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Etapa preconstituyente: Esta primera etapa del procedimiento exige el pronunciamiento del
Congreso de la Nación quien se expresa a través de la declaración de la necesidad de la
reforma. Esta decisión se ha manifestado en todas las ocasiones en que se reformó nuestra
Constitución, por medio de la sanción de una ley
Etapa electora: Esta segunda etapa consiste en el llamado a comicios para la designación
de los miembros de la convención. Estos serán elegidos de acuerdo con el sistema y las
modalidades previstos en la ley declarativa de la necesidad de la reforma. Esta debe
determinar el número de convencionales, la fórmula o sistema electoral destinado a
determinar como se repartirán las bancas entre los diferentes partidos que participen de la
contienda y la asignación de la partida presupuestaria especial destinada a afrontar los
gastos de esta etapa y la siguiente. La ley declarativa sólo establece las normas más
importantes que reglamentan el funcionamiento de la Convención, dejando en manos de
ésta la elaboración de las restantes, las que conformarán su reglamento.
El electorado, al inclinarse por las listas de uno u otro partido político lo hace igualmente a
favor de una u otra propuesta, las que deben limitarse a los puntos objeto de enmienda
establecidos en la ley declarativa.Cabe recordar que la ley electoral nacional concede a los
partidos el monopolio en materia de candidaturas para los cargos electivos.
La Convención Nacional de 1866: Esta reforma se limitó al examen del art. 4° (formación
del tesoro nacional) y del ¡nc. 1° del art. 67 (hoy art. 75) sobre derechos de exportación; y,
anticipó la tesis conforme a la cual el Congreso fija en caso de reformas parciales la órbita
de competencias del órgano constituyente.
Reforma de 1898: Nuevamente se la declaró mediante el dictado de una ley, la n° 3507 que
estableció la necesidad de llevar a cabo una reforma parcial, cuyo objeto estaba contenido
en los tres siguientes puntos: a) el número de habitantes que el art. 37 debía fijar como
base para la elección de diputados al Congreso; b) el número de ministros del Poder
Ejecutivo (art. 87); y c) la instalación de aduanas libres en los territorios del sur de la
República (art. 67, inc. 1). Las restantes disposiciones de la ley estaban destinadas a
regular la organización de la convención reformadora. Entre ellas, cabe destacar la que
establecía la cantidad de convencionales por cada Provincia y la que fijaba el plazo de
reunión en treinta días posteriores a su instalación.
Reforma de 1957: El gobierno de facto que asumió el poder luego del derrocamiento del
Presidente Perón en ejercicio del segundo período de gobierno en 1955.Se declaró el 27 de
abril de 1956 el restablecimiento de la vigencia de la Constitución nacional de 1853, con !as
reformas de 1860, 1866 y 1898, excluyendo la de 1949. Como consecuencia se obligó a
ajustar su acción a la Constitución restablecida.
Según la opinión de Bidart Campos, quien entiende que el gobierno provisional no ejercitó
poder constituyente, sino que se limitó a abrogar !a reforma de 1949, que por sus vicios
formales y por su contenido totalitario, resultaba nula con la reforma de 1957 la Constitución
de 1853 se incorpora al movimiento del constitucionalismo social, en la medida que
jerarquiza los derechos sociales y económicos reconociéndoles rango constitucional y le
otorga al Congreso Nacional la facultad de dictar el Código de Trabajo y Seguridad Social
Reforma 1994:
Ley 24.309 : El art. 2° de la ley, determinó los artículos que la Convención Constituyente
podía reformar, las adiciones a incorporar al texto constitucional y las facultades de dictar
las cláusulas transitorias necesarias para el funcionamiento del nuevo esquema
institucional. Esta disposición da forma legislativa al "Núcleo de Coincidencias Básicas",
compuesto de trece ítems, cuyo contenido es el siguiente:
1) Fortalecimiento del régimen federal. Este punto se dividió en cuatro cuestiones, a saber:
distribución de competencias entre la Nación y las Provincias; creación de regiones;
jurisdicción provincial en los establecimientos de utilidad nacional; celebración de acuerdos
internacionales. 2) Autonomía municipal.3) Incorporación de la iniciativa de leyes y de la
consulta popular como mecanismos de democracia semidirecta.4} Establecimiento del
acuerdo del Senado para la designación de funcionarios.5) Actualización de las atribuciones
del Congreso y del Poder Ejecutivo Nacional, previstas en los arts. 76 y 86 CN,
respectivamente .6) Incorporación de la figura del Defensor del Pueblo.7) Ministerio Público
como órgano extra poder.8) Facultades del Congreso respecto de pedidos de informes,
interpretación y comisiones de investigación9) Institutos para la integración y jerarquía de
los tratados internacionales.10) Garantías de la democracia en cuanto a la regulación de los
partidos políticos. Sistema electoral y defensa del orden constitucional.11) Preservación del
Medio Ambiente.12) Creación de un Consejo Económico y Social con carácter consultivo.
13) Adecuación de los textos constitucionales a fin de garantizar la identidad étnica y
cultural de los pueblos indígenas.14) Defensa de la competencia, del usuario y del
consumidor. 15) Consagración expresa del babeas corpus y del amparo.16) Posibilidad de
unificar la iniciación de todos los mandatos electivos en una misma fecha.
Los arts. 9D , 10 y 11 de la ley fijan las pautas de la etapa electoral del proceso reformador
y establecen la convocatoria a Convención Constituyente dentro de los ciento veinte días de
promulgada la ley. Se determinó que cada Provincia y la Capital Federal tendrían una
cantidad de convencionales igual a la suma de los legisladores que las representan en el
Congreso de la Nación.
Las calidades para ser convencional constituyente fueron similares a las exigidas para los
diputados de la Nación y la única incompatibilidad establecida fue la de ser miembro del
Poder Judicial federal o provincial.
Se otorgó a los constituyentes las prerrogativas e inmunidades de las que gozan los
diputados de la Nación y la percepción de una compensación económica equivalente a la de
éstos, autorizando al Poder Ejecutivo a efectuar los gastos que demandase la ejecución de
la ley declarativa.
PODER EJECUTIVO
Artículo 89. Para ser elegido presidente o vicepresidente de la Nación, se requiere haber
nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo, habiendo nacido en país
extranjero; y las demás calidades exigidas para ser elegido senador.
El art. 90: establece que "el presidente y e! vicepresidente duran en sus funciones el
término de cuatro años" (redacción producto de la reforma del '94), lo que importa el
acortamiento en dos años de la duración del mandato, con relación al término anterior que
era de seis.
Antecedentes
Sistema actual
La doble vuelta
1° La fórmula más votada resulta electa en la primera vuelta si ha recibido "más del 45% de
los votos afirmativos válidamente emitidos" (art. 9?(23Í).
2° Ello también ocurre "cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta
hubiere obtenido el 40% por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y,
además, existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de
los votos afirmativos válidamente emitidos sobre la fórmula que le sigue en número de
votos" (art. 98(2í))
EL VICEPRESIDENTE. FUNCIONES
Una de tipo literal que lleva a sostener que la designación prevista frente a la vacancia,
debe ser llevada a cabo directamente por el Congreso, transformándose éste en colegio
electoral extraordinario con la misión de elegir al funcionario público que asumirá la
presidencia de la Nación. Otra corriente considera que el Congreso debe sancionar una ley
que contemple el orden sucesorio y los restantes pasos destinados a la resolución de las
crisis derivadas de la vacancia de la titularidad del Poder Ejecutivo
Omisiones
Alcance general
Por otro lado, antes de la reforma de 1994, el Presidente era el Jefe de la Capital Federal,
calidad que ha desaparecido como consecuencia del régimen autonómico que la Ciudad de
Buenos Aires ha adquirido de acuerdo a lo establecido en el art. 129 de la Ley Fundamental
El art. 99, inc. 12, le confiere una jefatura específica al titular del Ejecutivo: la de
"Comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la Nación", de la que surgen las
restantes potestades de orden militar. Debe tenerse en cuenta que estas atribuciones se
complementan con las facultades correlativas que posee el Congreso (art. 75, incs. 25 a
28), dado que casi todos los actos contemplados dentro de esta esfera de competencias
requieren del concurso de los dos órganos políticos.
Poderes colegislativos
PODER REGLAMENTARIO
Tipos de decretos
Decretos autónomos
El dictado de este tipo de decretos se deriva de la calidad de )efe de Gobierno que posee el
titular del Ejecutivo (art. 99, inc.l0 En ese marco puede elaborar las normas necesarias para
el funcionamiento de la administración pública, ya que es el responsable político de ella. Por
caso, el estatuto para el personal civil de esa administración. Es de destacar, que para el
dictado de este tipo de instrumentos no es necesario la existencia de una ley previa, pues,
como su nombre lo indica, son normas autónomas, cuyo dictado es competencia exclusiva
del Presidente.
Decretos de ejecución
Artículo 99. Inciso 3 . Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las
promulga y hace publicar.
El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable,
emitir disposiciones de carácter legislativo.
El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida
a consideración de la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar
la proporción de las representaciones políticas de cada Cámara. Esta comisión elevará su
despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento,
el que de inmediato considerarán las Cámaras. Una ley especial sancionada con la mayoría
absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulará el trámite y los alcances
de la intervención del Congreso.
Decretos delegados
Un decreto delegado es el que emite el Presidente cuando una ley del Congreso de la
Nación lo autoriza. La ley le puede delegar funciones legislativas al Presidente en materia
de administración pública y emergencia pública y tiene que establecer el plazo para ejercer
ese derecho y las pautas dentro de las cuales puede actuar.
El jefe de Gabinete debe comunicar al Congreso de la Nación los decretos delegados que
se emiten.
Para que pueda operar la delegación legislativa sin afectar de manera irremediable a las
instituciones republicanas, es necesario:
Que la delegación sea impropia, esto es que, no impone el traspaso in totum de una porción
de la competencia del Congreso, sino simplemente la facultad de completar un marco
jurídico elaborado por él; o que el órgano delegante no pierda sus facultades de control
sobre el órgano delegado, fiscalización que incluye la posibilidad de dejar sin efecto el
reglamento resultante de la delegación; a por ende, el delegante no pierde tampoco su
competencia sobre la materia delegada; o ciertas materias que hacen a los derechos
fundamentales de las personas, entre otras, deben quedar fuera de la esfera de la
delegación; p el órgano delegante debe determinar en el acto de delegación los principios
de política legislativa en la materia.
La segunda limitación impuesta es la emergencia, en este caso pública. Pero, como hemos
visto, recurrir a esta expresión, dada la evolución de su uso en la realidad institucional
argentina, importa usar la expresión de rigor de la que la autoridad se ha valido toda vez
que ha querido superar el marco constitucional que limita su imperio1551
Esta modalidad la incluimos junto a los decretos de naturaleza legislativa, ya que tal como
hemos adelantado se trata igualmente del ejercicio de este tipo de facultades. Inclusive en
este caso cuando opera la promulgación parcial ella se concreta a través de un decreto que
persigue esa finalidad. La promulgación parcial de una ley que ha sido proyectada por el
Congreso constituye actividad legislativa ya que la modificación que traerá aparejada a
partir de esa posibilidad de "reescribir" la norma que se le está concediendo al ejecutivo,
modificará sin lugar a dudas el sentido de la misma, con un alcance que variará en función
de la extensión que tenga el veto parcial en cada caso.
. El Presidente puede vetar total o parcialmente toda ley sanciona-da por el Legislativo
dentro el plazo de 10 días posteriores, caso contrario la norma queda aprobada de manera
tácita. Si ésta fuera observada parcialmente la parte restante no podrá ser aprobada por el
Presidente.
Este es el principio general que el art. 80 CN expresa así: Los proyectos desechados
parcialmente no podrán ser aprobados en la parle réstame. el proceso de control de los
decretos de promulgación parcial de leyes es idéntico al de los decretos de necesidad y
urgencia y de los delegados, ya que el Jefe de Gabinete debe dar intervención a ¡a
Comisión Bicamera! Permanente y luego se repiten los pasos que la Constitución prevé
para las otras dos modalidades conforme a un diseño institucional que hace que una vez
que el Ejecutivo haya ejercitado cual-quiera de estas facultades excepcionales se
desencadene un proceso que confluye en los mismos órganos y a través de procedimientos
idénticos.
Por su parte, la ley 26.122, dice que las Cámaras deben darle "inmediato y expreso
tratamiento" y que "el rechazo o aprobación de ios decretos deberá ser expreso, conforme
lo establecido en el artículo 82 de la Constitución Nacional". El silencio del Legislativo no
puede interpretarse por mandato constitucional como expresión de su voluntad. El
Congreso debe expedirse en términos expresos.
A partir del momento que el acuerdo tácito está prohibido, el no tratamiento por parte del
Congreso sin que exista un plazo determinado por la ley para ello opera en los hechos
como una suerte de aprobación.
Esto supone admitir —en la práctica— la aprobación tácita, porque el la ley prevé en su art.
24: El rechazo por ambas Cámaras del Congreso de! decreto de que se trate implica su
derogación de acuerdo a lo que establece el articulo 2° del Código Civil, quedando a salvo
los derechos adquiridos durante su vigencia. Por lo tanto, sólo si ambas Cámaras rechazan
el decreto, éste queda derogado. Pero, a contrario sensu, si una sola de las Cámaras lo
aprueba, el decreto es válido, por la simple resolución afirmativa de una de ellas, lo cual
desvirtúa la homogeneidad de criterio que exige toda decisión del Congreso, como poder
político.
El último punto que señalamos, esto es, la derogación del decreto en eí supuesto de ser
rechazado, es el corolario de la fragilidad del sistema de control establecido por la ley.
ÓRGANOS DE CONTROL
Si bien es un organismo asesor del Congreso y sus dictámenes son necesarios para
sustentar la ponderación del Parlamento respecto de la gestión de la administración pública,
no integra el Poder Legislativo —compuesto por dos Cámaras— y funciona como órgano
extrapoder.
Las funciones otorgadas por el art. 118 de la ley citada son las siguientes:
d) examinar y emitir dictámenes sobre los estados contables financieros de los organismos
de la administración nacional, preparados al cierre de cada ejercicio;
f) auditar y emitir dictamen sobre los estados contable-financieros del Banco Centra! de la
República Argentina, independientemente de cualquier auditoría externa que pueda ser
prestada por aquélla;
h) auditar y emitir opinión sobre la memoria y los estados contable financieros así como del
grado de cumplimiento de los planes de acción y presupuesto de las empresas y
sociedades del Estado;
i) fijar los requisitos de idoneidad que deberán reunir los profesionales independientes de
auditoría referidos en este artículo y las normas técnicas a las que deberá ajustarse el
trabajo de éstos;
j) verificar que los órganos de la administración mantengan el registro patrimonial de sus
funcionarios públicos.
Para cumplir con los variados objetivos antes reseñados se faculta a este ente a exigir la
colaboración de todas las entidades del sector público y promover las investigaciones de
contenido patrimonial en los casos que corresponda.
En la actualidad el órgano está a cargo de siete miembros designados cada uno corno
Auditor General, a quienes se les exige la nacionalidad argentina y título universitario en el
área de Ciencias Económicas o Derecho, con probada especialízación en administración
financiera y control. La duración del mandato está limitada a ocho años con posibilidad de
reelección.
Seis de los auditores son designados por resoluciones de las dos Cámaras del Congreso
Nacional, correspondiendo la designación de tres a la Cámara de Senadores y tres a la
Cámara de Diputados. El séptimo Auditor General, que ejerce la presidencia del organismo,
es designado por resolución conjunta de los Presidentes de las Cámaras de Senadores y
Diputados y ejerce la representación del órgano y ejecuta las decisiones de los auditores.
Tiene una misión fundamental de control de la administración del Estado en defensa de los
derechos del ciudadano, ante el abuso y la ineficacia de la administración El "Defensor del
Pueblo" u "Ombudsman" resulta una herramienta eficiente para permitir una participación
más activa del ciudadano en la defensa de sus derechos o intereses legítimos o difusos y
crear una mayor conciencia de participación.
Si bien la figura del Defensor del Pueblo ya tenía vigencia legal, según dijimos, el
constituyente cíe reforma jerarquizó la institución del mismo modo que con la Auditoría
como hemos visto, mediante su incorporación al texto fundamental. Conforme surge del art.
86 CN, que la reglamenta, se optó por la conformación de un órgano unipersonal, pero,
estimamos que la ley que reglamente su funcionamiento puede determinar la existencia de
adjuntos o colaboradores.
Según el texto constitucional, el Defensor del Pueblo tiene legitimación procesal para
promover acciones tendientes al cumplimiento de sus funciones. Esta legitimación se
extiende a la que le confiere el art. 43, que lo habilita para iniciar la acción de amparo
prevista en su segundo párrafo
PODER LEGISLATIVO
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN
Diputados
Para ser elegido diputado se requiere haber cumplido la edad de veinticinco años, tener
cuatro años de ciudadanía en ejercicio, y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos
años de residencia inmediata en ella (art. 48 CN).
. En la actualidad, para la elección de diputados, rige el sistema creado en la ley 22.838 que
establece la proporcionalidad, de conformidad con la variable D'Hondt, exigiéndose un
umbral mínimo del 3% de los votos del padrón de cada distrito para que una lista pueda
entrar en el cómputo destinado a la asignación de los escaños en disputa.
Senadores
Los requisitos para ser elegido senador nacional (art. 55 CN) se mantienen luego de la
reforma, al igual que en el caso de los diputados nacionales. Ellos son: tener la edad de
treinta años, haber sido ciudadano de la Nación por el término de seis años, disfrutar de una
renta anual de dos mil pesos fuertes o de una entrada equivalente, y ser natural de la
provincia que lo elija o con dos años de residencia inmediata en ella. Para la renovación de
las vacantes se determina el mismo criterio que fija el art. 51 de la Constitución para la
cobertura de las vacantes de diputados, se ha disminuido el mandato de los senadores en
tres años
El número de integrantes del Senado se eleva de 2 a 3 miembros por cada Provincia y por
la Ciudad de Buenos Aires.Se sustituye el sistema de elección indirecta previsto en la
redacción de 1833, por el de sufragio directo del electorado de cada distrito
En el marco del juicio político, al Senado le tócala etapa de juzgamiento propiamente dicha,
una vez que le es elevada la acusación elaborada por la Cámara de Diputados.
PRIVILEGIOS PARLAMENTARIOS
Privilegios colectivos
Poder reglamentario
A partir del dictado de su propio reglamento cada Cámara completa el contenido del
derecho parlamentario que en sus bases contempla la Constitución (art. 66). Se trata del
establecimiento de reglas que hacen a la Constitución, los privilegios y el funcionamiento de
los cuerpos legislativos, en nuestro caso, del Congreso. El reglamento también regula las
potestades disciplinarias de cada Cámara, a cuyo fin estipula el tipo de actos que pueden
ser objeto de sanciones y las características y tipología que éstas pueden presentar.
Poder disciplinario
Las potestades disciplinarias que cada Cámara ejerce sobre sus miembros están previstas
en el art. 66 de la Constitución. Estas facultades son: de corrección —por desorden de
conducta en el ejercicio de la función—; de remoción —en caso de inhabilidad física o moral
sobreviniente— y de exclusión.
Así, el art. 71 de la Ley Suprema les concede a las Cámaras la potestad de "hacer venir a
su salaa los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones e informes que
estime convenientes" Esta facultad que tienen las Cámaras de hacer venir a los ministros a
su recinto se conoce con el nombre de interpelación.
Privilegios individuales
Inmunidad de opinión
La inmunidad de opinión puede ser comprometida tanto por actos provenientes de órganos
públicos como de particulares. La prohibición contempla la protección de toda expresión en
sesiones de las Cámaras, reuniones de comisión o con motivo de redactar un proyecto de
ley, la emisión de sus votos en la Cámara y la publicación de su opinión por la prensa (art.
68). Pero, no comprende las expresiones u opiniones vertidas por los legisladores fuera del
desempeño de sus funciones
Inmunidad de arresto
Según el precepto constitucional contenido en el art. 69. la regla es que ningún miembro del
Congreso puede ser arrestado desde el día de su elección hasta el de su cese. La
excepción se refiere a que haya sido sorprendido infraganti en la ejecución de algún crimen
que merezca pena de muerte, infamante u otra aflictiva. En este caso, se debe dar cuenta a
la Cámara respectiva con la información sumaria del hecho.
La inmunidad parlamentaria rige aun durante el estado de sitio. Cabe diferenciar entre
inmunidad de arresto e inmunidad de proceso, pues las acciones en contra de un legislador
pueden iniciarse, siempre y cuando no se afecte la libertad ambulatoria
El desafuero puede ser solicitado por un juez a cualquiera de las Cámaras cuando alguno
de sus miembros se encontrara incurso en algún delito, a efectos de que se pronuncie con
la mayoría calificada de dos tercios de votos, según dispone el art. 70 de la Constitución. Si
lo hiciera de modo afirmativo, podrá proseguir con el proceso penal en contra del imputado.
Funciones ejecutivas
Por último el art, 73 CN estipula la prohibición de desempeñarse como legislador para dos
categorías de personas. En lo que hace a los eclesiásticos se ha entendido que comprende
a aquellos que integran el clero regular por su pertenencia a una orden religiosa, lo que no
ocurre en cambio con el clero seglar. La incapacidad de los gobernadores resguarda el
sistema federal, evitando la superposición de funciones en los dos niveles de gobierno que
el mismo prevé, nacional y provincial
EL DERECHO PARLAMENTARIO
Quorum y votaciones
Se denomina quorum el número de miembros necesario para que los cuerpos legislativos
puedan entrar en sesión y votar válidamente. lis decir, una condición esencial para que
pueda expresarse la voluntad de un órgano que es colegiado. La Constitución ha fijado
dicho número en la mayoría absoluta de los integrantes de cada una de las Cámaras (art.
64).
Si bien se entiende por "mayoría absoluta" a la mitad más uno, resulta válido interpretar que
la "mayoría absoluta" de ios miembros de una Cámara es "más de la mitad", en especial
cuando se trata de un cuerpo integrado por un número impar de legisladores. Sin embargo,
no existe uniformidad de criterio a seguir, tanto en la doctrina como en la reglamentación
interna de los cuerpos legislativos12" , para establecer qué se entiende por "mayoría
absoluta".
El quorum exigido para abrir las sesiones, así como para votar, debe distinguirse de las
mayorías requeridas por el texto constitucional según la materia de que se trate. Veamos a
continuación algunos ejemplos:
Mayoría absoluta : Es igual a la mitad más uno y, por regia general, basta con la mayoría de
los miembros presentes para sancionar válidamente un proyecto de ley (p. ej., arts. 66 y
81). En algunos casos, la Constitución exige que esa mayoría se compute sobre la totalidad
de los miembros de cada Cámara (p. ej., arts. 39 y 40).
La mayoría absoluta se diferencia de la mayoría simple, en que ésta no requiere más de la
mitad de los votos emitidos, sino que basta con una cantidad que supere a las otras cifras
alcanzadas.
En este sentido, la Ley Fundamental exige esta mayoría especial de las dos terceras partes
de los miembros de una Cámara, pero, computados sobre los miembros presentes, para
supuestos tales como la designación y remoción del Defensor del Pueblo (art. 86) o para
que el Senado juzgue en juicio político (art. 59). En consecuencia, para aquellos supuestos
en que no existe pronunciamiento expreso, la cantidad de votos exigida debe computarse
sobre el total de integrantes de cada Cámara. Sesiones
Se denominan sesiones a las reuniones en pleno que realizan las Cámaras del Congreso.
El art. 63 CN expresa: "Ambas Cámaras de reunirán por sí mismas en sesiones ordinarias
todos los años desde el primero de marzo hasta el treinta de noviembre. Pueden también
ser convocadas extraordinariamente por el presidSesiones Preparatorias: No están
previstas en la Constitución sino en los reglamentos internos de las Cámaras'301 . En las
fechas allí fijadas, cada Cámara se reúne con el fin incorporar a los nuevos legisladores y
expedirse sobre los diplomas respectivos, proceder a la elección de sus autoridades y
establecer días y horas para las sesiones ordinarias.
Sesiones extraordinarias : son llevdas a cabo por la cámaras una vez concluido el periodo
legislativo que las sesiones ordinarias no hayan sido prorrogadas. La convocatoria a
extraordinarias es una facultad privativa del Presidente de la Nación. Según el art. 99, inc. 1
de la Constitución, el ejercicio de esta atribución requiere la existencia de "...un grave
interés de orden o de progreso..."
Comisiones
Las comisiones internas que poseen cada una de las Cámaras de acuerdo a lo establecido
en sus respectivos reglamentos permiten que el trabajo legislativo se divida por temas, a los
fines de crear una especialización en el trabajo parlamentario. Los legisladores, en función
de sus respectivas profesiones, actividades o intereses, integran una o más comisiones. Los
aspectos procedimentales que hacen al funcionamiento, al número y a la incorporación de
miembros están determinados en los reglamentos de las Cámaras.
Iniciativa legislativa
La iniciativa legislativa es la potestad de presentar proyectos de ley, que deben ser tratados
de manera obligatoria por el órgano legislativo. Los titulares en esta materia son los dos
poderes constituidos. Según el art. 77 de la Constitución, cualquiera de los miembros tanto
del poder Legislativo como del Ejecutivo tiene esta facultad de presentar proyectos ante las
Cámaras del Congreso. De resultas de esta potestad, estos proyectos, adquieren
obligatoriamente "estado parlamentario",
A todas las personas les asiste igualmente la facultad de presentar proyectos ante el
Congreso, en ejercicio del derecho derivado del art. 33 CN de peticionar a las autoridades,
pero, a diferencia de lo que ocurre con las iniciativas de los legisladores o del Presidente,
dichos proyectos no toman "estado parlamentario", salvo que algún legislador decida
presentarlos con su firma
Artículo 78.- Aprobado un proyecto de ley por la Cámara de su origen, pasa para su
discusión a la otra Cámara. Aprobado por ambas, pasa al Poder Ejecutivo de la Nación para
su examen; y si también obtiene su aprobación, lo promulga como ley.
Artículo 79.- Cada Cámara, luego de aprobar un proyecto de ley en general, puede delegar
en sus comisiones la aprobación en particular del proyecto, con el voto de la mayoría
absoluta del total de sus miembros. La Cámara podrá, con igual número de votos, dejar sin
efecto la delegación y retomar el trámite ordinario. La aprobación en comisión requerirá el
voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros. Una vez aprobado el proyecto en
comisión, se seguirá el trámite ordinario.
Artículo 80.- Se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en el
término de diez días útiles. Los proyectos desechados parcialmente no podrán ser
aprobados en la parte restante. Sin embargo, las partes no observadas solamente podrán
ser promulgadas si tienen autonomía normativa y su aprobación parcial no altera el espíritu
ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso. En este caso será de aplicación el
procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia.
Artículo 81.- Ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá
repetirse en las sesiones de aquel año. Ninguna de las Cámaras puede desechar
totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido adicionado o
enmendado por la Cámara revisora. Si el proyecto fuere objeto de adiciones o correcciones
por la Cámara revisora, deberá indicarse el resultado de la votación a fin de establecer si
tales adiciones o correcciones fueron realizadas por mayoría absoluta de los presentes o
por las dos terceras partes de los presentes. La Cámara de origen podrá por mayoría
absoluta de los presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones introducidas
o insistir en la redacción originaria, a menos que las adiciones o correcciones las haya
realizado la revisora por dos terceras partes de los presentes. En este último caso, el
proyecto pasará al Poder Ejecutivo con las adiciones o correcciones de la Cámara revisora,
salvo que la Cámara de origen insista en su redacción originaria con el voto de las dos
terceras partes de los presentes. La Cámara de origen no podrá introducir nuevas adiciones
o correcciones a las realizadas por la Cámara revisora.
Artículo 83.- Desechado en el todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve
con sus objeciones a la Cámara de su origen: ésta lo discute de nuevo, y si lo confirma por
mayoría de dos tercios de votos, pasa otra vez a la Cámara de revisión. Si ambas Cámaras
lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su
promulgación. Las votaciones de ambas Cámaras serán en este caso nominales, por si o
por no; y tanto los nombres y fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del
Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la prensa. Si las Cámaras difieren sobre
las objeciones, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año.
La segunda parte del art. 77, al que nos hemos referido cuando tratamos la iniciativa
legislativa, establece que "ios proyectos de leyes que modifiquen el régimen electoral y de
partidos políticos actualmente vigente deberán ser aprobados por mayoría absoluta del total
de ios miembros de las Cámaras".
Caducidad de proyectos
Los proyectos de ley, que ingresan en las Cámaras para ser sometidos a su consideración,
no siempre concluyen el trámite legislativo con laaprobación o el rechazo del Congreso. Lo
mismo ocurre con los proyectos que son devueltos en virtud de un veto presidencial para su
confirmación por el Poder Legislativo. Sin embarde ley en estos casos.
Por ello, este aspecto de la labor parlamentaria quedó en manos del propio Congreso que,
por medio de leyes, ha reglamentado las distintas hipótesis que se presentan. La ley 13.640
—y sus modificatorias—, establecedos plazos de caducidad que rigen en cada una de ellas:
Se tiene por caducado todo proyecto de ley que no haya obtenido sanción en la Cámara
durante el año parlamentario en que tuvo entrada en el cuerpo o en el siguiente.
Si obtuvo sanción en alguna de las Cámaras en ei término indicado, éste se prorroga por un
año más.
Los proyectos de ley o parte de ellos observados por el Poder Ejecutivo, el plazo de
caducidad es el del año parlamentario en el que fueron devueltos o el siguiente.
Excepciones: el art. 2° de la ley 13.640 exceptúa de los plazos fijados a ¡os proyectos de
código, tratados con las naciones extranjeras, proyectos enviados por el Poder Ejecutivo
sobre provisión de fondos para pagar los créditos contra la Nación y los reclamos de
particulares con igual carácter.
Leyes federales
Las leyes federales conforman el denominado derecho federal. Este derecho, a diferencia
del derecho común o de fondo, atiende, por una parte, a la organización de las instituciones
del Estado y, por otro lado, a la consecución de fines que hacen a los intereses generales
de la Nación. Se distinguen, por tanto, de las normas de derecho común que, si bien rigen
en todo el territorio de la Nación, no atienden un interés nacional
Leyes comunes
Integran el denominado derecho común o de fondo, que rige en todo el país. Comprende
los códigos a los qué se refiere el art. 75, inc. 12 y las leyes que los complementan o los
modifican. Por ejemplo, Ja ley de adopción en materia civil o las leyes sobre sociedades y
seguros que integran el Código de Comercio.
Leyes locales
Estas normas son ias que dicta el Congreso para los territorios nacionales, conforme la
facultad que le ha sido conferida por el art. 75, inc. 15.
FUNCIÓN JURISDICCIONAL: EL JUICIO POLÍTICO
Con carácter previo a la decisión, la Comisión de Juicio Político instruye un sumario sobre la
base de las denuncias presentadas. Ella es la que investiga sobre la eventual configuración
de las causales previstas en la norma y. en su caso, elabora un dictamen que eleva al
plenario de la Cámara. Si en la votación se reúne la mayoría de los dos tercios de los
miembros presentes, se formula acusación ante el Senado.
Causales
Las causas previstas en la Constitución para la promoción del juicio político son tres: mal
desempeño, delito en el ejercicio de la función o crímenes comunes.Senado. Juzgamiento
El art. 59 asigna al Senado la facultad de "...juzgar enjuicio público a ios acusados por la
Cámara de Diputados, debiendo sus miembros prestar juramento para este acto. Cuando el
acusado sea el Presidente de la Nación, el Senado será presidido por el presidente de la
Corte Suprema. Ninguno será declarado culpable sino a mayoría de los dos tercios de ¡os
miembros presentes".
Según establece el art. 60 de la Constitución: "Su fallo no tendrá más efecto que destituir al
acusado, y aun declararle incapaz de ocupar ningún empleo de honor, de confianza o a
sueldo en la Nación. Pero la parte condenada quedará, no obstante, sujeta a acusación,
juicio y castigo conforme a las leyes ante los tribunales ordinarios
A través del Poder Legislativo, la Nación ejerce gran parte del poder delegado por las
Provincias, de conformidad con el art. 121 de la Constitución. Se trata de un abanico de
potestades enumeradas en el art. 75, que hacen a los más variados campos de la actividad
del Estado, como así también de cláusulas que fijan valores y metas y hasta derechos
específicosa) Cuestiones económico - financieras (art, 75, incs. 1 a 9 y 11).
b) Competencias específicas que hacen al desenvolvimiento de la Nación en su conjunto
(art. 75, incs. 10,13 a 15 y 30).
f) Relaciones de control del Poder Ejecutivo (art. 75, incs. 21, 25 y 26).
SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL
EL PRINCIPIO DE SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN:
No encontramos síntesis más clara del concepto de supremacía que la expresada por Bidart
Campos12': "AI colocar a la Constitución en el vértice de dicho orden, quiere decir que es
ella desde dicha cúspide la que dispone cuál es la gradación jerárquica del misino orden,
porque como fuente primaria y fundante bien puede ocurrir que la Constitución resigne el
primer plano ai que estamos acostumbrados para reconocer en dicho nivel más alto que el
de ella misma al derecho internacional —sea el general sea el de ios derechos humanos—
y/o al derecho de la integración supraestatal y su derivado el derecho comunitario".
En el caso que una norma o acto de gobierno no se ajuste al orden de prelación jerárquico
establecido en la Constitución, resultaría violatorio de! principio de supremacía y por !o tanto
viciado de nulidad por ser contrario a ¡a Constitución. La noción de supremacía surge de!
art. 31 de la Ley Fundamental, que expresa: "Esta Constitución, las leyes de la Nación que
en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras
son la ley suprema de ¡a Nación...
El art. 28 CN establece los límites a la potestad legislativa, en cuanto impide alterar con
Finalmente, el carácter rígido de nuestra Ley Fundamental impide que sus disposiciones
puedan ser válidamente modificadas, si no es por el procedimiento específico que prevé el
art. 30 para su reforma.
Supremacía del derecho federal: la primacía del derecho federal sobre los respectivos
ordenamientos locales está consagrada en el art. 31 de la Ley
Orden de prelación de las normas: las nuevas cláusulas contenidas en dos incisos del art.
75 CN, sobre las atribuciones del Congreso, introducen modificaciones a las disposiciones
correlativas (arts. 27 y 31 CN) de ia Constitución histórica. En efecto, el ¡nc. 22 establece,
en su primer párrafo, el principio genera! en la materia cuando expresa que "los tratados y
concordatos tienen jerarquía superior a las leyes". el constituyente decidió incluir estas
modificaciones en la parte orgánica, entre las atribuciones el Poder Legislativo. Así, a partir
de la facultad que siempre tuvo el Congreso de aprobar o desechar tratados, se
establecieron sus nuevas características, con relación a las restantes normas del
ordenamiento jurídico nacional.
Rango especial reservado para ciertos tratados atinentes a derechos humano: el
constituyente ha seguido una corriente que se impone en el derecho constitucional
comparado tendiente a la internacionalización de los derechos humanos. En tal sentido, el
ya citado inc. 22 del art. 75 CN, menciona expresamente dos declaraciones y nueve
convenciones internacionales referentes a derechos humanos. Pues bien, todas estas
normas tienen jerarquía constitucional, lo que de ninguna manera importa la incorporación
de dichos tratados a la Constitución, sino y solamente que tienen una igualdad de rango con
ella. Esta característica del tratado puede ser modificada a través del procedimiento que la
misma disposición contempla, según el cual puede denunciarse un tratado con jerarquía
constitucional o bien incorporarse un tratado de derechos humanos a este nivel. Es decir
que a diferencia de los restantes tratados éstos, sólo pueden ser denunciados a través de
un procedimiento particular. Al respecto, ese mismo inciso dispone que: "sólo podrán ser
denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos
terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara". Es decir que se trata de
un acto jurídico complejo que a diferencia que con lo que sucede con los restantes tratados,
el presidente no podría denunciarlos por si solo, sino que necesita para ello el aval previo
del Congreso con la mayoría calificada que la cláusula transcripta exige.
Pero no estamos frente a una lista cerrada, ya que es posible lograr que otros tratados de
derechos humanos adquieran jerarquía constitucional.
A esos efectos, el constituyente estableció que una vez que el tratado ha sido aprobado por
el Congreso, deberá ser sometido a una nueva votación en la cual será necesario el "voto
de las dos terceras partes dela totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la
jerarquía constitucional". Es así como otros dos instrumentos internacionales han adquirido
jerarquía constitucional luego de la reforma; en 1997, el tratado sobre desaparición forzada
de personas; y, en 2004, el tratado sobre crímenes aberrantes y de lesa humanidad que se
sumaron a la lista del ¡nc. 22 del art. 75.
Ello, en tanto "el punto en común del Derecho comunitario con el interno de cada Estado
miembro tiene su expresión en la relación particular que se da entre ambos. Esta relación
de integración se rige por los criterios (...) de incorporación inmediata y aplicabilidad directa
del Derecho comunitario en el orden jurídico interno de cada Estado, por la primacía que
tiene sobre éste y la responsabilidad de los particulares y los Estado miembros por los
incumplimientos de las normas comunitarias""
La redacción da lugar a dudas sobre el tipo de normas a que se hace referencia en la última
parte de la disposición transcripta. Puede tratarse tanto de las decisiones que tomen las
jurisdicciones supranacionales, en cuyo caso no vemos por qué necesariamente todas ellas
deban tener jerarquía supralegal. También podría hacerse alusión a las normas internas
necesarias para poner en vigencia las normas internacionales. Es de destacar que la mayor
parte de los autores entiende que estaríamos frente a las resoluciones y medidas emanadas
de los organismos supranacionales.
Pirámide Jurídica:
"Esta interpretación nos permite invocar ante nuestros tribunales y hacer ingresar a nuestro
sistema, la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya que (...), el
único tribunal internacional en la materia con competencia respecto de nuestro país, es
ése"119'. Asimismo, se deben tener en cuenta las reservas120 que el país haya planteado
al momento de su ratificación, como también la evolución de la citada normativa en el
ámbito internacional.el constituyente manifiesta que estas convenciones "no derogan
articulo alguno de ¡a primera parte de esta Constitución y deben entenderse
complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos". En este punto
compartimos la posición de Bidart Campos, quien a efectos de encontrar un hilo conductor
que permita compatibilizar estas disposiciones con las de los arts. 31 y 27 CN, se vale del
significado del término "complementario" que importa algo que se suma a lo preexistente y
que de ninguna manera constituye un contenido accesorio que debería subordinarse a los
contenidos de la Constitución histórica en la materia. Por ende, toda interpretación deberá
perseguir como objetivo dar adecuada e integrada recepción a los contenidos procedentes
de los poderes constituyentes originario y derivado. En el mismo sentido se ha afirmado que
"la complementariedad de dichos instrumentos tampoco implica su accesoriedad, sino que
refleja su carácter de instrumentos que vienen a llenar vacíos e implicítudes de nuestro
sistema"(2)|
2°.- Los tratados y concordatos en general del inc. 22, 1a parte, delart. 75, como así
también los convenios de integración y las normas queen su consecuencia se dicten, con el
alcance que la jurisprudencia establezca para esta última.
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
Para que el principio de supremacía constitucional tenga operativi dad y no resulte una
mera aspiración normativa es necesario contar con un mecanismo institucional adecuado
que haga factible, que frente al dictado de algún acto de gobierno que contradiga las
normas de rango superior a él, impere el orden de prelación normativo que la Constitución
contempla ordenándose su nulidad por inconstitucionalidad.A esos efectos, se ha creado a
partir de diferentes modalidades la herramienta denominada control de constitucionalidad, la
que se erige en una técnica fundamental del Estado de Derecho, en tanto tiene por finalidad
garantizar la vigencia del orden de prelación de las normas que la Constitución establece.
Diferentes sistemas
Control político: Como su nombre lo indica, la atribución del control constitucional ha sido
conferida a un órgano de naturaleza política. En la actualidad, el ejemplo más
representativo de este tipo de control lo constituye el Consejo Constitucional de Francia.
Este órgano está compuesto por nueve miembros, cuyo mandato dura nueve años y no es
renovable. Lo integran tres miembros nombrados por el Presidente de la República, tres por
Presidente de ia Asamblea Nacional y tres por el Presidente del Senado, Además, los ex
Presidentes de la República son miembros vitalicios de pleno derecho del Consejo
Constitucional.
Control difuso : En este sistema, todos los jueces de todas las instancias y de todos los
fueros tienen competencia para revisar la compatibilidad de una norma o de un acto con la
Constitución. En consecuencia, el Poder Judicial tiene, además de la función de administrar
justicia, la jurisdicción constitucional, a través de cuyo ejercicio controla la constitucionalidad
de las leyes y actos estatales con el fin de garantizar la supremacía de la Constitución.
El sistema argentino :En la República Argentina rige, en el orden nacional, el sistema puro
de control judicial de constitucionalidad de carácter difuso de fuente estadounidense. Tanto
en los Estados Unidos de América, país en el que nace la teoría del control judicial, como
en la Argentina, a pesar de que sus Constituciones se ocupan de las atribuciones y del
funcionamiento del Poder Judicial federal, ellas no regulan la cuestión objeto de análisis.
Sin embargo, desde los albores de su vida institucional, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación definió su rol dentro de la organización nacional del poder y adoptó el paradigma del
país del norte en materia de control de constitucionalidad.
.Asimismo, al estar organizado nuestro Estado bajo la forma federal, la atribución y el deber
de los magistrados de garantizar el orden jerárquico que prescribe el art.31 CN no se limita
a los jueces de la Nación, sino que se extiende a los provinciales. La CS decidirá, en
definitiva, la cuestión constitucional planteada en el litigio por la vía del recurso
extraordinario federal'26'.
Requisitos: el control de constitucionalidad por parte de los jueces exige para suejercicio de
la reunión de determinados requisitos que han sido la resultante de precedentes judiciales
que han consolidado una jurisprudencia pacífica en el tiempo. Esta toma como base a las
prescripciones contenidas en los arts. 116 y 117 CN y de las leyes que reglamentan la
justicia federal.
Ellos son:
Petición de parte
Este requisito deriva de la exigencia de causa judicial para ejercer la revisión constitucional,
pues en el orden nacional, los jueces no pueden expedirse en abstracto o en forma general
sobre la consütucionalidad de las leyes o actos de los poderes de gobierno.
Sin embargo, este criterio se modificó sustancialmente a partir del leading case "Mili de
Pereyra", fallado el 27 de setiembre de 2001, en el cual se concluyó que esa facultad no
creaba un desequilibrio de poderes en favor del Poder Judicial en menoscabo de los otros
dos, pues "si la atribución en sí no es negada, carece de consistencia sostener que el
avance sobre los otros poderes no se produce cuando media petición de parte y sí cuando
no la hay"(32) La declaración de inconstitucionalidad de oficio debe distinguirse de los
límites a que se halla ceñido el ejercicio de la jurisdicción.
En consecuencia, es potestad de los jueces suplir el derecho que las partes no invocan o
invocan erradamente y aplicar, en caso de colisión de normas —conforme el principio fura
rtovit curia— aquella de mayor rango, a los fines de mantener la supremacía de la
Constitución
La parte que peticiona una declaración de inconstitucionalidad+ debe acreditar que los
perjuicios que le ocasiona la norma impugnada la afectan de forma suficientemente directa
o inmediata para promover el proceso. Del mismo modo, los efectos de la pretensión que
persigue una declaración de inconstitucionalidad deben limitarse al caso concreto, cuyo fin
sea el de asegurar el ejercicio de un derecho o el cumplimiento de obligaciones
Efectos
En el derecho federal, por tratarse de un sistema de control difuso, el pronunciamiento de
inconstitucionalidad carece de efectos deroga torios o erga omnes, sino que sólo se
proyectan Ínter partes. La potestad del Poder Judicial se limita a invalidar su aplicación al
caso sometido a decisión' El sistema de control judicial difuso tiene su fundamento en el
principio de separación de poderes. Por esta razón, el Poder Judicial "no resuelve en
abstracto el punto constitucional controvertido en el juicio, pues ello importaría entorpecer la
acción independiente de los otros departamentos del gobierno"l<12)
Cuestiones políticas no justiciables: Existen áreas, en los diferentes sistemas, que no son
susceptibles de revisión constitucional. En el régimen de control judicial difuso, esos
ámbitos están constituidos por las denominadas cuestiones políticas no justiciables.
La doctrina de las "cuestiones políticas" configura un límite a la potestad que tienen los
jueces de examinar "todos los puntos regidos por la Constitución", a los fines de garantizar
su supremacía —arts. 106 y 31 CN—Nuestra Corte Suprema adoptó el criterio de las
cuestiones políticas al declarar cuestión no justiciable el procedimiento de sanción de una
ley de intervención federal en el caso " Cullen c. Llerena", fallado en 1893(46)
.A partir de allí, una jurisprudencia casuística y oscilante del Tribunal impidió formular
pautas precisas que permitan sistematizar la doctrina de las cuestiones políticas. Entre la
diversidad de casos, cabe mencionar el estado de sitio, la intervención federal, las
cuestiones electorales, el enjuiciamiento de magistrados, la formación y sanción de las
leyes, las facultades privativas de los poderes políticos.
Ahora bien, los efectos de tales actos, en cuanto puedan afectar derechos subjetivos,
siempre serán susceptibles de revisión. Asimismo, la observancia de Jos requisitos exigidos
por la Constitución y la ley para su dictado es materia justiciable.
Por ejemplo, la declaración del estado de sitio o la sanción de una ley son actos
eminentemente políticos y, por lo tanto, el Poder Judicial no podría revisar las razones que
han llevado a los otros poderes a decidir esos actos. Pero, sí serían susceptibles de revisión
los aspectos de tipo proccdimental que deben ser observados para el dictado de un acto de
tipo político. Esto ocurriría, por ejemplo, si el estado de sitio hubiese sido declarado por un
órgano incompetente, v. gr. por el Poder Ejecutivo en caso de conmoción interior estando
en sesiones el Congreso, o que se hubiera violado el procedimiento exigido por la
Constitución para la formación de las leyes, corno ocurriría si una ley sobre tributos hubiera
tenido al Senado como Cámara de origen.
PODER JUDICIAL
El Poder Judicial en la Constitución Nacional:
El art. 108 CN da comienzo a la sección tercera del título primero de la segunda parte
(orgánica) de la Constitución, bajo el título Del Poder Judicial.
El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los
demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la Nación .
El texto transcripto establece la composición del Poder Judicial, así menciona expresamente
a su órgano supremo, la Corte Suprema de Justicia, que es la cabeza de dicho poder, y
deja en manos del Congreso la facultad de crear los restantes estamentos, subordinados
jerárquicamente a la Corte, a los que denomina de manera genérica tribunales inferiores.
Esta norma es concordante con el art. 75, inc. 20 que le concede al Congreso la facultad de;
"Establecer tribunales inferiores a la Corte Suprema de Justicia; (...)", la que se concreta
con el dictado de las leyes que precisamente organizan la justicia.
A partir de esta estructura resulta que el Poder Judicial es un órgano complejo y vertical,
cuyo objeto es desarrollar una de las funciones del Estado (la jurisdiccional) y garantizar a
los habitantes de la Nación el efectivo ejercicio del derecho a la jurisdicción, consagrado en
el art. 18 CN
La forma federal de Estado adoptada por nuestra Constitución nacional (arts. 1°, 5», 75, inc.
12,116 y 129 CN) exige la creación y funcionamiento de un doble orden de jurisdicciones,
uno federal y otro local .La justicia federal que es el Poder Judicial de la Nación que se
distribuye en todo el territorio en función de la competencia que expresamente le reconoce
la Constitución (arts. 116 y 117 CN). Está compuesta por dos instancias los jueces de
primera instancia y las Cámaras de Apelación.
La justicia provincial ordinaria o Poder Judicial provincial que es competente en las materias
no delegadas a la Nación dentro del territorio de cada una de las provincias. a La justicia de
la Ciudad de Buenos Aires, de conformidad con la potestad de jurisdicción que le reconoce
el art. 129 CN14'. A su vez dentro de esta jurisdicción territorial existen jueces nacionales
que conocen en las causas ordinarias que allí se suscitan. Se trata de una demostración del
no reconocimiento de la autonomía en la materia en oposición a lo que establece la
Constitución.
La Corte también ha ejercido su función de control frente al poder excesivo de las provincias
con relación ai gobierno central. Cabe recordar que las provincias no han delegado la
administración de justicia, por el contrario se la han reservado expresamente. El art. 75 inc.
12 CN entre las atribuciones del Congreso que son las delegadas por las provincias,
enuncia el denominado derecho común que integran los códigos de fondo. Los códigos son
leyes que regulan todos los contenidos propios a una determinada rama del derecho, de
una manera ordenada y sistemática siguiendo una metodología que va agotando los
distintos tema
3) Lo anterior lo erige en el guardián del sistema de derechos de fuente tanto nacional como
internacional.
6) Cuando lleva a cabo el control de constitucionalidad por sentencia arbitraria controla que
el derecho se aplique correctamente por parte de los tribunales inferiores federales, como
así tambiénde los provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.
El art. 111 CN exige la condición de abogado "con ocho años de ejercicio" a la que se
suman "las calidades requeridas para ser senador". Por lo tanto son los siguientes los
requisitos que la Constitución contempla para ser miembro de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación:
1°) poseer título de abogado; es la primera calidad exigida por la Constitución e implica la
posesión de un diploma habilitante que haya sido emitido por una universidad nacional o
privada con reconocimiento estatal;
2°) contar con ocho años en el ejercicio de la profesión; consideramos que para que se
cumpla esta condición es necesario que la profesión haya sido ejercida de alguna manera,
es decir no forzosamente como abogado litigante, sino también en la carrera judicial o
cualquier otra función que para su desempeño exija el título de abogado, sea en el sector
público o privado. O sea que según el caso no será necesario contar con matrícula
profesional;
3°) tener la edad mínima de treinta años 4°) ser ciudadano argentino
Inamovilidad
La denominada ley de fueros 25.320 de la que nos hemos ocupado en el Capítulo XIV,
regula las facultades de los jueces penales que se encuentren abocados en el conocimiento
de causas que involucren a legisladores, magistrados o funcionarios en razón de la
inmunidad de arresto de que ellos gozan como consecuencia de las funciones que
desempeñan.
Recordemos que del mismo modo que lo explicado en relación con los legisladores, el
magistrado actuante podrá dictar todo tipo de medidas con excepción de aquellas que
vulneren la inmunidad de arresto, la que sólo podrá hacerse efectiva después que el
funcionario, legislador o magistrado sea separado de su cargo.
Hoy sólo los miembros de la Corte Suprema son designados de conformidad con el sistema
anterior a la reforma de 1994, de conformidad con lo contemplado en el art. 99 inc 4 CN que
le reconoce al Presidente de la Nación la siguiente facultad: "Nombra los magistrados de ¡a
Corte Suprema con acuerdo del Senado, por dos tercios de sus miembros presentes, en
sesión pública, convocada al efecto".
Los restantes jueces los designa también el Presidente, pero en base a una terna que debe
elevar el CM. Luego la aprobación presidencial debe someterse al acuerdo del Senado, que
como en el caso anterior debe tener lugar en sesión pública'35'. Asimismo, para estos
nombramientos rigen las mismas exigencias que establece el decreto 222/03 en materia de
publicidad y participación ciudadana. Resulta entonces que, a partir de la sanción y entrada
en vigencia de la ley constitucional a la que remite el art. 114 CN se requiere la intervención
de tres órganos para la designación de un magistrado, a saber: el CM que elabora una terna
de candidatos, el Presidente que elige de la terna propuesta el nombre que será elevado a!
Senado; y, por último este órgano que debe prestar acuerdo o rechazar el nombre
propuesto por el Ejecutivo.
Frente al rechazo debe serle elevada una nueva propuesta al Senado, ya que su
intervención se limita a aceptar o rechazar el nombre elevado por el Ejecutivo, pero no está
dentro de su competencia la posibilidad de sustituir por otra persona a la designada por el
Ejecutivo. Esa posibilidad no se compadece con la razón de ser del acuerdo que tiene que
ver exclusivamente con el ejercicio de una potestad de control.
CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
Integración
El art. 4° de la ley 24.937, para ser miembro del CM exige que quienes lo integren reúnan
los requisitos exigidos para ser ministro de la Corte Suprema. Por lo tanto resultan de
aplicación los arts. 11 y 55 delaCN, de manera acumulativa, es decir que deben ser
abogados.
La ley establece la renovación total cada cuatro años con la posibilidad de reelección por
una vez en forma consecutiva
Funcionamiento, competencias
La ley 24.937 en su art. 7°, contempla las atribuciones del Consejo, comenzando por la de
dictar su reglamento interno. En su inc. 2 establecía: "dictar los reglamentos referidos a la
organización judicial y los reglamentos complementarios de leyes procesales, así como las
disposiciones necesarias para la debida ejecución de esas leyes y tocia normativa que
asegure la independencia de los jueces y la eficaz prestación de ¡a aámi nist ración de
justicia"
El CM actúa en sesiones plenarias, por la actividad de sus comisiones, y por medio de una
Secretaría del Consejo, una Oficina de Administración Financiera y de otros organismos
cuya creación se disponga (art. 6° de la ley 24.937).
El punto que más críticas generó fue la reducción de la cantidad de miembros del Consejo
de 20 a 13 integrantes, disminuyendo el número de representantes de abogados, jueces y
académicos, y eliminando las segundas minorías parlamentarias. Los únicos que mantienen
idéntica representación son los legisladores por la mayoría y por la primera minoría, y el
representante del Poder Ejecutivo.
i) Una de las más criticadas reformas de la ley 26.080 (art. 8°} es que se fijó la integración
de cada Comisión, a la vez que se modificaron algunas de ellas. La crítica, vale aclarar, no
se dirigió a la modificación en la cantidad de Comisiones ni tampoco a que se haya fijado
legalmente el modo en que quedarían integradas. Las quejas apuntaron en definitiva al
concreto modo en que el legislador decidió integrar cada Comisión, señalando algunas
arbitrarias exclusiones153'.
EL JURADO DE ENJUICIAMIENTO
El art. 115 mantiene las causales de destitución del art. 53 CN y modifica el órgano
encargado de hacerlo que en adelante será el JE. En cuanto a su composición establece
que deberá estar integrado por legisladores, magistrados y abogados de la matrícula
federal, dejando en la ley la determinación del número de cada uno de estos sectores. La
ley 24.937 consideró que el 1E debía ser un órgano permanente de 9 integrantes, 3 por
cada uno de los sectores (un juez de la Corte Suprema, dos miembros de tribunales
inferiores, dos senadores, un diputado y tres abogados). De resultas de esta composición
contaba con sólo un tercio de representantes del sector político. La ley 26.080 elevó
notablemente esta representación al tornarla mayoritaria. En efecto, ahora está integrado
por dos jueces {uno del fuero federal del interior y otro de la Capital Federal), cuatro
legisladores (dos por cada Cámara) y un abogado de la matrícula, elegidos semestral mente
por sorteo público, entre las listas de cada categoría.
No se trata de un organismo permanente como en la ley anterior, sino ad hoc, pues está
previsto su desempeño ante la convocatoria del Plenario del Consejo de la Magistratura
luego de la acusación de la que hubiere sido objeto un magistrado. Estos cargos tienen la
duración que insuma el trámite de juzgamiento del magistrado para el cual se lo ha
constituido.
El desempeño de esta función es una carga pública y sólo se puede ser miembro de este
organismo en una oportunidad. En el caso de los jueces y de los legisladores la ley
contempla que sólo pueden volver a s La remoción de sus miembros se produce conforme a
igual criterio que para el Consejo, es decir los representantes políticos sólo pueden ser
removidos por sus respectivos poderes. Los jueces y el abogado de la matrícula federal son
removidos por el voto de las tres cuartas partes del total del cuerpo, por las causales de mal
desempeño o la comisión de un delito en el ejercicio de sus funciones. Mientras que los
legisladores son removidos por las respectivas Cámaras, previa recomendación de las tres
cuartas partes del total de sus miembros.
El proceso comienza con una acusación que es realizada por el Pienario del CM, a la que
antecede el dictamen de la Comisión de Disciplina y Acusación. Más adelante Coralera
expresa que: "De esa presentación, se corre traslado al juez por el término de diez días y
luego se abre la causa a prueba por treinta días. Concluida la etapa probatoria, se producen
los alegatos orales, exponiendo en primer lugar e! representante del Consejo de la
Magistratura y luego el acusado. Producidos éstos, el Jurado se reúne para deliberar
debiendo resolver en un plazo no superior a veinte días. El fallo que decida la destitución
debe emitirse con e¡ voto de las dos terceras partes de sus miembros y ser fundado".
A continuación, el art. 117 establece: "En estos casos la Corte Suprema ejercerá su
jurisdicción por apelación según las reglas y excepciones que prescriba el Congreso; pero
en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros}' cónsules extranjeros, y en
los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y exclusivamente".
El presupuesto necesario para que surja dicha competencia, en la primera de las hipótesis
mencionadas, consiste en que el derecho que sustente la pretensión esté directamente
fundado en un artículo de la Constitución, de una ley federal o de un tratado
Cabe advertir, sin embargo, que ello es así siempre que la cuestión exceda los intereses de
índole local, esto es, la materia federal debe ser esencia para resolver el conflicto, pues, de
lo contrario serán los jueces de cada provincia o de la Ciudad de Buenos Aires, en su caso,
los que deban pronunciarse sobre las cuestiones en debate, sin perjuicio de la intervención
de la Corte Nacional por la vía del recurso extraordinario, como último resorte, para
asegurar la supremacía del derecho federal.
La cuestión federal en razón de las partes intervinientes en la causa tiene por finalidad
esencial "asegurar la imparcialidad de la decisión, ia armonía nacional y las buenas
relaciones con los países extranjeros"'
Su institución consagra un privilegio a favor de las personas aforadas, que, como tal, es
renunciable. Por lo tanto, teniendo en cuenta las excepciones establecidas por el art. 12 de
la ley 48, la competencia federal ratione personae es prorrogable a favor de los tribunales
provinciales o locales.
· Las causas que se susciten entre una provincia y los vecinos de otra. provincias.
· Las causas entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero.
Surge la competencia federal por razón de! lugar en el caso de los territorios nacionales, los
establecimientos de utilidad nacional, las agua Interjurisdiccionales, alta mar y el espacio
aéreo., teniendo en cuenta que el fundamento de la competencia federal es la afirmación de
las atribuciones constitucionales de la Nación, si no se trata de causas que afecten los
intereses del gobierno nacional que hacen a la finalidad perseguida por esos
establecimientos, la competencia habrá de corresponder a la justicia ordinaria'23'.
Los Códigos de fondo, integrados por el denominado derecho común, son leyes que regulan
todos los contenidos propios de una determinada rama del derecho, de una manera
ordenada y sistemática. Para tener una idea del concepto de derecho de fondo recurriremos
a Joaquín V. González quien expresa que "las leyes comunes o los Códigos significan la
Constitución extendida a las relaciones de los individuos, las corporaciones, del Estado
mismo en su carácter de persona privada". Este tipo de normas son federales pero su
aplicación queda a cargo de los tribunales provinciales. Por ello la cláusula hace referencia
a la no alteración de las "jurisdicciones locales", reservando su aplicación "a los tribunales
federales o provinciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas
jurisdicciones". La fórmula transcripta fue incorporada por la Convención Reformadora de
1860 con el propósito de evitar confusiones y asegurarla diversidad de jurisdicciones que
caracterizan al sistema federal de gobierno(37)
Esta sustracción por vía legislativa de una facultad no delegada por las provincias importa
una ampliación de las incumbencias de los tribunales federales contraria al principio de
supremacía constitucional y al respeto de las autonomías provinciales.
Nociones generales
La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene un doble orden de competencias, según se
desprende del art. 117 de la Constitución. Ellas son, originaria y exclusiva y por apelación. A
su vez, esta última se subdivide en ordinaria y extraordinaria.
En cambio, la competencia por apelación está sujeta, tal como lo establece la norma
constitucional, a las leyes reglamentarias.
La competencia por apelación ordinaria significa que la causa debe tramitar de manera
previa ante los tribunales inferiores determinados por la legislación que dicte el Congreso.
En este supuesto el ordenamiento legal prevé un procedimiento de instancia múltiple, donde
en la decisión final podrán intervenir órganos de diferente jerarquía y subordinados entre sí.
"Una vez radicado un juicio ante los tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido en
la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias
definitivas pronunciadas por los tribunales superiores de Provincia en los casos siguientes:
Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un tratado, de una ley del
Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la Nación, y la decisión haya sido
contra su validez.
Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de provincia se haya puesto en cuestión
bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución Nacional, o a los tratados o leyes del
Congreso, y la decisión haya sido en favor de la validez o autoridad de provincia.
Finalmente, según el art. 16, si la Corte revoca el pronunciamiento apelado, debe hacer una
declaratoria sobre el punto en discusión y devolver la causa para su nuevo juzgamiento.
Pero, también tiene la atribución de resolver sobre ei fondo del asunto y aun ordenar la
ejecución de la sentencia.
De acuerdo con la norma de base, son dos los supuestos de competencia originaria: los
asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y aquellos en que
alguna provincia sea parte
Casos en que una provincia es parte Con relación a las causas en que es parte una
provincia, observamos que se prevén tres supuestos, a saber: asuntos entre dos o más
provincias; causas civiles entre una provincia y un vecino de otra o un ciudadano extranjero
y, finalmente, aquellas que versen entre una provincia y un estado extranjero. En este último
caso se prevé el requerimiento dela conformidad del país en cuestión para ser sometido a
juicio, en virtud del principio de la inmunidad de jurisdicción de los Estados.
A continuación establece que, a los fines de dar curso a las acciones contra las personas
mencionadas, debe requerirse previamente, del respectivo embajador o ministro
plenipotenciario, la conformidad de su gobierno para someterlas a juicio.
En cuanto a las causas concernientes a los cónsules extranjeros son "las seguidas por
hechos o actos cumplidos en el ejercicio de sus funciones propias, siempre que en ellas se
cuestione su responsabilidad civil o criminal". MINISTERIO PÚBLICO
Concepto - Ubicación
Remuneraciones
El Ministerio Público fue investido de independencia (la que traza un? frontera externa que
impide cualquier injerencia de los poderes del Estado), autonomía funcional (la que implica
que, interna y externamente el Ministerio Público no se halle subordinado a ningún poder u
órgano del Estado) y autarquía financiera (la que significa que el Ministerio Público tiene a
su antera disposición la administración de sus fondos, por lo que no ha de quedar en
materia financiera sometido a ningún órgano
Asimismo, el deber del Ministerio Público de actuar en coordinado con las demás
autoridades de la República no podría sujetarse a ningún? disposición que subordine el
ejercicio de sus competencias propias a la actuación de otro poder del Estado, sin que ello
entre en colisión con el principio de jerarquía normativa.
Función y actuación
En armonía con el espíritu y finalidad del texto fundamental, establece que debe ejercer sus
funciones con unidad de actuación e independencia, en coordinación con las demás
autoridades de la Nación, pero sin sujeción a instrucciones o directivas emanadas de
órganos ajenos a su estructura. La norma habilita al Ministerio Público Fiscal a hacerse
parte en todas las causas o trámites judiciales en que el interés público lo requiera de
acuerdo con el articulo 120 de la Constitución Nacional, a fin de asegurar el respeto al
debido proceso, la defensa del interés público y el efectivo cumplimiento de la legislación,
así como para prevenir, evitar o remediar daños causados o que puedan causarse al
patrimonio social, a la salud y al medio ambiente, al consumidor, a bienes o derechos de
valor artístico, histórico o paisajístico en los casos y medíanle los procedimientos que las
leyes establezcan.
En cuanto a las funciones cuyo ejercicio la ley veda expresamente, con el fin de garantizar
la independencia orgánica de la institución, su art. 27 dispone que se halla excluida la
representación del Estado en juicio, así como el asesoramiento permanente al Poder
Ejecutivo y el ejercicio de funciones jurisdiccionales.
A los fines del cumplimiento de esta disposición, la ley establece que la representación del
Estado en juicio debe ser ejercida por integrantes del Cuerpo de Ahogados del Estado18
Composición
La ley 24.946 determina en su segundo artículo que el Ministerio Público está compuesto
por el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa. El carácter bicéfalo de
la institución ha sido ponderado por la reglamentación que crea la figura del Defensor
General de la Nación, con la misma jerarquía que la del Procurador General, estableciendo
principios comunes respecto de ambos órganos. Con ello se garantiza aún más su
autonomía funcional, al definir al ministerio de la defensa con su propio superior jerárquico.
b) los funcionarios inferiores son designados a propuesta en terna del Procurador General o
del Defensor General, por e! Poder Ejecutivo Nacional, previo acuerdo del Senado, con el
voto de la mayoría simple de sus miembros presentes.
Mecanismos de remoción
a) El Procurador General y el Defensor General pueden ser removidos por las causales y
mediante el procedimiento de juicio político previsto en los arts. 53 y 59 de la Constitución.
b) El resto de los magistrados sólo pueden ser removidos de sus cargos por el Tribunal de
Enjuiciamiento, que crea la ley a tales efectos, por las causales de mal desempeño, grave
negligencia o por la comisión de delitos dolosos
Inmunidades
Se les concede a los miembros del Ministerio Público inmunidad de arresto —excepto el
caso de ser sorprendidos "in fraganti delito"— y ;e los exime del deber de comparecer a
prestar declaración como testigos ante los tribunales, pudiendo sustituir tal acto por la
declaración escrita. Autarquía financiera
La ley orgánica regula la garantía de autarquía financiera otorgada en el primer párrafo del
art. 120 de la Constitución, asegurando al Ministerio Público crédito presupuestario propio,
que debe ser atendido con cargo a rentas generales y con recursos específicos.