Extraído de nutrinetas.

Dieta tradicional mexicana (Dieta de la milpa)

Un patrón de alimentación se caracteriza por un fuerte apego a los productos que conforman los
hábitos de comida de una población, además de un marcado arraigo al país, es decir, lo que
representan las tradiciones una estructura de consumo socialmente segmentado y una expresión
de lo cultural, nacional y regional.

Un patrón de consumo alimentario está conformado por un conjunto de productos que son
consumidos habitualmente por un individuo, familia o grupos de familias en un promedio estimado
una vez a la semana o bien que dichos productos estén muy presentes para poder ser recordados
en 24 horas después de su consumo de manera individual.

El Patrón de alimentación tradicional considera:

• Entorno físico
• Disponibilidad de recursos
• Actitudes y valores sociales
• Usos • (lujo, placer)
• Tradiciones y costumbres
• (estatus social, interacción social)
• Elaboraciones simbólicas de los alimentos
• Ciclo productivo de los alimentos del contexto en particular

Las tradiciones, los modos de vida, las creencias y los simbolismos son elementos importantes de la
cultura alimentaria, ya que determinan qué debe comerse, cómo han de prepararse los alimentos,
quién ha de prepararlos y dónde se deben adquirir los ingredientes La dieta mesoamericana, de la
cual se deriva nuestra dieta tradicional mexicana, es una de las dietas más ricas, variadas y nutritivas
del mundo contempla el consumo de hidratos de carbono complejos, de proteína en la combinación
del maíz y frijol, de vitaminas y nutrimentos inorgánicos con el consumo de frutas y verduras, así
como en el consumo cotidiano de chile. Además, es buena fuente de calcio por la nixtamalización
del maíz, baja en grasa en su forma original y alto contenido de fibra. Los modelos regionales de
alimentación saludable, que toman en cuenta las particularidades del ser humano, su geografía y
cultura, para proponer y adaptar la alimentación, aprovechando todos los aportes que ofrece la
biodiversidad de cada lugar.

Así nace la propuesta de adecuación intercultural a la alimentación en México a la que hemos

identificado como “la dieta de la milpa”. La cocina mexicana a pesar de que se ha visto modificada
a través de los años, siempre ha mantenido como base los ingredientes de la comida prehispánica,
en especial tres: el maíz, el frijol y el chile. La milpa es un agro-sistema productivo alimentario
basado en el policultivo que puede incluir distintos vegetales según la región, aunque generalmente
se refiere a la triada de maíz, frijol y calabaza.

EL MAÍZ

• Aporta también proteína y contiene altas concentraciones de leucina, casi tres veces su
recomendación diaria, pero es deficiente en lisina y triptófano.

• Presencia de carotenoides, el maíz presenta actividad antioxidante.

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• Nixtamalización para prevenir raquitismo y pelagra

EL FRIJOL

• Fuentes de proteína.

• Buena fuente de fibra dietética, carbohidratos complejos, almidón resistente, vitaminas,

minerales y fitatos (antioxidantes).

• La fracción no digerible (almidón resistente) en los frijoles permite que las bacterias en el colon
activen la producción de ácido butírico que es utilizado por las células intestinales para mantener el
tracto digestivo funcionando adecuadamente.

• Índice glucémico bajo

• Vitaminas (tiamina, niacina, ácido fólico), minerales (calcio, hierro, fósforo, magnesio y zinc) y
otros micronutrimentos y tiene propiedades nutracéuticas

LA CALABAZA

• Bajo contenido calórico y de hidratos de carbono

• Alta presencia de agua, escasa cantidad de grasas y porque genera una alta sensación de saciedad,
a la vez que posee mucílagos

• Vitaminas A, E y C, magnesio, calcio, potasio, fósforo y hierro y un importante aporte de

antioxidantes.

• Ayuda a regular el nivel de glucosa en la sangre

• Contiene varios Fito constituyentes que pertenecen a las categorías de alcaloides, flavonoides y
ácidos palmítico, oleico y linoleico.

• Propiedades antioxidantes, antiinflamatorias que reducen el riesgo de desarrollar enfermedades

como la diabetes y cáncer.

• La flor de la calabaza abundante cantidad de agua y poca grasa, es rica en calcio y fósforo, también
contiene potasio, hierro, magnesio y vitamina A, vitaminas del complejo B, vitamina C y ácido fólico
• La pepita de la calabaza contiene fitoestrógenos con efectos en la salud, lignanos en la reducción
del riesgo del cáncer de mama.

• Las pepitas contienen 21-25 gramos de proteínas por cada 100 gramos

EL CHILE

• Contiene grandes cantidades de potasio, hierro, magnesio y sodio; es rico en vitaminas A, C, posee
pequeñas cantidades de las vitaminas E, P, B1 (tiamina), B2 (rivoflavina) y B3 (niacina) y capsaicina
• La capsaicina tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y analgésicas, además de
actividad antimicrobiana y antiviral
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• Favorece la asimilación de los aminoácidos del maíz y el frijol

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