Definir que es un trastorno mental, psicológico o emocional, es un problema difícil.
Esa dificultad está relacionada con los distintos criterios que se han utilizado para su definición a lo largo de la historia. Básicamente se refiere a comportamientos que se han considerado "anormales" y que han sido estudiados y clasificados por los profesionales de la psicopatología (estudio de las causas y clasificación de los trastornos mentales).
El modelo psicológico parte de que los trastornos mentales derivan de determinadas
experiencias de la persona a lo largo de su vida que se organizan en forma de estructuras mentales, aprendizajes o significados que generan conductas anormales. Sería el psicólogo clínico el encargado de su diagnóstico y tratamiento mediante la terapia psicológica (psicoterapia).
En la actualidad la mayoría de los psicólogos clínicos suelen considerar que en los
trastornos psicológicos o mentales están implicadas causas tanto biológicas, psicológicas como sociales (son los llamados "modelos multifactoriales", "interactivos" o "psicobiosociales"). Según se hable de un determinado trastorno psíquico concreto, el peso de las causas biológicas, psicológicas o sociales será mayor o menor. También el tratamiento en determinados casos suele ser de tipo "interdisciplinar" requiriendo la intervención coordinada de varios profesionales (psiquiatra, psicólogo, asistente social, etc.).
Los dos sistemas de clasificación de los trastornos psicológicos más utilizados y
difundidos a nivel mundial (CIE-11 y DSM-V) que definen a los trastornos mentales de la siguiente manera:
La CIE-11 (undécima clasificación de las enfermedades mentales de la Organización
Mundial de la Salud, 2022) define a los trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo son síndromes que se caracterizan por una alteración clínicamente significativa en la cognición, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo que refleja una disfunción en los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen al funcionamiento mental y comportamental. Estas perturbaciones están generalmente asociadas con malestar o deterioro significativos a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes del funcionamiento.
Por su parte el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales de la
Asociación Americana de Psiquiatría, 2013) define el trastorno mental en función de sus componentes psicológicos (funciones mentales alteradas) y conductual de un cuadro clínico y de las repercusiones biológicas y de malestar que produce.
CARPE DIEM AUXLIAR DE PSIQUIATRÍA
17 Por lo tanto, se sigue observando un criterio psicológico, el comportamiento anormal, junto con otro médico, la organización en la presentación de los síntomas, el cómo se relaciona entre sí.