Está en la página 1de 36

Clase 1.

Módulo V. Resistencia
antimicrobianos
Resistencia y uso
apropiado de antibióticos Clase 2.
Interpretación del
Antibiograma
Clase 3.
Uso apropiado de
antimicrobianos
Clase 4.
Uso apropiado
de antibióticos
en pediatría

ACIN
Módulo V:
Módulo V.
Uso de
Antimicrobianos
antimicrobianos

Autores:
Jorge A. Cortés, MD
Guillermo Potdevin, MD
Gustavo Roncancio, MD
Martha Isabel, MD
Alvarez-Olmos, MD,FAAP, MPH

Clase 1.
Resistencia
antimicrobianos
Pág.119

Clase 2.
Antibiograma
Pág.126
Objetivos:
Clase 3.
• Identificar los distintos mecanismos de resistencia a Uso apropiado de
antimicrobianos y los porcentajes de bacterias resis- antimicrobianos
tentes. Pág.132

Clase 4.
• Conocer la tarea que realizan los Organismos Nacio-
Uso apropiado
nales e Internacionales para disminuir la resistencia
de antibióticos
de antimicrobianos.
en pediatría
Pág.142
118
Clase 1.
Clase 1: Resistencia antimicrobiana Resistencia
antimicrobiana
Jorge A. Cortés, MD

Introducción
Hoy en día la frecuencia de S. aureus sensible a Desafortunadamente la presión de selección
la penicilina es inferior al 5% en cualquier área geo- de los antimicrobianos puede provenir de dife-
gráfica. Los antibióticos funcionan como agentes rentes áreas. El uso de antibióticos en la indus-
que seleccionan a los microorganismos resistentes. tria avícola y otras ramas de la veterinaria es con-
Es un fenómeno de selección natural. Frente de un siderablemente mayor que aquel realizado para
antibiótico, aquellas cepas que tengan la capacidad consumo humano. Sin embargo, debido a una
de sobrevivir lo van a hacer y van a proliferar por resistencia cruzada, es posible que la resistencia
encima de aquellas susceptibles. De forma que el generada por el consumo de antibióticos en ani-
elemento fundamental que mantiene la resistencia males tenga un impacto sobre aquellos microor-
a los antimicrobianos, es el antimicrobiano mismo. ganismos que aparecen en humanos.

Mecanismos de acción
Resistencia y uso de antibióticos

La resistencia antimicrobiana se produce por En ambos casos la enzima tiene una especifici-
uno o varios de los siguientes mecanismos: dad que puede ser mayor o menor. Por ejemplo una
beta-lactamasa de Escherichia coli conocida como
1- Mutaciones en el blanco del antimicrobiano: en TEM-1, es capaz de romper a la ampicilina. Es claro
este caso ocurren mutaciones en el ADN que se que este mecanismo puede evolucionar en conjun-
traducen en diferente expresión de aminoácidos o to con el descrito previamente. La acumulación de
sitios de unión a los antibióticos. mutaciones en el gen que codifica en una enzima
como TEM-1, permitirá a la bacteria producir una
Este mecanismo es extremadamente común y beta-lactamasa que hidrolice no solamente la ampi-
sucede por ejemplo frente a penicilina en Strepto- cilina, sino también otras penicilinas, cefalosporinas
coccus pneumoniae. Cada mutación disminuye la de primera, segunda y tercera generación.
afinidad del antibiótico frente a la proteína de unión
a penicilina (conocida como PBP por sus siglas en in- Esta nueva beta-lactamasa, conocida como be-
glés) y por lo tanto disminuye las posibilidades de ta-lactamasa de espectro extendido (BLEE), es una
ejercer una actividad bactericida. El resultado se tra- enzima que apareció a partir de una conocida por
duce en un incremento de la concentración inhibito- selección de los antibióticos a los que la bacteria se
ria mínima (CIM) in vitro. expuso.

Después de varias mutaciones la CIM se ha incre- 3- Alteración de la permeabilidad de la membrana:


mentado de forma tal que es extremadamente difícil en algunas ocasiones, el paso del antimicrobiano
que el antibiótico alcance las concentraciones nece- al interior de la célula requiere de un transpor-
sarias en el tejido donde se encuentra la infección. tador. La modificación en la estructura del trans-
portador implica una disminución de la afinidad
2- Destrucción del antimicrobiano: en este caso se por el antimicrobiano y, por tanto, una menor
producen enzimas que son capaces de hidrolizar el cantidad de antibiótico disponible para ejercer
antimicrobiano y convertirlo en una sustancia inacti- su acción. Un buen ejemplo lo aporta Pseudomo-
va. Este es el caso de las beta-lactamasas, enzimas nas aeruginosa, un microorganismo capaz de de
que son capaces de romper moléculas de beta-lac- reducir la expresión de la proteína transportadora
támicos. También es el caso de la resistencia frente OprD, para disminuir la entrada del carbapené-
a los aminoglucósidos, la cual se produce por una mico imipenem. También afecta parcialmente el
serie de enzimas que modifican el antibiótico. meropenem, incrementando la CIM requerida.

119
4- Bombas de expulsión: En este caso el micro- antibióticos, incluyendo quinolonas y beta-lactámi-
organismo desarrolla complejos de proteínas y enzi- cos. En algunas ocasiones estas bombas tienen la
mas que tienen la función de expulsar el antibiótico capacidad de expulsar varios antibióticos, incluso de
en contra del gradiente usual. Debido a que usual- familias diferentes. Debido a que este proceso re-
mente la concentración de antibiótico es mayor en el quiere la activación de varias proteínas y un gran con-
exterior que en el interior, esta actividad requiere de sumo de energía, su activación usualmente requiere
energía extra para realizarse. Este es el mecanismo de sistemas de expresión de genes, en los que el an-
que utiliza P.aeruginosa para deshacerse de varios tibiótico funciona como inductor o depresor.

Clase Antibiótico Objetivo del antibiótico Mecanismo de resistencia

Beta-lactámicos Penicilinas Inhibe la síntesis de la t.VUBDJPOFTEFMBT1#1


Cefalosporinas pared a través de las PBP. t#FUBMBDUBNBTBT
Carbapenémicos t*NQFSNFBCJMJEBEQPS
disminución en expresión
de proteínas de entrada.
t#PNCBTEFFYQVMTJØO

Macrólidos Eritromicina Inhibición ribosomal de t.VUBDJPOFTFOFMTJUJPE


Claritromicina la síntesis de proteínas. de unión con el ribosoma.
Azitromicina t#PNCBTEFFYQVMTJØO

Aminoglucósidos Gentamicina Inhibición ribosomal de t.PEJåDBDJØOEFMBOUJCJØ-


Amikacina la síntesis de proteínas. tico intracelularmente.
t*NQFSNFBCJMJEBE
t.PEJåDBDJØOEFMPT
sitios de acción.

Glucopéptidos Vancomicina Inhibición de la síntesis t"MUFSBDJØOEFMPTTJUJPT


Teicoplanina de la pared celular. de acción.

Tetraciclinas Tetraciclina Inhibición ribosomal de t*NQFSNFBCJMJEBEBMB


Doxiciclina la síntesis de proteínas. entrada del antibiótico.
t#PNCBTEFFYQVMTJØO

Quinolonas Ciprofloxacina Inhibición de la replica- t.VUBDJPOFTEFMPTTJUJPT


Levofloxacina ción microbiana. de acción.
Moxifloxacina t*NQFSNFBCJMJEBEBMB
entrada.
t#PNCBTEFFYQVMTJØO

Epidemiología de la resistencia en Colombia


Los primeros datos de resistencia en Colombia Resistencia en microorganismos de la comunidad
aparecieron a mediados de los años noventa. A
partir de entonces, varios grupos de investiga- La vigilancia de la resistencia en este grupo de
ción se han desarrollado para evaluar el estado microorganismos ha sido liderada por el Instituto
de la resistencia en varias áreas del país. Nacional de Salud. Gracias a la labor del grupo

120
Clase 1.
coordinado por la Dra. Elizabeth Castañeda se tiene un panorama de la resistencia en microorganismos Resistencia
de importancia en salud pública, entre los que sobresalen, S.pneumoniae, Haemophilus influenzae, antimicrobiana
especies de Salmonella y Shigella.

Los registros del Instituto Nacional de se han obtenido a través de la remisión de cepas de hospitales que
sirven como centinelas. Éstos se encuentran en varias partes del país y remiten las cepas halladas como parte
de una infección invasiva. Tienen la ventaja de mostrar la situación de varias partes del país, con seguimiento
de varios años, usando técnicas estandarizadas.

Tasa de resistencia en S. pneumoniae


y H. Influenzae durante los últimos años
Resistencia por año %
Microorganismo Antibiótico
2002 2003 2004 2005 2006
Streptococcus Penicilina 14,1 17,9 15,7 13,7 16,7
pneumoniae Ceftriaxona 2 0 0,9 1,4 1
Eritromicina 3 3,6 4,6 7,2 8,3

Haemophilus Ampicilina 13 17,9 3 26,3 0


influenzae TMP/SMZ 13 17,9 9,4 21 14,3
Ceftriaxona 0 0 0 0 0

Resistencia en Promedio de resistencia a especies


microorganismos hospitalarios de Salmonella y Shigella entre 1997
y 2006, de acuerdo a datos del INS
El fenómeno de la resistencia a nivel hos-
Tasa de resistencia en algunos microorganismos
pitalario depende mucho más de las tasas
de importancia en salud pública:
locales de utilización de antimicrobianos.
De igual forma, la aparición de la resisten- Microorganismo Antibiótico Resistencia%
cia modifica a su vez los patrones de uso de
estos medicamentos. Por ejemplo, el uso de Salmonella Ampicilina 65,7
cefalosporinas de tercera generación se ha typhimurium Cefalosporinas 2,4
correlacionado con aparición de cepas de Ciprofloxacina 0
E. coli o Klebsiella pneumoniae resistentes Trimetoprim-
a las penicilinas y cefalosporinas por medio sulfametoxazol 43,8
de las beta-lactamasas de espectro extendi-
Salmonella Ampicilina 3,6
do (BLEE). Brotes de esos microorganismos
enteritidis Cefalosporinas 0,2
(que han sido reportados en diferentes hos-
Ciprofloxacina 0
pitales del país) pueden llevar al uso de, por
Trimetoprim-
ejemplo, carbapenémicos. Estos antibióticos sulfametoxazol 1,5
se correlacionan con la aparición de resisten-
cia en bacilos gram-negativos no fermenta- Shigella sonnei Ampicilina 35,6
dores como P. aeruginosa o Acinetobacter TMP-SMZ 92
baumannii. Cefalosporinas 0
Shigella flexneri Ampicilina 79
TMP-SMZ 80,7
Cefalosporinas 0
Neisseria menin-
Penicilina 14
gitidis

121
Grupos de control

El Grupo para el Control de la Resistencia Antimi- dellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Pereira. El
crobiana en Bogotá (GREBO) inició la vigilancia en sistema de vigilancia también se hace a través de
el 2001. Inicialmente lo conformaban 8 hospitales Whonet, pero ha desarrollado proyectos específi-
de tercer nivel. Para el año 2006 hacían parte de cos en bacilos gram-negativos mediante la identifi-
la red más de 25 instituciones hospitalarias de se- cación de mecanismos moleculares de resistencia.
gundo y tercer nivel, e incluso hospitales fuera de
Bogotá. El sistema de vigilancia se hace a través La Unidad de Genética Molecular de Bacterias
de la base de datos Whonet (Organización Mun- de la Universidad del Bosque se ha centrado en
dial de la Salud), con recolección de los resultados la identificación de resistencia entre los cocos
obtenidos por los laboratorios participantes a tra- gram- positivos. Ha desarrollado varios proyec-
vés de métodos automatizados y manuales. tos multicéntricos en Bogotá y hospitales fuera
de esta ciudad. Su campo de investigación está
Se implementó un control de calidad a través del centrado en los mecanismos moleculares de re-
INS (Instituto Nacional de Salud), la sede se encuen- sistencia en este grupo de microorganismos.
tra en la Universidad Nacional de Colombia y opera
con apoyo de la Asociación Colombiana de Infec- El Consorcio Internacional de Control de Infecciones
tología (ACIN) y varias universidades de Bogotá. Nosocomiales (CICIN) es un estudio multicéntrico de
Desde el 2004 asesora al Comité de Vigilancia de varias Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) en Bogo-
la Secretaría Distrital de Salud, la cual incorporó la tá que aportaron datos siguiendo una metodología
misma metodología para hacer la vigilancia a nivel establecida para vigilancia. Este Consorcio recogió
de todos los prestadores en el Distrito Capital. datos entre 2002 y 2005.

El grupo del Centro Internacional de Entrenamien- El análisis de los datos mostrados en las tablas an-
to e Investigaciones Médicas con sede en Cali, teriores muestran que las tasas de resistencia son
inició los proyectos de investigación en esta área muy altas en todos los sitios estudiados, incluso
en el 2001. El número de hospitales participantes considerando los hospitales de ciudades interme-
supera la decena y se encuentran en Bogotá, Me- dias como Armenia o Montería.

Frecuencia de resistencia a ciertos antibióticos


marcadores en cocos gram-positivos en diferentes
zonas del país, incluyendo el año en que se ha realizado el estudio

Microorganismo Antibiótico Región Año / escenario Resistencia Grupo


(%)
S. aureus Meticilina Armenia 2002 61 U. Quindío
Bogotá 2001-2003/UCI 60,6-62,9 GREBO
2001-2002 52 U. del Bosque
2001-2005/ de la 2,8 GREBO
comunidad
2001-2005/ 59,1 GREBO
bacteriemias UCI
2002-2005/UCI 65,4 CICIN
2003-2005 50-68 C. Palermo
Medellín 2001-2002 13 CIB, varios
hospitales
Popayán 2001-2002 40 U. Cauca

S. epidermidis Meticilina Armenia 2002 52 U. Quindío


Bogotá, 2003-2004 83 Varios
Girardot,
122 Montería,
Cartagena
Bogotá 2001-2003/UCI 78,3-83,1 GREBO
2001-2005/ 59,1 GREBO
bacteriemias UCI
Frecuencia de resistencia a ciertos antibióticos
2002-2005/UCI 65,4 CICIN
marcadores en cocos gram-positivos en diferentes
2003-2005 50-68 C. Palermo
zonas del país, incluyendo el año en que2001-2002
Medellín se ha realizado el estudio
13 CIB, varios
hospitales Clase 1.
Popayán Resistencia U. Cauca Resistencia
Microorganismo Antibiótico Región 2001-2002
Año / escenario 40 Grupo
(%) antimicrobiana
S. epidermidis
aureus Meticilina Armenia 2002 52
61 U. Quindío
Bogotá,
Bogotá 2003-2004
2001-2003/UCI 83
60,6-62,9 Varios
GREBO
Girardot, 2001-2002 52 U. del Bosque
Montería, 2001-2005/ de la 2,8 GREBO
Cartagena comunidad
Bogotá 2001-2003/UCI
2001-2005/ 78,3-83,1
59,1 GREBO
2001-2002
bacteriemias UCI 70 U. del Bosque
2001-2005/
2002-2005/UCI 65,4 CICIN
Bacteriemias
2003-2005 UCI 81,1
50-68 GREBO
C. Palermo
Meticilina Popayán
Medellín 2001-2002 57
13 U. Cauca
CIB, varios
hospitales
E. faecium Vancomicina Bogotá
Popayán 2001-2003/UCI
2001-2002 0-17
40 GREBO
U. Cauca
2001-2002 39 U. del Bosque
S. epidermidis Meticilina Armenia 2002-2005/UCI
2002 0
52 CICIN
U. Quindío
Bogotá, 2005
2003-2004 50
83 U. del
Varios
Girardot, Bosque-C. San
Montería, Pedro Claver
Cali
Cartagena 2000 Brote U. Valle
Medellín
Bogotá 1998-2003
2001-2003/UCI Brote
78,3-83,1 San
GREBOVicente de
2001-2002 70 Paul,
U. delCIB, U. Del
Bosque
2001-2005/ Bosque,INS
Medellín 2001-2002
Bacteriemias UCI 9
81,1 CIB, varios
GREBO
Meticilina Popayán 2001-2002 57 hospitales
U. Cauca

E. faecium Vancomicina Bogotá 2001-2003/UCI 0-17 GREBO


2001-2002 39 U. del Bosque
Resistencia a ciertos marcadores en bacilos
2002-2005/UCI 0 CICIN
entéricos en Colombia, por año, región2005
y grupo de estudio 50 U. del
Bosque-C. San
Microorganismo Antibiótico Región Año / escenario Resistencia Grupo
Pedro Claver
(%)
Cali 2000 Brote U. Valle
E. coli Ciprofloxacina País 2003-2004 25,8 CIDEIM
Medellín 1998-2003 Brote San Vicente de
/comunidad Paul, CIB, U. Del
Medellín 2001-2002 25 CIB
Bosque,INS
Cefalospori- País 2002 7-11,8 CIDEIM
Medellín 2001-2002 9 CIB, varios
nas de tercera
hospitales
generación
2003-2004/ comuni- 2 CIDEIM
dad?
2003-2005/ UCI 2-7 CIDEIM
Bogotá 2001-2003/UCI 6,9-7,8 GREBO
2001-2005 6-3 GREBO
BLEE País <1997 5 Pfaller
Bogotá 2003?/nosocomiales 37 Varios

K. pneumoniae Cefalospori- País 2002 18,3-38,6 CIDEIM


nas de tercera
generación
2003-2004/ 4,6-4,7 CIDEIM
Comunidad?
2003-2005/UCI 10-30 CIDEIM 123
Bogotá 2001-2003/UCI 22,8-34,7 GREBO
2001-2005 33-26 GREBO
2001-2003/UCI 6,9-7,8
2001-2005 6-3 GREBO
BLEE País <1997 5 Pfaller
Bogotá 2003?/nosocomiales 37 Varios
Resistencia a ciertos marcadores en bacilos
K.entéricos en Cefalospori-
pneumoniae Colombia, porPaís
año, región y grupo de estudio
2002 18,3-38,6 CIDEIM
nas de tercera
Antibiótico
Microorganismo generación Región Año / escenario Resistencia Grupo
(%)
2003-2004/ 4,6-4,7 CIDEIM
E. coli Ciprofloxacina País 2003-2004 25,8 CIDEIM
Comunidad?
/comunidad CIDEIM
2003-2005/UCI 10-30
Medellín 2001-2002 25 CIB
Bogotá 2001-2003/UCI 22,8-34,7 GREBO
Cefalospori- País 2002 7-11,8 CIDEIM
2001-2005 33-26 GREBO
nas de tercera
2002-2005/UCI 40 CICIN
generación
BLEE País <1997 29 Pfaller
2003-2004/ comuni- 2 CIDEIM
Bogotá 2001-2002 79 H. El Tunal
dad? H. Simón
2003 40
2003-2005/ UCI 2-7 CIDEIM
Bolívar
Bogotá 2001-2003/UCI 6,9-7,8 GREBO
2003/ nosocomiales 70 Varios
2001-2005 6-3 GREBO
Medellín 2001-2002 8-21 CIB y otros
BLEE País <1997 5 Pfaller
Enterobacter Cefalospori- País 2003-2005 27-39 CIDEIM
Bogotá 2003?/nosocomiales 37 Varios
nas de tercera
generación
K. pneumoniae Cefalospori- País 2002 18,3-38,6 CIDEIM
Bogotá 2001-2003/UCI 51,8-52,7 GREBO
nas de tercera
Cali 1997-2002 41 Fund. Valle de
generación
Lili
2003-2004/ 4,6-4,7 CIDEIM
Comunidad?
Tasas de resistencia2003-2005/UCI
en P. aeruginosa y 10-30 CIDEIM
A. baumanniiBogotá
en diferentes regiones del país
2001-2003/UCI 22,8-34,7 GREBO
2001-2005 33-26 GREBO
Microorganismo Antibiótico Región Año / escenario Resistencia
2002-2005/UCI (%)40
CICINGrupo
BLEE País <1997 29 Pfaller
Pseudomonas Carbapenem País <1997 11 Pfaller
Bogotá 2001-2002 79 H. El Tunal
aeruginosa País 2003-2005 21-13 CIDEIM
2003 40 H. Simón
Barranquilla 2002 5 U. Simón
Bolívar
Bolívar
2003/ nosocomiales 70 Varios
Bogotá 2001-2003/UCI 26-31,1 GREBO
Medellín 2001-2002 8-21 CIB y otros
2001-2005/UCI 35-23 GREBO
Enterobacter Cefalospori- País 2003-2005 27-39 CIDEIM
2003 34 H. Simón
nas de tercera
Bolívar
generación
Medellín 2001-2002 24 CIB y otros
Bogotá 2001-2003/UCI 51,8-52,7 GREBO
Montería 2004 11,7 U. Córdoba
Cali 1997-2002 41 Fund. Valle de
2005-2006 38 U. Córdoba
Lili
Acinetobacter Carbapenem País 2003-2005/UCI 29-37 CIDEIM
Bogotá 2001-2003/UCI 11,5-48,1 GREBO
2001-2005 3-60 GREBO
2002 31 H. Simón
Bolívar
2003 54 U. Javeriana
2004-2005 64,2 H. Simón
Bolívar
Montería 2004 17,7 U. Córdoba
Cali 1997-2003 2-40 / F. Valle de Lili
Brote
2002 8 H. Universitario
del Valle,
Cideim

124
Clase 1.
Puntos relevantes Resistencia
antimicrobiana
Podríamos mencionar algunos puntos relevantes a • Las tasas de resistencia a ciprofloxacina en la co-
manera de conclusión: munidad parecen ser cercanas al 25%.
• Las tasas de cepas productoras de BLEE en E. coli
• Las tasas de resistencia a oxacilina en S.aureus a suelen ser inferiores al 10%, pero su frecuencia
nivel hospitalario parecen ser superiores a 30% aumenta entre los aislamientos nosocomiales.
en general y superiores a 50% en centros de ter-
cer nivel en grandes ciudades. • Las tasas de cepas productoras de BLEE en K.
pneumoniae suelen ser superiores al 25% y su
• Las tasas de resistencia a oxacilina en Staphylo- frecuencia aumenta entre los aislamientos noso-
cocci coagulasa negativos es superior a la en- comiales.
contrada en S.aureus.
• La variación entre resistencia a carbapenémicos en-
• El comportamiento de E. faecium resistente a tre P. aeruginosa y A. baumanni es grande, varía
vancomicina es epidémico y ha sido reportado regionalmente y puede estar influenciada por la
en Bogotá, Medellín y Cali, con control en algu- presencia de brotes, detectados o no.
nos hospitales.

Conclusión

Como se mencionó previamente las tasas de resis- mayor experiencia para mejorar las posibilidades de
tencia varían localmente, de forma que la informa- control. El uso de antibióticos debe ser racional, te-
ción más valiosa es la producida por el Comité de niendo en cuenta los datos mostrados previamente.
Infecciones Intrahospitalarias de forma rutinaria y pe- Es importante el apoyo de especialistas en enferme-
riódica. En casos de hallazgos anormales o datos que dades infecciosas para tomar decisiones a nivel de
sugieran brotes, se debe buscar ayuda de grupos con los pacientes o a nivel hospitalario.

Bibliografía
1. Panesso D, Ospina S, Robledo J, Vela MC, Peña J, Hernán- 3. Arias CA, Reyes J, Zúñiga M, Cortés L, Cruz C, Rico CL,
dez O, et al. First Characterization of a Cluster of VanA- Panesso D. Multicentre surveillance of antimicrobial re-
Tupe Glycopeptide-Resistant Enterococcus faecium, Co- sistance in enterococci and staphylococci from Colom-
lombia. Emerg Infect Dis 2002; 8:961-5. bian hospitals, 2001-2002. J Antimicrob Chemother 2003;
2. Alvarez C, Rosenthal VD, Olarte N, Villamil W, Sussmann 51:59-68.
O, Garzón J, Rojas C, et al. Device-Associated Infection 4. Alvarez CA, Cortés JA, Arango A, Correa C, Leal AL, GRE-
Rate and mortality in Intensive Care Units of 9 Colombian BO. Resistencia antimicrobiana en Unidades de Cuidado
Hospitals; Findings of the International Nosocomial Infec- Intensivo de Bogotá, Colombia, 2001-2003. Rev Salud Pú-
tion Control Consortium. Infect Control Hosp Epidemiol blica 2006; 8 (supl 1): 86-101.
2006; 27: 349-56. 5. www.grebo.org.
6. www.infectio.org.
7. www.ins.gov.co.

125
Clase 2: Interpretación del antibiograma
Guillermo Potdevin, MD

Objetivos:
• Identificar las características de un antibiogra- • Interpretar la lectura de algunos grupos de an-
ma. tibióticos.
• Conocer como debe realizarse la lectura de un anti-
biograma, siguiendo pautas recomendadas.

Interpretación del Antibiograma


Introducción

El antibiograma es una herramienta muy impor- de laboratorio conozca muy bien los perfiles de
tante en el ejercicio clínico, pues nos da informa- resistencia, pues ante resultados de susceptibili-
ción valiosa acerca de el microorganismo al que dad de ciertos antibióticos, en general los beta-
nos estamos enfrentando, no sólo permitiéndonos lactámicos, es necesario realizar pruebas específi-
una aproximación al perfil de susceptibilidad del cas para determinar mecanismo de resistencia.Es
mismo, sino dándonos la posibilidad, mediante necesario conocer muy bien como interpretar un
una lectura interpretativa, de predecir un fenotipo antibiograma, pues como se discutirá en este ca-
de resistencia probable. Esto nos permite hacer pítulo, no basta con ver de manera individual que
una elección racional de los antibióticos que va- antibióticos son sensibles y cuales no, sino inter-
mos a usar, de acuerdo a cada caso. pretar patrones de sensibilidad y resistencia.

Así mismo, el valor del antibiograma depende di- Todo esto se ha logrado gracias a los avances en
rectamente de la batería de antibióticos que se el conocimiento de los mecanismos moleculares de
prueben para cada bacteria según su potencial resistencia de las bacterias a los antibióticos, permi-
perfil de resistencia, lo que claramente se está im- tiéndole así a los pacientes una mejor evolución y
plementado en muchos laboratorios de microbio- curación, con una disminución de la morbilidad y la
logía del país. Es muy importante que el personal mortalidad importante.

Aspectos a tener en cuenta

Siempre que se haga la lectura de un antibiogra- que en caso de algún resultado inusual, como la
ma hay que tener en cuenta tres aspectos impor- sensibilidad del antibiótico en una bacteria que es
tantes: innatamente resistente, se exija una confirmación
por parte del laboratorio.
1. Reconocer resultados inusuales
2. Reconocer los antibióticos que pueden seleccio- Aún más importante es el reporte de un microor-
nar resistencia en determinadas bacterias ganismo resistente a un antibiótico, que por epi-
3. Saber interpretar los resultados de los antibióti- demiología esperamos que no lo sea, como por
cos “indicadores”. ejemplo: Staphylococcus aureus, si reporta resis-
tencia a la vancomicina (esta resistencia es extre-
Reconocimiento de resultados inusuales madamente rara, con sólo 3 casos reportados en el
mundo), en estos casos luego de la confirmación,
Se han logrado determinar patrones de resistencia es necesario hacer un reporte y una remisión a un
innata, así como patrones de susceptibilidad usual. centro de referencia para determinar la resistencia
Es importante tener presentes estos datos, para y estudiar los mecanismos.

126
Clase 2.
Interpretación
Patrones de resistencia inusuales
del antibiograma
Microorganismo Antibiótico
S. aureus Vancomicina, teicoplanina, linezolid.
Staphylococci Coagulasa-negativos Vancomicina, linezolid.
Jeikeium coriniforme Vancomicina, teicoplanina, linezolid.
S. pneumoniae Meropenm, vancomicina, teicoplanina o
linezolid.
Estreptococos beta-hemolíticos del grupo Penicilina, vancomicina, teicoplanina o
A, B, C y G linezolid.
Enterococos Ampicilina y quinopristina/dalfopristina; o
linezolid; o teicoplanina.
Enterobacteriaceae Meropenem o Imipenem.
H. influenzae Cualquier cefelosporina de tercera genera-
ción o carbapenémicos.
M. catarrhalis Ciprofloxacina
N. meningitidis Penicilinas o ciprofloxacina.
N. gonorrhoeae Cefalosporinas de tercera generación.
Anaerobios en general Metronidazol.
Bacteroides Metronidazol, amoxacilina/clavulanato o
carbapenémicos.
C. difficile Metronidazol o vancomicina.

Patrones de reistencia Innata

Microorganismo Antibiótico
Todas las Enterobacteriaceae Penicilina G, glicopeptidos, ácido fusídico,
macrolidos, clindamicina, linezolid, estrepto-
graminas y mupirocina.
Acinetobacter baumannii Ampicilina, amoxacilina y cefalosporinas de
primera generación.
Pseudomonas aeruginosa Ampicilina, amoxacilina, moxacilina
/clavulanato, cefalosporinas de primera y
segunda generaciónŧ, cefotaxime, ceftriaxo-
na, ácido nalidíxico y trimetoprim.
Burkholderia cepacia Ampicilina, amoxacilina, cefalosporinas de
primera generación, colistina y aminoglucó-
sidos.
Stenotrophomonas maltophilia Todos los beta-lactámicosπ y aminoglucósidos.
Flavobacterium Ampicilina, amoxacilina y cefalosporinas de
(Chryseobacterium/Myroides) primera generación.
Salmonella sp. Cefuroxime§.
Klebsiella sp., Citrobacter diversus Ampicilina, amoxacilina, carbenicilina y
ticarcilina.
Enterobacter sp., C. freundii Ampicilina, amoxacilina, amoxacilina
/clavulanato, cefalosporinas de primera
generación, cefuroxime, colistina y nitrofu-
rantoina.
Providencia sp. Ampicilina, amoxacilina,
amoxacilina/clavulanato, cefalosporinas de
primera generación, cefuroxime, gentamicina, 127
netilmicina, tobramicina y nitrofurantoina.
Proteus mirabilis Nitrofurantoina.
Salmonella sp. Cefuroxime§.
Klebsiella sp., Citrobacter diversus Ampicilina, amoxacilina, carbenicilina y
ticarcilina.
Enterobacter sp., C. freundii Ampicilina, amoxacilina, amoxacilina
Patrones de reistencia Innatacefalosporinas de primera
/clavulanato,
generación, cefuroxime, colistina y nitrofu-
Microorganismo rantoina.Antibiótico
Providencia sp.
Todas las Enterobacteriaceae Ampicilina,
Penicilina G,amoxacilina,
glicopeptidos, ácido fusídico,
amoxacilina/clavulanato,
macrolidos, clindamicina, cefalosporinas de
linezolid, estrepto-
primera generación,
graminas cefuroxime, gentamicina,
y mupirocina.
Acinetobacter baumannii netilmicina,
Ampicilina, amoxacilinayynitrofurantoina.
tobramicina cefalosporinas de
Proteus mirabilis Nitrofurantoina.
primera generación.
Proteus vulgaris
Pseudomonas aeruginosa Ampicilina,
Ampicilina, amoxacilina,
amoxacilina, cefuroxime,
moxacilina colisti-
na y nitrofurantoina.
/clavulanato, cefalosporinas de primera y
Serratia sp. Ampicilina, amoxacilina,
segunda generaciónŧ, cefotaxime, ceftriaxo-
amoxacilina/clavulanato, cefalosporinas de
na, ácido nalidíxico y trimetoprim.
Burkholderia cepacia primera generación, cefuroxime
Ampicilina, amoxacilina, cefalosporinasy colistina.
de
Yersinia entercolitica Ampicilina,
primera amoxacilina,
generación, carbenicilina,
colistina y aminoglucó-
tircacilina
sidos. y cefalosporinas de primera
Stenotrophomonas maltophilia generación.
Todos los beta-lactámicosπ y aminoglucósidos.
Campylobacter
Flavobacterium jejuni, Campylobacter coli Trimetoprim.
Ampicilina, amoxacilina y cefalosporinas de
Hsemophilus influenzae
(Chryseobacterium/Myroides) Penicilinageneración.
primera G, eritromicina y clindamicina.
Moraxella catarrhalis
Salmonella sp. Trimetoprim.
Cefuroxime§.
Todas las bacterias
Klebsiella gram- positivas
sp., Citrobacter diversus Aztreonam, temocillin, colistina
Ampicilina, amoxacilina, y ácidoy
carbenicilina
nalidixico.
ticarcilina.
Estreptococossp., C. freundii
Enterobacter Ácido fusídico,
Ampicilina, aminoglucósidos.
amoxacilina, amoxacilina
Streptococcus pneumoniae Trimetoprim y aminoglucósidos.
/clavulanato, cefalosporinas de primera
S. aureus resistente a la meticilina Todos los beta-lactámicos.
generación, cefuroxime, colistina y nitrofu-
Enterococos Todas
rantoina. cefalosporinas.
las
Listeria
Providencia sp. Cefalosporinas
Ampicilina, de tercera generación y
amoxacilina,
fluoroquinolonas.
amoxacilina/clavulanato, cefalosporinas de
primera generación, cefuroxime, gentamicina,
netilmicina, tobramicina y nitrofurantoina.
Proteus mirabilis
ŧCefalosporinas de primera generación: Nitrofurantoina.
Oximino cefalosporinas: Cefepime, cefotaxime,
Proteus
cefalexina, vulgaris
cefalotina, cefazolina y cefaradina. Ampicilina,
cefpirome, amoxacilina,ceftazidime
cefpodoxime, cefuroxime, colisti-
y cefuroxime.
Cefalosporinas de segunda generación: Cefamicinas: cefoxitin y cefotetan.
na y nitrofurantoina.
cefamandole,
Serratiacefaclor
sp. y cefuroxime. πExcepto tircacilina/calvulanato.
Ampicilina, amoxacilina,
Cefalosporinas de tercera generación: cefotaxime, §Cefuroxime es activo contra
amoxacilina/clavulanato, Salmonella sp.
cefalosporinas dein vitro
cefpoxime, ceftazidime y ceftriaxona. pero no in vivo .
primera generación, cefuroxime y colistina.
Cefalosporinas de cuarta generación: Ampicilina, amoxacilina,
Yersinia entercolitica Tomado con modificaciones de carbenicilina,
Livermore DM. y cols. J Anti-
Cefepime y cefpirome.
tircacilina
microb y cefalosporinas
Chemother de primera
2001;48(Supl.1):87-102.
generación.
Campylobacter jejuni, Campylobacter coli Trimetoprim.
Antibióticos
Hsemophilus queinfluenzae
seleccionan resistencia Penicilina G, eritromicina y clindamicina.
Moraxella catarrhalis Trimetoprim.
Es importante
Todas lastener en cuenta
bacterias gram-laspositivas
mutaciones que Este riesgo esta
Aztreonam, determinado
temocillin, colistinapor la localización
y ácido
se presentan en alta frecuencia, pues durante el de la infección,
nalidixico. el inóculo y las concentraciones
tratamiento de un paciente, se puede seleccionar que
Estreptococos el antibiótico
Ácido alcanza, por lo que es necesario
fusídico, aminoglucósidos.
muy fácilmente las bacterias
Streptococcus pneumoniae resistentes. Esto esta tratar de evitarlos.
Trimetoprim y aminoglucósidos.
ligado al tipo de antibióticos que se usen, en la ta-
S. aureus resistente a la meticilina Todos los beta-lactámicos.
bla se encuentran enunciados los antibióticos que Aunque la única excepción sería Pseudomonas aeru-
Enterococos Todas las cefalosporinas.
típicamente o que con mayor frecuencia seleccio- ginosa y Burkholderia cepacia, pues con estas dos
Listeria
nan este tipo de mutaciones, de acuerdo a cada bacterias Cefalosporinas de tercera generación y
hay una posibilidad virtual de ser seleccio-
bacteria. fluoroquinolonas.
nadas con casi todos los antibióticos.

128
Clase 2.
Interpretación
Combinaciones de microorganismos y del antibiograma
antibióticos que seleccionan fácilmente la resistencia

Organismo Resistente a
Staphylococci Acido fusídico, rifampicina, fluoroquinolonas
Staphylococci resistente macrólidos Clindmicina
S. pneumoniae Ciprofloxacina
P. aeruginosa Cualquier antibiótico anti-pseudomonas
B. cepaci Cualquier antibiótico
SPICE/SPACE (Serratia, Providencia, Cefalosporinas de tercera generación
Proteus vulgarias o Aeromonas, Citrobac-
ter y Enterobacter)
Enterococcus faecium Vancomicina

Antibióticos indicadores
Los antibióticos indicadores son aquellos que se dicador en un grupo de antibióticos (cefalospo-
usan para determinar la presencia de mecanis- rinas, quinolonas, macrólidos, etc.) responde al
mos de resistencia no sólo para ellos mismos, mecanismo de resistencia más evidente.
sino para los que pertenecen a su grupo. El in-

Organismo Resistente a Indicativo de

Staphylococci Oxacilina, meticilina o cefoxitin Resistencia a todos los beta


lactámicos
Staphylococci Eritromicina Resistencia inducible a clindamicina
Neumococo Disco de 1mcg de oxacilina Posible resistencia a pencilina
E. faecalis Ampicilina Posible error de especie
H. influenzae Cefaclor Resistencia no mediada por beta
lactamasas
Neisseriae Acido nalidíxico Resistencia a quinolonas
gonorrhoeae
Klebsiella/E. coli Cefalosporinas de tercera genera- Posible beta lactamasa de espec-
ción con CIM mayor a 2 mcg/ml tro extendido
Enterobacterias Cefalosporina de segunda generación Beta lactamasa
Enterobacterias Ureidopenicilinas Alta expresión de penicilinasas
Enterobacterias Cualquier quinolonas Resistencia a todas las quinolonas
Acinetobacter Imipenem

Formas de predecir
mecanismos de resistencia
La lectura interpretativa del antibiograma, esta tenga mayor número de antibióticos sino en aquel
directamente relacionada con los antibióticos pro- que tenga los indicadores o los antibióticos más
bados, aunque no necesariamente en número. relevantes.
Hoy en día se disponen de múltiples paneles de
susceptibilidad en los métodos automatizados, Por ejemplo, cuando se aísla una Klebsiella, y es re-
pero la selección del panel apropiado para una sistente a ceftazidime, pero sensible a cefotaxime
institución no está basada únicamente en el que y ceftriaxona, se asume que ésta es una bacteria

129
productora de beta-lactamasas de espectro exten- todas las cefalosporinas si encuentra una sospe-
dido (BLEE). En este caso se presume la resistencia cha de BLEE, independiente del resultado indivi-
a todas las cefalosporinas, independientemente de dual de cada antibiótico probado. De esta forma
lo informado por el laboratorio. En muchas institu- se evita que el lector inexperto del antibiograma
ciones se han instaurado mecanismos, conocidos escoja un antibiótico con alto riesgo de resistencia
como la cascada de las beta-lactamasas, mediante basado simplemente en la errónea interpretación
los cuales el antibiograma mostrará resistencia a del resultado in vitro.

Interpretación de
algunos grupos de antibióticos
Beta-lactámicos

Los mejores indicadores para TEM y SHV derivados que son canales específicos de los carbapenémi-
de BLEE, son ceftazidime y cefpodoxime, aunque ce- cos en la membrana externa.
fotaxime lo es para el grupo de enzimas CTX-M, que En el caso de Staphylococcus aureus meticilina re-
prevalece en Suramérica. Estudios en Colombia han sistente (SAMR), el gen implicado es mecA, que
demostrado que al menos la mitad de las cepas pro- confiere resistencia a todos los beta-lactámicos.
ductoras de este tipo de resistencia tienen más de Además es un indicativo de cambios de las pro-
un tipo de beta- lactamasa. La resistencia a cualquier teínas de unión de penicilina (PBP). Estos cambios
cefalosporinas de tercera generación en ausencia de generalmente confieren resistencia a penicilina,
resistencia de cefoxitin, es indicador de BLEE. Por cefotaxime, ceftriaxona y meropenem.
otro lado, la resistencia a cefoxitin en enterobacerias,
es indicador de producción de beta-lactamasas tipo Aminoglucósidos
AmpC. La característica principal de AmpC, es que
es inducible y se ve típicamente en Enterobacter y A diferencia de los beta-lactamasas, las enzimas mo-
Citrobacter freundii que les da resistencia a cefoxitin dificadas de aminoglucósidos, modifican sus subs-
sin resistencia cruzada con las oximino cefalosprori- tratos en varias posiciones con varias acetilaciones,
nas (cefepime, cefotaxime, cefpirome, cefpodoxime, amino fosforilación o de grupos hidroxi. Existen di-
ceftazidime y cefuroxime) y cuando AmpC esta supri- ferentes formas de algunas enzimas modificadas en
mido, de un patrón de resistencia que incluye, aparte los substratos. Klebsiella sp.
de cefoxitin a ceftazidime y cefotaxime.
Serratia y Providencia sp. toca analizarlas por se-
Así mismo es importante mirar la resistencia de parado, pues presentan mecanismos que no se
los beta-lactámicos con y sin los inhibidores de las cumplen en el resto de las enterobacterias, meca-
beta-latactamasas (clavulanato, sulbactam y tazo- nismos que pueden aparecer en el antibiograma
bactam), pues estos inhiben enzimas de clase A, como sensibles a aminoglucósidos, pero cuando
como TEM y SHV, pero no la mayoría de los feno- tienen una hiperproducción, son resistentes.
tipos de AmpC, a excepción del tazobactam que
las inhibe en Morganella morganii. Por otro lado, Las enzimas modificadas de aminoglucósidos de las
los aislamientos de Klebsiella oxytoca que tienen bacterias gram-positivas son diferentes a las de las
hiperproducción de la beta-lactamasa K1, tienen gram-negativas. La enzima bifuncional AAC(6´)/APH(2´)
un fenotipo falso de BLEE y se reconocen, porque es la más importante y frecuente, dando resistencia a
son altamente resistentes a aztreonam y cefuroxi- todos los aminoglucósidos excepto a estreptomicina.
me, pero no a ceftazidime o cefotaxime. Además En general los enterococos tienen baja resistencia a
son típicamente resistentes a las combinaciones este grupo de antibióticos, pero la detección de altos
con inhibidores de las beta-latactamsas. En el caso niveles de resistencia con concentraciones mínimas
de los carbapenémicos es importante tener en inhibitorias (CIM) mayores a 1000 mg/l, contraindica
cuenta que el meropenem, pero no el imipenem, su uso como sinergístas con antibióticos activos con-
es afectado principalmente por las bombas de tra la pared bacteriana. La resistencia a estreptomicina
expulsión (MexAB-OprM) que tienen una expre- no es cruzada excepto cuando es por impermeabili-
sión alta por parte de Pseudomonas aeruginosa, dad, y cuando se presenta no se transfiere al resto de
mientras el imipenem es afectado por la perdida los aminoglucósidos. En general es más frecuen-
de los poros gracias a la mutación del gen OprD, te encontrar la resistencia en el siguiente orden:

130
Clase 2.
tobramicina, gentamicina y amikacina. Como se tentes. En caso de elegir la quinolona con mayor Interpretación
mencionó en los párrafos anteriores, la resistencia susceptibilidad, ser corre el riesgo de que igual del antibiograma
a amikacina no necesariamente implica resistencia se desarrolle resistencia. El ácido nalidíxico como
a los otros aminoglucósidos. indicador de baja sensibilidad o resistencia de las
fluoroquinolonas en las bacterias gram-negativas
Quinolonas fastidiosas, tiene que enfatizarse.

Aunque las quinolonas presentan diferentes Antibióticos MLSB (macrólidos,


mecanismos de acción en diferentes bacterias lincosaminas y estreptogramina B)
(gram-positivos y gram-negativos), con diferentes
formas de penetrar, con la evasión de bombas Lo más importante en el mecanismo de resisten-
de flujo y la unión a diferentes topoisomerasas, cia del sistema MLSB, producido por la mutación
cuando hay resistencia a una quinolona, ésta se del gen erm, ya que ésta puede ser una resisten-
transfiere al resto del grupo, lo cual se manifiesta cia constitutiva o inducida. La inducción puede ser
con baja susceptibilidad o resistencia. Ésta es la por expresión de diferentes secuencias de este
razón por la cual este grupo de antibióticos no gen, que varia según el mecanismo prevalente en
tiene mucha interpretación que hacer, sin embar- cada una de las especies.
go hay que tener en cuenta ciertos aspectos.
En los estafilococos, los macrólidos funcionan como
Primero: Qué quinolona es más activa para cada inductores de la expresión de este gen de resisten-
uno de los grupos de bacterias. Enterobacterias cia, mientras que la resistencia a clindamicina sólo
y no fermentadores: ciprofloxacina; neumococo: se observa en las cepas con resistencia constitutiva.
moxifloxacina; enterococos: hay una muy alta pro- En estreptococos, los macrólidos y la clindamicina
babilidad de resistencia a todas las quinolonas. funcionan, ambos, como inductores.

Segundo: La diferencia en la actividad entre cipro- Otros antibióticos


floxacina, norfloxacina, levofloxacina y moxifloxacina
contra enterobacterias es muy pequeña, con una En el caso de las tetraciclinas, no todos los antibió-
variación del CIM de 4 veces, por lo que si hay resis- ticos de este grupo se afectan en la misma medida
tencia a cualquiera de estos, la susceptibilidad de los por las mismas bombas, el problema es que casi
otros no se debe tener en cuenta, a menos que sea nunca se prueban todos los antibióticos, por lo que
la única opción terapéutica. Así mismo si se reporta no se puede hacer una lectura interpretativa en
una alta resistencia a cualquier quinolona y una alta estos casos. Hasta el momento, la resistencia a las
sensibilidad a otra, hay un error en la prueba. tetraciclinas no predice resistencia a la tigeciclina.
Con el resto de antibióticos (cloranfenicol, fosfo-
Tercero: Los no fermentadotes y los cocos gram- micina, nitrofurantoína y trimetoprim), debido a
positivos tienen una menor susceptibilidad a las que cada uno pertenece a grupos de antibióticos,
quinolonas que las enterobacterias, así que algu- la interpretación que debe hacerse es conocer si
nas quinolonas pueden ser sensibles y otras resis- tienen resistencia innata o no.

Conclusión
Este tipo de lectura determina los fenotipos de pueden identificar nuevos mecanismos de resis-
resistencia a cada grupo de antibióticos, pero no tencia.
puede determinar diferentes mecanismos de resis-
tencia a un mismo grupo. Por lo que debe ser una En P. aeruginosa, por ejemplo, pueden coexistir
herramienta para tomar decisiones terapéuticas, varios mecanismos de resistencia, lo que hace par-
sin dejar de lado el estudio molecular de cada uno ticularmente difícil su interpretación y la selección
de estos mecanismos, pues de esta forma no se de antibióticos.

Bibliografía
1. Livermore DM, Winstanley TG, Shannon KP. Interpretative 2. Rossi F, Andreazzi DB. Resistencia bacteriana. Interpre-
reading: recognizin the unusual and inferring resistance tando el antibiograma. San Pablo, Editorial Atheneu;
mechanisms from resistance pehnotypes. J Antimicrob 2006:95-9.
Chemother 2001; 48 (supp S1):87-102.

131
Clase 3: Uso apropiado de antimicrobianos
Gustavo Roncancio, MD

Objetivos:

• Establecer las bases para el desarrollo de una • Distinguir los distintos agentes profesionales
política de control de antibióticos apropiada. comprometidos en esta tarea.
• Conocer puntualmente los distintos pasos que
deben seguirse para instituir un uso apropiado
de antimicrobianos.

Introducción
“La cuestión no es si hay que controlar el uso de antibióticos, sino cómo hacerlo.”

Debe dejarse en claro, ante todo, que la elec- En la tabla ubicada a continuación se presentan
ción adecuada desde el inicio del tratamiento es varias medidas que han ayudado a modificar las
vital tanto para el éxito terapéutico como para la prácticas de prescripción de antimicrobianos en el
contención de la resistencia, pero resaltando que medio hospitalario, con el objeto de reducir su con-
ninguna política de control de antibióticos debe sumo global y modificar su uso en favor de regíme-
poner en riesgo al paciente y su objetivo primor- nes que tengan menos posibilidades de fomentar la
dial debe ser que la mayor proporción posible de aparición de cepas resistentes, teniendo en cuenta
pacientes con infecciones reciba una terapia anti- que la mayoría son complementarias e idealmente
biótica empírica y etiológica adecuada. se deben implementar de forma integral.

Medidas para asegurar el uso racional de antibióticos en hospitales

Paso 1: vigile Vigile la resistencia Laboratorio de microbiología


Comité de infecciones
Vigile el consumo de antibióticos Comité de farmacia
Comité de infecciones
Paso 2: Conformación de comités terapéuti- Comité de farmacia
cos hospitalarios Comité de infecciones y antibióticos
controle

Formulario de antibióticos Medidas impositivas vs. no impositivas


Guías de práctica clínica Rotación de antibióticos
y política de antibióticos

Paso 3: Retroalimentación hacia prescriptores


eduque

Paso 1: vigile
Vigilancia de la resistencia antimicrobiana

La vigilancia es un factor crítico para contener el elemento básico la información aportada por el la-
problema de la resistencia a los antimicrobianos y boratorio de microbiología.
requiere un seguimiento a lo largo del tiempo tanto
de la magnitud como de las tendencias de la re- La resistencia varía en gran medida según la locali-
sistencia a los antimicrobianos, así como del uso zación geográfica, el tipo de comunidad y la cate-
de estos medicamentos y la utilización de datos goría de la institución. Los usuarios inmediatos de
para planificar las intervenciones y determinar su esa información son los clínicos, que aprovechan
impacto. La vigilancia de la resistencia tiene como los datos para orientar el tratamiento individual de

132
Clase 3.
sus pacientes. Sin embargo, esta valiosa informa- el manejo de los recursos destinados a optimizar el Uso
ción también provee la base para el desarrollo de cuidado de los pacientes reduciendo las tasas de apropiado de
guías de práctica clínica, permite la evaluación de infección por cepas resistentes. antimicrobianos
las intervenciones locales y medidas educativas en
antibióticos y favorece la detección, monitorización Examen de los datos globales sobre
y contención de cepas resistentes en las institucio- consumo de antimicrobianos
nes.
Los métodos basados en datos globales utilizan
Se recomienda que cada institución desarrolle un datos que no se refieren a pacientes individuales y
plan de monitoreo y vigilancia de la resistencia pueden obtenerse con relativa facilidad. Incluyen
que le permita extraer datos locales que colabo- a métodos como el análisis ABC, análisis por ca-
ren con el control del fenómeno a nivel local y tegorías terapéuticas, análisis VEN y la técnica de
se obtengan consolidados uno o dos veces por la dosis diaria definida (DDD), usada para detectar
año. problemas generales en el uso de medicamentos.
Los datos necesarios para estos análisis salen de nu-
Laboratorio de microbiología merosas fuentes como registros de adquisiciones,
registros de almacenes de medicamentos, regis-
El laboratorio de microbiología del hospital desem- tros de existencias y de dispensación de la farma-
peña una función importante en cuanto a detectar cia, registros de errores de medicación y registros
y vigilar la resistencia a los antimicrobianos, ya sea de reacciones adversas a los medicamento (RAM).
en el hospital o en la comunidad. Según el tipo de La ventaja principal del examen de datos globales
hospital, se debe favorecer la disponibilidad de ser- en relación con el uso de antimicrobianos se da al
vicios de laboratorio de microbiología con personal brindar las bases para responder a estos cuestiona-
capacitado en dicha área. Pero no sólo se trata de mientos:
“montar” un centro de diagnóstico. Al implantarlo
se debe velar por la eficacia y garantía de la calidad Costo de los fármacos utilizados, por fármacos
de las pruebas de diagnóstico, determinación de individuales y por categorías de fármacos:
gérmenes y sensibilidad de los agentes patógenos.
Si esto no se realiza, se corre el riesgo de obtener ¿Qué antibióticos son los más costosos?
datos errados que llevan a la mala prescripción de ¿Qué porcentaje del presupuesto se destina a de-
antibióticos en la clínica. Asímismo, se debe proce- terminados fármacos?
der a la estandarización de la metodología de los Cantidades (en unidades; por ejemplo, comprimi-
ensayos de susceptibilidad antimicrobiana, junto dos) de antimicrobianos utilizados:
con el mantenimiento de una lista local de organis- ¿Qué antibióticos se usan con mayor frecuencia y
mos de alerta. cuáles se utilizan menos?
¿El consumo real de antimicrobianos corresponde
El laboratorio debe producir y difundir los datos de con el consumo previsible según los registros de
la vigilancia local tanto de los agentes patógenos o morbilidad?
síndromes predominantes como de sus modalida-
des de resistencia a los antimicrobianos a los médi- • Uso por paciente y prescriptor de determinados
cos que prescriben antibióticos dentro del hospital productos.
al menos una vez al año.
• Uso relativo de productos sustituibles por equi-
Vigilancia del consumo de valentes terapéuticos.
antibióticos en las instituciones de salud
• Incidencia de reacciones adversas a los medica-
Es importante que los comités de farmacia y an- mentos y de errores en la formulación.
tibióticos señalen qué problemas son prioritarios
y realice las recomendaciones pertinentes. Si no Estos datos se pueden dividir según las unidades
se investiga, mide y documenta el uso de medi- del hospital y brindan una visión clara de la situa-
camentos, es imposible evaluar la eficacia de las ción existente tanto a nivel institucional como a ni-
medidas destinadas a fomentar el uso racional. Al vel de cada grupo de prescriptores. Es de anotar
mejorar la vigilancia del uso de antimicrobianos un que no se trata solo de medir. La verdadera utili-
hospital puede tomar decisiones racionales sobre dad de estos cálculos está dada con los cambios

133
que aparezcan secundarios al uso de esta informa- las diferencias de precios, así como las divergencias
ción. que puedan existir en la disponibilidad de los fár-
macos. Se estableció con el propósito de hacer es-
Dosis diaria definida (DDD) timaciones crudas del número de personas (adultos)
expuestas a un fármaco.
La DDD es la dosis de mantenimiento diaria prome-
dio prevista para la indicación principal del medica- Las unidades de DDD pueden usarse para comparar
mento. Las DDD de cada medicamento son defini- los consumos de medicamentos con igual espectro
das internacionalmente por el Centro Colaborador antimicrobiano. Pueden analizarse la evolución del
de la OMS en Metodología Estadística de los Medi- uso de medicamentos, para fines de seguimiento
camentos en Oslo, Noruega (http://www.whocc.no). y para medir el efecto de las medidas establecidas
El análisis del consumo de medicamentos medido por los comités de antibióticos. También puede
en términos de número de unidades puede ayudar compararse mediante este método el consumo en
a determinar qué medicamentos individuales o gru- diferentes zonas geográficas u hospitales. Las DDD
pos terapéuticos se consumen en exceso o en can- pueden ser variables con el tiempo e incluso pueden
tidades inferiores a las oportunas. El uso de la DDD diferir dependiendo del hospital o área geográfica,
permite comparar los datos de consumo de medica- por lo que deberían ser validadas periódicamente.
mentos entre instituciones o servicios de una institu- La siguiente tabla muestra la forma en que se calcu-
ción, a lo largo del tiempo, independientemente de la el número de DDD y su aplicación.

Ecuación Paso Ejemplo Práctica

Numerador 1. Averiguar la cantidad de Cantidad de cefalotina 5000 ampollas de


medicamentos comprados comprada cefalotina de 1 g
por la farmacia en un año:
número de unidades
(comprimidos, cápsulas,
inyecciones) y forma farma-
céutica (mg, g, UI).
2. Calcular la cantidad consu- 5000 ampollas x
mida en un año, expresada en 1 g = 5000 g
mg, g o UI, multiplicando el Consumo anual de
número de unidades compri- cefalotina
midos, cápsulas, inyecciones)
por la potencia.
3. Dividir la cantidad obtenida Número DDD = Consu- 5000 g / 4
por la DDD asignada al mo anual de cefalotina/ = 1.250 DDD
medicamento (número DDD). DDD cefalotina

Denominador Número total de días- Número de camas (300) 300 x 0,80


estancia. x x 365
Porcentaje de ocupación
= 87.600
(0,80)
x
Número de días (365)
Número DDD
Ecuación de cefalotina DDD = 14,26
1.250
---------------------------- x 1000 -------- -------------- x 1000 DDD/1000
Número total 87.600
de días-paciente días-estancia

134
Clase 3.
En el ámbito hospitalario se usa la tasa DDD/1000 Otra forma de comparar las tasas globales de pres- Uso
días-estancia recomendada por la National No- cripción antibiótica es usar índices como la tasa de apropiado de
socomial Infections Surveillance (NNIS). La OMS utilización antimicrobiana (número de días-antibió- antimicrobianos
sugiere la tasa DDD/100 días-estancia. Lo impor- tico dividido por el número de días de hospitali-
tante es siempre usar la misma tasa y hacer las zación) y la incidencia de uso antimicrobiano (nú-
comparaciones con esta. En el ámbito extrahos- mero de tratamientos antimicrobianos iniciados en
pitalario la tasa utilizada es DDD/1000 habitan- un período de tiempo dividido por el número de
tes. Una forma de cuantificar la prescripción an- días de hospitalización en esa unidad de tiempo x
tibiótica es hacerlo en términos económicos, lo 1.000). En la siguiente tabla se encuentran algunas
que permite detectar variaciones significativas medidas adicionales que se usan frecuentemente
en los costos entre las “unidades prescriptoras” en el hospital para monitorizar las tendencias de
comparadas. consumo de antimicrobianos y resistencia.

Medidas de resultado Medidas de proceso

Número de infecciones debidas a aislamien- Número de regímenes empíricos inapropia-


tos con cepas de bacterias resistentes a dos
antibióticos usados para terapia empírica -------------------------------------
----------------------------------------- Número de pacientes a los que se
Número de pacientes a los que se les da terapia empírica
administra el medicamento

Número de pacientes infectados y/o coloni- Número de pacientes con regímenes


zados con cepas de bacterias resistentes a empíricos sin pruebas microbiológicas
antibióticos usados para terapia empírica ------------------------------------------
------------------------------------------ Número de pacientes a los que se
Número de pacientes a los que se les da terapia empírica
administra el medicamento

Número de efectos adversos


de terapia empírica
---------------------------------- Media del tiempo entre el inicio de terapia
Número de pacientes a los que empírica y el diagnóstico microbiológico
se les administra el medicamento

Costo o cantidad de antimicrobianos Número de pacientes con diagnóstico


empíricos administrados microbiológico que tienen regímenes
en un periodo dado empíricos inapropiados
------------------------------------------
Número de pacientes a los que se da terapia
empírica

Media de la duración de terapia empírica

135
Paso 2: controle
Comités de antibióticos

La existencia de un comité de antibióticos eficaz se de antimicrobianos, con el fin de identificarlos y co-


considera un elemento fundamental del control del rregirlos.
uso de antimicrobianos en los hospitales. En institu-
ciones grandes se puede tener un subcomité a partir Informar a los proveedores de salud sobre la infor-
del comité de farmacia, infecciones o medicamentos mación derivada de sus actividades, decisiones y
que sólo se dedique al uso de antibióticos mientras recomendaciones. Asímismo, debe brindar meca-
que en instituciones de segundo nivel puede ser el nismos que permitan obtener retroalimentación so-
mismo comité de infecciones o comité de farmacia bre el impacto y utilidad de las decisiones tomadas
pero con funciones y tiempos claramente estableci- y re-direccionamiento de las guías y protocolos ba-
dos, que permitan una verdadera operatividad. Se sados en los cambios de los perfiles de resistencia
debe incluir a farmacéuticos, médicos, microbiólogos bacteriana local y regional.
y administradores con el fin de encontrar un equili-
brio entre la necesidad de satisfacer la demanda de Promover la investigación en el interior de la ins-
una atención de salud de calidad y las limitaciones titución en relación con temas vinculados al buen
financieras. uso de antimicrobianos.

Funciones del comité de antibióticos Organización del comité de antibióticos

Como actividades importantes que debe desem- Debe contar con un enfoque multidisciplinario y
peñar un comité terapéutico de antibióticos se en- transparente, con la respectiva competencia técni-
cuentran: ca. Su éxito dependerá de que cuente con un apo-
yo decidido y visible de los máximos responsables
Promover el buen uso de los antimicrobianos me- de la administración del hospital. Es frecuente que
diante la elaboración de políticas escritas y guías estos comités tengan que mediar en los conflictos
de práctica clínica para el uso apropiado de los que surgen entre los médicos y la farmacia o la ad-
antimicrobianos en el hospital, teniendo en cuenta ministración por las restricciones en la prescripción
los datos de la vigilancia de la resistencia local. Las que se imponen. Estos conflictos pueden reducir-
políticas deben ser de carácter local, reuniendo el se si el personal está convencido de la necesidad y
consenso de los médicos y microbiólogos. ventajas del sistema a utilizar, y si además se permi-
te la participación de gran parte de los actores in-
Establecer la lista de antimicrobianos de distribu- volucrados en la prescripción de antimicrobianos.
ción controlada y las modalidades para su control. Una opción que favorece el compromiso de los
trabajadores del sistema de salud es la presencia
Establecer la lista de antimicrobianos admitidos en la de una representación amplia, y que las decisiones
institución, así como su actualización, de acuerdo con adoptadas para corregir los problemas de uso de
las condiciones clínicas atendidas localmente y tenien- medicamentos se documenten y difundan. Si no
do en cuenta los perfiles de resistencia locales y los existe la difusión adecuada de la información, dis-
cambios epidemiológicos que ocurren en el interior minuirá su credibilidad.
de la institución y en su población de influencia.
También es importante que este comité actúe
Definir un programa de análisis del uso de antimi- con total transparencia en todas sus decisiones
crobianos que pueda auditar y dar retroalimentación y evite los conflictos de intereses. Los miembros
periódicamente a los proveedores de atención. no deben tener relación con empresas farmacéu-
ticas, o deben declarar abiertamente las relacio-
Promover la vigilancia activa acerca del consumo nes existentes, con el fin de evitar los conflictos de
de antibióticos y su relación con la resistencia bac- intereses. Debería exigirse a todos los miembros
teriana e indicaciones terapéuticas. del comité que firmen una “declaración de inte-
reses”. Como base de trabajo, las decisiones del
Definir los mecanismos de detección de reacciones comité de antibióticos deben fundamentarse en
adversas a medicamentos y errores en la formulación principios científicos sólidos y, en la medida de lo

136
Clase 3.
posible, en hechos comprobados, después de la Papel del servicio de farmacia Uso
revisión adecuada de la literatura. Sólo se puede apropiado de
involucrar a las empresas farmacéuticas cuando se La farmacia, junto con la administración del hospi- antimicrobianos
necesite garantizar el flujo de información sobre tal, debe:
sus productos farmacéuticos.
Garantizar la disponibilidad y compra de los an-
Miembros del comité timicrobianos e insumos básicos para el control
de infección. Deben existir permanentemente los
Deben intervenir profesionales de la salud de espe- antibióticos definidos como indispensables y velar
cialidades diferentes. Los miembros deberían selec- por la continuidad de los tratamientos antibióticos
cionarse atendiendo a sus cargos y responsabilida- instaurados en los pacientes.
des y deberían tener funciones definidas. El comité
puede estar compuesto por: Asegurar que el despacho de los antimicrobianos se
instituya de acuerdo a las normas establecidas por
Un médico representante de cada una de las prin- el comité con respecto al uso controlado de ciertas
cipales especialidades, si existen dentro del hospi- moléculas e indicaciones clínicas establecidas.
tal, que incluyen:
Enfermedades infecciosas. Mantener actualizada la información sobre necesi-
Cirugía. dades de compra de antibióticos, así como la lista
Obstetricia y ginecología. de los disponibles, costos y consumos.
Medicina interna.
Pediatría. Establecer y mantener estrategias de fármaco-vigi-
Cuidado intensivo. lancia con respecto al uso de antimicrobianos.
Medicina general y urgencias.
Una enfermera, habitualmente la responsable de Papel de los servicios clínicos
control de infecciones o, en ocasiones, la coordina-
dora del departamento de enfermería. Elaborar recomendaciones adaptadas a las situa-
ciones clínicas más frecuentes o para el uso de
Un farmacéutico (habitualmente el director o sub- aquellos antibióticos que se consideren de impor-
director de la farmacia), o un auxiliar de farmacia tancia (basados en su espectro, perfil de resisten-
cuando no hay farmacéutico. cia, costos, etc.). Se prefiere que dichas recomen-
daciones sean escritas como protocolos, los cuales
Un representante del laboratorio clínico, preferi- deben ser previamente aprobados por el comité.
blemente la persona encargada del área de micro-
biología Analizar la información suministrada por la farmacia
y el laboratorio de microbiología y difundir la infor-
Por parte del grupo administrativo del hospital, se mación relevante en el interior de sus servicios.
deben incluir representantes del departamento
administrativo (director del hospital o subdirector Contribuir al desarrollo de fármaco-vigilancia en
científico) y financiero del hospital (subdirector fi- el interior de cada unos de los servicios.
nanciero o gerente).
Promover la capacitación y actualización.
Pueden incluirse también otros miembros con re-
conocimiento profesional como un especialista
en farmacología, un especialista en garantía de la Operatividad del comité
calidad o auditoria médica o un representante de
los consumidores. Si la institución no cuenta con un Debe reunirse al menos cada trimestre y preferi-
especialista en enfermedades infecciosas puede blemente cada mes. La periodicidad puede variar
solicitarse apoyo a una entidad universitaria con la en función de las necesidades y pueden convocar-
que tenga convenio docente asistencial, a las so- se reuniones especiales cuando sea necesario.
ciedades científicas afines, o invitar a personas al
interior de la institución que tenga reconocimiento El secretario debe elaborar y distribuir a los miem-
académico y liderazgo en el buen uso de los anti- bros, con la antelación suficiente, el orden del día,
microbianos. los documentos complementarios y las actas de la

137
reunión anterior para que éstos puedan examinar- negativamente a los resultados clínicos. La eficacia
los antes de cada reunión. Estos documentos de- específica de contar con un formulario para reducir
ben distribuirse a los jefes o directores de todos los la generación de resistencia a los antimicrobianos
departamentos médicos. no se conoce claramente.

Todas las recomendaciones deben documentarse Guías de práctica clínica


y distribuirse al personal médico y a otras partes y
autoridades interesadas del hospital. Las guías para la práctica clínica (GPC) pueden
mejorar las decisiones que se tomen y, como con-
Es importante reconocer las dificultades implícitas secuencia, la atención del paciente. Se ha demos-
en la recolección de los datos locales de suscepti- trado su eficacia a la hora de fomentar el uso racio-
bilidad antimicrobiana. No obstante, es indispensa- nal de medicamentos siempre que:
ble contar con información exacta sobre el uso de
antimicrobianos para tomar decisiones racionales al Se elaboren de forma participativa, en colabora-
respecto y para interpretar los datos sobre la resis- ción con los usuarios finales (prescriptores del sis-
tencia. Para esto se requiere del fortalecimiento de tema de salud).
la unidad de epidemiología del hospital que, bajo
la tutoría de un médico, cuente con una enferme- Su lectura sea fácil y no estén obsoletas.
ra epidemióloga o auxiliares de investigación que
recojan los datos de prescripción, el análisis de la Su introducción se haga mediante un lanzamiento
utilización de antimicrobianos (o auditoria), que oficial, se proporcione la formación y supervisión
permitan la retroalimentación sobre el desempeño, pertinentes y tengan una difusión amplia.
a quienes prescriben y al comité de infecciones.
En la misma línea, es importante considerar ade-
La autocrítica y evaluación del comité son muy im- más que:
portantes para mejorar su actuación e impacto. Es
importante que se utilicen indicadores en la eva- Deben elaborarse en el ámbito institucional y lo-
luación del impacto del grupo, de modo que se cal e incluir aportes de varios autores, reflejar con-
pueda comprobar si se están alcanzando las metas senso y utilizar información de la vigilancia local, es
y objetivos propuestos. donde es posible.

Formulario de antibióticos Los programas que utilizan guías clínicas dan me-
jores resultados cuando se llevan a cabo con otras
La premisa de que cualquier clínico debe poder intervenciones, como la educación y la evaluación
usar el fármaco antimicrobiano que considere ne- por pares, que cuando se aplican por sí solos
cesario sin ningún tipo de validación por sus pa-
res no es, por lo general, congruente con el uso Asimismo, las guías son una referencia para eva-
óptimo de los antimicrobianos. Todos los clínicos luar regímenes de tratamiento óptimos para el se-
deberían poder justificar la forma en que utilizan guimiento y auditoria del uso de medicamentos.
estos medicamentos.
Las guías de práctica clínica no son perfectas. En
Los formularios sirven para evitar el mantener exis- diversos estudios se ha notado una disminución
tencias innecesarias de muchos antimicrobianos en un tipo de resistencia al aplicar controles so-
cuyo espectro se duplica y para reforzar la impor- bre ciertos agentes antimicrobianos; sin embargo,
tancia de que el personal clínico tenga un buen puede haber aumento de la resistencia a otros
conocimiento de un número apropiado de fárma- antimicrobianos sobre los cuales no se había im-
cos antimicrobianos, mejoramiento de la posolo- puesto ningún control. Encontramos además que
gía y duración de tratamiento y para la restricción lo que muchas veces se presentan como guías de
de ciertos antibióticos (ya sea por la exclusión de práctica clínica basadas en evidencia clínica no lo
forma selectiva de algunos de ellos o por limitar su son y tan sólo representan una revisión a veces no
uso a ciertas indicaciones o personas). El impac- sistemática de la literatura con el sesgo del autor.
to sobre el consumo en términos de dosis diaria Las guías que muestran recomendaciones basa-
definida (DDD) es discreto, aunque sí se obtienen das en evidencia clínica tienen mayor cumplimien-
sustanciales beneficios sobre el gasto sin afectar to que las basadas en consensos.

138
Clase 3.
Otro problema que surge cuando existen guías de sos terapéuticos y las órdenes de suministro de la Uso
práctica clínica radica en la adherencia de los mé- farmacia de la institución. Esto requiere asignación apropiado de
dicos a estas. Los opositores a la aplicación de las de recursos en la capacitación del personal, vigilan- antimicrobianos
guías alegan pérdida de autonomía para el médico, cia de la intrahospitalaria y planes de apoyo tera-
rigidez en las recomendaciones e irrelevancia para péutico que, si se compara con los costes asociados
su aplicación en el paciente individual. En el otro ex- a la mala prescripción, no sólo económicos sino de
tremo se encuentran los médicos que únicamente salud pública, probablemente son mucho menores.
se rigen por las guías y no individualizan el cuidado Sólo en las instituciones en las cuales hay un apoyo
de sus pacientes, muchas veces buscando un am- directo institucional para el funcionamiento de este
paro legal o académico. En estos casos se puede programa se obtiene un resultado exitoso, dado
correr el riesgo de descuidar las circunstancias es- que, además de asignar los recursos, la limitación
pecíficas de cada paciente y fallar en la terapéutica. en la prescripción de antibióticos puede generar
A continuación, la primera tabla resume los puntos malestar en el personal médico.
que la Asociación Americana de Pediatría considera
como necesarios para el desarrollo e implantación Las estrategias para el control antimicrobiano pue-
de una GPC, mientras que en la segunda tabla, se den categorizarse como medidas impositivas o no
señalan las principales barreras existentes para la impositivas. Las primeras se basan en la restricción
aplicación de las GPC y las posibles intervenciones del formulario de antibióticos y la necesidad de
que pueden ayudar a mejorar su cumplimiento. Aún aprobación previa de la prescripción de determi-
así, las guías de tratamiento son un instrumento nados antibióticos por parte de especialistas en
útil, especialmente en los países de escasos recur- enfermedades infecciosas. Estas estrategias son
sos, donde sirven para simplificar los protocolos de más eficaces a corto plazo y sus resultados más fá-
tratamiento y limitar la variedad de antimicrobianos ciles de medir, pero en general son mal aceptadas
que las farmacias tienen en existencias. Es necesario por los médicos a los que se les impone la restric-
que las guías de tratamiento se elaboren con base ción y carecen de una acción formativa. Las estra-
en evidencia clínica y patrones de vigilancia local de tegias de restricción de antibióticos en ocasiones
la resistencia bacteriana. Su aplicación y adherencia son percibidas como coercitivas, lo que provoca
debe revisarse periódicamente, así como sus con- rechazo entre los médicos, que las ven como una
ceptos, ya que el beneficio que proveen depende imposición por parte de especialistas que a veces
de que los datos de la vigilancia de la resistencia no están en contacto directo con el paciente; para
sean exactos y estén actualizados, al igual que la in- evitar este efecto, es aconsejable complementar-
formación sobre el resultado de los tratamientos. Se las con medidas de tipo informativo y educativo
ha propuesto que se revisen cada 6 meses a 1 año. basadas en evidencia clínica que demuestre la
necesidad de las medidas. En una revisión siste-
Política de antibióticos mática de la literatura avalada por la Colaboración
Cochrane se encuentra que las intervenciones res-
El conjunto de directrices y estrategias encamina- trictivas tienen mayor repercusión inmediata que
das a controlar y mejorar el uso de antimicrobianos las intervenciones persuasivas. Revisiones anterio-
en el hospital es lo que se ha denominado clási- res no habían encontrado diferencias entre estos
camente con el término “política de antibióticos”. tipos de intervención.
Incluye tanto la selección de los antimicrobianos
disponibles en el formulario del centro hospitala- Los antimicrobianos de uso no restringido por ningún
rio, el grado de disponibilidad o las condiciones prescriptor son “inocuos”, eficaces y de un precio ra-
para emplear cada uno de ellos, elaboración de zonable, como es el caso de la amoxicilina; pueden
guías de práctica clínica, formación continuada ser prescritos sin la aprobación de los prescriptores
de los prescriptores, estudio de la evolución del de mayor jerarquía o de los subcomités de control
consumo y de las resistencias y, finalmente, la im- de la infección o de antimicrobianos. Es de aclarar
plementación de intervenciones específicas enca- que el calificativo de “inocuos” desde el punto de
minadas a modificar la prescripción. vista de la resistencia bacteriana no es directamente
proporcional al costo, el uso clínico y su antigüedad.
En los hospitales, es necesario desarrollar sistemas
que permitan optimizar el uso de antibióticos, redu- Los antimicrobianos de uso restringido pueden
cir la presencia de infecciones nosocomiales y unir ser más caros o tener un espectro de acción más
las decisiones administrativas junto con los proce- amplio o ser inductores de resistencia, como en

139
el caso de la ceftazidima o la vancomicina. Estos cultivo y el antibiograma hayan indicado resistencia
antimicrobianos sólo deben utilizarse para, en a otros antimicrobianos eficaces y menos costosos.
primer lugar, combatir infecciones específicas de
sensibilidad comprobada al antimicrobiano en La selección de qué moléculas se deben consi-
cuestión (tras el cultivo y el antibiograma), o bien, derar en cada categoría dependerá de las condi-
en segundo lugar, como tratamiento provisional ciones propias de cada institución, los perfiles de
de urgencia de infecciones sospechosamente resistencia, cuadros clínicos que maneja, tipo de
graves o potencialmente mortales mientras se pacientes, etc.
aguardan los resultados del cultivo y del antibio-
grama. El uso de estos antimicrobianos necesita- Las medidas no impositivas gozan de mejor acepta-
rá la autorización adicional de un médico de ma- ción por parte de los médicos prescriptores y por lo
yor categoría que tenga la formación debida en tanto de una mayor función educativa a largo plazo,
el manejo de enfermedades infecciosas. aunque sus resultados son más difícilmente mensura-
bles. Es claro sin embargo que dentro de las políti-
Los antimicrobianos de uso muy restringido son cas de control antimicrobiano se recomienda reservar
aquellos, como el linezolide o los carbapenémicos, antibióticos cruciales (por ejemplo, carbapenémicos,
que convendría reservar para el tratamiento de in- glucopéptidos, cefalosporinas de cuarta generación y
fecciones potencialmente mortales en las que el oxazolidinonas).

Paso 3: eduque
Retroalimentación a prescriptores

Los métodos educativos se justifican si tenemos en Se deben poner en marcha programas educativos,
cuenta la indudable existencia de deficiencias en el tanto institucionales como independientes, desti-
conocimiento del uso de los antibióticos por parte nados a mejorar el conocimiento del diagnóstico
de los médicos. Las causas de dichos vacíos están de las enfermedades infecciosas y del manejo de
bien reseñadas en la literatura e incluyen: los antibióticos.

• Inadecuado entrenamiento de los profesionales No todas las estrategias funcionan en todas las
de salud en el uso (y no uso) racional de antibió- instituciones ni a todos los niveles. Para el éxito
ticos. de una medida se requiere en gran parte el com-
promiso institucional, el liderazgo de los provee-
• Mercadeo agresivo de antibióticos por parte de la dores de salud y la aceptación por parte de la co-
industria farmacéutica que brinda información clí- munidad hospitalaria, la cual a veces constituye la
nica sesgada hacia médicos prescriptores. barrera más grande para el cumplimiento de los
objetivos propuestos. Se han ensayado diferentes
• Educación médica continua inexistente o inade- modalidades, desde los programas de educación
cuada con relación al control de la infección y médica continua, hasta la discusión de casos clí-
uso de antibióticos. nicos en ateneos. Estudios estadounidenses pa-
recen demostrar que el mayor impacto se logra
• Mínimo o ausente entrenamiento en todos los con la educación personalizada, lo que sin duda es
niveles sobre hábitos de salud (ej.: lavado de ma- costoso en tiempo y esfuerzo.
nos).

140
Clase 3.
Estrategias educativas Uso
que han probado ser efectivas apropiado de
antimicrobianos
Las estrategias destinadas a limitar el uso de an- La retroalimentación sobre el desempeño puede
tibióticos, incluidos los formularios normalizados ser un poderoso instrumento para mejorar los pa-
para las hojas de pedidos de antimicrobianos, las trones de receta de antimicrobianos. Ese método
restricciones en el formulario de medicamentos y tiene más probabilidades de aceptarse cuando se
los sistemas de aprobación, pueden tener éxito so- compara la utilización en una unidad con el tiempo
lamente si se emplean recursos para asegurarse de o con un valor de referencia; la retroalimentación
que haya supervisión y respuesta. sobre el desempeño específico de determinados
proveedores puede realizarse con éxito si se supera
La sustitución automática en la farmacia de un la resistencia inicial..
medicamento por otro similar o de una vía de ad-
ministración por otra (por ejemplo, de la vía intra- El sistema electrónico de apoyo para adopción
venosa por la oral) puede tener mucho éxito para de decisiones puede ser el método más apropia-
reducir los costos, pero no siempre es aceptable do para mejorar el uso de antimicrobianos a largo
para los médicos. plazo.

La evaluación multidisciplinaria de la utilización de También habrá que considerar la interacción con la


medicamentos es un método usado en institucio- industria farmacéutica, incluso el control apropiado
nes que han logrado con éxito la participación de del acceso de los representantes de dicha industria
profesionales apropiados en el proceso, pero exige al personal clínico y el monitoreo de los programas
que los recursos iniciales de personal tengan máxi- educacionales auspiciados por la industria para los
ma eficacia en función del costo. proveedores de atención de la salud. Las políticas
de control del uso de antimicrobianos aplicadas en
La educación interactiva de los proveedores de combinación con prácticas de higiene y educación
atención de salud también es un método exitoso han servido para reducir la resistencia a dichos fár-
cada vez más aceptado a medida que se adquiere macos en algunas instituciones.
experiencia.

Conclusión
En relación con el uso apropiado de antimicrobia- ciones y determinar su impacto. La vigilancia de
nos, debe considerarse que la elección adecuada, la resistencia tiene como elemento básico la infor-
desde el inicio del tratamiento, es vital tanto para mación aportada por el laboratorio de microbiolo-
el éxito terapéutico como para la contención de la gía. La resistencia varía en gran medida según la
resistencia, pero resaltando que ninguna política de localización geográfica, el tipo de comunidad y la
control de antibióticos debe poner en riesgo al pa- categoría de la institución. Por ello, se recomienda
ciente y su objetivo primordial debe ser que la ma- que cada institución desarrolle un plan de moni-
yor cantidad posible de pacientes con infecciones toreo y vigilancia de la resistencia que le permita
reciba una terapia antibiótica empírica y etiológica extraer datos locales que colaboren con el control
adecuada. del fenómeno a nivel local y se obtengan consoli-
dados uno o dos veces por año.
El uso apropiado de antimicrobianos requiere el
seguimiento de tres pasos fundamentales, a saber: Por otro lado, en cuanto a la necesidad de “con-
vigilar, controlar y educar. trol” del uso de antimicrobianos en los hospi-
tales, la existencia de un comité de antibióticos
Así, por un lado, la “vigilancia” constituye un factor eficaz es un elemento fundamental para llevarlo
crítico para contener el problema de la resistencia a cabo. Este comité debe contar con un enfoque
a los antimicrobianos y requiere un seguimiento a multidisciplinario y transparente, con la respecti-
lo largo del tiempo, tanto de la magnitud como de va competencia técnica; su éxito dependerá de
las tendencias de la resistencia a los antimicrobia- que cuente con un apoyo decidido y visible de
nos, así como del uso de estos medicamentos y los máximos responsables de la administración
la utilización de datos para planificar las interven- del hospital. Otras herramientas importantes del

141
control del uso de antimicrobianos son los for- y las órdenes de suministro de la farmacia de la
mularios y las guías para la práctica clínica. En institución.
este marco, corresponde pensar en una política
de antibióticos, definida como un conjunto de Finalmente, la “educación” constituye un instru-
directrices y estrategias encaminadas a controlar mento fundamental. Así, se deben poner en marcha
y mejorar el uso de antimicrobianos en la insti- programas educativos, tanto institucionales como in-
tución de salud. En los hospitales, es necesario dependientes, destinados a mejorar el conocimien-
desarrollar sistemas que permitan optimizar el to del diagnóstico de las enfermedades infecciosas
uso de antibióticos, reducir la presencia de in- y del manejo de los antibióticos. Se debe recordar,
fecciones nosocomiales y unir las decisiones ad- entonces, que: “la cuestión no es si hay que controlar
ministrativas junto con los procesos terapéuticos el uso de antibióticos, sino cómo hacerlo”.

Bibliografía
1. MacDougall C, Polk RE. Antimicrobial Stewardship Pro- 8. Oteo J, Campos J. Valor de los sistemas de vigilancia de
grams in Health Care Systems. Clinical Microbiology re- resistencia a antibióticos.Enferm Infecc Microbiol Clin. 2003:
views, 2005, 18 (4): 638–656. 21 (3): 123-5.
2. De Vries1 TP, Henning RH, Hogerzeil HV et al. Guia De La 9. American Academia of pediatrics. Task force on medical
Buena Prescripcion. Organizacion Mundial De La Salud. Pro- mangement guidelines. Guiding principles, attributes and
grama De Acción Sobre Los Medicamentos Esenciales. Gi- process to review medical management guidelines. Pedia-
nebra. Suiza. 1994. trics 2001; 109: 1378-82.
3. Gould IM. A review of the role of antibiotic policies in the 10. Davey P, Brown E, Fenelon L, Finch R, Gould I, Hartman
control of antibiotic resistance. J Antimicrob Chemother. G, Holmes A, Ramsay C, Taylor E, Wilcox M, Wiffen P. In-
1999;43:459-65. tervenciones para mejorar las prácticas de prescripción de
4. Mol PG, The quest for optimal antimicrobial therapy. Disserta- antibióticos en pacientes hospitalizados (Revisión Cochrane
tion University of Groningen, The Netherlands. 2005. traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2006 Número
5. Rifenburg, R. P., J. A. Paladino, S. C. Hanson, J. A. Tuttle, and 2. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.
J. J. Schentag. 1996. Benchmark analysis of strategies hospi- update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library,
tals use to control antimicrobial expenditures. Am. J. Health 2006 Issue 2. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
Syst. Pharm. 53:2054–2062. 11. Torrecilla M, Lama C, Gonzalez M. Estrategias de inter-
6. Cobo J. Impacto de las políticas de antibióticos en el hospi- vención para el uso racional de antimicrobianos. Atenc
tal. Enferm Infecc Microbiol Clin 2005;23(4): 183-5. primaria 2003; 31 (6): 372-6
7. Gould IM. A review of the role of antibiotic policies in the
control of antibiotic resistance. J Antimicrob Chemother.
1999; 43: 459-65.

Clase 4: Uso apropiado de antibióticos en pediatría


Dra. Martha Isabel Alvarez-Olmos
Objetivos:

• Descubrir las consideraciones especiales so- • Saber cuáles son los antimicrobianos de pri-
bre la utilización de antibacterianos y antimi- mera elección en terapia empírica inicial, así
cóticos en los niños. como, en las dosis y duración recomendadas
• Conocer los procesos infecciosos más frecuen- de los antimicrobianos más utilizados en pe-
tes y agentes etiológicos más probables. diatría.

Introducción

Los niños constituyen una población alta- la terapia antimicrobiana se convierte en un reto
mente vulnerable a los procesos infecciosos, para el pediatra, no siendo suficiente conocer
los cuales varían de acuerdo al grupo etáreo, los patógenos probablemente responsables de
maduración o alteraciones de su sistema inmu- la infección y los antibióticos que han sido exi-
nológico y condición de las funciones orgánicas tosos en el pasado, sino conocer los patrones
renales o hepáticas, entre otras. La selección de de resistencia del paciente y su entorno.

142
Clase 4.
Uso apropiado
Impacto del uso de
de antibióticos
antimicrobianos en resistencia en Pediatría
en pediatría
El uso inadecuado de antibióticos para infecciones de la resistencia conllevando a dificultades para la
respiratorias altas de etiología viral se ha asociado terapia, aumento en los costos de atención y mayor
con mayores tasas de resistencia. El uso profilácti- probabilidad de falla terapéutica. Evitar esta presión
co y frecuente de antimicrobianos para otitis me- selectiva es la principal estrategia de salud pública
dia aguda recurrente ha revelado un aumento en para controlar el aumento de la resistencia antimicro-
la colonización respiratoria de los niños lactantes biana.
y preescolares con microorganismos usuales pero
multiresistentes. La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha for-
mulado algunos principios para el uso juicioso de
Muchos estudios realizados en los años ´90 demos- agentes antimicrobianos en infecciones respiratorias
traron la asociación entre exposición reciente a anti- altas evitando su uso si no hay confirmación clíni-
microbianos y la colonización e infección con cepas ca (ejemplo, otitis media aguda versus otitis media
de S. pneumoniae multiresistente en niños. La pre- con efusión), comprobación de etiología bacteriana
sión selectiva de la exposición a antimicrobianos es (ejemplo faringoamigdalitis estreptocócicas versus
la principal responsable del aumento y diseminación viral) o si hay resfriado común.

Observaciones en antimicrobianos selectivos en pediatría


β-Lactámicos

Forman parte del armamento del pediatra contra de cepas resistentes de origen en la comunidad
infecciones pediátricas siendo los agentes mejor es preocupante y cierra la posibilidad a estos y
tolerados, seguros y eficaces contra la mayoría de otros agentes ß-lactámicos con actividad antiesta-
patógenos que afectan a los niños. filocóccica como las cefalosporinas de primera y
segunda generación o combinaciones con inhibi-
Los lineamientos para su uso siguen las de los adul- dores de ß-lactamasas.
tos excepto en la dosificación por peso y severidad
del proceso infeccioso. El grupo de carboxipenicilinas como la carbenici-
lina y ticarcilina (no disponibles en Colombia) y el
Las penicilinas naturales siguen siendo de utilidad grupo de ureidopenicilinas como la piperacilina
para infecciones por Streptococcus pyogenes, (única disponible en Colombia), azlocilina, mezloci-
Streptococcus agalactiae, Listeria monocytogenes cina tienen papel en infecciones causadas por bac-
y sífilis. terias Gram-negativas principalmente por Pseudo-
monas aeruginosa. El segundo grupo tiene mejor
Las aminopenicilinas orales como la amoxicilina son actividad contra enterococo y cuando se adiciona
la primera línea en otitis media o sinusitis en niños con un inhibidor de ß-lactamasa, como en la piperaci-
dosificación modificada para cubrir las cepas -lacta- lina-Tazobactam, el espectro para otras bacterias
masasß de neumococo resistente de la comunidad o Gram-positivas incluyendo S. aureus sensible a la
combinada con inhibidores de para cubrir los pató- meticilina y anaerobios es una opción aprobada
genos respiratorios como Haemophilus influenza no como monoterapia empírica inicial en niños con
tipo b o Moraxella catarrhalis así como en infecciones neutropenia febril, infecciones polimicrobianas de
por mordeduras de animales y humanas. Su espectro origen intraabdominal o pulmonar e infecciones
para enterobacterias es cada vez más limitado por la de adquisición intrahospitalaria.
emergencia de resistencia a ellas. Todavía se consi-
dera activa contra E. faecalis pero es resistente para Cefalosporinas
E. faecium, esta última menos frecuente en pediatría
comparada con los adultos. En cuanto a las cefalosporinas de primera genera-
ción, orales o de uso endovenoso, se aplican los
Las penicilinas semisintéticas son efectivas en el mismos principios de indicaciones y seguridad que
manejo de infecciones por A. aureus sensible a la para su uso en adultos excepto en dosificación por
meticilina/oxacilina; sin embargo, el surgimiento peso en los niños.

143
de BLEE o Amp-Cs. Puede ser útil en infecciones
Las cefalosporinas de tercera generación son am- que requieran manejo parenteral debidas a Gram-
pliamente utilizadas en infecciones pediátricas es- negativos relativamente sensibles en pacientes
pecialmente la ceftriaxona y la cefotaxima por su con disfunción renal. Su uso está contraindicado
actividad conocida para meningitis por S. pneumo- en neonatos por hipoglicemia inducida por argini-
niae, Haemophilus infuenzae tipo b, N. meningitidis na presente en su formulación.
en niños mayores de 2 meses y para enterobacte-
rias y N. gonorrhoae en neonatos. Carbapenémicos

Dentro de las indicaciones adicionales aceptadas Pertenecientes al grupo de ß-lactámicos, presenta


para uso de ceftriaxone están la otitis media o si- el mayor especto de actividad antimicrobiana in-
nusitis refractaria a la terapia convencional de pri- cluyendo para bacterias Gram-positivas excepto S.
mera y segunda línea por sospecha de S. pneumo- aureus resistente a meticilina y S. faecium, Gram-
niae resistente a penicilina y terapia para infección negativas multiresistentes incluyendo especies
gonocóccica del adolescente. de Pseudomonas y enterobacterias inductoras de
BLEEs o Amp-Cs pero no para Stenotrophomonas
La ceftazidima tiene muy buena acción antipseu- maltophilia y para anaerobios.
domonal pero junto a la ceftriaxona y cefotaxima
se han asociado al aumento en la emergencia de No se recomienda el uso de imipenem en neona-
resistencia de bacterias Gram-negativas por in- tos, lactantes y en pacientes de cualquier edad con
ducción de ß-lactamasas de espectro extendido insuficiencia renal por mayor probabilidad de indu-
(BLEE/ SCBL) o inductoras de ß-lactamasas tipo cir crisis convulsiva al compararse con meropenem.
Amp-Cs. Este fenómeno iniciado en los hospitales
ya se está observando en las infecciones de comu- El uso de carbapenémicos debe estar restringido al
nidad especialmente infecciones urinarias tanto en manejo de infecciones severas tipo sepsis, meningi-
los adultos como en los niños con la dificultad en tis, neutropenia febril, infecciones intraabdominales,
su manejo apropiado sino se conocen los mecanis- neumonía e infecciones de piel y tejidos blandos con
mos de resistencia y las mejores alternativas. bacteremia por bacterias Gram-negativas producto-
ras de ß-lactamasas de espectro extendido (BLEEs/
El cefixime, considerada cefalosporina de tercera ESBL), inductores de ß-lactamasas tipo Amp-Cs o
generación oral, es útil en el manejo ambulato- multiresistentes de origen principalmente intrahos-
rio de adolescentes con infecciones gonocócicas pitalario.
y en el manejo ambulatorio de niños mayores de
3 meses con infecciones urinarias. Finalmente, las Aminoglucósidos
cefalosporinas de cuarta generación como el cefe-
pime, también con paso a sistema nervioso central Su actividad es eminentemente para infecciones por
como las cefalosporinas de tercera generación, enterobacterias y otras bacterias Gram-negativas
presenta espectro para bacterias Gram-positivas tipo sepsis neonatal, infecciones urinarias compli-
incluyendo S. pneumoniae sensible o resistente a cadas, intraabdominales, pulmonares en pacientes
penicilina, S. aureus sensible a meticilina así como con fibrosis quística así como uso en sinergismo an-
a bacterias Gram-negativas de origen principal- tes anotado para algunas infecciones por bacterias
mente hospitalario. Este agente presenta mayor Gram-positivas y Gram-negativas. Tienen poca o mí-
estabilidad al efecto de algunas BLEE y su uso se nima unión a las proteínas plasmáticas y el volumen
debe restringir al medio hospitalario para conser- de distribución está aumentado en neonatos y en
var su utilidad siendo la neutropenia febril una in- lactantes así como en niños con fibrosis quística.
dicación frecuente. Aunque su uso está aprobado
en niños mayores de 2 meses de edad. Es importante vigilar los niveles “valle” en prema-
turos y en pacientes con disfunción renal para ajus-
Monobactámicos tar los intervalos en forma apropiada mientras los
niveles “pico” reflejan su actividad bactericida.
El prototipo es el aztreonam con espectro para in-
fecciones causadas por bacterias Gram-negativas La dosis única y no las múltiples dosis es la tenden-
incluyendo cepas de Pseudomonas aeruginosa cia actual por su patrón “dependiente de concen-
con uso cada vez más limitado por su inducción tración” y mejor perfil de seguridad. Seguimiento

144
Clase 4.
Uso apropiado
para evaluar ototoxicidad es recomendado en ni- tromicina ha sido la primera línea para infecciones
de antibióticos
ños con cursos prolongados de aminoglucósidos. por B. pertussis, M. pneumoniae, Chlamydia tra-
en pediatría
La amikacina debe ser reservada para infecciones chomatis y Chlamydia pneumoniae.
de origen hospitalario y puede ser activa contra al-
gunas micobacterias. La tobramicina aerosolizada Sin embargo, en neonatos se advierte la asocia-
es de utilidad en el manejo de recaídas respirato- ción con hipertrofia pilórica considerándose el uso
rias en pacientes con fibrosis quística pero su costo de azitromicina por su vida media prolongada, pe-
es elevado. netración intracelular y menos días de terapia. Las
ventajas de la claritromicina y la azitromicina con
Glicopéptidos respecto a la eritromicina son relacionadas con
menor frecuencia y duración, mejor tolerancia oral
El prototipo es la vancomicina cuyo uso debe li- pero el costo es la principal desventaja. Reciente-
mitarse para disminuir la emergencia de resisten- mente se ha indicado la utilidad de azitromicina en
cia de bacterias Gram-positivas. Es relativamente el manejo de infecciones causadas por cepas de
bien tolerada y sus efectos adversos son similares Shigella y Salmonella multiresistentes.
en niños y adultos. Se recomienda reservarla para
condiciones tales como: El uso de macrólidos se debe restringir a sus indica-
ciones anotadas y a pacientes con infecciones por
1. Tratamiento de infecciones severas incluyendo bacterias Gram-positivas alérgicos a penicilina.
compromiso del sistema nervioso central o aso-
ciadas a dispositivos o catéteres por bacterias Lincosamidas
Gram-positivas multiresistentes o en pacientes
con alergia severa a b-lactámicos. La clindamicina con su espectro para bacterias
2. Colitis asociada a terapia antimicrobiana que no Gram-positivas y anaerobios ha surgido como una
responde a metronidazol o colitis muy severa y alternativa en el manejo de infecciones pediátri-
potencialmente fatal. cas por cepas de S. aureus resistentes a meticilina/
3. Profilaxis quirúrgica en procedimientos mayores en oxacilina de origen comunitario siempre y cuando
pacientes con historia de anafilaxis a ß-lactámicos o no evidencien resistencia intrínseca o inducible.
en instituciones con altas tasas de infecciones por S.
aureus resistente a meticilina. Su buena penetración a hueso la hace útil en el
manejo ambulatorio de infecciones osteoarticula-
Debe evitarse en situaciones tales como: res. Debe vigilarse la posibilidad de diarrea asocia-
• Profilaxis rutinaria en cirugía o en pacientes en da y menos frecuente colitis pseudomembranosa.
diálisis peritoneal ambulatoria o en hemodiálisis
o para prevenir colonización de catéteres centra- Fluoroquinolonas
les.
• Terapia empírica en neutropénicos febriles. Son agentes bactericidas derivados del ácido
• Manejo de un solo hemocultivo positivo para nadilíxico. El espectro de acción es amplio inclu-
Staphylococcus coagulasa negativo. yendo bacterias Gram-positivas, Gram-negativas
• Recontaminación selectiva del colon. especialmente Pseudomonas aeruginosa y en mi-
• Erradicación de S. aureus resistente a la metici- croorganismos atípicos como Chlamydia y Legio-
lina. nella. Su uso en pediatría está generalmente con-
• Tratamiento de primera línea de colitis asociada traindicado en menores de 18 años de acuerdo a
a medicamentos. rotulación del producto aprobado por la FDA.
• Irrigación o aplicación tópica.
Esta restricción es debida a estudios en animales de-
Macrólidos mostrando daño del cartílago de crecimiento.

Eritromicina, claritromicina y azitromicina son los Sin embargo, basado en experiencia limitada en
prototipos de esta clase de antibióticos que se niños, la ciprofloxacina y la levofloxacina parecen
utilizan en adultos y niños. El aumento de resis- ser bien toleradas, no han mostrado causar artro-
tencia de S. pneumoniae asociado con el uso de patía y son una alternativa oral para el manejo de
macrólidos ha llamado la atención sobre su uso en niños con infecciones que de otra manera requeri-
infecciones respiratorias altas en pediatría. La eri- rían terapia parenteral.

145
Las siguientes son las circunstancias consideradas
por la AAP para el uso de fluoroquinolonas en la En cuanto a las estreptograminas, dalfopristin-
edad pediátrica: quinupristin está aprobada en mayores de 16 años
para infecciones por los mismos Gram-positivos
1. Imposibilidad de terapia parenteral y no dispo- multiresistentes mencionados para Linezolid pero
nibilidad de otro agente oral efectivo I no está disponible en nuestro medio. No tiene
2. Infecciones causadas por bacterias multiresis- actividad contra S. faecalis y solo se dispone de
tentes especialmente por Pseudomonas y mico- presentación parenteral. Estos agentes deben ser
bacterias para las cuales no hay otra alternativa reservados para tratar infecciones por microorga-
oral posible. nismos Gram-positivos multiresistentes en quienes
está contraindicado el uso de vancomicina.
Las únicas indicaciones aprobadas por la FDA en
menores de 18 años incluyen: Antifúngicos tipo azoles

1. Infecciones urinarias complicadas o pielonefritis En la actualidad se dispone de importantes avan-


causadas por Pseudomonas sp. u otros Gram- ces en seguridad, tolerabilidad y farmacocinética
negativos multiresistentes. de terapia antifúngica en pediatría. Sin embargo,
2. Post-exposición a inhalación de ántrax. los estudios son aún limitados y la mayor experien-
cia es derivada de los adultos. En cuanto a los azo-
Es importante recordar que su uso en adultos se ha les, es importante conocer las interacciones con
asociado a aumento de resistencia bacteriana y, por lo otros medicamentos, efectos en disfunción hepá-
tanto, su uso debe ser juicioso para preservar su efica- tica y su menor actividad contra cepas de especies
cia como agentes de amplio espectro en pediatría. diferentes a Candida albicans siendo la C. krusei
inherentemente resistente. La farmacocinética del
Tetraciclinas fluconazol difiere entre adultos y niños.

Su uso ha sido restringido en menores de 8 años En estudios de seguridad, tolerancia y farmacociné-


de edad por su asociación con decoloración dental tica se encontró que la vida media plasmática del
permanente y retardo reversible en la tasa de creci- fluconazol era casi la mitad de la de adultos con una
miento óseo. El grado de manchado depende de la depuración más rápida indicándose la necesidad
dosis y duración de la terapia siendo el factor más de dosis más altas en niños. La dosis recomenda-
importante la dosis total recibida. Existen situacio- da en infecciones fúngicas en población pediátrica
nes en las cuales el beneficio sobrepasa los riesgos es de 6-12 mg/Kg/día sin necesidad de administrar
para su uso en menores de esta edad tales como en carga ni disminuir para mantenimiento.
infecciones severas por ricketsias, erlichias, cólera y
ántrax. La doxiciclina es el agente de elección en ni- El volumen de distribución es mayor en neonatos
ños con estas infecciones dado su menor riesgo de que en lactantes y niños mayores y su eliminación
tinción dental comparado con otros productos. más lenta siendo necesario utilizar las dosis más
altas (10-12 mg/Kg/día) y con intervalo de hasta 72
Nuevos agentes tipo oxazolidinonas horas durante las 2 primeras semanas de vida. La
y estreptograminas respuesta clínica y micológica es muy favorable en
neonatos con candidiasis sistémica con C. albicans
El linezolid es el prototipo único de las oxazolidino- o cepas sensibles. No hay acuerdo definitivo en
nas con actividad contra bacterias Gram-positivas cuanto a su uso en profilaxis en UCIN en prematu-
multiresistentes especialmente S. aureus resistente ros con peso inferior a 1000 gr. El itraconazol está
a meticilina, S. pneumoniae resistente a penicilina, aprobado por la FDA en histoplasmosis, blasto-
enterococo resistente a vancomicina y Staphylo- micosis y en aspergilosis o neutropénicos febriles
coccus coagulasa negativo. Con biodisponibilidad intolerantes a anfotericina B.
oral y parenteral, está aprobado su uso en pedia-
tría con estudios de seguridad en lactantes y niños Antifúngicos tipo polienos
mayores. Manifestaciones gastrointestinales son
los efectos adversos más frecuentes en la edad pe- En cuanto a las indicaciones y precauciones con la
diátrica pero debe vigilarse leucopenia reversible anfotericina B, éstas no difieren de las de adultos
después de 2 semanas de uso. siendo el antifúngico de elección inicial para infec-

146
Clase 4.
Uso apropiado
ciones diseminadas o severas por levaduras y hon- La caspofungina está aprobada para el manejo
de antibióticos
gos dimórficos o endémicos. Una precaución con de candidiasis invasiva, candidiasis esofágica y
en pediatría
su administración es asegurar niveles normales de aspergilosis severa o refractaria a otros agen-
potasio sérico en lo posible por encima de 3 mEq/L tes.
para evitar la nefrotoxicidad mediada por pérdida
urinaria de potasio. La micafungina, es otra nueva equinocandina con
futuro promisorio derivado de estudios fase I en
Antifúngicos tipo equinocandinas niños inmunocomprometidos y neonatos con in-
fecciones fúngicas refractarias.
La caspofungina, micafungina y anidulafungina
han sido aprobadas por la FDA en adultos pero La anidulafungina se encuentra en fase I/II de esca-
los estudios clínicos de seguridad en pediatría son lamiento de dosis en un estudio multicéntrico con
limitados. resultados a seguir.

Uso de terapia antimicrobiana en pediatría

Antes de considerar el inicio de terapia antimi- yor para compensar el mayor volumen de distribu-
crobiana es importante responder una serie de ción pero la frecuencia menor para compensar la
preguntas que nos pueden orientar sobre la me- excreción renal retardada en ellos. En esta misma
jor elección empírica inicial y la terapia definitiva población están contraindicados antimicrobianos
posterior. A continuación, nos basaremos en las tales como el cloranfenicol, ceftriaxona, sulfas o
respuestas a cada una de estas preguntas para de- derivados debido a la inmadurez del metabolismo
terminar el uso de antimicrobianos en el paciente hepático.
pediátrico.
Las tetraciclinas se deben evitar en menores de 7
1. ¿Cuáles son las consideraciones especiales rela- años por su tropismo sobre el esmalte dental aun-
cionadas con el niño infectado? que en algunas circunstancias y por períodos cor-
tos tales como en infecciones serias por ricketsias,
El paciente en edad pediátrica representa un reto su uso está permitido.
y debe evaluarse teniendo en cuenta varias consi-
deraciones, entre otras: Las quinolonas ameritan una revisión posterior
debido a que aunque no están consideradas den-
Edad tro del armamento de primera línea en el niño, su
papel es aceptado en algunas circunstancias es-
Las infecciones más serias se presentan en los ex- peciales ya anotadas anteriormente tales como
tremos de la vida de cualquier individuo y, por lo en pacientes con fibrosis quística infectados con
tanto, los menores de 12 meses y, especialmente Pseudomonas sp.
los neonatos y lactantes menores de 3 meses, re-
presentan grupos de muy alto riesgo de infeccio- Condición inmunológica
nes severas.
El desarrollo del sistema inmune es secuencial y
La inmadurez y/o alteración del sistema inmune representa un marco de referencia muy importan-
tanto a nivel celular como humoral los hace sus- te para orientar las posibilidades etiológicas en
ceptibles a microorganismos intracelulares oportu- pacientes infectados. Los prematuros extremos
nistas y extracelulares, respectivamente. A menor menores de 30 semanas son altamente suscepti-
edad, la inmadurez de las funciones renales y he- bles a infecciones bacterianas serias por el paso
páticas así como el mayor volumen de distribución transplacentario deficiente de IgG materna.
por el mayor contenido de agua deben orientar-
nos en la selección y dosificación de los agentes Cuando el sistema inmune está alterado ya sea de
antimicrobianos. origen congénito o adquirido, la susceptibilidad a
los microorganismos dependerá del defecto inmune
De esta forma, la dosis por kilogramo de peso en mientras que la necesidad de terapia antimicrobiana
neonatos para ciertos antibióticos puede ser ma- agresiva dependerá de la severidad del defecto in-

147
munológico y del posible agente etiológico. Los pa- Para fines prácticos, si hay una alternativa tera-
cientes con defectos de anticuerpos, complemento péutica razonable para el control de la infección
o con asplenia, por ejemplo, tienen alta probabilidad con vía de eliminación diferente a la disfunción
de infecciones serias por bacterias encapsuladas tipo presente debe intentarse en primera instancia.
s. pneumoniae, H. influenza, N. meningitidis mien- En caso de disfunción renal y hepática, no exis-
tras aquellos con defectos en la línea fagocítica tipo ten buenas guías en dosificación de los antimi-
enfermedad granulomatosa crónica o con cáncer y crobianos.
neutropenia febril, desarrollan infecciones por bac-
terias catalasa positivas tales como S. aureus, Pseu- Se prefiere que si la alteración renal es más pro-
domonas aeruginosa, Serratia marcescens y por minente que la hepática, se administren antimi-
hongos tipo Aspergillus sp. crobianos de eliminación hepática a la mitad de
la dosis diaria. Si la insuficiencia hepática es más
No hay que olvidar que medicamentos inmunosu- prominente, los antimicrobianos de eliminación
presores pueden condicionar el desarrollo de in- renal deben ser dosificados de acuerdo al grado
fecciones intracelulares severas o reactivación de de alteración renal.
procesos subclínicos como tuberculosis, varicela,
CMV, etc. Los nuevos agentes biológicos para en- Factores genéticos
fermedades autoinmunes son utilizados con mayor
frecuencia en pediatría especialmente en adoles- Pacientes con deficiencia de glucosa-6-fosfato
centes siendo responsables de reactivaciones de deshidrogenada puede desarrollar hemólisis con
tuberculosis. Esto implica la necesidad de investigar el uso de antimicrobianos como la nitrofurantoína,
tuberculosis latente o activa para asumir un manejo sulfas, trimetoprim, ácido nalidíxico, isoniazida,
apropiado antes de iniciar estas nuevas estrategias cloroquina y primaquina; por lo tanto todos están
terapéuticas. contraindicados en estos pacientes. Si la insufi-
ciencia hepática es más prominente, los antimicro-
Disfunción renal o hepática bianos de eliminación renal deben ser dosificados
de acuerdo al grado de alteración renal.
Las dosis usuales de antimicrobianos asumen fun-
ciones renal y hepática normales. Presencia de catéteres o dispositivos

Los niños como los adultos con alteración de estas El concepto de invasión en pacientes de cualquier
funciones pueden requerir reducción de las dosis edad, a nivel ambulatorio u hospitalario, orienta
en antimicrobianos metabolizados o eliminados El concepto de invasión en pacientes de cualquier
por estos órganos. El ajuste de dosificación es es- edad, a nivel ambulatorio u hospitalario, orienta
pecialmente importante para antimicrobianos con en la selección del agente antimicrobiano por la
relación toxicidad-efecto terapéutico muy peque- sospecha de los microorganismos potenciales
ño como en aminoglucósidos así como en pacien- en caso de infecciones asociadas. Las bacterias
tes que reciben otros medicamentos nefrotóxicos Gram-positivas tipo estafilococo son responsa-
o con enfermedad renal de base. bles de infecciones asociadas a catéteres vascu-
lares y derivaciones de sistema nervioso central.
Los niveles séricos pueden servir de guía en la re- En estas últimas, las enterobacterias, además de
dosificación e intervalos en aminoglucósidos y van- las bacterias Gram-positivas, deben ser conside-
comicina. radas si hay compromiso intraabdominal.

Para antimicrobianos eliminados por vía renal, no se En infecciones peritoneales por catéter de diálisis
requiere modificar la dosis inicial pero el intervalo peritoneal, la administración de antimicrobianos
puede ser modificado de acuerdo al grado de insufi- en la cavidad peritoneal es una estrategia muy
ciencia renal. Usualmente no hay necesidad de cam- utilizada para evitar el retiro del catéter existiendo
bio en disfunción hepática leve o moderada pero sí tablas de guía para la dosificación en el dializado.
para antimicrobianos con metabolismo hepático si Si no se logra el control o en caso de infecciones
hay falla hepática severa. fúngicas, el retiro del catéter se hace obligatorio.

148
Clase 4.
Uso apropiado
de antibióticos
Historia de reacciones medicamentosas
en pediatría
Este es un aspecto importante en la selección del de agentes de segunda línea de la misma familia
antimicrobiano debido a que la severidad de la antimicrobiana. Si no hay seguridad del tipo de
reacción puede limitar el uso de una clase com- reacción y se hace necesaria la utilización del an-
pleta de antimicrobianos. Es importante definir si timicrobiano, es mejor solicitar la evaluación del
hay historia de una reacción alérgica severa o leve alergólogo o buscar una alternativa segura. En
o si el efecto adverso fue dependiente de dosis caso de reacción alérgica severa y no opciones
o idiosincrásico. Si la reacción alérgica o de hi- alternas para una infección seria, la desensibili-
persensibilidad medicamentosa fue seria se debe zación puede ser necesaria. El interrogatorio es
evitar su utilización para siempre. Si fue tardía y el mejor aliado para definir la importancia de la
discreta puede intentarse la administración oral reacción medicamentosa.

2. ¿Está indicada o es apropiada


una combinación antimicrobiana en niños?
La monoterapia es preferida a la terapia combinada subpoblaciones resistentes del patógeno. El mejor
en las infecciones leves o de manejo ambulatorio y en ejemplo es el manejo de tuberculosis. En infecciones
terapia definitiva de infecciones severas con patrón por Pseudomonas la terapia combinada ha demos-
muy bien definido de sensibilidad. La monoterapia trado reducir la resistencia a cualquiera de los com-
disminuye el riesgo de interacciones medicamento- ponentes del esquema instaurado. La rifampicina es
sas, efectos secundarios o adversos y suele ser menos un antimicrobiano que nunca debe ser utilizado solo
costosa. Existen indicaciones para utilizar combinacio- para tratamiento de infecciones debido al rápido de-
nes de antimicrobianos que dependen, en gran par- sarrollo de resistencia.
te, del contexto clínico del paciente. Las indicaciones
para utilizar estas combinaciones incluyen: Su uso individual está reservado exclusivamente
para profilaxis de contactos en meningitis por H.
Terapia empírica e infección polimicrobiana influenza tipo b o por N. meningitidis. La combina-
ción de rifampicina con vancomicina en infecciones
La terapia empírica e infección polimicrobiana debe de derivación ventrículo-peritoneal o endocarditis
ser considerada en situaciones de severidad clínica por cepas estafilocóccicas coagulasa negativas o
en la que se quiere cubrir el espectro etiológico hasta con oxacilina en infecciones por S. aureus disminu-
la identificación del microorganismo como por ejem- ye la emergencia de resistencia.
plo en meningitis bacteriana.
Sinergismo
La monoterapia empírica inicial en pacientes con
neutropenia febril ha reemplazado en gran parte Esta acción puede ser el resultado de varios meca-
la terapia combinada con excepción de los casos nismos incluyendo, alteración de la farmacociné-
de neutropenia severa con sospecha de infección tica por co-administración o combinación fija de
seria asociada a catéter implantable. Condiciones drogas sin actividad antimicrobiana (probenecid
infecciosas de etiología polimicrobiana como abs- y penicilina; cilastina con imipenem); inhibición
cesos cerebrales o pulmonares, apendicitis com- de ß-lactamasas en combinaciones establecidas
plicada con peritonitis, enfermedad inflamatoria como por ejemplo, amoxicilina-ácido clavulánico,
intestinal requieren usualmente terapia combina- ampicilina-sulbactam, piperacilina-tazobactam
da para cubrir los microorganismos implicados. protegiendo al antimicrobiano acompañante de
la hidrólisis; combinación de aminoglucósido con
Prevención de emergencia de resistencia ß-lactámico para infecciones severas por entero-
coco o por Pseudomonas aeruginosa; Strepto-
Algunas combinaciones de antimicrobianos son uti- coccus viridans, Streptococcus agalactiae, Liste-
lizadas para disminuir o retardar la emergencia de ria monocytogenes, etc.

149
3. ¿Cuál es la mejor ruta y dosificación del antimicro-
biano en el contexto del paciente pediátrico?
La mejor ruta de administración depende principal- Las dosis dependen de la severidad del proce-
mente de la severidad del proceso infeccioso y de so infeccioso, las concentraciones que se de-
las presentaciones del antimicrobiano disponibles sean en el sitio de la infección y el antimicro-
en el mercado. Las infecciones leves o moderadas biano utilizado. Existen tablas con dosificación
deben siempre manejarse con agentes de admi- para neonatos de acuerdo a edad gestacional y
nistración oral. Si no hay buena tolerancia oral o no postnatal y tablas para niños mayores de 1 mes
se cuenta con ruta enteral alterna, se puede reque- de edad calculado en mg/Kg. de peso por dosis
rir un agente antimicrobiano de vida media pro- con frecuencia según la vida media o por mg/
longada y administración parenteral para terapia Kg./día en dosis divididas. Las dosis en niños
en casa si la condición del paciente lo requiere. con sobrepeso deben regirse por las dosis ba-
sadas en superficie corporal y las dosis en ado-
Las infecciones severas exigen la vía parenteral a lescentes con peso similar a los adultos se si-
las dosis e intervalos apropiados a las circunstancias guen las dosis recomendadas para la población
del paciente. Un aspecto muy importante en la vía adulta. Los niños con fibrosis quística tienen un
parenteral es conocer la estabilidad de la prepara- mayor volumen de distribución y requieren do-
ción antimicrobiana, su concentración en soluciones sis máximas de los antimicrobianos. Los pacien-
compatibles y la duración de la infusión. tes inmunosuprimidos también requieren de la
máxima dosis para el control de las infecciones
Los antimicrobianos con patrón farmacocinética- dada la limitación de su sistema inmunológico.
farmacodinámico “tiempo dependiente” pueden
administrarse en infusión prolongada o continua en Consulta al especialista
infecciones de difícil control con sensibilidad de- en enfermedades infecciosas
mostrada del patógeno aislado.
Es un recurso que puede ser utilizado, si hay dispo-
La terapia antimicrobiana ambulatoria es una opción nibilidad, en situaciones relacionadas con uso de
cada día más utilizada para continuación de terapia antimicrobianos de pacientes con:
iniciada en el hospital en pacientes con infecciones • Infecciones severas o que requieran manejo en
serias pero estables y que requieren duración pro- unidades de cuidado intensivo.
logada como en casos de osteomielitis o endocar- • Infecciones por microorganismos multiresisten-
ditis infecciosa. Existe la opción de cambiar de vía tes de origen en la comunidad.
parenteral a vía oral siempre y cuando la penetra- • Infecciones en inmunocomprometidos.
ción del antimicrobiano en el sitio de la infección al • Infecciones de adquisición intrahospitalaria.
administrarse por vía oral sea adecuada. Esta vía es • Disfunciones orgánicas importantes.
una opción de continuación de terapia parenteral • Difícil interpretación de estudios de sensibilidad
inicial una vez la severidad se haya controlado. antimicrobiana.
• Dificultades diagnósticas de etiología infecciosa
La selección de cefalosporinas de primera ge- versus no infecciosa.
neración para el manejo de infecciones osteoar- • Historia de reacciones adversas e interacciones
ticulares por S. aureus sensible a meticilina es medicamentosas.
de gran utilidad, tendiendo en cuenta que la
dosis oral debe ser por lo menos el doble de la Conclusión
dosis usualmente recomendada en otros proce-
sos infecciosos y, con duración prolongada de Los pediatras son los responsables de enseñar a
acuerdo a la respuesta clínica y paraclínica. La la comunidad de pacientes y colegas sobre la uti-
clindamicina tiene una excelente penetración a lización apropiada de agentes antimicrobianos y,
hueso y puede ser utilizada en casos de infec- de esta forma, convertirse en líderes de la campa-
ciones osteoarticulares por S. aureus resistente ña mundial de control de la resistencia a los ellos,
a meticilina de origen comunitario con sensibili- contribuyendo en la mejorar de la atención de los
dad demostrada a ella. niños.

150
Clase 4.
Uso apropiado
de antibióticos
Bibliografía en pediatría
1. Cohen R. Approaches to reduce antibiotic resistance in the
community. Pediatr Infect Dis J 2006; 25: 977-980. 11. Khardori N. Antibiotics- Past, present, and future. Med Clin
A Am 2006; 90: 1049-1076.
2. Pong AL, Bradley JS. Guidelines for selection of antibacterial
therapy in children. Pediatr Clin N Am 2005; 52: 869-894. 12. Steinbach WJ, Walsh TJ. Mycoses in pediatric patients. In-
fect Dis Clin N Am 2006;20: 663-678.
3. Bowlware KL, Stull T. Antibacterial agents in pediatrics. İnfect
Dis Clin N Am 2004; 18: 513-531. 13. Walsh TJ, Lutsar I, Driscoll T, Dupont B, et al. Voriconazole
in the treatment of aspergillosis, scedoosporiosis and other
4. Cunha BA. Overview of antimicrobial therapy. In: Antibiotics invasive fungal infections in children. Pediatr Infect Dis J
essentials. Physicians´ press, Edited by Cunha BA, Michigan, 2002; 21: 240-8.
USA; 2006. p.p. 1-16.
14. Steinbach WJ. Pediatric aspergillosis: Disease and treatment di-
5. Krilov LR, McCracken Jr GH. Pediatric Infectious Diseases. fferences in children. Pediatr Infect Dis J 2005; 24: 358-64.
In: Antibiotics essentials. Physicians´ press, Edited by Cunha
BA, Michigan, USA; 2006. p.p. 293-322. 15. Odio CM, Araya R, Pinto LE, Castro CE, et al. Caspofungin
therapy of neonates with invasive candidiasis. Pediatr Infect
6. AAP. Red Book: Report of the Committee on Infectious Di- Dis J 2004; 23: 1093-1097.
seases. Pickering LK ed. 27th edition. Elk Grove Village, IL,
American Academy od Pediatrics. 16. Walsh TJ, Karlsson MO, Driscoll T, Arguedas AG, et al.
Pharmacokinetics and safety pf intravenous voriconazole in
7. Textbook of Pediatric Infectious Diseases, Feigyn RD, Cherry children after single- or multiple-dose administration. Anti-
JD, Demmier GI, kaplan SL (eds). 5th edition. Saunders, Phi- microb Agents Chemother 2004; 48: 2166-2172.
ladelphia, 2004.
17. Wertz KK, Pretzlaff RK. Caspofungin in a pediatric patient
8. Long SS, Dowell SF. Principles of anti-infective therapy. In: with persistent candidemia. Pediatr Crit care Med 2004: 5:
Principles and practices of Pediatric Infectious Diseases, 2nd. 5181-183.
Edition, 2003. p.p.
18. Levy I, Shalit I, Birk E, et al. Candida endocarditis in neona-
9. Phillips James L, Abdel-Rahman S, Farrar HC, Jacobs RF. An- tes: report of five cases and review of the literature. Mycoses
timicrobial agents. In: Principles and practices of Pediatric 2006; 49: 43-38.
Infectious Diseases, 2nd. Edition, 2003. p.p
19. Pannaraj PS, Walsh TJ, Baker CJ. Advances in antifungal
10.ACIN, Capítulo Sur-oriente. Antimicrobianos: Guía práctica. therapy. Pediatr Infect Dis J 2005; 24: 921- 922.
Manual para uso de antibióticos. López López P, Martinez
Buitrago E, Caicedo Y (editores). Centro editorial Cator. Cali,
valle, Colombia. 2006.

151
152

También podría gustarte