“Los indígenas estuvieron sometidos a una serie de restricciones que favorecieron su explotación económica por parte del blanco, no

montar a caballo, no trasladarse de un pueblo a otro (…) no podían adquirir armas ni portarlas (…) la legislación española consideró al
indio como un vasallo libre, limitó dicha libertad a equipararla con la de un menor explotado (…) El indio, encomendado o no, mitayo o
no fue utilizado para diversos trabajos agrícolas, particularmente el cultivo de algodón, etc. Los contratos de trabajo revelan la escasa
paga, los cuales constituían una mano de obra muy barata aunque no estuviesen sujetos al servicio personal y gozaran de una supuesta
libertad para contratarse.”
Assadourian, De la Conquista a la independencia en Historia Argentina, Paidos, Buenos Aires.

“… En el sistema de encomienda trabajaban aún los domingos y días de fiesta; en la Mita, apenas terminaban una mina, vuelven a
buscarlos a golpes de látigo; si intentan escapar son severamente castigados (…) los españoles justificaban la dominación por el
hecho de aportar a los indios la verdadera fe. La extirpación de la idolatría implicaba también para los indígenas una
desestructuración (…) La evangelización, significa, para los indios, una agresión…”
Nathan Wachtel, Los vencidos. Los indios del Perú frente a la conquista española (1530-1570)

“Jurídicamente su condición podía ser la de libres o esclavos (…) fue el grupo social de más precaria condición: no podía andar de noche
por las ciudades, ni portar armas (…) se les aplicaba castigos corporales (…) Su actividad ocupacional iba desde las tareas ganaderas en
las estancias hasta el servicio doméstico, trabajo en las minas. (…) El hecho de ser esclavos, o bien descendientes de ellos, fue motivo
para que la sociedad colonial marcara a los individuos negros con una condición infamante.”
Stein, La herencia colonial en América Latina, Siglo XXI, México, 1970.

“Los indígenas estuvieron sometidos a una serie de restricciones que favorecieron su explotación económica por parte del blanco, no
montar a caballo, no trasladarse de un pueblo a otro (…) no podían adquirir armas ni portarlas (…) la legislación española consideró al
indio como un vasallo libre, limitó dicha libertad a equipararla con la de un menor explotado (…) El indio, encomendado o no, mitayo o
no fue utilizado para diversos trabajos agrícolas, particularmente el cultivo de algodón, etc. Los contratos de trabajo revelan la escasa
paga, los cuales constituían una mano de obra muy barata aunque no estuviesen sujetos al servicio personal y gozaran de una supuesta
libertad para contratarse.”
Assadourian, De la Conquista a la independencia en Historia Argentina, Paidos, Buenos Aires.

“… En el sistema de encomienda trabajaban aún los domingos y días de fiesta; en la Mita, apenas terminaban una mina, vuelven a
buscarlos a golpes de látigo; si intentan escapar son severamente castigados (…) los españoles justificaban la dominación por el
hecho de aportar a los indios la verdadera fe. La extirpación de la idolatría implicaba también para los indígenas una
desestructuración (…) La evangelización, significa, para los indios, una agresión…”
Nathan Wachtel, Los vencidos. Los indios del Perú frente a la conquista española (1530-1570)

“Jurídicamente su condición podía ser la de libres o esclavos (…) fue el grupo social de más precaria condición: no podía andar de noche
por las ciudades, ni portar armas (…) se les aplicaba castigos corporales (…) Su actividad ocupacional iba desde las tareas ganaderas en
las estancias hasta el servicio doméstico, trabajo en las minas. (…) El hecho de ser esclavos, o bien descendientes de ellos, fue motivo
para que la sociedad colonial marcara a los individuos negros con una condición infamante.”
Stein, La herencia colonial en América Latina, Siglo XXI, México, 1970.