Los trastornos de conducta de alimentación (TCA) tienen un nivel de enfermedades

mentales las cuales afectan la salud del ser humano en lo físico, psicológico y social para
quien padece un trastorno alimenticio. Este tipo de trastornos se reflejan por alteraciones
que tiene conllevan a la relación con la comida, el peso del cuerpo, y la perspectiva que se
tiene de la imagen corporal, representando una idea fija por la delgadez y un pánico por el
aumento de peso. En este marco teórico se tiene como objetivo indagar conceptos básicos
relacionados con los TCA, considerando su definición, clasificación, síntomas,
consecuencias, antecedentes históricos, factores que lo causan y las bases legales que lo
abordan. Los trastornos de conducta de alimentación se distinguen por un conjunto de
anomalías significativas en la conducta alimenticia, por lo común están asociadas inquietud
por la apariencia física y un temor a subir de peso. Estas consecuencias conmueven
negativamente en el ámbito físico, psicológico y social de las personas en su vida cotidiana.
 Anorexia nerviosa: Este trastorno se distingue por un afán excesivo de tener un
cuerpo con un peso demasiado bajo, por medio de una limitación grave de ingerir
alimentos.
 Bulimia nerviosa: La bulimia ocasiona capítulos de consumo excesivo de alimentos,
sucesivo de sentimiento fuerte de culpa y vergüenza, lo que provoca conductas de
purga, como el vómito auto inductivo, utilización de laxantes o la actividad física
excesiva.
 Trastorno alimentario evitativo/restrictivo: Dicho trastorno, se limitan ciertos
alimentos conforme a la peculiaridad sensorial que tienen, esto provoca una
alimentación muy limitada y la probabilidad de desnutrición.
Síntomas Comunes de los Trastornos Alimenticios

Aunque los síntomas varían según el tipo de TCA, se tiene varias características en común:

1. Ingesta de alimentos cuando no existe hambre real.

2. Comer una gran cantidad de comida rápidamente en poco tiempo.

3. Laxantes, como inducir el vómito o emplear laxantes.

4. Obsesión con el ejercicio físico excesivo.

5. Problemas gastrointestinales.

6. Deshidratación grave debida al abuso de medicamentos para eliminar alimentos del

organismo.