1.

Identifica el inicio, nudo y desenlace de: “para noche de insomnio, el triple robo de
bellamore y la insolación”
2. Describe los rasgos de carácter de cada personaje de los tres cuentos
3. Escribe el nudo de la historia y créale otro final (10 líneas, terror)
4. Elije a los personajes principales de los tres cuentos y crea o elabora un cuento (20
líneas)

A. Para noche de insomnio: Es un cuento que narra la historia de un hombre que se

obsesiona con una mujer que ve en una fotografía. El inicio es cuando el hombre
recibe la foto de su amigo y se enamora de la mujer. El nudo es cuando el hombre
decide viajar a Buenos Aires para conocerla y descubre que ella está casada con otro.
El desenlace es cuando el hombre regresa a su casa y se suicida con un revólver.

B. El triple robo de Bellamore: Es un cuento que cuenta las peripecias de un ladrón que
roba tres veces el mismo almacén. El inicio es cuando el ladrón entra por primera vez
al almacén y se lleva una caja de dinero. El nudo es cuando el ladrón vuelve dos veces
más al almacén y se lleva otras dos cajas de dinero, pero cada vez con más dificultades
y riesgos. El desenlace es cuando el ladrón es capturado por la policía y confiesa sus
robos.

C. La insolación: Es un cuento que describe la vida de unos perros en una estancia del
Chaco. El inicio es cuando los perros sienten el calor sofocante del verano y buscan la
sombra. El nudo es cuando los perros empiezan a ver el fantasma de su antiguo dueño,
que murió hace un año, y creen que les quiere avisar de algo. El desenlace es cuando
los perros descubren que el actual dueño ha muerto por la insolación y ellos también
mueren por el mismo motivo.

• Para noche de insomnio: El protagonista es un hombre solitario, obsesivo, romántico y

suicida. Se enamora perdidamente de una mujer que ve en una fotografía, sin
conocerla ni saber nada de ella. Viaja a Buenos Aires para buscarla, pero se decepciona
al descubrir que está casada con otro hombre. No puede soportar el desengaño y se
quita la vida con un revólver.

• El triple robo de Bellamore: El protagonista es un ladrón astuto, audaz, perseverante y

temerario. Roba tres veces el mismo almacén, aprovechando la distracción del dueño y
la complicidad de un empleado. Cada vez que roba, se enfrenta a más obstáculos y
peligros, pero no se rinde ni se asusta. Finalmente, es atrapado por la policía y confiesa
sus robos con orgullo.

• La insolación: Los protagonistas son unos perros fieles, inteligentes, sensibles y leales.
Viven en una estancia del Chaco, donde sufren el calor sofocante del verano. Empiezan
a ver el fantasma de su antiguo dueño, que murió hace un año, y creen que les quiere
avisar de algo. Descubren que el actual dueño ha muerto por la insolación y ellos
también mueren por el mismo motivo.
Otro final (10 líneas): Al llegar a la casa de la mujer, el hombre toca el timbre y espera. Nadie le
abre. Insiste varias veces, pero no hay respuesta. Decide entrar por una ventana que está
abierta. Al entrar en la casa, ve que está todo oscuro y silencioso. Avanza por el pasillo hasta
llegar al salón, donde ve una luz encendida. Entra en el salón y ve a la mujer sentada en un
sillón, con la foto en la mano. La mujer lo mira con una sonrisa maliciosa y le dice: “Te estaba
esperando”. El hombre se queda paralizado y ve que detrás de la mujer hay un hombre
idéntico al de la foto, con una herida sangrante en la cabeza. El hombre reconoce al hermano
muerto de la mujer y siente un escalofrío. La mujer le dice: “Él es mi hermano, pero también es
mi amante. Nos amamos desde siempre, pero nadie lo sabía. Cuando él murió, yo lo traje a
casa y lo conservé conmigo. Él me habla y me dice lo que tengo que hacer. Él me dijo que tenía
que matar a tu amigo, porque él nos descubrió y nos amenazó con contarlo todo. Él me dijo
que tenía que enviarte esa foto, para atraerte hasta aquí. Él me dijo que tenía que matarte a ti
también, porque eres un intruso en nuestro amor”. El hombre intenta huir, pero es demasiado
tarde. El hermano muerto se levanta del sillón y se abalanza sobre él, mientras la mujer ríe con
locura.

Otro final (10 líneas): El ladrón llega a su casa con la caja de dinero y la abre con ansiedad.
Espera encontrar miles de billetes, pero se lleva una gran decepción. Dentro de la caja solo hay
papeles viejos y recortes de periódico. El ladrón se da cuenta de que ha sido engañado por el
dueño del almacén, que ha cambiado el dinero de lugar y ha dejado una caja vacía como cebo.
El ladrón se siente furioso y humillado. Decide vengarse del dueño del almacén y volver a
robarle, pero esta vez con violencia. Coge un cuchillo y sale de su casa, dispuesto a matar al
dueño del almacén. Pero al salir de su casa, se encuentra con una patrulla de policía que lo
está esperando. Los policías lo reconocen por el rastro de sangre que ha dejado y por la
descripción que les ha dado el dueño del almacén. El ladrón trata de huir, pero los policías le
disparan y lo matan.

Otro final (10 líneas): Los perros se dan cuenta de que el fantasma no les quiere avisar de
nada, sino que les quiere hacer daño. El fantasma está celoso de que los perros hayan
aceptado al nuevo dueño y quiere vengarse de ellos. El fantasma los empuja al pozo, donde
caen junto al cuerpo del actual dueño. Los perros se ahogan en el agua sucia y se mueren. El
fantasma se ríe con satisfacción y desaparece. Al día siguiente, llega un peón a la estancia y ve
el pozo lleno de cadáveres. Se asusta y sale corriendo, creyendo que la estancia está maldita.
La venganza de los perros
Los perros habían escapado del pozo donde el fantasma los había empujado. Estaban heridos,
sucios y hambrientos, pero también llenos de rabia. Decidieron vengarse del fantasma y de
todos los que les habían hecho daño.

Siguieron el rastro del fantasma hasta el hotel donde se hospedaba el hombre que se había
enamorado de la mujer de la fotografía. El fantasma había poseído al hombre y lo había
obligado a matar a la mujer y a su hermano. Los perros entraron en el hotel y atacaron al
hombre, mordiéndole el cuello y el pecho. El fantasma salió del cuerpo del hombre y trató de
huir, pero los perros lo persiguieron y lo acorralaron.

El fantasma reconoció a los perros y sintió miedo. Les pidió perdón y les suplicó que lo dejaran
en paz. Los perros no le hicieron caso y se lanzaron sobre él, desgarrando su alma con sus
colmillos.

Los perros salieron del hotel y siguieron su camino. Llegaron al almacén donde el ladrón había
robado tres veces. El ladrón estaba dentro, contando el dinero que había conseguido en su
último robo. No se había dado cuenta de que el dueño del almacén había puesto una bomba
en la caja de dinero, como trampa.

Los perros entraron en el almacén y se abalanzaron sobre el ladrón, arrebatándole la caja de

dinero. El ladrón se asustó y trató de recuperar la caja, pero los perros se la llevaron fuera. El
ladrón los siguió, gritando e insultando.

Los perros llegaron a una plaza donde había una fuente. Dejaron la caja de dinero en el borde
de la fuente y se metieron en el agua, para refrescarse y limpiarse las heridas. El ladrón llegó a
la plaza y vio la caja de dinero. Corrió hacia ella y la abrió con ansia.

La bomba explotó, matando al ladrón y destrozando la plaza. Los perros salieron del agua y
miraron la escena con indiferencia. Habían cumplido su venganza.

Los perros se alejaron de la plaza y siguieron su camino. Buscaban un lugar donde vivir en paz,
lejos del fantasma, el ladrón y el hombre enamorado.