Desde el principio el plan Divino era que el hombre gozase de plenas
bendiciones, así lo hizo. Más en el transcurso de la historia hubo una mudanza trágica, el hombre de bendito, paso a recibir maldiciones, como consecuencia de la desobediencia. Lo que nos hace reflexionar es que la desobediencia lo había llevado al asesinato y añadido con la mentira y la oposición obstinada. Así pensaba Caín ciegamente que iba a te que iba a ocultar su crimen de Dios. Por tanto, nos llama la atención la siguiente declaración de Caín: “cualquiera que me hallare me matara” y dios contesto “al contrario” Y le respondió Jehová: ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara. La señal de Caín Podemos decir que todo comienza en el capítulo 4 del Libro de Génesis verso 3 3 en adelante: Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miro Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miro con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensaño Caín en gran manera, y decayó su semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Y si no hicieres el ben, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearas de él. Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mato. Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y el respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y el le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mi desde la tierra. Ahora, pues, maldito seas de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. He aquí me hechas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara. No podemos decir que era esta marca. Podría ser su nombre colocado por la pluma del relámpago en caracteres rojos sobre su frente, o podría ser simplemente la mancha de sangre de su hermano dejada por sus propios dedos, que había levantado mientras aún estaba húmedo y para cubrir su frente, o podría ser algún aspecto general del dolor y la culpa, que indicaba claramente qu e él se había convertido en el primer asesino; o tal vez, estaba escrito en su frente: “No mates a este hombre, asesino como es, para que no seas castigado”. La marca era para distinguirlo como aquel que había sido maldecido por el Señor. La marca le fue puesta misericordiosamente a Caín, para que nadie que lo encontrara lo matara. Sabiendo Dios lo que había ocurrido, castigo a Caín condenándolo a vagar por la tierra; pero le coloco una marca particular para preservar su vida ante los habitantes de la tierra. En su peregrinaje Caín llego a la tierra de Nod donde edifico la primera ciudad a la cual llamo Enoc, por el nombre de su hijo. De igual manera se dice que la marca de Caín, a veces referida como la marca del hombre errante, es una protección para Caín por si alguien le quisiera hacer daño. La marca de Caín es considerada la primera marca, siendo la primera marca que un humano recibió del cielo para su protección de acuerdo a estudiosos de las sagradas escrituras fue dibujada por el mismo Creador. La señal de Caín es de misericordia y de gracia. A lo largo de la historia cristiana muchos han tratado de explicar cual fue esa marca. Las posibles respuestas varían, pero son pura especulación ya que la Biblia no dice nada al respecto. No obstante, en lo que todos concuerdan es que sin dudas era algo distintivo y que de manera muy clara revelaba el mensaje; “ADVERTENCIA, INTOCABLE, Firmado, Dios”, por supuesto, esto es dando alas a la imaginación, pero algo asi era lo que trasmitía dicha señal. El resultado del terrible acto de asesinar a su hermano Abel trajo el castigo de Dios. Fue expulsado de su entorno. Antes era agricultor, pero ahora la tierra le negaría el fruto a pesar de su esfuerzo, y lo peor también quedaba fuera de la presencia de Dios, no creemos que haya castigo que supere este último. Abatido ante tal realidad, Caín sintió miedo de que alguien cobrara venganza. Y es entonces que Dios le coloca latan debatida marca. ¿Por qué lo hizo? ¡por gracia y misericordia, Dios tuvo misericordia de Caín, él se merecía el castigo. Dios le mostro gracia porque no meritaba su protección, fue por eso que puso en el aquella señal, una señal de gracia y misericordia. Los que hemos creído en Cristo llevamos su sello también, el Espíritu Santo, hasta el día de la redención (efesios 4:30). Esa marca también fue adquirida mediante la sangre del Cordero, la de Jesús. Y le dice al enemigo de nuestra alma “Intocable” Bibliografía Badillo, Eduardo (2018) la diferencia entre la maldición y la marca de Caín. Lapizito, Regina M. (1997). The Curse of Caín: The Violent Legacy of Monotheism.