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Ética Profesional

Karl Marx. El trabajo enajenado.

A pesar de que el texto es ya de hace muchos años, estamos hablando del siglo XIX, la mayoría de las ideas
expresadas en éste, pienso que siguen vigentes.

Para empezar, creo que el texto es incómodo, ya que dice cosas que en el fondo todos sabemos o nos damos
cuenta pero que no nos gusta analizar, reflexionar o hablar, ya que, desde mi perspectiva no solo se habla de la
economía, del trabajo, de mano de obra o algo estrictamente relacionado con la parte económica, que no
demerito, también debe ser atendida y es muy importante, pero lo que a mi más me puso a pensar y a hacerme
preguntas, fue la enajenación del ser mismo.

Me parece de suma importancia reflexionar sobre esto, ya que después de leer el texto pensé un poco y me di
cuenta de que los trabajos que desarrollemos serán una parte muy importante en nuestras vidas, ya que,
pasaremos muchas horas al día haciéndolo, y como se menciona en el texto, muchas veces pasa que no los
disfrutamos, al contrario, siempre se busca la manera de no estar ahí, de escapar, pero pensemos, ¿Qué o quién
hace que las cosas sean así? ¿No se supone que nosotros elegimos lo que queremos hacer y por eso mismo, en
nuestro caso estudiamos ciertas carreras?

En el texto se habla del trabajo, pero creo que podemos ir un poco más allá, ya que como lo mencionaba
anteriormente, creo que la enajenación comienza desde la escuela, si bien hay ciertas materias o temas que nos
hacen reflexionar, cuestionarnos o preguntarnos cosas, también hay otras e incluso profesores que hacen lo
contrario, aprendemos en muchas ocasiones a automatizarnos, a ser parte de una gran cadena, que si quieres
tener un buen trabajo, debes encajar y debes servir de la mejor manera.

A mi me pasaba que antes de entrar a la carrera, como la mayoría supongo, no me veía a futuro metido diario en
una oficina siguiendo órdenes de un jefe solo porque así debe ser, pero ¿Qué pasó después? Siendo honestos, la
mayoría de nuestras carreras va enfocado a eso, a ser parte de esa cadena gigante, a seguir órdenes, a realizar
proyectos o cualquiera que sea el caso para beneficio de otros, y no creo que esté mal, pienso que todos
debemos aportar en la sociedad y tratar de hacerla mejor, pero el problema es cuando las cosas no son para
mejorar la sociedad, si no solo para hacer mejor la vida de una sola persona o un grupo pequeño de personas.

También estoy consciente de que, si alguno de nosotros fuera de ese grupo de personas que están en lo alto de la
cadena, tal vez no nos parecería tan malo, pienso que es de esas muchas contradicciones del ser humano.

Finalmente, quiero resaltar la parte del texto en la que el autor menciona entre otras, cosas que mientras más
sofisticado es el producto realizado por el trabajador, más carente en ciertos aspectos se vuelve el trabajador
mismo, creo que si lo pensamos a nuestros días, esto tiene sentido, ya que, por ejemplo, vemos productos muy
sofisticados como celulares o equipos de cómputo y están muy bien fabricados, con componentes de última
generación pero creo que si tuviéramos la oportunidad de visitar los lugares en los que se fabrican estos
componentes, muchas de las veces nos encontraríamos con condiciones precarias de trabajo.

Pienso que es momento de preguntarnos si no estamos en condiciones de exigir un cambio, de mejores


condiciones de trabajo y también mejor calidad de vida, no es posible que lo producido, con el tiempo se vuelva
de mejor calidad y que eso no sea aplicable para las personas que lo realizan, yo sé que muchas veces puede ser
difícil e influyen factores económicos, pero hay que recordar que un objeto jamás será más importante que una
persona, ya que si lo olvidamos, creo que dejamos de merecer autonombrarnos como tal.

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