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Por tanto, entre los sinónimos del verbo que nos ocupa están también entender,
apreciar, comprender, juzgar o apreciar. Por el contrario, en cuanto a antónimos
tenemos que destacar algunos tales como ignorar, embrollar o incluso
confundir.
Por ejemplo: “A veces resulta difícil discernir la voluntad divina, pero nunca hay que
perder la fe”, “Ya eres grande, deberías discernir entre lo que está bien y lo que está
mal”, “El profesor nos enseñó a discernir las situaciones de riesgo y nos explicó cómo
actuar en caso de emergencia”.
Una persona honrada y conciente de sus actos, por lo tanto, logra discernir
entre las buenas acciones y las malas acciones. Supongamos que un hombre se
dirige a una fiesta conduciendo su automóvil. Al llegar al lugar, el anfitrión lo
invita a beber alcohol. El sujeto sabe que deberá conducir para regresar a su
casa y que, si bebe alcohol, sus reflejos se verán afectados y por lo tanto podría
causar un accidente. En definitiva, el individuo tendría que discernir que aceptar
la bebida supone un potencial peligro para él y para terceros.
La idea de discernir también puede aplicarse a reconocer el momento
apropiado para hacer o no hacer algo. Un joven al que despiden de su trabajo
va a visitar a su padre y encuentra que su progenitor no se siente bien y tiene
presión alta. El muchacho, ante este panorama, discierne que no es lógico
contarle la mala noticia en ese instante ya que podría incrementar el malestar
de su padre.
Significado de Discernimiento
Qué es el Discernimiento:
Significado de Prudencia
Qué es la Prudencia:
El término prudencia proviene del latín prudentia, que es una cualidad que
consiste en actuar o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, con
cautela, con moderación, con previsión y reflexión, con sensatez y con
precaución para evitar posibles daños, dificultades, males e inconvenientes, y
respetar la vida, los sentimientos y las libertades de los demás.
En economía, existe “el principio de prudencia”, que es una ley que regula la
forma en la que se deben contabilizar los beneficios y los gastos de una
empresa, donde se puede crear unos fondos de reservas para atravesar con las
situaciones económicas inestables y evitar catástrofes.
La prudencia es una virtud muy valorada. De allí que la sabiduría popular, a
través de refranes y dichos, aconseje practicarla. Por eso se dice que "más vale
pájaro en mano que cien volando" o "bueno es pan duro cuando es seguro",
que giran en torno a la idea de conducirse con prudencia y valorar lo que se
tiene.