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INGENIERÍA DIDÁCTICA EN

EDUCACIÓN MATEMÁTICA
Un esquema para la investigación y la innovación e a
enseñanza y el aprendizaje de las matcmátic.a

MICHELE ARTIGUE
RÉGINE ÜOUADY
LUIS MORENO
PEDRO GóMEZ (EDITOR)

. •·,una empres a docente


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Grupo E,iit.orúú JberoomtricR ~
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Brwn t~ 1qq=;
·1

Primera edición, julio de 1995

El Segundo Simposio Internacional de Educación


Matemática fue realizado gracias al patrocinio
de las siguientes entidades:

• Avianca
• Fundación para la Promoción de la Investiga-
ción y la Tecnología Banco de la República

INGENIERfA DIDÁCTICA EN EDUCACIÓN MATEMÁTICA


• Berol
Un esquema p,araJa investigación. y la iñnovación en la enseñanz.a
y el aprendizaje de las matem.íticas Q CDM de Colombia
Autores: Michl!le Artigue, R~ginc Douady, Luis Moreno
Editor: Pcdr-0 Cómc-z • COLCTENCIAS
(entidad quP impulsa el des,;1rrollo d<>11tiík"O Ytecnológico de Colombic1)
D. R. Q 1995 una empres!\ d()('('nte- <81 &: Grupo Editorial lbetoam~ri<'<l, S.A. de C.V.
Niug-,ma v•utc: de ~-:.:t.1 publicad~n ru(•ck· S(.'r n:producida, archivada o transmitida en form.i al~u-
r,a ,> 1t100iante algúl'I !li!'item.a, y• ~a el~c1r6,1i~o. n11;:1;.foi('(I, de- f.otorrtpr('lch1«ión,. d1.• :,hn::t('(-na· • Fundación Alejandro Angel Escobar
miento 1.•o mcmori-' o c,mlquicr otro, sin d pn:vio y expreso pcnniso por escrito de ''una t>mprcsa
docen1e", del Grupo Edilotial íb?roamlrica y de IM autore~. • Fundación Corona
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• Universidad de los Andes
Impreso en México/ Printed in Me.xi<:o
Contenido
Prefacio vii

l. Nacimiento ydesarrollo de la didáctica


de las matemáticas en Francia: rol de
los IREM I
Régine Douady

2. El lugar de la didáctica en la formación


de profesores 7
Michele Artigue

3. La educatión matemática en México 25


Luis Moreno

4. Ingeniería didáctica 33
Michele Artigue

5. La ingeniería didáctica y la evolución


de su relación con el conocimiento 61
Régine Doundy

6. La enseñanza de los principios del cálculo:


problemas epistemológicos,
cognitivos y didácticos 97
MichNe Artigue
·.,

~// ///////////////H/!7H/.UMi

Prefacio

En octubre de 1994, "una empresa docente" realizó en Bogotá, CoJom•


bia el Segundo Simposio Internacional en Educación Matemática. A
este evenlo fueron invitadas las profesoras Michele _Artigue (Universi-
dad París VI - IUFM Reims) y Régine Douady (Universidad París VII)
de Francia y el profesor Luis Moreno (CINVESTA V) de México. Esta
fue una oportunidad para que la comunidad colombiana de educación
matemática entrara en contacto co1.1 algunas de las teorías, de las
me1odúJ,.,¡;fos y de las realizaciones de !a Escuela Francesa de Didáctica
1 ,:fe las Mat<'milticas. Este libro es prod~cto de los aportes hechos por es-
1
tos invitados internacionales y del interés que investigadores y profe-
soret. de malcmáticas colombianos manifestaron durante el evento.
En cambio de publicar w,as memorias detalladas del Simposio,
hemos preferido identificar un conjunto de texlos (la mayoría relacio-
nados con las actividades realizadas durante el evento) que fueran, al
menos parcialmente, representativos de laf ideas de la didáctica de las
matemáticas en Francia y que pudieran aportar al desarrollo de la edu-
cación matemática en Colombia.
La historia del desarrollo de la e<lucación matemática en México
(Luis Moreno, capítulo 3), desarrollo que ha estado en contacto directo
con la escuela francesa, sirve de contexto para los demás textos que
permiten dar un vistazo general al desarrollo de la disciplina en Fran-
cia. Régine Douady (capítulo 1) describe el surgimiento de la didáctica
de las matemáticas francesa, haciendo énfasis.en el papel que hanjuga-
do los IREM en esle proceso. Por su parte, Michele Artigue (capítu lo 2)
·l
1
prcsen.ta los esquemas de forma,ión de profesores de matemáticas en
Francia resaltando el rol de la didáctica en esta formacic\n.
Este volumen profundiza en uno de los aspectos característicos de
la Escuela Francesa de Didáctica d<' las tv1atemáticas: )a jngeniería d i -
dáctica. ''Se d~nomina con ~ste término a una forma de trabajo didácti-
co equiparable ron el trabajo del ingenieto ·c¡uien, para realizar un
proyecto detenninadt), se basa én los conocimientos cicntífiros de s11
dominio y ,1cepta someterse a un C'ontrol científico. Sin embargo, al mis-
mo tiempo, se encuentra obligado a ITabajar con objetos mucho más
complejos que lo, objetos depurados de la cirncia y, por lo tanto, tiene
que abordar prácticamente, wn todos los medios disponibles, probk•·
mas de 14,s que la ciencia no c¡uiere o no puede hacerse cargo" (Artigue,
p. 34). La ingen iería didáctica, desa rrollada específicamente en el área
de la educacic\n matemática, tiene una doble función. "Ella llega a sig•
nificar tanto unas producciones p,ua la ense1)anz.a, basadas en resulta -
dos de investigaciones que han utilizado metodologías externas a la
1
clase, corno una metodolog(a de investigación específica" (p. 36).
__j__
1
Michl!le Artigue (capítulo 4) pre.senfa el contexto de aparidón de
esta noción y describe el papel que ella pude jugM como metodologí,1
de investigación. Por s u pa rte, Kéginc Douady (capitulo 5) se interesa
en los diferentes factores que rigen la elaboración de una ingeniería <li·
,.i.ictica y su interdependencia. Ella presenta dos ejemplos de pl'Opues-
tas de cnsc1lanza que corresponden a selecciones didácticas anali7.adt1s,
argumentadas y justificadas en invt•stigacioncs. En el último capítulo,
tvUche!e Artigue estudia en detalle un campo de investigación específi •
co: la enseñanza del cálculo. Allí es posible percibir el papel de la inge·
ni(•ría. didáctica c<>mo metodología de investigación.

Pedro Gómez
Editor

viii
1////////// /////////./HHUUUA.

1
Nacimiento y desarrollo de la
didáctica de las matemáticas en
Francia: rol de los IREM

Régine. Douady

INTRODUCCIÓN
- - - -- -
Los IREM (Institutos de investigación en enseñanza de las matemáti-
cas) han jugado un papel importante en el desa,rollo de la didáctica de
las matemáticas en Francia. En este capítulo presento el contexto den-
!ro d el cual se originaron estos institutos, las causas que originaron su
creación, las características del proyecto y la manera romo han evolu-
,, cionado hasta la actualidad. La historia comienza en los años sesenta.

Los AÑOS SESENTA)' SETENTA


Durante los años sesenta y setenta se dio una crisis social muy fuerte
¡. alrededor de las matemáticas en muchos países incluida Francia. Los
currículos de matemáticas estaban bajo ia responsabilidad de matemá-
ticos de renombre. Estos currículos tenían una aproximación matemá-
tica y le daban prioridad a las estructuras. Era la época de Bourbaki. El
a
objetivo pedagógico era el de poner disposición de los alumnos un
número reducido de herramientas matemáticas potentes respetando
en todo momento el rigor matemático. Esta aproximación se basaba en
una hipótesis: si los a lumnos tenían este número reducido. de herra-
mientas potentes y generales, entonces ellos podrían aplicarlas en mu-

Artiit•(', M., Douady, R. Mote,,o, L... Góme1., P. (Ed.). h,genimá ,liddelir.a e" educ.aci6n
m1Utmdlica, pp. 1-5. Q 1995. '"una empresa do«nte'" & Grupo Editorial Iberoam~ri(a.
--
,............. ,. .. \""··'··
·'l Rlgine Douady 1\'a(imieuto ,V dtsarrollo de la diddcli(a de las matemdtic,a..,;, r,,r Francia
1

ch~s ~?'tuacir:-,w, Jiferc•1t•'S. Por,olrn :":rt=". 5{' pC'n•:mba que si h abfa Los !REM nacen entonces como producto de dos p.roblem,iticas di-
rnrn01:; --\:;cm.~s r,,1r;) <'m.m dJr, entcrn.''1!-- t>r.1 m ,fa fácil comprender. fercnte-s. Por una lado, y partiendo de la hipótesis implícita que era su-
Se introdujo c"nlonccs UH<-l sede d'--• 11ociones nuevas. Es el ca:,o d~ las ficiente qt:e los profesores aprendieran las "nuevas" nutemáticas para
que los estudiantes tuv_ieran una instrucdón adecuada, e) Ministerio
rcladonC's de cquiv.1k•nda sobre conjuntos. Esta noción es potente,
Pue..,to que si 'se: hac..e t::! co dente de un c_<.mjuntú p or Ufl.tl relación d(' de Educación Nacional ve la necesidad de ayudar a los profesores a en-
cquiv;tlcnci,,, Cfttonccs se pueden cun:;truir nuevos conjuntos c.:un su:-, señar estas n uevas matemáticas. Por otra parte, los investigadores ne-
rcspccOvas cstructurns. De esta form(\ ~.-s posible producir, por ejern ¡.,to, cesitan problema tizar J.,s relaciones entre la enseñanza y el aprendizaje
los negativos o los racionales a partir J e lu~ enteros.
y dcsarrollar métodos de investigación como condiciones necesarias
para mejorar la relación didáctica.
Esta nlleva posición generó la nec<;sidad de dar una capacitación
complementaria e n matemáticas a los p~ofesores. Y, dado que e llos no
estaban an>stumbrado-. a este tipo de ma temáticas, necesitaban tam-
bién docu mentos pedag6gicos en los que se insinuaran nu<•vas formas Los IREM
de presentación, de trabajo y de evaluación.
Se crean entonces los IREM como proyecto del Ministerio de Educa- ·
Desde el punto de vista de l aprendizaje habí,, una influenda muy
ción Naciona). Su p rimera caractcrístic.1 fue la de ofrecer a personas
fuerte d e los psicólogos de la escuela de Piaget y, por consigu iente, una
con formación diferente la posibilidad de trabajar conjuntamente. De
gran difusión. de sus teorías constructivistas.
- - - ~ . s .ta forma, en los !REM trabajaban profesor~-de primária, secundaria ·-
y un.ivrrsidad, junto con inspectores, matcmtiticos, físicos, psic<>logos,
sociólogos, etcétera. l'or o tra parte, estas personas intervienen con de-
LA INVESTIGACIÓN SOBRE LA F.NSEÑANZ/\ dk,1c-i611 p,1rciaJ y mantienen una parte d e"'º e.irga en su función deba-
se.
DE LAS MATEMÁTICAS
T.a scgur.1fo, <"a.racterístic=3 del pr()yecto fu~ la organización de una
red n.1cion.1 I de ta les in~titudones con misiones específicas, tareas y
l){•i.;d~ p1 p11nto de vi-.;ta <le Ja invei:,:;tigacitSn en )a enseña nza de- las m;i- fu:1ci<.mf.S en 1as que$<:! buscaba participar en la formación inicial y per-
t<.•m,itic.1•~ y ~n la r<->l<idón entre ld e-nseñariz.a y el aprendizaje se hcida manente de les profesores; desarrollar investigaciones.sobre la ense-
r;,d., vc7 rn,ío;; ,•vfrkntE-- la ne<'esi<lad de una aproximación científica Joc: J1anza de las matemáticas; y producir y difundir documentos para los
problemas generados por la comunicación del saber matemátko. Esta pt'oíesorcs.
' 1
11 aprox imación debería considerar la clase en su globalidad como un ob· Se ofrecen descargas tanto para los profesores, como para quienes
jeto d e esh1din en el que se tuviera en cuenta la interacción y la depcn• diseñan y desarrollan su formación. Hay gran cantidad de recursos fi.
'
1 dencia entre los tres polos profesor. estudiante y saber. nancieros y las acciones pululan. Se ofrecen cursos de reciclaje comple-
1
Se pensaba que era necesario disei\ar p royectos de investigación de mentarios en matemáticas y se producen y difunden numerosos
i· tipo experimental en los que se formu larnn hip6tes is; se diseñaran ex- documentos producto de las innova'cioncs.
periencias que las pusieran en juego; Sl' construyeran herramientas Desde el punto de vista de la investigación, se hacen estudios de le- •
para el tratamientn de los datos recogidos o se adaptaran herramientas nómenos provocados y se comienza un proceso de búsqueda de expli-
existentes en disciplinas cercanas como la estadística y la psicología caciones. En 1972 se crea la escuela Michelet en Burdeos. Esta escuela,
cognitiva; y se cnizaran métodos para afinar los resultados. Todos estos ingeniada por Guy Brousseau, es un lugar especial. Es un laboratorio
propósitos hacían nec<.'saria la existencia de espacios para la expcrimcnw dentro de la práctica misma, donde se encuentran gran cantidad de
tctdón. . medios para el estudio de los fenómenos didácticos.
¡,
Rigint Duuady
Nüóm ienfo .V d,.sarrollo de la diJúctica de UI.,,; malr.'!tdticas eri Franda

DorAn~,.. uat"to,; años, hasta 197'7, las dos lógicas, tanto la del Minis-
que sea utiliúble en otras situaciones y que pued~ ser transformado <'n
terio ele FdwA~ión Nacional, como la dP los .investigadores evolucionan un saber cultural y a la explicaci6n tanto de los errores persistentes d<'
· paralelamente.
los alumnos, como de la distancia entre las expectativas del profesor)'
los hechos observados.
Los profesores de 1¿,s equipos IRJ::M deciden preparar conjunta-
1977: AÑO.DE TRÁÑSICIÓN mente sus clases con una cierta intención de aprendizaje; hacer obser•
vaciones mutua.~ de clase; analizar las observaciones recogidas; Y
En 1977 estas dos lógicas se separan. El Ministerio considera que los tomar nuevas decisiones. La didáctica como campo cientffíco entra en
profesores ya saben muy bien cómo e_nseñar los nuevos programas y pleno auge. Se desarrollan metodologías de investigación propias de la
decide suprimir las descargas de los profesores que venían a tomar los tradición francesa. Este es el caso de la ingenierfa didáctica que se en-
cursos, manteniendo únicamente las descargas de los animadores. A cuentra particularmente en los trabajos de G. llrousscau, M. Artigue, R.
parti r de 1980, el dinero y el tiempo de descarga para los animadores Douady, M.R. Perrin y J. Robinet. · . . . .
también se reduce. Se genera, entonces, una gran decepción. Por o tra parte, también se desarrolla una aproximación h1stónca )'
Hay una gran incertidumbre por parte de los profesores porque d idáctica de las matemáticas que da un carácter más humano de las .
ellos no sabían qué debían enseñar y tampoco s,1bían qué tanta libertad matemáticas y hace énfasis en la evolución de algunas nociones. En
de acción le debían dejar al alumno. Se encontraban bloqueados entre este aspecto, aparece la necesidad de tomar en cuenta diferentes esca•
¡,1 varias altPmativa.s. Se enfrentab.m a la exigencia del rigor au tomátieo y las del tiempo. En la escala histórica, la evolución de ~ n C?_ncepto e~- - .
al temor de hacer afirmaciones que no fuesen correctas desde el punto - - --algo que toina siglos. Desde el punto de vista de los alumnos, por fuera
de vista matemático. Por otra parte, no sabían qué tanta distancia po- de los momentos de crisis, como fue el caso de la revoluci6n de los pro-
dían tomar con el texto que tenían. Esto generaba un esquema de ense- gramas con motivo de la introducción d<' las "matemática~ modernas",
ñanza dogmática en la que se seguía estrictamente y SC' exigía de los se puede considerar que las matemáticas ofrecen un dom1n10 de saber
alumnos lo que estaba e:.c.:rito en el papel. Estos últimos enfrentaban estable durante la e,colaridad del alumno. Esto no impide que, en un
también un conflicto. O respetaban la norma )' decían exactamente lo nivel dado v :-:ohrC' varios años de escolaridad, puedan existir ciertas
escrito en el papel sin intentar comprender; o si querían comprender, variaciones Íanto en la selección de las nociones a enseñar, como en las
no podían respetar las exigencias del profesor. Muchos alumnos mira- form~s de presentación, en sus reparticiones y en sus articulaciones en
ban las matemáticas como algo p uramente mecánico. términos del programa. .
Del lado de los equipos IREM se reformula 0 1 trabajo y se genera Vemos entonces q ue existe una gran complejidad en el trabaJo del
una nueva p roblemática. Con respecto al aprendizaje se hace énfasis en profesor y, por lo tanto, en los requisitos que esta complejipad impone
el significado y, por consiguiente, en los problemas fuente de aprendi- sobre su formación. Michclc Artigue, en el capítulo 2 de este volumen
zaje y de desequilibro para los cuales los alumnos no tienen todos los ataca este problema.
conocimientos para su solución.
Se producen entonces nueva.~ preguntas. Estas preguntas son pro-
ducto de 1a reflexión fundamental de algunos investigadores en d id,k-
tka y son puestas de relieve a través de una nueva gestión en lREM.
Algunas de estas preguntas se refieren, por ejemplo, a los medios que
es necesario darles a los alumnos para permitirles lograr un nuevo equi-
librio a partir de los problemas que enfrentan, al papel d el profesor den-
tro de este nuevo esquema, a la crcadón de un saber común en la cla!")e

l. •
1/// ///////// ///////UHHUU/M

2
El lugar de la didáctica en la
formación de profesores

Michele Artigue

INTRODUCCIÓN

f1l' r,;1ntr lf',::,. :'!lt!mos vdnte a ños, la d-idá<=-tka de l.1s nu ten1álicas se ha


de~:arroll<1.do rn muchos países. F.n particular, en Francia, eJla se ha de-
sarroJJddo como un área de investigación al:
• Poner en primer plano la especifkida<l·d,• las rélaciones
entre la enspñan,a y el aprendiz.,je ligadas a la especifici-
d a.d dd contenido a t>nseñar: las matemáticas
• (mponcrse la c1mbiciCJn d (• comprender el funrionarnien-
t,~ rk rstas reJdciones Pntrc.• la enseñanza y el aprendi7.,1jc.•
y d<' poner en evidencia las leyes que las gobiernan, ha •
dendo explícita, al mismo tiempo, la n('('esidad de dis-
tanciar la volu ntad de acdón inmediata sobr<" el sistem a
educativo

F.11 el espacio de veinte años, la didáctica ha acum ulado resultados y ha


construido teo rías que permiten estructur,ulos y pensar sobre e llos.
Ella ha tenido efectos indir<'clos sobrt! la enseñ,1nz,1. <1 lr<lvés d e las mo-
dificaciones que se han int roducido en el wrrículo y que ella ha inspi-
rado parda lmc ntr. Habiéndose convertido, a nivel universitario, e n
una d isciplina rer.onocida por eJla rnisma, s u lugar en l,1 formación in i-
cia l de tos profesores continua siendo te ma de intensús cfobát~-s. Es s<>-

A11(t;uP, \.J,, Oou,\dy, R., Mon:nc•, L, C.ómc'7., P. (l:.d.) in~,••1h•n'e1 diddtfica m educ'flfiá11
m,1,'ht;c•,·,·r.. pr 7-23. © 1995. "un,1 cmpn-.;a doccnti>" & Crnro J:rlil('lrial lbeJ'<>.'u né~.<..t.
lmpn·-., , :·n Mf:\1n,
11111cnru. 1tr11gut
f
bre est" punto que se hará una reflexión a continuación, rechazando la la creación de lns IUFM (que comenzó en 1990 y se.generalizó en
r<'~ibih1ad ~e int~rprctar la re:,ist~nt.1a del sistema educativú como la 1991) modificó la selección y la fonnación de los proíc,;ores. Actual-
· sír.1¡,le marca de un obscurantismo retardado. mc>nte está organi¿<lda como sigue. Existen dos posibilidades de selec-
¿Po, qué continua soendo problemática la integraci6n d .. una com• ción asociadas a dos concursos nacionales diforentes: el CAPES y la
ponente di¡t.ktica en la formación inicial de los profesores? ; Ouf pre- "agre¡ption", siendo este 6ltimo de un nivel más elevado. La mayor
gunta, gcner,1 esta situación? ¿Cómo deben responderse? parte de la selección se hace a través del CAPES.
Para efectos de daridad se presentará en primera instancia, y ele m?.• Para pT't'parar el CAPES, Jo<; estudiantes deben obtener primero un
n"ra breve, d sistema francés actual de formación de profesores de "'~ DEUG y una licencia de matemática~ 1 que corresponden a una serie de
cunda ria. F.n segundo lugar, se precis.irán algunas de las caracteristíca.s cursos que duran teóricamente tres ai'tos. El CAPES que se prepara des-
de la aproximación didáctica francesa v las consecuencias quP se dedu• pués, durante un ai'to, es un examen que versa ca~i exclusivamente so-
ce11 al nivel d,• los resultados didácticos obt<'nidos, así como la• conrep- bre las matemáticas (hay dos pruebas escritas: una de álgebra )'
oone,.. que los investigadon:s involucrados se han hecho de la geometría y una de anállsis; y hay dos pruebas orales: una llamad• de
"formación didáctica". En tercer lugar, se entrará en el fondo del a~un- lección sobre un tema de la educación secundaria y otra en la que se
to: la integración de la diddctica en la formación actual de los profesores debe proponer y comentar una serie de <·jcrcidos sobre u n te':'ª da-
de secundaria. Se mencionarán los debates que surgen a su alrededor, do)2. La preparación se ofrece ronjuntamente ¡xir parte de la umverso-
las estrategia., que se utilizan usualm<'nte, sus potencialidades y sus lí- dad y el IUFM (donde los estudiantes se inscriben en primer año). A lo
mites, para terminar describiendo lo~ problemas que este tipo de inte- largo de este primer año, el IUFM oq;aniza períodos de prácticas <en
-guoon debe afrontar. Finalmente, antes de conclu,r, se describirá total 15 días) en las escuelas e inicia la formación prcifesional. Dadas las
cómo, en el IUFM de Rcims, se intenta navegar entre las diver,;as difi- caracterLsticas del examen y de su dificultad cada vez mayor debida al
~-ultades para construir una formación que nos parece la más satisfacto- flujo de estudiantes, esta in iciación profesional puede ser difícil d~ ne-
ria posihle, cuando se tienen en cuenta todas las restricciones qur se gociar. · . .
deben respetar. Si tienen éxito en el CAPES, los C'Studiantes se conv1erte11 en ¡,mi,·><•
rt< ,,, 1,,.tt:ic, y entTan en d segundo año del IUFM. Tienen entone"" la
resonnsabilidad dt> dictar un curso de 4 a 6 horas semanal"" en la es-
~u:la con ..1apoyo de un consejero p<•dagógico que es profewr de plan-
L,\ FORMAC:'ÓN AC'Tt''l Df ~os PROFESOl,LS o.., ta dentro del establecimiento Paralelam<'ntc siguen uM foron,,ción
MATE!\!,\TICAS DE SECUNDARIA proú.>sional organizada por el lUfM . Esta formación, que varia de ins-
titu to en instituto comprende: ·
L1 educación secu ndMia en Francia cub re dos perfod os: • Una formación didáctica (que se tratará más ,,delante)
• El col,gio, con alumnos de 11 a 15 años • Cursos complementarios en la disciplina a enseñar (en
• El liceo, con a lumnos d e 15 a 18 años este caso las matemáticas)

1. Aunque cxi~ten algunas c~cepciom.... al recorrido q\!tt.~ · presenta ~quí. ~a.s no ser.i.n
Los liceqs pueden ser generales, tecno lógicos o profesionales. l'nra sim-
ronsidtradas c-n 1a e>:ros;ictón.
plificar, en lo que sigue se tendrá en cuenta esencialmente los liceos de
2 Con la crl!acióo d~ los IUfM MI diseñó un.a prueba oral lla11,o1d.i rnif,.._ional Dos
i' enseñanza general o tecnológica. Se mencionarán los liceos profesiona• añc,s mis tardf' w rejtrt'SÓ .i una prurba m,U ctásic• y mi~ ,diipt~da-' las compctf."nria~
les solamente en aquellos casos en los q1,1e el sistema de formación de de los furildos ilttualrs. F,.n J., ,nayorfo dl· lll'I otras disc1pllnao;., la rrueb,1 t,,,sada e_n los
profesores es sens iblemente diferente, d ado q ue, en est.- caso, lM profe- trab.s,o-. qu41' reecnplnó la rn~eba proíe-sional h.1 1nan\e.u<lu su caractl!r proíc<.ional
sores enseñan ciencias, ad.emás de matrmáticas. pPro ~ basa ~obre tr,11b.ajos .1hora pmrup,;tO?> por i:1 JUradn.
1
!
1
Micl,~le Artigue

• Módulos de formaciqn CX'll1unes a la~ dif<'rentes <''sdpl: d.kti:.:.,~ :,r ha d<.'s«rrollado conrentrando su atención en los contenidos
nas y, parcia lrncnte,. íl diff't{)ote~ niveles de ens•·ñ~v".:.'.ñ a c,,!;(•ñur y r tafirmanJo su cspedficidad con rcsp~cto a _la pedagQgía
(primari,1, secund«ri~ gf•n~,.a~ y prof<'siona l) ronc0r.·:iC" 1 \ y dt: :11a.wrn rnás genC'ral a las ciencias de la educac,~n .. F1~ah~ent:,. se
tes a aproximaciones psiroló~cas (cognitivas y re!acion~- ha ,ksarwllado con el des~o de constituirse en una d1sc1phna oentofica
lcs), institucionales y sorin!l'.\gka~ <le Jo.~ probi<'"11:~ :fo a t:t(}, .~),1iJ, Jigdda pero ind~pendiente de las disci_rlina ... v~cin~s como
enseñanza lo son, por supues to, las matemáticas. pero también las c1enc1as de la
• Un pequeño trabajo de invesligarión sobre un tr-na rrc• ,•d tJcari,ín, la psicología, la sociología, para citar solamente algunas de
ciso ("mémoire") ellas.
Si se compa ra, de hecho, la didáctica que se ha desarrollado e n
F.:n numewsos IUFM, se incluye un trabajo práctico en un nivel diferen-
Francia con aquella qué se ha desarrollado en numerosos países, ~n
te a! que corresponde al curso c.lictado por e l profesor en práctica. Al fi-
partkular en los países anglosajones, la didáctica francesa apare«', s m
na l d e es te segu ndo año, si las evaluaciones son satisfactorias, PI
du<ia, como más 11nita1ia y más teorizada (Kilpatrick, 1994; Grouws,
profesor en pr,ictica obtiene su títu lo y es nombr,1do en propiedad.
1992). También ""caracteriza por el hecho de que ella ha adopta do,
Los profesores "agregés", por su parte, d espués de su licencia uni -
1 desde sus comienzos, una aproximación sistémica relativamente glo-
versitaria, deben obtener una maestría para después presentar al con-
bal a los fenómenos de enseüanza, aproximación centrada en la noción
1
curso de "agrégation" en la unjversidad y, en caso de que tengan éxito,
de sistema didáctico: sistemas abiertos al exterior en los que tienen lu-

- t ·. se reunen como profesores en práctica de segundo año del lUFM, con


!o~ es!ttdiantcs que han tenido éxito en cl..CJ!\PES. · ..... ·
Por otra parte, los profesores de liceo profesiona l no tienen la res-
gar Jas.rclaciÍmes entre lo~-; profesores, los estudjanl~s y el conocim ic:n=.·----:-
to.
[){' h"cho, y d e manera muy esquemática, hay tres aproximaciones
ponsi!.b.iliJad de dictar un curso d urante el segundo año, sino que alt<>r•
nan P"·r{ccJos de práctica con períodos cte forn1<tción ('n el JÜFM. Son
prinrip;,les, complementarias entre sí y parcialmente articuladas que
asj[J;n;ld'-"S pz r,1 l0s tres período~ J~ prdctic,1 {uno de 1 semanas y dos ele
asisten en la actualidad (Artigue et. al., 1994):
~ ~i:•m':'tn~,,.~ ~ J:1 rr: h~nia e~c,•t:la :: i,1tt:~·vicn~n en la~ ci,1s~s <le un m1sJno ~ •Jna aproximadón "cognjt!va." que se ha desarrollad,) al-
rrofcsor qnicn f-!S, de ht>cho, su consejero pec.l1jgógico. Tienen,. además,. rededor de los trabajos d t· G. Vergnaud en el área de la
un perfodn <lo:- práctica dt-> 6 semanas en. una empresa. teoría de los campos conceptuales
.. : )na ap,oximaci6n a trav~ d e los "sabC'rcs" que se.ha de·
, arrollado alrededor d€ lo trabajos de Y. Chcvallard en el
á rea de la teoría de la transposición didáctica. en un prin·
ACERCA DE LA DIDÁCTICA DE LAS
cipio, antes de extenderse a una aproximación
MATEM ÁTICAS EN FRANCIA antropológica más global del campo didáctico
• Una aproximación a tra.vés de las "situaciones" que es fi.
Esta d idáctica se ha desarrollado prioritariamente, como ya se mencio- nalrnente la que ha tenido, sin duda, la influencia más d e-
nó, corno un campo de investigación que ha tomado una cierta d is tan- terminante .v cuyo padre fundador es G. Brousseau
'
cia con· respecto al campo de acción sobre el sistema educativo3 (en
particular, no se trata de una didáctica curricu lar o tecnológica). Esta di - Esta ú ltima aproximación ha p uesto a la situadón de e~seña_n~a en el
corazón de la d idáctica, como u nidad de análisis neC<'sana, m¡tumal en
3. El sector de la inv<-stjgaC'i61\ - a«ión ha el\ todo <'MO existido. (:n particular en ¡;:J
cierto sentido, p ara acceder a una comprensión del funcionamiento del
INRP (Jnstituto N,·Kiona1 de lJ\vcstigaci6n Pedagój,.;c;a), sin haber asumido, en E>I <'.'\So
de las matem,Uica,, u1\a posición cenlr~I. alumno. G. Brousseau se sitúa claramente dentro de una persp<\ctwa
constructivista con aprend izaje por adaptación a un "med io" que apa-
¡[ .,{)
.., Michtle Artigue
1· Lugar de lit diddt h'ia dt las matemáticas t tl la ftmnuó6n dt•pn>frson·s

rC'ce<omo problemático. No ohsta,w•. t<) ~fi •ma que el análisis dd co-n- citar solamente a lgunos ejemplos). Por otra p arte, sus orientaciones es-
portamien to del alumno y de sus adnptadc,nes no puede tener sentido
pecíficas también la han conducido a prod ucir orien taciones más i¡l<>-
sino a través de aquellas variables· de la situación dentro d<' las cuales bales que analizan la ecología de los saberes enseñados y de sus
se produce ese comportamiento. Estas VMiables incluyen, por su pues-
prácticas usuales, tratando de medir los márgenes de maniobra de la
• to, aquellas que corresponden a la tarea propuesta al alumno, pero in-
enseñanza y de producir ingenierías didácticas que, al jugar sobre el
cluyC'n además otras. Dentre> de la teorfa ele las situaciones didácticas,
espacio de las restricciones reales o supuestas del sistema, deben per•
por ejemplo, u n co,,cepto central es el de contrato didáctiet~4. El análisis
mitir un funcionamiento más adecuado de la enseñanza.
del funciona miente> cognitivo del alumno no se puede llevar a cabo de
manera independiente, sin tener en cuenta el contrato didáctico que se En este punto es importante enfatizar que la p osibilidad de trans-
pone en juego. m isión de los d iferentes tipos de resultados, por fuera de la comunidad
estricta de los investigadores, no implica los mismos problemas. fvUen-
La teorización de las s ituaciones didácticas ha tenido también con-
tras que t'S posible imaginar la transmisión relativamente eficaz de los
secuencias metodológicas. Es así como ella ha conducido a desarrollar, resultados relacionados con las concepciones y los _o bs táculos, no suce-
en oposición con las paradigmas comparativos clásicos de experimen- de lo mismo con los resultados d e la ingeniería. D iversos estudios han
tación en clase, u na metodología específica: la "ingeniería didáctica" 5•
mostrado los obstáculos que se oponen a la transmis ión correcta de las
Esta metodo logía de la ingeniería didáctica se basa en un control a ingenierías (Artigue & Perrin, 1991). Estos obstáculos est,in ligados a
1 priori de las situaciones que se ponen en juego dentro del proceso expe- d ifcrt'ntes factores:

-1--•- rimental. Este control se efectúa a través de u n a nálisis a priori q ue busca


precisar las posibilidades que se han seleccionado, los valores de las va-
riabl~s didácticas que se producen como consecuencia de esta selección
• La fa ltade adecuación entre las concepciones sobre el
aprendizaje de quienes reciben los resultados y aquellas
que subyacen a la teoría de las s ituaciones didácticas so-
y e l sentido que pueden tomar los comportamientos previstos teniendo bre las q ue se basan las ingenierías
en cuenta estos valores. En seguida, en el an álisis a posteriori, este aná li -
• La complejidad de los productos de la ingeniería y el ni-
sis a priori se compara con la realiz.ición efectiva y se busca lo •1ue rerha-
za o confirma las hipótesis sobre las cuales e_staba basado. vel de conocimiento y experiencia que se requieren p ara
su gestión apropiada (tanto en el p lano pedagógico,
F.stas ca rarte rísticas de l,1 d idáctira francesa se expresan tanto a l ni- como en el plano matemático)
vel de los resultados obtenidos. como al nivel de lo que, de manC'ra M •
• La ruptura entre las características de eslos productos y
tura!, se ju?ga como importante para ser trans mitido en una formación.
el funcionamiento usual de la enseñanza (por ejemplo,
Es así como, a l ,uvel de los resultados, la didáctica frances a ha pro- actividades abiertas concebidas a lo largo de varias sesio-
ducido, d e manera clásica, numerosos conocimiento,¡ sobre las concep- nes)
ciones de los alumnos, los obs táculos y di.ficultades que interviene n en
• El nivel mismo de la descripción de los productos q ue
e l aprendizaje d e una noción, de un dominio o de un modo de funcio-
p one el énfasis sobre los puntos claves d e la ingeniería y
na miento mate mático dado (estructuras aditivas y mul tiplicativas, n ú-
sobre las rupturas cognitivas .Y que tiende a dar menos
meros decimales y fracciones, álgebra, geometrfa, demostración, pa ra
importancia a aquellos aspectos que corresponde a l fun-
4. El contrato didáctico es aquello que rige de manera rnás o menos explícita l,lS expec-
cionamiento más continuo y común d el aprendizaje
tativas respecti,·as dt>I alu!'"-"º }' el profesor en reJación con el conocimiento.
No obstante, res u lta paradójico que sean los productos de _ingeniería
5. La ingcnit:ría d idáctica se opone igualmente; por su car.ácter de <::ontrol, a las
metodologías a~ndl\das a las aproximaciones antropológicas (v1.:r el capftulClsobrc la in• los que, pa ra quienes no lo saben, aparezcan, dentro de los resultados
genicrla did,h ti( .? i-a este volufl:le1\). obtenidos, c-omo aquellos que S<! encuentran más p róximos a la u.tiliza-
ción •directa.

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• •• , ._ .. , , , ' " "-~14<,'

l.11gor de la diddC'tlc« dr. las malemJlit'M <'ti I« formaa(m de proft'Sorcs

Se ha hecho énfasis M las implicaciones que, a nivel de los resu!ta -


ti,::-n+> ' ·t oric-ntadón de- l«S inv <:~t1gadones francesas. E."ita orirnta-
<.if'l<i,•
d<'j ar su s tatus de esh1dianles y que, por consiguiente,
1 ctcbc ~etr rese rvada para la forff1adón perrñanente
ri0_1l tam bién hení' implicad onc~ ~obr~ la concepción misma de Jo que
es 1m porta11te transmitfr en una formación. Esto se- exprC'S;\., de m ~ner:
1 . e vidente, en l,l importancia que '>P le d a d Jo que proviene ele- J:i •eo rí'>
3 No se!"ía ra%<mabJe poner todos es!os argumentos en el mismo saco y
'
!
" je lú"' ..,Ütt¿úonl::'s d uJácticas y, Pn par hqilñr, a Jas herramienta<.: , onc0p,
-.~.?.1ifica.f r todDs los c1ponintl"'s de obscurantistas retardado~. üe hC'cho,
esto~ d,..h,,tC's, por más vinJlcnfos y ch-! mala fe que sean, nos enfrentan
tua lcs y a i-1:-. técnicas di.' an,íli!;i:-. u priC1ri de )as s itua6o nes dicJácticc1s: no•
a preguntas esencia les:
ciones d (• variable didáctica, de devolución e institucionalización, d e
• ¿Porqué una formación <lidáctica denlro de la formación
contrato didáctico, la d istinción entre situaciones a-didcicticas v
inidal? ¿De qué manera puede ella ayudar a los futuros
didácticas, <.'n tre s (atus úlil y s tatus objeto de los conceptos ma(emá ti-
profeo:;ore~ y cuáles son sus límites?
cos, P.ntre- los. cuadros de fundnnamiCnto de un mismo con(."'('pto, ctcé-
tPra. • ¿Cuáles pueden ser la formas de una formación eficaz si
t<sta se juzga como útil y si se tiene en cuenta que la am-
bición no es formar especialistas en didáctica, sino for-
mar profesores capaces de utilizar de manera pertinrnte
LAS FORMACIONES EFECTIVAS •DEBATES los aportes de la didáctica?
•ESTRATEGIAS • PROBLEMAS • ¿Cómo controlar las transposiciones que se harán de los
sabe re,; didácticos en la formación y ,SQfftO asegurar~--- - ·
·que ellos no sufrirán transformaciones peligrosas?
Como ~e ~nendon6 al cornienzo de este artículo, la integración de un,,
compon~ntc dirl.A:ctkn Pn Jíl forP1,ación inic:,11 de los profe~orc~, ,1un ~1 Antes de intentar respon der a estas pn,guntas, quisiéramo~ profundi-
Psta ha s ido insti tud,ma1i2ad n ("~>P lt. rrr-~dé-n di~ lvs iuFJ,. .t \.Jrh m ..¡<t ?ar ,ohr<' \l 'l ~cctor partirnlar de la formación d,· los profesores: aquella
p rtn-ocan<lfl ;,, ~~:1-.0~ Llr-!°'ilfP~ E,-.f,.,_~ d1..·:"",1 tu-. ~tin l.J . :·. xp rcskm (tt' u1 -.;J dr. ia form:i,..ió ~ d ~ lo!. profrsnrc~de líl escuela primari,1. En efecto, den-
CJt!r t,1 dt's.;C"r>r, f1-1 1w a 'ltJC '-t-' hr""1c.;.1 ,·11 ~: 'f,'.iC'P.•·t.:,s :nuy \.tvc·1~.o~: tro de est".? r.ec-!'Pr p artindar, fo fom1ad(}n profesional tiene una hjstoria
c. Fl n •rh.:"7<"' d~ 1(1 didáclitd, 1p.:e t~s p~r~ibkia como una fol- que se rnn~truvó, ant~s de la creación d~ los IUFM, en el seno de las Es-
~,.,. ..:ie--d a t\ W? tk•st•.1 nn~m<'r su <logmcl en la e1beñanza y cu~las :S-lc>rmales. Y es ta historia ha dt'j«do huellas visibles, ,•special-
r~.t€' v 1 ,; t<.:niarninar a Jo:, pl ott.!sorcs júvenes n1c11tc !rav2~ de las actas de io~ coioquios anuales de los PEN
(Profesores de Escuela Normal).
• El rechazo d~ una formación profes ional que está asocia-
A. Kurni,1k (Kuzniak, 1993) presentó recientenwnte una \esis dedi -
do a una visWn de la enseñanza como un arte v de mane-
cada al aná lisis de estas prácticas de formación profesional)' a su evo-
r.1 más g<mera 1, a la idea de que el profes~; se forma
lución. Su estudio lo ha llevado a distinguir cuatro tipos principales de
dentro de ,u propia práctica y que no hay saberes especí• d ispositivos:
ficos que puedan aportar a este aprendizaje
• El temor de que la formación didáctk,1 se haga en detri- l.,15 estrate~ias culturales. Que ponen el énfasis en el contenido de la dis•
m·ento de la formación matemática de los futuros profeso- ciplina y se preocupan pom de sus aplicaciones pedagógicas (que se
res quienes saben muy pocas matemáticas y quienes dejan al trabajo privado del profesor).
tendrán muy pocas ocasiones de aprenderlas
• .la conv icción de que una reflexión didáctica no puede
Las estrategias basadas S<>br; la "mostración". Que constituyen e l modelo
más arcaico de la formación profesional puesto que están basadas so•
adqui rir significado con profesores jóven('~ '!1'C' acahan de
brc la. s imple imitación, pNO que puedt:>n asumir for mas más elabora-
t4
Mid1tle Arfi~tn:
Lugur de/¡¡ diddchca de fos malemílticas er1 fa Jorm,uHm ~ profi·sores

das linte-gradas, por ejemplo, ¡;on una práctica de observad(Ín apoyada


en una teoría didáctica). Así es como se percibe, al menos por algunos didactas, la necesidad
de har<'r exp.lícita~ en la form«ción las herramienta~ did,kticas necl.'Sa-
r.,,, c,irati,gia, basadas en /r1 homologfa. (Jue p roceden por analogía e ntre para ana)i.zar rorrec.iamcnte las situaciones propuestas a los alum-
ri:1\,

la fon11a<.i(Í¡1 del adulto y aquella del niíio. "Sus defensores insisten nos y los roles respectiv9s de los alumnos y del profesor; para prever
acerca de la necesidad de hacer coincidir las metodologías utilizadas en los comportamientos dc los alumnos, teniendo en cuenta los cor,o<i•
la formación de profesores con aquellas que se ponen en práctica en las
mientos sobre el aprend izaje y las características de las situaciones; y
dases". p,1ra preguntarse- en qué medida los t-omportamientos deseados ser.ín
muestra, si se producen, de la prescncia de los conocimientos que la en-
Las estrategias basadas en la transposición. Que se basan en un saber te<>ri- señanza quería producir.
co que organi7.a y estructura la práctica pedagógica y están centr,1das Pero, al mismo tiempo que describe la imposibilidad de hacer una
en l,1 t:ansposición de este saber con un propósito de enser"\anza explí- economfa de la explicitación didáctica necesaria para análisis y cons-
citcl. tnrccioncs pertinentes, A. Kuzniak muestra que la elaboración de-
transposiciones adaptadas y eficaces del saber didáctico en la forma -
Hace unos veinte arios, la formación ofrecida por los PEN de 1natem.i- . ción inicial de los profeso res no es evidente, más aún dado que se trata
tic:as era de carácter esencialmente matemático. Se trataba d e reconciliar de sabercs nuevos, aún poco estabilizados y fácilmente sensibles a dc-
a estos futuros maestros con las matemáticas y de llenar s us vacíos. La formaciones ideológicas.
formac ión p<'dagt\gica, g_t!,~ era respc,nsabi!idad de Jo, cons('jeros-pe<ld•
- ---:-, _De h~cho, )a integ ración de una componer'.lfe didáctica en la forrna-
gt\gicos, se- hallaba separada de la formación matPmática. Se ~ncontraba ción de- los profesores de secundaria, se encuentra, al menos parcial-
cntonr<'s un3 formadón el.e tipo cu!t:t!':tl en matemátic<1S con u1to forma- mcnte, con problemas sirrúlares Antes de hacer la descripción de las
ci(Ír> pmfr.sional basada en la ostensión.
prácticas establecidas en Reims, se pre-sentarán algunas preguntas que
Antf'> el fri'C'a!1,-, f' ;neficarfo dP t~s~c tipo de cstratcgfa, y t.:.·niendo en p~recen scr esenciales para las decisiones que se deben tomar en este
cuenta el dPsarrollc) de los trabajos didácticos, se busca entonces inle- do1ninio.
grar las preocupaciones pedagógicas a la focmación matemática, a tra-
vés de estrategias q ue combinan la homología y la "mostraci(Ín". No
hay una didáctica explícita; la didártica se utili>.a paraselecdon,1r situa-
ciones interesantes y pa ra, desde un punto de vista ideológico, mante- LA FORMACIÓN DIDÁCTICA DE LOS
ner el dese-o <le los formadores de modificar las representaciones de- la PROFESORES DE MATEMÁTICAS EN EL IUFM DE
enseñanza y del aprendizaje que tienen los futuros maes tros y quepa- REIMS: PROBLEMAS Y PRINCIPIOS
recen estar lejos del constructi vismo en el aire del tiempo.
De nuevo, los resultados son pardalmente decepcionantes. Las es-
Esta formación ha evolucionado desde de la ere-ación del IUFM. Paula-
trategias de homología, junto con las de "mos tración" tenían ciertamen-
tinamente, como la mayoría de los formadores del IUFM, nosotros he-
te un impacto sobre las prácticas efectivas de los profesores debutantes,
mos tornado conciencia de las restricciones que rigen esta nueva
pero aparecían deformaciones, particularmente en la forma de un ps<.>u-
formación, de las dificultades que debe afrontar, de las posibilidades
do-constructivismo: el alumno era activo, pero matemáticamente- poco
que tenemos y de los riesgos que debemos evitar. En retrospectiva, nos
activo; las situaciones abiertas de inves tigación se transformaban en si-
parece esencial tener una sensibilidad particular hacia los ~iguientes
tuaciones en las que el alwnno era guiado paso a paso y se convertía en problemas.
un simple ejecutor. Los nuevos profesores no eran conscientes de estas
deformaciones, En primera instancia, se trata de una formación inicial. Se dirige a
profesores en práctica qu<.>, en la mayoría de los casos, conocen el am-
16
Mich~le Arlig1u•
L 11gar de la Jiddl'lica dt• las mattm,Jti('~.S "" 1" funnación de pruf~sórt•s

~ ien"<.. ec::c0J·:.r 1í n ;c,,r-r,Pnt(" :i. !;"'?tti!' <l ~• ~ .. ,"" "n~ri~nrfa como ("'•:ti: 1~:-::?, ' ~; haber sido lograd.;), entonces las dt?dsiones que
;; i :..~.;tt' vr>j~r ;·,·o p.:.tl'(;C<'
l\ f <i.r1 :-le<. "':~ro:,•~., •-~i Eda~t" de Gi ... , ~: .. ,.. ;t, ..fo, se- le~ iri~ ~.,;:,¡1-: 1·,:·r.:: .·, 1
1
.-.
lo p~1mitit;'.t0;1 Sf:rán d ifíi..:i lm.e11te cuesticinadas. 'M,nucnienclo, cnion-
m~ntp 1ll rPc;rv ,~r'1h! 1H.:uf di" é)~t 1 ñ"'ir lJ"";'"' :1" 't!'/:! pcskión 9a:-.? !.1 e:.., : n1· CC'S, <'Stc ol1j,:-t;vo de co1no didaú., t!S importante lograr,, a tnwtb de un
P<:t4,) !""t>p1rttt'ir10.:· •"'!W"lh dP pre fr.:-c:nre,:, f"r,•'T:f" C'0r.~t>nu:nda de C-f ' .~ si ('ll~";th;-,am!i·nt() didádj(o, que los p1 ofosores en práctica sean cada
.. tu~dór1, 1-•lft,c. --:iP"'"<'" l;i rr.--·e.::i,hri d::i •1.-..-.. .:!Y1.•:_~~ inm<"dfah• ,'':. !,·-. "t-;. ,~~.:•¡ ~-·t-'n;;H,~~s d 1.:i~<U('Stionc·s i-ehtl.'..;unadcts con la· calidad d(' la \•ida
ª ?'o r tr;,: !a f'"t-<;~ión d e st: :1-:tjvidad c·n t!.-l lí\P'J: e1~ la que los prohle:nas de matemática en la clase.
d j:--cirfin ,1 y dP ~ñrninic:traci6n Je l.<:t d ~~.., fienen una gran import;¡nda. FinalnH'ntc, Ja formación di<.idctica puede caer fácilmente en un
La formació n didáctica no aparece naturalmente como u na respues- cierto número de trampas:
ta a esta necC's idad y d<'b<' tenerla en cuenta . • Imponer una did áctica que busca responder a preguntas
El' ~egurvl" !ug.i:·, los pmfo,:orC's en p ráctica no reconocen f,kilmcn- que el profesor en práctica no S<' haCC' y que no está en ab-
te e l interés c111" pueda t<'n<'r una formación d idáctica. Por un lado, lrn, soluto preparado para hacerse
pro hl<•fnas que e llos tienPn que e nfrent.:ir no pe r~cnccen, en su gran ma ~ • Limitarse a una didáctica que no puede constihJir., ~ en
yoría, al campo d<' líl didáctica. Por otra parte, aún si ese fuera el caso, una herranuenta real, ya sea porque es completame nte
los saber<'c;; <lidácticos no ofrecen un aporte inmediato. La vis ión didát:- implícita, o porque se encuentra poco dcscontcxtualiza-
tica se vive frecuentemente a) cornicnzo como una visi(.)n que c.les<'sla- da
biliza. Ciertam<'nle ella ayuda a comprender el funcionanuento d d • Explicitar o ins titucionalizar el saber didáctico a partir de
alumno. Sin en,_b~_rgo, ella favorC'ce más la crfüca d~ la_cnseñanza..traJi,, actividacjcs que el profesor en práctig,J¡a _vivido en un
ciona) qu e J.1 o ferta dC' so]udones inmediatas. nivel completamente diferente, lo que corrcspondcr_ía a
La fo•mtcic\n d id,ictic~ debe, por un !,,do, pdviltgiar d entro de la u n rkrlo e kcto d idáctico de tipo Jourdain (Brousseau,
d idáctica aquellos ospC'clos que se pueden <'Xplotar más fácilment<'; y, 1986)
pi 1 r c-i nt r(), <irbc pf:'rmHir sobrellevíl r c~te car.i cter des.es tabiJjza nt(•, si-
'u.:: :,!,- (;:!(' ~ • ,;1\Í:1 ¡u;:;, <lif:'<:, ¿~ scponal' 1:n t?I caso de p ro tcsorei; en l);. ,:!,1 q t1P .... ~ t::' Sc1bN re!ati\ a,nG-nte J0V(!d }' poco esta bil 1za<ln, c.fontro
estado d e insC'gu, idad. .fr l•n t•umdC' <'" el qu,:- el discurso ideológico es dominante, la didác-
t i(',; e$ p,1rtin.1Jarm.<mt<• propicia a liis deformaciones.
T'='rrc... r'1, f:-i.s es!rntC',OÜJ:,,. quc ~' rü m UPVC' la didáctica exigen frecuente•
1 1 'fr-•;•1h·,1, i~"r 1ürtr\ p.1rtirula1 mc1te ir11port?:nte dcPlro de r stc lipo
1
, ,., ....... (• y "Xpcriem rn por parte d eí p,·of~s<w. Para
·1:•H+ •-. , CO'"i0("nt"Í<'uto
,l•' fnp..,:,d6,1_. r on~r en n •-ln·ar,("b 1o" ri:"''- ult.idos obten idos, pt~ro ta m•
c.¡:w 1:-i nvto'lorufa q ue~<.' de5{!a dar <11 alumno sea realmente efic.:tz, se
bién l,)s límites de los saberes didácticos, de tal fonna que St' delimiten
requiere, por un lado, que él tenga un mejor manejo matemático. l'or
cla ramente los diferentes niveles de discurso que se encuentran liga-
otra parte, la ges tión de un aprendizaje de tipo constructivis ta requiere
dos a la profesionalización.
que e l profesor sea capaz, en tiempo real, de anticipar y de d esarrollar
sistemas de recolección de información, de interpretación y de toma de
decisiones que se enC'uenlren adaptados a las nuevas situaciones. Este
tipo de s is temas se e ncuentran en un estado incipiente de desarrollo en LA FORMACIÓN DIDÁCTICA EN REIMS:
los profesores debutant<'S. No se puede buscar, por lo t~nto, que se uti - PRÁCTICAS EFECTIVAS
licen estrategias de expertos y resulta mejor poner el él\fasis en la cons•
trucdón de sistemas de interprC'tación y toma de d ecisiones den tro d e Las reflexiones y los análisis precedentes nos han llevado a_ concebir l,1
situaciones comunes.
formación didáctica como una espiral.
En cuarto lugar, dado que la búsqueda de un ambiente satisfaC'torio Al com ienz.o se favorece una formación didáctica en la que se busca
en el seno de la clase es un objetivo prioritario, es posjble suponer que, p rh1dp.1lmente el buen vivir en el salón de clase. Se propende por un

11
1.ugor d,: lu diddch'ra dt• las mnttmdticas en fu farnuu:i611 de profesores

:,,;i:·r~ ~---i·r-:·ir.1k•'l.to dr.~ fu!"c.i -:::i~•nir:-010 de! alumno; ~e dcs:\rr0llan hc- • Análisis de las concepcione~ d e los alumnos y de sus pro-
rr.1•71i:~r:• .-.~. :· ~a· an,':H::-.;-lnc ,.:h ·:1~ clr !c-xl0s; para t?S<.:ogc!' eTJ. dios ~ej.
1
cesos. de evolución, de las principales dificultades y obs-.
vid:i--!r--c; ?.d.'!c-..:.:idas y tran,;fc rm,1r1.¿:r, si ::::: necesSJ:rio; y para manejar .táculos que se pueden prcvN en el aprendizaje
~it~:/l,..Í0'1"~ •:it' cl.:t!it> sencillas v bac.tantc-- d~sicac:; que no neC'csita11 profr-
• Trabaj" sobre lo~ libros de textos que util izan: análisis
\:q:·<'e Vfl1'r! ~A.t•r¡mcnff' Pxre-t("lf Se ()pf~ti:,-:-l una ,Udá,:tica t:f'! acdéin, r-n
crítico, 3elección de dcti,·idades sencillas que esperamos
<-,,nt,..apD::id6,, f'on vna didáctica prc-ser'tfada come> objeto de saber a,a-
que los futuros profesores sean capaces utilizar en sus
démico.
clases, con motivaciones explícitas de las selecciones
Más tarde, se profundiza la reflexión y se entra en w,a didáctica más • Presentación de unas situaciones más abiertas}' ricas con
explfdta. Unos temas tratados de mo¡:lo empírico y pragmático en la estrategias que combinan homología y tr,rnsposici.Sn.
p rimera fase se v uelven objetos de trabajo didáctico. Se desarrollan he- Buscamos que los futuros pr_ofosores reflexionen sobre
rramientas m,is complejas para el anáJisis de situaciones didácticas y se las variables didácticas; sobre el a nál isis de la situación
trabaja, por ejemplo, la noción de contrato didáctico. A esta profundi- desde d punto de vista del alumno y desde el punto de
zación, contribuye mucho el peque110 trabajo de investigación llamado vista del p rofesor; sobre las adaptaciones compatibles
"mtmoire" que deben r<'illizar los profesores, parliendú de preguntas wn el significado de la situación; y sobre las maneras dc
planteadas por su práctica. En particular, este trabajo requiere de la lec- prolongar el trabajo en clase con trabajo privado o semi-
tura y de la discusión de textos didácticos. l'aralelamente se favo rc-ce el privado del a lumno
use de e9trategias d e ensc11anza m,is d esarrolladas·y,por ejempl(ctos--
profosores deben e laborar y experimentar s ituaciones de enseliam,a Má, tarde en el año, abordamos temas transversales como el papel del
que incluyen lo resolución de prob)emas abiertos, el uso de técnicas de error en el aprcndizaje, la demostrarión, los procesos de validación (te-
trahaju "" ¡;r u¡,os y la organiz~ci6n de debates científicos dentro de 1,, mas que muchas veces se han ya discutido de modo informal den tro
cla~. de l0s ¡;rnpos de intercambio) el uso·de nuevas tecnologfos (retro-p ro-
ycc•.or, c.1kul~doras, computadores, etcétera). Cuarido se trabaja el
C'1d, dí," ~ r fnrmaciñ11 (17 <lfa:~~ r:-on,j~n~a.por tUl •nterc,n:1biu de e;<- terna de la demostraci(m, se incluye una dimensión epistemológica e
:1cri.:i--,f'i,:.,; dr' 3'1f,~n de d:'\$,:. E~te ~f\t,:-rr,1mbio se hc1ce i?n. gruro~ }, en
histclrica explícita <11 trabajo d idáctico. Este enfoque epistemológico nos
f?..........,,.ri, ... ...,_._ ~ -":rtid;,!t;o;:;~ crn .ni:t?.-:tr,:-: ..- ~r,n•.ri'."'donc-~ pro¡.,;;,•. y ·vu'l- ~tra
rarl'':'t" un rn~dio rviecud<l~1 pnrn que esos profü~ores salgan de su rela•
·~·r-:r:r--,ci·• ,1:-,cn~i". Ar;cl1mcv-, :~ !r.s ¡:-r.:-ifosore,; a anaHZaf :-u~ prúhle- d .S11 esco!ar con la demostración y lomen la medida de lo que sepa r,1 la
mas j. t'. huscar empíricamente soluciones. Si nos parece intcre~:.m tc, da- noción de demostración como vive en el mundo matemático y la no-
mos algunas informaciones didácticas identificándolas como tales. ci6n de demostración como vive en las instituciones de enseñanza me-
Pero la mayor parte del tiempo de intercambio se uliliz.a en discusiones dia.
informales basadas en u na reflexión empírica sobre las cuestiones y los
Un punto esencial es el de la relación entre lo que se hace dentro del
d atos que los profesores ponen sobre la mesa y se marca bien el status
[UFM (llamado teoría) y lo que se hace en la clase (llamado práctica).
emplrico e incluso la subjetividad de este tipo d e trabajo.
Tratamos así de ligar teoría y práctica por medios diversos. Los grupús
El trabajo llamado d idáctico, lo comenzamos con trabajos sobre te- de intercambio participan de esta dimensión•. Participan tambifo la co-
mas matemáticos (geometría del plano y del espacio, estadística, álge- elaboración y luego ca-experimentación de situaciones de enseñanza
. bra, etcétera) que van· a hacer parlc de su. prác-tica. Este trabajo incluye por parte de pequeños grupos de profesores cn práctica. Al. inicio del
s iempre, con equilibrios diversos, las siguientes componentes: a/lo se trata de s ituaciones sencillas y cl,isícas como se ha sella lado an-
lcriorrnentc. Al final del año se trata de s itua,ciones abiertas. P,,r.ticipa
• Análisis curricular también en esta dimensi6n la tutoría: cada profesor tiene- su tutor que
Mid,tlt• Artigue

Kilpatri~k, J. (1994). Vingt ans de d idactiqu<' fran(aise dcpui, les USA.


h.,c; p;utc d,· I ,'guipo de form~dorcs [UE\·!. El va a vis itarlo en su clase l:n A, tigue, IVI., Gras, R., L,bordc, C., Tavignot, P. (Eds.Y. Vingt tms de
·y .!~as vi-.ih, , {,n opnri:unldrlde~ para h,,rr-r funcionar 1os instrumento~ did,u.fiq.i~ de~ mathbn;1!i,7w:s en Franct. 84-96. Paris: l ,a Pensée Sauva·ge.
didácticos d e clnálisis introducidos en la formación teórica y marcar su
utilidad. K\11.niak, A. (1993). Elude ai~!S stralégies Jtformation er, mathématiques u!i-
¡¡,¿<'5 ¡,ar les formateurs de mailres du premier de¡:ré. (Thésr de <loctor,1t).
Université Paris VIL

CONCLUS IÓN Robcrt, A. (1995). Professeurs de mathématiques de collcge et d e lycfr


fonnation professionnelJc initia1e ou comment désa1térer qui n·a pas
soif. Documenl de tmvail ¡,011r la formaticm des mscig11a11/s 11 º14, IREM Pa•
1!e trdta<lo e n este capítu lo de disrnti'r el lugar d<' la did3ctica de las ma- ris VII.
temáticas en la formación de profesores. Tengo la convicción de que ia
d idáciica tiene un papel importante gue jugar,. incluso en la formación
inicial y qu<' se debe presentar de modo expHcito. Tengo también la con-
vicción, d,1da la experiencia de estos tíltitnos a.fios, que c-st,, d id,ictk,1 no
puede ser en"ieñada ..:omo un objeto académico de saber que va a con-
vertirse después en conocimientos aplicables a situaciones diversas d<'
'
¡.... ens<'ñanza. Los conocimientos didácticos se deben cons truir partiendo
de problemas que enn1c•ntra n los profesores debutantes"" la real id ad,
teniendo en cuenta su poca experiencia profesional )' la relativa accesi-
bilidJd dt• las ,1proximacionc-s didácticas, con el objetivo de hacN de• esa
did,ktka un verda,kro instrumrnto dt• desarrollo del profesor. Trata-
;:a •.· 1.:: ! 1.-H..~rl•J ~n i{c-.~im~ í J... t:'!jc,r..,ncJ1,,> poco .i poco e~d fo rmadón diddc-
Hca. Es un camino nuevo que se debe ínverJlar.

BIBLIOGRAFIA

Artigue, M., Gras, R., Laborde, C., Tavignot, P. (Eds.). (1994). Vi11gt ,ws
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and Lcarning. New York: Mac._millan.
1 1/// ////////// ///////H/HUUM.
j_
3
La educación.matemática
en México

Luis /Woreno

INTRODUCCIÓN

La educación matem~tica como disciplina profesional lie_ne .cn]I;


__lé_x_i_c-,_·,_ __~
una historia muy cort,,. Desde fu(•go, no pueden desconocerse_ los es-
fuerzos que <h•sde siem pre se han hecho a favor dd mejorami~nto de
la educ.1dón.. Sin embargo, vamos a referirnos en este rdato a la torna
de roncienda por una con,tm idad dc_investig(1dore-s di:! aquellos pro-
hl~11-,:;5 qtw i'J«I! a 1la'":~r :.tn rur-.bo di-;tint\l ,1,I desarrollo \.~ l' una di"
dplin.? nu~va y d(' profundo caráct~r in t<'rdisdplinario. Debo aclarar
que centrnremns nuestra descripción en lo ocurrido en (•1srno d el CI 'l•
VESTA V r-orq,..:t? t's la r,1rt1: de L1 his!:-i:-id r1ue conocemos rrwjor por ha-
ht't' ~trk, t,..,,~igos ¡)rh•ill."'giJ.dcs dP.l prol··~so yue con~~ujú a h{ c:rc•.1cién dt:
lea S,•~dón de Matemática Educativa, primero, y luego al Depa rtamento
de Matemática F.:duc,11iva. Adcinás, hay que decirlo, los esfuerzos de-
sarrollados en nues tra institución han sido los centrales en este campo
de la educación en el país.

Arhgoe, M.. Ü<luady, R , Moreno, L., C6me1., Y. ( Ed.). !tisr,.:?rf.1 Jid,Jcti:.·" t'li r.du(a(:6n
maft'máu,·.-:. pp. 25--.1 1. © 1995. "una c mpn-s,l dotcnte" & Grupo Editorial
lhero;.,m.:in,a Impreso en l\·1\'xi1.'0
Luis M"ren<> La educaci6t1 mate,w1tictJ en México

J..oc; c nMTEN?')5 ; .. . •· u ¡:,e ..• cc,,ción


... -. .. J :;-, ....
de! estado de ·la educación n1«tcn1á~ica en el país .
P..11 ~1 rcfcó 1~:e a su t?St~do ·~e a.-:udi6 a u n térm ino: c:dótko.
L.1 ~<.'t'.:'rclaria dt> Ed ucadón Púb1 i<:a, al comen1:.1 r la década dt:> los 70, djo
al Cin vestav, la ta rea de cscdbir }os tt-xtos gratuitos de matemática para.
... !!ls e:,;.(, Yekis· prirnru·!~~ :h·I paf~. Un g:n1p0 cntusia..;ta d~ profcso/t:-, iH- LA S ECCIÓN DE MATEMÁTICA EDUCATIVA
vestigildore-s J e! departamento <le matemática hizo SU}'i:t esta tar('a.
Quic?nes <-n ,1que] ll'IOmento erainos rt:cién llegados a la inslHución fui -
La Sección (ue creada, fina lmente, en marzo de 1975. El segundo se-
mos sorprend id os por la pasión ped agó.~ica que el proyecto había des- mestre de ese ai\o vio e l inicio del programa de maestría en la especia -
pertado en nuestros pro fesores. Además d~ la estabilidad estructural,
lidad . O riginalmente, el programa de estudios es_tuvo articula_do alre-
de los a ni llos de- cohomología, de p rocesos estocásticos y de los d esarro-
d,•dúr de los contenidos matemáticos que se consideraban básico~, en-
llos de Tay lor, las conversadones estaban llenas de rekrencias al mejor
tre otras cosas porque cons tituían los ejes organizad ores . del
rn.étodO para in troducir }os números negativos ~n la escuC'la primaria,
currículum de malc mátkas a diferentes niveles. Nos re ferunos
las frncciones o la noción de ángulo. Para muchos de nosotros no ha bía
específicamente a l anális is matemá tico, al álgebra moderna y a la geo-
duda: allí estaba un grnpo desta cado d e ma te má ticos profesionales p o-
metría. Además, se intentaba d ar a lús estudian tes d el programa - p ro -
Jtiendo su talento y sus conocirn ientos al SC'rvicio de un proyecto edu-
fesores en servicio- una vjs ión de la matemática dentro de un con~_cxto
cativo: s olo ca bía e.s perar lo mejor. Esta esperanza se veía fortalecida a l
!,, ver J.1 actividad de.~da.en l.a jnsfitucjó:) y en le!: Gcmin~rio~~que en-
cu ltural y ciéntífico más amplio. De allí que existieran curso~.? e ma-
¡: tonces st- organ i7.a ron en diferentes partee; del país co n profesore<; -
. • ~ · lc,nátka v conocimiento científico" y "fundamentos e fusiona de la
11\.ltemáti~a". Las experiencias anteriores con la escritura de los textos
qu it•ncs scrfan los portadore~ d;-1 m1evo texto a l salón d e cl,1ses. Re-
v el trabajo con los profesores había dejado cla_ro que la componente
flex iopJpdo en todo estt;> procrso, c.:on la perspt-cti va que nos J a el ticm-
;.ateir.áti .:a si bi~n era ncce::-.aria, no sería suficiente para estructurar un
F'º• nd r;,•r.; ó e rxtnü\ar Jo que cntonre~ ocurrit5. Confrontado,; r·c.m los
r, -~~i-.1,·., .,~.., ;,-: ,}h•, cit~ la ~n:-;-.•fütnt·a, tl1Cra dd rirhbito priv ilegiado de un
1 ,. ... a J•'~~ m•ºs'
"''·:\••-
p rl•¡.,• ,•·i;) -,wrd los .,.. rorcsore!->, a los qu~ se• inlr nt;.ba dar
... • < 1 •

·
1n e;orcs e',1...:1t1..
... .. r•ntos
. . te,sr·, co•., .y prácf•- ,•os para incidir mcd1,1nt~~ su traba¡o
( ·c-ntn, de ln•:estJ¡;ílción. es+~ ¡;rnpo de investigadores ente ndió que su
óo.:-ente, en una eventuul mejora de la educación del p,1ís. De modo ql~e
!""f"f>t\taci6n aradémicu anterior no era ~;uficicnle para capturar la com-
plPji-i.1d i(· kt<; t~n(;mcr:os cd::c:+tivof. que tenfan frente a 5j HabíM'I
!C:,:,• ·t<: ori·(a··
~ ,¡,.! ' Prº... nd ·, , .a;c
, . .... "' J ' la expcrinw ntación educativa •y d estud io
dei método .:Jínko se con, tiluyero n en p a rtes importan_tes ddpr~gra-
...te...cu½1crto una !lUt!va probJem.1tic~ quc exigía, para ser comp rendid a,
ma, que buscaba así dar al egresado armas d e diag nósl,co y diseno de
algú más que sus esfue rzos entus ias tas de los p rimeros tiernpos. Para
sol~ciones en s u trabajo. ·
much os de e llos, es to implicaba una d ecisión de fond o: d edicarse de
tiempo com p le to a los p roble mas que pla nteaba la ~ucación matemá -
tica, Fu e así com o en septiembre de 1973 se prcparú un anteproyecto
para la creación de la Sección d e Matemática Educativa. Vale la pena PROFUNDIZACIÓN DE LA MAESTRÍA
s ubrayar que en ese momento aún no ~e había terminado la elabo r,1ción
d e los libros de texto, Sin embargo, ya era n reconocidas la dispers ió n y El programa inicial de la maes tría constituyo, para quienes era'."os in-
la falta de m etodología con que se abordab,m los proble mas ed ucativos. tegrantes d el cuerpo docente, una oportunidad de profu~d,zar, _en
En marzo de 1974, los. m is mos inws tigadores hicit•ron una solicitud for- nuestras concepciones originales sobre la educaoón matematica. Esto
mal ante la dirección de la institución para que se crear,, la Secció n de ,ermitió el rediseño permanente de los contenidos de los cursos, la
Matemática Educativa. En s u exposición de motivos se señalab,1 el inte- :orna de ron<.ienda de la dimensión histórica del conocimiento. mate-
rés dC' estos investigadores c-n abordar el C'Sludio dt• la nueva problcrn.i• mático, de la importancia del anális is epistemológico y Ja naturaleza dc

26
.. ' Luis Mouno

las rvptura, conceptuales en cl,proreso de formación del conocimiento.


Al mn,111v ll'-'mp<:,, en t.:: plano de Jd enscñan1a fu~ <'llhmdida c~1dd V<'Z
l. su!tahn natural entonces In CT("t1d6n de un progr«tpa ncadémic.:o rne-
,1i¿:i,nt~ t'! cu,1I '""" c udit:se .ir~icular y sic;tematiar toda t.>~ expc-rient:1a
,1\t JOT .,a d11l•rt!fl~ 1t1 t>w,,ctal entre ltt en:-.eñanu y el aprcndi7aje; nn C'ra llah/,1 afkmás u~a serie de antecedentes académicos para apoyar la
:, uficitouh! ..,,.m..,iJer.u el proceo;o hi"itórico de con~trucdón dt-1 conoci• creación de un proyecto propio de doctorado. Veamo:,:
• miento matc:mático, habla tambifn que volverse atentam.,ntc al proceso • Desde tiempo atrás los profesores de la Sección hab lan
cognitivo dl'I alumno. estado participando aclivamente en congresos interna-
cionales en donde habían presentado sus traba¡os de m•
v~tigación
• Por otra parte ya desde 1978 se había recibido la visita_de
A MPLIAC[ÓN DEL PROGRAMA
di~tinguidos inv~tigadores en el campo de la educación
matemática proveniente de los IREM de Francia
l'I proceso que llcv6 wadunlmente a la identificación de la dimensión • Se habfa organizado en 1980 el XXXIl enc-uentro interna-
cognitiva de los problrmas educdtivos nunca estuvo apartada del mte• cional de la CIEAEM, con la participación de investiga-
rés por los problemas propios del sistema educativo nacional El diag- dores venidos de diversos paíst,s europeos y de
nó-;tico inicial habla llevado a la conclusión que su estado era caótico. Norteamérica
¿Qué pod ía ofrecer la S,•cción como parte, al meno~, de una solución? • Desde 19.85 se generó un convenio de colaboración aca-
! lacia 1977 ~e inicia el programa de maestría semi-abierta que con el
llempo se instalarJa..en alrededor de l" i~.~.titucior.~3 d~ educación .-u- ~. d~mica con el Institcito Je Educación de la YAi.,.ef9ídaa-
dc Londres, que incl uía la puesta en marcha de un pro-
p<>rior en el pals Viendo el mapa de la república se observa que la ce,. ye<'to conjunto de doctorado para estudiantes mexicanos
b,•rtura t<•rritori~I ha sido extraordinariamente amplia. Iguale,, los ~n aquella in;titución
c-;fuer10s f/,icos e intelectuales desplegados. El programa de mae,trín
no ha tenido sólo el propósito de capacitar a los profcsorl'S para su tra• Co'1 ~~fa~ .1rtc~.:dcnte~ n<J ~~ dificil c,1m1,r«:nder que la Sección cie Ma-
l~.,t•' .:-· 1?1~1 1 ,1~, T ~ z1b: ·n h.1 :iic.!o 11npm lctnte el proJJÓ!">i to d~ tormar pcr- tem, tic.: Educativa tenía una idea clara sobre el trabajo de inve,tiga-
4-0n~! C.-'-}''d<Ít.=td~, para dj:,,;eñar, estructurar y coordinar sistemas ción a nivel intemacionnl. que se realizaba en el campo. Se creó
~ucat:vos. C.nn base' 1"n los recur-,os hum(1nos forrnadl)S 1ncdianle e1 ent~nces el programa de doctorado que a la (echa ha producido ya 10
progr,1ma ct,, •na~tría l lo !.irgo y ancho Jel paí:,, ~ pul>O en marcna en doctorados. A partir del convenio con la Universidad de Lond res han
1<1P4 el l'roi; rnm,, Nacional de For,nadó,1y i\ctualización de l'rote~ores obtenido allí su grado tres profc;sore-;. Vale la pena mencionar que de
de M-,temáliCd, (PNl'APM). El programa se ofrece a nivel n•g1onal en los in tercambios con los IREM franceses obtuvi Non su grado de d oc•
los c~ntro, de Investigación y Doccnci3 (CIDME) cread os para este ob- torado 5 pro[esore,, más (antes de 19$5). A la fecha, más del 50% de los
¡.-to. profosores del ahora Departamento de Matcmátic~ f:d ucativa, son ~a
profesores titulares y un número apreciable están incorporados al Sis-
1
i tema Nacional de Investigad ores.
EL PR OGRAMA DE D O CTORADO
1

i Pa ra 1984 y 1985, el personal académ,cu de la Sección de Matemática


Ed ucativa tenía ya uno idea muy clara de los alcances del proyecto de
A REAS D E INVESTIGACIÓN Y PERSPECTIVAS

maestría en 5US modalidad~ abierta y tradicional. Había acumulado Uurante muchos años los métodos de enscñanta y el diseño de lns es-
una gran experiencia en su trabajo con profesores en todo el país. Re- tructura, curriculares han estado inspirados por la, ~xpericncias en el

,,
Luis Mortr10 L(I tdurociót• ,n.ntemátict'l eu M.!Xit'O

salón de clases y por las concepciones que sobre las matemáticas po- tudios cognitivos sobré la formación del c,Jncepto de número; la cons-
seían los educadores. Casi siempre, estas concepciones veían a las ma- titución del lenguaje algebraico; _las teorías de la comunicación, el
. temáiicas corno ·un cuerpo ya elaborado de conocimientos y por lo estudio curricular del cálculo y su desarrollo histórico y valot episte-
tanto, el papel del profesor y de quienes elaboraban los planes de estu· mológico y la interv~nción y valor epistemológico de las representacio-
dio consistía en <:liseñar ~trategias -de lo s.imp_le a lo complejo-·que nes computacionales del conocimiento matemático. Desde luego, de
!¡~ permitieran a los estudiantes "asimilar" tales conocimientos. Lo que no cada una de estas áreas puede decirse mucho más que lo que aquí he-
1
'· se intentó mediante estos acercamientos, fue organizar el procesú edu- mos insinuado.
! cativo alrededor de los procesos de aprendizaje del estudiante. La edu-
cación matemática ha estado, desde sus comienzos, en la intersección
de una ciencia: la matemática, y de una práctica: la enseñanza. Múlti• EL RETO ACTU A L
ples ha!' sido las razones que han hecho necesaria una indagación sobre
esta actividad; de este modo se ha abierto un campo de investigación La actividad que dio origen al departamento de matemática educativa
nuevo que ya no trata sólo de optimizar el proceso de enseñanza sino estaba anclada en la realidad profunda del sistema educativo. Ha sid(,
de conocer la estructura, funcionamiento e interrelaciones de los proce- largo,¡ sinuoso el camino que nos ha llevado hasta la investigación. Es
sos de enseñanza y aprendizaje de la matemática. fundamental entender que el reto que siempre hemos tenido por de-
La disciplina que llamamos "Matemática Educativa" tiene su origen lante es regresar todo este saber generado en la investigación -en la
en la necesidad de caracterizar con el mayor grado de rigor que nos sea ciencia básica- al sistema educativo, donde cobra su pleno sentido.
posible, la actividad, tanto práctica como teórica que aparece vinculada
a los procesos de enseñanza y aprendizaje de la matemática. Uno de los
puntos de partida de la Matemática Educativa es la matemática misma. I
Y U N A NOTA FI N AL
El conocimiento matemático es necesario pero no suficiente para la ca-
racterización de la disciplina. La matemática tiene una componente Nuestra descripción ha sido intencionalmente brev~ y con casi total au-
heurística y también un marco axiomático como partes centrales de su sencia de nombres propios de personas y lugares. Hemos hecho esta
actividad, y de la sistematización de sus resultados. La disciplina seor- elección para invitar al lector a reconocer en lo narrado sus propias cir·
ganiza alrededor de núcleos conccpt<¡aks denominados "teoremas". cunstancias: como es posible, en un contexto latinoamericano, con per·
Por otra parte, la forma de conocimiento que se genera en la Matemáti- sonas como las que él conoce y con quienes trabaja, desarrollar
ca Educativa es diferente. Se construye mediante la interacción conti- investigación de relevancia internacional. No se vea en esto un gesto de
nua con un sistema educativo. Es una disciplina, ya lo hemos autocomplacencia. Tan sólo es una invitación al desarrollo de los me-
mencionado, que se encuentra en la intersección de la matemática - jores esfuerzos de todos nosotros.
como conocimiento socialmente generado- y la práctica de la educa-
ción. Es, en esencia, el resultado de una actividad de i;arácter interdis-
ciplinario. Las formas de conocimiento que ali( se generan siempre
tienen características del sistema educativo que ha sido parte de la
interacción. El desarrollo de la metodología y de la normatividad de la
disciplina se debe proponer la ampliación de la validez de los resulta-
dos, con el objetivo obvio de poder aplicarlos en ámbitos diferentes a
¡. aquel en donde fueron obtenidos. En la actualidad, la investigación que
! se realiza en el departamento de matelllática educativa comprende es-
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Ingeniería didáctica

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Michele Artigue
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RESUMEN

Es te texto corresponde a un curso dado en Plestin les Greves, en Agos-


to de 1989, duxante la quinta Escuela de Verano de Didáctica de las Ma-
temáticas, En su primera parte, estudiamos el contexto de aparición de
la noción de ingeniería didáctíca, al principio de l(ls años ochenta. La
segunda parte se dedica a la ingeniería didáctica vista como metodolo-
gía de invcsligaci6n, En la tercera parte titulada "La ingeniería didác-
tica, un motor de progreso en la didáctica" investigamos los problemas
t de transmisión y de rcplicabilidad. ·

INTRODUCCIÓN

La noción de ingeniería didáctica surgió en la didáctica de las matemá-


ticas a comienzos de los años ochenta, Se denominó con este término a
una forma de trabajo didáctico equiparable con el trabajo del ingeniero
quien, para realiza.e un proyecto determinado, se basa en los conoci-
mientos científicos de su dominio y· acepta someterse a un control de
tipo científico. Sin embargo, al mismo tiempo, se encuentra obligado a
' 1¡, trabajar con objetos mucho más complejos que los objetos depurados
.I·1
fi de la ciencia y, por Jo tanto, tiene que abordar prácticamente, con todos

! Artigué, M., Oo uady. R . Moreno. L, C.ómez, r. ( Cd.). htgmit·nñ didtl1..·tica t>11 e,focnr.i(111
~ .: t pp. 33-59. O 1995. "uñ<l e m~lrCSa dOl.'Cnte" & Grupo Edlloria)
m ,Ut?ttática,
fueroomérh:'a. Jmprtso l'll M~xit.'U
¡
Michtle Artigue
¡ · lngt'niufa Didáctu:a

· los medios ·disponibles, proble!"'as de los que la ciencia· no quiere o no 1. el significado de cada uno. Uno se deshará de las restric-
puC'dC' hacerse cargo. ! ciones q11e normalmenteencuentra todo ¡1roce90 de i,ívestiga-
En los ai\os ochenta esta visión SC' percibe como el medio de abordar .ción, al responder que la acción, e,1t.e11dida anle /o,/o como
dos cuestiones cruciales, dado el estado de desarrollo de la didáctica de una buena acción, prima. La acción "implementada" se pre-
• las matemáticas C'n la época: se11tará como "i,westigación" y, por lo tanto, se escapará al
juicio de valor al que sometemos a la más banal de 11uestras
• Las relaciones t'ntrc la investigación y la acci6n en el sjs-
tema de ense1lanza · 1 acciones. (p. 20)

• El papel que conviene hacerle tomar a las "realizaciones


didácticas" en clase, dentro de las metodologías de la in-
vestigación en didáctica
¡
1
En lo concerniente al segundo punto, el lugar de las realizaciones
didácticas en clase dentro de la investigación, él articula su argumento
sobre dos puntos:
1. Las metodologías que C'n este.artículo calificaré como cxtemas
'" Estas preocupaciones se manifestaron, por ejemplo, en el texto que prC'- (en tanto son externas a la clase) como cuestionarios, entrevis-
paró Y. Chevallard para la Segunda Escuela de Verano en Didáctica dC'
las Matemáticas quC' se celebró en Orléans C'll 1982 (Chevallard, 1982). 1 tas, tests, sobre las cuales se basa la mayor parte de las investi-
gaciones publicadas en esa época, son insuficientes para
!,
Allí escribió, d e forma notoria, con respecto al primer punto: atrapar la complejidad del sistema estudiado. Su éxito se puede
1 explicar, sin ninguna duda, por el hecho de que se pueden uti-
Definir el ¡iroblema de la inge11iería didáclica es definir, en su
relación con el desar.rolli>-aGJ.ual-y~I porvenir de la didáctica . )izj!r de una_m11nera cómoda y se pucde)l hacer reconocer corno
i ·- productoras de resultados científicos. Pcro privilegiar estas
de las matemáticas, el problema de t,, acció11 y de los me-
dios para la accicln, sol1re el sistema de ensetianza. (p. 28) metodologías sería un riesgo mayor para la didáctica, dada su
juventud teórica:
Y, a continuación, critica con vigor la manera como estas relaciones se
Lo que identifica hoy e11 día a la realizaci611 didtlctica en c/11se,
conciben tradicionalmC'nle en términos de innovación o de investiga•
ción-acción: de una forma actualmente necesaria, es el dibil desarrollo de
¡:,' nuestra leorfa del sistl'nlll didáctico. Esto implica un control
' teórico débil de las operacinnes de inve.stigaci611. Y110 nos per-
Se ve así dentro de 11na lógica terrible, dentro de 1111 implacable
determinismo, que la ideolo>:ta de la itmovnci6n tiende a redu- mite. ponernos en contacto con nuestro objeto de conoci111ie11-
cir el acercamiento al sistema educafi'vu. La innovación como to, por f11era del control empfrico del objeto real cuya
valor ideológico tan sóln cobra impulso porque la ausencia de elaboración teórica nos o.upa. Abandonar el sistema didácti-
una historia dent,fica e11 el terreno de la ed11cación otorga li- co en su f1111cio11a111iCT1lo co11creto ¡,or m11cJw tiemJ'O, para
bertad a todas las pretensio11es (y dentro de ellas a alg,mas ca- adoptar metodologías @xiliares, parciales, signific11 tomar
rencias de posición, como por ejemplo que el innovador se el riesgo de desatender aquello que de ning11na manera se
autoriza únicamente por s{ mismo). fralfo a lo anterior, pero puede desatender, y que podría, por lo tanto, borrarse de
en un sentido contrario, el peso de la obsesión innovadora so- nuestro cam¡JO de consciencia po,: no estar presente en él, em-
.bre las conciencias y las prácticas im¡,ideel "despegue" de 111111 ¡1íricamente (p. SO)
historia en el campo en cuestión. Con esto no se fmw•n!n que 2. La realización didáctica en clase tiene otra función esencial, per-
los objetos se constituyan en parle de 1111 saber pr,,gresivo.
(p.13) ·
manente, en cuanto no se asocia con la juventud teórica del
campo. Se trata de la puesta C'n pruC'ba dC' las consfrucciones
Lo esencial es que, ni enlazar sin arficufor d.Js mm,.,. 1 l! dd teóricas e laborad,1s en las investigaciones, a trav~s de involu-
proceso cicnUftco-técnico (investigación y acción), . ., ,.,.,',u·,: crar tales construcciones rn un mccanh,mo de pro<luccióñ:

34
Mith~le Artigur
l~geuirrta Didáctica

La realizació1t didáctica también es el lugar de esta ela/Ja cru- ellas permite~ tener en cuenta de manera local la complejjdad de los fe-
cial de la acti11idad científica a la cual Bachelard da el t10mbre nómenos de clase, no la dejan unir con la complejidad esencial de los
/Jaródico de fe,,omenotecnia. (p. 55) fenómenos asociados·con la duración de las relaciones entre enseñanza
• En condusi~n, se trata de: y aprendizaje. Tampoco permiten necesariamente distinguir de forma
coherente los objetos de conocimiento. Las investigaciones de macro-
• Por un. lado desprenderse de relaciones entre investiga-
ingeniería, a pesar de todas las dificultades metodológicas e institucio-
ción y acción, pensadas sea en términos de innovación,
nales que imponen, se hacen indispensables.
sea con la intermediación de la noción de investigación-
acción, ¡,ara afirmar la posibilidad de una acción racional La metodología de la ingeniería didáctica se caracteriza también, en
sobre el sistema, ron base en l<?S conocimientos didácticos com¡:,aración con otros tipos de investigación basados en la experimen-
preestablecidos
tación en clase, por el registro en el cual se ubica y por las formas de
• . Y del otro, resaltar la importancia de la "realización di- validación a las que está asociada. De hecho, las investigaciones que re-
., dáctica" en clase como práctica investigativa, tanto porra- curren a la experimentaci(\n en clase se sitúan por lo general dentro de
zones vinculadas al estadio de juventud de la un enfoque comparativo con validación externa, basada en la compa-
,' investigación didáctica, como para responder a necesida- ración estadística del rendimiento de grupos experimentales y grupos
des permanentes de poner en práctica las construcciones de control. Este no es el caso de la ingeniería didáctica que se ubica, por
teóricas elaboradas
el contrario, e n el registro de los estudios de caso y cuya validación es
Y efectivamente, la noción de ingeniería didáctica trazó su camino en el ---ci,~encia interna, basada en la ro,úrontación entre·e1 anális~,~s~a~p~r~,o~n~--- ~
y a posteriori.
edificio de la didáctica con esta doble función. Ella llega a significar tan-
to unas producciones para la ensei\anza, basadas en resultados de in-
Sin embargo, los objetivos de una investigadón de ingeniería di-
vestigaciones que han utilizado metodologías externas a la clase, como
dáctica pueden ser diversos. R. Douady, en su conferencia del Congre-
una metodología de investigación especifica. En el apartado siguiente
so PME 11, llamada "La ingeniería didáctica, un instrumento
nos centraremos en las características de esta última.
privilegiado para tener en cuenta la complejidad de la clase" (Douady,
1987), distingue por ejemplo las investigaciones que abordan el estudio
de los procesos de aprendizaje de un concepto de.terminado y en par-
LA INGENIERÍA DIDÁCTICA COMO ticular la elaboración de génesis artificiales para un concepto detenni-
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN nado, de aquellas que no se ciñen a los contenidos, así su sustento sea
la ens<'1'ianza de un dominio preciso. Ell,1 cita al respecto los trabajos de
M.C. Marilier, A. Robert y l. Tenaud sobre el aprendizaje de métodos
ALGUNAS CARACTERfSTICAS GENERALES 1 y el trabajo en grupo (Marilier, Robert, Tenaud, 1987). Sin embargo, se
Como metodología de investigación, la ingeniería didáctica se caracte- podría mencionar otros como los trabajos que apuntan al dominio pa-
riza en primer lugar por un esquema experimental basado en las "rea- ramatemático (Chevallard, 1985) es d ecir, aquel de las nociones que,
lizaciones didácticas" en clase, es decir, sobre la concepción, como aquellas de parámetro, ecuación, demostración, guardan un es-
realización, observación y análisis de secuencias dt> c-nseñan7.;i. Ailí se tatus d e herramienta en la enseñanza, al menos en un nivel determina-
d istinguen por lo general dos niveles: el de la micro-ingenier(a y el <k l,1 do, o incluso trabajos que ab<>rd,111 el estudio y la aplicación de
macro-íngeniená; dependiendo de la importancia de la rea1izaci6 n di- estrategias didácticas globales rom0 por ejemplo "el problema ~bierto"
dá\tica involucrada en la invcsligadón. La:; invcstiga4.:ioncs de mino - (Arsac el al., 1988), o "el debate , ,,-ntífim" (Legrand, 1986; Ali)?crt,
i11:~o:?1•i~rra son más fáciJeS de llevar a la pr.ictica. Sin crnbar~o. -; hl~n 19119).,
;¡,
··•
Tngc,rier{a Didáctica
Por lo tanto, la ingcnit'r1a didáctica e.s singular no por los objetiv<>s de las in-
vestigaciones que entran e11 sus límites, sino por las características de sr, ftm- Esta presentación merece algunos comentarios. Por lo general, a pesar
cio1111miento metodolf,gíco. En las páginas siguientes presentaremos los de que esta serie de análisis no se evidencia en las publicaciones, los
ras~s .característicos que en la actualidad posee esta metodología. Ta- trabajos que el investigador ha realizado corno pilares de su ingeniería
les características se desprenden dC' las investigaciones que se reivindj- se retornan y profundizan en el transcurso de las diferentes fases de la
can como ingenicrfas didácticas y cuyo número, valga la •pena misma, en función de· las necesidades sentidas.· Por lo tanto, los estu-
enfatizarlo, se ha multiplicado.en los'últiritos ai\os. En este punto.de la dios preliminares tan sólo mantienen su calidad de "preliminares" en
C'Xposición, me limitaré a mencionar los dos trabajos que constituyC'n, un primer nivel de elaboración. Además es claro que las exigencias de
en mi opinión, los clásicos incuestionables en este dominio, a saber, las un análisis preliminar no son las mismas para una investigación cuyo
tesis de G. Brousseau (Brousseau, 1986) y de R. Douady (Douady, 1984). objetivo es la construcción de una génesis artificial del conocimiento en
Estos trabajos son excepcionales tanto por la amplitud de las realizacio- un campo conceptual determinado, corno por ejemplo la realizada por
nes didácticas involucradas, como por la importancia del aporte teórico ' B. Parzysz (Parzysz, 1989), que para una investigación que, por ejem-
al cuarcondujeron dichas realizaciones. plo, pretenda implantar una estrategia global de enseñanza corno
aquella del debate científico citada con anterioridad.
LAS DIFERENTES FASES DE LA METODOLOCIA DE LA INCENlERfA En los trabajos que se han publicado antes, con frecuencia no inter-
Continuamos en este apartado con la descripción de la rnetodologla de vienen de manera explicita todas las diferentes cornponC'ntes de an.ili-
la ingeniería didáctica, por medio de una distinción temporal de su pro- sis mencionadas arriba. Un excelente ejercicio de didáctica puede ser el
ceso experimental. Delimitaremos en este proceso cuatro fases: la fase 1 identificar, en un trabajo específico, las dimensiones privikgiadas y
de análisis preliminar, la fa.~e 2 de concepción y análisis a priori de las tratar de buscarles su significación didáctica a posteriori.
situaciones didácticas de la ingeniería, la fase 3 de experimentación y fi. Me limitaré aquí a dar un ejemplo tomado de mis trabajos persona-
nalmente la fase 4 de análisis a posteriori y evaluación.

Los análisis preliminares


t les, tratando al mismo tiempo de precisar los puntos en que éste es o
no particularmenl<! representativo del funcionanúento metodológico
de la ingeniería. Se trata de un artículo sobre·la investigación que he ve-
En una investigación de ingeniería didáctica, la fase de concepción se nido realizando hace tres años en el terna de las ecuaciones diferencia-
basa no sólo en un cuadro teórico didáctico general y en los conoci- les en primer año de universidad (Artigue, 1989). Con respecto a las
mientos didácticos previamente adquiridos en el campo de estudio, preocupaciones de este apartado, el texto tiene el interés de centrarse
justamente en las dos primeras fases de la ingeniería. La primera fase
sino también en uri determinado número de análisis preliminares. Los
más frecuentes tocan: · se estructura en torno al análisis del funcionamiento de un sistema, un
equilibrio que por mucho tiempo fue estable pero que ahora se percibe
• El análisis epistemológico dC' los contenidos contempla-
dos en la enseñanza como obsoleto. El siguiente fragmento evidencia las selecciones hechas
en este nivel y cómo tales selecciones se vinculan con la perspectiva sis-
• El análisis de la C'nseñan.za tradicional y sus efectos témica que constituye el asidero teórico del análisis:
• El análisis de las concepciones de los estudiantes, de las
,, dificultades y obstáculos que determinan su evolución La invcstigaci611 aqutprcsentada se sitúa dentro de una pers-
• El análisis del campo de restricciones donde se va a situa; pectiva de ingeníer{a didáctica clásica: se ctmsidcra u,i p1m to
la realización didáctica efectiva del sistema didáctico cuyo funcionamiento parece, porrazo-
nes de diversa naturalcz.a, poco satisfactorio. Se analiza este
• Y, por supuesto, todo lo anterior S(! realiza teniendo en punto de fimcionamiento y las restricciones que tier1den a lra-
cuenta los objetivos específicos de la investigación

38
l ur de él un punto de equilibrio del sistema. Posferiormtnte,
al jugar con est"s restricciones, ,r;e busca drtermi,,ar las am •
j
Micl1ele Arlig"e
lngrnier(o Dirld.;Ji('a

. ¡f
.,. diciones de existencia de un punto de funcionamiento más sa~
cualitativo (la movilidad es aquí mucho más delicada ya
fisfactorio.
que se acompaña del desfase.de niveles: el paso del nivel
· Este aniflisis de restricciones se basa en la identificación, en el campo de las curvas en el cuadro g,-áfico al de las 'derivadas en·
matemático en cuestión, de tres cuadros de desarrollo y de funciona- el cuadro algebraico de la ecuación), y el nivel de manejo
miento. Por lo tanto, la nooió;. de cuadro (Douady, 1984) juega aquí el de los objetos elementales del análisis requerido por las
papel de base teórica didáctica general. Estos cuadros son los sig'ulen- justificaciones
!
,! tes: el cuadro algebraico de la resolución por fórmu las, el cuadro numé- • En el plano didáctico, la fuerza de la enseñanza basada
rico de la resolución numérica aproximada y el cuadro geométrico del en algoritmos (tal recurso se encuentra °bloqueado aquí,
estudio global cualitativo de las curvas soluciones de la ecuación. ya que el estudio cualitativo puede da.Jugar al desarro-
Una vez introducidos estos cuadros, el análisis de las rest~icciones llo de métodos pero ·no puede convertirse en algoritmos),
se efectúa distinguiendo tres dimensiones: el status inframatemático del cuadro gráfico en la ense-
• La dimensión epistemol6gica asociada a las características ñanza, y el mito de la resolución completa (el estudiQ
del saber en juego cualit,1tivo va a colocar la mayoría del tiempo al profesor
• La dimensión cognitiva asociada a las características cog- en la posición de tener que detenerse en el camino y ad-
nitivas del público al cual se dirige la enseñanza
• La dimensión diddclica asociada a las características del
funcionamiento del sistema de enseñanza
l mitir que no puede responder a todas las preguntas que
se formulan d e forma natural) ·
1
1 Hay que subrayar el hecho de que, contrariamente a lo que se puede
Hay que resaltar que esta clasificación no tiene nada de original. Ella se ¡ constatar en otros trabajos de ingeniería, y en p.uticular en aquellos ya
deriva naturalmente de la perspectiva sistémica adoptada explícita-
mente. Entonces, no es sorprendente constatar que nos encontramos de ' mencionados de R. Douady y C. Broússeau, aquí no se enfatiza un cua-
dro teórico didáctic6 general. Esto se explica ampliamente ya que, para
nuevo con una clasificación paralela a la propuesta por G. Brousseau '
para el estudio de los obstáculos (Brousseau, 1976). el problema propuesto (un estudio de condiciones de viabilidad), la
teoría didáctica constituye un apoyo que e l investigador utiliza tal y
La enseñanza tradicional se centra en el funcionamiento dentro del
como lo haría un ingeniero. El investigador no pondrá-en primer lugar
,'Uadro algebraico. Por lo tanto, parece natural pretender, teniendo en
cuenta el objetivo preciso de la investigación, estudiar la viabilidad de
1 esta faceta de su activid,1d en un artículo de investigación dirigido a su
comunidad científica sino que, más bien, con_sdentc o inconsciente-
un enfoque epistemológico más satisfactorio y las restricciones que se
mente, privilegiará aquello que él percibe como su obra de investiga-
oponen a la extensión de la enseñanza a los otros cuadros. Esto fue lo
ción. Esto no impide que la investigación reali.c.ada pueda tener como
que se hizo efectivamente y, por ejemplo, se identificaron las siguientes
consecuencias profundizaciones teóricas generales, sino qut~ no se pue-
restricciones que se oponían a la extensión al cuadro geométrico:
den manifestar en esta fase, a menos de que se pretenda falsificar la
• En el plano epistemológico, la larga predominancia del problemática inicial. Entonces, estas consecuencias teóricas generales,
cuadro álgebraico en el desarrollo histórico de la teoría, la se encontrarán más naturalmente en el nive l de las fases de análisis a
dificultad de los problemas ligados al surgimiento y desa-
posteriori y evaluación. La tesis de b. Grcnier (Grcnier, 1988) es un
rrollo de la teoría geométrica, y el dl'Sarrollo reciente de buen ejemplo de esto. La tesis incluye una parte de ingeniería clásica
los procesos de transposición didáctica de aquella hasta
<1ue explora la ensci\an,.a de la simetría ortogonal en sexto grado, y de-
un nivel de enseñanza relativamente elemental
sarrolla en los últimos capítulos un estudio más teórico de las foses de
• En el plano cognitivo, la exigenci,1 de movilidad perma•
eva luad(m }' de institucionaH2aci6n. Ta) estudio se hizo necesario
nente entre los cuadros que se necesitan para e) estudio como r<.•sultddo del proceso de t•xpcrimentación.

40 ,,,

lngtnicrfa Oidtfc~ica

El análisis detallado de este texto también evidencia la predominan- Tanto unas como otras pueden ser en sí variables generales o depen-
cia de las entradas epistemológica y didáctica con relación a la dimen- dientes del contenido d idáctico en el que se enfoca la enseñanza. Sin
sió,, cognitiva. No hay un estudio preliminar de las concepciones de los embargo, en el ruvel micro-didáctico esta segunda distinción es clásica,
estudiantes y las restricciones identificadas en este nivel se deducen de ya que se diferencian las variables asociadas con el problema de las va-
resultados más globales concernientes a la didáctíca ·del análisis en con- riables asociadas con la organización y la gestión del "medio" (Brous-
junto, o a partir de consideraciones generales como la complejidad cog- seau, 1986). Y entre estas, las variables didácticas son aquellas cuyo
nitrva engendrada por la movilidad necesaria del enfoque. Dé otra efecto didáctico se ha corroborado.
parte, se insiste en la dificultad que se encontró para identificar las res- Para no aumentar la cantidad de ejemp_los, seguiré con la investiga-
tricciones relevantes sin ambigüedad del registro cognitivo, ya qu<? ción sobre las ecuaciones diferenciales tal y como aparece en el texto ci-
aquellas que podrían considerarse como tales siempre aparecían mez- tado. Después del análisis de restricciones, las primeras selecciones
cladas con, o reforzadas por, las restricciones didácticas (situación que que se hacen son g.lobales. Estas tienen que ver con decisiones como re-
tal vez se presenta por las maniobras de evasión que elabora el sistema currir a las herramientas informáticas, desarroliar los prerrequisitos
de enseñanza frente a las restricciones cognitivas con que se topa). La adaptados al nivel de la función, limitar la complejidad al nivel de la
poca importancia que se le otorga a lo cognitivo no es típica de los aná- resolución algebraica, transformar el trabajo en actividades autónomas
lisis preliminares d,e la ingeniería. Por el contrario, a menudo uno de los de la parte algoritrnizada de esta resolución, y enseñar explícitamente
puntos de apoyo esenciales de la concepción reside en el análisis preli- métodos par" el estudio cualitativo. Estas selecciones preceden la des-
minar detallado de las concepciones de los estudiantes, de las dificulta- cripción fase a fase de la ingeniería donde van a intervenir las seleccio-
des y de los errores más frecuentes. Asf, la ingeniería se diseña para nes locales.
provocar, de manera controlada, la t!volución de las concepciones. Es el Este tipo de dispositivo se encuentra por lo general en los textos de
caso, por ejemplo, de las tesis ya citadas de D. Grenier y B. Parzysz. El macro-ingeniería, pero con una terminología eminentemente variable.
punto de vista sistémico adoptado al igual que el nivel de enseñaJYL.a in-
En s u articulo sobre la enseñanza de los decimales, G. Brousseau
volucrado no dejan sin duda de influir en las dimensiones que aquf se
privilegiaron. presenta desde un.,comienzo las selecciones macro-didácticas y las ca-
lifica como "selecciones principales", ligadas en su mayor/a con el con-
tenido (BrouSS<?au, 1981): ·
La concepción y el análisis a priori
a. La adquisici6n de los decimales-medida scguird un proceso
En esta segunda fase, el investigador toma la decisión de actuar sobre distinto a la de los dccimales-aplicaci6n. Y éstos se sucederán
en este orden.
un determinado número de variables del sistema no fijadas por las res-
b. En los dos casos, los decimales se presentarán como racio-
tricciones. Estas son las variables de comando que él percibe como perti- na/es, por medio de la simple reescritura de las fracciones
nentes con relación al problema estudiado. Nos parece útil, para facilitar como decimales{ ... ].
el análisis de una ingeniería, distinguir dos tipos de variables de co- c. Los estudiantes escogerán las fracciones decimales-medida
mando:
para aproximarse a los racionales ya que presentan facilida-
des para calcular/ ... /.
• Las variables macro-didácticas o globales, concernientes a la d. Este enfoque tq¡x,16gico no se reproducirá en el estudio de
organización global de la ingeniería las a¡,/icaciones lineales racionales[ ...J.
• Y las variables micro-diddcticas o locales, concernientes a la e. Trataremos de hacer adquirir o funcionar, si son adquiri-
das, los modelos impl(citos antes de propiciar su formulaci6n
organización local de la ingeniería, es.decir, la organiza- y análisis{... J.
ción de una secuencia o de una fase f Las sumas y las diferencias de las a¡,licaciones racionales, a
'
42
L 43

..
f;;;
. ·- .....,., ..
,1, lngenier(a Didáctica
.1
pesar dt~ haberse logrado, no se teorizarán ni se institucionali•
1 ''
'1 zará11. nificado y las situaciones. Nótese que la palabra teoría se toma aquí en
un sentido amplio, puesto que incluye las construcciones teóricas ela-
!?· Expl(citaremos las o/ras opciones a lo largo de fa exposici611
de las srh,ac1ones. ·
1 boradas por C. Brousseau durante más de veinte años (como referencia
de una de las primeras versiones de la teoría se podrla citar a Brous-
A continuación Broussea_u entra en la desccipcipn del proceso de·ense- seau, 1972), como también construcciones elaboradas, en conexión más
i\anza do~de va~ ª,!ntervenir las seléccioÍ)es locales, presentad~s en el o menos estrecha, por diversos investigadores, entre los cuales R. Do-
lengua¡e canóruco de la teoría de las situaciones didácticas, es decir, uady es unas de las más sobresalientes.
en términos de variables, saltos informacionales, costos, etc. Por lo tanto, el objetivo del análisis a priori es determinar en qué las
. D. G~enier, en su tesis ya citada, titula un apartado "Nuestras selec- selecciones hechas permiten controlar los comportamientos de los es•
aoncs didácticas para la aproximación a la noción" que aparece antes tudiantes y su significado, Por lo anterior, este análisis se basa en un
del an_áhs1s de las diferentes fases del proceso. Ella distingue en este conjunto de hipótesis. La validación de estas hipótesis está, en princi-
apartado un "cu~dro didáctico" que de hecho corresponde con las de- pio, indirectamente en juego en la confrontación que se lleva a cabo en
c•~:nnes macro-d1dác1tcas específicas del contenido y un "cuadro teóri _ la cuarta fase entre el análisis a priori y el análisis a posteriori. ·
co , donde se ubica con relación a la teoría de las situaciones didácticas
que prescinde entonces de la macro-didáctica general. ·' Tradicionalmente, este análisis a priori comprende una parte des-
criptiva y una predictiva se centra en las características de una situa-
. Quisiera resaltar, antes de pasar al análisis a priori, que estas selec-
ción a-didáctica que se ha querido diseñar y que se va a tratar de llevar
ciones globales, aunque se presenten sep-1radas de las selecciones loca- a los alumnos:
les, no son independientes de ellas. En particular, como Jo enfotiza
Brous,;eau (1981): • Se describen las selecciones del nivel local (relacionándo-
las eventualmente con· las selecciones globales) y las ca-
Hay_que asegurarse c~11slanteme11te de la capacidad de la con-
ce¡1c16~ ~encra/ p~ra p~rmilir la im,e,ición, la orga11izaci611 .V
racterísticas . que de ellas se
, de la situación did,icJica
desprend_!!n
el devt.mr de l~s s1tuac1011es locales (correspondientes a los
cuadros teóricos generales en los que se basa la ingenie- • Se analiza qué podría ser lo que está en juego en esta si-
ría). tuación para un estudiante en función de las posibilida•
des de acción, de selección, de decisión, de control y de
Una de las º ,riginaUdades de l.~ metodología de la üigenierfa didáctica, validación de las que él dispone, una vez puesta en prác-
como lo hab,amos señalado ante~, .reside en el modo de validación que tica en un funcionamiento casi aislad0 del profesor
es en esenaa •~terna. Desde la nusma fase de concepción se empieza el
p~oceso de vahdac,ón, por medio del análisis a priori de las situaciones
• Se preven los campos de comportamientos posibles y se
d1dá~ti~as _de la ingeniería, directamente ligada a la concepción local de trata de demostrar cómo el análisis realizado permite
esta ult1ma. controlar su significado y asegurar, en particular, que los
comportamientos esperados, si intervienen, sean resulta~
. ~ste a~álisis a priori se debe concebir como un análisis de C(Jltfrol de
do de la puesta en práctica del conocimiento contempla-
significado: Esto quiere decir, de forma muy ~uemática, que si la teoría do por el aprendizaje
constructiv,sta sienta el principio de la participación d el estudiante en
la co_nstrucc,ón de sus conocimientos a través de la interacción con un
med io d.e terrnmado, la te~ría de las situaciones did,icticas que s irve de El texto que prepararon como ejemplo los investigadores del IT<EM de
Bordeaux para la Escuela de Verano de Didáctica de las Matemáticas
referenc,a·_a 1~ metodología de la ingeniería ha pretendido, desde su ori-
gén, conshtu1rse en una teoría d e control de las relaciones entre e l s ig- de Orléans, en 1986, titulado" Algunas preguntas para el control a pri·
ori de una situación determinada" es una fiel muestra de estas caracte•
44 ¡ 45


¡
iYl rt nt,e 1trttgue
.T., lngtnierfa Didlc:tico

'I' rísticas del análisis a priori. Los títulos de los diferentes rasgos del
análisis son en efecto los siguientes: que el estudiante se haya tenido en cuenta en el nivel del rnodelaje y de
la teorla.
.1. ¿Cuál es el problema que cada uno de los estudiantes tiene · De tal forma, no es coincidencia! que, si bien fas situaciones de ac-
a cargo para resolver?
ción, formulación y -:alidación se hicieron presentes desde los prime•
2. ¿Es posible explicitar este 11roblema en términos de la teoría ros embriones de la teorla de las situaciones, las situaciones de
~ de juegos? ·· . ' ·. ·
institucionalización se introdujeron mocho más tarde, ya que no se
1- 3. ¿Qué conocimientos debe poseer el alumno o qué debe.poder
j' hacer para comprender el enunciado (entrar en el juego)? prestaban al rnodelajeltsual de las situaciones. De ahí que se convirtie-
4. ¿Qué conocimientos debe poseer el alumno o qué debe poder ran en fases de institucionalización, es decir, los momentos donde un
' 1
1 hacer para tener éxito (ga1¡ar el juego)? análisis en términos de juego del profesor debe necesariamente redi-
5. ¿Qué con/ro/ tiene el alumno sobre su acci6n? reccionarse con el análisis en términos de juego del estudiante. En el
. 6. ¿Hay numerosas fases? análisis a priori, no se le ha otorgado tradicionalmente un lugar al jue-
go del profesor. Aunque el estudiante se toma en cuenta en un doble
A pesar de que aquí aparece de manera explicita, hay que enfatizar que nivel, descriptivo y predictivo, el profesor no interviene sino en un ni-
a menudo los investigadores tienen en cuenta la teoría de juegos en un vel desc;riptivo, corno si la situación lo determinara por completo corno
nivel puramente rnétafórico. Se trata de las estrategias, del juego, pero actor del sistema.
no hay una evaluación precisa de los costos de esta o aquella estrategia, Tal vez existen otras razones, aparte de las económkas que ya ha-
corno lo han podido hacer G. Brousseau y algunos investigadores de su bíamos expuesto, para la reticencia de muchos investigadores a utilizar
equipo, entre e llos H. Ratsimba Rajohn (Ratsimba Rajohn, 1982). Se tie- la teoría de los juegos en un nivel distinto del metafórico antes mencio-
ne la impresión de que el investigador percibe una utilización distinta nado. ¿Acaso no se puede ver- en esto también un síntoma de evasión
a la metafórica, aún si ésta es posible, como costosa con relación al be· j
frente a las restricciones fuertes concernientes a las relaciones entre la
neficio que se obtiene en términos de la fineza del análisis y/ o de la va- dimensión a•didák'tica y la dimen~ión didáctica, que impone una utili-
lidación.
J zación no metafórica? La conclusión del artículo ya citado de R. Rat-
Tradicionalmente, el profosor está poco presente en el análisis a simba Rajohn nos incita a pensar esto. De hecho, él escribe:
priori y se considera en esencia por sus relaciones con la devolución y
la institucionalización. El hecho de dejar relativarnr,nte a un lado al pro- Pero esta t,'Oníz de juegos que hemos considerado 110 nos per-
fesor tiene razones lµstóricas evidentes; si se considera el desarrollo de mitió prever a priori los comportamientos de los est11dia11tes
la investigación didáctica. La didáctica de las matemáticas se construyó y del profesor en el momettlo de la ¡,roducción de las etapas
intem,edias del juego.
en Francia sobre la base de la teoría constructuvista del conocimiento.
La influencia profunda de los trabajos de la psicología genética de la es- En efecto, a lo largo del estudio teórico hicimos abstracción
cuela de Ginebra (las frecuentes referencias a Piaget y en particular a del juego del profesor, del juego de los estudiantes que lietten
(Piaget, 1975) en las publicaciones es una prueba contundente de esto), algunas ideas para resolver el ¡,roblema, y del juego de aque-
se opone por lo tanto a las teorías ernpfrico-sensualistás o conductistas llos que 110 encontraron nada. De tal fomra, el trabajo que
del aprendizaje que sustentan, de manera más o menos explícita, las acabamos de realizar demostr6 que era imposible desatender
·teorías ingenuas de la enseñanza. En esta perspectiva, la primera urgen- el juego del profesor con los estudiantes.
cia era, sin duda alguna, restiluir el lugar del alumno. En el desarrollo
· naciente de la didáctica, que imponía de antemano una limitación rela- De alguna manera, la noción de contrato didáctico permite recuperar
tivanienie estricta a la complejidad susceptible de ser abordada cientl- en parte al profesor como actor de tiempo completo en el sistema. Sin
ficarnent_e, el profesor tuvo que pagar de alguna manera el precio de embargo, no se puede negar que hasta el momento el profesor ocupa
siempre un papel marginal en la teorización didáctica. Entonces corno
46
47
Mifh~le Arfi~ut lt1get11er(a f)idd(li(it

no se le puede considerar apropiadamente, los fenómenos didácticos apartado, señalar algunas otras dificultad~s de este nivel de la valida-
que lo involucran tienden a percibirse como ruidos en relación con ,el ción que se nos han hecho evidentes en la lectura de los trabajos de in-
func!or¡amiento cuyo estudio se privilegia: aquel de las relaciones estu- geniería didáctica publicados.
d iante / medio con respecto al saber. Un análisis a priori, debido a su extensión, y a fortiori ya que se tra-
La cuestión de las rela~iones entre. las dimen~ioncs a-didáctica-y di- ta de un trabajo de macro-ingeniería, es prácticamente incomu nicable
dáct1ca, en la teoría didáctica y-en la metodolog/a de la ingeniería; rons- en toda su extensión. Lo que se publica y se ve desde el exterior no es,
t1tuye un problema mayor, ya que involut-ra dé hecho la validación <le salvo como ejercicio académico, un producto que se ciñe a la descrip-
la metodología. Si el análisis a priori es principalmente a-didáctico y si ción teórica que se ha presentado aquí. Más bien es una condensación
una parte esencial de los procesos pertinentes se escapan de este re¡;is- de tal producto. Las selecciones ya se lúcieron y el control exterior que
tro, ¿qué permite entonces validar o invalidar en realidad la confronta- puede aportar la comunidad se encuentra neéesariamente afectado por
ción e!)tre el. análisis a priori y el a posteriori? O aún más: si para ello.
adaptarse a esta metodología, las situaciones de ingeniería están por ne- En la mayoría de los textos publicados concernientes a ingenierías,
cesidad fuertemente restringidas, ¿qué nos permiten tales situacione-s la confrontación de los dos análisis, a priori y a posteriori, permite la
"captar" como fenómenos didácticos? aparici_ó n de distorsiones. Estas están lejos de ser siempre anali,adas
en términos de validación; esto es, no se busca en l,lS hipótesis formu-
Experim entación, análisis a priori y validación ladas aquello que las distorsiones constatadas invalidan. Con frecuen-
No voy a extenderme en la explicación de la fase 3 de experimentación cia, los autores se limitan a proponer modificaciones de ingeniería que
puesto que ya es bien conocida. A esta fase si¡;ue una de análi~is a pos- pretenden reducirlas, sin comprometerse en realidad con un proceso
teriori que se basa en el conjunto de datos remgidos a lo largo de la ex•- de validación.
perimentación, a saber, las ·observaciones realizadas de las secu,mcias Las hipótesis mismas que se formulan expllcitamente en los traba-
de enseñanza, al igual que las producciones de los estudiantes en clase jos de in¡;enicr/a,son a menudo hipótesis relativamente globales que
o fuera de ella. Estos datos se completan mn frecuencia con otros obte- ponen en jue¡;o-procesos de aprendizaje a-largo plazo. Por esto, la am-
nidos de la utilización de metodologías externas, como cuestionarios, plitud de la ingeniería no permite neccsariamenle involucrarse en ver-
entrevistas individuales o en pequeños grupos, aplicadas en distintos dad en un proceso de validación.
momentos de la ensei\anza o durante su transcurso. Y, como ya lo ha-
blamos indicado, en la t"Onfrontación de los dos análisis, el a priori y a
posteriori, se fundamenta en esencia la validación de las hipótesis for-
muladas en la investigación. L A INGENIERÍA D IDÁCTÍCA, MOTOR
El proceso de validación interna que se encuentra en juego aquí no DEL PROGRESO EN LA DIDÁCTICA
cae en las trampas de los esquema~ usuales de validación cstadístk,l
asociados con las experimentaciones en clase, que consisten en funda- La ingeniería didáctica logró que el investigador se sumcr¡;iera en el
mentarse implícitamente en el p ri ncipio de que las diferencias mesura- seno de la complejidad del sistema que estudiaba. Por las restricciones
bles constatadas se relacionan con las variables de comando sobre las de su construcción, esta metodología corría e l riesgo de dejar escapar
cuales se ha influido para diferenciar clases experimentales y clases de algunos fenómenos identificables por observadones "naturalistas" de
control. Esto no deja de ser problemático. En el párrafo anterior hemos clase. Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, era natural que per•
formu lado algunos interrogantes al respecto. Nos parece que éstos se mitiera evidenciar fenómenos didácticos que se habían escapado a las
asocian más con el estado epistemológico de' la didáctica que funda- metodologías más externas. En efecto, tal fue el caso si se considera el
mentalmente con el proceso en sf. Quisiéramos, para terminar este , desarrollo de la didáctica. Las nociones de institucionaliz,,ción y más
1
4A l 49
.,.,,.,. .. , .. r u•oJ;NC

lngenitrfa Di,Jdclica

recientemente aquella de la memoria de la clase estudiada por J. Cente-


no (Centeno, 1989), por ejemplo, deben a ella su existencia. Hemos es- sitúa en el nivel del significado. Al respecto, G. Brousscau elabora la hi-
cogidv analizar eri este texto ese rol de motor de la ingeniería y nos pótesis de que la obsolecencia, si~ produce, tiene la tendencia a hacer
·vamos a -centrar particularmente en los problemas de la transmisión y evolucionar las situaciones didácticas de la ingeniería, del registro de
la replicabilidad. las situaciones de adaptación del estudiante a aquel de las situaciones
de comunicación de.un saber institucionalizado y que, de este hecho,
ella va a conllevar "de una parte, una evolución de las preguntas esco-
ÜBSOLECENCIA Y REPLICABILIDAD
gidas por el maestro en el sentido de un aumento del número de pro-
La ingenierfa didáctica plantea estos problemas de manera novedosa ya blemas cerrados, y de otra, una disminución del escrito a preguntas ·
que, de un lado, la realización experimental en sí supone de antemano más abiertas". En estos criterios indirectos se basó para decidir, en el
una "transmisión" en dirección del o de los profesores que serán los ac- caso que le ocupaba, que no se habla presentado obsolecencia, es decir,
tores; y del otro, porque no se puede, como en el c:-uadro de las desviación significativa hacia una replicabilidad puramente externa.
metodologías externas, importar libremente el "significado" de la repli·
cabilidad de las disciplinas científicas vecinas. En mi tesis (Artigue, 1984), me volvf a centrar en estos p~oblemas
G. Brousseau, el primero en enfrentarse al problema de la replic,1bi- de replicabilidad al tratar de determinar, en un primer momento, qué
lidad de su ingeniería didáctica sobre la enseñanza de los decimales, modelos implícitos o explícitos de la replicabilidad se transmitfan en
atrajo la atención de los investigadores sobre los fenómenos de obsolecen- los escritos didácticos. Se concluyó que se transmitía, de manera esen-
cia. En (Brousseau, 1981) escribió a ese respecto: cialmente implícita, un modelo de tipo externo que se.podría caracte-
rizar en un primer momento de la siguiente manera:
La hipótesis de la replicación del mismo proceso debe contras-
tarse con las dos siguientes: F,n el transcurso de experimentaciones repetidas, se k er,con-
1. Aquella de la mejor/1 al menos local trarán las siguientes caracter(stica.s a las situaciones replica-
2. Aquella de la obsolecencia de las situaciones didácticas bles: ~
Entendemos por obsolecencia el siguiente fenómeno: los maes- 1. Los mismos procedimientos deben aparecer (al menos
tros, de un atio al otro, tienden de mal en peor a reproducir las aquellos que no son marginales) con jerarquías wmparables
condiciones s.sceptihles de engendrar en sus alumnos, pue,ie 2. La /1istoria de la clase debe poderse descrilrir con u11 núme-
ser a través de reacciones diferentes, una misma com¡,rensión ro reducido de órbitas
de la noción msetiada. En lugar de,reproducir las condiciones
que al mismo tiempo de generar el mismo resultado dejan fi.
1 3. Las regularidades observadas en el nivel de los procedi-
mientos y de las órbitas deben ser en e~encia el resultado de
bres las trayectorias, re¡,roduce,1 al contrario una "historia", regularidades individuales. Estas 110 deben depender de ac-
un acontecer similar al de los atios anteriores, por las inter- ciones repetidas de rer,bicación o de desbloqueo que realice el
vmciones que, aunque discretas, desnaluralium las condicio- ¡,rofesor
nes diddclicas que garantizan una significación corree/a de las 4. Las perturbaciones leves que no dejan de presentarse de
reacciones de los estudiantes. Los comporlamientos obtenidos una clase a otra no debe11 tender a amplificarse
son en apariencia los mismos, pero las condiciones ·en las que
se obtuvieron le modifican el sentido, que se acerca más al
comportamienlo cultural. El modelaje matemático de estas características y un estudio
probabilístico elemental me permitieron demostrar que el campo de
De hecho, aquí se hace frente~ ,:\os tipos de replic.abilidad: una replica• validez de un modelo como ése e.ra muy reducido en términos teóricos,
bilidad externa, dinámica, que se sitúa en el nivel ~e las "historias" y una aun si se satisface con una replicabilidad muy aproximada corno la que
rep/icabilidad in tema, que sin duda es menos fácil de identificar y que se definl a partir de la noción de "vecindad de historias de clases". En
otros términos, se probó que el tamaüo de la muestra de la clase erad('-
50
~1
lngenirrf11 Di,ldctica

masiado pequeño para permitir que las regularidades individuales pa-


saran al nivel colectivo. be ría f.,gurar,
. s·1 las hipótesis formuladas arribas
• tienen fundamento,

En una segunda fase, el estudio detallado de la dinámica de- ~na si- una muy buena replicabilidad externa. . .. d 1
· 11,!:· . tuacion.experimentada en una investigación anterior permitió demos- Para concluir este apartado, quisiera subrayar la.1mporta~ct · 1e a
,f l Pues ta en escena de estas preguntas. En la actualidad nos es t tcit en-
•:~, trar que la integración a l modelo de los fenómenos de interacción "lltrc
.
contrar ·
niveles de descripciún que no caigan · ún. momen
en mng . o en
los estudiantes oJ;,servadoi; eh clase np pe(mitfa. por sí solo garantizar
leóri_c amente una replicabilidad estema de la situación. DC' hedió, de los ámbitos de lo "C'xterno". En particular, cuando descnb1mos las s~-
un lado las regularidades externas que se podía esperar garantizar, con cuencias de enseñanza con miras a su lransmisi6n ~era de la ~nvest~•
el simple juego de las variables identificadas en el análisis a priori de gación el hecho de dirigirnos a un público potencia_! de no d;dactas,
esta situación y en el c-studio de su funcionamiento, se sitúan no en el nos in~ita a reducir la parte didáctica en la descnpción. Por e t~mor
nivel de las "historias de clase" en si, sino en un nivd más complejo de clásico de no ser comprendidos, dejamos a un la,fo el registro de a~~;
las estructuras de dichas historias. Del otro lado, en la aparición de las municaci6n científica y adoptamos el del pensam1_ento_natural. De
rc-gularidades mismas, el maestro se reveló como un actor decisivo. ue casi inevitablemente sacrifiquemos las caracteríshcas mtcn:as d~
Pues ellas no eran consecuencia de un funcionamiento semi aislado. ~s situ aciones didácticas en bC'neficio de las caracter(s;1ca~-~~e;as,
má~ fáciles de describir. Con esto obstaculizamosla rep ,ca ' ' a in-
Lo anterior conduce de forma muy natural a elaborar la hipótesis de
que las rcplicabilidades constatadas en términos de historia, en particu- terna.
Estas son justamente las d ificultades que se encuen_tran e n. la .trans-
lar aquellas a las que se refería G. Brousseau en el extracto concernimte
misión didáctica, con respecto a las ~eces1dades ~e la mvest1gac1ón y~
a la obsolecenda que se citó arriba, están casi nC'cesariamente forzadas , á . a la transmisión dC' ingemerlas didácticas, como producto
por las acciones de control de la dinámica y d irigidas por el profesor de- aun m s, ( · · · t · do ·
1 . . - anza que han llamado la atención de los mves ,ga res
manera más o menos consciente y discreta. Si vamos un poco más lejos, para a ense,i, · e los profc•so-
sobre otro problema que es C'I dé las repres~ntacion~s qu . . , .
me parece razonable formular en la actualidad la siguiente hipótesis
res se forman sobre las matemáticas y de la mfl uencta _de dichas re,~::
con respecto a la noción de replicabilidad: conviene pensar las relacio-
sentaciones sobre' l~s opciones que escogen y_las deos,ones que lo
nc-s entre- replicabilidad in lema y replicabilidad c-xtema en térm inos de en su p ráctica ~ocmte.
una relaci611 de iT1certid11mbre. En otras pa labras, una exigencia fuer/1< d,• re-
¡1/icabilidad externa 110 puede satúifacers, sino sacrificando otro ta11f{) la r,•p/i-
cabilidad in tema (que es de hecho la p u<'sta en cuesti,~n). Los PROBLEMAS DE TRANSMISIÓN y DE REPRESÉNTACIÓN
Algunos trabajos recientes, como los de (Arsac, 1989), por ejemplo, METACOG N ITIVAS .·
al tratar de demostrar el efecto maéroscópico de decisiones aparente- D. Grenier, por ejemplo, termina su tesis ya citada con el párrafo si-
mente microscópicas c-n los funcionamientos de clasc-s (los términos guiente:
macro y micro se utilizan aquí en referencia a los niveles de descrip- .
En co11clusicl11, defe11demos la ide11 de que"" proceso"º es co-
ción), entran en el sen tido de este análisis al evidenciar que e l objeto cla-
municable si"º wmpre11de "º sólo un estud,o de las co~cep-
se se acerca más a un punto de vista dinámico dC' sistemas caóticos que cio11es de los estudia11tes sobre la noción, lo cual es clás,co en
a los sistemas estables a los cua les se refiere el modelo ingenuo. Sin em- la didáctica ya que el proceso-~' co11struye generalmente ~
bargo, estos trabajos también muestran la dificultad que- puede afrontar artir de tal estudio, si110 tamb,eri un estudio de las re¡,resen
la didáctica a l integrar estos fenómenos de control detallado en el mo- :acio11es que tiene el profesor del contenido del saber en ¡ue¡¡o'.
.
.' .·,,,.~-r.
delaje, si no es, como ya lo había he.cho G. l.lrousseau en s u trabajo sobre
la obsolecencia, al buscar indagar indircctament~ sobre s u existc-nd a
¡,or r•r lado, y de sus estu~iantts, ~u~ conocamentos antcrto
res y s·u forma de couslru1r conocwnenlo, 1'º' el otro. ·~·. '

por medio de un cierta cantidad de indicios, en 01edio de- fos cuales de.
Por su parte, G. Arsae escribe en (Arsac, 1989):
52
53

•..
l)
:! El investigador se queja del hecho de que el profesor que expe- ·
,, rimenta una situaci6n concebida por el primero .,,interpreta,., í\anza y su concepción der aprendizaje. Aquf se encuentran las tres
la situación. Dicha inler¡,retaci6n del profesor, que se traduce categorías introducidas por A. !{obert y J. Robinet en su definición de
de manera concreta en las iniciativas imprevistas durante el · las representaciones mclacognitivas (Robert y Robinét, 1989) y G. Ar-
desarrollo de la secuencia de clase, nos parece que debe tomar- sac hace referencia a ella~ en s u escrito.
se como oh.jeto de es.ludio en sf n¡isma y 110 tomo un ti¡10 de A. Robert y J. Robinet, en sus trabajos recientes· (Robert y Robinet,
"ruido" inevitable en la experimentad~n. ·· 1989), parten en efecto de la hipótesis de que la transmisión está condi•
donada por las conductas de los profesores en clase. Basta decir que
La investi.g ación de Arsac, conducida en el marco del problema abierto, esas conductas no son improvisadas, sino que rev~lan rasgos de algu-
·.1 1
apunta justamente a este hecho. El análisis minucioso del papel del pro- nas decisiones instantáneas, guiadas por lo que su~de en el momento,
.f ' fesor durante la fase de investigación le permitió evidenciar notable- pero que dependen también de decisiones más globales relativamente
h. mente la desproporción entre el carácter aparentemente anodino de
algunas intervenciones del maestro y sus efectos reales. Para intentar de
estables, determinadas por la personalidad del profesor y sus concep-
ciones sobre las matemáticas y su enseí\anza. A. Robcrt y J. Robinetfor-
incluir este tipo de fenómeno en el análisis a priori de las situaciones, él mulan la hipótesis de que debe existir una cierta compatibilidad entre
propone entonces introducir paralelamente a la noción de variable di- los investigadores que dieron origen a una ingeniería y los profesores
dáctica aquella de la escogencin didáctica. Una escogencia didáctica es que van a experimentarla o a tratar de utilizarla, para que haya un
una decisión situacional que torna el profesor que motiva un cambio buen funcionamiento de la transmisión didáctica.
,i·.J cognitivo en el estudiante, y que cambia "el sentido y la función" del co- Para indagar y estudiar estas concepciones, ellas se refieren a los
¡ !!!
nocimiento. A continuación fonnu la el problema de la integración de trabajos de los psicólogos sociales sobre las representaciones. Dichos
este nivel de descripción con el análisis a priori, al enfatizar justamente
::fft
l
la dificultad asociada al hecho de que las escogencias didácticas que a
posteriori parecen decisivas entran a menudo en el ámbito de la micro-
trabajos han demostrado que, en efecto, "las representaciones sociales,
vistas como un sistema de interpretación que rige nuestra relaci6n con
el mundo y con los 01>ros, orientan y organizan las conductas y lasco-
decisión didáctica. municaciones sociales" Oodelct, 1989). La exploración del concepto las
El estudio de las fases del debate colectivo se explora para intentar llevó a particularizar el sentido de las representaciones en el dominio
esclarecer las motivaciones de estas escogencias didácticas del profesor. l· profesional del maestro, y fue de esta manera como intr<?dujeron la no-
G. Arsac llega a la conclusión de que la influmcia del profesor en el de- s ción de representación metacognitíva para referirse a:
bate tiene por origen, en l ,l situación particular estudiada, muchas cau-
sas: las concepciones de los profescres sobre las matemáticas, se•
bre la manera como se enseñan y aprenden, junto con las con-
• la concepción del profesor soúre la demostraci<ln en geome- sec11encias de éstas sobre su práctica docente.
tría y de s11 vfnculo con el dibujo/ ... /
• la concepción del profesor sobre el ¡1a1,el que él debe ter,er en El análisis y la categorización de estas representaciones metacognitivas
la clase(... / se efectúa con base en la noción de mídeo central, introducida también
• la representación que él se ha formado del escenario que debe por los psicólogos sociales (Abric, 1987), Se define como un conjunto de
construir en clase(.../ elementos que juegan un papel privilegiado en la reprcscntaci6n. A
• el tiempo partir de este núcleo se organiza el conjunto de la concepción y además
tiende a fortalecerse con las experiencias que vive el individuo.
El trata .de teorizar estas influencias, con referencia a diversos trabajos,
Hay tres componentes que se distinguen en este núcleo que corres-
al hacer intervenir "la epistemología del profesor", a saber, su concep-
ponden con las tres entradas: epistemológica, social y cognitivo-pcda -
ción sobre la naturale,.a de las matemáticas, s u concepción d e la ense-
gój:'.!;ica. Esta categoriZ<-.ción pt;trmitió a las investigadoras elaborar una

54 ce
Mithtl, ArhJCMt l•1sr,iii:rt'a Ditltlctir.a

tabla que sirve para el análi,is de los rasgos directos e indirectos de las BIBLIOGRAFIÁ
representaciones indagadas (con entrevistas, cut,.Stionarios, transcrip-
ciones de secuencias de enseñanza, manuales de ejercicios, libro,; de Abric, J. C. (1987). Coopiratio11, compétitio11 et rcpréstnlalicms sociales.
text~, ... ). Los primeros resultados obtenidos parecen P"rmitir indagar Suisse: OelVal. ·
sobre los polos donde se ,rristalizan las diferencias constatadas entre las
representaciones sin que se puedá por'1o ta~to hablar más de perfiles. Alibert, O . (1989). S11r le róle dr, groupe-dass, en situation a-dída~tiquc:
A. Robert escnbe al respecto (Robcrt, 1989): étude de de11x pirases fo11d,111re11tales.
Por tjemplo, el litmpo de siltncio del profesor en clast, la uti- Arsac, C., Cermain, G., Mante, M. (1988). Probleme ouvert et sit11alio11
lización que hace del r~gistro melamatemático, el rol que otor- proélerne. IREM de Lyon, publication nº64.
ga a sus rrplicacio11es de 1m lado, y • los errores dt lt>s
est11diante1< del otro, 111 escogencia que hace de las actividades Arsac, C. (1989). Le role du professeur - aspccis pratiques et théori_-
de los alumnos (tipos de actividades ~jtrcicios de aplicación/ qucs, reproductibilité. Ollriers du Sb11i11airc de Didactique des matlrtmatr-
problemas abiertos, la duración de las actividades/duración ques el de l'infonrratiq11t. Grenoble: lMAG-1..SD.
del curso, el lugar respectivo en ti titnlpo tú las actividlldes/
del curso; la adecuación de los controles/actividades) so11 algu- Artigue, M, (1984}. úmtribulion il /'~lude dt la repmductilri_litl d_es situ11-
nos de los elementos dt las representaciones a los cuales se lit- tío11s didnclíq11es. Th~e d'Etat (premr~rc parhe). Parrs: Umvcrsrlé Pans
ne acceso y qut, de hec/10, nos parece que diferencian Vil.
susta11cialmen/t las prácticas ya que i11cide11 en ti aprendiuz-
je. De ali( su inltrés. Artigue, M. (1986). Etude de la dynamique d'une situation de cla.ssc:
une approchc de la reproductibilité: Rechcrclres err Didactiqrcf des Matl,t-
Quisiéramos enfatizar aquí que todos los trabajos citados en este último matiques, 7(1), 5-6U
apartado son trabajos que inician un tema de investigación. Su explota-
ción didáctica para el estudio de la transmisión o de la replicabilidad no Artigue, M. (1989). Une recherche d'ingénierie didactique ~u r l'cnsei-
tiene por el momento mucho de evidente. En particular, uno podría gnement des équations différentielles en premier cy,cle u_mvers1t?1rc.
preguntarse: Cahitrs du Sf.minaire de Didactique des matl,imatiques et de 1'111fim11at1que.
• ¿En qué las representacion~ metacognitivas de los profe- Grcnoble: lMAG-LSD.
sores así defirúdas determinan las decisiones que toman
en su ensci\anz.a, global y localmente? Brousscau, C. (tm). Processus de mathématisalion. 8111/etin de
• ¿En qué influencian las representaciones metacognitivas l'APMEP.
de los estudiantes en sí y sus aprendiz.ajes? llrousseau, (.;. (1976). La problc.'rnalique et l'enseigncment des math~-
matiques, XXVlll~me renconlre de la ClEAEM, Louvain la Neuve.
No se puede esperar tener respuestas confiables a e:;tas preguntas en el Reproduil dans (1983). Rcchercl,es eu Didactique des Mathémat,ques, 4(2)
corto plazo, y es pertinente anotar que los trabajo~ en curso muestran
164-198.
con mayor intensidad problemas metodológicos bien delicados. Sin
embargo, participan d e esta mejora en la atención que se le presta al Bruu.s_wau, G. (1981). Problemes de didastiquc des décimaux. Rtclier-
profesor, cuya necesidad ya se habla expuesto en el apartado anterior, clres c11 Didartiquc des M11t/ré111atiq11cs, 2(3) 37-127.
y teniendo en cuenta que, a pesar de las dificultades que manifiesta,
constituye, nada más y nada menos, uno_de los pasos obligados del Brousscc\u, G . {1986). Thttorisation des /Jllfncm,tnes d'enseigm!1m•11t de!l
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59
••
1'I ////////////////////H// HH~

!',l 1
' 5
La ingeniería didáctica y la
.;
1
,, evolución de su relación
1· con el conocimiento
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1
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j l. ¡'j-
INTRODUCCIÓN
Wtr;
1.
-)1¡
f.n este capitulo me intereso por la relación entre aquello que el profe-
sor se propone enseñar en matemáticas y aquello que los estudiantes,
a quienes él se dirigi! en clase, son susceptibles de aprender efectiva-
..
'1
• ;J! ' mente. Las palabras ense1ianza, aprendizaje y coiwcimiento pueden tomar
diversos significados. A continuación precisaré el que les doy.
; ;ff.. La elal:oración de un problema es un paso de una ingeniufa didácti-
ca. En este contexto, el término ingeniería didáctica designa un conjun-

1
to de secuencias de clase concebidas, organi.za<,las y articuladas en el
tiempo de manera coherente por un profesor-inge11iero, con el fir. de rea-
lizar un proyecto de aprendizaje para una población determinada de
alumnos. En el transcurso de las interacciones entre el profesor y los es-

l:¡
tudiantes, el proyecto evoluciona bajo las reacciones de los estudiantes
'f y en (unción de las selecciones y decisiones del profesor. De esta forma,
i: la ingeniería didáctica es a la vez un prpducto, resultante de un análisis
1: a priori, y un proceso en el transcurso del cual el profesor eje.:uta el
producto adaptándolo, si se presenta el caso, a la dinámica de la clase.
Me interesan los diferentes factores que rigen la elaboración de una in-
.j
º1-'
~
Artigut~, M ., Oouady, R., Moreno, L.. Cóm(-z, P. (Ed,). fo.{(mierfa didd(lita en educari~11
t!
mat;>n1Jtm,, pp. 61•97. © 199.5. "'t1n,l cmpn.-sa d<XX·nh:" & Grupo Editorial
.'

·-e
1
i lbt:roainérica. lrnpn--so en tl.·1éxioo
La i11Remeria '11dao,ra y.ro eoowc,o,, ae su ri·lac,on l\1tt r.1 co11ó('11me1t10
Rlgiur. tJ,11uuly

geniería d idáctica, y su interdependencia. Vale anotar que cada uno de ciona. Finalmente, presento un ejemplo de elaboración de un problema
dichos factores se someten a restricciones a menudo contradictorias.
de álgebra sobre la factori,.ación y el desarrollo de expresiones. Como
conclusión, reagrupo l<i,; elementos esenciales _de la evolución del co•
1,a.ingenierla didáctica designa, de igual forma, w,a metodo)ogfa d e
nocimiento en lus estudiantes. ·
investigación particularmente inten;,santc por tener en cuenta la com-
plejidad de la clase. Este nwtodo se desarrolla mucho en las in~~tiga-
ciqnes francesas. Para m·ayores detalles á-cónsejamos al lector remitirse
al capítulo de M. Artigue en este volumeú. - EL CONOCIMIENTO MATEMÁTICO
En el presente capítulo no pretendo dar cuenta de una investiga- EN LA RELACIÓN DIDÁCTICA
ción, sino más bien describir dos ejemplos de propuestas de enseñanza
que corresponden a selecciones didácticas analizadas, argumentadas y
justificadas en investigaciones. Todo el trabajo de construcción, análisis
¿Qut SIGNIFICA SAB.ER MATEMÁTICAS? ¿Qut SIGNIFICA
y previsión se basa en un cuestionamiento didáctico. También pondré APRENDER?
de manifiesto los conceptos didácticos que utilizo. Espero que los ejem- En el momento en que un profesor se encuentra con sus alumnos en el
plos expuestos no sean tomados como modelos de enseñanza, sino salón de clase, se estipula que el maestro está allí para enseñar un co-
como un ,,poyo para comprender el sentido y la funcionalidad de las nocimiento determinado y los estudiantes para aprender este mismo
herramientas didáctirns propuestas. De igual forma, espero poder po- conocimiento. A continuación preciso el significado.que doy a las pa-
nerlas a disposición de otros profesores para construir y administrar en labras co11ocimiento, e11se1ianza y aprendizaje.
¡;¡ Saber matemáticas implica dos aspectos. Por un lado, se refiere a la
t clase otras ingenierías, y para a¡•udarles a indagar y administrar mejor
¡, sus 1nárgenes de maniobra. En este capítulo, más bjen, nos va,nos a disponibilidad funcional d~ algunas nociones y teoremas matemáticos
ocupar de las relaci()nes entre la construcción de significado y la capitaliza- para resolver problemas e inte.rpretar nuevas situaciones. En un fun-

i ción o apropiación del conocimien to por parte de los estudiantes, dé su im-


portancia para el profesor y del papel que él les hace jugar a través de
las realizaciones didácticas que los estudiantes van a vivir bajo la direc-
cionamiento ci¡ntífico como éste, J,,s nociones y teoremas matemáticos
uwolucradoslienen un status de herramientas. Las herramientas están
inseritas en un contexto, que a su vez está influido por alguien (o un
ción del profesor. grupo} en un momento determinado. Las situaciones o los problemas en
'' No obstante, con respecto a los análisis y proposiciones anunciados los cuales evolucionan las nociones matemáticas generan significado
l" surge una pregunta crucial, de orden sociológico, que condiciona el para esas nociones desde un punto de vista que llamaremos semcinlico.
Saber matemáticas también significa identificar las noci()nes y los
sentido de las acciones didácticas posibles: ¿Cuál es el lugar del conod-
miento escolar para el profesor y para los estudiantes? ¿Se trata de una teoremas como element()S de un corpus reconocido social y científica-
manifestación de la relación didáctica? En la vida real, se sabe clara- mente. Al mismo tiempo es formular definiciones, enunciar los teore-
mente que la respuesta a estos interrogantes es compleja y no se puede mas de ese corpus y demostrarlos. Por esto, las nociones y los teoremas
expresar en térmjnos de "todo o nada" o de "sí o no", Sin embargo, a matemáticos en cuestión tienen un status de objeto. Están descontex-
continuación escogí ir,dagar y presentar los diferentes casos según la tualizados, despersonalizados (a pesar de que tengan un nombre pro-
tendencia principal. pio) y son a temporales. El. trabajo de dese<)ntextualización y
despersonahación participa en el proceso de capitalización o apro-
En la primera parte, examino lus efectos sobre las selecciones y de-
. cisiones de )()S profesores que tiene el hecho de que el conocimiento ma- piación del conocimiento .
. temáti~o sea o no la principal manifcst,,ción de la relación didáctica. En El trabajo de recontextualización y el tratamiento de los problemas
que de allí se desprenden permite expandir el significado. Este no im-
la segunda p,irte, describo un ejemplo de •realiz,,ción didáctica en el
transcurso de la cual la relación con el conocimiento matC"mático evo]u~
pide- que se capitalicen prácticas o conocimientos particulare~, así sear~

62
r provisionales. Las nociones, al igual que los teoremas, se pueden traba-
·jar y modificar segün las situaciones donde se necesitan. De allí se pue-
de dese,nbocar en nuevas nociones, que a su vez se convierten en
materia di;, trabajo, interpretación, modificación, generalización, etc. En
• ..... ~ ..... :, ·- ••·~•••~•v" .. ~ ,,.,

• ¿<:uál es la proporción de estudiantes para qwenes el co-


nocimiento no ~s una manifestación de las relaciones es-
colares? (¿Y para cuáles sí lp es?)
• tt"U UII <-Vil t'l lVIIOCU1Uhll0

d caso de los teoremas, se puede explorar el dominio de validez al im,1-


ginar las variantes,. de1llostr.1rlas, _o, por el contrario, construir los con~.
En una misma clase se puede presentar el caso de que algunos estu-
diantes vengan al colegio para adquirir conocinúentos, mientras que
tra-ejemplos para asegurarse de que eso no eS•p<)sible... En todos los
casos se llega a relacionar nociones diferentes. El hecho de relacionarlas otros buscan pasar de clase en clase y llegar lo más lejos posible para
es a su vez una fuente de signific,1do para quienes las realizan. tener una buena carrera profesional. Otros llegan a clase para aprender
a vivir, a socializarse y a desenvolverse en la vida. Poco importa lo que
Este trabajo matemático puede hacerse tanto sobre las herramientas se haga alli con las matemáticas o con cualqwer otra rosa. La disciplina
en el marco de un problema, como sobre los objetos para expandir en es el sustento de la comunicación con el profesor para responder a sus
ellos el hecho de haberlos traído a escena sin una finalidad precisa o por exigencias, ron el mínimo esfuerzo posible (B .. Charlot y E. Bauticr,
placer estétiéo. Se necesita respetar un conjunto de reglas in temas de las 1993).
matemáticas y diferentes modos de expresión. Esto se refiere a una compo- Sin embargo, sin importar cuáles sean las intenciones al llegar al co-
nente del significado que llamaremos sintáctica. legio, cada alumno va más o menos a tener éxito o a fracasar en su pro•
Para un profesor, e11sdíar se refiere a la creación de las condiciones yecto. Del otro lado, segün la historia personal del profesor, su propia
que producirán la apropiación del conocimiento por parte de los estu- representa_c ión y su propio conocimiento de las matemáticas, su con-
diantes. Para un estudiante, aprender significa involucrarse en una acti- cepción del aprendizaje de las matemáticas, su voluntad de convencer
vidad intelectual cuya consecuencfa final es la disponibilidad de un )' la fuerza de las restricciones a las cuales está sometido, él intentará
conocimiento con su doble status de herramienta y de objeto. Para que defender y hacer valer sus convicciones o, por el contrario, tratará tan
haya aprendizaje y enseñanza, t'S'necesario que el conocimiento sea un · sólo de sobrevivir. ¡Y en algunos casos no lo hará del todo mal!
objeto importante, casi esencial de la interacción entre el profesor y sus De esta maner<), el profesor cuenta con dos posibilidades que podrá
alumnos, es decir, que el conocimiento sea una manifestación impor- utilizar efectivamente o que podrá moldear segün las circunstancias:
tante de los "juegos" de la escuela. mantener s u exigencia sobre el conocimiento romo manifestación de
su relación con los estudiantes, o rentmciar a ella. Esta última es la si-
La realidad puede ser efectivamente esa, y en ese caso el trabajo del tu,1dón que contemplaremos en el apartado siguiente.
profesor consiste en escoger formas de presentación del conocimiento
aceptables para los estudiantes y eficaces con relación al objetivo del
aprendizaje. Varias formas de hacerlo son posibles. Sin embargo, la rea- EL CONOCIMIENTO MATEMÁTICO NO ES UNA MANIFESTACIÓN
lidad puede ser otra. El conocimiento puede ser una manifestación de DE LAS RELACTONES DfDÁCTICAS NI PARA EL PROFESOR NI PARA
la interacción mencionada para el profesor, pero no del todo para un LOS ESTUDIANTES
cierto número de estudiantes o, al contrario, ser una manifestación para En este caso, para que el profesor pueda realizar su práctica docente y
algunos estudiantes y puede no serlo para el profesor. Entonces, dos para que los estudiantes puedan cumplir su papel de alumnos, la clase
elementos van a influenciar las decisiones del profesor y de todas ma- se restringe a la vivencia de una ficci{m didáctica donde el profesor "en-
neras, modular sus logros: señará" cualquier cosa y los estudiantes la "aprenderán". Estos últimos
• ¿Qué represen!,, para esos estudiantes el hecho de ir al co- tendrán evaluaciones y notas aceptables en su conjunto. Pero ¿dónde
legio? ¿Qué esperan ellos del colegio? ¿Qué significa se encuentran las matemáticas? ¿Qué puede hacer el profesor? Una res-
aprender? puesta usual es la siguiente: proponer a los estudiantes ejecutar tareas,
que se di viden en sub-tareas más elementales, algoritmizadas segün
64
65
las necesidades de los estudian les. Esta labor continúa h,,sta el momen -
to en que un porcentaje aceptable de esludiantes haya respondido de En efecto, una modíficaci(m de las rela-ciones de estos estudiantes
manera satisfactoria. con las matemáticas implica que los conterúdos de esta disciplina y la
La' const>cuencia de una opción de este tipo está en que el sentido dt' disponibilidad de herramientas de manejo bajo su control tornen un
la actividad matemática se sacrifica. Los estudiantes no cuentan con significado diferente,. Esto requiere que los estudiantes puedan entrar
otro medio de controlar su producción que con la.reelab-Oración del tra- en una actividad intelectual y que ellos estén convencidos de que esto
bajo en los mismos términos. la experiencia de los profesores muestra vale la pena, no sólo desde el punto de vista de su inserción en la es·
que un control así definido es poco confiable. Por otro lado, la legitimi- cuela, sino también desde un punto de vista social y cultural. Lo ante-
dad misma del control se pone en cuestión. Como la función del maes- rior quiere decir que el profesor involucra a· los estudiantes en una
tro es corregir, entonces e l aspecto mágico se torna racional. Cada vez situación donde tienen opciones entre las cuales elegir, que tienen que
i más se apela a la memoria, pero con pocas posibilidades de estructurar- probar sus efectos, controlarlos, y eventualmente volver sobre las pri·
1
la. El h~ho de recurrir a ejercicios repetitivosS<' vuelve un problema in- meras opciones y reelaborar otras, etc. El profesor debe, por lo tanto,
manejable. Los estudiantes comprenden cada vez menos por qué se les asegurarse de que sus estudiantes dispongan de un mínimo de medios
obliga a hacer matemáticas. Sin duda, en estas condiciones hay que par• para hacer esto. Lo anterior significa que en el nivel del contrato, los es-
celar el conocimiento y algoritmizarlo cada vez más. A pesar de esto, el tudiantes aceptan involucrarse en el papel de actor y no se refugian en
profesor podrá hacer avanzar sus lecciones. Si se escogen adecuada- el papel único de ejecutores. En este contexto de aprendizaje, el profe•
mente las pruebas de evaluación (compuestas por preguntas pequeñas sor no puede definir el juego de ti, devolución (G. Brousseau, J 990). Para
como de costumbre) más estudiantes podrán pasar al curso superior. Brousseau,"La devolución es el acto por el cual el profeS//r hace que el alumno
Tanto par,, los estudiantes como para el profesor, está asegurada la su - acepte la responsabilidad de una situación de apm,dizaje (a-didáctica) o de un
pervivencia. Falta por considera r la suerte de los estudiantes que S<' nie- ¡iroble,na, y acepta él mismo las ccmsecue11cias de esta transferencia".
gan a entrar en este juego o -la de aquellos que fracasan a pesar d¡' su
buena voluntad. Más adelante,volveré sobre las condiciones favorables para la rea•
lización de un cc>ntrato de este tipo. En particular es importante hacer
caer en cuentá desde muy temprano y durante vario~ años la interacción
EL CONOCIMIENTO MATEMÁTICO ES UNA MANIFESTACIÓN DE necesaria entre la loma de significado y la capitalización del co11ocimienLo.
LAS RELACIONES DIDÁCTICAS PARA EL PROFESOR rERO NO PARA M.J. Perrin trabajó en particular este problema con estudiantes de sec·
LOS ESTUDIANTES tores populares en dificultad. Por el momento digamos que este caso
impone una situación difícil de manejar y de hacer avanzar con estu-
En este caso se pueden presentar dos eventualidades, al menos al t'O·
mienzo del ar'lo escolar: el profesor a,-epta entrar en la lógica de los es- diantes que han adoptado la costumbre, en el transcurso de años de
tudiantes y, al menos provisionaJmente, se empeña de forma íra~aso, de rechazar el juego matemático.
progresiva en hacer evolucionar el contrato; o el profesor aborda desde Entonces, el profesor puede intentar jugar en la dimensión afectiva.
el comienzo el conflicto con los estudiantes.
¡ Esto puede funcionar momentáneamente, tal vez un año, con éxito re-
. En este caso se trata de que el profesor obtenga una modificación de
,,'t
lativo dependiendo de las edades de los estudiantes. Sin embargo, no
la r<;lación de la mayoría de los estudiantes de la clase con las matemá- existe la estabilidad suficiente para asegurar la construcción de una
1.~ . ticas. Por lo tanto, esto puede cvnvertirse en un gran desafio para el pro-
.fe~o.r quien va a verse involucrado, a través de las matemáticas. en un
masa crítica de conocimientos adecuados para fijar una nueva relación
con las matemáticas. La tentación de renunciar al conocimiento y de
f.1 proceso de modificación de las re ladones con el colegio, entre profesor
y estudiantes y <'ntre estudiantes n,ismos.
caer en un aprendizaje de técnicas más o menos memorizadas es atrac-
tiva para el maestro. Empero, esta opción aleja a los estudiantes de
! aquello que podría tener significado para ellos.
66
l.a iltgtmá{a diddctic11 y lo evoluriór1 dt Sil rdaaón (On d conoómiet1to

EL CONOCIMIENTO MATEMÁTICO ES UNA MANIFESTACIÓN DE situación de formación de profesores y de formación de formadores. Es


LAS ~ELACIONES DIDÁCTICAS PARA ALGUNOS ESTUDIANTES, así como se encontrar.in en las _páginas siguientes los elementos del
PERO NO PARA EL PROFESOR análisis a priori y, de vez en cuando, referen'cias a las reálizaciones
didácticas.
No hay gue pasar por alto el r/esgo de decepdonar a algunos estudian-
tes que vienen al colegio a aprender algo, intéresados en las matemáti-
cas pt>r ser el objeto de la enseñanza. Estos alt0nnos pueden rechaÍe.;-r el
curso de matemáticas y también el colegio, ya que resienlen implícita- CÁLCULO MENTAL EN SEGUNDO ELEMENTAL
mente que no cumpla con su función. Ellos pueden buscar el conoci-
miento u o tros centros de interé_s si tienen la posibilidad, para bien o
para mal, o pueden entrar en conflicto con los profesores. Esta situación CRÓNICA
no es utópica.
., Las circunstancias
l
1
EL CONOCIMIENTO MATEMÁTICO ES UNA MANIFESTACIÓN DE
La historia tiene lugar en una escuela en las afueras de una urbaniza-
LAS RELACIONES DIDÁCTICAS PARA EL PROFESOR Y PARA LOS ción de interés social, donde habitan en su mayoría familias en situa-
ESTUDIANTES
ción social y económica difícil. El profesor acaba de ·s er nombrado·en
Esta es una situación favorable desde el punto de vista de las matemá- esta escucla. Sin embargo, es un profesor experimentado, miembro de
ticas. Sin embargo, la construcción de significado no implica necesaria- nuestro equipo de investigación en didáctica de las matemáticas en la
mente la apropiación del conocimiento. Bajo algunas condiciones, tal escuela clemental, desde hace algunos años. El entró en contacto con su
construcción favorece la estructuración, que es la condición para que se nueva clase en septiembre y comenzó a relacionarse con sus 24 estu-
pueda memorizar. Entonces, todo el trabajo debe encaminarse hacia el diantes de la ferma corno comúnmente lo hacía. Se dio cuenta muy
logro de tal efecto. pronto de que•ll de los 24 estudiantes no podían lt'Cr un texto relativa-
La teoría de los campos conceptuales (G. Vergnaud, 1991), la teoría mente sencillo, pues no habían comprendido el principio de la articu-
de las situaciones (G. Brousseau, 1987, 1990), la dialéctica herramienta- lación de las silabas. Asociado a esto, ellos también tenían dificultades
objeto, los juegos de cuadros y ventanas ,¡:onceptuales (R. Douady, 1984, para escribir. En estas condiciones, ¿cómo hacer matemáticas?
1987, 1992), las representaciones metacognitivas (A. Robert y J. Robinet, Un buen punt(> de partida posible era e/ cálculo mentai. Esta es una
1989) son las herramientas para la ·comprensión y organización de las actividad matemática esencialmente pensada, cuyas secuencias son, en
relaciones con el conocinúento matemático de los diferentes actores del general, cortas y periódicas (todos los días cerca de 10 minutos). En
sistema didáctico, y para ayudar a Jo, estudiantes en su esfuerzo por efecto, éste es un proceso que en realidad evoluciona con el tiempo. Su
conceptualizar la realidad.
expresión es principalmente oral, con un pequeño espacio para lo es-
Algunas de las muchas preguntas didácticas quedan abiertas y los crito, el cual podría obviarse desde el principio en algunos casos parti-
problemas de adecuación entre lo que se enseña, de una parte, y lo que culares. Esta es de antemano u:1a buena estrategia de acceder a lo
se aprende efectivamente, de la otra, distan de estar reglamentados. Lo escrito, como veremos más adelante. El profesor cuenta con una expe-
anterior conduce a mirar los estudios realizados y los resultados obte- riencia previa considerable sobre cómo las operaciones mentales son
nidos con modestia y optimismo a la vez. un método para contribuir a la conceptualización de los números y de
Los dos ejemplos de ingeni_ería que se presentan a continuación se sus propiedades para hacer operaciones. Es un camino que nos parece
realizaron en distintas clases. Su construcci6n }' realización, los análisis muy adecuado para las dificultades de la clase, y que daba esperanzas
preliminares y los análisis ,1 posteriori fut!ron objeto de estudio en una <1 )a exp<"riencia.
Régint D01u1dy l.a i11geuit>nÍl diddcllca y la tt,olur.itm de su rt.'laci(m c.oti el conocimit'nlO

El método De otro lado, se desarrollan y se necesitan de manera intensa la aten-


El profe~or utilizó el siguiente método: ción y la escucha mutuas más que la memorización. Sin embar¡:o esta
• El profesor propone oralmente una operación a realizar i situación tiene una duración que, por lo gmt'ral; no S<>brcpasa los 10
minutos o el cuarto de hora.
• Los estudiantt's est'uchan, memorizan la pregunta y efec-
túan ment,1hnt'nte la Operación • · la realizaciótt
• A la señal del profesor, escriben en sus cuadernos la res- ,. De hecho, este bello programa tuvo obstáculos desde la primera etapa.
puesta y en seguida los levantan para que el profesor pue• ,;
Para un gran número de estudiantes no hacía parte de su contrato y
da ver la respuesta de todos. Algunas son correctas otras ' por lo tanto no se sentían con el dt'ber de escuchar al profesor mientras
no. Esta es la situación estándar
se dirigía a ellos. La única relación con el profesor que percibían en esos
• El ,profesor pregunta a varios estudiantes (tanto a los de momentos era una relación de autoridad. El profesor tenía la opción de
respuestas acertadas como a los de respuestas falsas) so- aceptar su lógica y establecer una relación de autoridad o inte111ar Cún·
bre el proceso de cálculo que siguieron ' vencerlos con palabras que los hiciera cambiar de lógica.
• Cada uno debe,estar en capacidad de describir la sucesión J" Esta última opción, por muchas razones que no voy a mencionar
de cálculos. En los casos de falla, el estudiante a quien se ~ - aquí, estaba destinada al fracaso. Finalmente, las decisiones del profe-
le pregunta put'de notar su error y corregirlo oralmente si . sor demuestran que se inclinó por la primera opción. Como se puede
¡i
explica lo que no estaba bien y por qué. Los otros estu- \ ver, ya no se trata de una opción sino dt' la única vía posible de comu-
diantes escuchan y están listos a intervenir en caso de no f\
V¡ .
nicación con la mayor/a de los estudiantes.
estar de acuerdo
Los objetivos principales del profesor son los siguientes:
' ' • El profesor motiva a que otros estudiantes con otros mé-
• Escuchar yespetar en la relación entre el proft'Sor y los es•
todos de cálculo intervengan (ellos levantan la mano)
tudiantes, o en las relaciones entre estudiantes. Cuando
para expresar su opción
el profesor se dirige a los estudiantt'S o cuando uno de
• Los estudiantes, dt' manera cole~'tiva, en el transcurso de ellos se diri¡;e a los demás, aquellos que permant'<t'n en
, ' las interacciones verbales (entre estudiantes) reguladas silencio escuchan y tratan de comprmder ·10 que dice
por el profesor, comparan los métodO-", sus ventajas o in• quien habla
l.
convenientes, fa rapidez y las. posibilidades de control
• El contenido de las interaccio11es es esencialmente matemá-
tico. Aquí el tema del cálculo mt'ntal remite a trabajar con
En el transcurso de este trabajo se manifiestan, de manera explícita t'n los números y las operaciones
las aplicaciones pero sin una denominadón teórica, muchas de las pro•
piedades de los números y de las operaciones, de las propiedades de or-
Los conocimientos del estudiante que en un principio son suficientes
den y de la compatibilidad con las operaciones. Estas propiedades
,. p<1ra el profesor son los nombres de los niímeros y de las operaciones.
intervienen con el status de herramienta para guiar los cálculos, selec- ;
cionar, justificar las respuestas o corregir las incoherencias. Aquí se dt'· < Primera aftrmadón del profesor o el ejert:icio dt su ,wtnridad
'-X
. s~rrollan prácticas explícitas de cákulo y de control de resultados. Por
ejemplo: P (el profesor): Voy a pro¡,011crles algu11a, operacicmcs y voy
a pedir a algunos de ustedes q11e repitan lo que dije. No les
Estoy seguro de que su resultado es falso porque ·12 x 11 es pido calcr,lar o encnulrar un resultado, sino repetir exacta-
mayor que. ·12 x 10, y él enrontt6 un m4mem 1111!11r1r qui! ·170. meutc.

7') 71
Rlgine Doundy U ingt•,iieria didáctica y ra ef)(llución de su rt'lariciu rou el ro110,·imic11tn

Cualquier estudiante puede responder a la demanda del profesor, sa lvo un campo establecido y seguro. Del otro lado, deben responder a una
si niega_ el juego de_la escuela. Se escuchan murmullos y la protesta de pregunta del profesor, y por esto no ~ rren el riesgo de ser tomados
algunos e,tudiantes. El profesor insiste y señala. como "profesorcitos" y ser rechazados por sus compai'\eros que cuen -
tan con menos hcrramie(ltas matemáticas. En varias secuencias., duran-
P: 14 multiplicado por 4, Pedro; 5 multiplicado por 22, Pablo;
40 dividido entre 8, M~ría... te dos o tres semanas, se seguirán utilizando este tipo de afirmaciones.
Tercera afirmación del profesor y toma de responsabilidad por parte de los
Algunas preguntas análogas se repiten los días siguientes, pero cada estudiantes: hacia ,m nuevo objeto de estudio
vez los enunciados se hacen más complejos. Las variables de situación
/ '' a disposición del profesor son, para las matemáticas: P: Una vez más les voy a proponer algunas operaciones y 1JO,Y
¡' a pedirles que las repit.an de otra fonna, péro esta vez cada
• el rango de números solicitados (entre O y 100 al comien-
zo) uno tiene la 01,ción de proponer su respuesta. Lq única co11di-
ci611 es que no se haya dicho. Quiero una nueva cada vez.
• la naturaleza de los números: enteros o no enteros
• las operaciones: familiares o no familiares El profesor quiere orientar el trabajo de los alumnos, de un lado hacia

.
• la complejidad del enunciado (una operación, varias ope- lo escrito, y de otro hacia el cstudio explícito de las propiedades de los

¡, raciones)

Y para la gestión en clase:


números y de las operaciones. Para esto, cuenta con la evolución de l
juego de lo o~al hacia lo escrito y con una interacción entre los dos mo-
dos. Le resta organizar esta evolución. El análisis siguiente explica sus
• el número de estudiantes a quienes le pregw,ta decisiones.
. • la duración de la actividad mda día La expn" ión oral basta mientras la información que los estudiantes

' • el número de secuencias

Segunda afirmación del profesor y cambio de con trato


P: Voy a proponerks algunas operaciones y les voy a pedir a
algunos de ustedes que las repitan de otra fom,a. Por ejem-
plo, para 15x3 ustedes pueden propc¡ner 5 x 3 x .3 o (10 + 5) x
deban recoger y manejar no sobrepase su capacidad de memoria. Para
que la expresión escfoa sea necesaria, hay que evidenciar las fallas de
)a.expresión oral c1:ando se sobrecargan ampiiamentc l,,s capacidades
para memorizar. E,isten por lo menos dos razones pará esto: cubrir la
diversidad de los estudiantes y hacer inoperante un esfuerzv de me-
moria. De esta forma y para obtener la evolución deseada, el profesor
3 o cualquier otra ex¡>resión que tenga el mismo resultado si juega con la variable "numero de estudiantes a _quienes se les pregun-
hacemos el cálculo, pero no vamos a hacer el cálculo en este ta". La hace sufrir un salto al cambiar la regla de juego: c,1d,1 uno tiene
momento. No se puede repetir dos veces la misma expresi611.
• Quien responda tiene la posibilidad de pedir ayuda a otro derecho a proponer s u respuesta.
1
compañeros; no tiene ideas El profesor cuenta con la familiaridad que se ha desarrollado con
• Los demás deben escuchar atentamente para decidir si ¡,ode- esta práctica del cálculo mental para obtener 11111cl1as proposiciones.
Para que los estudiantes puedan responder a la petición del profesor,
1 mos o 110 aceptar la expresión propuesta, y por qué
necesitan saber escribir las diferentes ~xpresiones numéricas, tomando
La nueva variable a disposición del profesor es el hecho de sugerir o no como base un rango "razonable" de números que incluye los signos
+ a los estudiantes que escriban sus proposiciones. De esla forma, des- operatorios y los paréntesis. De forma paralela y a partir del trabajo
,1 pués d e algunas secuencias controladas por completo por el profesor, oral desencadenado con la segunda afirm,,ción del profesor, y también
l¡ aquéllt>s que tienen conocimientos numéricos tienen la oportunidad de con e l trabajo de lectura y escritura ror fuera de las matemáticas, se ha
expresarlos e n un contexto relat:vainente poco .r~strktivo, p('ro en tod o podido ubicar y desarrollar progresivamente otro objeto de otra p,irte
Ci!SO delimitado. También tienen una opción que sr enmarca dt-ntro d<• del aprendiz ¿1je.
Régiue Do~aJy La úiget1ir.ria diddch·co y lo evolución tic su rel,1óón <.cti d amoómiento

Dt!l lado de los estudiantes, la reacción esperada se produce al fina· los otros campos disciplinarios (para respetar.las reglas institucionales,
lizar dos o tres secuencias: "uno no se puede acordar de todo, hay que los dos profesores tomaron las dos clases que les correspondía, con la
. escrioir':. "Hay que ponerse de acuerdo sobre las proposiciones que son misma repartición de tareas). ·
parecidas y sobre aquellas que son nuevas".
Las propiedades operatorias se toman aq,,ú como unas herramientas EL CALCULO MENTAL Y LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
im¡1/(citas de clasificación, expresadas én téiminos de acción en ul) ~on• Con respecto a las perspectivas que ofrece el cálculo mental, se formula
se
texto determinado. La ex¡>licitaci6n oral que le pidió a cada estudiante una cuestión más amplia: aquella del vuelco hacia el estudio de un pro-
en condiciones de "escucha activa" por parte de los otros tiene por ob• blema, y de las competencias numéricas objeto del cálculo mental. He-
jctivo favorecer la despersonalización de los procedimientos y avanzar mos observado en el marco de nuestras investig;,.ciones que la práctica
en la conceptualización de las propiedades subyacentes. regular del cálculo mental, tal y como se describió, generaba en la gran
Cuarta afirmación y cambio de la problemdtica mayoría de los estudiantes una gran rapidez de_cál-culo. Más aún, la fa-
cilidad de algunos estudiantes para calcular mentalmente inter.venfa
P: Encontrar las reglas ¡,ara separar las pro¡1osicio11cs seme- en múltiples ocasiones en tres momentos a lo largo del estudio cuando
jantes de las diferentes.
se les enfrentaba a un problema.
Desde el punto de vista matemático, los objetos de estudio siempre se Al inicio del estudio, los estudiantes mostraban facilidad para el
ubican en el campo numérico. Sin embargo, los números y las relacio- cálculo merit-al cuando se necesitaba recoger información suficiente
nes entre ellos y las operaciones ya no son tan directamente el objeto de para hacerse una idea de la situación a tratar. Por ejemplo, para respon-
estudio, sino más bien las propiedades de la operaciones. der a esta pregunta "a partir de este rectángulo, encontrar otro de pe-
rímetro más grande y de área menor", se observó un primer método.
La evaluación Consistía en escoger varios re<iángu\os de perímetro mayor y calcular
La devolución del cálculo mental tal y como el profesor la concibió y las su área, o varios recfángulos de área menor y calcular su perímetro, an-
interacciones entre lo oral y lo escrito demoraron dos meses en llevarse tes de poder considerar las variaciones conjuntas. La posibilidad d e ha-
a cabo. Esto tomó de 10 a 30 minutos según el día, cinco días por sema- cer cálculos mental y rápidamente era un triunio en este estudio. En el
na. Esta práctica se desarrolló y enriqueció en sus modalidades con la transcurso del estudio, la misma facilidad se utili~aba para evitar
evolución de los conocimientos de los ,;studiantes a lo largo del aüo. Al• enunciar operaciones simples e ir más rápido; por ejemplo las multipli-
gunos problemas que se consideraron casi imposibles para abordar pu- caciones o divisiones por 2, o incluso para optimizar las selecciones nu-
dieron estudiarse: problemas de geometría y de medidas junto con la méricas en las situaciones de delimitación. Al final del estudio, tal
introducción de los números racionales, por ejemplo. facilidad se empicaba para controlar los resu ltados de un algoritmo.
En lo concerniente a los objetivos del profesor, se puede decir que Por ejemplo, resolver una ecuación al ~plicar un algoritmo y después
múltiples factores se conjugaron para hacer evolucionar las relaciones verificar la validez del resultado al sustituirlo en la ecuación.
sociales en el interior de la clase de un lado, y las relaciones de conoci- De aquí surge un interrogante. ¿Se puede sustituir la calculadora
miento, por e l otro. Entre estos factores, la actividad del cálculo mental, con el cálculo mental? Si no es asl, ¿qué tiene de especifico cada una de
tal y como se vivió, jugó un papel clave. Otro factor que tuvo un papel las formas de cálculo (el mental, escrito, con calculadora) y cómo se
importante fue el hecho de que se hicieran cargo de la clase dos profe- pueden conjugar en un trabajo donde lo numérico es importante?
sores q uienes, gracias a una estl'(.>cha coordinación, abordaron el pro-
blema de la simbolización. El profesor se encargó de las disciplinas
científicas, y una profesora, con una formación psico16gica y con expe-
riencia con alumnos que tienen dificultades ~ie lectura, se hizo cargo de

7d 7S
~ :,. · ... ·.•. :a··.
La ingrnitrfa didd(tica y la tvoluc..·i6n de su ufod(m <Ou t'l conodmieuto

EL CÁLCULO ALGEBRAICO EN LA ARTICULACIÓN CON RESPECTO AL SIGNIFICADO


ENTRE LA EDUCACIÓN BÁSICA SECUNDARIA
Como muchos otros investigadores, profesores y formadores, también
Y LA EDUCACIÓN MEDIA estoy de acuerdo con la gran importancia que tiene la construcción de
significado de las nociones matemáticas en los estudiantes, para que
' . .
El juego didáctico del problema que se prescnta pretende trabaja·r con
ellas puedan estar disponibles cuando necesiten enfrentarse a una si-
tuación novedosa. Como se mencionó antes, el significado tiene al me-
las factorizaciones y desarrollos de expresiones algebraicas.
nos dos componentes: la componente semdnlica y la sintrfctica. Para
tener en cuenta su componente semántica, se.ha enfatizado el status de
herramienta de las nociones y las relaciones con nociones diferentes in-
EL ESTADO DE LOS ESCENARIOS
ternas o externas a las matemáticas. Para resaltar su componente sin-
táctica, se acentuaron los sistemas de representación simbólicos, la
Si se miran los programas de enseñanza de las matemáticas en el cole-
gio, el cálculo literal, es decir, el cálculo que se realiza sobre expresiones manera como funcionan y corno son tratados por los estudiantes. El
que tienen letras y números, se introduce en 9". El aprendizaje de la re- trabajo de modelaje algebraico ofrece una oportunidad en particular
solución de ecuaciones de primer grado con una incógnita se realiza en favorable para que el profesor y los estudiantes se enfrenten a estas dos
8". La introducción de las expresiones frecuentes, la práctica de los desarro- componentes)' a la importancia de su interacción en la evolución de la
relación didáctica. ·
llos y factorizaciones se desarrolla progresivamente en 6º, 7" y 8°.
Sin embargo, en lo concerniente al álgebra, al menos, el significado
Desde el punto de vista matemático, sc Ira ta de calcular polinomios no basta. La manera corno un tratamiento algebraico se lleve a cabo
con una variable numérica,.escritos en forma de combinaciones lineales proviene justamente del olvido de la contextualización que se encuentra
de monomios con coeficientes reales o de productos de factores. Por su- en su origen. Por esto, se hace necesario tener en cuenta la influencia
puesto, estos términos matemáticos no hacen parte del discurso de la del significado _{n la elaboración de algoritmos y, simultáneamente,
clase, ni por parte del profesor ni por parte del estudiante. trabajar en apartarse de ellos. Yo concibo el aprendizaje del cálculo al-
f En la práctica tradicional dentro del salón de clase, por lo general
gebraico como el equilibrio o la i11teracci611 entre la cc11strucci6n del signifi-
cado y la familiaridad ffotica con los algoritmos.
este tipo de temas se trabaja al nivel de,Ja simbología, sin problern,1s que
r los hagan interesantes o les den sentido. Es un asunto de c,ilculo literal
y no de cálculo algebraico presentado y tratado, bien corno prolonga-
Y surge entonces una pregunta: ¿Si se toman las anotaciones ante-
riores como hipótesis, cómo se podrían ellas·traducir en una ingeniería
1 didáctica?
1 ción del cálculo numérico ("es parecido pero con letras"), o como una,
serie de reglas a aplicar ("basta con aprenderse las reglas"). Esta des- Hay que precisar las evidencias. No basta con uno o varios proble-
cripción es un poco caricaturezca; sin embargo, la situación real se ase- mas para que los estudiantes manejen a plenitud de responsabilidad
meja a la descrita en ambientes alejados de la reflexión didáctica, que una competencia algebraica. fata es una cuestión de larga duración
por fortuna se expanden cada vez rnás. que requiere una vigilancia intele_ctual permanente. Por ejemplo, las
interconexiones entre diferentes cuadros o los cambios en el pw,to de
Dcl lado de los estudiantes, son numerosos los errores persistentes
vista o de registro al interior de un cuadro realizados para avanzar en
y recurrentes, que escapan a los esfuerzos de los profesores por evitar-
los o corregirlos. Tanto los profesores mismos, como los investigadores un problema son medios a través de los cuales se manifiesta la sutileza
del pensamiento. Ellos ofrecen la oportunidad de confrontar ideas, In-
que se han dedicado a este tema, han elaborado un amplio inventario
de dichos errores. dagar las coherencias y controlar los resultados. Sin embargo, poner en
la práctica tales procedimientos no se logra espontáneamente; para cllo
76
n
· L11 inge,1ier(a diddct,c11 .V i11 t>volitción de su rdaa 6n t"0 11 d <.'tmO<intiento

se neces ita una verdadcríl educación. Más adelante volveré a mencio•


nar las condiciones P.ara ello. • Según las "necesidades" de cálculo, pasar números que
estaban en posición de coeficiente a la posición de poten-
cia o viceversa. El efecto logrado era poder-reagrupar en
ELABORACIÓN DE UN PROBLEMA DE ÁLGEBRA un solo término, términos con grado diferente
Me ubico en un contexto don_de· el profe~r y_ los e~tudiantes están re- • Colocar mal los paréntesis
unidos.en la clase de matemáticas para hacer ~sencialmente matemáti• • Cambiar de signo sistemáticamente al pasar una expre-
cas. En el ejemplo siguiente se trata del álgebra. Primero describo el sión (eventualmente reducida a un número o a una letra)
contexto escolar involucrado y a continuación los objetos de estudio en de un miembro al otro de la ecuación, aún si se trataba de
r cuestión. Después propondré un problema construido para poner en efectuar una multiplicación o una división
1 práctica durante su resolución los óbjetos de estudio escogidos. Por úl-·
timo haré _un análisis matemático y didáctico del enunciado, donde ex • T,,mbién ha¡• que mencionar las fallas en el desempeño de los estu-
¡; diantes si en vez de pedirles resolver una ecuación, se les preguntaba
¡, pondré las variables sobre las cuales el profesor puede influir, las
l
escogencias hechas y las razones de tales selecciones, y también los re- si un número determinado era la solución a la ecuación.
,, sultados que se espera!' de los estudiantes. A partir de estos hechos, me pregunto sobre la pertinencia y dispo-
'1 nibilidad de conocimientos (algunas veces adquiridos de manera cos-
El contexto escolar tosa en términos de esfuerzo y tiempo tanto para el profesor como para
Me interesan los estudiantes que finalizan la educación básica secunda- los estudiantes), en contextos donde serían herramientas adaptadas.
ria e ingresan a la educación media. Todos esos estudiantes ya han te-
nido la oportunidad de manipular expresiones algebraicas generales de los objetos de estudio
grado pequei\o. Ya han realizado desarrollos de escritura según las ~c- En el cuadro algcbrr1ic(), el estudió versa sobre la lactorización y desarro-
glas del cálculo literal: desarrollos (de la forma "producto" a la forma llo de funciones polinómicas. Se van a estudiar las relaciones entre las
"suma"), y algunos casos limitados de factorización. También se han re- formas de escritunfy los asuntos que se manipulan, como la búsqueda
suelto algunas ecuaciones de primer grado y una incógnita. Las ecua- de los valores de ánulación de un polinomio c;> la resolución de ecua-
ciones.
ciones se han formulado bien sea directamente en el cuadro algebraico,
o como resultado de colocar en forma de ecuación pequeños problemas E11 el cuadro gráfico, el estudio aborda la representación gráfica de
de geometría, medición, vida cotidiana u ótros. Los estudiantes han uti- funciones polinómicas y trata de evidenciar algunas de sus propieda-
des.
lizado en diversas ocasiones las calculadoras. También tienen cierta ex-
periencia en marcar punlos sobre un plano con dos ejes ortogonales
graduados. Objetivos para la selección del problema
Los objetos algebraicos que nos inleresan aquí son esencialmente los . • Coordinar temas que se abordan y se tratan de forma se·
polú,omios de una variable y de grado pequeño: de grado 1 en la reso• parada, pero que desde el punto de vista matemático sos-
lución de ecuaciones, y de grado 2 o 3, con menor frecuencia, en las lac- tienen relaciones de significado
torizaciones o desarrollos de expresiones algebraicas.
El punto de partida es el siguiente: la "escritura es un medio privilegiado
Se descubrieron muchos errores de los estudiantes en la práctica es- para comunicarse en matemáticas; pero también es un medio para progre-
. co lar del .cálculo algebraico. (resolución de ecuaciones, desarrollo de
sar. Aquí, la escritura factorizada y la escritura desarrollada facilitan el
p.roduc_tos en sumas.y faclo_rización de sumas en productos). Salieron a
acceso a las diferentes propiedades de los polinomios. El problema
relucir errores recurrentes y persistentes que revolaban obstáculos más
debe resaltar este punto. Se espera que los estudiantes tengan los me-
profundos . Por ejemplo:
dios para darle significado a la forma escrita de las expresiones algc-
78
79
,,..
t,· LA iugenieria diddctica .'/ la woluci611 de s1t rtlad6n r.an el conocimiento

braicas y para avanzar en la comprensión y conocimiento de las Resolver 11na ecuac:'ión A (x) = O, por ejemplo u + b= O ó
propied¡ldes que tal_es formas tienen. (ax+ b) (ex+ d) = o ó ax' + bx +e= o, significa encontrar los valores
Para responder a esta exigencia, se decidió que en el problema inter- de la incógnita x para los cuales la expresión A(x) és igual a o; tá1nbién
vinieran los objetos de estudio ~orno herramieritas adaptadas para resol- significa encontrar 1~ valores de la variable x para los cuales la función
verlo. Esto conduce·a la ampliación del.campo matemático al cual se x - A (x) se anula. Haremos mención, según el caso de manera explí-
lleva el'problema. En particular, se·hace interactuar y no yuxtaponer.los cita o implícita, a estos dos puntos de vista en el problema.
estudios que se ubican en los cuadros algebraico y gráfico e, implícita- En términos gráficos, anular un polinomio o resolver una ecuación se
mente, se introduce un punto de vista de "función". traduce en la búsqueda de los puntos donde la representación gráfica
de la función en cuestión se corte con el eje de las abscisas. Se pueden
• Dar a los est11diantes medios para ejercer un c.-011trol de tipo
cie:1tífico sobre lo que hacen o dicen formular las preguntas en el cuadro gráfico,' pero para responderlas
hay que trabajar en el cuadro algebraico bien sea para hacer cálculos
• Crear nuevos objetos. La resolución debe desembocar en numéricos después de haber escogido un valor ·numérico para x, o
\ un nuevo conocimiento que tenga significado para los es- bien para resolver las ecuaciones, trabajo para el cual la seleccion de la
•' tudiantes y que el profesor pueda institucionalizar en la
,i escritura puede ser determinante.
clase
Selección de la presentación del problema
't
Los objetivos que acabo de enunciar se centran en un punto del álgebra: Se decidió proponer un enunciado que casi todos los alumnos pudie-
las factorizaciones y los desarrollos. De hecho, su puesta en práctica ran abordar con sus conocimientos del momento, y que no impusiera
conlleva una ampliación de la situación didáctica de tal manera que ningún procedimiento.
muchos otros elementos matemáticos (nociones, métodos) de cuadros
El problema
diferentes se trabajen desde el punto de vista del significado y de la téc-
En un plano form11do por dos ejes graduados, ortogonales,
nica. Las interacciones entre los cuadros y los cambios entre cuadros
A. Interesan los pW1tos del plano cuyas ~ordenadas (x, y) están
,,
·I juegan un papel clave en este trabajo.
definidas por la relación: y = (x + 3) ( 8 -i) . Se denomina E al
Las selecciones matemáticas y sus íustjficaciones conjunto formado por estos puntos.
En términos algebraicos, para anular w,a expresión polinomial de grado • Proponer 5 pares de coordenadas, correspondientes a
superior o igual a 2, por lo general es más interesante que dicha expre- puntos de E, y 5 pares de coordenadas corrcspon•
sión esté formulada como un producto de factores de primer grado, ya dientes a puntos que no pertenezcan a E.
que al anular cualquiera de los factores se anula e l producto. Por esto, • Representar gráficamente la mayor cantidad posible
el problema enunciará una pregunta exterior al cuadro algebraico. Para· de puntos de E.
responderla será necesario anular una expresión polinomial. Para ca l- • Hay puntos de E sobre el eje de las abscisas? ¿Y sobre
cular el valor numérico de una expresión como esa, la forma desarrolla- el eje de las ordenadas? _Si es así, dar las coordenadas
da puede resultar más cómoda. Para resolver una ecuación de segundo de esos puntos. Si no, decir por qué.
grado que tiene W1a parte escrita en forma desarrollada y otra en forma • ¿Hay puntos de E que tengan la misma abscisa 7 ¿Y
factorizada, hay que transformar una de las formas para homogeneizar otros que tengan la misma ordenada? Si sí, dar ejem-
la escritura: todo debe estar des.a rrollado o factorizado. Si la técnica de plos; si no, decir.por qué.
resolu-ción con ayuda del discriminante no est~ disponible, entonces la B. Interesa ahora el conjunto de puntos del plano cuyas coordena-
factorizadón es la única esperanza para resolver la ecuación. das (x, y) estén definidas por la relación: y = x2 - 9. Se denoini-

º'

La ir1tenim(11/iddchca y la n'Viudtm de su relaóón CM el (011ócii,iie11to

na f' al conjunto fonnado por estos puntos (Responder a las • Calcular corrcttamente con enteros naturales
mismas preguntas que se formularon al punto A),
C. ¿H~y puntos t'(>munes entre E y F? Si sí, dar las posibles coordc:-• • Calcular de forma más o ·menos adecuada con los er¡te-
nadas de estos puntos. ros, los decimales y las fracciones
• Utilizar una calculadora como ayuda para los cálculos
Como sc:- puedc:- percibir con la lectura del•enui\dadd, el problema invo- .
lucra di'ferentes cuadros. Para abordarlo, los estudiantes tienen que ha- Por el otro lado, las cam¡,eLe11cias algebraicas que si11 duda deber, estar dis•
cerlos interactuar, ponerlos en juego, Esto requiere que elios tengan ponibles y que, según el caso, ayudarán u obstaculizarán, son:
suficientes competencias en cada uno de esos cuadros, Por est<), las com•
petencias se enuncian y clasifican a continuación, tenkndo en cuenta • Desarrollar expresiones algebraicas polinomiales de pri•
cada cuadro de referencia. Para el profesor que ha escogido o construi- mero segundo grado donde intervienc:-n los productos de
do un problema también surge de manera regular una pregunta quc:- factores
versa sobre el hecho de si el problema pone en juego de manera adecua- • Factorizar en casos muy particulares
da las nociones que él quiere tratar en las condiciones donde él colocó
• Resolver una ecuación de primer grado con una incógni-
el problema (aprendizajc:-, familiarizacil\n, prueba de conocimiento),
ta
Más aún, el profesor necesita saber con qué variables puede jugar y cuál
es la incidencia de sus selec.:iones en los comportamientos d e loo estu- Los cuadros del problema
diantes, En ellas se encuentran los elementos importantes dc:- su margen
de maniobra, Sus preocupaciones explican las descripciones siguientes. Las preguntas se formularon en el cuadro gráfico, pero en los datos, los
puntos se seleccionan por medio de una relación algebraica. El cuadro
Las competencias numérico sirve de ambiente.
Las competencias que entran en juego en el problema son dc:- dos tipos: ~

las competencias que se supone tienen los estudiantes para abordar d Las herramie11tas,

1l
problema en cada uno de los cuadros que intc:-rvicncn en él, y las com·
petencias que dectivamente deben tener los estudiantes para poder re·
Las herramientas conceptuales que mtran en juego·son:

solver el problema. Con respecto a las primeras, las competencias que • Las nociones subyacentes a las competencias que se pre•
f sr,puestamente debe11 poseer los estudia11tes para abordar el problema son,
en el cuadro gráfico:
suponci, como herramientas explícitas, en especial el ex-
presar como productos de faetores ,

1 • Trazar ejes ortogonales y saber graduarlos


• Ubicar los puntos cuyas coordenadas se conocen
• El teorema "para que un producto de factores S<'a nulo,
es necesario y basta con que uno de sus factores sea nu-
• Leer las coordenadas de puntos marcados lo", como herramienta implícita
,, • Utiliz.ar correctamente las palabras marca, ejes ortogona-
les, graduación, coordenadas, abscisa, ordenada Y las herramientas tecnológicas se refieren a:
• Una vez se ha decidido el método de trabajo (sustituir los
En el cuadro algebraico: valores numéricos por letras en las expresiones algebra•
• Sustituir los valores numéricos por letras en la expresión icas y calcular su valor), la calculadora, en lo posible pro•
algebraica y calcular su v_alor grama ble, permitc:- programar y obtener las coordenadas
de una gr,1n cantidad dc:- puntos de E y después de F, y te•
Y en el cuadro nurnérico: ner una v isión geométrica de estos conjuntos

82
""
Ri gint Douady La i11ge11ierft1 di,ldd ica .1/ la ,moiurídn de su rdudón cm, el r.omx.imiento

LAS VARIABLES DEL PROBLEMA tado se puede tener una visión geométrica de e~tos conjuntos. Esto per•
Las variables gue intervienen en d problema pueden presentarse te• núlirá más adelante concebir los puntos comunes a E y F como puntos
,úenc:io en oienta cada uno de los cuadros. Las variables asociadas con· de intersección de dos curvas. ·
las relaciones algebraicas son: La escogencia de dos parábolas cuya concavi.dad es de sentido
• El grado: 2 o 3 opuesto y los vértices no están muy alejados uno del otro obedece a la
• La expresión escrita: factorizada o desarrollada voluntad de facilitar a los estudiantes la convicción de la existencia
• El orden de los monomios: en una lectura de izquierda a geométrica de los puntos de intersección. Resta hacer un trabajo léc,ú-
derecha, primero el término en x o primero la constante co con ayuda de las herramientas algebraicas y saber calcular las coor•
• Los coeficientes numéricos: enteros, no enteros, positivos, denadas de esos puntos para probar efectivament.e su existencia.
negati_vos, etc. Acabo de describir aquello que denomino un juego de cuadros enlre
• Los valores de anulación los cuadros algebraico y gráfico, y exploté en cada ul)o aquello que es
fácil y que, por traducción al otro, permite avanzar en el problema.
Las asociadas con el cuadro gráfico son:
• El número de puntos a marcar: firúto o infinito Lo tercero que se espera es que los estudiantes relacionen los siguientes
• La posición de los puntos a seleccionar: no importa dón· elementos: . .
de, sobre uno de los ejes dentro de los límites materiales
de la gráfica o fuera de esos límites, por fuera de los ejes J. Tal p1111to está sobre el eje de las x con su ordenada y = o.
pero con una condición restrictiva 2. Buscar los val-Ores de x que a11ulan y con resolver la ecuación y = o y
que deduzcan de esas relaciones un medio para encontrar los puntos
Y las asociadas con el cuadro numérico son: de E sobre d eje de las abscisas. La relación algebraica escogida está es-
• Recopilación y tratamiento de una información numérica crita en la forma de un producto de dos factores de primer grado para
pertinente focilitar la búsqucda'de los valores de x que anulan y. Sin embargo, de-
• Uso o node una calculadora. Sise usa, de una calculadora bido a la familiaridad de los estudiantes con las expresiones desarro•
sencilla o programable. Esto detcrnúna qué tan diferente lladas, se puede pensar que un cierto número de ellos lenderá a
pueda ser el tratamiento d e un problrma desarrollar el producto de factores. Por lo tanto, estos ~studiantes no
saben resolver los trinomios de segundo grado. La expresión desarro•
Las selecciones didácticas que fija,i las vari4bles y las i,iterve11ciones del
llada los conduce a un impasse de donde algunos logran salir gracias a
¡,rofesor
algunas "amalgamas audaces" .
Tales selecciones, en la parte A del problema, son:
Lo primero que el profesor espera es que los estudiantes den sig ni· Los coeficientes se escogen de tal forma que una de las raíces sea
ficado a la expresión "( x, y) están definidas por la relación ...". Para igual a un entero pequeño y pueda encontrarse después de algunos en·
probar esto, se pide ubicar 5 puntos cuyas coordenadas verifiquen la re• sayos de valores enteros de x; y que el otro tome un valor lo suficiente•
!ación y 5 puntos que no. En caso de dificultad, el prnfesor puede iniciar mente grande como para escaparse a 1~ ensayos y corresponda a un
una discusión en la clase sobre el significado que se le da a la expresión . punto por fuera de la hoja donde está dibujado el gráfico. En este mo-
Lo segundo se relaciona con el menor o mayor conocimiento d e los mento toca necesari.1nwnte resolver una ecuación de primer grado.
puntos de E. La calculadora programable permite, una vez se ha deci· Lo cuarto que se espera es que los estudianles transformen el méto•
dido el método de trabajo (s ustituir los v,,lo res nufT\éricos por letn1s e n do "escojo un v~lor p,ua x, no importa níal, el que yo quiera, hago el
la~ expres iones algebraicas)' c,1kul.1r su valor), programar y obtener l,1s C',ílculo siguiendo la fórmu la, }' encuentro el valor de y" en una propi e-
coordenada~ de- una grJn t:~·m tidc:ld de- puntos de E y d<' F C n 1nP rP-.u l - dad de l,1. rclt1d 6n '' it r,1d,1 va lor de x ('orrC'sponde uno y un ~nlo valor
,. Rigim: Doundy
La ingenierta tlidd<.ti(o y r, t'VOlur.i6n de su rdaci6n cort el ronodtt!itnlo
1
"'1
..
I' de y", y después en una característica del conjunto E "a todo valor de x dones descritas anteriormente de las posiciones relativas de lae pará -
l corresponde uno y un solo punto de E" . bolas, el otro punto se puede ver gráficamente

Las selecciones para la parte B del problema son:


Se pide algo análogo a l.~ ~ntcrior, pero.a par\ir de una relación al•
gebraica que es una expr<'sión frecuentC'como la "d iferC'ncia de dos cua-
d rados". El profesor espera una solución rápida a esta parte. Su i11terés 2
f(X) = X -9
es doble:
l. Evaluar a los C'Studiantes so.brC' aquello que aprendieron en la par•
te A), y en todo caso darles la o portunidad de hacerse las mismas pre•
guntas y, en caso de habC'r fallado, comprenderlas mejor.
2. Preparar la parte C), donde en verdad se manifiesta el problC'ma.

Y para la parte C sori:


Se pide a los estudiantes encontrar los puntos comunes a los dos
conjuntos descritos respectivamente en A) y B). Desde el punto de vista
gráfico, w1 punto común a E y F tiene coordenadas (x, y) tal que· y se Para que la resolución algebraica sea necesaria, hay que esroger lasco-
expresa de manera diferente en función de x si se le considera como ordenadas de este punto, es d(,cir los coeficientes de las ecuaciones, de
punto de E o de F (denominémoslos Ye y y.). El trab~jo precedente manera que ellas no puedan enct?ntrarse con algunos ensayos empíri•
debe en principio conducir a los estudiantes a la traducción algebraica cos. Así, para re$Olver la ecuación
,
x2 - 9 =
.
(x + 3) (s- 2~) el desarrollo
de la pregunta. Por lo tanto, algebráicamente, será indispensable que el
signo"=" tome otro significado diferente al que ha tenido en .el estudio ' y el reagrupamiento de los términos del mismo grado llevan al impas-
de las partes precedentes. De hecho, la ordenada y C'ra el resultado de ( se, si las reglas del cálculo algebraico se respetan. La expresión del pri-
un cálculo y el signo"=" quería decir " tiene por resultado". La re/eren• mer miembro bajo la forma de un producto (x -3) (x + 3) no se puede
da gráfica (un punto tiene un par único'de coordenadas) sugiere que se manejar. La factorización es una herramienta. La resolución de
escriba y• = Yr para expresar que la ordenada de un punto común en- x - 3 = 8 - ~ es otra herramienta. El valor dé x = ~ no se puede en•
tre E y F puede escribirse de dos maneras, Jo cual no tiene r.Jda que ver
con el resultado de un cálcu lo. Es más, esta igualdad tan sólo puede ex• contrar por azar.
presarse para los puntos comunes entre E y F. En otras palabras, hay
tantos puntos comunes como valores que satisfacen esta igualdad. En Una mirada desde el lado de los estudiantes
términos algebraicos, esto se traduce en la resolución de una ecuación En el transcurso de este trabajo, los estudiantes pueden cometer mu•
de segundo grado que tiene términos de x a ambos lados. Por lo tanto, chos errores. Ellos pueden producir cálculos que matemáticamente no
se trata de una dificultad que tanto profesores como investigadores han son válidos, como reagrupar los términos de grado diferente si eso les
notado en el tema, aún si la ecuació n es de primer grado. Para facilitar puede conducir a una respues ta. En ese momento l,1 referencia gráfica
la· tarea, escogimos uno de los puntos sobre el eje de las x d" tal forma se toma interesante si se acos tumbra en la clase buscar la coherencia
que hiciera parte' de los punt◊s ya señalados gráficamente en los dos entre los resultados a una pregun ta obtenidos po r dos procedimientos
cOnjuntOs. Ese punto corresponde a x + 3 = ff. Una vez vistas las selc-c- diferentes.

87
_ · p
Régin~ Douady La ingenimú diddtti(a y Ju n,oJuri6n de su relación con ti cono,dmier1to

En efecto, buscar esas coherencias puede tomar mucho tiempo. Si los objetos del programa. Al hacer esto, el profesor organiza explícita·
1
t. un estudiante se mete en ese trabajo y no encuentra un resultado con- mente el saber de la clase. Si este saber está ligado a la clase, me referiré
vincente y· si ti profesor no reconoce oficialmente el trabajo que el estu- a la ínstítucio11alizació11 local. Si se encuentra relativamente dcscontcx-
¡' 1 diante realizó, este estudiante tendrá pocos ánimos para comenzar de tualizado y despersonalizado y como tal es susceptible de ser comuni-
¡,,
nuevo. Por lo tanto, el hecho de que los estudiantes se hagan cargo, al . cado y comprendido en él exterior sin necesidad de conocer la historia
menos de manera parcial, del control de stls producciones puroe con: de su producción, los conocimientos en juego tienen más bien un stah1s
vertirse en un motor para el avance del aprendizaje, Un trabajo de este de objeto y entonces me refiero a la i11stitucionalización. Para resumir, el
.,, estilo requiere unas competencias matemáticas, al igual que el recono- profesor hace un poco de la clase .
cimiento en el contrato didáctico. En el caso que se está estudiando, se va a hacer esencialmente
l Volvamos al problema. Como ya lo explicamos, el conocimiento institucionalización local de varios aspectos.
gráfico de fa situación puede servir de gu(a y también de control de la
situación algebraica. Uno de los puntos comunes ya se conoce, falta De/VóCabularío. y= (x+3)(s-~) seUamalaecuacióndeE,y = x2 - 9
descubrirlo por medio de la resolución algebraica. Al otro se puede te-
es la ecuación de F. Se podrá decir que estas son ecuaciones de gr.ido 2
ner acceso si se resuelve una ecuación de primer grado con coeficientes
y explicar de dónde viene el 2.
pequeños • - 3 = 8 - ; para calcular x. Falta entonces calcular el valor
De las relaciones entre la gráfica y el álgebra. Por un lado, los puntos de E
correspondiente de y. Las coordenadas deben coincidir con valores sobre el eje de las abscisas son los puntos de coordenadas (x, O). Por lo
aceptables gráficamente.
tanto x es la solución de (x + 3) ( 8 -D = o. Por otro lado, los puntos
Una mirada del lado del profesor de F sobre el eje de las abscisas son los puntos de coordenadas (,, O)
Al hacer variar los coeficientes de los polinomios, el profesor puede·
cambiar sus objetivos. Si el objetivo es ante todo de orden conceptual, , de x' - 9
donde x es la soluci6n = O.
él puede facilitar la tarea técnica de los estudiantes para conservar la
fuerza y el significado de los conceptos en juego. Es to se traducirá bien Un nuet>0 conodn1iento en dlgebra. Hay casos donde se sabe resolver ec-
sea en la selección de los datos para reforzar el significado, o en la intro- uaciones de segundo grado: cuando no hay términos en x como en la
ducción de tecnologias (calculadoras o com).'>utadores) que ayuden a los ecuación de F, o cuando se puroe escribirlo en la forma de un producto
estudiantes a manejar las dificultades técnicas, o también en el uso de de factores, por ejemplo al señalar un factor común o una expresión
las dos estrategias anteriores. Si el objetivo es más bien familiarizar o frecuente. Entonces, si uno de los factores es nulo, el producto es nulo.
evaluar la capacidad para reutilizar las herramientas en situaciones De manera recíproca, si un producto A· B = O es porque A = O 6
más complejas donde lo que se acaba de aprender es tan sólo un ele- B = O. Pero también la institucionalización se hace sobre un método:
mento de la situación, entonces lo que se pone en juego puede ser téc- para resolver una ecuación de segundo grado de la forma A · B = O, se
nico. resuelven dos ecuaciones de primer grado: A = O y B = O. Cada una
de estas ecuaciones tiene una solución que al mismo tiempo es solución
/11slitucio11alizaci6n local teniendo en cuenta el contexto
Después de todo el trabajo en clase sobre el problema, al profesor le toca
de la ecuación de segundo grado que propuso. se
seleccionar aquello que para los estudiantes ha tomado sentido, aquello Se puede notar que, del lado del profesor, la institucionalización es un
que es matemáticamente interesante y que se puroe volver a utilizar, y proceso que hace su aparición con la selección del problema, con las
aquello que hace parte bien sea en "forma directa de sus objetos de ense- decisiones que organizan la situación didáctica y que el curso no es
ñanza, o en forma preliminar, o en forma de práctica de campo sobre sino una etapa del proceso. Pero del lado de los estudiantes, el proceso

88 89
. o
f'i! Régine Douady
,1 LA inge,iierfa diddcti(.:Qy la evolud611 d.e su relación con ti conocimienlo

! ':, de pronto no se ha vivido como lal, es decir, como un conjunto de eta•
1¡~¡ pas articuladas de manera coherente en relación con un objetivo de
ción es la noción apropiada: Puede suceder qué el estudiante disponga
de estas nociones, pero en otro contexto y pueda tener dificulta_des
;¡,1 aprendizaje. En particular, el profesor puede encontrar dificultades c.on
,1 1 para adaptarlas al nuevo. Esto sucede en la parte C) donde la factoriza-
algunos gr~pos de estudiantes que tienen que realizar la situación que
;' él ha concebido con unos fines didácticos. Realizar quiere decir hacer lª
ción de los dos miembros de la ecuación es la herramienta adaptada
para resolverla.
"
' devolución del problema: los estudiahtes · v·an ·a encontrarse en .
1,,,'·
interacéión científica con el problema durante un momento donde no
l,.
f,· hay mediación del profesor para decir lo que se puede hacer. Esto quie-
Los objetos de enseñanza, aquello que el profesor quiere que lc,s estudia11tes
,¡ aprendan y retengan, son herramientas adaptadas a la resolución de mr pro-
re decir que estos estudiantes son conscientes de que la situación (a-di- ,, blema. En el problema propuesto, la factorización _es la herramienta de
·¡ dáctica) que el profesor concibió y. que acaban de vivir constituye el resolución de ecuaciones de segundo grado.
significado de algo que se institucionalizará después. M.J. Perrin (1992),
;j en su investigación sobre los estudiantes de estratos populares, eviden-
l El problema se e,presa en al menos dos cuadros. Aquí, los cuadros gráfico
ció el hecho de que la mayoría de ellos no establecía ninguna relación y algebraico interactúan para hacer avanzar el estudio porque sugiere
entre el trabajo que se hada para resolver un problema que el profesor procedimie¡itos y controla los efectos.
habla propuesto, y el desarrollo siguiente que elaboraba el profesor,
con base en las acciones que los estudiantes habían efectuado. Las con•
Familiarización y reutilización
diciones de esta articulación no son sin duda siempre fáciles de estable-
cer. Las palancas apropiadas no están necesariamente disponibles para Aún si la sit~ación de aprendizaje se desarrolla scg1\n las expectativas
del profesor, surge la pregunta de saber lo que los estudiantes habrán
el profesor. Por esto mismo, ésta es una cuestión que debe tenerse en
cuenta desde el inicio mismo d~ la reflexión sobre la organización de la aprendido efectivamente y lo que serán capaces de reutilizar en proble-
situación didáctica. mas con un contexto similar pero más ~omplejo, o en problemas con un
contexto completamente diferente, de complejidad similar o mucho
mayor. ,
LAS CONDICIONES PARA QUE UN PROBLEMA SEA LA FUENTE Y LA De hecho, anles de poder reutilizar lo aprendido, los estudiantes
OPORTUNIDAD DE APRENDIZAJE necesitan familiarizarse con su nuevo conocimiento. Un medio para lo-
La situación de aprendizaje que acabamo~ de presentar se centró en la grar esto es proponerles primero abordar ejemplos de problemas cer-
investigación de un problema que responde a ciertas condiciones. canos al que ya han estudiado. Por ejemplo, se plantea una serie de
Nombremos las más importantes. p roblemas como: ·
2
• Resolver la ecuación x -4 + (x + 2) (2x - 5) = O. Aquí la
Con la ayuda de sus conocimie11tos anteriores, el estudiante no puede compren- factorización sigue siendo una herramienta adaptada; sin
der el e11u11ciado. Esto quiere decir que no puede dar un significado de- embargo, el texto no dice nada sobre eslo. Empero, x' - 4
terminado a las palabras y a las oraciones empleadas. El puede tener es una d iferencia visible de dos cuadrados
algunas ideas para abordar el problema y con eso puede arrancar. • Resolver otras ecuaciones del mismo orden
• Desarrollar sistemáticamente los productos en sumas y
Con sus conocimientos, no puede solucionar con1pletamer1te el prot,lema. No alg unas sumas bien escogidas en productos
se trata d e una simple aplicación de las nociones o métodos conocidos.
Las razones pueden ser diversas. Es posible que las nociones matemá- Reutilización en problemas más complejos
ticas no hagan explícitamente párte del conocimiento del estudiante.
Para lograr esto se puede proponer preguntas donde la factorización es
Esto es lo que sucede en la pregunta 2) de las parte A) y B), donde fun-
menos evidente y donde la representación gráfica sea muy útil:
90
Régint Douody. La ingr.nítná diddctico y la evolud6,r de su rtloti6n COTI ti conocimiento

• ¿Hay puntos comunes entre los conjuntos cuyas ecua- lo gráfico y lo algebraico. Tal dialéctica se i~icia a partir de un proble-
. l
cio~esson y-= x - x-6 y y= (x+2) (8x - 7)? . maque satisface ciertas condiciones que ya se han enunciado. L'ls ven-
• La misma rregunta para los conjuntos cuyas ecuaciones ta11as co11ceptuales (Douady, 1991) que los estudiantes movilizan
son y = 5x + x - 18 y y " (x + 2) (8x - 7) difieren de un estudiante a otro. De esta manera q.esigno al conjunto de
partes de cuadros que un estudiante hace interactuar o combina para
En estos casos el contexto no ha cambiado. Con estas dos últimas pi-i- estudiar el problema al cual se somete. Esas ventanas comprenden
guntas se aborda un problema nuevo. ¿Cómo factorizar una expresión aquí las representaciones gráficas constituidas por conjuntos de pun-
que no tienen un "factor común" aparente o casi aparente, como • + 2 tos, IOll elementos del cuadro algebraico (algunas expresiones frecuen-
en la primera ecuación? La herramienta adaptada que los estudiantes tes, las ecuaciones, expresiones algebraicas diversas, algunas reglas
desconoce~ es el teorema "si la expresión se anula con x " a, entonces operatorias), los números y los medios de cálculo, algunas funciones li-
es posible factorizar por x - • ". neales o afines. Para un estudiante determinad.o, la ventana evoluciona
Justamente, la proposición redproca fue la tratada en los ejercicios en el transcurso del trabajo con relación a las preguntas y los 11\étodos
de resolución de ecuaciones de segundo grado que se trataron con an- que su conocimiento le sugieren. Las ventanas constituyen el sustento
terioridad. Para avanzár, es necesario hacer explícita la relación entre de los jul!g<lll de cuadrOll. También se puede tratar de w,
conjunto de
los factores de primer grado de la factorización y las soluciones que se elementos de un cuadro que encuentra de antemano su pertinencia en
encontraron a la ecuación. En seguida se puede intentar deducir de allí el problema propuesto y las estrategias desarrolladas para estudiarlo
un método válido para algunos casos: (para un estudiante o para un grupo de ellos en un momento detenni-
• Para factorizar una expresión de segundo grado, se busca nado). Durante el estudio, diferentes registros o diferentes puntos de
de todas las formas y por todos los medios (cálculo o grá- vista pueden interactuar en este cuadro. Aquí, por ejemplo, intervinie-
fico) los valores de x que la anulan ron el registro de las ecuaciones y Su resolución, el registro de las va-
riaciones numériclts de una expresión algebraica y de sus valores de
• Si se encuentran dos, mucho mejor porque se pueden es-
anulación y el registro de la factorización. Todo esto sucede dentro del
cribir los dos factores dependiendo de lo que se necesite
para ajustar el coeficiente de x' cuadro algebraico.
• Si se encuentra uno, se puede escribir el factor correspon-
diente a tal valor y arreglárselas para encontrar otra de
manera en que al desarrollarla de nuevo, se encuentre CONCLUSIÓN ,
otra expresión de partida con una constante cercana
• Si no se encuentra nada, no se puede hacer nada La ingeniería que se acaba de presentar es un ejemplo de la puesta en
escena de la dialéctica herramienta-objeto. Ella también encarna ele-
Nótese que la ingeniería descrita con anterioridad puede llevarse a la mentos importantes de la teoría de las situaciones de G. Brousseau,
práctica durante un período largo de algunos meses. Eti el transcurso como el contrato didáctico. Está organizada alrededor de problemas
de este período, se estudia la pregunta, se deja un tiempo de descanso que dan significado a las nociones matemáticas implicadas. Ella conce-
y se retoma en diferentes problemas. A lo que se apunta es al estudio de un lugar importante a los procesos de contextualización, cambio de
ulterior de los polinomios, un objeto importante en las matemáticas. contexto, reformulación de los problemas, descontextualización y tam-
Para un estudio similar, el trabajo propuesto permite que se presenten bién a la personalización, difusión de procedimientos o conocimientos
saltos que tienen significado para. los estudiantes.. personales, y despersonalización. En otras palabras, el profesor tiene
Acabo de describir un ejemplo de desarrollo de la dialéctica lierm- que organizar la transformación de las herramientas a objetos y vice-
mie11ta-<Jbjeto con los juefiOS de cuadros (Douady, 19114, 191\5, 1987) entre
. . versa. Su objetivo es permitir a los estudia,,tes apropiarse del conocí-
Régíne Douady UI i11gt.•11it:r{a diddctica y la evolm;i6,1 de su reloc.i.(m ron e.l conocimimfo

miento que, gracias a la situación, está disponible y puede tomar relación con las clases anieriores, se comienza a descontextualizar y a
significado para ellos. E,:, este trabajo, la explotación de los cambios en- despersonalizar aquellas cosas que el profesor institucionalizará poste-
tre cuadros o dé cambios del punto de vista dentro de un mismo cuadro riormente. En efecto, la práctica de los recuerdos bajo la responsabili-
juega un papel clave. Todo esto requiere que el profesor esté en condi- dad de los estudiantes ~s una situación interesante de instituir ya que
ciones que le permitan asegurar la aevoluciQn de.! problema y, por lo el trabajo que se realice durante cada sesión se vá a ubicar en relación
tanto, la entrada de los estudiantes en una interacción directa con el con el trabajo, preguntas y resultados obtenidos con anterioridad. Así,
problema. El papel_del.Profe~! !'º _ es ejerce~_la autoridad sino más bien cada estudiante sabe que debe retener los puntos esenciales de la evo-
es
ser un COJ!lPi'ñero C~l\lÍ1ic.Q.c Sin embargo, esto no siempre posible. lución de una sesión como previsión para la.siguiente. Oc hecho, las si-
tuaciones son a menudo complejas y un estudiante no puede llenar por
r;ósé.;tudios de A. Robert, J. Robinet y otros investigadores han mostra-
do la importan cia de hacer explícitas y ·explotar las creencias o posicio- sí solo el contrato. Pero el conjunto de los estudiantes de una clase sí
nes metacognitivas del profesor, y del uso de un discurso sobre las puede hacerlo.
matemáticas para facilitar e l acceso a ciertos conceptos o a ciertos domi- Hay que recalcar que si el profesor es impa¿ienté o exigente con los
nios matemáticos. recuerdos y él mismo reafirma su función, entonces los recuerdos se re-
Sin embargo, admitamos que esta etapa se realizó y que los estudian- afirman de manera conveniente; sin embargo, la situación no cumple
tes efectivamente trabajaron en el problema y produjeron los resultados • con su pap('I didáctico para los estudiantes. Ella no va a participar en
la descontextualización y despersonalización necesarias. Ya no es una
esperados en el problema. Al profesor le falta todavía enfrentar la des- '
contextualización y la despersonalización de algunos elementos que él presión para que los alumnos consideren el estudio del problema como
una parte del proceso de aprendizaje.
escogió por razones asociadas con sus intenciones de ense,'lanza y con
los comportamientos de los estudiantes frente al problema que les pro- Para concluir, enumeremos los obj('tivos centrales que M.J. Perrin
puso. Dicho de otro modo, el profesor debe institucionalizar algunos (')c- enunció en la seruenda de su trabajo-con estudiantes de sectores popu-
lares: ~
mentos: las nociones, métodos, y la práctica basada en las realizaciones
de los estudiantes. Pero otra vez en esta etapa, surgen grupos de estu- • Hacer la dévolución de un juego general a través de jue-
diantes para quienes la relación entre estas dos etapas no son evidentes: gos más puntuales ·
trabajar en un problema no implica que S(' haga algo más tarde con ese • Favorecer la creación de representaciones mentales de la
trabajo. Por lo tanto, esta relación es una condi,ción necesaria para que la acción que permitan el inicio de la descontextualización,
situación de investigación ·en la cual un estudiante se involucró efectiva- y p0r esto dar a los estudiantes muchas oportunidades de
mente tenga una función de aprendizaje ¡,ara ese ('Studiante. construir tales representaciones ·
A lo largo de las experiencias didácticas que se realizaron cun M.J. • Favorecer el trabajo personal del estudiante y en especial
Perrin, pudimos notar situaciones particularmente interesantes para fa. el trabajo en casa, y para esto, hacerlo de modo que sean
vorecer las relaciones necesarias que se mencionaron antes. Estas son capa<.-es de utilizar el manual
las situaciones de recuerdo. Se denomina con este término al momento en • Hacer posibles y desarrollar formas de comunicáció~ y
el comienzo de una sesión donde el profesor pide a los estudiantes acor- de interacción entre los estudi~ntes en el trabajo colectivo
darse de los puntos esenciales de las sesiones antcciores sobre un tema o grupal
determinado que todavía está en curso. Aquí se establece un control • Hacer evolucionar su relación con la evaluación para ha-
mutuo entre los estudiantes. El profesor repite algunas preguntas, de cerla más compatible con un trabajo científico
vez en cuando formula unas nuevas, retoma las informaciones expresa-
das, pero él en sí no ap0rta ninguna. Esta es una fase clave en la selec- Como se puede constatar, algunos de estos objetivos se han tratado de
d6n y me1noriLación de los eve1Hos importantes pues se establcl'e la forma adecuada en la ingeniería prescnl,1da. Otra, como el trabajo en
1/////// ////////////~ J E
casa y el uso de manuales, se pueden integrar en el transcurso de la in•
genierfa. 6
La enseñanza de los principios
BIBlIOGRAFfA · del cálculo: problemas
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dactique 11º 3. Es evidente que la enseñanza de los principios del cálculo es problemá•
tica. Numerosas fovestigaciones realizadas muestran, con convergen-
Douady, R. (1987). Jcux de cad res et Dialectique outil-objet. Redierches . das sorprendentes, que si bien se puede enseñar a_los estudiantes a
e,1 Didactique des Matl,ématiques, 7(2), 5-32.
realizar de forma más o menos mecánica algunos cálculos de derivadas
Douady, R., & Pcrrin-Clorian, M. (1989). Un processus d'apprcntissage y primitivas y a resolver algunos problemas estándar, se encuentran
du concept d'aire de surface plane. Edu¿atitmal Studies in Mathematics, grandes dificultades para hacerlos entrar en verdad en el campo del
20, 387-424. cálculo y para hacerlos alcanzar una compr,:nsión satis factoria de los
conceptos y métodos de pensamiento que son el centro de este campo
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l'enseignement. Reperes • IREM. nº 6.
que, frente a las dificultades encontradas, la enseñanza tradicional y en
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l'enseignement des mathématiques dans des classes "faibles". Rec/,er- tiende a centrarse en una práctica algorítmica y algebraica del cálculo
ches en Didactique des Mathématiques, 13(1). y a evaluar en esencia las compet~ncias adquiridas en este dominio.
Robert, A ., & Robinet, J. (1989). Représentations des enseignants de ma• ¡\¡ Este fenómeno se convierte en un círculo vicioso: para obtener niveles

'
aceptables de éxito, se evalúa aquello que los estudiantes pueden hacer
thématiques sur les mathématiques et leur enseignement. Cahier de D1-
DIR[M. nº l. ., mejor, y esto es, a su vez, considerado por los estudiantes como lo escn·
" cial ya que es lo que se evalúa.
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QC, Jb1.:roam.Srica. Jmoreso en Ml':xico
Midttlt Artigut
La rrrseri,mta dt '°' prinripK'S dtl cJflc:ulo
lo general se realizan por el entusiamo de los pioneros militantes. La
Después de una década, la evid .,ncia de los problemas cnronlTados
necesidad de convencer hace que se deje a un lado la impo rtancia de
y la insatisfacción que generaban hnn tenido dos efectos notorios:
un análisis riguroso del funcionamiento de la innovación y de sus efec•
De u'n l~do, se han convertido en un motor potente para el d('Sarro·
tos. Esto se ve particularmente en los casos concernientes a las tecnolo-
UÓ ele investigaciones didácticas en t'Ste campo. De hecho, la mayoría gías iníormfücas (calculadoras o computadores}, que constituyen a
de las inv('Stigaciones didácticas de la enseñanza S(!perior se han ron- menudo la base d e proyectos de renovación. Las potencialidades se so-
centrad_o en el campo conceptual del cálculo. tal y como lo demuestra el b=timan, mientTas que los problemas de gestión eficaz se subestiman.
contenido de la obra· Advanred M athematical Thinking" (Tall, 1991). Se cae entonces en el peligro de un discurso ingenuo, donde se toma
Del o tro lado, tales problemas han motivado numerosos proyecto• ron frecuencia como análisis cognitivo y didáctico el hecho de que esas
de innovación de la enseñanza (en ('Special en los niveles de la educa• herramientas se constituyan en un buen catalizador para forzar la evo-
ción media y el ciclo básico universitario). Se pueden citar casos romo lución de las prácticas pedagógicas de los profesores y para compro·
la renovatjón global del currículo en Francia y Australia, o como las in- meterlas con un enfoque más constructivista: del aprendizaje.
novaciones y experimentaciones de cada vez mayor amplitud en los Es- En este artículo no pretendo presentar un panorama exhaústivo de
tados Unidos (Artigue&, Ervync~ 1992). los diversos trabajos que se han realizado. Quisiera más bien, ron ayu·
da de numerosos ejemplos de investigaciones que a mi modo de ver
A pesar de esto, y en contra de lo que se podría pensar y d esear, hay que son significativas, tratar de expresar cómo hoy en día concibo la ense-
enfatizar que el mundo de la investigación, por un lado, y el de la inno- ñanza de los principios del cálculo, los problemas que presenta y las
vación, por el otro, están lejos de establecer vínculos estrechos. Como lo opciones que se nos ofrecen como profesores, con sus fortalezas y de·
señala el informe intermedio de Tucker (1991 ), la mayoría de los pro- bilidades. .
yectos inscritos en el área de la renovación d el cálculo en los Estados Aquí nos interesa el presente y_ el futuro d e la enseñanza del cálcu•
Unidos se han aplicado de forma independiente d e los trabajos de in- lo. Pero no sobra Jchar una mirada al pasado para comprender mejor
vestigación existentes. la situación actu;u. Tampoco es inútil tratar de comprender de dónde
¿Qué resulta de esta actividad abundante de investigación e innova- se desprende nuestra enseñanza, y en función de qu,é limitaciones, in•
ción? ¿Sobre cuáli,s problemas se ha avanzado en realidad ? ¿Cuáles son ternas o externas a las matemilticas, ella se ha establecido. Por esta ra-
las preguntas que permanecen abiertas? Es difícil intentar una síntesis, zón, en la primera parte haré referencia a la historia de la enseñanza del
por múltiples razones: cálculo en la secundaria francesa. La segunda parte la dedicaré a la pre•
0

Las investigaciones, por ejemplo, se ha n d esarrollado con enfoques scntación sintética de las principales dificultades y obstáculos que las
que difieren no sólo por el peso respectivo que se le ha otorgado a las investigaciones han evidenciado y han permitido analizar. En la terce-
tres dimensiones esenciales que son la epistemológica, la cognitiva y la ra parte, me centraré en la descripción de algunas realizaciones
didáctica, sino también por los marcos teóricos que las sustentan. La di- didácticas a nivel de secundaria y de educación superior. Y en la última
versidad contribuye sin duda alguna a la riqueza d e éste campo de in- parte, antes de concluir, daré una mirada más global al campo, esta vez
vestigación; pero al mismo tiempo la ausencia de u~ paradigma desde la óptica del análisis no estándar.
dominante no facilita la comunicación entre los investigadores. Como
escribía en (Artigue, 1992), aun si es posible hacer ITaducciones entre
ellas, tales traducciones sólo permiten tener visiones s implificadas y re-
duccionistas de los trabajos en cuestión.
Con respecto a la innovación, existe otro problema qu,• se suma a los
asociados con la diversidad y d;'fícil romparaciórl de lo, diverso, es-
fuerzo~. Se trata de la obtención de hechos confiables Lo, proy~ctos pM
00
9R

Midtile Artigue La enseñanza dr fos princi¡,i(}S del c.dlc,dQ

UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA SOBRE Nos encontramos obligados a ir hacia atnfs. Sin duda es duro
LA ENSEÑAN~A DE LOS PRINCIPIOS DEL CÁLCULO para el profesor enseñar algo que no lo satisface por completo;
pero la satisfacción del profesor no es el único objeto de la en-
señanza. Primero hay que preocuparse de lo que es el espíritu
En esta primera parte quiero tra~r a colación la puesta en práctica de la del estudiante y en lo que se quiere convertirlo.
r
enseflanza generalizada del cálculo en la educación media a comienzos
.,P. de este siglo al igual que las evoluciones principales que han llevado a · Y sobre el cálculo integral, él advirtió:
la enseflanz.a actual 1. · .
Para definir una integral, lomamos toda 5eñe de precaucio-
nes. Distinguimos los funciones continuos de las disco11/i-
LA REFORMA DE 1902 Y LA INTRODUCCIÓN DEL CÁLCULO EN EL nuas, y aquellos que tienen derivadas de los que no. Todo esto
LICEO2 time un lugar en la enseñanza dentro de los Facultades, pero
En Francia, el inicio del siglo XX está marcado por una reforma en los lodo esto sería inadecuado en el liceo. La estudiante, no im-
liceos. Uno de los objetivos de esta reforma fue abolir la supremacía de porta qué definición se tenga de ella, no sabrd nunca qué es
las humanidades clásic.as en la educación de las élites burguesas, intro- una integral si no se le Ira mostrado con anterioridad lo que
duciendo la idea de las humanidades científicas y dándole a estas últi- es: Todos las sutilezas le. serán i11diferentes. El cree saber lo
que es una superficie y comprenderá que no lo sabe sólo cuan-
mas el mismo status que las humanidades clásicas. Los matemáticos 1 do sepa muy bien lo que significa el cálculo integral. Y no hay
más prestigiosos de la época (Poincaré, Hadamard, Borel, Darboux, en-
interés en decirse/o en el momento en que se aborda este cál-
tre otros) se comprometieron directamente con la ejecución de este pro-
yecto. Ellos querían reformar los programas que consideraban f culo. Lo único que queda p<Jr hacer es muy simple: definir la
integral como el área comprendida entre el eje. de los x, dos or-


obsoletos y adaptarlos a la evolución de las matemáticas y a las necesi- denadas3 y la curva, y mostrar que, ciumdo una de las orde-
dades de la evolución científica y técnica. La introducción del cálculo en nados se desplaza, la derivada de esta área es precisamente la
el primer grado del liceo en las secciones científicas y en el último año ordenada en,s(. Este fue el razonamiento de Newton, fue así
en todas las secciones fue un elemento clave de esta renovación. Se in- como surgió el cdlculo integral. Gústenos o·no, tene,tws que
tentó enseflar un cálculo adaptado a las capacidades cognitivas de los posar de nuevo por donde nuestros padres pasaron.
estudiantes, como Jo expresó muy bien Poincaré en una conferencia
muy famosa sobre las.definiciones en ma!emáticas (Poincaré, 1904). El Como lo probó el informe Beke que, en 1914, presentó los resultados de
hizo referencia a la continuidad y derivabilidad de las funciones, los as- una encuesta de la CIEM (antecesora del ICME) sobre la introducción
pectos engañosos de la intuición en este dominio y la concientiz.ación en todos los países miembros del cálculo diferencial e integral en la
reciente del hecho de que el rigor en los razonamientos no es posible si educación media (Beke, 1914), la reforma francesa no era un fenómeno
no es con base en las definiciones. Sin embargo, él también enfatizó que . aislado y había un fuerte consenso internacional para aprovisionar al
este rigor no se puede alcanzar sino a través de hacer primar la lógica estudiante con herramientas potentes para el trabajo científico, como
sobre la realidad y que seria catastrófico querer imponérsela de golpe aquellas del cálculo diferencial e integral. En la reforma primó la filo-
al estudiante: sofía positivista que en esa época era dominante. Esta filosofía introdu-

· 1. Para mayores detalles consultar (Artigue, 1994 b). 1 jo una concepción experimental de las matemáticas que pretendía que
ellas, sin perder su especificidad deductiva, se vincularan de forma es-
2. N.T.: Para tener una idea clara de- ta organiz.ación de los gr.:,,dos dentro del sistema trecha con el mundo real y fueran útiles a las otras ciencias. Por esto,
educativo fran~s, mirar, en el capftu lo·2 de este libro, titulado ''Lugar de la d idáctica
d~ lM matemáticas en la formación d e pmf.-...sores", ~l "'Parlado "El s is h.·•ma franc6.", 3. N .T.: Ordenada, para Poincatt, s ignifica recta paralela al eje d e las ordenadas.

100 101
Michtle Artixue La e.nset1.anza de los pri1tcipios del cdlc,do

:¡'· los matemáticos se sentían los promotores de una ciencia moderna y LA RENOVACIÓN DE LOS AÑOS 60
efica?,, y la puesta· en práctica efectiva de esta reforma les satisfada. Las En los años 60, de nuevo se hizo insoportable el desfase entre las mate-
J palabras de C. Bourlet (Bourlel, 1914) asflo confirman: máticas enseñadas en la secundaria, de manera global, y las maleináti-
'¡ cas que viven en la esfera de la comunidad de matemático,;5 . La
Mientras que hace qui;,ce a,ios, despu,és de haber experimen- enseñanza del cálculo comenzó a cambiar desde fnidos de los años se-
tado con mis estudia,ites:yo soste,iía que los ca,ididatos alba-·: senta (es por primera vez en esta época cuando el término en sí aparece
chillerato aprendían sin esfuerw el cálculo de las derivadas; y en los programas). Se trató de una modernización leve que hoy en día
mientras yo reclamaba que se suspendieran las especulaciones tiende a olvidarse y a ocultarse en la memoria colectiva debido al cata-
inútiles y la introducción de todo aquello que sirviera en la clismo que vino después. En efecto, desde el co¡nienzo de los años se-
aplicación, muchos "sabios" de la tpoca elevaban sus quejas senta, entraron en los programas las notaciones de conjuntos, los
hasta el cielo. Hoy en día nuestros futuros bachilleres apren-
cuantificadores y estructuras algebraicas y, en lo concerniente al cálcu-
den la notación diferencial y ya hacen algunas cuadraturas. Y
nuestros estudiantes de últimos ailos de bachillerato ya hacen lo, un apartado sobre las geroeralidades de las funciones con variables
malabares con las derivadas. reales, organizado según la estructura "canónica": límites, continui-
dad, derivadas, primitivas, los teoremas generales hasta el teorema de
• 1 Rolle, el teorema del crecimiento finito y la definición formal de la no-
1 Esos matemáticos no veían las dificultades particulares de esta intro- ción de límite6. Las funciones circulares reemplazaron a la trigonome-
ducción del cálculo que esencialmente se mantenía dentro del cuadro tría y las funciones exponencial y logarítmica a los viejos cálculos
"algebraico", tanto en las prácticas, como en las aplicaciones. También logarítmicos y cálculo de interés. Se presenta 9l como un cuerpo y los
se puede leer el informe Beke con respecto a la noción de límite: reales asociados con los desarrollos decimales ilimitados.
La renovación, que tocó sobre todo el último grado del liceo, se re-
La noción de límite interviene de forma tan frecuente en el forzó en 1965, al pafecer sin mayores problemas. ·
,
transcurso de la enseiianza media al igual que en el ciclo bási-
co universitario (fracciones decimales ilimitadas, área de un
círculo, logaritmo, serie geométrica, etc.), que su definición LA REFORMA DE LAS MATEMÁTICAS MODERNAS
ge,ieral no debe presentar ningu~a dificultad, La reforma de las matemáticas modernas estuvo poco relacionada con
la enseñanza del cálculo. Como prueba de esto está la poca referencia
El éxito de esta reforma de hecho ·s e comprueba con la estabilidad de los que a él se hizo en las voluminosas instrucciones que acompai\aban a
programas de cálculo, Ciertamente, después de la euforia de los inicios, los programas. La influencia de esta reforma fue en esencia indirecta,
se vio la introducción de la noción ·¡le derivada más tarde y el estudio pues la enseñanza del cálculo sufrió del contagio formalista y conjun-
se quedaba en un primer momento en el cálculo de derivadas sin nece-
sidad sentida del concepto de límite4• Después de la guerra de 1914- 5. P.ua las matemáticas de la educación superior, f!'Sta toma de conciencia fue muyan-
1918, el retorno fuerte de las humanidades clásicas perturbó por un mo- terior. El grupo 8ourbaki se fundó en 1934 con el objetivo de renovar la enseñanza del
c.ilculo diferencial. que era la pieza maestra de la licenciatura en matem~ticas. Lós pri-
mento el equilibrio; sin embargo, no se cuestionaron la existencia de meros cursos que privilegiaban las estructuras algebraicas datan de 1939--40 (Rcvu7..,
una enseñanza del cálculo para todos en el liceo ni los contenidos glo- 1993). Los programas de primer ciclo se renovaron a profondidad en 1958., en 1964 y
bales de esta enset'lanza. en 1972 para la!> cla...es pr~pa.ratorlas a las grandes Escudas (Artigue et. al.., 1989),
6. SE' podcá e-ncontrar en libros de esta época la coexil>tenda de definiciones "a la anti-
◄. Es deC'jr, las derivadas de las funciones polinómicas, \1 homogr.ificas pa.ra la~ cuales. gua", es decir, la definición de lfmit<- de una variable más la definición del límite de
en el dkulo de ((x .. h) - f(x), h poL-dl: ponerse romo ·un factor. una hmcióll y de la formalii:adón usual de e, l'J.

i
Michete Artigue
La e-t1stl1anza de los ¡1ri,icipios dd cdlculo

tista, de la predilección por las definiciones, del estudio de las patolo- • Construcción lineal de los conceptos, sin ninguna co-
gías y del rumbo algebraico que ella implicó. Esta visión, como toda la nexión con la resolución de problemas
reformli, también se rechazó. • Predominio de lo cualitativo sobre lo cuantitativo
En esta reforma también intervinieron matemáticos eminentes. Al • Empleo muy precoz de un lenguaje formalizado, a veces
igual que sus predecesores, tuvieron por objeti_vo la moderruzación del hermético · •
currículo y pusieron atención al funcionami~to cognitivo de los estu· • Interés muy precoz. por la patología
diantes. Empero, debido a la influencia del ambiente estructuralista do- • Enseñanza muy centrada en el discurso del profesor
minante tanto en las ciencias humanas y sociales como en las
matemáticas, ellos no formularon de manera apropiada la cuestión de Estas críticas demuestran una vez más un vuel~o en la concepción de
la cultura matemática necesaria para poder beneficiarse de un enfoque las matemáticas. Ya no son estructuras ni lenguaje. Las matemáticas
estructu~al. Tampoco se dieron cuenta de las restricciones que introdu- más bien se perciben como una actividad humana, histórica, cuya fina-
jo el hecho de abordar una enseñanza masiva y no una para las élites. lidad es la resolución de problemas que han surgido.en el desarrollo in-
Con prontitud, se dieron cuenta de que su reforma se les había salido temo o externo de la disciplina. Ya no se trata de unas matemáticas que
de lt.s manos. están ahí y que se tienen que descubrir, sino más bien unas matemáti-
cas que eJ·matemático construye en función de sus necesidades. De ahí
que no sea extraño el interés creciente por la historia de las matemáti-
LA CONTRA-REFORMA DE LOS Al-los 80 cas: Estas ~ríticas también testifican la búsqueda de un equilibrio más
Por oposición a las tres reformas precedentes, la contra-reforma de los sa~1sfac~oroo ent~e las exigencias que impone el saber matemMico y las
años ochenta fue una reforma que surgió de la práctica, más precisa- ex1genc1as que impone el funcionamiento cognitivo del estudiante.
i' Gracias a las_ investigaciones sobre el aprendizaje, se conocía un poco
mente de los profesores agrupados en el seno de la AMPEP7 y de los
IREM8 . Con respecto al cálculo, el papel de la comisión inter-IREM.lla- ~e¡or la realidad del funcionamiento cognitivo del estudiante, en par-
mada "Cálculo" fue sin duda alguna determinante. Para comprobarlo hcular dentro del ~minio del aprendizaje de las matemáticas. No se
basta comparar el folleto publicado por esta comisión en 1981 (Interl- puede de manera tan fácil como antes imaginar.esta realidad o recons-
REM Analyse, 1981) con los programas que la Inspección General, or- truirla un poco ·a voluntad y en función de las convicciones personalt!S.
1 ¡ ganismo gubernamental encargado de los programas curriculares, Las proposiciones que se instauraron en ese entonces fueron las si-
1 ! formuló poco tiempo después. guientes:
'.i ¡ Las críticas que se hicieron a la enseñanza del cálculo de los años se- • Modificar las relaciones entre la teoría Y, las aplicaciones,
tenta son las siguientes: organizando la enseñanza alrededor de algunos proble-
mas importantes
• Introducción de las nociones ~ásicas sin el planteamiento • Equilibrar mejor lo cuantitativo y lo cualitativo
de un problema, o a partir d"e problemas muy lejanos al • Apoyarse en objetos típicos sencillos que más adelante
estudiante servirán de referencia
• Teorizar únicamente lo necesario, con base en niveles de
7. La APMEP es la Asocialion des Professeurs de Mathématiques de I' Enseignemenl
Public (Asociación de Profesores de Matemiticas del Sector Oficial).
formalización accesibles a los estudiantes
• Promover un enfoque constructivista del aprendizaje
8. IREM denomina al lnstitut de RecheKhe sur l'Enseignemcnt dcs Mathématiqut'S
(Instituto de Investigación sobre la Enseñanza de las Matemátkas), Los 1.REM se crea-
ron durante el fervor de la reforma. Hoy c-n día son 25 y SI! encuentran organizados en
Estas proposiciones repercutieron directamente en los programas. El
forma de una red nacional. Ver capftulo 2 de R. Douady en este volumc-n. cálculo se vio como el campo de la aproximación y se trató de que los
estudiantes de liceo entraran en él de manera progresiva. En esta in-

104 !OS
Michne Artigue
U en.,;t ñ.cmu de los prit1cipios ,tel cálculo

mersión, las exploraciones numéricas y gráficas por medio de las calcu-


ladoras en casos típicos simples (funciones y sucesiones de referencia)
. jugafon.un papel (u.ndamental. A dichas exploraciones subyace un en-
¡ tual, y también cercar los ·efectos de la enseñanza tradicional, formal y
en esencia algebraica. Pero han hecho poco por ubic.ir en realidad las
foque intuitivo donde la formalización tiene un papel muy reducido. Se potencialidades y límites de los enfoques intuitivos, al igual qúe las
introduce el lenguaje de los límites a partir de ejemplos sin que lij no- 1 transformaciones que han sufrido al salir del campo estricto de lq ex-
ción. en sí estuviera claramente definiaa. Éluso 'de los cuantific~dores perimental que con frecuencia les ha dado lugar, 'para entrar a vivir en
los ambientes ordinarios.
desaparece por completo del programa. La ·actividad se centra en la re-
solución de problemas y la noción de derivada, la que más problemas f
acarrea, es la noción central. La continuidad no se menciona sino en el
último grado. Se dedica tiempo-a un trabajo de bú,iqueda de mínimos, DIFICULTADES EVIDENTES
máximos y comparaciones con ejemplos de referencia básicos para la
EN EL APRENDIZAJE DEL CÁLCULO
práctica de campo. En una época se llegó a rechazar cualquier álgebra
de límites. Frente a las dificultades encontradas, la adaptación de los
programas restableció el statu quo. Las dificultades de acceso al cálculo son de diversa índole y se 'i mbri-
can y refuerzan mutuamente en redes complejas. Por lo tanto es posi-
¿Se podría decir que se encontró la última palabra en la enseñanza ble reagruparlas en grandes categorías. Esto es lo que haremos en este
de los principios del cálculo? No hay nada más incierto. A pesar de que apartado al examinar sucesivamente tres grandes tipos de dificultades:
la enseñanza parece más al alcance de los estudiantes en la actualidad, • Aquéllas asociadas con la complejidad de los objetos bá-
no por esto deja de ser problemática (Artigue, 1993). El sistema educa- sicos del cálculo (números reales, sucesiones, funciones)9
tivo acepta la administración del hecho de que es imposible enseñar de y al hecho de que estos .objetos se conceptualizan plena-
golpe los saberes del cálculo bajo su forma definitiva. Entonces opta por mente cuando se inicia una enseñanza del cálculo que va
una aproximación intuitiva que pretende darle significado al cálculo a contribui.»de forma fuerte a tal conceptualización
por medio de la selección de problema~ y por medio de la puesta en • Aquellas 'asociadas a la conceptualización y a la
práctica de técnicas de aproximación que se encuentran en el centro de formalización de la noción de límite, ·centro del campo
este campo. ¿Qué aprenden en realidad los estudiantes? ¿Cómo estruc- del cálculo
turan un campo que la enseñanza no estructura por ellos? ¿Qué concep-
• Aquellas vinculadas con las rupturas necesarias con rela•
ciones se forjan de las nociones que manipulan sin jamás poder recurrir
ción a los modos de pensamiento puramente algebraic-0s,
a sus definiciones precisas? ¿Qué influencia tiene sobre estas concepcio- muy familiares, y a las especificidades del trabajo técnico
nes las actividades que se realizan con calculadoras y, en especial, con en el cálculo
las calculadoras gráficas que día a día están más presentes? Para aque-
llos que seguirán estudios matemáticos en la universidad, ¿cómo .se
puede hacer la transición hacia una relación con el campo del cálculo DIFICULTADES ASOCIADAS CON LOS OBJETOS BÁSICOS DEL
universitario, un cálculo donde no se trabajará más con ejemplos parti- CÁLCULO
culares síno con enunciados generales cuya demostración requerirá de Cuando se inicia la enseñanza del cálculo, los números reales y las fun-
prácticas formales? ciones no son objetos que los estudiantes desconocen del todo. El cál-
Por el momento no _tenemos una respuesta indebatible a la mayor culo con los números irracionales, las situaciones funcionales ligadas a
parte de estos interrogantes. Primero hay que reconocer que los trabajos
9. Esta organización del campo en tomo a la noción de fondón no es nada novedoso
que se han realizado en los '1ltimos años han 'permitido identificar las YB que se e.ncuentra en el tratado de Euler '"lntroductio in an.alyslm infinitorum", dt:?
dificultades y obstáculos que impiden el acceso a este campo concep- 1748.

106
Lo e11$tñanza de los principios del cdlculo

las funciones lineales y afines se ha trabajado, por ejemplo en Francia, Las funciones
en los dos últimos grados del colegio. En el primer grado del liceo el
. estudio de las funciones ocupa un lugar importante11l. Pero trata'de se En lo concerniente a las funciones, los resultadoo obtenidos en nume-
rosas investigaciones (para una visión sintética c.:insultar Eise;,berg,
objetos "en construcción" que no se pueden considerar "inertes" a me-
1991; Leinhardt et. al.,,1990; y Dubinski & Harc~ 1992) evidencian un
dida que se efectúa el apre11ditaje del c~culo.. El aprendizaje del cáltulo
1 conjunto de dificultades en el aprendizaje que distan de ser soluciona-
1. se convertirá justamente en uno de los mÓtores de su conceptualiza-
1
ción. . · das cuando comienza la enseñanza del cálculo.

1· El concepto de fimci6n. Se han detectado dificulíades con la identifica-


Los números reales ción de lo que en verdad es una función. Varias investigaciones se han
Numerosas investigaciones muestran, por ejemplo, que, para los estu- concentrado en este aspecto. Las primera de ellas se desarrollaron con
diantes, las relaciones existentes entre los diferentes conjuntos de nú- enfoques conjuntistas de esta noción. Ellas m,ostraron la brecha exis-
I 1 meros que se encuentran en el curso de las extensiones sucesivas tente entre las definiciones dadas por los estudiantes, de un lado, y loo
1, d e'."píricas del cuadro numérico distan de ser claras. Si para los estu- criterios utilizados en las tareas de reconocimiento de objetos funcio-

,,
!11
1
¡
1
1
d1an~es, VI comprende categorías diferentes de números (los enteros, las
fracciones, los decimales, los números que se expresan con radicales y
otros como it), todas estas categorías tienden a confundirse en la asocia-
nales o de clasificación de funciones y no funciones dadas en registros
diferentes, del otro lado (Vinner, 1983). Los criterios traduclan en efec-
to una concepción de la noción de función organizada nó en tomo a la

!: '¡ ción entre número real y número decimal (con un número decimal re-
ducido). Esta asociación tiende a reforzarse con el uso d~ las
definición, sino álredcdor de prototipos comunes encontrados, de la
asociación entre función y fórmula o de la asociación función-curva re-
1,
¡, .
:¡ calculadorasll_ De igual manera, si hay asociación de los reales con la gular. Estos criterios conducían a rechazar funciones y a admitir obje-
recta numérica, esta asociación no corresponde necesariamente ·con tos no funcionales. Además, tampoco había coherencia global porque
11 1 n_uestra ~isión del continuo numérico. Numerosos trabajos han eviden- los criterios dependían fuertemente del registro de representación uti-
11• 11'
1 • ci_ado lo inadecuado de las concepciones topológicas de 91 que los estu- lizado 12. Como se'podfa esperar, la evolución de la enseñanza y la des-
¡1, l diante~ se han fo~ado (Robinet, 1986). Por ejemplo, los tests para la aparición de ·Jas definiciones conjuntistas poco modificaron estos
1, ¡.
1· a~m1s1ón a las uruversidades muestran claramente que para una mayo- criterios que se encontraban inminentemente ligad~ a la relación do-
'
¡, ,[ 1
na considerable de estudiantes la propie.dad Vn >O.la _ bl < ! no implica minante que mantienen los estudiantes de este nivel con el objeto fun-
;1 la igualdad de los reales a y b, sino sólo una gran proximida'a entre ellos ción.
(Robert & Boschet, 1984). Esto confirma los resultados que había obte-
nido B. Cornu en su tesis (Cornu, 1983). La flexibilidad proceso-concepto. Se han detectado dificultades para desa-
rrollar la flexibilidad entre la función vista como un "proceso" y la fun-
10. No~ r~fori.mos a los ~rograma.s actuales qu~ miran situaciones por medio de funci~ ción vista como una "entidad conceptual", flexibilidad que se necesita
nes <;lefimdas en ffl o en mtervalos dE." !R. Se enfatiu. el modclaje de funcion~, la ÍUJ\cí6n cuando se trabaja en el cálculo a partir de un cierto nivel. Las investi-
~mo proc~~o de depcmde~cia o de transformaeión,. y la articulaci6n de tos registros de
reprcsentao9n de .las funciones. Se trabaja únicamente ron ejemplos de funciones que
gaciones en esta dirección (Dubinsky & Harel, 1992 y Sfard, 1989) se
pe!"enéeen siempre ai familias de fondones de referencia: x - ax + b, x - fxL apoyaron en la distinción entre los dos status de los objetos matemáti-
2 l ) cos: el status operacional, dinámico y el status estructural, estático. A
X - . ~ , X- X , X - i. X - Jx y no se da la definición general coi\junfü,ta.
12. La función real constante de valor 4 seda fácilmente recha7.ada si se prC>SCntab.a en
11. ~úme.r~ como x, Ji . .fj son tjCmplos frec:uente5, de' números que se identifican forma algebraica ron la ecuación y .. 4 (por la asociación función • fórmula dependien•
te d(' x, o por la asociación función~variación) qm.• si se presentaba grMicamente (por
ron Ja aproJomaC'ión deciinal que de eUOI'> h.1cc la c.1lculadora. la asociación recta = función).
La enseñatiza dt los prfocipios del cdlculo

través de estudios de orden cognitivo e histórico, estas investigaciones status infra-matemáliro que se da al registré) gráfico impiden manejar
muestran que, con frecuencia en la historia de los conceptos, el primer adecuadamente este tipo de dificultades y ayudar al estudiante a cons-
status P.recede al segundo, aun si en la secuencia su desarrollo·s e vuelve truir las flexibilidades necesarias en este nivel. · ·
más dialéctico; y que, parece ser, en el aprendizaje individual sucede lo
,, mismo. También han descubierto el salto cualitativo, denominado "en- En los últimos años s~ han desarrollado numerosos trabajos que han
capsulación" o "reificación", que se refiere ~I paso de una concepción estudiado las posibilidades que ofrecen las herramientas informáticas,
de la función donde se pueden considerar y marupular procesos parti- bien sea calculadoras gráficas o computadores, con capacidad para
culares, a una concepción donde la función puede percibirse como en- presentar varios tipos de representaciones por medio de sistemas de
tidad conceptual, independiente de tal o cual proceso susceptible de ventanas múltiples. Si bien algunos resultados son alentadores, hay
engendrarla, que hace parte a su vez de procesos más complejos 1~, o que reconocer también que las investigaciones ponen al descubierto fe-
como ~n elemento de una clase de objetos (clase de los objetos solución nómenos de adaptación perceptiva global, cuya corrección y profundi-
de tal o cual ecuación funcional, clase de los objetos que poseen tal o dad matemática no son fáciles de controlar/ cuya capacidad de
cual propiedad -funciones derivables, lipschitzianas, etc.-). transferencia a otros ambientes no es evidente1 . ·
i 1
1, 1 Las articulaciones de tos registros simbólicos. También se han enrontrado El status de herramienta y ws cambios de cuadros. Finalmente se han en-
'I
j dificultades para articular los diferentes registros simbólicos de las ex- contrado dificultades para considerar las funciones como herramientas
¡I' presiones de la noción de función. Una vez más los trabajos son muchos verdaderas del trabajo matemático y, de forrna más notoria, para tra-
¡+ j
', ti y los resultados concordantes. Junto con las dificultades cognitivas que ducir al cuadro de las funciones problemas que han sido planteados en
!· ! son reales en las conversiones de un registro a otro14, o en el trabajo ntros cuadros matemáticos (numérico, geométrico, o externos a las ma-
dentro de un mismo registro, por ejemplo en el registro gráfico cuando temáticas) y que necesitan de tal tr~ducción para ser resueltos.
se deben manejar simultáneamente dos niveles de información (infor- ,
maciones sobre la función y su derivada), estas investigaciones señalan
como causa de las dificultades los hábitos de la enseñanza tradicional. t .DIFICULTADES '.4.SOCIADAS CON LA CONCEPTUALIZACIÓN DE
LA NOCIÓN DE LIMITE
El gran predominio que en ella se le otorga al registro algebrairo y el
En las investigaciones sobre la enseñanza del cálculo, el concepto de lí-
13. El hed1ú de ser capaz de involucrar a las funciones rorritntes en procesos como la 1 mite tiene un lugar esencial, como era de esperarse dada la posición
composición, la derivación, o de resolver ecuaciones diforenciales cuyas incógnJtas son r central del concepto en este campo. Entre los lfabajos más interesantes,
a .p.riori funciones a~bitrarias, no muc.~tra nec..--sariamente Ja realidad de este salto cug- ' muchos han buscado conciliar una aproximación_ co~ttitiva e histórica
nihvo. Estas operac,om"'.'I puf:'den tratarse, en casos simples, en un plano de concepción
estrictamente algorftrnica. En op06ici6n, las reticencias a identificar funciones iguales
1 y, con base en la noción de obstáculo ep1stemológ1co 6 introducida por
definidas p<>r procesos diferentes tuya equ.iValencia no es inmediata (por ejemplo un G. Bachelard (Bachelard, 1938), han indagado sobre el desarrollo histó-
proceso recursivo y w, proceso explícito) pucd1m demostrar la dificultad para separa'r• rico de esta noción, y sobre los candidatos a "obstáculos" susceptibles
se de la visión procedimental, al igual que algunas dificultades en el tratamiento de fon. de explicar las dificultades que en particular pueden encontrar los es•
clones a trows, o en la solución dt:- problemas ron funciones m.is generales para las
cuah..-s el estudiante no p~ ningún tipo de algoritmoS. tudiantes (para una visión sintética _ver Comu, 1991).
Los trabajos de Dubiosky ya cttadO:S se basan en la programación dentro de un len• Los obstáculos espistemológiros que aparecen en este dominio son:
gu~je cspecUico {lSETL) para favorecer la in tematización de la acción en proceso y pos-- El sentido común que evoca el término límite favorece una concep-
tenormcnte la encapsulación d<' procesos en objetos.
ción del limite como una barrera intraspasable y no alcanzable, romo
14. Al.respecto podrían citar-Se los trabajos de R. Duval y las nociones que ~I introdujo
par-a estudiar las variables que hacet1 más o mt>nos difíciles esta~ tareas de traducción: IS. Al respecto se puede hacer referencia a diferentes trabajos como (Schwa.n, 1989;
'.fas nociones de congruencia Scm.inti.ca y sintáctica en p-articufar (Duval., 1988; 1993), Daghcr, 1993) y a la investigación muy conocida dt> (Schoenfeld et. al., 1990).

110
Mic:h~le Artigue
,.
U, ensriianu tk l()S prinripiM del cdkulo

una marca o como el último término de un proceso, que tiende al mis.• "geométricamente" un objeto tiende hacia·otro, todas las magnitudes
mo tjempo a reforzar concepciones monótonas estrictas de la conver- que le están asociadas tendrán fslr límite valores correspondientes a
gencia17 · las magnitudes del objeto límite 8.
Cuando se trata el proce?° del límite como un proceso algeb~aico En los trabajos sogre límites, también se pueden encontrar estudios
"finito", el principio de "continuidad': (llamado así por Leibniz) consis- que, con base o no en un enfoque histórico, identifican las dificultades
te cñ transferir al límite las propiedades comunes de los elemenfos del relacionadas con el doble status operacional y estructural del límite, lo
proceso, y de forma má~ global, en no estar pendiente de aquello que cual se traduce en la dificultad de separarse de una visión del límite en
diferencia esta operación particular de las operaciones algebraicas co- simples términos de proceso para disociar oon·cJaridad el objeto límite
munes. del proceso que ha permitido construirlo, para dotarlo de una identi•
Las concepciones muy dependientes de una "geometría de la for- dad propia (esta dificultad claramente va de la mano con los obstácu-
ma" no obligan a identificar ron claridad sobre cuales objetos con exac- los epistemológicos de la primera cla'le definida por Sierpinska). En
titud se lleva a cabo el proceso del límite y la topología subyacente. Esto mucha<i investigaciones, se le ha pedido a los estudiantes universita-
causa dificultades en la percepción del juego sutil entre el cuadro nu- rios comparar los números 0.9999 ... y l. La frecuencia de respuestas
mérico y el cuadro -geométrico que subyace al proceso del límite, e in- erradas.al igual que la fuerza de las convicciones que se manifiestan en
troduce o refuerza convicciones erróneas como la creencia en que sj ellas, demuestra la dificultad que hay para percibir la notación
O. 9999 ... como algo diferente a un proceso dinámico que no se detiene
16. El concepto de obstáculo epistc:-mulógico no se refiere a las dificultades déS<?rgani- jamá<i, y para ver a cambio la designación de un número 19. Es bastante
z.adas o derivadas de la ausencia de conocimiento, sino a la~ dificultades directamente interesante darse cuenta de que este tipo de respuesta puede coexistir
vinculadas con las formas de considerar el conocimiento o con los conocimientos mis- con un tratamiento correcto de la pregunta ¿se puede calcular la suma
mos. Este quiere tener en c.."'1.tCnta el h~cho de que el conocimiento científico no es el re-
sultado d<- un proceso continuo, sino que necesita de algunos momentos de n1ptura 9/10 + 9/100 + ... ,y si sí se puede hacer, qué valor tiene? En este caso,
con los conocimi,mtos anteriores. De esta forma, ?()r ejemplo, la entrad,1 en el dominio la pregunta evoc¡1 directamente al estudiante el objeto de la serie
matemático dd pensamiento sobre funciones requiere que uno se libere de la concep- geométrica y, también, algunas actividades, como la fórmula de la
ción "estálic.a" de las matemátic.as griega..-. que apartan dí? su propósito aquello que es suma o el algoritmo que permite calcularla. Tanto en la visión que tiene
sus«ptible de cambio, de variación. Los conocimientos aprendidos en la escuela pue-
den también transformarse en obsUcu.Jos. Aft(, en la extensión sucesiva de los dominios el estudiante, como en la resolución que el hace del problema, el pro-
numéricos, los estudi.1ntcs generalizan espontáneamente tas propiedades anteriores a ceso del límite en sí está relegado a un último plano'. Esta situación no
los objetos nuevos, y•~ es muy difícil libcrarse dr eso. Por tjcmp1o, a través de la re. se conecta para nada con la pregunta precedente, aún si las dos apare-
Jativi:l:ación de los conocimient05 construidos sobre las relaciones entre orden y opera• cen de forma sucesiva en el mismo cuestionario.
ciones,. les es di.ffctl encontrar "natural". que el cuadrado de un número pueda ser
inferior al número mismo, o que una división pueda producir un número mM grande
quc el dividendo. Para mayof'<!'S detalles sobre todos estos puntos, el lector podrá re-mi-
tirse a (Brousseau, 1983), o a (Sierpinska, 19.88). 18. En un oStudio detallado, A. Sierpinska (1985) clasifica los obstáculos que encontró
17. Varios trab~jos muestran en particular que este obstácu.lo no se puede erradkar tan
en cinco categorfas que cubren parcialmente los presentados aquí. Estas c.ategortas ~n:
fácilmente romo podría pensarse que lo hiciera una enseñanza qtle esté atenta a encon• "Horror Infiniti" que agrupa el rechaio al status operacional que permite el paso al Jí.
t~arlo, en particular en lo concerniente a la restricción de la C'onvergcncia monótona. mite (también se incluye en ~'ta ca;tegorfa lo CQncernientcal principio de rontinuidad),
De hecho, esta Cúncepción se refuerza con la práctica: la mayor parte dc las sucesiones 10$ ()m.táculos asociados con la noción de función. los obstáculos ''geométricos", los
obstáculos "lógicos" y los obsaláculos simbólicos.
estudiadas son monótonas a partir dc un cierto rango, o se pueden separar ron libertad
en sub-$uresiones que s( lo son. Y aunque enuncien que la convergencia no <.-s necesa- 19. D. Tall, en sus tr.lbajos recientes (Tall &- Thomas, 1991}, insiste en lo que él llama el
riamente mon6tona, los estudiantes no pueden dtjar de pensar quc una s-ucesión posi• carácter "proceptual" de las notaciones matemátic.as que representan a la vei a los ob-
tiva ·que tiend.! a Odebe ser decreci~tc a partir de un rango, o que la derivada de una jetos y a los procesos, en el papel que juega dentro de la actividad matemática 1a flexi-
función derivable que tiene u.na asíntota horizontal e~ JI infinito debe tener un límitf!' bilidad entre estos dúéo niveles de interpretación, y en las dificultades quc h.1y para
nulo. desarrollar esta flexibilidad e1\ los estudiantes.
La en.señanza de fos princi¡1ios del cdJculo
M irhtlr. Artigut

En fin, no se pueden dejar de subrayar las dificultades de la prácticas algebraicas paia acceder a él. Por'lo tanto, hay que subrayar
formalización estándar de la noción de límite. Por un lado, esta que, si la ruptura numérico/ algebraico se identificó de forma clara en
formalización funciona como un todo indivisible, mientras que el estu• las investigaciones sobre el aprendizaje del álgebra, la ruptura álge•
¡, diante tiende a considerarlos como dos procesos di~tintos: uno que se bra / cálculo, por el contrario, se ha trabajado muy poco hasta el presen-
efectúa sobre la variable y el etr~ sobre los valores de la función. La im- te en las investigaciones sobre el aprendizaje dCÍ cálculo.
bricación necesaria se opera más en un sentido que no es para nada ll'll' M. Legrand (Legrand, 1993) es uno de los pocos investigadores que
tural: para expresar qoe el limite de la función fes 1 cuando x tiende al han apuntado a esta ruptura. El insiste en particular sobre las rupturas
infinito, por ejemplo, no se escribe que para un x muy grande, f(x) se necesarias en el nivel del tratamiento de la igualdad, al igual que en el
acerca a 120. Por el contrario, se establece una vecindad de 1 y se trata nivel de las formas de razonamiento. En el álgebra, para demostrar que
de garantizar que, si x es lo suficientemente grande, f(x) estará en esta dos expresiones son iguales, los estudiantes acostumbran a razonar en
vecindad: Y esta imbricación, poco natural, induce a que en todas las lo posible por equivalencia, al transformar, por· ejemplo, la escritura
1 '
,11 defüúciones estándar haya una alternancia de cuantificadores que, de a(x) = b(x) en una sucesión de escrituras a¡(x) = b¡(x), hasta obte11erdos
\I antemano se sabe, va a ser mal manejada en este nivel de enseñanza. expresiones idénticas. Lo mismo sucede en el tratamiento de las ecua•
'i''. 1·. De hecho, existe UR salto cualitativo mayor, que se verifica en la his- dones y· las inecuaciones.
¡i¡,, toria misma del concepto, entre el manejo relativamente intuitivo de la Entrar en el campo del cálculo significa comprender que este mane-
1 i noción de límite y la noción formalizada estándar. El concepto formali- jo con frecuencia no se va a realizar, y que a cambio se va a hacer un
1
1r zado aparece, en el sentido de l. Lakatos (Lakatos, 1976), como un con- rodeo con la demostración V•> O, la - bl < e y que este rodeo satisfará lo
::1,,, cepto hecho para "probar", lo cual rompe parcialmente con las formas pedido. Tal entrada significa comprender que para demostrar que en
l .. de conocimientos anteriores. Y su función de concepto unificador del la vecindad de un punto a, f(x¡' < g(x), no hay que resolver exactamente
¡1''] campo del cálculo es en este momento tan fundamental como su fun· la desigualdad sino encontrar un intervalo de centro a, donde se pueda
ción en la producción matemática. garantizar la desi~aldad, por medio de sobre y subestimaciones. Más
11 ' '•
t
1. 1
11
¡1!
..,
.
Se trata de un problema cuya transposición en la enseñanza no pue-
de darse por sí misma, aun si esta última busca visiblemente acercarse
al "sentido" de la evolución histórica. A pesar de la introducción de un
¡ adelante también significará comprender qúe,.para demostrar que una
familia F 1 de .objetos posee una propiedad, con frecuencia se va a se-
guir un camino análogo: demostrar la propiedad para una familia F2
enfoque intuitivo al cálculo y del deseo d,i? que cuando se introduzca la más simple y escogida de forma correcta, después demostrar que todo
1 ji elemento de P, es el límite de los elementos de P2 , para una topología
1¡ ¡ formalización, ésta responda a las necesidades en realidad sentidas por
los estudiantes, la enseñanza no logrará construir ese sentido facilmen- correcta, y por tíltimo demostrar que la propiedad considerada resiste
ij j!
te. el paso del límite.
' '
Todo esto no tiene por qué ser natural. Y la ideología tradicional de
1· la enseñanza no ayuda a los estudiantes a tomar conciencia de es!os
1 ' DIFICULTADES ASOCIADAS A LA RUPTURA ÁLGEBRA/CÁLCULO
cambios que conducen a minimizar las rupturas y a mantener la fjcción
: !i,,
1 J '.
El cálculo es un dominio donde la actividad matemática se apoyabas-
tante en las competencias algebraicas. Pero al mismo tiempo es un do-
de un aprendizaje progresivo y con\inuo.
De igual forma esto es difícil porque los modos de razonamiento
minio donde se necesita de una ruptura con una cierta cantidad de que subyacen a este trabajo son nuevos para los estudiantes y porque
las técnicas matemáticas de trabajo son delicadas. Se pasa de razona•
20. No se puede dejar de precisar la proximidad de ~ta primera formulación con la pro-
puesta por Cauchy. Tampoco se puede pasar por alto qu~ las prácticas explc.uatoria.~ mientos por equivalencias sucesivas a razonamientos por condiciones
que se desarrollan hoy en dfa con las calculadoras contribµycn a reforzar representado,. suficientes. Para demostrar que a es menor que b, se construirá por lo
ne:!! espontáneas. general una sucesión de expresiones a¡ tales que a< a1 < ... < an hasta
MicJ,tle Artigue
La tnseñonza de los pri,1r.1'¡1ios dtl r.dlculo
1
poder demostrar que a,< b. En cada etapa del proceso, hay a la vez que fiesta la inquietud de déSarrollar una primera aproximación al cálculo
1 aceptar perder información sobre a, para poder avanzar en la resolu- adaptada a los estudiantes de hoy en día, menos algebraica y algorit-
ción, sí s,; desea lograr el objetivo. En esto hay todo un juego sutil que mizada que los enfoques anteriores·y también menos formal. Con esto
supone una familiaridad con las expresiones y con los órdenes de tama- se tiene la ambición de permitir a los estudiantes dar mayor significado
. .. . .
ño respectivos que no pueden•aprenderse sin<;> en el largo plazo21 . .
'
Con esto también se mide la distancia que va a separar necesaria-
a las nociones que van a manipular.
En un enfoque de este tipo, se trata de tomar como puntos de par-
¡· mente la capacidad de restituir las definiciones formales, aun si se·ilus- tida las intuiciones y concepciones de los estudiantes, de trabajarlas y
tran de forma inteligente con imágenes que muestran una cierta hacerlas evolucionar por medio de situaciones adaptadas; no se trata
comprensión, de la capacidad de operacionalizar estas definiciones en tanto de alcanzar el objetivo de la enseñanza tradicional de.llegar a las
el tratamiento de un problema preciso. formalizaciones. Esta tendencia en el nivel de 1~ investigación se ilustra
j después de una década, por ejemplo, con los trabajos que se han reali-
¡I zado en Lovaina la Nueva, con N. Rouche a ·1a cabeza. Estos trabajos
1
INVESTIGACIONES Y REALIZACIONES DIDÁCTICAS desembocarán muy pronto en un proyecto global de enseñanza
1
,. 1 (Rouche, 1992). El objetivo de estas actividades es justamente hacer na-
;¡ ¡ En este apartado no pretendemos adoptar un punto de vista exhausti-
cer y estructurar progresivamente el cálculo a partir de nociones coti-
dianas y de los interrogantes que ellas plantean. Para ello se organiza
vo. Más bien queremos centramos en algunas realizaciones didácticas
i que ilustren la diversidad de trabajos realizados en el área y la comple-
la enseñanza alrededor de la resolución de conjuntos de problemas
1 ,¡ donde la formalización no interviene sino cuando se hace necesaria.
q ·' jidad de los problemas a resolver cuando se busca no sólo el estudio del
La tesis de N. Hauchart presentada en 1985estudió una génesis po-
¡";¡ ,,l funcionamiento cognitivo de los estudiantes o el funcionamiento de los
sistemas didácticos, sino también los medios de actuar más directamen- sible de los conceptos de límite y de sucesión a partir de una serie de
te sobre la enseñanza, tales problemas cuidadosamente escogidos (fueron 25 problemas pro-
I' puestos a estudiantes entre Jo., 12 y los 20 a/los). La tesis analizó cómo
1,1! puede efectuarse, a través de este conjunto de problemas de diversa ín-
i'I Los PRIMEROS CONTACTOS CON EL MUNDO DEL CÁLCULO dole, la maduración del pensamiento teórico (Ha~chart & Rouchc,
En la primera parte describimos la evolución de la enseñanza francesa 1987). Esta maduración, como lo seflala el autor, va hacer sobreponer
hacia una enseñanza·donde se ponen en juego, por primera vez en el li- el desarrollo de los conceptos de sucesión y de límite a aquellos de serie
ceo, una entrada relativamente pragmática e intuitiva al cálculo. En esta . y de número real (por medio del desarrolló decimal), y también al
entrada se aprovechaban las nuevas tecnologías para promc·,er una avance en el trabajo técnico de estimación, y de forma más global, a la
aproximación experimental de los pr?hlemas centrales de este campo'. progresión de la racionalidad matemática del estudiante. Al principio
donde la aproximación juega un papel crucial. Resaltamos igualmente hay apoyo en las intuiciones perceptivas del estudiante para, a conti-
que esta evolución no era exclusiva del contexto francés, como lo mos- nuación y con la ayuda de situaciones paradójicas, mostrar las limita-
traron claramente las actas del grupo de trabajo sobre el Cálculo en el ciones de la intuición y de la percepción, engendrar la duda, único
congreso ICME 7 realizado en Quebec en 1992. En todos lados se mani- instrumento capaz de suscitar la necesidad de definiciones más preci-
sas y de demostraciones, y progresivamente orientar el cuestionamien-
21. F. Praslon; en su te11is de maestría (Praslon, 1994) analiza de manera minuciosa todo to para el estudio de situaciones particulares hacia problemas más
el trabajo conceptuaJ y técnico que~ pone en juego al inicio d<- un curso de ~kulo en generales.
la univ~rsidad y ~videncia las rupturáS existentes ron e l funcionamifnto de- un d kulo
de tlpo algebraico. La tesis de M. Schneider, sustentada en la misma universidad en
1988, se sitúa de forma global dentro del mismo enfoque, pero esta vez

JJ6 117
Michtle Artig11t• Ul enseñanza de los principios del cdlcuJo

pretende analizar la conceptualización de las derivadas y primitivas a ,, ejemplo, permitir al alumno asociar la deriv<1bilidad de una función en
partir de objetos. mentalcs22 como el área y el volumen (Schneider, un punto con la imagen de una función cuya representación gráfica,
1988). '-;os problemas utilizados son en esencia problemas que tienen por acercamientos sucesivos, termin.aba por confundirse con una rec-
¡¡ una dimensión histórica. Sirven en particular para traer a colación la ta, y la noción de tangente globalmente se asimilaba con la de "tangen-
! te práctica", recta que pasa por dos puntos muy-cercanos de la curva
presencia de las concepcionci; espontáneas de los estudiantes sóbrc re-
presentaciones mentales de superfici~s (respectivamente volúro1:ncs) representativa. Así, el concepto de límite permanecía implícito. Los re-
como agrupaciones de segmentos (respectivamente superficies) com- sultados de la experimentación presentados en la tesis ponían a prueba
parables con aquellas ligadas con la teoría de los indivisibles introduci- las capacidades adquiridas, por este dispositivo, en el reconocimiento
da por Cavalieri en el siglo XVII. El autor muestra que estas y el trazo gráfico de derivadas.
represen!Jlcioncs pueden constituirse en obstáculo epistemológico, este lnvestigaciones como aquellas conducidas por J. Kaput y sus cole-
obstáculo ella lo-ha denominado el obstáculo de la "heterogeneidad de gas (Kaput, 1992) se ubican radicalmente en esra _óptica de una intro-
,. las dimensiones" (Schneider, 1991). E.ste obstáculo se asocia con los sal- ducción al cálculo sin la noción de lfmite. J. Kaput, al considerar que "el
1 q: tos implícitos e incontrolados entre el dominio de los objetos y magni- aprendizaje del cálculo (tiene) que basarse en el estudio d"ei cambio y
,: 1
tudes geométricas y aquel de sus medidas cuando se manipulan la acumulación cuantificables y en la relación entre los dos", enfatiza
simultáneamente magnitudes de dimensiones diferentes (a la unión de que este estudio puede llevarse a cabo en sistemas de representación
magnitudes corresponder/a necesariamente la adición de medidas). muy diferel)tes y puede, por lo tanto, comenzar desde m.uy temprano
Este error es susceptible de explicar ciertos errores clásicos en los cálcu- (9 a 11 años) en los cuadros numérico y gráfico, incluso antes de que el
los de áreas y volúmenes. Los problemas sirven en primer lugar para cálculo algebraico se haya instalado de forma sólida (así lo demuestra,
mtroduor estas represenraciones y su productividad en casos no pro- afirma Kaput, el desarrollo histórico con trabajos notables como los de
blemáticos, y después, por medio de la adaptación de los problemas N. Orcsme). La investigación experimental que se realizó se apoyó en
que en la historia generaron controversia, para abordar el obstáculo un entorno informático denominado "MathCars" en el cual el usuario
identificado. controla con un a/elerador la velocidad de un vehículo simulado y
Cuando se utilizan estos primeros enfoques intuitivos al cálculo, puede hacer Ufl muestreo en tiempo real de diversas representaciones
siempre surge el debate que toca el lugar que se le debe dar a la noción gráficas y de datos numéricos. Algunas gráficas de muestra pueden
de límite. En los trabajos que acabamos de citar, así como en los progra- proponérselc al estudiante para que él trate de reproducirlas al pilotear
mas franceses de secundaria, el concepto de límite no se formaliza y, sin él mismo el vehículo. Se trata de desarrollar una primera aproximación
embargo, está presente. Otras investigaciones se sitúan de forma más gráfica y numérica, dinámica e interactiva al c~tculo, aproximación a la
radical en la perspectiva de una primera aproximación al cálculo que no cual se añadirá posteriormente un enfoque más algebraico.
haga intervenir explícitamente el concepto de lúnite. Un primer paso en Experiencias como las vividas con este simulador actúan sin duda
1
'· esta dirección ya había sido dado por D. Tallen su obra titulada "Cra- alguna sobre la noción de velocidad que se forman los estudiantes y so-
phic Calculus" (Tal, 1986). En este enfoque, basado en la noción de "o~- bre las relaciones que existen entre aceleración, velocidad y distancia

ganizador genérico" 23, el entorno informático empleado tenía por recorrida. Sin embargo, la mayoría de las preguntas que legítimamente
¡:r objetivo producir tales organizadores. De esta forma se trataba de, por se pueden hacer al respecto siguen sin respuesta. Por ejemplo: ¿Cuáles

22. La expresión ~'objeto mental" se toma t.'On la atcpción que Je dio Frcudenthal es de- 2.1. O. Tall define un organizador genérioo de la siguiente forma: "un enlomo que pro-
cir: "toda noción romo kmgitud, número, paralelas? recurtE'ncia, etc, que, sin h~ber al- vee al usuario con las facilidades de manipular ejemplos (y, cuando no es posible, ron•
canza~o el estado de formalización de un concepto matemático y sin inscribirse en una tratjt>mptos) de un concepto. A esto lo denoniino un organizador genériro. la palabra
teorfa axiom~tica, no ob.'itante esM dotada de propiL'<ladei. qoe la convi~rte,, en in-;tTU• 'genérico' significa que la atención de quien aprende se dirige a algunos aspectos de
mento de organiz..,dón de un <.i:mjonto dt- fenómenos" .. los ejemplos que encarnan el Cónccpto más abstracto".

118 119
U er1Sc>ñamn de los prittci¡,ios del cdlculu

pueden ser los conocimientos que en realidad se construyen dentro de


este ambiente? ¿Con qué invariantes cognitivas se pueden asociar, bien Los modelos "dinámicos" donde la con_vergencia se as-0cia con la
sea de manera autónoma por parte del estudiante, o por intermedio del idea de aproximación dinámica. Este tipo comprendía a 37% de los es-
. profesor, los esquemas que se ponen en juego gracias a la acción? ¿Có- tudiantes de todos los niveles .
mo preparan el terreno para el cálculo y qué obstaculos pueden tam- Los modelos "preestáticos" y "estáticos'', que correspondían res-
bién inducir? Estas pregu11tas son pa'!icul~o,en.te importantes porque pectivamente a 9% y 7% de la población. Ellos hadan una traducción
·11 las investigaciones llevadas a cabo en ambientes informáticos o con cal- al lenguaje natural de la formalización usual de t ó N. los modelos
culadoras gráficas, puesto que muestran, como ya lo habíamos señala- preestáticos corresponden más precisamente a formulaciones donde la
,, do, la fuerza que en esos ambientes pueden tomar los procesos de cuantificación de • no es evidente y se presentaA con m~yor frecuencia
1 !, adaptación perceptivos y globales, muy contextualizados, y el papel en el ciclo básico universitario.
;1,, que van a tener que jugar las actividades explícitas de formulación y va- Los modelos "mixtos" contemplaban el 18% restante de la pobla-
¡1,, lidación, como la institucionalización del profesor para pasar de com- ción. Estos conjugan expresiones dinámicas y estáticas y se encuentran
11,\/ petenci~s locales a conocimientos que se pueden hacer explicitos y que presentes de manera notoria en la mitad de la carrera profesional, en la
1 •
se pueden transponer a otros ambientes. licenciatura o al final de los estudios universitarios. ·
"I
11• I¡•
I"1,, El análisis de los procedimientos de resolución muestra una asociación
1, '~ LAS REALIZACIONES DIDÁCTICAS A NIVEL UNIVERSITARIO
fuerte entre, de un lado, los modelos primitivos y los procedimientos
'I' l.11 Las investigaciones en didáctica del cálculo distan de estar únicamente erróneos, bien si los ejercicios propuestos requieren o no el uso de la
>l~ centradas en esta dimensión intuitiva y poco formalizada del aprendi- definición formal. Del otro lado, una relación entre los modelos estáti-
!!!¡! zaje del cálculo. Muchas de ellas, en especial en Francia, de entrada se cos o mixtos y los procedimientos correctos. Entre los errores notados,
!i ¡I han ubicado en el nivel universitario, en ambientes matemáticos donde A. Robert subraya la resistencia particular de los errores ligados con el
1 se tiene la ambición de guardar una relación formal operacional con los olvido del carácter,.variable de n (errores que desaparecen en casos
11 !:/ conceptos claves del cálculo. Citaremos algunas de ellas en las págjnas simples pero que ~rsisten en los últimos niveles en los casos de dobles
1 siguientes.
'1.¡hT
11¡ (
La convergencia de las sucesiones num éricas (Robert, 1982; 1983)
indexaciones, por ejemplo) y errores asociados· con la aplicación inde-
bida de procedimientos algebraicos (que se aproximan al obstáculo del
principio de continuidad que se mencionó con anterioridad).
!,l. En su tesis presentada en 1982, A. Robert se interesó por los modelos de Los resultados obtenidos la condujeron, en una segunda fase, a la
I' 1
li,.
'I' la convergencia de sucesiones numéricas que expresaban los estudian- elaboración·de una ingeniería didáctica para ros estudiantes de ciclo
tes de enseñanza superior (a través de discursos, ejemplos y represen- básico universitario. Esta ingeniería pretendía provocar el rechazo de
11
taciones) y por las relaciones que ev¡mtualmente podrían existir entre las concepciones primitivas y la relativización de las concepciones es-

1i l esos modelos y los procedimientos de resolución correcta o incorrecta


utilizados por estudiantes en la solución de ejercicios diversos dentro
de este dominio. Esto la llevó a distinguir 5 tipos de modelos:
trictamente monótonas, al igual que el paso hacia la formalización
usual a trav~ de la integración de representaciones estáticas con repre-
sentaciory~Íl,,ltjnáplic<l!. Justo sobre este plano, A. Robert pudo consta-
~; !1
il
Los modelos "primitivos" que correspondían a descripciones mo-
nótonas en términos de cotas o puntos estacionarios de la convergencia.
tar el desfase exisbir\te entre los problemas susceptibles de necesitar la
construcción de unfr formalización de tipo estático y aquellos en reali-
.~ l i· Comprendía, dentro de una muestra de aproximadamente 1300 estu- dad accesibles a los ~diantes. Esto la condujo a enfatizar el carácter
,. ·, J j~ diantes, ~ 9% de la población y tari sólo a estud}antes de los dos prime- unificador y generaliz:ador del concepto de límite, bajo su forma for-
ros años de universidad. malizada y su función ·esencial como herramienta de prueba, y a for-
mular la hipótesis de que la puesta en escena de tales conceptos,
. 'I 120
121
•Michele Artixue
La em;eña11:a dt fos pri,u;i¡,ios del c.dlculo
teniendo en cuenta todas las restricciones de tiempo de la enseñanza
superior24, no puede darse de una manera completamente construc- Un estudio histórico.que pretendía precisar cuáles problemas ha-
tivista ~ino que· necesita de una introducción magistral del profesor blan provocado la evolución de las relaciones con la noción de diferen-
(Robert & Schwarzenberger, 1991), la cual puede sustentarse en inter- cial Y ~e diferenciabilidad en las matemáticas a fines del siglo pasado
venciones de tipo meta-matemático25 • De esta manera, en la ingenier/a y comienzos de éste. Este estudio se hada necesario en la medida en
reaJ,izada, el profesor dio ima formaliución después de varias explorn- que el problema del status de las diferenciales, d~finido en términos de
cioncs gráficas y numéricas de sucesiones particulares; después··se pequeño crecimiento para unos o de aplicación lineal tangente para los
acentuó su papel como herramienta de prueba en el estuaio de conjetu- otros, se había manifestado como el punto de cristalización de los de-
ras generales como, por ejemplo, la~ siguientes: si una sucesión tiene un bates entre matemáticos y físicos en la sección experimental.
limite estrictamente positivo, todos sus términos son positivos a partir Un estudio de la evolución de la enseñanza.de las matemáticas y de
de un cierto rango, o si una sucesión tiene un número finito de valores, la ffs1ca en este dominio desde comienzos de este siglo, tanto a nivel se-
ella converge si y solamente si es estacionaria. cundario como universitario (programas y manuales), y de los debates
que hablan acompañado esta evolución, en especial aquellos reseñados
Procesos diferenciales e integrales (Artigue, 1989), (Artigue, Méni- en la revista Enseig,remenl Mathlmatique (Enseñanza Matemática).
gaux, Viennot, 1990) Un estudio de las concepciones de los estudiantes a través de cues-
Esta es una investigación que se realizó en conjunto por didactas de las tionarios de matemáticas y física distintos a los cuestionarios que
matemáticas y de la física, motivada en particular por las dificultades usualmente ~e presentan a los estudiantes.
encontradas para hacer vivir en este dominio una coordinación O?al en-
tre la enseñanza de las dos disciplinas, en el marco de secciones experi- Este trabajo, que es muy dificil de reseñar aquí de manera det~lada,
mentales del primer año del ciclo universitario. El objetivo de esta mostró en particular que si los procedimientos diferenciales interve-
nían en el ciclo básico universitario, con dos funciones distintas:
investigación, en primer lugar, fue comprender el funcionamiento de la
enseñanza de este dominio en las dos disciplinas y sus efectos sobre las • Una funci6n de aprox.imación puramente local (estudio
concepciones que los estudiantes desarrollaban. Después, progresiva- local de Cllrvas, funciones, superficies, cálculo de incerti-
dumbres, etc.) ·
mente, la investigación pretendía elaborar d.ispositivos de ingeniería
didáctica que permitieran ya sea desde el comienzo manejar secuencias • Y una función de aproximación lineal en el paso de lo lo-
de enseñanza adaptadas al nivel del ciclo básico universitario, o bien re- cal a lo global (investigación de leyes de variación, deter-
tomar con posterioridad los apn¡ndizajes que se juzgaban como inade- minación o definición de magnitudes geométricas o
físicas, etc.) ,
cuados.
En lo concerniente al primer P'!nto, la comprensión del sistema de Estas distinciones no se marcan de forma clara en la enseñanza.
enseñanza y sus efectos, la investigación conjugó diversos enfoques: Los manuatr5,de física de este nivel, por ejemplo, incluyen muy a
menudo anolaoores matemáticas en los sitios donde se aborda este te-
24. También se encuentra un análisis de la$ consecuencias que generan las restricciones ma. Se centran ei:i,el nivel puramente local y recalcan más o menos tres
de la evolución rápida del status de los conceptos en la ensefi.anz.a superior, aun si se
inicia am enfoques intu.itávos, La tesis de Azcárate (Azd:rate, 1991) sobre la noción de ide~s: el l\echo 4e gu~. el. diferencial· provea una aproximación que se
velocidad discutt est:0$ puntos. me¡ora cuando eL~ento de las variables disminuye; que ella es
25. l as consecuencias de este tipo dé análisis se explotaron con particular intcr~ en los más fácil de calcálar'que el crecimiento real; y que, contrariamente al
tr.lbajo• posleriore,; de A. Rober~ en colaboración con). Robinc~ M. Rogalski y J.L. Do- crecimiento, ella~ li/l~al con relación al crecimiento de las variables.
rier, sobce la enseñanza del Algcbre lineal e-n e-1 ciclo báiico univccsitario. Ver por ejem~ Sin embargo; se ace~ttí~ tanto una como la otra, sin una articulación
plo (Doricr, c1. al., 1994).
verdadera Y sin ~f~rencia explícita, por lo general, al orden de la
aproxinwción diferencial. El paso de lo local a lo global en si se trata en
122 l.
. M ICtttle !l r trgu r 1.a enSL'ñanza dt los principios dtl cdlc'ulo

términos de receta.~ o de convenciones y se ilustra con ejercicios donde En matemáticas, a pesar de que el campo de la aproximación es
la lectura diferencial puede hacerse a partir de términos lexicales de la explícHo en la~ definiciones y se puede movilizar, de fonna inás o
super6cie26. Las matemáticas del ciclo bá8iCO d e los problemas que re- menos correcta, en las restituciones de definiciones, tal campo está
quieren modelaje por ecuaciones por lo general no se consideran, ya peco presente en las prácticas y se oculta muy, rápido con teoremas
que los problemas aparecen directamente formulados en un lenguaje más potentes que permiten algebraizar de manera contundente el
diferencial (se estudia la ',)elocidad de desinÚigiación de un cuerpo ra- funcionamiento del cálculo. Por esto, justo después d e haber explicado
dioáctivo, o se buscan las curvas cuya tangente posee _tal propiedad, lo que es una función diferenciable en un punto, los estudiantes
etc.). avanzados llenan hojas enleras con cálculos· para responder a la
Uno puede preguntarse qué relaciones con estas nociones constru- pregunta siguiente: ¿la funcíón de !!!'. en 9!, definida por
yen los estudiantes, en estas condiciones, y cómo ellas repercuten en f(x, y) • 2x + 4y + y' ( Jt - cou + 1) es di!erenciablc en (O, O)? Los pocos
sus concepciones de las dis torsiones existentes entre la cnsel\anza de las que reconocen en la expresión una parte lineal y uha especie de ·resta"
dos disciplinas. De hecho, en física p arece que los estudiantes conside- parecen no tener herramienta alguna para demostrar rápidamerile que
ran todo lo concerniente a los procedimientos di!erenciales e integrales esa especie de "resta" es de orden superior a l. De igual forma, el
como "aproximativo• y "cómodo", es decir, como un sector donde es cuestionario sobre los desarrollos límitados evidencia un
mejor funcionar con base en mecanizaciones sin tratar de comprender. funcíonamiento que separa con cuidado el examen de la parte en • de
Los estudiantes se adaptan a su utilización y aprenden a reconocer las la parte polinomial y, por lo general, los estudiantes consideran como
ocasiones cuando toca utilizarlos al mirar IO!ó términos presentes en los una verdadera revelación final, cuando se corrigen los cuestionarios, el
enunciados. Los cuestionarios que les fueron propuestos muestran da• hecho de que las dos expresiones f (•. y) • 2x + 3y + , (x, y) y
ramentc que si cortan en "pedazos• para calcular cierta~ magnitudes, f(x, y) • 5x + 4y + • (x, y) son compatibles y nos muestran solamente
no saben el por qué ésto es necesario (en el caso de la presión atmosfé- que f tiene por límite a O en el punto (0,0).
rica esto es evidente)2"; que no diferencian claramente las aproximacio- Estos cuestionallos "especiales" (los temas y textos pareren ordina-
nes de modelaje de las aproximaciones lineales como etapa del proceso rios, pero las pregúntas propuestas son poco usuales), que se elabora-
integral (el caso d e la represa)23; y que en general las preguntas del or- ron al inicio ·para permitimos estudiar las concepciones de los
den de aproximación no intcrvenlan directamente para ellos en los pro- estudiantes y que hacían dejar a un lado las mecanizaciones construi-
cedimientos diferenciales (como en el caso del área y el volumen de la das con la enseñanza, mostraron con claridad regularidades muy fuer-
esfcra)29. • tes en las respuestas a la larga. Sin embargo con los estudiantes más
avanzados, en las situaciones más clásicas, los errores desapareóan
(por ejemplo el elemento diferencial dp no se reemplaza si~temática•
mente por pd8 , sin importar cuál sea la expresión de la función
26, En un texto dásicc, como ,..La resistencia de un trow ek.."'mental de una viga es pro--
porrional al espesor del trozo", el término el~mcntal se encuentra allf para indicar que 8 - p (O) ), pero las justificaciones y las concepciones que ellas revelan
no se trata de una propordonalldad global a nivel del crerimkl1'\to., sino de una igualdad sobre el status de los procedimientos diferenciales e integrales son casi
dílaendal. es dtrir, de \mil lguakl•d dr pclme.r orden, invariables. Por esto, esos cuestionarios nos parecieron instrumentos
I•
27. En un ejercido propuesto sobre 1.a pretj6n atmos!~ mis de 90%, de los estudi•n• apropiados para llevar a posteriori a los estudiantes a reflexionar sobre
tes COl\Slderaron necesario cortar m •pec:1aw,.. vertfcalmente. La mayorfa (70%) attt•
bufa esta necesidad al hecho de que- la presión depende de la altitud y no difetenciaban
entte el aso de la presión atmosffrica y rl caso de la presión Mdrost.itica. 29. Un, 1ituadón donde se pide •xplicar por qué el mdmo tipo de cikulo da un ,_,¡.
28. En la situación de la. n:.-prffa., un tercio de los cstudb1ntes afinnó que t'l resultado fi. t.ado correcto para el volumen y un resullAdo cnónoo para el ,rea de la esfera es suma•
nal seña aproximado y meuló en los comentarios apf'CN(imadones del modelajc y mente dcsest.1biliz.adora, aun pua estudiant~ avanz.ados que i.ng,esan a un ,~a dt
11proximacione.s asociadas con la utilizadón del procedlmiento inlcgnl roocentr1lción en ffl:la o que finalizan sus C!.ludic~ de matem.itica11.

124
i
¡
Mi<.htle Artig1u

estos asuntos y para evitar que finalizaran sus estudios pensando, como
una barra homogénea de 6 metros de longitud y de 18 kg. La masa de
lo manifestaron algunos, que:
M' es de 2 kg. y se considera como-puntual.

para integrar, es esencial no pensar en lo que representa di y 18 2


proceder mecá11icamenie, de lo co¡1tra,¡o-1mo.estd perdido.
M • M
,1 oque: 6 3.
1 ¡.'
'
El f(sico tiene un reclamo: sus aparatos de medicwn y las erro- Las respuestas de los estudiantes al cabo de 15 minutos de trabajo in-
. res cometidos con sus aparatos son de todas formas más gra11- dividual son las conjeturas que van a someterse a debate. Tales conje•
des que los err{)Tcs cometidas con las aproximaciones turas son siempre muy diversas, con un·• fuerte proporción de
matemáticas. respuestas resultantes de la aplicación inadecuada del principio del
centro de gravedad (se concentra la masa en el centro de la barra por
Además de estos instrumentos, la investigación también fue una medio de una técnica "clásica": aplicar el principio del centro de gra-
oportunidad para puntualizar y experimentar . numer~as veces vedad, para poder remitirse a una atracción entre masas puntuales).
secuencias de enseñanza sobre la integración en el nrvel del ciclo bás,co Las dudas existentes sobre la validez de esta solución, muy atractiva en
universitario, donde se toma en cuenta el hecho de que los estudiantes primera instancia, cuando se somet/a al debate conducen por lo gene-
que llegan a la universidad _no son vírgenes en este ~ominio, sino que ral a los estudiantes a imaginarse, para verificar el principio, de apli-
tienen una concepción de integral como operación inversa ·a la carlo en dos tiempos. Para ello cortan simbólicamente la barra en dos
derivación, asociada a la imagen del área bajo una curva, y que la y wncentran la ni,,sa de cada mitad de barra en su punto medio. Por
enseñanza en este nivel debe dar un sentido a la noción de este método no se obtiene el mismo resultado; de allí que el principio
º.
"procedimiento integral''3 Hay que subrayar que esta parte de la del centro de gravedad entre en conflicto con si mismo. Esto lleva a ha-
inves tigación fue realizada en un contexto experimental particular, cer caer en la cuenta de que la "posición" influye. Sin embargo, las
donde se pretendía enseñar marcand9 claramente la ruptura con las ideas de la concentración de la masa en un punto y· de la partición se
costumbres dominantes para promover el desarrollo en los estudiantes convirtieron en buenos puntos de apoyo para avanwr en el problema.
de una verdadera racionalidad dehtifica. La forma fundamental de esta /\1 concentrar la masa, no en la mitad sino en los extremos de la barra
enseñanza es el "debate científico", debate organizado en tomo a y después cortarla (combinando concentración y corte), los estudiantes
conjeturas propuestas por los estudiatttes o introducidas por el profesor se van a acercar cada vez más al valor de la fuerza, hasta llegar a con-
(Legrand, 1993). A continuación presentaremos de manera rápid~ una vencerse de poder alcanzar una precisión arbitraria )' poder concebir la
situación que correspondía a la introducción de.1 procedmuento fuerza como resultado del paso al limite en este proceso de corte y en-
integral . La situación es la siguiente: se le pide a los estudiantes cuadre: el procedimiento integral. Esta situación fue seguida de otras
proponer valores para la fuerza que se ejerce entre dos mas~s M y M' que surgían en éJnlextos diversos para traer a colación las invariantes
ubicadas a 3 metros una de la otra. La masa de M está const1tu1da por del procédiníien·
\ ,. ~ t o integral
. y poderlas institucionalizar. /\ continua-
ción se entró, siempre a partir de debates, en el estudio de las propie-
"t:·
JO. Un sentido que no pueden garantizar las clases magistrales tradicionales sobre.fo~~- dades de la op_e[~ci1n integral, en particular de la integra l en función
• 1 ¡:J tegral de Riemann y los .::jcrc.;dos qu·E' enfatizan sobre todo el t.'ákulo exacto de p rtrtutl• de su cota super,or3 . Como razonablemente podría esperarse, dado el
vas e integrales. · lugar asignado a la construcción del concepto de integral en esta ense•

1n
M ichl le A,tigMr

ñanza, el lugar que se le otorga a las técnicas de cálculo explícitas de pri- De igual forma, en el plano cognitivo, ~e presentan como restriccio-
mitivas se reduce bastante. Hay que enfatizar que esta ensellanza, que nes la movilidad entre el registro de las ecuaciones y el de las gráficas,
se repr<><!ujo numerosas vece,;, demostró ser efectiva. en el nivel de las funciones y las derivadas, requerido por el enfoque
cualitativo, como el manejo apropiado del cálculo elemental requerido
.,
la enseñanza de 1,as ecuatjol1es difcrj!ndales (Artigue & Rogalskl, por las pruebas cualitativas. Y en el plano didáctico, hay que reconoa,r
1990), (Artigue, 1992) y (Artigue, 1994a) que la enseñanza tradicional, algebraica y muy algoritmizada, es una
La investigación a la que haremos referencia a continuación es una in• enseñanza que no plantea problemas y que corresponde a un nivel de
vestigación de ingeniería didáctica que se desarrolló con el objetivo de exigencia mlnima, tanto para los estudiantes como para los profesores,
t I! renovar la enseñanza tradicional de las ecuaciones diferenciales en el en este primer ailo de universidad (introducir un enfoque cualitativo
primer año del ciclo básico universitario. A pesar de que la resolución que, si bien es susceptible de métodos, no es algo_ritmiuble, aumenta
de las e<'!-'aciones diferenciales puede abordarse desde diversos cua • el interés de la enseñanza y también su dificultad). A esto se une el he-
dros (el cuadro algebraico de la resolución exacta, el cuadro numérico cho de que, en el enfoque cualítativo, el registro gráfico sea llamado a
de la resolución aproximada, o el cuadro geométrico de la resolución jugar un papel esencial que, en las condiciones de una enseñanza tra-
cualitativa), hay que reconocer que en Francia, la enseñanza de este d o- dicional poco puede jugar.
minio en el ciclo básico universitario se limita al cuadro algebraico y da Con base en la realidad de estas restricciones y tratando de actuar
a los estudiantes una visión limitada y falsa de este dominio. El objeto sobre ellas, se construyó el proceso de ingeniería basado en un cierto
de la investigación fue, por lo tanto, elaborar una ingeniería didáctica número de selecciones globales como las siguientes:
que estuviera más acorde con la epistemología del campo por medio de • Hacer explícito, en una fase preliminar a la enseilanz.a, el
la integración a la enseilanza de enfoques numéricos y cualitativos, y cambio deseado en el status d.el cuadro gráfico por medio
estudiar las condiciones de viabilidad de un producto de tal naturaleza de un traba~ adaptado sobre las curvas y funciones
en el transcurso de experimentaciones sucesivas en la Universidad de • Apoyarse en la informática para manejar la dificultad
Lílle l . cognitiva del enfoque cualitativo, por medio de la cons-
Como es clásico en un trabajo de ingeniería, lo primero que se hizo trucción de tareas de complejidad variada (trazos de so-
fue tratar de precisar las restricciones que se imponían en la enseñaM.a luciones sobre campos de tange.ntes dadas, asociaciones
de este dominio, restricciones que permitían explicar su resistencia. flujos con ecuaciones diferenciales, interpretación de flu-
Identificamos rcstriccione~ de diversa lnd~le: epistemológicas, es decir, jos obtenidos con un computador, producción de flujos
vinculadas con la naturaleza del conocimiento en juego; cognitivas, es parcialmente asistida por computador, etc.)
decir asociadas a las características cognitivas de los estudiantes; y • Enseilar de manera explícita métodos para organizar la
didácticas, es decir ligadas a las selecciones y hábitos del sistema de en· resolución cualitativa
scñanza. Por ejemplo, el largo predominio histórico del cuadro algebra- • limitar la complejidad en el cuadro algebraico, restrin•
ico, el hermetismo de las diferentes problemdticas de _resolución, la girse principalmente al estudio de las ecuaciones lineales
dificultad de los problemas que dan origen a la resolución cualitativa y a las variables separables y transferir la esencia del tra-
son restricciones de carácter epistemológico que tienden a obstaculizar bajo algorítmico a un trabajo autónomo
la entrada de una dimensión cualitativa en la enseñanza de este nivel.
A continuación se procedió con el proceso de enseñanza en 7 fases, or-
31. Una de las ~iruadorn?s en partic:;ular productiva al respecto,~ la siguJenre-: .. ,eali7.at ganizadas cada una en tomo a situaciones claves: 1) las ncce$idades in-
conjeturas sobre el modelo: si fes ...• e-ntoncc:-1 /. f(x)dt t.'S,,:., · ternas y externas a las matemáticas a las cuales responde la
·¡ herramienta de la ecuación diferenclal (taller de modelaje organizado

11',i
.,.
T..,a t11S<1i,mza de IM principios dt:1 cJlculo

con base en los resultados de la investigación anterior); 2) la introduc- DrDÁCTICA DEL CÁLCULO
ción a la resolución cualitativa; 3) la resolución algebraica; 4) la complc- Y EL ANÁLISIS NO ESTÁNDAR
mentaiiedad de los enfoques algebraico y cualitativo; 5) la introducción
''
... a la resolución numérica; 6) los métodos de la resolución cualitativa; y
1 ! 7) la integración de_Ias difenmt'es herra'!'ient~s en !a resolución de pro- En las páginas anterióres nos centramos en un ·enfoque estándar del
blema.s más complejos (bajo la forma de proyectos), :- · cálculo. Esto obedeció a una decisión deliberada, motivada por el poco
La~ experimentaciones sucesivas mostraron la viabilidad "teórica'' impacto real que en la actualidad tienen los enfoques no estándar, tan-
de tal tipo de enseñanza y el interés que ella puede generar en los estu• to a nivel de la enseñanza como de la investigación sobre la enseñanza.
diantes, a pesar del aumento en la dificultad. Junto con esto se eviden- A pesar de esto, en esta última parte quisiera echar una mirada a las
ciaron las dificultades que ese tipo de enseñanza debía superar para preguntas de la introducción del análisis no estándar. Teniendo como
poder sobrevivi.r. El análisis en particular llevó a distinguir tres tipos de fuente de inspiración los trabajos que en el seno de nuestro equipo ha
tareas en.la resolución cualitativa y tres niveles de interacción entre los realizado A. Deledicq (Deledicq, 1994), presentaré una visión SC[lsible--
registros gráficos y algebraicos/simbólicos asociados: la interacción li- mente diferente en comparación con los textos clásicos a los cuales se
gada a la interpretación, la interacción relacionada con la predicción y hace referencia cuando se habla de la enseña.nza del análisis no
estándar (l<eisler, 1976), (Sullivan, 1976).
la interacción unida a· la justificación. Desde el primer año, los resulta-
dos obtenidos mostraron que, para los estudiantes involucrados en la A. Deledicq muestra en particular que una perspectiva no estándar
investigación, la interpretación no presentaba problemas particulares permite distinguir en la introducción al campo del cálculo dos niveles
de accesibilidad y que la actuación de los estudiantes era satisfactoria a que de hecho son inseparables en un enfoque estándar:
nivel de la predicción. Por el contrario, en el nivel de las justificaciones,
así se trat,1ra de probar el cruce o no cruce de curvas, o de demostrar o El primer 11ivel se basa en la manipulación numtrica de órde-
refutar la existencia de asíntotas, el porcentaje de éxito no sobrepasaba nes de magnitud, lo cual conduce a una familiaridad 0011 nú-
meros pequlños y grandes y con su comportamiento con
el 20%. Esto nos llevó, en un segundo momento, a introducir herra-
respecto a tás operaciones elementales y las.funciones[ ... )
mientas de justificación directamente formuladas en el nivel gráfico y
más adaptadas a priori para el grupo de estudiantes en consideración. El segundo nivel está enfocado más /racia la i11troqucció11 de
Estas nuevas herramientas sí permitit>ron a los estudiantes adquirir una las nociones fundamentales y, en particular, hacia las defini-
autonomía razonable en las justificaciol1es. Sin embargo, esas herra- ciones y resultados relacionados co11 la completitud de 9!.
mientas plantearon problemas aterradores de integración didáctica. De
hecho, ellas cuestionan con profundidad el status tradicional del cua- El primer nivel es el de la introducción de los órdenes de magnitud. Se
dro gráfico, al presentarlo como un cua~ro de justificación. Este cambio distinguirán de hecho tres tipos de números, aquellos dentro de nues-
i '• w,
de status no se puede negociar tan sólo en el campo de contrato local . tra escala (limitados), otros mucho más grandes (i-grandes o infinita•
1 reservado a las ecuaciones diferenciales, sino que implica necesaria • mente grandes) y otros mucho más pequeños (i•pequeños o
J1 mente a la enseñanza del cálculo como un todo. De igual manera, no es infinitame11te pequeños). Para mencionarlos no necesariamente se
sorprendente constatar que las aplicaciones de esta investigación en las debe utilizar un lenguaje infinitesimal.
prácticas efectivas se limita bah con frecuencia a la copia de las primeras Se admite que doo de estos órdenes de magnitud existen en N (los
situaciones vinculadas al enfoque cualitativo. enteroo llmitados y los enteros i-grandes) y que obedecen a las reglas
siguientes:
• Un entero i-grande es más grande que todo entero limi•
tado

131
lA mstñonu dt los prindpíM dd cdltulo
. ... . º ... .

• La suma y el producto de d os enteros limitado son ente- la axiomatictación no estándar, al axioma de la estandarización que va
ros limitados a garantizamos que exis ten reales est.indares tales que todo real limi•
• Si n es limitado 2• también lo es tado es i-próximo a uno y un solo reál estándar (es-decir, que exi~te en
el halo de todo real limitado un número que cumple el mismo papel
Y con respecto a los números reales, un real será considerado como i- que el Oentre los números i-pequeños). Como lo escribió A. Deledicq:
,t) grande si es mayor ~ un ente!o \-grande,. como i-pequeño si es nulo o·si
su inverso es i-grande, o como limitado en los otros casos. Entonces, uno st tncuentra cm, el punto de vista original que
tuvieron Caucl,y y CÑdtkind, y• continuad6n podrd afirmar
Uno puede, como lo explica el autor, considerar que N· o !1! son in-
que toda sucesión cldsica (es decir, aquella definida sin /raccr
cambiables y que, simplemente, se "colorearon" al introducirles los ór- referencia a la distincí6n entre órdenes dt n¡agnitud) conver-
denes de magnitud. Estos órdenes han roto la homogeneidad de N y de gente define u11 solo real estdndar que se ubica en el /ralo den-
!R, pero ¿acaso esto no está más de ácuerdo con la "realidad" del mundo tro dt l cual acaban dt acumular~ los lhmi11os dt fndices ;.
de las magnitudes y las medidas de magnitudes que lo presentado por grandes
la visión homogénea estándar?
A partir de esta distinción, se puede poner en escena un cálculo so- Y en este punto es donde en verdad comienza el análisis. En este nivel
bre los órdenes de magnitud cuyas reglas son una reproducción de las también illtervienen la noción de sombra que juega un papel análogo
reglas del cálculo infinitesimal de Leibniz y donde, por supu esto, algu- de estandarización al nivel gráfico y permite darse cuenta de intuicio-
nas respuestas permanecen indeterminadas (no se puede decir a priori nes o de propiedades gráficas que muy difícilmente podrían expresar-
cuál es el orden de magnitud del producto de un i-pequei'lo y un i-gran- se e n el nivel estándar.
de). Este cálculo puede ponerse en juego en una primera aproximación Como lo subraya A. Dcledicq, se podría decir que la separación en
a los límites ya que, por ejemplo, el hecho de que: dos niveles de.! análisis existe de hecho en la enseñanza actual, con la
• La función f admite a I como límite en el infinito significa dis tinción que se re¡Jiza entre el cálculo intuitivo y el cálculo formal.
que: para todo xi-grande, f(x)-1 es i-pcque,,o Sin embargo, existe una diferencia esencial: en la separación no
• El hecho de que la sucesión (u.) sea convergente se ex- estándar existe,. desde el primer nivel, una formalización simple pero
p resará con: si n y n' son dos enteros i-grandcs, u, - "•' es eficaz que permite involucrarse en realidad en el juego de las pruebas
un í-pequei'lo y las refutaciones. ·
• El hecho de q ue la función f sea continua en 3, se expresa- Por lo tanto, ¿es necesario lanzarse a la aventura de una enseñanza
rá con: si x - 3 es i•pequeño, f(x) - 1(3) también es un i-pe· no estándar? Esto significaría hacer oídos sordos a la realidad de las le-
queño yes que rigen los sistemas didácticos. Sería pensar que un enfoque que
tiene un r~onocimiento tan débil en la comunidad matemática, muy
Se puede ver bien que aquí hemos cortado la parte inseparable de la de-
finición estándar y reemplazado, de hecho, un cálculo sobre las funcio- poco presente en la cultura matemática, podría legitimar una e~ñan-
za a gran escala.
nes (N en función de e) por un cálculo sobre los números. De igual
manera se restableció el orden que de alguna forma es natural, al pasar Es más, si bien un enfoque no estándar como el que acabamos de
de x a f(x) . Con esto se tocan de una sola vez dos ventajas esenciales de presentar es seductor, sería falso pretender que gracias a él encontra-
un enfoque no estándar y aquello que hace que las definiciones puedan mos el camino de reyes para la enseñan.za del cálculo. Se puede pensar
consti tuirse en verdaderas herramientas de trabajo para una persona que, en un comienzo, sf provee un equilibrio más satisfactorJo entre la
que comienza su trabajo en este campo. intuición y el rigor que el que vivimos actualmente en el liceo. Pe ro el
El segundo nivel del análisis no estándar es el .rorrespond icnte a la análisis no es tándar no nos garantiza un camino sin obstáculos y algún
puesta en escena del teorema de la completitud, lo cual corresponde. en d la tendríamos que afrontar las dificultades que le son inherentes. Por

132 133
I'
Uf (',rseñanzo dt• los principios del c4tculo
ejemplo, el hecho de que se pueda encontrar para cada definición clási-
! 1! ca (como aquella de la continuidad de una función en un punto), un cri• dos", que se nos han hecho familiares. Ella se realizarA necesariamente
' 1 terio no estándar que le sea equivalente, significa que tal equivalencia
'.·.,' _sólo exis!e para las funciones estándares y para los puntos estándares
por medio de aproximaciones provisionales que permitirán avanzar
pero que, al mismo tiempo, engendrarán conocimientos o reprE!senta-
¡ \ !1 ~
(una función tan simple como la función lineal x - rox, con w i-grande, ciones de conocimientos por necesidad erróneos parcialmente. Esto
continua en el sentido clásico, no verifica este criterio en O). Desde el significa que nuestra enseñanza no debe vivir sobre la ficción de un de-
momento en que nos salim& del campó de Íos objetos estándares, lo. no sarrollo continuo y regular del conocimiento, sino sobre la imagen de
estándar es de hecho difícil de comprender. .
un desarrollo más caótico donde no se excluyen las regresiones vincu-
Pero sin duda no sería inútil que los profesores supieran que detrás ladas con los desequilibrios.
del lenguaje infinitesimal que utilizan constantemente, de manera im-
precisa y a veces con un poco de mala consciencia, en sus explicaciones Casi en todos lados, las aproximaciones intúitivas basadas en la ex-
y comentarios informales, hay un rigor accesible que, no tiene nada que ploración de fenómenos con frecuencia asociada~ con la utilización de
ver con fa metafísica del infinito. tecnologías informáticas, reemplaza.ron o tienden a reemplazar las
aproximaciones formales que habían acompañado la reforma :de las
matemáticas modernas. Estos enfoques sin duda alguna proveen al es•
CONCLUSIÓN tudiante·una familiaridad, un contacto enriquecedor con un cierto nú-
mero de fenómenos o de objetos relevantes en el campo del cálculo. Sin
En este artículo nos centramos en los inicios del cálculo, en los probk- embargo, nuestra experiencia didáctica debe incitarnos a desconfiar un
mas que se le presentan a quien quiere hacer de esta enseñanza algo poco de los discursos muy entusiastas que acompañan con frecuencia
las reacciones ante la ca(da de un orden tradicional. Me parece que en
más que la enseñanza de técnicas de cálculo diferencial e integral, algo
más que un simple "Calculus'"; sino que quiere realizar una iniciación particular debemos estar atentos a aquello que en los enfoques intuiti-
a los métodos, ideas y conceptos que constituyen el corazón de este vos permite establecer una cierta distancia frente a las acciones locales,
muy contextual.iz¡¡"das, a aquello que permite la capitalización y la
campo, una iniciación a la vez rigurosa, operacional y adaptada a las ca-
estructuración de la experiencia, y a la forma como se distribuye en
pacidades cognitivas de los alumnos y estudiantes a los cuales va diri-
gida. este nivel el !¡abajo del profesor y el trabajo del estudiante. También
! debemos estar atentos a la manera como se involucra en estos enfoques
'' Es claro que no existe un camino de ¡eyes que pueda hacer de esta
la racionalidad científica. Ciertamente, la formalización es limitada y
introducción al campo del cálculo, un camino regular, continuo y sin
provisional; sin embargo, debemos preguntaf/\OS si permite fomentar
'¡ trampas. Como lo demostraron con claridad los trabajos que sr. han
de forma razonable el juego de las pruebas y refutaciones que es una
1: desarrollado en didáctica del cálculo en el transcurso de los últimos
de las componentes esenciales de la actividad ma temática.
quince años, las dificultades y obstá~los son múltiples y pretender
evitarlos, los refuerza. Los conocimientos adquiridos de hecho nos· Finalmente, como universitarios, debemos ante todo minimizar el
ayuda~ en primera instancia a comprender mejor el funcionamiento de salto cualitativo que separa estos enfoques intuitivos de la relación con
nuestros estudiantes, a anticipar sus dificultades, a buscar con el cálculo que enfrentamos en la universidad dentro de ambientes cien-
paciencia medios de acción adaptados en vez de oscilar entre la tíficos. Allí hay una ruptura para la cual es necesario encontrar los me-
"'1 búsqueda del método milagroso y la resignación fatalista.
dios de marcarla y consumarla., sin esperar que ella se opere por sí
,j' <::;om.o también lo han mostrado esos trabajos, esta introducción no
,· P,u ede ..concebirse sino en el largo plazo, durante muchos años, y no
misma. La mayoría de los estudiantes no sobreviviría a ella y seríamos,
más que nunca, prisioneros de la trampa de una enseí'lanza que, cre-
puede. eíectuarse de golpe con· conocimientos formalizados, "acaba- yendo tener grandes ambiciones, se encasilla en la evaluación de com-
petencias mínimas.
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Impreso en:
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Julio 1995

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