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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
PSICOTERAPIA DE GRUPO

DESTREZAS DEL LIDERAZGO Y SU


IMPORTANCIA PARA ALCANZAR EL
ÉXITO.

ALUMNA: KATHERINE FERNANDA ALAY PONCE


DOCENTE: LICENCIADO SANTIAGO CARRILLO
El Liderazgo en el grupo hace referencia a la influencia que tiene el terapeuta en el
grupo, tanto como persona y como profesional.

Los terapeutas de grupo deben de adquirir diferentes conocimientos con


frecuencia que le ayuden a poder dirigir y ayudar de manera dinámica al grupo. De
igual manera, le ayudará a tener un buen ojo clínico, por lo tanto, tendrá facilidad
para llegar a conclusiones diagnosticas y a saber con qué técnicas poder trabajar.

Es importante que como terapeuta empatice con sus pacientes, no se trata de


hacer una contratransferencia, pero tampoco de invalidar las emociones que cada
uno en el grupo siente, por eso es primordial tener confianza y seguridad en sí
mismo, sanar heridas de la infancia y heridas que se han creado en el camino de
la vida, para que de esta manera al momento de identificarnos con alguna
situación de algún cliente podamos orientarle como terapeuta y no como persona.

La terapia de grupo está orientada hacia el crecimiento, hacia el coraje para


desarrollar la autoexploración, formar la voluntad de crear nuevas experiencias
para ellos mismos y nunca dejar de luchar para realizarse como ser humano.

El rol del terapeuta también es ser sincero, lo cual implica decir al grupo
situaciones que ellos no desean escuchar, pero es importante para que ellos
puedan lograr sanar esas heridas y no esconderse detrás de filtros o mascaras
formando así mecanismos de defensa.

El terapeuta deberá ser creativo y usar mucho de su imaginación para no usar


actividades típicas, por lo cual, tendrá que ser abierto a nuevas experiencias no
importante si difieren en los valores propios.

Cuando hablamos de escasa apertura, hacemos referencia a que el terapeuta no


debe de mostrarse tan rígido, debe de tener ese semblante de confianza y no de
persona enojada y seria con mirada juzgona, de vez en cuando puede contar
alguna anécdota personal para que sus pacientes se sientan identificados y
puedan darse cuenta que no son los únicos que han pasado por situaciones
difíciles. Por otro lado, tenemos la excesiva autoapertura, la cual define que
algunos terapeutas ya sean principiantes o experimentados tienden abrirse mucho
en lo que cabe de su vida personal creyendo que de esta manera establecerán
rapport sin dificultades con sus clientes, esto con la intensión de mostrar que es
tan humano como ellos.

Los terapeutas en general, no solo como terapeuta de grupo, deben de evitar


etiquetas, en lugar de categorizar a los pacientes como “inquietos o histriónicos”
debemos de poner atención y foco a su comportamiento para poder entender y
saber el porqué de su comportamiento.

La importancia de que los terapeutas no dejen de especializarse (especialmente


los terapeutas de grupo) es porque deben de tener una escucha activa, es decir,
que deben de prestar atención al mensaje verbal y no verbal que el paciente
transmite. Recordemos que humanos y estando en momentos de crisis tendemos
a redundar mucho, por eso el parafraseo efectivo nos ayuda a captar el significado
nuclear del mensaje y así poder eliminar cualquier posible ambigüedad. La
clarificación ayuda a responder a los mensajes confusos que el paciente intenta
transmitir para que de esta manera como terapeuta podamos identificarlos y
ayudar al paciente a percibir los sentimientos conflictivos. La interpretación no
debe ser directamente lo que nosotros como terapeutas estamos interpretando,
debemos de expresarlo de forma sugerente para que el sujeto pueda evaluar su
validez. La confrontación nos ayuda a incitar a los miembros del grupo a ser más
honestos consigo mismos, pero debemos de tener cuidado porque algunos
podrían percibirlo como ataque. Por último, tenemos el reflejo de sentimientos, el
cual se define como la habilidad de hacerles saber a los miembros que son
escuchados y comprendidos.

La vinculación en terapia de grupo ayuda a favorecer la interacción con los


integrantes, buscando resolver problemas como equipo, prestar atención a
problemas comunes, aumentar la cohesión grupal y crear esa responsabilidad por
el trabajo ajeno.

Para finalizar la sesión como terapia de grupo, debemos de preguntar a los


miembros sobre lo aprendido y sugerir otras fuentes de apoyo.

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