en todas
estas acciones el juzgado que hubiese prevenido, disponiéndose la acumulación de autos, en
su caso

Tambien contiene una limitación probatoria y limitación recursiva

La limitación probatoria: solo será admisible la documental y la informativa, testimonial


máximo de 3 testigo, reconocimiento judicial, prueba pericial: solo excepcionalmente cuando
el caso lo justifiquen a fin de dictar sentencia y su producción sea compatible con la naturaleza
de la acción sumarísima de la acción de amparo. En ningún caso se aprobara la prueba
confesional

La defensa publica debe probar con prueba documental certificado de discapacidad, violencia
y se utiliza muchos medios probatorios

Muchas veces, la jurisprudencia ha dictaminado que la acción de amparo debe fallarse con el
arreglo de la situación existente al momento del dictado de la sentencia son los propios jueces
que dictan medidas para mejor proveer para establecer en cada caso concreto la situacion de
vulnerabilidad de los grupos familiares al momento de dictar sentencia y lo requieren
mediante medidas de mejor proveer, actualización de medidas socioambientales por ejemplo
en cada caso concreto

Cuando llega el expediente a Camara, hacemos un tipo de actualización y son favorablemente


recibido

En pandemia, se utilizo otros soporte para incorporar esas pruebas a los procesos obviamente
tecnológicos, fotos por consultantes, resoluciónes de la agencia discapacidad prorrogando los
certificados de incapacidad

Limitacion probatoria, que no son como tales sino que tienden a no alargar el proceso, a
respetar la naturaleza sumarísima del amparo pero a tener acredita la situaciones de
vulnerabilidad en cada caso

La ley establece una limitación recursiva

Artículo 19.- El recurso de apelación deberá interponerse y fundarse dentro de los tres (3) días
de notificada la resolución impugnada, corriéndose traslado del recurso por idéntico plazo.
Recurso de apelación - Todas las resoluciones son inapelables, excepto la sentencia definitiva,
el rechazo in limine de la acción, la que resuelva reconducir el proceso, la que resuelva la
caducidad de la instancia, el rechazo de una recusación con causa y las que versen sobre
medidas cautelares

La concesión del recurso será en relación y sin efectos suspensivos, a excepción de la apelación
contra la sentencia definitiva que será en relación y con efectos suspensivos. La resolución que
concede la apelación de una medida cautelar o su rechazo, deberá indicar cuáles son las copias
necesarias para formar incidente, las que deberán ser acompañadas por quien recurre, bajo
apercibimiento de declarar desierto el recurso. El plazo para la formación del incidente será de
un (1) día. Una vez formado, se correrá traslado a la otra parte. El recurso de apelación contra
el rechazo de una recusación con causa debe interponerse y fundarse en el plazo de un (1) día
desde la notificación de la resolución impugnada. En caso de así corresponder, el recurso se
concede en el día, debiendo resolver el Superior en el plazo de tres (3) días desde el arribo de
las actuaciones. En todos los casos la elevación al Superior del expediente o del incidente se
hará en forma inmediata.

Artículo 15.- Inconstitucionalidad de normas - En todos los casos en que corresponda la


declaración de inconstitucionalidad de una norma se deberá correr vista al Ministerio Público
Fiscal por un plazo improrrogable de dos (2) días

Artículo 26.- Normas supletorias - Se aplican supletoriamente, y en cuanto sean compatibles


con la naturaleza de la acción de amparo, las disposiciones contenidas en el Código
Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

No existe un plazo para interponer la acción de amparo en el ámbito local, esto es en virtud de
una ADI impuesta por gil dominguez
Módulo III – Unidad 8 – Medidas cautelares en el proceso de amparo

La ley local 2145 contiene en su articulado 5 normas referidas a las medidas cautelares en el
proceso, pero una específicamente referida totalmente a la medida cautelar, que es el artículo
14 del texto consolidado de la ley 2145. Allí establece que “la acción de amparo como
accesorio al principal, con criterio excepcional son admisibles las medidas cautelares que
resulten necesarias para asegurar los efectos prácticos de la sentencia definitiva debiendo
resolverse su procedencia dentro del plazo de dos (2) días.”

1)Unas primeras dos críticas a esta parte de la norma, algo obvio, la medida cautelar es un
accesorio del principal con lo cual parece vacuo el contenido,

2)el comentario que contiene; pero algo bastante más serio es la afirmación de “con criterio
excepcional son admisibles las medidas cautelares” allí digamos, aun cuando pareciera que la
intención es restringir al máximo las cautelares, lo cierto es que en definitiva siempre será
resorte del juez de grado o del tribunal de segunda instancia ponderar cada situación y decidir
en consecuencia respetando, sobre todo, el artículo 14 de la Constitución de la Ciudad de
Buenos Aires y su espíritu, que da prioridad absoluta a la defensa de los derechos frente a
formalidades procesales. Con lo cual, esta cuestión de que deben dictarse con un criterio
excepcional depende obviamente del criterio del juez.

Luego la norma dice “Cuando la medida cautelar afectase la prestación de un servicio publico o
perjudicara una función esencial de la administración, el juez previamente le correrá traslado a
la autoridad pública demandante para que se expida dentro de un plazo máximo de dos (2)
días sobre la inconveniencia de adoptar dicha medida, pudiendo el juez rechazarla o dejarla sin
efecto”.

Dos cuestiones respecto de este tema: pareciera en estos dos casos que menciona la norma
vulnerarse el carácter de inaudita parte de una medida cautelar (está en la esencia de las
medidas cautelares se tramiten y decidan sin la intervención de la parte contraria) y luego,
¿cómo se configuran los supuestos de la norma? ¿Cuándo hay una afectación en la prestación
de un servicio público, cuando se perjudica una función esencial de la administración?
Volvemos a la necesidad de que el juez en cada caso concreto lo determine. Luego dice
“debiendo expedirse en un plazo de dos (2) días sobre la inconveniencia de adoptar dicha
medida pudiendo el juez rechazarla o dejarla sin efecto” También puede hacer lugar a la
medida cautelar y estamos hablando de dejar sin efecto medidas cautelares que no han sido
dictadas aun.

Luego continua diciendo el artículo 14 de la ley 2145 “En las acciones de amparo contra
autoridades públicas son requisitos necesarios para el otorgamiento de toda cautelar la
acreditación simultanea de los siguientes presupuestos:

A) Verosimilitud del derecho


B) Peligro en la demora
C) No frustración del interés publico
D) Contracautela”
Con respecto entonces a las medidas cautelares la doctrina, la jurisprudencia y la legislación
tradicionalmente han exigido como recaudos de admisibilidad la verosimilitud en el derecho, el
peligro en la demora y la no afectación del interés público, sin perjuicio de la complementaria
fijación de una contra cautela.

1) En lo que respecta al primero de los requisitos, el de la Verosimilitud del derecho,


corresponde señalar que el dictado de providencias precautorias no exige un examen de
certeza sobre la existencia del derecho pretendido. Aun mas, el juicio de verdad en esta
materia se encuentra en oposición a la finalidad del instituto cautelar que supone atender a
aquello que no excede el marco de lo hipotético dentro del cual agota su virtualidad. La
verosimilitud del derecho solo requiere, entonces la comprobación de la apariencia del
derecho invocado por el amparista.

2) Por su parte el peligro en la demora exige una apreciación atenta de la realidad


comprometida en el caso con el objeto de establecer casualmente si las secuelas que pudieran
llegar a producir los hechos que se pretenden evitar pueden restar eficacia al ulterior
reconocimiento del derecho en juego, originado por la sentencia dictada como acto final y
extintivo del proceso.

A su vez estos requisitos se encuentran de tal modo relacionado que a mayor verosimilitud del
derecho es menor la exigencia del peligro del daño e inversamente, cuando existe el riesgo de
un daño extremo e irreparable el rigor de la verosimilitud se debe atemperar. Por otra parte
también es preciso destacar que las medidas cautelares NO CAUSAN ESTADO, por el contrario,
pueden cesar, ser sustituidas por otras más prácticas y menos gravosas, ampliadas o
disminuidas. Es decir, tienen carácter PROVISIONAL, de allí que la firmeza de la resolución que
concede una medida cautelar no impide examinar su eventual prorroga, modificación o
extinción a pedido de parte.

Hay 3 artículos más en la ley 2145 que regulan cuestiones vinculadas con las medidas
cautelares en el proceso de amparo aunque no versen directamente sobre ellas.

Así, por ejemplo la parte final del artículo 10 de la ley 2145 dispone que “(…) Cuando
simultáneamente con la interposición de la acción de amparo se solicita el dictado de una
medida cautelar, el traslado de la demanda no podrá ser dispuesto con posterioridad a la
resolución de la medida. En caso de concederse la medida cautelar peticionada, su notificación
y la del traslado de la demanda deberán realizarse en forma conjunta, en caso de que el
traslado no se hubiese dispuesto con anterioridad”.

Muchos autores consideran que la razón de ser de esta disposición tiene que ver con la
relación entre el traslado de la demanda y la decisión de la medida cautelar y la necesidad de
agilizar el proceso de amparo para abreviar la duración, o sea, la regla tiende a prevenir el
proceder de algunos actores que una vez que obtienen la medida cautelar favorable
prácticamente paralizan el trámite del proceso principal.

Junto con el artículo 14 de la ley 2145, este articulo 18 es la otra norma que trata
específicamente y exclusivamente sobre medidas cautelares en el proceso de amparo y
establece que “Una vez dictada la sentencia, a solicitud de los interesados y hasta el momento
de la remisión del expediente al Superior, se podrán dictar las medidas cautelares que fueren
pertinentes”. En realidad se ha criticado en su momento este articulo por considerarlo
innecesario porque ya con anterioridad a la sanción de la ley 2145 el código contenciosos
administrativo y tributario de la ley 189 contiene una normativa similar, sin embargo, no está
mal que se incluya la potestad de forma expresa en el marco de un régimen procesal
autónomo.

El artículo 19 de la ley 2145 establece por su parte que “Todas las resoluciones son inapelables,
excepto la sentencia definitiva, el rechazo in limine de la acción, la que resuelva reconducir el
proceso, la que resuelva la caducidad de la instancia, el rechazo de una recusación con causa y
las que versen sobre medidas cautelares.

El recurso de apelación deberá interponerse y fundarse dentro de los tres (3) días de notificada
la resolución impugnada, corriéndose traslado del recurso por idéntico plazo.

La concesión del recurso será en relación y sin efectos suspensivos, a excepción de la apelación
contra la sentencia definitiva que será en relación y con efectos suspensivos. L a resolución
que concede la apelación de una medida cautelar o su rechazo, deberá indicar cuales son las
copias necesarias para formar incidente, las que deberán ser acompañadas por quien recurre,
bajo apercibimiento de declarar desierto el recurso. El plazo para la formación del incidente
será de un (1) día. Una vez formado, se correrá traslado a la otra parte (…)”.

Dos cuestiones para comentar de esta primera parte del artículo 19 de la ley 2145, el tema del
acompañamiento de las copias necesarias para formar incidente definitivamente quedo en
desuso con el tema del expediente electrónico, directamente lo hace el juzgado.El juzgado
crea el incidente electrónico y lo eleva a la secretaria general de la cámara del fuero.

Otra cuestión tiene que ver con el efecto no suspensivo del recurso de apelación contra una
medida cautelar, el articulo 19 al establecer ese efecto, no hizo más que darle un carácter
formal a la solución que desde siempre se vino aplicando en el fuero, en el entendimiento que,
dado que lo que se encuentra en juego es nada más y nada menos que un derecho o garantía
constitucional manifiestamente vulnerado, conceder el recurso con otro efecto que no sea el
mencionado significaría tanto como consentir esa garantía o ese derecho continúe siendo
vulnerado.

Si bien no trata específicamente de medidas cautelares, como una suerte de colofón o


conclusión, quisiera agregar las modificaciones introducidas por la ley 6381 en la normativa de
acciones de amparo.

Esta ley fue promulgada el 23 de Diciembre de 2020 y regula la intervención especial y


obligatoria del Ministerio Público Fiscal en todo proceso regulado por el código e incluyendo
idéntica regulación para las acciones de amparo. Particularmente a través de sus artículos 4 y 5
incorpora 2 artículos a la ley 2145.

El artículo 4 incorpora como artículo 10 bis de la ley 2145 (texto consolidado según Ley 6347)
el siguiente texto:
“Intervención especial y obligatoria del Ministerio Público Fiscal. Sin perjuicio de los demás
casos previstos y la intervención que sea dispuesta por el/la juez/a en el trámite del proceso, el
Ministerio Público Fiscal deberá intervenir en forma obligatoria bajo sanción de nulidad de lo
actuado, cuando:

a) El proceso haya sido anotado en el Registro Público de Procesos Colectivos;


b) Se refieran a la contratación o prestación de servicios públicos o la contratación o
ejecución de una obra pública, aun cuando sean planteados como demandas
individuales;
c) A criterio del Ministerio Público Fiscal esté comprometido el orden público, el interés
social o los intereses generales de la sociedad. En este caso, sin perjuicio de la
intervención en las oportunidades previstas en el artículo siguiente, deberá conferirse
vista al representante del Ministerio Público Fiscal, ante su solicitud, en el plazo de dos
días de encontrarse el expediente en condiciones de ser remitido.”

Luego el artículo 5 establece incorporar como artículo 10 ter de la ley 2145 (texto consolidado
según Ley 6347) el siguiente texto:

“Oportunidad. La intervención obligatoria del Ministerio Público Fiscal prevista en el artículo


anterior, deberá ser cumplida por el/la juez/a en las siguientes oportunidades:

a) En forma previa a ordenar el traslado de la demanda, para que se expida acerca de la


procedencia de la acción. En aquellos casos en que lo requerido sea urgente y este
extremo se encuentre acreditado, el juez/a podrá ordenar el traslado de la demanda
en forma concomitante con la intervención al Ministerio Público Fiscal;
b) Previo a decretar, modificar y/o ampliar una medida cautelar, precautelar y/o
cualquier clase de tutela anticipada. En casos de extrema urgencia por encontrarse en
peligro la vida, la salud o la integridad física o psíquica de las personas, deberá darse
intervención inmediata a través de comunicación telefónica, de medios electrónicos u
otros al representante del Ministerio Público Fiscal de turno o al que corresponda
según las normas reglamentarias correspondientes. En este supuesto, el plazo de la
vista podrá reducirse y deberá ser determinado por el juez de acuerdo a las
circunstancias acreditadas en el expediente;
c) Previo al dictado de la sentencia de fondo, para que brinde su opinión fundada;
d) En forma previa a dictar una sentencia homologatoria que recaiga en los supuesto de
desistimiento, transacción o conciliación;
e) En el proceso de ejecución de sentencia;
f) Cuando se dispongan audiencias por aplicación del artículo 29 del Anexo A de la Ley
189, se deberá citar al representante del Ministerio Público Fiscal o a quien este
designe para que exponga su posición, en defensa de la legalidad y de los intereses
generales de la sociedad. Si el/la representante del Ministerio Público Fiscal o quien
este/a designe no fuere citado, no se realizara la audiencia.

En el caso de interponerse recurso de apelación contra alguna de las resoluciones


identificadas, el tribunal deberá dar intervención al Ministerio Público Fiscal en forma previa a
resolver el recurso.

La tramitación del juicio se suspenderá cuando en los casos previstos en el artículo 10 bis el/la
juez/a no corra vista al Ministerio Público Fiscal en las oportunidades contempladas en el
presente artículo y cuando, otorgada la vista el/la representante del Ministerio Público Fiscal
no hubiera intervenido efectivamente y emitido su opinión. Cumplido esto último, el tramite
se reanudará”.

Módulo III – Unidad 8 - Medidas cautelares

Entrevista a la Dra. Danas


¿Qué elementos pondera al momento de evaluar la procedencia de una medida cautelar en
un proceso de amparo?

Los elementos que se ponderan son los requisitos que establece la ley (verosimilitud en el
derecho, peligro en la demora, no frustración del interés público y contracautela) y hay mucha
jurisprudencia que dice que a mayor verosimilitud en el derecho, menor necesidad de evaluar
el peligro en la demora y demás pero lo cierto es que ninguno de estos dos puede estar
absolutamente ausente, tiene que haber una adecuada verosimilitud para proceder a la
concesión.

En muchos casos lo que vemos es que los actores vienen con mucho peligro en la demora y a
veces no esta tan clara la verosimilitud. Si uno evalúa que no hay que no hay ninguna
verosimilitud, el solo peligro en la demora no puede ser un requisito que incline la balanza en
favor de la concesión porque si no sería muy fácil venir con el solo peligro pero sin ninguna
verosimilitud. Considero que esto es en general es como un delicado equilibrio que los jueces
vamos teniendo en cuenta en cada caso. Hay casos que están más claros que otros, hay casos
en que la documentación es suficiente, el informe socio-ambiental, la prueba ofrecida y
agregada, en fin, uno tiene elementos para evaluarlo y hay otros que no. En otros hay que
tener mucho cuidado porque hay mucho interés público (la no frustración del interés público
es otro requisito) de modo que uno los va teniendo en cuenta siempre a la luz del caso
concreto y a la luz de la documentación que se aporta. No podríamos dar una receta única de
inicio porque no sería verdadera, cada caso implica una mirada diferente.

Segunda pregunta, tiene que ver con el trabajo en la defensa pública. ¿Qué evalúa primero a
la hora de analizar la procedencia de una medida cautelar en los amparos provenientes de la
defensa publica donde se debaten cuestiones sociales, si existen distintos niveles o criterios
de urgencia, urgente, muy urgente, urgentisimo?

Si, lo que tienen los amparos que vienen de la defensa publica en general no solo en
cuestiones de derechos sociales, concretamente habitacionales o alimentarios que son una
mayor cantidad de los que inician sino también cuando vienen con otras temáticas es que uno
tiene la certeza de que están bien planteados. Los defensores (también los asesores) nuestros
son personas de magistrados muy formados en la cuestión contesioso administrativa y en
general están bien fundamentadas la verosimilitud, bien ofrecida la prueba. En general uno
tiene la garantía de que la cosa esta muy estudiada y bien planteada jurídicamente, lo cual
facilita enormemente la tarea del juzgado. Con respecto a los niveles de urgencia, por
supuesto si hablamos de (problemas) alimentarios o habitacionales, urgentísimo es la persona
en situaciones de calle, por ellos se para todo lo que está haciendo el juzgado y todo el mundo
se dedica directamente a obtener el dictado de la medida cautelar, poder proyectarla y que se
firme en lo posible en el día.

Cuando teníamos el expediente papel lo que solíamos hacer, una vez que estaba firmada,
mientras la íbamos registrando e íbamos haciendo las cedulas era llamar a la defensoría y
decirle “ya salió la medida cautelar. Vayan avisando a desarrollo social si quieren ir apurando
para que la conceda en subsidio” uno ponía y sigue poniendo todos los recursos humanos al
servicio del dictado de la medida cautelar.

En el caso alimentario también pasa exactamente lo mismo, lo urgente es cuando se le está


por vencer el subsidio y no se lo renuevan, esto es urgente pero está en un hotel, no está en la
calle entonces podemos sacarlo mañana a la mañana, sabemos que entre hoy y mañana no
hay una afectación.

Por supuesto que se tienen en cuenta situaciones como personas mayores, hijos
discapacitados o personas mayores discapacitadas, situaciones donde a veces no es solamente
dar el subsidio habitacional sino que a veces hay que conceder un subsidio habitacional o
directamente la orden de una vivienda con determinadas condiciones de infraestructura
porque la persona está en silla de ruedas y tiene que ser una planta baja o es
electrodependiente y entonces tiene que asegurarse de que no haya cortes de luz o esté cerca
de un hospital.

Eso a veces puede, no dilatar la orden de la medida (la medida uno la puede dictar rápido)
pero si luego a veces se dificulta la ejecución de la medida cautelar porque encontrar una
vivienda de estas condiciones a veces se dilata pero el juzgado tiene muy claras las prioridades,
las urgencias y en general, la cosa de urgente o urgentisimo tiene que ver con en qué medida
la firma de esto le cambia la vida a la persona. Si la firma de esto le cambia la vida a la persona
INMEDIATAMENTE entonces no hay ninguna duda de que todo lo demás se deja de lado y nos
avocamos a dictar esa. Si esto puede esperar un día, porque no está muriendo nadie, como
decimos normalmente en el día de hoy entonces puede ser que saque en el plazo de un día o
dos días que es el plazo que nos dice la ley de amparo pero la primera instancia no nos permite
jugar con los tiempos. El amparo si bien es una vía que se ha difundido mucho, que la tenemos
muy ampliada numéricamente, siempre es el detector de la urgencia y la primera instancia
tiene muy clara la urgencia, tiene muy clara que es la primera puerta y que no se nos puede
pasar nada. Es más, a las 3 de la tarde, los secretarios suelen revisar que en la bandeja de
entrada no hayan quedado ningún amparo que se inició 5 minutos antes (ahora que es digital)
del cierre de la hora hábil y que tengamos algo que se nos torne abstracto o que sea de
imposible reparación ulterior al día siguiente y corremos mucho con la urgencia. Como que
uno en primera instancia nunca está tranquilo hasta después de las 3 de la tarde (es una
trinchera, absolutamente).

Siguiente pregunta: ¿Cómo es la realidad del otro lado del mostrador, que ocurre puertas
adentro del tribunal cuando llega una demanda de amparo con pedido de medida cautelar?
Es evaluar rápidamente la urgencia. Antes me planteaban lo del habitacional o nutricional, a
veces la urgencia tiene que ver por ejemplo con la defensa del patrimonio urbano o
arquitectónico o histórico de la ciudad y entonces se pide la suspensión de una obra. Yo
cuando recibo un amparo de estas características, la pregunta es: ¿hay riesgo de demolición?
Porque si tengo que proteger un inmueble con valor patrimonial (patrimonio urbano quise
decir) o valor histórico y hay riesgo de demolición hoy a la tarde tengo que correr a protegerlo
y no sé si hay verosimilitud o no pero ahí si, por ejemplo tengo que evaluar urgentemente la
cautelar y notificarla porque si lo decido mañana, ya está demolido. Entonces, no solo es a
veces lo que atañe a la cuestión alimentaria o habitacional sino a veces cuestiones de defensa
del patrimonio cultural de la ciudad que requieren cosas urgentes. Entonces “¿hay riesgo de
demolición? No, están pidiendo que no se construya” bueno, está bien, no van a construir en
24 horas, podemos evaluar si tiene verosimilitud, etc. Ese es el timing de la primera instancia
que uno está siempre con el olfato muy agudizado para saber cuál es el nivel de la urgencia
que requiere dejar todo de lado y avocarse a eso que se inició.

La ley 2145 al momento de regular la medida cautelar del proceso de amparo habla de su
dictado con criterio excepcional ¿esto es así en la práctica de los tribunales, realmente se
decretan con criterio excepcional las medidas cautelares?

No, creo que no, por suerte no. Por suerte esa norma, que tiene una redacción a mi juicio muy
poco feliz, yo no sé si la visión del legislador fue cercenar las posibilidades del dictado de
medidas por parte de los jueces o tenían miedo de que los jueces dictáramos decisiones que
fueran exorbitantes o que fueran poco apropiadas. Se nos puso esto de que fueran
excepcionales. La verdad es que lo excepcional es que una persona tenga afectado un derecho
y uno no acuda dentro de la verosimilitud y la lógica a resguardarlo como juez. Creo que
precisamente, como una redacción poco feliz no tuvo demasiada aplicación, los colegas creo
que no lo han tenido en cuenta tampoco, la cámara tampoco y cada vez que ha sido necesario
se ha dictado o se ha rechazado pero por las razones propias del caso, no por atender a esto
que sea excepcional. Me parece que a veces la procuración lo ha puesto o lo ponen en algunas
apelaciones, pero más lo pone como un criterio para tratar de ver si la cámara revoca una
medida cautelar ya dictada que porque el juez exorbito su facultad de dictar la medida,
dictando algo que no correspondía. En general no se le ha dado mucha importancia a la
redacción de esta norma si pensamos que el espíritu era ese. Por suerte no, ha quedado allí.

El segundo párrafo del artículo 14 de la ley 2145 establece que “Cuando la medida cautelar
afectase la prestación de un servicio o perjudicara una función esencial de la administración,
el juez previamente le correrá traslado a la autoridad pública demandante para que se
expida dentro de un plazo máximo de dos (2) días sobre la inconveniencia de adoptar dicha
medida, pudiendo el juez rechazarla o dejarla sin efecto” ¿considera usted que esta previsión
normativa afecta el carácter de inaudita parte de la medida cautelar en esos casos?

Esta fue otra redacción que se criticó en su momento porque parecía que obligaba a los jueces
a demorar el dictado de una medida cautelar con una obligación de dar traslado al gobierno
acerca de la medida. Por otro lado bueno, esta pregunta de carácter de inaudita parte se
cuestionó mucho. En el caso particular (nosotros somos un juzgado contencioso
administrativo) yo creo que el carácter inaudita parte de cualquier medida cautelar, en líneas
generales, en el derecho procesal está previsto para aquellos casos donde la intervención de la
contraria pueda frustrar el resultado de la medida o puede desbaratar el resultado. Uno piensa
siempre en un juicio de carácter patrimonial donde si yo le digo que lo voy a embargar
entonces la persona se insolventa y no puede garantizarse un crédito, en el caso del
contencioso administrativo del otro lado está el Estado y siempre el Estado va a responder. Y si
recuerdo siempre lo que decía mi profesor de derecho administrativo, el doctor Julio
Comadira, “no nos olvidemos que de un lado está el administrado pero del otro lado está el
interés público” un juez contencioso siempre es un juez que está en un momento particular de
tensión entre el derecho del administrado y el interés público que hay del otro lado, de modo
que uno tiene que permanentemente sopesar que es lo que está en juego. De modo que no
me parece que se esté afectando el carácter inaudita parte porque en el sentido en que está
concebido lo inaudita parte no me parece que sea aplicable al contencioso administrativo.
Ahora bien, el hecho de este traslado previo al gobierno (de la ciudad) que suele ser el
demandado, lo que puede ser a veces es dilatar el dictado de la medida cautelar.

Con todo, lo que a mí me parece es que cuando los jueces evaluamos que hay una presunción
de verosimilitud aun cuando no esté muy clara la cuestión y haya un gran peligro en la demora,
lo que solemos hacer es dictar una “pre cautelar”, una medida que no está legislada pero que
forma parte de este universo de recursos de que dispone un juez desde la doctrina o desde la
jurisprudencia como fuentes del derecho para trabajar, donde uno puede dictar una medida
que preserve el derecho que se vea afectado si es que hubiera una urgencia que tornara
ilusorio el resultado posterior y en todo caso dar este traslado, entonces uno posee una
medida pre cautelar hasta tanto se responda el traslado que se confiere en este acto y el
tribunal se encuentre en condiciones de resolver.

Entonces después que el gobierno contesta ese traslado, uno llama autos a resolver (previa
vista al fiscal. Ahora tenemos la intervención obligada del ministerio público fiscal) y en ese
caso entonces uno resuelve igual de modo que yo no me he sentido afectada en mis facultades
como jueza de primera instancia para dictar las medidas que he tenido que dictar, siempre
atendiendo a la urgencia del caso o a la necesidad de tomar una decisión útil por esta norma.

Inclusive, este artículo me hace servido y sirve muchísimas veces para tener mayores
elementos de juicio para resolver. La norma dice “cuando está afectado un servicio público o
una función esencial de la administración” mis colegas y yo a veces la hemos usado en otras
ocasiones donde tal vez no hay un servicio público pero uno necesita ciertos elementos de
juicio porque tal vez el actor no trajo todos los elementos o le falta alguna documental que nos
terminaría de situar adecuadamente en el caso y entonces uno echa mano a este articulo para
correr un traslado previo y tener mayores elementos de juicio para resolver.

De modo que para mí, el carácter inaudita parte del contencioso administrativo no tiene el
mismo impacto que en el ámbito patrimonial de dos particulares donde está en juego otra
cuestión y si puede ser una herramienta de mucha utilidad para el juez. Repito, si uno ve una
urgencia muy grande y uno tiene que tomar una medida que no admite dilación, uno puede
tomar una decisión pre cautelar. Volviendo al caso que mencionaba hace un rato, si uno
advierte por ejemplo que hay un riesgo de demolición de un edificio y están pidiendo que no
lo demuelan porque la obra que se va a hacer es contraria al código de planeamiento urbano,
etc. Bueno, tal vez el edificio se puede demoler porque no está protegido, no hay ningún
elemento en ese sentido pero esto yo no lo puedo evaluar después de demolido entonces uno
puede dictar como pre cautelar que se abstengan de ejecutar cualquier acto que implique la
demolición del inmueble, que pueda afectar su estructura o su fachada o lo que fuere, hasta
tanto se responda esto y se acompañen las actuaciones administrativas. Cuando todo eso
viene, tal vez uno rechaza la cautelar o la concede pero al menos, en cualquiera de los dos
casos, uno esta con un conocimiento más acabado de la situación. Así que esta norma que
parecía como una garantía del gobierno, yo la veo también a veces como una útil herramienta
del juez. Si el juez considera que hay urgencia siempre puede dictar una medida pre cautelar
para tomarse el tiempo necesario para resolver con un adecuado conocimiento del caso.

¿Qué relación encuentra entre el traslado de la demanda y la decisión sobre la medida


cautelar?

La ley de amparo dice que un juez no puede dictar la medida cautelar sin dar traslado de la
demanda. Esta norma parecía que no se sabía que utilidad tenia, me parece que ha apuntado a
que no se dicten medidas cautelares por el solo hecho de dictarlas sin que el demandado, que
es el gobierno, pueda luego impulsar la acción porque a veces la medida cautelar ordena tal o
cual cosa y el gobierno solo puede cumplir la medida cautelar pero si no está ordenado el
traslado de la demanda, no puede notificarse de la acción, continuar con la vía del amparo, etc.
y llegar a una sentencia útil. Entonces, uno toma los recaudos de que este ordenado, no
necesariamente se da el traslado de la demanda conjuntamente con el dictado de la medida
cautelar (a veces uno notifica la medida cautelar, que el traslado de la demanda lo haga luego
el actor por una cédula aparte). Pero que este ordenado el traslado de la demanda le permite
al gobierno notificarse y eventualmente seguir con la acción.

Todas estas cosas que estoy contestando también tienen como realidades distintas antes de la
pandemia y después de la pandemia, porque una realidad era la realidad del expediente papel
que todos teníamos y ahora en verdad (por supuesto que tiene que estar ordenado el traslado
de la demanda) pero el gobierno que quiere enterarse de que se trata el juicio cuya medida
cautelar recibió la notificación, no tiene más que mirar el sistema y esta la demanda, la
documentación, las vistas que se pudieron haber concedido, lo que ha dicho el fiscal, lo que ha
dicho el asesor, etc. de modo que hoy está todo allí. Esta todo a la mano. Es hora de empezar a
pensar que haremos con las normas procesales, a propósito de un comentario que me hacia la
defensoría con relación a los incidentes y agregar las copias para formar los incidentes; la
realidad virtual con la que estamos trabajando desde hace un año y medio nos modificó a
todos la forma de trabajar. Esta obligación de acompañar las copias por ejemplo ha quedado
en desuso porque ahora el incidente lo forma el propio juzgado con las copias digitales que ya
tenemos. O sea, vamos a tener que agiornar las normas a la luz de la realidad virtual con la que
trabajamos ahora. El traslado de la demanda tiene que estar ordenado pero la verdad es que
el gobierno ahora puede mirar el expediente entero y presentarse, y eventualmente, si no
estuviera ordenado el gobierno puede presentarse y decir “mire acabo de ver cuál es la
demanda completa, me notifico en este acto personalmente y contesto, sigo adelante, etc”.
Cambio mucho todo.
¿Qué opina del efecto no suspensivo de la concesión del recurso de apelación contra una
medida cautelar en un proceso de amparo?

Esta fue una redacción que me pareció muy buena en su momento, me sigue pareciendo muy
buena porque me parece que lo que hizo fue recoger la experiencia de los juzgados federales
(la nuestra no, porque la nuestra fue de entrada así porque nuestro código contencioso tiene
un efecto no suspensivo o sea que siempre se pensó desde contencioso aun antes de la ley de
amparo con que las medidas cautelares una vez que se concedían la apelación tenia efecto no
suspensivo) se pensó siempre en resguardar el derecho de la parte afectada que obtiene una
medida cautelar, es decir, evitar que el tiempo que lleva la apelación sea un tiempo en contra
de la persona que obtiene la medida y que tiene que estar esperando si la cámara confirma o
revoca lo decidido y mientras tanto, tenemos una persona afectada que está esperando un
subsidio habitacional, alimentario o lo que fuera. En ese sentido es muy buena la redacción
porque permite hacer la justicia inmediata, la justicia urgente.

Me parece igualmente que hay casos y casos. Hay casos donde si la medida cautelar es
compleja e involucra derechos colectivos, se está obligando a la demandada a realizar una
prestación que es compleja, cosa que puede ocurrir perfectamente, porque nuestro código y la
ley de amparo dicen que la cautelar puede coincidir con el fondo del planteo (o sea que los
jueces no estaríamos haciendo nada extraño si ordenáramos por medio de una cautelar lo
mismo que en el fondo) lo que puede ocurrir es que resulte muy complejo empezar a ejecutar
esa medida cautelar antes de que lo revise la cámara, entonces a veces se presenta el gobierno
y pide que la cautelar que le ha sido notificada, la apelación sea concedida con carácter
suspensivo o a veces, se concede y la propia cámara revoca el efecto de la concesión del
recurso.

Me parece que las herramientas, como todo en la vida, no son ni buenas ni malas. Son tan
buenas o malas como las manos que las manejan, los fines y los propósitos para los cuales
están puestas. Cuando hablo de herramientas hablo de cualquiera de las que echamos a mano,
de las herramientas materiales con las que nos manejamos en la vida hasta las jurídicas
procesales. Me parece que a veces un juez que ordena una medida compleja si sabe que no
está muriendo nadie (como decimos nosotros vulgarmente) y es complejo y la revisión amerita
que la cámara lo mire con detenimiento, uno a veces concede con carácter suspensivo porque
entiende que lo que ha decidido, si bien uno puede estar seguro de lo que decidió, amerita una
revisión antes de empezar a ejecutarla, sobretodo porque si después se revocara no se podría
retrotraer al estado anterior.

Entonces hablar de estas cosas en términos genéricos es muy complicado. Hay que mirar caso
por caso, por eso yo creo que el efecto de la concesión del recurso está en la ley y lo que
hacemos vulgarmente no es declararlo inconstitucional cuando lo concedemos con otro
efecto. Me parece que tiene que ver con la índole de la complejidad de lo que se decide. En
general se concede con efecto NO SUSPENSIVO y para todas aquellas prestaciones que son
vitales para las personas como son, de vuelta, lo habitacional, lo alimentario, las cuestiones
edilicias (protección del patrimonio histórico), de salud (hay cuestiones que pueden ser
urgentes y otras que no lo sean pero que requieren un análisis profundo porque uno no sabe si
lo que está pidiendo como el tratamiento es lo más indicado, si no hace falta primero escuchar
la cuerpo médico forense o escuchar al gobierno de la ciudad. A veces es complejo) Por
supuesto que una prestación urgente, ninguna duda hay que el efecto va a ser NO
SUSPENSIVO de la cautelar pero hemos tenido otros casos donde hay que analizar con mucho
cuidado.

Sé que tampoco siempre lo de salud es igual, siempre lo habitacional es igual. Depende el caso
y la gravedad de lo que se esté planteando. En salud pasa muchas veces que se piden ciertos
tratamientos que no hay un criterio univoco acerca de si es lo mejor para esa patología y la
persona esta con su médico que le dice sí; la OSBA le dijo no y uno no puede ordenar
simplemente porque un médico se lo dijo, pero también hay médicos que en otro lado dicen
otra cosa y esas cosas son tremendas para los jueces que tenemos que estar lidiando entre
criterios médicos y en ese caso, lo que uno ordene es complejo.

A veces hay que dilatar el dictado de la cautelar cuando no es urgente y escuchar al cuerpo
médico forense antes de resolver la cautelar y es preferible hacerlo antes de ordenar algo que
o es que el tratamiento (desde la medicina) dicen que no es adecuado o tiene un costo
exorbitante que uno sabe que va a afectar a la obra social y por lo tanto a la totalidad del resto
de los afiliados. Todas estas cosas están en la cabeza de un juez y por supuesto que la persona
tiene derecho a su tratamiento pero no podemos dejar de escuchar todo lo que está en juego.
Esto es lo delicado.

Repito cuando hay urgencia no hay duda de que todos los jueces vamos a salir a resolver la
urgencia, cuando no la hay, estas normas empiezan a tener otro sentido, el efecto suspensivo
da tiempo como para que alguien lo revise, da tiempo para que se evalué hacer una audiencia
y escuchar un poco más a las partes.

Y las audiencias, el cuerpo médico, los pedidos de informes, el traslado del artículo 14, son
herramientas que permiten a un juez estar mejor situado a la hora de resolver.

Primero para poder resolver con mayor convicción y segundo para que la decisión tenga mayor
garantía de ejecución y de razonabilidad (si lo que ordeno es razonable, ha escuchado a todo el
mundo, ha tomado la decisión más meditada) para que también la apelación tenga un margen
más reducido de posibilidades.

Celebro la apelación y que la cámara revise pero me gusta que mis decisiones sean lo más
razonables posibles para que puedan ser cumplidas. Nadie quiere que la cámara le revoque lo
que uno decide. Por supuesto que hay diferentes criterios, hay muchas cuestiones opinables y
somos todos humanos, pero cuantos más elementos de juicio pueda tener uno a la hora de
resolver en primera instancia más seriedad tiene la decisión y más garantía de que se va a
hacer lo mejor para el administrado y para el gobierno y la obra social demandada.

Escuchándola hablar pienso en la importancia que tiene la incorporación de la prueba del


amparista al momento de iniciar una acción de estas características, qué importancia tiene
acercarle al juez todos estos elementos o la mayor cantidad de elementos posibles para que
decida sobre la base de eso ¿no?

Si, la orfandad probatoria es lo peor que nos puede pasar como jueces. Hay una frase mía que
es “lo complejo bien planteado es más fácil que lo fácil mal planteado”. Cuando las cosas que
parecen sencillas jurídicamente, están mal planteadas o sin pruebas o sin argumentación uno
esta como perdido porque intuye que el actor algo de razón tiene y algo lógico está pidiendo
pero no sabe cómo hacer para acercar elementos de juicio para tener elementos para resolver.

Después el juez no es abogado de la parte, ni del gobierno, ni de actor pero es cierto que a
veces uno necesita herramientas para poder resolver seriamente y cuando no hay pruebas se
complica. A veces no hay prueba porque la estrategia defensiva de la parte actora es mala o es
insuficiente pero a veces puede pasar que el actor no tenga la prueba porque las tiene el
gobierno. Por ejemplo, estoy pensando en estas cuestiones que tienen que ver con cuestiones
edilicias por ahí el actor no pudo acceder a las actuaciones administrativas que terminaron en
la aprobación de un plano de obra y entonces eso es necesario traerlo al expediente y después
el juez lo puede pedir por este traslado del articulo 14 o por la herramienta que fuere. Por eso
me parece que a veces no es imprescindible dictar la cautelar muy rápido, es preferible dictarla
cuando se tienen todos los elementos para resolver salvo la urgencia crítica desde ya.

A veces pasa del lado, por ejemplo, me pongo del lado de la defensoría, lo que ha ocurrido
durante la pandemia el tema de incorporar en el sistema determinado tipo de prueba, nos
manejamos con personas en situación de vulnerabilidad que no tienen las herramientas
tecnológicas o los celulares mejores para mandar determinadas fotos o no pudieron
acercarse para tramitar una actualización de un certificado de discapacidad entonces
también eso lo hemos visto nosotros del lado de la parte al momento de acercarle al juez
que no es mala voluntad, sino que a veces se complica por este tipo de cuestiones por
ejemplo en ese contexto pero también se complica.

En general los jueces hemos sido bastante amplios en esto. Por eso digo, la cuestión de la
virtualidad ha roto por completo los códigos procesales que teníamos porque ¿ahora que es
prueba documental original? La prueba documental es una foto que saca una persona con un
celular de un certificado. Yo no puedo advertir si esa firma es fotocopia, si es original. La
posibilidad de evaluar documentos es algo que también se ha vuelto muy complejo para un
juez y que en medio de esta emergencia han sido prácticamente actos de fe donde han tenido
que confiar porque sabían que no era mala voluntad del defensor ni de la parte pero esta es
otra cuestión que tenemos que ver. Fotos sacadas con celulares de documentos que la verdad,
no podemos evaluar la veracidad de ese instrumento público, de ese documento pero si es
cierto que los defensores igual han corrido porque me consta que han entrado en los barrios y
han estado en las casas de las personas, con pantallas, con alcohol en gel, han seguido
recibiendo consultantes, se han acercado ellos a los barrios y han trabajado casi igual a épocas
normales.

Indudablemente se generaron nuevos desafíos para todas las partes en el proceso.


Finalmente le quería preguntar ¿Qué opina de los plazos contenidos en la ley 2145 para
dictar una medida cautelar en un proceso de amparo? ¿Si tiene en cuenta la naturaleza
sumarísima del proceso de amparo?

El plazo para dictar una medida cautelar son dos días y para dictar una sentencia son cinco en
primera instancia. Debo decir y espero no tener que refutar prueba en contrario que mi
juzgado generalmente los ha cumplido. Hacemos un gran esfuerzo, hay cosas que es complejo
resolver en dos días (esos dos días son desde que está en llamamiento de autos) Cuando la
cosa es urgente, uno la dicta en tres horas la cautelar, no hay problema. En el caso de estas
cuestiones de si uno tiene que estar dando traslado por el artículo 14 o pidiendo algún informe
o por alguna cuestión se dilata, los dos días se cuentan desde el auto a resolver (cuando el
juzgado está en condiciones) que también puede ser un plazo exiguo porque si la cuestión es
muy compleja en términos de análisis técnico, de cuestiones urbanísticas que puede pasar, a
veces la redacción, el relato también es complejo y los dos días quedan cortos. Los juzgados
intentamos todos cumplir con esto.

Primera instancia esta siempre presta para hacerlo, también es verdad que la complejidad que
tienen las cuestiones de amparo precisamente porque involucran cuestiones constitucionales a
veces se ha vuelto más complejo un amparo que los juicios ordinarios porque tenemos
muchísima materia de empleo público, por ejemplo juicios ordinarios donde las cuestiones son
sencillas en términos jurídicos porque todo dicho por la cámara o por nosotros mismos,
diferencias salariales, de conceptos no remunerativos, uno sabe esto y uno tiene cuarenta días
para dictar una sentencia y tiene cinco para un amparo que puede tener una complejidad
enorme.

Repito, no me han pedido nunca un pronto despacho ni una denegación de justicia del tribunal
superior por suerte, cumplimos los plazos en línea general, mi juzgado está al día pero puede
pasar que este plazo sea un poco corto. No para las cuestiones habitacionales porque ya las
conocemos y ya tenemos nuestra letra dicha en torno a lo que hay que decir aun cuando cada
caso necesita avocarse porque no hay dos realidades iguales pero la materia habitacional o la
materia alimentaria la tenemos muy trabajada pero a veces hay que trabajar originalmente
alguna cuestión novedosa, compleja desde algún aspecto técnico y puede ser insuficiente el
plazo pero igual voto porque no se cambie porque me parece que si un juez necesitara un día
más el consejo de la magistratura admitiría que no fue una desidia del juzgado sino que fue la
complejidad de la cuestión y este plazo es una garantía para el justiciable. Me parece que está
pensado para eso, en ese sentido, la realidad es tan rápida para que el justiciable tenga
respuesta.

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