Está en la página 1de 18

INDICE TEÓRICO

1. Funciones de la piel

2. Anatomía. Capas de la piel

3. Subcapas de la epidermis

4. El PH de la piel

5. Fototipos de piel

6. Diagnóstico de piel para peeling químico

7. Que es la exfoliación

8. Clasificación de los peelings químicos

9. Ques es el “peeling” químico

10. Tipos de “peelings ” y sus aplicaciones

11. La importancia del neutralizante

12. Aplicación del “peeling” químico

13. Cuidados y contraindicaciones

1
La epidermis es un epitelio pavimentoso córneo multiestratificado que normalmente tiene
entre 0,03 mm y 0,05 mm de grosor y consta principalmente de queratinocitos en fases
progresivas de diferenciación desde las capas más profundas a las más superficiales. Conforme
se dividen los queratinocitos, se mueven de la capa más profunda a las capas más superficiales.
Una vez alcanzan la capa córnea (la capa más externa) se desprenden en el proceso de recambio
epidérmico, por ejemplo, después de bañarse o rascarse. Este proceso se denomina
descamación o exfoliación natural. Un recambio epidérmico completo ("renovación de la piel")
tarda aproximadamente 2 meses.

2
Dermis

La dermis es una red compleja que tiene componentes celulares y acelulares. Contiene vasos
sanguíneos, nervios, raíces capilares y glándulas sudoríparas. Estructuralmente, la dermis
consiste en dos subcapas, la dermis papilar superficial y la dermis reticular más profunda. Los
bucles vasculares de la dermis papilar aportan nutrientes y oxígeno a la epidermis. El colágeno,
que se encuentra principalmente en la dermis reticular, es la proteína estructural más
importante de la dermis otorgándole a la piel su durabilidad. La elastina, otra importante
proteína estructural de la dermis, la da a la piel su elasticidad.

Los fibroblastos son las células principales de la dermis y son responsables de la síntesis y
degradación de las proteínas dérmicas (colágeno y elastina).

Hipodermis (tejido subcutáneo)

La hipodermis forma la base de la epidermis y la dermis y consiste principalmente de tejido


conjuntivo y lóbulos de grasa sueltos. Contiene vasos sanguíneos y nervios más grandes que los
hallados en la dermis. La hipodermis actúa principalmente de aislante y proporciona un
almacenamiento energético.

La epidermis, como capa más externa que vemos y tocamos, nos protege frente a toxinas,
bacterias y pérdida de líquidos. Consta de 5 subcapas de células llamadas queratinocitos, estas
células, producidas en la capa basal más interna, migran hacia la superficie de la piel madurando
y experimentando una serie de cambios. Este proceso, conocido como queratinización (o
cornificación), hace que cada una de las subcapas sea distinta.

1. Capa basal (o estrato basal): Es la capa más interna, donde se producen los
queratinocitos.

2. Capa espinosa (o estrato espinoso): Los queratinocitos producen queratina (fibras de


proteína) y llegan a adoptar forma de huso.

3
3. Capa granular (estrato granuloso): Comienza la queratinización: las células producen
gránulos duros y, a medida que éstos empujan hacia arriba, cambian a queratina y lípidos
epidérmicos.

4. Capa clara (estrato lúcido): Las células están densamente comprimidas, aplanadas y no
pueden distinguirse unas de otras.

5. Capa córnea (o estrato córneo): Es la capa más externa de la epidermis y comprende,


en promedio, unas 20 subcapas de células muertas, aplanadas, en función de la parte
del cuerpo que recubre la piel. Estas células muertas se desprenden regularmente en un
proceso conocido por descamación. La capa córnea es también asiento de los poros de
las glándulas sudoríparas y las aberturas de las glándulas sebáceas.

La capa cutánea más externa se conoce como capa córnea y de ella se desprenden con regularidad
células muertas.

Las células de la capa córnea se unen entre sí por medio de los lípidos epidérmicos. Estos lípidos
son esenciales para la salud de la piel: crean su barrera protectora y fijan la humedad. Cuando
faltan los lípidos, la piel puede llegar a estar seca y puede percibirse tirante y áspera. La
epidermis está cubierta por una emulsión de agua y lípidos (grasas) conocida como película
hidrolipídica. Esta película, mantenida por secreciones de las glándulas sudoríparas y sebáceas,
contribuye a mantener la piel flexible y actúa como barrera adicional frente a bacterias y hongos.

La parte acuosa de esta película, conocida como manto ácido protector, contiene:

• Ácido láctico y diversos aminoácidos del sudor.

• Ácidos grasos libres del sebo.

• Aminoácidos, ácido pirrolidincarboxílico y otros factores hidratantes naturales (FHN),


que son predominantemente productos secundarios del proceso de queratinización.

Dentro de la capa córnea, las células se unen entre sí por medio de lípidos, que son esenciales para
mantener la piel sana. Este manto ácido protector proporciona a la piel sana su pH ligeramente
ácido, entre 5.4 y 5.9 siendo el medio ideal:

• Para que vivan los microorganismos afines a la piel (conocidos como flora cutánea
saprófita) y sean destruidos los microorganismos nocivos.

• Para la formación de lípidos epidérmicos.

• Para las enzimas que impulsan el proceso de descamación.

4
Para que la capa córnea sea capaz de repararse a sí misma cuando esté dañada.

5
6
A la hora de aplicar un “peeling” químico estético Es fundamental conocer los tipos de piel y la
fisiopatología de las lesiones, seleccionar adecuadamente el tratamiento, conocer las
indicaciones de uso de cada agente químico, seleccionar correctamente el agente adecuado para
cada paciente, así como conocer el mecanismo de acción y posibles efectos adversos de cada
agente químico en el procedimiento estético.

7
Fototipo III Peelings superficiales suaves, mecánicos o enzimáticos. Si utilizamos “peeling”
químico será de porcentaj e domiciliario o no superior al 25 % y no más de 5 minutos de
aplicación.

Fototipo IV – V Peelings superficiales moderados o mecánicos fuertes. Si utilizamos “peeli ng”


químico el porcentaje puede llegar al 35-40% y hasta 8 minutos de aplicación.

Fototipo V - Peelings superficiales moderados o mecánicos fuertes. Si utilizamos “peeling”


químico el porcentaje puede llegar al 40% y hasta 10 minutos de aplicación.

8
La exfoliación es un proceso natural de la piel, mediante el cual se eliminan las células muertas
del estrato córneo, formado por las capas más externas de la epidermis. Este proceso tiene lugar
cada 21 días aproximadamente, si este proceso se altera o enlentece , las células muertas se

9
A. Peelings Mecánicos:

Este proceso implica “rebajar” físicamente la piel con un abrasivo. Los exfoliantes mecánicos
incluyen micro-bolas de plástico, huesos molidos de frutas o cáscaras, cristales de azúcar o sal…

Normalmente se realiza mediante un producto cosmético que elimina las células muertas de la
piel (capa córnea) o bien, mediante un aparato que realiza la misma función mediante la
aplicación de un electrodo o manípulo destinado a ello.

• Scrub/Exfoliantes: Productos cosméticos con bolitas sintéticas o de huesos machacados,


que rascan y eliminan las células muertas.

• Gommage: Es una crema pastosa o gel líquido que se pegan a la piel y una vez seca se
fricciona hasta que se desprende.

• Peel of: Generalmente se trata de un gel transparente, que una vez seco se desprende
como una “segunda piel” con las células muertas adheridas en él.

• Punta de diamante: Funciona mediante puntas recubiertas con partículas de diamante


de diferentes graduaciones y un sistema de succión. Exfolia la capa más superficial de la
epidermis (capa córnea)

• Espátula ultrasonidos: Es una técnica de limpieza que se realiza con una espátula de
acero inoxidable quirúrgico y que a través de ultrasonidos y pequeñas vibraciones
consigue sacar las impurezas de los poros, eliminando puntos negros y exceso de grasa.
Asimismo, genera una exfoliación de las células muertas.

• Láser con carbono: El peeling de carbón activado, cuyo éxito radica en los beneficios de
la acción del láser sobre una mascarilla de carbón activado, es ideal para exfoliar la piel,
limpiar impurezas y cerrar el poro, así como para alisar la piel y reducir arrugas. El láser
rompe el polvo de carbono, llevándose consigo cualquier tipo de contaminante que haya
absorbido

10
11
15 – 40% Aplicación estética

+50% Aplicación médica

Importante: Cuanto más tiempo de exposición, aumenta el efecto exfoliante.

Clave del éxito del peeling

El correcto diagnóstico, el enfoque personalizado y la adecuada indicación terapéutica son el


éxito de un tratamiento, por lo que saber cómo y con qué se consiguen resultados adecuados es
fundamental.

Es muy importante elegir de una forma segura el tipo de ácido con el que queremos tratar las
diferentes afecciones de la piel, teniendo en cuenta, sobretodo de forma individualizada, el tipo
de piel o “defecto” a corregir, las expectativas del/de la paciente, sabiendo transmitir al/a la
paciente los resultados reales que se pueden alcanzar, pero sobretodo, nuestra técnica al
momento de desarrollar dicho procedimiento

12
AHA (Alfa – Hidroxiácidos)

Los alfa-hidroxiácidos o AHA son ácidos orgánicos soluble en agua, también se les llama ácidos
frutales ya que suelen obtenerse de frutas y vegetales. Estos ácidos mejoran la textura y la
calidad de la piel. A diferencia de los beta-hidroxiácidos, que son liposolubles, los AHA son
hidrosolubles y por eso son más apropiados para pieles normales o secas.

Las propiedades de los AHA se pueden resumir en 4:

1. Promueven la renovación de la piel. Favorecen la formación de colágeno lo que


proporciona más turgencia y flexibilidad a la piel del rostro.

2. Tienen efecto exfoliante, al aplicarlos hacen un peeling a nuestra piel, adelgazando la


capa que forma la epidermis y eliminando todas las células muertas, dándole así un
aspecto más suave, liso y uniforme. Además, al llevar a cabo esta exfoliación se reducen
las arrugas y la visibilidad de las manchas de la piel.

3. Los AHA con su acción exfoliante facilitan la penetración de los otros componentes de
las cremas a las capas internas de la piel. Así se le atribuye la propiedad de ser
potenciador de los otros componentes.

4. Estos ácidos orgánicos proporcionan hidratación a la piel ya que disminuyen la pérdida


de agua en la epidermis (capa intermedia de la piel) y así de reduce la deshidratación del
cutis.

BHA (beta-hidroxiácidos)

Se diferencian de los AHA en un átomo de carbono, lo que los hace solubles en aceite. Esto
significa que son capaces de penetrar en la glándula sebácea y trabajar en el interior del poro
para descomponer el sebo y “suciedad” que se acumulan en el interior. Los BHA también
proporcionan exfoliación, pero en lugar de trabajar en la superficie de la piel, como lo hace un
AHA, trabajan en el interior, son los mejores para pieles grasas.

El BHA más común es el ácido salicílico, que se obtiene de la corteza de los sauces. El ácido
salicílico es el principal metabolito del ácido acetil salicílico, también conocido como aspirina,
por lo que además tiene una acción calmante y anti-inflamatoria y es ideal para las personas que
comienzan a utilizar hidroxiácidos.

Al tener una estructura lipídica, puede penetrar en la piel a través de los folículos sebáceos por
lo que es especialmente apropiado en personas con problemas de poros dilatados y acné.

Algunos BHA, son menos irritantes que los AHA.

Por ejemplo, el ácido glicólico puede sensibilizar la piel frente al sol, sin embargo el salicílico
tiene acción antiinflamatoria también y es menos irritante.

13
Los AHA´s más empelados en estética:

Ácido Glicólico: El ácido glicólico tiene un origen natural, se extrae de la caña de azúcar, de frutas
como la uva o la piña, o vegetales como la remolacha o la alcachofa. Usado como
despigmentante y blanqueante, ideal para tratar manchas, cicatrices y líneas de expresión.

El ácido glicólico es el más potente dentro de los AHA, ya que su reducido peso molecular le
permite penetrar en todas las capas de la piel, consiguiendo que todas sus propiedades sean
más visibles y efectivas.

Fue el primer ácido con el que se empezó a trabajar, los resultados dependen de la concentración
y está indicado sobre todo para pieles grasas. A bajas concentraciones se puede usar a nivel
domiciliario porque la descamación es suave, regular la producción de seco y esa ligera
exfoliación hace que los poros se cierren, así como supone una rehidratación porque estimula
las capas más profundas (5-15% concentración). En cambio, cuando la proporción de ácido
glicólico es mayor, a partir del 70% se considera un peeling médico, la regulación del sebo es
mucho mayor, cierra más los poros y elimina de forma superficial las manchas.

Ácido Mandélico: Derivado de las almendras, es muy similar al ácido láctico y se emplea mucho
después de las vacaciones para personas que requieren una recuperación suave porque su piel
no está demasiado dañada.

Ácido Láctico: Se extrae de la leche, es un componente que suaviza asperezas, hidrata el tejido
y deja el rostro mucho más luminoso y brillante. Indicado para pieles secas. Esta es una excelente
opción para aquellos pacientes primerizos, pues este es un ácido suave y actúa de manera similar
al ácido glicólico, ya que también tiene propiedades hidratantes y regula el PH de algunas
fórmulas cosméticas. Es utilizado para tratar las manchas oscuras y suavizar la piel. Uno de sus
más grandes beneficios es que puede ser utilizado en todo tipo de pieles, pero sobre todo en
aquellas sensibles y secas que no han podido soportar los efectos de otros peelings realizados
con ácido Glicólico. Dicho ácido no produce descamación ni pelado de la piel, pero sí deja un
enrojecimiento que dependerá del tiempo de exposición y de la gradación del ácido.

Ácido málico: La fuente original natural del ácido salicílico es la corteza del sauce o los árboles
de su familia. Es un ácido suave extraído de las manzanas, es recomendable para pieles más
sensibles Se utiliza en productos cosméticos para exfoliar la piel. El ácido málico promueve una
piel más suave, más lisa, más firme. Es un ingrediente en enjuagues bucales y cremas dentales
porque estimula la producción de saliva y reduce la cantidad de bacterias dañinas en la boca. Es
un ácido que podemos considerar “suave”, por lo que es recomendable en personas de piel más
sensible. En cosméticos suele estar acompañado de otros ácidos para mejorar su efectividad,
como puede ser el glicólico o el láctico. Algunos estudios lo combinan con la vitamina C para
disminuir el melasma.

Ácido tartárico: está presente en muchas frutas, Junto con otros alfa hidroxiácidos, el ácido
tartárico desempeña una gran actividad queratolítica. Disminuye la adhesión entre las células de
la epidermis y reduce el estrato córneo, facilitando la eliminación rápida de los corneocitos.

14
Ácido cítrico: Peeling Ácido Ascórbico (Ácido Cítrico o Vitamina C). Derivado de las frutas,
especialmente de los cítricos, es de los ácidos más utilizados en la cosmética en concentraciones

entre 2-20% con un pH de 3.0. Su uso en peelings suele ser siempre acompañando a otros ácidos
en fórmulas mixtas. Tiene unos efectos comprobados sobre la regeneración celular y la
producción de colágeno y elastina. También se utiliza para mantener a raya la pigmentación
elevada.

Ácido kójico: El ácido kójico es una sustancia que proviene de los hongos presentes en Japón.
Este ácido posee un conjunto de propiedades que lo hace muy eficiente como blanqueador de
las manchas de la piel, además de ser antioxidante y antibiótico. La utilización suele ser para
aclarar y eliminar manchas en la piel. La hiperpigmentación es su principal objetivo. Rebajar las
acumulaciones de melanina que produce la piel y afea el rostro. Las ventajas que tiene es que
sus efectos secundarios son mucho más suaves que otros químicos utilizados para los mismos
fines.

Ácido mandélico: Es un producto derivado de las almendras amargas, que es utilizado para
combatir las arrugas y líneas de expresión en el rostro, pudiendo encontrarse en forma de crema,
aceite o sérum. El ácido mandélico actúa en la estimulación celular, favoreciendo que la piel se
renueve y conserve durante más tiempo su aspecto lozano y juvenil. Aclara la piel. Debido a su
efecto blanqueador, el ácido mandélico se utiliza para aclarar las manchas producidas por exceso
de pigmentación.

Ácido Salicílico: Se trata de un ácido renovador rápido de la piel, mejora las marcas del acné y
arrugas superficiales. Este activo produce una exfoliación superficial que es perfecta para tratar
las espinillas y los puntos negros.

De entre los BHAs, el ácido salicílico es el más comúnmente utilizado en cosméticos. Está muy
recomendado para piel grasa o con tendencia a puntos negros y acné, dado que al ser soluble
en aceite es capaz de penetrar en los poros obstruidos y limpiar ese sebo, además de tener
propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Las personas con alergia a la aspirina (ácido
acetilsalicílico) deben realizar una prueba del parche en el brazo antes de aplicar BHAs en el
rostro.

15
16
17
18

También podría gustarte