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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Centrales ¨Rómulo
Gallegos¨
U.N.E.R.G.
Programa de Formación en Derecho
Cátedra: Práctica Jurídica

Práctica jurídica

Profesor: Integrantes:

- Víctor Padilla - Dinaivis Parra C.I 30.659.029


- Enrique Carrero C.I 28.514.444
- Daira Rodríguez C.I 31.537.050
- Génessis Rivas C.I 21.259.945

San Juan de Los Morros, Mayo 2023


INTRODUCCIÓN

El sueño es una función biológica fundamental en la recuperación, la


conservación de energía y la supervivencia del ser humano; es vital para el
desarrollo cerebral, el aprendizaje, la memoria, la regulación emocional, las
funciones metabólicas y cardiovasculares. Un sueño de buena calidad es
primordial para la salud. El ser humano necesita dormir, y esto sucede
eventualmente, aunque el individuo no quiera. El sueño y actos con
variaciones tiene muchas extensiones las cuales serán específicas para
mayor compresión a continuación.
ESTADO DEL SUEÑO NATURAL

El sueño es una parte integral de la vida cotidiana, una necesidad


biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas
esenciales para un pleno rendimiento.El sueño es un estado biológico activo,
periódico, en el que se distinguen las etapas NREM y REM, que se alternan
sucesivamente durante la noche.

Puede ser natural, inducido o sonambulismo, el cual provoca el


marchar dormido, alucinaciones y pesadillas. No es nuevo en la doctrina
penal el concepto de esta excepción de responsabilidad, por actos
ejecutados en estado de sueño profundo, porque desde el derecho romano,
viene estableciéndose que los actos del durmiente se equiparan a los del
loco, en el sentido de que faltaba en ellos la conciencia de lo actuado. Si una
persona no duerme, indefectiblemente terminará sufriendo una grave
perturbación de la mente. Entonces tenemos que los actos realizados por
una persona dormida, no son actos en sentido penal, no son delitos; y, por lo
tanto, no engendran responsabilidad penal.

EL SONAMBULISMO

El sonambulismo es un trastorno que se produce cuando la persona


afectada camina o realiza otra actividad estando dormida. El ciclo normal del
sueño se compone de etapas que se desarrollan desde la somnolencia leve
hasta el sueño profundo.

Los distintos ciclos del sueño se dividen entre no MOR


(desincronizado) y MOR. El sonambulismo se da con mayor frecuencia
durante el primer ciclo, el no MOR y en las primeras horas de sueño.
Durante la etapa llamada sueño con movimientos oculares rápidos (MOR),
los ojos se mueven rápidamente y son más comunes los sueños vívidos.
Todas las noches, las personas pasan por varios ciclos de sueño no
MOR (desincronizado) y sueño MOR. Caminar dormido (sonambulismo)
ocurre con mayor frecuencia durante el sueño profundo no MOR, en las
primeras horas de la noche (denominado sueño N3).

Caminar dormido se da más frecuentemente en niños que en adultos


mayores. Esto se debe a que a medida que las personas envejecen, tienen
menos sueño N3. El sonambulismo tiende a ser hereditario.

ENSUEÑOS Y EBRIEDAD DEL SUEÑO

La “ebriedad del sueño”, consiste en el momento en que una persona


se levanta y luego se encuentra en estado confuso en determinado período
de tiempo, antes de volver a dormirse.

Despertar en un estado de confusión y sin saber dónde estás, es una


afección que se conoce como “ebriedad del sueño” o despertar confusional.
En los casos más graves, este problema posibilita que las personas se
hagan daño o lastimen a otros. Explican los científicos que esto ocurre
cuando alguien es despertado durante el sueño de movimiento ocular rápido,
más conocido como el "sueño profundo". Según se explica en el estudio, son
provocados por un despertar forzado como una llamada telefónica al celular
o un despertador.

Los “ensueños”, son aquellas experiencias en las que se desarrolla


una actividad cognitiva (procesos mentales) durante el sueño y se recuerdan
como diferentes sensaciones, sobre todo visuales y auditivas. Estos se
desarrollan a lo largo de todo el sueño, la diferencia radica en la fase del
sueño que suceda.
SUEÑO ARTIFICIAL O HIPNOSIS

El sueño artificial o hipnosis se define diciendo que es una situación


especial del sistema nervioso, determinada por maniobras de carácter
artificial. En el ensueño artificial, el hipnotizador se propone estancar, fijar la
atención de la persona que desea hipnotizar para permitir de esta manera la
inducción del sueño artificial o hipnosis. Para alcanzar estos objetivos,
emplea ciertos procedimientos, como la presión sobre ciertas partes del
cuerpo, fijar la mirada de aquél a quien desea dormir, poniéndola en un
objeto brillante, etc.

Hipnosis es un estado de inconsciencia producido mediante técnicas


de sugestión o hipnotismo. Se entiende también como un tipo de sueño
artificial e inducido por agentes externos o por la propia persona
(autohipnosis). En este estado los procesos mentales sufren una
modificación a varios niveles como perceptivo y sensorial. En él se pueden
hacer más patentes elementos del inconsciente. La hipnosis se caracteriza
por un aumento de la receptividad y de la capacidad de sugestión.

EL ACTO VIOLENTADO

Se trata del hecho delictivo realizado por una persona bajo la actividad
de una fuerza física irresistible.

Inimputabilidad por falta de voluntad; el acto violentado puede provenir


de una violencia física, ejercida materialmente sobre una persona o su
componente familiar, para hacerla ejecutar alguna acción, para sufrir algún
daño o ejercer una coacción moral sobre el ánimo de un individuo para
determinarlo a ceder su resistencia.
La fuerza física transforma en autónoma al individuo sobre el cual se
ejerce. Le convierte en un mero instrumento material; los penalistas afirman
que en el acto violento no toma parte ni siquiera el hombre físico, porque
también este permanece pasivo. La fuerza física imposibilita el nacimiento de
la acción; el obligado por virtud de una fuerza material irresistible no actúa,
en el sentido de que su conducta no puede ser considerada como acción,
porque esta no está formada únicamente por el acto físico, requiere la
participación de la voluntad.

Para el análisis de la figura jurídica, conviene hacer referencia al


artículo 19 del Código Penal Venezolano de 1873, que señalaba entre otras
cosas: “No es punible el que obra violentado por una fuerza irresistible o por
medio insuperable de un mal grave y próximo.” En este sentido resulta
interesante conocer, que los restantes códigos penales venezolanos han
suprimido esta redacción, admitiendo el estado de necesidad, puede
ubicarse en los casos de violencia física o moral, asumiendo la siguiente
construcción jurídica:

Código Penal Venezolano (2005), articulo 73 “No es punible el que


incurre en alguna omisión hallándose impedido por causa insuperable.”

Se ha señalado como requisitos esenciales de la fuerza física


insuperable, las siguientes: que sea material, exterior, irresistible,
directamente empleada por el sujeto o por un tercero y que anule por
completo su libertad. La concurrencia de fuerzas produce codelincuencia, por
tanto, la fuerza deber ser superior al del violentado y opuesta al querer de
este, y de tal manera, que anule su voluntad, que no la pueda resistirse.

LOS ACTOS REFLEJOS, AUTOMÁTICOS O INCONSCIENTES

Son aquellos en los cuales, pese a la voluntad y la conciencia de la


persona, sus músculos presentan una situación de actuación irregular que
escapa del control absoluto de su voluntad, en tal sentido, los movimientos
corporales que realice, derivan de reacciones orgánicas directamente
producida por sus músculos o por los nervios vegetativos que integran el
sistema simpático, evitando en el individuo, el funcionamiento del sistema
nervioso central y el control de sus actuaciones.

Por esta razón, no es punible el acto que cause algún daño en las
cosas de otro, cuando una persona sufra un ataque de epilepsia o cuando se
halle imposibilitado, por un desvanecimiento, por ello, queda exceptuado de
cumplir un deber; o cuando obra violentamente por fuerza irresistible.

LA LEGÍTIMA DEFENSA

La legítima defensa es una conducta antijurídica que,


excepcionalmente, puede impedir que dicha conducta revista las
características de delito.

Ocurre ante la necesidad de defenderse como reacción a una agresión


ilegítima. De esta forma, se convierte en una eximente, es decir que libera al
autor de la responsabilidad penal, civil o administrativa.

Sin embargo, debe cumplir ciertos requisitos. Se encuentra tipificada


en el Código Penal y puede ser propia o de un tercero. A su vez, puede ser
completa o incompleta, dando lugar en este caso a una reducción de la pena
aplicable.

EL ESTADO DE NECESIDAD

Se puede definir el Estado de Necesidad como una situación de


peligro grave, actual e inminente y no provocada contra un bien o interés
jurídicamente protegido propio o ajeno, ,siendo que es vulnerable a dicha
situación de peligro, en cuya situación no le queda otra opción al agente que
el sacrificio de intereses o bienes jurídicos pertenecientes a otra persona,
con objeto de salvaguardar los propios o los de un tercero, que el Derecho
reconoce como justificante y por tanto exime de responsabilidad penal. El
Estado de necesidad aparece como una causa de justificación eximente de
responsabilidad penal consagrada en el ordinal 4 ° del artículo 65 del Código
penal Venezolano Vigente. El cual preceptúa: No es punible, el que obra
constreñido por la necesidad de salvar su persona, o la de otro, de un peligro
grave e inminente, al cual no haya dado voluntariamente causa, y que no
pueda evitar de modo.

Presupuestos:

A. Presencia de un peligro grave, actual e inminente. No siendo


menester que haya comenzado a realizarse, dándose como suficiente
que el agente que produce la acción pueda percibir con sus sentidos
el peligro posible y real, contra un bien jurídicamente tutelado propio o
ajeno, y que como consecuencia de esto tenga que actualizar una
acción para evitarlo.
B. La no existencia de provocación dolosa. No pudiendo existir voluntad
consciente y deliberada de haber generado las causas de tal situación
de peligro.

C. Necesidad de afectar un bien jurídico ajeno. Refiérase este requisito a


la inevitabilidad del mal causado, no pudiendo haber realizado otra
acción posible para protegerse a sí mismo o a otro.
D. Que el mal causado no sea de mayor magnitud que el que se
pretende evitar para sí o para otro, aunque no se encuentra de
manera expresa en la norma penal, la doctrina sugiere confrontar la
entidad de los males que se contraponen, para valorar los bienes en
conflicto y “justificar” la acción realizada por el sujeto activo que
participa en la defensa.

EL CUMPLIMIENTO DE UN DEBER.

El cumplimiento de un deber, se trata de un eximente de


responsabilidad. Supone que quien transgreda un bien jurídico de un tercero,
en ejercicio de una obligación, se encuentra eximido de responsabilidad
penal. Tal eximente no abarca supuestos que excedan los límites señalados
por los derechos humanos, y en tal sentido el deber de obedecer está
limitando a que no se ordene violación alguna contra estos últimos. Ejemplo
de uso: “La orden de reprimir manifestantes pacíficos no está en la esfera del
cumplimiento del deber”.

Artículo 65 del Código Penal:


No es punible:

1.- El que obra en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo


de un derecho, autoridad, oficio o cargo, sin traspasar los límites legales.”

En relación a esta norma, la Sala de Casación Penal ha señalado lo


siguiente:

“Para que se configure la exención del cumplimiento del deber, es


menester que se den las circunstancias propias de tal figura. Es necesario
para que se configure esta eximente precisar que el sujeto activo obró
autorizado en el “cumplimiento de un deber jurídico”, ejecutando lo ordenado
por una norma legal y comprobar además que tal conducta típica no excede
los límites del cumplimiento del deber. Ha dicho la Doctrina que “el
cumplimiento del deber que justifica una conducta típica, supone la
necesidad de que ésta se produzca al enmarcarse en el campo de la
obligación impuesta, y que además no se exceda el sujeto traspasando los
límites del deber”.

EL EJERCICIO DE UN DERECHO

El ejercicio de un derecho comúnmente se ubica en el cumplimiento


de un deber. El ejercicio de un derecho se da cuando se causa algún daño al
obrar en forma legítima, siempre y cuando exista la necesidad racional del
medio empleado. Un daño realizado en el ejercicio de un derecho, se causa
en virtud de ejercer una profesión, un deporte, una relación familiar etc.

El médico que amputa un brazo a fin de evitar que no avance


la gangrena, causa una mutilación (lesión), pero su conducta (plenamente
tipificable), no es antijurídica, puesto que actúa en el ejercicio de un derecho.
Lo mismo se aplica al abogado y el actuario que toma un bien inmueble
ajeno en virtud de una orden de embargo, no cometiendo en estos casos
ninguno ilícito.

EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD, OFICIO O CARGO

Cuando se habla de hechos no punibles, se está frente a una


justificación del delito, que a simple vista se visualiza como típico, pero que
se funda primeramente en el cumplimiento de un deber.
El cumplimiento de un deber, consiste en causar daño actuando de
forma legítima, en cumplimiento de un deber jurídico, siempre que exista la
necesidad racional del medio empleado.

Características:

A. Sujeto activo con facultad para actuar frente a una acción que
constituya una amenaza a un bien jurídico.
B. El deber debe ser jurídico, impuesto por el ordenamiento jurídico y
fundado en una ley formal, en un reglamento, decreto u ordenanza.
C. La determinación del deber puede derivarse de la costumbre, ya que
la misma sirve igualmente como fuente indirecta al derecho penal.
D. El cumplimiento de un deber ser encuentra derivado del ejercicio de
una profesión.
Limitaciones:

A. Deberes que se imponen directamente a particulares.


B. El cumplimento del deber que justifica una conducta típica supone la
necesidad de que ésta se produzca.
C. No puede excederse el sujeto al cumplir su deber, es decir, traspasar
los límites establecidos legalmente.
D. No comprende un deber moral o religioso, sólo comprende un deber
jurídico.

En el ejercicio legítimo de una profesión u oficio, que confiere


determinadas facultades o que impone determinados deberes a condición de
que se realicen los actos en el estricto círculo de derechos que la profesión
faculta e impone.

Características:

A. Se debe realizar los actos en el estricto círculo de derechos y deberes


que la profesión faculta e impone.
B. Impera primeramente lo establecido en la norma especial luego la del
ejercicio de la profesión.
C. Independientemente de cómo se haya suscitado los hechos la norma
establece sobre quien recae la pena, si se determina el delito.
D. Se hace una distinción de la pena y las faltas dependiendo de quién
sea el causante de la falta.
E. Están amparados por el deber del secreto profesional.
Limitaciones:

A. En cuanto a la medicina el ejercicio debe ser legítimo, basado en


criterios científicos.
B. Consentimiento del paciente o de sus representantes.
C. En caso contrario al planteamiento anterior, la existencia de la
necesidad o la urgencia que suplan el consentimiento.
D. Llenar los requisitos para ejercer la actividad de la medicina, como lo
establezca la ley.
E. En cuanto al ejercicio del derecho, estar debidamente encomendado
para actuar.
F. Utilizar sólo medios requeridos a la defensa, sin cometer delitos ni
excesos.

LA OMISIÓN JUSTIFICADA

Es la conducta pasiva en contra de una obligación de actuar que


imponen algunas normas, cuando el sujeto se encuentra materialmente
imposibilitado para hacerlo, quedando exento por inculpabilidad; pero esa
causa debe ser legítima (real) e insuperable que impide el actuar.

Es toda acción que no realiza el sujeto y como se explicó


anteriormente se esperaba que hiciera o estaba obligado a hacer, sin
embargo, no toda omisión es punible ya que la misma no necesariamente
está tipificada en la norma penal, sino que puede estar exigida por la
sociedad, la ética o cualquier norma jurídica, siendo esto fundamental para
que se pueda hacer referencia a la misma. La estructura ontológica de la
omisión En esta rama de la filosofía del derecho, debemos tener en
consideración la existencia de una realidad propia a la omisión anterior a la
ya explicada donde se hace referencia a la lesión mediante la omisión,
siendo indispensable el compromiso por parte de sujeto a realizar la acción
omitida, desde la ontología podemos analizar que el comportamiento
humano no solo hace referencia a un accionar activo, sino que se debe
tomar en consideración el aspecto pasivo el cual podría constituir una
conducta de no hacer penalmente relevante, por lo que al no poder ser
ignorado por el legislador se vuelve la base para la creación de normas
imperativas, donde se ordenan acciones y al no ser cumplidas constituyen
esencialmente un delito de omisión.

Así pues, describe sobre la omisión, Cuello Calón dice: “es la


inactividad voluntaria cuando existe el deber jurídico de obrar”.

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