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Fernández”
Historia Cultural Latinoamericana – 5to 3ra
Actividad Revolución Mexicana
“(…) en México resonó la voz del mundo rural contra las ciudades, contra la civilización,
contra el sistema económico (…)”
Romero, José Luis. Latinoamérica. Las ciudades y las ideas.
“Somos el Poder Supremo nacional porque hemos sido el Supremo Poder de la Revolución.
Nuestro movimiento armado no triunfó de la reacción debido al esfuerzo de uno solo de sus
jefes, sino en virtud del concurso que hemos prestado todos para ello.”
Manifiesto de la Convención de Aguascalientes, 6 de noviembre de 1914.
3) Luego de la lectura crítica de los textos y teniendo en cuenta lo analizado sobre el proceso deberán
realizar un mural utilizando la técnica de collagei que revisite la Revolución Mexicana desde una mirada
argentina y desde el presente.
“Puede decirse entonces que el arte es, al mismo tiempo, expresión individual, nacional y universal. Individual, porque
surge como resultado de una necesidad creativa personal. Nacional, porque el individuo es producto de su sociedad, es
decir, de su Nación. Universal, ya que los problemas fundamentales del hombre son universales. (…)
No se puede hablar de arte nacional sin relacionarlo con ese vasto sector de la sociedad, que, por sus mismas
condiciones de vida y el carácter de sus intereses, ha permanecido impermeable a la propaganda imperialista. En
efecto, las masas populares son las depositarias históricos de lo más vivo de nuestra tradición nacional frente al
coloniaje de las élites dirigentes. Son las que más profundamente hunden sus raíces en esta prodigiosa naturaleza
latinoamericana. (…) Todas las grandes obras de la literatura y el arte latinoamericano llevan la marca indeleble de su
génesis popular. La presencia del hombre masa, del hombre como símbolo de las luchas y aspiraciones de las clases
sociales más postergadas, constituye su común denominador. (…)
Cuando hablamos de arte revolucionario, lo hacemos en relación al tipo de sensaciones e impulsos que origina, al
carácter de su contenido, expresado por la especial disposición de los elementos plásticos en sí misma, prescindiendo
para su calificación de la anécdota que circunstancialmente se desarrolle. (…) O sea que un arte revolucionario no
puede serlo únicamente por la anécdota que desarrolle, sino, principalmente, por su contenido; y la intensidad y valor de
éste no depende de aquélla, sino del medio social envolvente y la actitud que este medio impone al artista. (…)
El artista revolucionario utiliza el tema como un elemento más, enriquecedor de la obra, y con una finalidad política.
Todos tenemos algo consciente y algo inconsciente que comunicar. Lo inconsciente aflora de manera espontánea en la
formulación plástica de la obra, sin responder a un propósito previo. Pero hay además en el artista, especialmente en el
artista revolucionario, una parte consciente, su posición, a la cual ha llegado por vía racional, que le impone la lucha por
el logro de determinados fines y que se manifiesta en la elección de los temas desarrollados. Como los fines inmediatos
que persigue toda posición auténticamente revolucionaria en el plano social son de carácter político, lógico es que tal
elección se resuelva, preferentemente, en temas y anécdotas de este tipo.”
Carpani, Ricardo. Arte y Revolución en América Latina, 1961.
“(…) en el siglo XX se acontece la resurrección de la pintura mural. Se debió principalmente gracias a la Revolución
Mexicana en 1910, el cual rechazaba la pintura tradicional del caballete y tenía como objetivo socializar el arte.
Durante la Revolución Mexicana comenzó una preponderante producción de obras llenas de contenido social, los
murales que se realizaron en esos tiempos relataban la historia del país, y sobre todo la lucha social que atravesaban.
(…)Los artistas tenían total libertad para plasmar cualquier tema en las paredes y mostrar con una nueva imagen las
ruinas, la enfermedad y la crisis política que sufría México tras la Revolución. (…)Los muralistas se convirtieron en
cronistas de la historia mexicana y de la pasión nacionalista. Las características fundamentales de estos murales son,
además de la figura humana, el color. Utilizaban colores vibrantes, sobre todo el rojo y los ocres. Redescubrieron el
empleo de la técnica del fresco y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que hacían perdurar mucho más la
obra en los muros exteriores.”
Historia y evolución del muralismo.
“(…) la invocación a lo latinoamericano en el mural, es una de las finalidades políticas que ha perseguido (y
persigue) este tipo de soporte en la historia de la región, pero claro, no la única. Sea en el marco de la
consolidación de la identidad revolucionaria en el México de la década del veinte, combatiendo una dependencia
o colonización cultural en la década del sesenta o en la invocación a “lo nacional” en contextos crecientes de
internacionalización, el muralismo de “tradición latinoamericana” siempre ha recaído en una idealización de sus
posibilidades, que se desprenden de la aparente capacidad de interpelar a un espectador masivo no versado en
las artes. A partir de allí, con muchas salvedades, se supone el asalto atencional por medio de la imagen
emplazada en el ámbito público, la comunicación de los valores expresados en la pintura, un aparente acto de
conciencia de ese espectador o refuerzo de la propia identidad y un actuar en consecuencia.”
Soneira, Ignacio. La identidad latinoamericana del muralismo en tiempos de redes sociales, 2015.
Para la realización de las consignas deberán utilizar los materiales trabajados en clase, el video visto
en clase y el material que se adjunta.
Buen trabajo!
Criterios de evaluación:
i
El collage es una técnica artística que consiste en ensamblar diversos elementos en un todo unificado. El término se
aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede referir a cualquier otra manifestación artística, como la
música, el cine, la literatura o el videoclip. Viene del francés coller, que significa pegar. En pintura, un collage se puede
componer enteramente o solo en parte de fotografías, madera, piel, periódicos, revistas, objetos de uso cotidiano,
etc.