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Reforma constitucional

EL ARTÍCULO 30 Y EL PROCEDIMIENTO REFORMADOR:

La Constitución argentina establece en su art. 30 el procedimiento a seguir para la reforma


de su texto. La mencionada norma expresa que:

"La Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad


de reforma debe ser declarada por el Congreso con el voto de dos terceras partes, al
menos, de-sus miembros; pero no se efectuará sino por una convención convocada al
efecto"

Son rígidas aquellas Constituciones que para su reforma requieren de un procedimiento


distinto al previsto para la sanción de las leyes y que incluyen la integración de un cuerpo
deliberativo específico para cumplir con tal función, distinto de los órganos legislativos
ordinarios. Categoría que exige un procedimiento más gravoso del normal para la sanción
de las leyes, ya que de lo contrario, estaríamos ante una ley común y no ante la Ley
Suprema de la Nación.

Etapas del procedimiento constituyente:

Etapa preconstituyente: Esta primera etapa del procedimiento exige el pronunciamiento del
Congreso de la Nación quien se expresa a través de la declaración de la necesidad de la
reforma. Esta decisión se ha manifestado en todas las ocasiones en que se reformó nuestra
Constitución, por medio de la sanción de una ley

Declaración de la necesidad de la reforma: La ley declarativa de ¡a necesidad de la reforma


requiere para su sanción de la observancia del procedimiento establecido en la Constitución
para la formación de las leyes. Según el art. 30, la aprobación de la necesidad de la reforma
requiere de los dos tercios de los miembros del Congreso. Acá aparecen las dos primeras
"lagunas" a las que hemos hecho referencia anteriormente. En efecto, el texto en
comentario no especifica s¡ se trata de los miembros totales, ni tampoco si las Cámaras del
Congreso deben manifestar su voluntad de manera separada. Sin embargo, una
interpretación que tome en cuenta a las cláusulas concordantes permite llenar de manera
razonable estos vacíos. Por ello entendemos junto a la mayoría de la doctrina, que cuando
la Constitución habla de los dos tercios de miembros, esa mayoría agravada debe ser
calculada sobre ios integrantes totales de cada Cámara.

Fijación de los alcances y convocatoria: De acuerdo con la práctica constitucional, la ley


declarativa de la ncesidad de la reforma se pronuncia sobre su alcance, al determinar si
ésta debe ser total o parcial. De decidirse por esta última deberá indicar los puntos de la Ley
Fundamental susceptibles de ser modificados por la Convención Constituyente Otros
aspectos que debe contemplar esta ley son las pautas para la convocatoria a elecciones de
convencionales constituyentes y las relacionadas con la convención y su funcionamiento,
tales como el plazo y lugar para sesionar, el número de constituyentes, los requisitos para
ser elegido y las de índole presupuestaria.

Etapa electora: Esta segunda etapa consiste en el llamado a comicios para la designación
de los miembros de la convención. Estos serán elegidos de acuerdo con el sistema y las
modalidades previstos en la ley declarativa de la necesidad de la reforma. Esta debe
determinar el número de convencionales, la fórmula o sistema electoral destinado a
determinar como se repartirán las bancas entre los diferentes partidos que participen de la
contienda y la asignación de la partida presupuestaria especial destinada a afrontar los
gastos de esta etapa y la siguiente. La ley declarativa sólo establece las normas más
importantes que reglamentan el funcionamiento de la Convención, dejando en manos de
ésta la elaboración de las restantes, las que conformarán su reglamento.

El electorado, al inclinarse por las listas de uno u otro partido político lo hace igualmente a
favor de una u otra propuesta, las que deben limitarse a los puntos objeto de enmienda
establecidos en la ley declarativa.Cabe recordar que la ley electoral nacional concede a los
partidos el monopolio en materia de candidaturas para los cargos electivos.

La Convención Nacional Constituyente Reformadora: La tercera y última etapa se lleva a


cabo con la reunión de la Convención Constituyente, convocada especialmente para
efectuar la reforma, una vez que han sido elegidos sus miembros. La Convención puede
limitarse a trabajar sobre las modificaciones que considere pertinentes, omitiendo el
tratamiento de otros puntos contemplados en el menú elaborado por el Congreso en
ejercicio de su función preconstituyente. En consecuencia, las enmiendas señaladas por el
Congreso a la convención integran un "techo" para su labor, esto es, un límite máximo, pero
nada impide que aquéllas se vean reducidas, si ei órgano constituyente lo estima
conveniente, e inclusive que no efectúe ninguna de las reformas propuestas por el
Congreso. En caso de reforma parcial, la convención no puede agregar puntos al menú de
enmiendas contenido en la ley declarativa. Si lo hiciera estaría violando la labor del
Congreso en su calidad de titular del poder preconstituyente, también desconocería la
voluntad popular expresada en las urnas en la etapa electoral. Esto último, en razón de que
los electores han votado en función del marco determinado por la etapa preconstituyente,
dentro del cual se ha establecido el alcance parcial de la reforma y los puntos a enmendar.

LAS REFORMAS A NUESTRA CONSTITUCIÓN NACIONAL

Reforma de 1860 : Se trató de la primera reforma luego de la sanción de la Constitución de


1853. El objeto de esta enmienda fue la de permitir la incorporación del "Estado" de Buenos
Aires al "Estado" de la Nación Argentina. Se elimina la exigencia de que sólo el Senado
podía iniciar las reformas de la Constitución (art. 51 del texto originario) y, en segundo lugar,
se deja sin efecto la prohibición de reformar la Constitución de 1853 hasta pasados diez
años de su juramento.

La Convención Nacional de 1866: Esta reforma se limitó al examen del art. 4° (formación
del tesoro nacional) y del ¡nc. 1° del art. 67 (hoy art. 75) sobre derechos de exportación; y,
anticipó la tesis conforme a la cual el Congreso fija en caso de reformas parciales la órbita
de competencias del órgano constituyente.

Reforma de 1898: Nuevamente se la declaró mediante el dictado de una ley, la n° 3507 que
estableció la necesidad de llevar a cabo una reforma parcial, cuyo objeto estaba contenido
en los tres siguientes puntos: a) el número de habitantes que el art. 37 debía fijar como
base para la elección de diputados al Congreso; b) el número de ministros del Poder
Ejecutivo (art. 87); y c) la instalación de aduanas libres en los territorios del sur de la
República (art. 67, inc. 1). Las restantes disposiciones de la ley estaban destinadas a
regular la organización de la convención reformadora. Entre ellas, cabe destacar la que
establecía la cantidad de convencionales por cada Provincia y la que fijaba el plazo de
reunión en treinta días posteriores a su instalación.

Reforma de 1949: Se declaró la necesidad de la reforma constitucional sin indicar su


extensión y con la mención genérica de adaptar sus disposiciones a la defensa de los
derechos del pueblo y del bienestar de la Nación. La sanción de esta ley no contó con el
voto de los dos tercios de los miembros del Congreso, sino con los dos tercios de los
miembros presentes. Con motivo de este vicio del procedimiento legislativo, los
convencionales de la oposición luego de la sesión del 8 de marzo de 1949, impugnaron la
validez de la convocatoria y se retiraron de la convención.Por lo tanto la reforma fue
aprobada sólo por los convencionales del partido mayoritario la reforma incluyó cláusulas
transitorias, de contenido muy poco democrático.

Reforma de 1957: El gobierno de facto que asumió el poder luego del derrocamiento del
Presidente Perón en ejercicio del segundo período de gobierno en 1955.Se declaró el 27 de
abril de 1956 el restablecimiento de la vigencia de la Constitución nacional de 1853, con !as
reformas de 1860, 1866 y 1898, excluyendo la de 1949. Como consecuencia se obligó a
ajustar su acción a la Constitución restablecida.

Según la opinión de Bidart Campos, quien entiende que el gobierno provisional no ejercitó
poder constituyente, sino que se limitó a abrogar !a reforma de 1949, que por sus vicios
formales y por su contenido totalitario, resultaba nula con la reforma de 1957 la Constitución
de 1853 se incorpora al movimiento del constitucionalismo social, en la medida que
jerarquiza los derechos sociales y económicos reconociéndoles rango constitucional y le
otorga al Congreso Nacional la facultad de dictar el Código de Trabajo y Seguridad Social

Reforma 1994:

Ley 24.309 : El art. 2° de la ley, determinó los artículos que la Convención Constituyente
podía reformar, las adiciones a incorporar al texto constitucional y las facultades de dictar
las cláusulas transitorias necesarias para el funcionamiento del nuevo esquema
institucional. Esta disposición da forma legislativa al "Núcleo de Coincidencias Básicas",
compuesto de trece ítems, cuyo contenido es el siguiente:

1) Atenuación del Sistema Presidencialista (regula la creación de facultades del jefe de


Gabinete de Ministros). 2)Reducción del Mandato del Presidente y Vicepresidente a cuatro
años con reelección inmediata por un solo período, considerando el actual mandato
presidencial como un primer período.3) Eliminación del requisito de pertenencia a la religión
católica para ser Presidente de la Nación.4} Elección directa de tres senadores, dos por la
mayoría y uno por la primera minoría, por cada Provincia y por la Ciudad de Buenos Aires y
reducción de sus mandatos.5) Elección directa por doble vuelta del Presidente y
Vicepresidente de la Nación.

6} Elección directa del Intendente de la Ciudad de Buenos Aires y reforma de su "status"


constitucional. 7)Regulación de la facultad presidencial de dictar reglamentos de necesidad
y urgencia. Procedimiento para agilizar e! trámite de discusión y sanción dé las leyes. 8)
Consejo de la Magistratura. 9) Designación de los magistrados federales.10) Remoción de
magistrados federales.11) Control de la Administración Pública.12) Establecimiento de
mayorías especiales para la sanción de leyes que modifiquen el régimen electoral y de
partidos políticos. 13) Intervención federal

El art. 3° contempla los llamados "temas habilitados para el debate de la Convención


Constituyente":

1) Fortalecimiento del régimen federal. Este punto se dividió en cuatro cuestiones, a saber:
distribución de competencias entre la Nación y las Provincias; creación de regiones;
jurisdicción provincial en los establecimientos de utilidad nacional; celebración de acuerdos
internacionales. 2) Autonomía municipal.3) Incorporación de la iniciativa de leyes y de la
consulta popular como mecanismos de democracia semidirecta.4} Establecimiento del
acuerdo del Senado para la designación de funcionarios.5) Actualización de las atribuciones
del Congreso y del Poder Ejecutivo Nacional, previstas en los arts. 76 y 86 CN,
respectivamente .6) Incorporación de la figura del Defensor del Pueblo.7) Ministerio Público
como órgano extra poder.8) Facultades del Congreso respecto de pedidos de informes,
interpretación y comisiones de investigación9) Institutos para la integración y jerarquía de
los tratados internacionales.10) Garantías de la democracia en cuanto a la regulación de los
partidos políticos. Sistema electoral y defensa del orden constitucional.11) Preservación del
Medio Ambiente.12) Creación de un Consejo Económico y Social con carácter consultivo.
13) Adecuación de los textos constitucionales a fin de garantizar la identidad étnica y
cultural de los pueblos indígenas.14) Defensa de la competencia, del usuario y del
consumidor. 15) Consagración expresa del babeas corpus y del amparo.16) Posibilidad de
unificar la iniciación de todos los mandatos electivos en una misma fecha.

El art. 6° sanciona con la nulidad absoluta cualquier decisión de la Convención


Constituyente que se aparte de las prescripciones de los arts. 2° y 3" de la ley. El art. 7°, por
su parte, repite lo expresado en la exposición de motivos del Pacto de Olivos en cuanto a la
prohibición de introducir reformas a la parte dogmática de la Constitución.

Los arts. 9D , 10 y 11 de la ley fijan las pautas de la etapa electoral del proceso reformador
y establecen la convocatoria a Convención Constituyente dentro de los ciento veinte días de
promulgada la ley. Se determinó que cada Provincia y la Capital Federal tendrían una
cantidad de convencionales igual a la suma de los legisladores que las representan en el
Congreso de la Nación.

Por otra parte se adoptó el sistema de elección directa de constituyentes, de acuerdo al


mecanismo de representación proporcional (D'Hondt) aplicable a la elección de diputados
nacionales, según la ley electoral vigente.

Las calidades para ser convencional constituyente fueron similares a las exigidas para los
diputados de la Nación y la única incompatibilidad establecida fue la de ser miembro del
Poder Judicial federal o provincial.

Se establecieron normas concernientes al funcionamiento de la Convención, determinando


las ciudades sedes del órgano (Santa Fe y Paraná), la fecha de iniciación de la labor dentro
de los sesenta días posteriores a las elecciones generales para convencionales y la
duración de su labor en noventa días improrrogables.

El art. 13 determinó que la Convención aplicaría el reglamento de la Cámara de Diputados,


reconociéndole la facultad de modificarlo a fin de agilizar su funcionamiento. Esta facultad
fue ejercida por el cuerpo al dictar su reglamento interno.

Se otorgó a los constituyentes las prerrogativas e inmunidades de las que gozan los
diputados de la Nación y la percepción de una compensación económica equivalente a la de
éstos, autorizando al Poder Ejecutivo a efectuar los gastos que demandase la ejecución de
la ley declarativa.

PODER EJECUTIVO

Requisitos para ser elegido presidente y vicepresidente:

Artículo 89. Para ser elegido presidente o vicepresidente de la Nación, se requiere haber
nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo, habiendo nacido en país
extranjero; y las demás calidades exigidas para ser elegido senador.

Sueldo: El art. 92 de la Constitución consagra el principio de intangibilidad del sueldo del


Presidente y del Vicepresidente con ¡a expresión: "el que no podrá ser alterado en el
período de sus nombramientos"- La segunda parte de la cláusula que se comenta les
impide a estos funcionarios el ejercicio durante el transcurso de su mandato de "otro
empleo, ni recibir ningún otro emolumento de la Nación, ni de provincia alguna"

Duración del mandato. Reelección:

El art. 90: establece que "el presidente y e! vicepresidente duran en sus funciones el
término de cuatro años" (redacción producto de la reforma del '94), lo que importa el
acortamiento en dos años de la duración del mandato, con relación al término anterior que
era de seis.

FORMA DE ELECCIÓN Y FORMA DE DESIGNACIÓN

Antecedentes

La reforma constitucional de 1994 ha adoptado la forma directa de elección del Presidente y


dei Vicepresidente, dejando sin efecto el sistema de juntas o colegios electorales que había
regido desde 1853/60. Se trataba de una designación a través del sufragio indirecto del
electorado, el que era convocado cada seis años a elegir a los miembros de los colegios
quienes en cada distrito serían luego los responsables de la designación del titular del
Poder Ejecutivo y del Vicepresidente. Sin embargo, cuando no surgía de dichos colegios la
voluntad mayoritaria a favor de una fórmula de candidatos, la elección la debía efectuar el
Congreso de la Nación. Es decir que se trataba de un proceso de elección compuesto
según fuera el caso, de dos o de tres etapas. El empleo de un procedimiento indirecto de
elección fue adoptado por las Constituciones del siglo XIX, herederas del constitucionalismo
clásico.

Sistema actual

La elección presidencial ha sufrido dos importantes modificaciones, el voto directo y la


adopción del mecanismo de ballotage o doble vuelta electoral. Así lo establecen los art, 94 y
siguientes luego de la reforma. A los efectos de la elección el territorio nacional conforma un
distrito único

La doble vuelta

El ballottage es una técnica utilizada en materia electoral, que consiste en la necesidad


impuesta a todo candidato a un cargo electivo de obtener en el escrutinio la mayoría
absoluta de los sufragios válidos para hacerse acreedor al cargo en cuestión. Para el caso
en que ninguno de los contendientes alcance dicho porcentaje en esta primera vuelta
electoral, debe celebrarse una segunda votación entre los dos candidatos que han obtenido
la mayor cantidad de sufragios. La reforma del '94 establece en el art. 94tn' de la Ley
Fundamental la elección directa a doble vuelta del Presidente y del Vicepresidente, a través
de un mecanismo sumamente complicado de cálculos de porcentajes, con las siguientes
modalidades:

1° La fórmula más votada resulta electa en la primera vuelta si ha recibido "más del 45% de
los votos afirmativos válidamente emitidos" (art. 9?(23Í).

2° Ello también ocurre "cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta
hubiere obtenido el 40% por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y,
además, existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de
los votos afirmativos válidamente emitidos sobre la fórmula que le sigue en número de
votos" (art. 98(2í))

EL VICEPRESIDENTE. FUNCIONES

El Vicepresidente es una suerte de funcionario de reserva, ya que sólo accederá al


Ejecutivo para reemplazar a su titular en caso de acefalía transitoria o permanente, mientras
ello no ocurra es un funcionario extra-poder y se desempeña como Presidente del Senado

ACEFALÍA DEL PODER EJECUTIVO:

Esta situación puede ser permanente o temporaria, en función de la continuidad en el


tiempo de las distintas causales reconocidas en la mencionada disposición constitucional.
Parcial o total: parcial cuando importe el alejamiento del Presidente o del Vicepresidente
solamente; total, cuando los afecta a los dos, la que de ser permanente, ha sido
considerada como acefalía de la República

Acefalía parcial y temporaria


La primera parte del art. 88 prevé esta posibilidad al expresar que "en caso de enfermedad,
ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del Presidente, el Poder Ejecutivo
será ejercido por el Vicepresidente de la Nación". Este es uno de los dos papeles
institucionales que recaen sobre el Vicepresidente, precisamente la posibilidad que siempre
se encuentra latente de convertirse en el titular del Poder Ejecutivo y por lo tanto, dejar de
ejercer la presidencia del Senado en calidad de órgano extrapoder

Acefalía total y permanente

El art. 88 "en caso de destitución, muerte, dimisión o inhabilidad del presidente y


vicepresidente de la Nación, el Congreso determinará qué funcionario público ha de
desempeñar la presidencia, hasta que haya cesado la causa de la inhabilidad o un nuevo
presidente sea electo".

El constituyente ha dejado la resolución de la cuestión en manos del legislador. La cláusula


transcripta ha dado lugar a dos interpretaciones

Una de tipo literal que lleva a sostener que la designación prevista frente a la vacancia,
debe ser llevada a cabo directamente por el Congreso, transformándose éste en colegio
electoral extraordinario con la misión de elegir al funcionario público que asumirá la
presidencia de la Nación. Otra corriente considera que el Congreso debe sancionar una ley
que contemple el orden sucesorio y los restantes pasos destinados a la resolución de las
crisis derivadas de la vacancia de la titularidad del Poder Ejecutivo

Omisiones

En primer lugar la norma omite la determinación del plazo para la convocatoria de la


Asamblea Legislativa, de lo que resulta que tampoco está establecida la duración de su
mandato, ni las consecuencias para el funcionario en ejercicio transitorio de la presidencia
de la Nación del incumplimiento de esta obligación

COMPETENCIA DEL PODER EJECUTIVO

La reforma de 1994 no ha introducido grandes cambios en el cuadro de las atribuciones


presidenciales en particular, se suprimieron tres incisos; los relativos a la jefatura de la
Capital (ex art. 86, inc. 3) y al ejercicio del Patronato. Se ha agregado el inciso 20 relativo a
la intervención federal que antes no figuraba.

Alcance general

La competencia del Poder Ejecutivo abarca un amplio campo de facultades contempladas


fundamentalmente en el art. 99 de la Constitución, las que pueden ser agrupadas de la
siguiente forma:

Colegislativas (incs. 3, 8y 9).-Poder reglamentario (incs. 2 y 3).-Nombramientos y remoción


de funcionarios {incs. 4,7 y 19). -Jubilaciones y pensiones (inc. 6). -Poderes financieros (inc.
10).-Poderes militares (incs. 12 a 15). -Representación ante la comunidad internacional (inc.
11). -Poderes excepcionales (incs. 5,16 y 20). -Responsable político de la administración
general del país

Jefaturas del Presidente

De la interpretación conjunta de los artículos 99 y 100, correspondientes a las atribuciones


del Presidente de la República y a las del Jefe de Gabinete, se advierte que este último no
posee un verdadero campo de potestades propias. La lectura comparativa de los
respectivos catálogos cíe facultades nos lleva a la siguiente conclusión: el Tefe de Gabinete
es una figura subordinada a la voluntad presidencial, mientras que se ha vigorizado el papel
del Primer Mandatario

Por otro lado, antes de la reforma de 1994, el Presidente era el Jefe de la Capital Federal,
calidad que ha desaparecido como consecuencia del régimen autonómico que la Ciudad de
Buenos Aires ha adquirido de acuerdo a lo establecido en el art. 129 de la Ley Fundamental

El art. 99, inc. 12, le confiere una jefatura específica al titular del Ejecutivo: la de
"Comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la Nación", de la que surgen las
restantes potestades de orden militar. Debe tenerse en cuenta que estas atribuciones se
complementan con las facultades correlativas que posee el Congreso (art. 75, incs. 25 a
28), dado que casi todos los actos contemplados dentro de esta esfera de competencias
requieren del concurso de los dos órganos políticos.

Poderes colegislativos

Se denomina función colegislativa a la participación del Poder Ejecutivo er. la sanción y


formación de las leyes. Hacemos hincapié en el término participación que importa la
intervención en alguna de las etapas que compone el proceso de elaboración de una ley,
siempre que ello no importe el ejercicio de funciones legislativas propiamente dichas, esto
es de hacer la ley que en la Constitución histórica no les estaban permitida al Presidente de
¡a Nación. El marco de ejercicio de encuentra definido en el art. 99, inc. 3, primer párrafo,
según el cual el Presidente participa de la formación de las leyes con arreglo a la
Constitución, las promulga y hace publicar.

PODER REGLAMENTARIO

Tipos de decretos

Decretos autónomos

El dictado de este tipo de decretos se deriva de la calidad de )efe de Gobierno que posee el
titular del Ejecutivo (art. 99, inc.l0 En ese marco puede elaborar las normas necesarias para
el funcionamiento de la administración pública, ya que es el responsable político de ella. Por
caso, el estatuto para el personal civil de esa administración. Es de destacar, que para el
dictado de este tipo de instrumentos no es necesario la existencia de una ley previa, pues,
como su nombre lo indica, son normas autónomas, cuyo dictado es competencia exclusiva
del Presidente.
Decretos de ejecución

Estos decretos al encontrarse en un orden jerárquico inferior a la ley que reglamentan no


pueden contradecir su contenido, ya que su única razón de ser radica en la necesidad de
hacer viables, aplicables todas las disposiciones que ella contiene. En consecuencia, las
normas reglamentarias si se opusieran a las legales dejarían de cumplir con smisma razón
de ser que es repetimos lograr la aplicación de estas últimas

Decretos de necesidad y urgencia

Esta modalidad importa el otorgamiento al titular del Ejecutivo de la potestad legislativa en


determinadas circunstancias excepcionales En cuanto a los decretos de necesidad y
urgencia, la primera gran exigencia para su concreción se funda precisamente en la
situación excepcionalísima de emergencia dentro de la cual deben estar enmarcados.

Artículo 99. Inciso 3 . Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las
promulga y hace publicar.

El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable,
emitir disposiciones de carácter legislativo.

Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites


ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de
normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o de régimen de los partidos
políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán
decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos, conjuntamente con el
jefe de gabinete de ministros.

El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida
a consideración de la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar
la proporción de las representaciones políticas de cada Cámara. Esta comisión elevará su
despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento,
el que de inmediato considerarán las Cámaras. Una ley especial sancionada con la mayoría
absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulará el trámite y los alcances
de la intervención del Congreso.

Decretos delegados

A diferencia de los decretos de necesidad y urgencia emitidos en ejercicio de una facultad


propia del Presidente, los decretos delegados son dictados en virtud de una delegación
efectuada a su favor por el Congreso.

Un decreto delegado es el que emite el Presidente cuando una ley del Congreso de la
Nación lo autoriza. La ley le puede delegar funciones legislativas al Presidente en materia
de administración pública y emergencia pública y tiene que establecer el plazo para ejercer
ese derecho y las pautas dentro de las cuales puede actuar.
El jefe de Gabinete debe comunicar al Congreso de la Nación los decretos delegados que
se emiten.

El Congreso debe controlar si se cumplieron los requisitos que establece la Constitución.

La Comisión Bicameral Permanente tiene que expedirse y elevar el dictamen al plenario de


cada una de las Cámaras para su tratamiento.

Para que pueda operar la delegación legislativa sin afectar de manera irremediable a las
instituciones republicanas, es necesario:

Que la delegación sea impropia, esto es que, no impone el traspaso in totum de una porción
de la competencia del Congreso, sino simplemente la facultad de completar un marco
jurídico elaborado por él; o que el órgano delegante no pierda sus facultades de control
sobre el órgano delegado, fiscalización que incluye la posibilidad de dejar sin efecto el
reglamento resultante de la delegación; a por ende, el delegante no pierde tampoco su
competencia sobre la materia delegada; o ciertas materias que hacen a los derechos
fundamentales de las personas, entre otras, deben quedar fuera de la esfera de la
delegación; p el órgano delegante debe determinar en el acto de delegación los principios
de política legislativa en la materia.

Sólo se admite la delegación cuando versa sobre "materias determinadas de administración


o de emergencia pública". Estamos frente a voces de tal amplitud que, por ende, es difícil
pensar que puedan ser útiles para contener excesos que desvirtúen la prohibición de
delegar. Todas las funciones del legislativo pueden considerarse que tienen connotaciones
administrativas. Si la intención del reformador consistió en limitar las materias, debió, al
menos, considerar fuera del alcance de la delegación todas aquellas cuestiones
susceptibles de afectar los derechos fundamentales de las personas.

La segunda limitación impuesta es la emergencia, en este caso pública. Pero, como hemos
visto, recurrir a esta expresión, dada la evolución de su uso en la realidad institucional
argentina, importa usar la expresión de rigor de la que la autoridad se ha valido toda vez
que ha querido superar el marco constitucional que limita su imperio1551

Decretos de promulgación parcial de leyes

Esta modalidad la incluimos junto a los decretos de naturaleza legislativa, ya que tal como
hemos adelantado se trata igualmente del ejercicio de este tipo de facultades. Inclusive en
este caso cuando opera la promulgación parcial ella se concreta a través de un decreto que
persigue esa finalidad. La promulgación parcial de una ley que ha sido proyectada por el
Congreso constituye actividad legislativa ya que la modificación que traerá aparejada a
partir de esa posibilidad de "reescribir" la norma que se le está concediendo al ejecutivo,
modificará sin lugar a dudas el sentido de la misma, con un alcance que variará en función
de la extensión que tenga el veto parcial en cada caso.

. El Presidente puede vetar total o parcialmente toda ley sanciona-da por el Legislativo
dentro el plazo de 10 días posteriores, caso contrario la norma queda aprobada de manera
tácita. Si ésta fuera observada parcialmente la parte restante no podrá ser aprobada por el
Presidente.

Este es el principio general que el art. 80 CN expresa así: Los proyectos desechados
parcialmente no podrán ser aprobados en la parle réstame. el proceso de control de los
decretos de promulgación parcial de leyes es idéntico al de los decretos de necesidad y
urgencia y de los delegados, ya que el Jefe de Gabinete debe dar intervención a ¡a
Comisión Bicamera! Permanente y luego se repiten los pasos que la Constitución prevé
para las otras dos modalidades conforme a un diseño institucional que hace que una vez
que el Ejecutivo haya ejercitado cual-quiera de estas facultades excepcionales se
desencadene un proceso que confluye en los mismos órganos y a través de procedimientos
idénticos.

Control por el Congreso de los decretos de naturaleza legislativa

La Constitución establece que el Congreso debe debatir expresamente los decretos de


necesidad y el art. 82 prohibe la sanción tácita o ficta de las leyes. Por lo tanto, el
constituyente reformador ha rechazado el acuerdo tácito —silencio— del Legislativo.

Por su parte, la ley 26.122, dice que las Cámaras deben darle "inmediato y expreso
tratamiento" y que "el rechazo o aprobación de ios decretos deberá ser expreso, conforme
lo establecido en el artículo 82 de la Constitución Nacional". El silencio del Legislativo no
puede interpretarse por mandato constitucional como expresión de su voluntad. El
Congreso debe expedirse en términos expresos.

A partir del momento que el acuerdo tácito está prohibido, el no tratamiento por parte del
Congreso sin que exista un plazo determinado por la ley para ello opera en los hechos
como una suerte de aprobación.

Esto supone admitir —en la práctica— la aprobación tácita, porque el la ley prevé en su art.
24: El rechazo por ambas Cámaras del Congreso de! decreto de que se trate implica su
derogación de acuerdo a lo que establece el articulo 2° del Código Civil, quedando a salvo
los derechos adquiridos durante su vigencia. Por lo tanto, sólo si ambas Cámaras rechazan
el decreto, éste queda derogado. Pero, a contrario sensu, si una sola de las Cámaras lo
aprueba, el decreto es válido, por la simple resolución afirmativa de una de ellas, lo cual
desvirtúa la homogeneidad de criterio que exige toda decisión del Congreso, como poder
político.

El último punto que señalamos, esto es, la derogación del decreto en eí supuesto de ser
rechazado, es el corolario de la fragilidad del sistema de control establecido por la ley.

ÓRGANOS DE CONTROL

La reforma de 1994 en su afán de fortalecer las modalidades de fiscalización incorpora al


texto constitucional nuevos órganos destinados exclusivamente al ejercicio de funciones de
control

Auditoría General de la Nación


Con la reforma de 1994, se eleva a rango constitucional este órgano, al cual, conforme el
art. 85 de la Ley Suprema, se le otorgan funciones de asistencia técnica del Congreso para
el control del sector público, tanto en su aspecto económico como operativo. La integración
y funcionamiento de la Auditoría estará determinada por la ley que el Congreso debe dictar
con la mayoría absoluta de sus miembros, pero, el constituyente impone que la presidencia
del organismo sea ejercida por la persona que proponga el partido político de oposición con
mayor representación parlamentaria.

Si bien es un organismo asesor del Congreso y sus dictámenes son necesarios para
sustentar la ponderación del Parlamento respecto de la gestión de la administración pública,
no integra el Poder Legislativo —compuesto por dos Cámaras— y funciona como órgano
extrapoder.

Las funciones otorgadas por el art. 118 de la ley citada son las siguientes:

a) fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias en relación con la


utilización de los recursos del Estado, una vez dictados los actos correspondientes;

b) realizar auditorías financieras, de legalidad, de gestión, exámenes especiales de las


jurisdicciones y de las entidades bajo su control, así como las evaluaciones de programas,
proyectos y operaciones;

c) auditar a unidades ejecutoras de programas y proyectos financiados por los organismos


internacionales de crédito conforme con los acuerdos que, a estos efectos, se llegue entre
la Nación Argentina y dichos organismos;

d) examinar y emitir dictámenes sobre los estados contables financieros de los organismos
de la administración nacional, preparados al cierre de cada ejercicio;

e) controlar la aplicación de los recursos provenientes de las operaciones de crédito público


y efectuar los exámenes especiales que sean necesarios para formarse opinión sobre la
situación de este endeudamiento;

f) auditar y emitir dictamen sobre los estados contable-financieros del Banco Centra! de la
República Argentina, independientemente de cualquier auditoría externa que pueda ser
prestada por aquélla;

g) realizar exámenes especiales de actos y contratos de significación económica;

h) auditar y emitir opinión sobre la memoria y los estados contable financieros así como del
grado de cumplimiento de los planes de acción y presupuesto de las empresas y
sociedades del Estado;

i) fijar los requisitos de idoneidad que deberán reunir los profesionales independientes de
auditoría referidos en este artículo y las normas técnicas a las que deberá ajustarse el
trabajo de éstos;
j) verificar que los órganos de la administración mantengan el registro patrimonial de sus
funcionarios públicos.

Para cumplir con los variados objetivos antes reseñados se faculta a este ente a exigir la
colaboración de todas las entidades del sector público y promover las investigaciones de
contenido patrimonial en los casos que corresponda.

En la actualidad el órgano está a cargo de siete miembros designados cada uno corno
Auditor General, a quienes se les exige la nacionalidad argentina y título universitario en el
área de Ciencias Económicas o Derecho, con probada especialízación en administración
financiera y control. La duración del mandato está limitada a ocho años con posibilidad de
reelección.

Seis de los auditores son designados por resoluciones de las dos Cámaras del Congreso
Nacional, correspondiendo la designación de tres a la Cámara de Senadores y tres a la
Cámara de Diputados. El séptimo Auditor General, que ejerce la presidencia del organismo,
es designado por resolución conjunta de los Presidentes de las Cámaras de Senadores y
Diputados y ejerce la representación del órgano y ejecuta las decisiones de los auditores.

El Defensor del Pueblo

Se trata de un funcionario público que en el derecho comparado se lo conoce bajo distintas


denominaciones: Defensor del Pueblo, Comisionado Parlamentario, Mediateur, etc.

Tiene una misión fundamental de control de la administración del Estado en defensa de los
derechos del ciudadano, ante el abuso y la ineficacia de la administración El "Defensor del
Pueblo" u "Ombudsman" resulta una herramienta eficiente para permitir una participación
más activa del ciudadano en la defensa de sus derechos o intereses legítimos o difusos y
crear una mayor conciencia de participación.

Si bien la figura del Defensor del Pueblo ya tenía vigencia legal, según dijimos, el
constituyente cíe reforma jerarquizó la institución del mismo modo que con la Auditoría
como hemos visto, mediante su incorporación al texto fundamental. Conforme surge del art.
86 CN, que la reglamenta, se optó por la conformación de un órgano unipersonal, pero,
estimamos que la ley que reglamente su funcionamiento puede determinar la existencia de
adjuntos o colaboradores.

La designación de este alto funcionario corresponde al Poder Legislativo. Asimismo, la


norma constitucional establece que sea por un plazo determinado de cinco años. La norma
no impone calidades especiales para el desempeño de este cargo ni tampoco
incompatibilidades. Destacamos que en el derecho comparado es una constante que la
designación recaiga sobre una persona de reconocida solvencia moral y de prestigio
jurídico. En casi todos los países se han escogido abogados para el cargo o al me Se le
otorga plena autonomía y no se encuentra sujeto a orden ni instrucción alguna proveniente
de otro poder. La única dependencia con el Parlamento es la forma de designación y
remoción. Las funciones que se le otorgan imponen su independencia tanto del órgano que
lo designa como del que lo controla. Las atribuciones conferidas alcanzan a la actividad de
todas las autoridades administrativas, funcionarios y cualquier persona que actúe en el
ámbito de la administración pública.

Según el texto constitucional, el Defensor del Pueblo tiene legitimación procesal para
promover acciones tendientes al cumplimiento de sus funciones. Esta legitimación se
extiende a la que le confiere el art. 43, que lo habilita para iniciar la acción de amparo
prevista en su segundo párrafo

PODER LEGISLATIVO

IMPORTANCIA DEL ÓRGANO

El Poder Legislativo es el órgano del Estado encargado de la elaboración de las normas


generales y abstractas que regulan las relaciones que se establecen dentro de la
comunidad. Ellas tienen consecuencias directas sobre el ejercicio de los derechos
subjetivos de los habitantes. El Legislativo es un poder que aparece con la democracia y no
por casualidad se lo considera el depositario de la soberanía del pueblo. Su función
Primordial es la sanción de leyes que son elaboradas por los representantes del pueblo
dotados de un mandato expreso surgido del pronunciamiento del electorado en las urnas,
estas normas definen los aspectos sustanciales de las grandes políticas públicas que irán
precisando el derrotero del país. En la Argentina, el Poder Legislativo es ejercido por el
Congreso, ya que este es el nombre con que se lo conoce en los sistemas presidencialistas.

El Legislativo es el poder en el que se desarrolla la deliberación, ya que en su seno está


representada la totalidad del electorado a través de la diferentes expresiones políticas que
han logrado representación a través de las bancas que les han sido asignadas luego de
finalizados los comicios. Por ello, es el órgano que debe canalizar las grandes decisiones
políticas del Estado a partir de un proceso de formación de una voluntad que es colegiada y
que exige de la intervención de diferentes instancias dentro del proceso de formación y de
sanción de las leyes. Esto permite que las decisiones se tomen paulatinamente y en un
marco que permite la participación y la información de la población. Además, opera como un
órgano de control sobre los otros dos poderes y tiene determinadas materias reservadas
como lo relativo a presupuesto, impuestos y otras potestades de tipo económico, junto a
aspectos vinculados con la organización de la justicia, descentralización de la
administración, cuestiones electorales y de partidos políticos, entre otras.

ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN

El Congreso argentino es bicameral. Así lo dispone el art. 44 de la Constitución al


establecer que "Un Congreso compuesto dedos Cámaras, una de diputados de la Nación y
otra de senadores de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, será investido del
Poder Legislativo de la Nación".

En cuanto a la naturaleza de la representación, la Cámara de Diputados o Cámara Baja


representa al pueblo de la Nación y el Senado o Cámará Alta representa a las Provincias y
a la Ciudad de Buenos Aires, permitiendo así que los Estados locales participen en el
proceso de toma de decisiones del gobierno nacional, con lo cual se concreta una de las
relaciones fundamentales del federalismo.

Diputados

i Condiciones para ser elegido, duración de los mandatos. Suplentes:

Para ser elegido diputado se requiere haber cumplido la edad de veinticinco años, tener
cuatro años de ciudadanía en ejercicio, y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos
años de residencia inmediata en ella (art. 48 CN).

. En la actualidad, para la elección de diputados, rige el sistema creado en la ley 22.838 que
establece la proporcionalidad, de conformidad con la variable D'Hondt, exigiéndose un
umbral mínimo del 3% de los votos del padrón de cada distrito para que una lista pueda
entrar en el cómputo destinado a la asignación de los escaños en disputa.

Senadores

Requisitos para ser elegido senador. Duración del mandato

Los requisitos para ser elegido senador nacional (art. 55 CN) se mantienen luego de la
reforma, al igual que en el caso de los diputados nacionales. Ellos son: tener la edad de
treinta años, haber sido ciudadano de la Nación por el término de seis años, disfrutar de una
renta anual de dos mil pesos fuertes o de una entrada equivalente, y ser natural de la
provincia que lo elija o con dos años de residencia inmediata en ella. Para la renovación de
las vacantes se determina el mismo criterio que fija el art. 51 de la Constitución para la
cobertura de las vacantes de diputados, se ha disminuido el mandato de los senadores en
tres años

Modificaciones realizadas en 1994 :

El número de integrantes del Senado se eleva de 2 a 3 miembros por cada Provincia y por
la Ciudad de Buenos Aires.Se sustituye el sistema de elección indirecta previsto en la
redacción de 1833, por el de sufragio directo del electorado de cada distrito

Presidencia del Senado

El art 57 de la Constitución establece que "El vicepresidente de la Nación será presidente


del Senado...". De esta disposición surge la función extraórgano que normalmente debe
desempeñar el Vicepresidente.

FACULTADES EXCLUSIVAS DE CADA CÁMARAFacultades exclusivas del Senado

En el marco del juicio político, al Senado le tócala etapa de juzgamiento propiamente dicha,
una vez que le es elevada la acusación elaborada por la Cámara de Diputados.

Corresponden también de manera exclusiva determinadas funciones de colaboración con el


Poder Ejecutivo, prestando acuerdos para el nombramiento de magistrados (art. 99, inc. 4°),
la designación de miembros del servicio exterior y oficiales superiores de las fuerzas
armadas (art. 99, incs. 7° y 13). También tiene la facultad de autorizar al Presidente para
que declare el estado de sitio, en caso de ataque exterior, en uno o más puntos del territorio
nacional (art. 61).

Facultades exclusivas de la Cámara de Diputados

A la Cámara de Diputados le cabe la potestad acusatoria en el juicio político —como ya


dijimos—, la que puede ser ejercitada sobre los funcionarios que se contemplan en el art.
53.

Privilegio de iniciativa. Históricamente, la Cámara Baja tiene actuación originaría en materia


de impuestos y de reclutamiento de tropas. Así lo dispone ei art. 52 de la Ley Suprema, que
mantiene las previsiones del anterior art. 44. A estas dos excepciones, la reforma agregó la
del tratamiento originario de los proyectos de ley derivados de la iniciativa popular (art. 39) y
la de someter a consulta popular un proyecto de iey (art. 40).

PRIVILEGIOS PARLAMENTARIOS

Se denominan privilegios parlamentarios a las prerrogativas e inmunidades que acuerda la


ley suprema a las Cámaras del Congreso, como cuerpos corporativos, y a sus integrantes,
considerados individualmente.

Privilegios colectivos

Juicio de las elecciones, derechos y títulos de los legisladores

La legitimidad de la incorporación al cuerpo legislativo (art. 64 de la Constitución) alude a


uno de los denominados privilegios colectivos de cada Cámara. Es decir, a competencias
privativas que cada una de ellas ejerce de modo separado. El juicio de las elecciones,
derechos y títulos de los legisladores, o del diploma para acceder al cargo, implica para
cada Cámara la potestad de revisar el cumplimiento de los aspectos formales que hacen a
la designación de cada uno de sus integrantes, como por ejemplo los requisitos exigidos
para el cargo en la misma Constitución. Los pasos previos relativos a la elección en sí son
de la competencia de la justicia electoral, no obstante lo cual el examen del título incluye la
verificación de lo acontecido en esta sede-

Poder reglamentario

A partir del dictado de su propio reglamento cada Cámara completa el contenido del
derecho parlamentario que en sus bases contempla la Constitución (art. 66). Se trata del
establecimiento de reglas que hacen a la Constitución, los privilegios y el funcionamiento de
los cuerpos legislativos, en nuestro caso, del Congreso. El reglamento también regula las
potestades disciplinarias de cada Cámara, a cuyo fin estipula el tipo de actos que pueden
ser objeto de sanciones y las características y tipología que éstas pueden presentar.

Poder disciplinario
Las potestades disciplinarias que cada Cámara ejerce sobre sus miembros están previstas
en el art. 66 de la Constitución. Estas facultades son: de corrección —por desorden de
conducta en el ejercicio de la función—; de remoción —en caso de inhabilidad física o moral
sobreviniente— y de exclusión.

Pedidos de informes a los ministros

Así, el art. 71 de la Ley Suprema les concede a las Cámaras la potestad de "hacer venir a
su salaa los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones e informes que
estime convenientes" Esta facultad que tienen las Cámaras de hacer venir a los ministros a
su recinto se conoce con el nombre de interpelación.

Privilegios individuales

Inmunidad de opinión

La inmunidad de opinión puede ser comprometida tanto por actos provenientes de órganos
públicos como de particulares. La prohibición contempla la protección de toda expresión en
sesiones de las Cámaras, reuniones de comisión o con motivo de redactar un proyecto de
ley, la emisión de sus votos en la Cámara y la publicación de su opinión por la prensa (art.
68). Pero, no comprende las expresiones u opiniones vertidas por los legisladores fuera del
desempeño de sus funciones

Inmunidad de arresto

Según el precepto constitucional contenido en el art. 69. la regla es que ningún miembro del
Congreso puede ser arrestado desde el día de su elección hasta el de su cese. La
excepción se refiere a que haya sido sorprendido infraganti en la ejecución de algún crimen
que merezca pena de muerte, infamante u otra aflictiva. En este caso, se debe dar cuenta a
la Cámara respectiva con la información sumaria del hecho.

La inmunidad parlamentaria rige aun durante el estado de sitio. Cabe diferenciar entre
inmunidad de arresto e inmunidad de proceso, pues las acciones en contra de un legislador
pueden iniciarse, siempre y cuando no se afecte la libertad ambulatoria

Desafuero. Procedimiento. Régimen de la ley 25.320

El desafuero puede ser solicitado por un juez a cualquiera de las Cámaras cuando alguno
de sus miembros se encontrara incurso en algún delito, a efectos de que se pronuncie con
la mayoría calificada de dos tercios de votos, según dispone el art. 70 de la Constitución. Si
lo hiciera de modo afirmativo, podrá proseguir con el proceso penal en contra del imputado.

La ley 25.320 determina el régimen de inmunidades para legisladores, funcionarios y


magistrados. Con relación a los primeros, la norma tiene por objeto limitar la desmesurada
aplicación que se le había dado a la inmunidad de arresto, hasta desnaturalizar su misma
razón de ser y convertirla en una suerte de salvoconducto para la impunidad, en lugar de
una herramienta para la protección de la función legislativa
INCOMPATIBILIDADES PARLAMENTARIAS

Funciones ejecutivas

La condición de legislador le impide a quien se desempeñe en dicho cargo "recibir empleo o


comisión del Poder Ejecutivo", ello, "sin previo consentimiento de la Cámara respectiva,
excepto los empleos de escala", según lo dispone el art. 72. Esta regla es un sucedáneo del
principio de separación tajante que debe imperar en el presidencialismo entre los poderes
políticos del Estado

Eclesiásticos y gobernadores de Provincia

Por último el art, 73 CN estipula la prohibición de desempeñarse como legislador para dos
categorías de personas. En lo que hace a los eclesiásticos se ha entendido que comprende
a aquellos que integran el clero regular por su pertenencia a una orden religiosa, lo que no
ocurre en cambio con el clero seglar. La incapacidad de los gobernadores resguarda el
sistema federal, evitando la superposición de funciones en los dos niveles de gobierno que
el mismo prevé, nacional y provincial

ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL CONGRESO.

EL DERECHO PARLAMENTARIO

Quorum y votaciones

Se denomina quorum el número de miembros necesario para que los cuerpos legislativos
puedan entrar en sesión y votar válidamente. lis decir, una condición esencial para que
pueda expresarse la voluntad de un órgano que es colegiado. La Constitución ha fijado
dicho número en la mayoría absoluta de los integrantes de cada una de las Cámaras (art.
64).

Si bien se entiende por "mayoría absoluta" a la mitad más uno, resulta válido interpretar que
la "mayoría absoluta" de ios miembros de una Cámara es "más de la mitad", en especial
cuando se trata de un cuerpo integrado por un número impar de legisladores. Sin embargo,
no existe uniformidad de criterio a seguir, tanto en la doctrina como en la reglamentación
interna de los cuerpos legislativos12" , para establecer qué se entiende por "mayoría
absoluta".

El quorum exigido para abrir las sesiones, así como para votar, debe distinguirse de las
mayorías requeridas por el texto constitucional según la materia de que se trate. Veamos a
continuación algunos ejemplos:

Mayoría absoluta : Es igual a la mitad más uno y, por regia general, basta con la mayoría de
los miembros presentes para sancionar válidamente un proyecto de ley (p. ej., arts. 66 y
81). En algunos casos, la Constitución exige que esa mayoría se compute sobre la totalidad
de los miembros de cada Cámara (p. ej., arts. 39 y 40).
La mayoría absoluta se diferencia de la mayoría simple, en que ésta no requiere más de la
mitad de los votos emitidos, sino que basta con una cantidad que supere a las otras cifras
alcanzadas.

Mayoría de dos tercios: Esta mayoría agravada —o calificada— admite la posibilidad de


computarse sobre la totalidad de los miembros de cada Cámara o sólo sobre los miembros
presentes. Así, el procedimiento establecido por el art. 75, inc. 22 con relación a los tratados
sobre derechos humanos —para su denuncia u otorgamiento de rango constitucional—
exige los dos tercios de votos; por su parte, la prescripción del art. 30 para declarar la
necesidad de la reforma de la Constitución requiere la misma cifra

En este sentido, la Ley Fundamental exige esta mayoría especial de las dos terceras partes
de los miembros de una Cámara, pero, computados sobre los miembros presentes, para
supuestos tales como la designación y remoción del Defensor del Pueblo (art. 86) o para
que el Senado juzgue en juicio político (art. 59). En consecuencia, para aquellos supuestos
en que no existe pronunciamiento expreso, la cantidad de votos exigida debe computarse
sobre el total de integrantes de cada Cámara. Sesiones

Se denominan sesiones a las reuniones en pleno que realizan las Cámaras del Congreso.
El art. 63 CN expresa: "Ambas Cámaras de reunirán por sí mismas en sesiones ordinarias
todos los años desde el primero de marzo hasta el treinta de noviembre. Pueden también
ser convocadas extraordinariamente por el presidSesiones Preparatorias: No están
previstas en la Constitución sino en los reglamentos internos de las Cámaras'301 . En las
fechas allí fijadas, cada Cámara se reúne con el fin incorporar a los nuevos legisladores y
expedirse sobre los diplomas respectivos, proceder a la elección de sus autoridades y
establecer días y horas para las sesiones ordinarias.

Sesiones Ordinarias: La reforma de 1994 ha extendido a nueve meses el período anual


ordinario para la labor parlamentaria. ente de la Nación o prorrogadas sus sesiones”

Sesiones extraordinarias : son llevdas a cabo por la cámaras una vez concluido el periodo
legislativo que las sesiones ordinarias no hayan sido prorrogadas. La convocatoria a
extraordinarias es una facultad privativa del Presidente de la Nación. Según el art. 99, inc. 1
de la Constitución, el ejercicio de esta atribución requiere la existencia de "...un grave
interés de orden o de progreso..."

Como se trata de una facultad de carácter discrecional, sóío al Ejecutivo le corresponde


evaluar cuándo se dan las circunstancias definidas de manera general por la norma
mencionada. El Congreso se halla limitado a tratar 3os temas propuestos por el Presidente
durante el plazo establecido en la convocatoria, o bien, hasta concluir su tratamiento, de no
existir plazo expreso fijado por el Ejecutivo

Comisiones

Las comisiones internas que poseen cada una de las Cámaras de acuerdo a lo establecido
en sus respectivos reglamentos permiten que el trabajo legislativo se divida por temas, a los
fines de crear una especialización en el trabajo parlamentario. Los legisladores, en función
de sus respectivas profesiones, actividades o intereses, integran una o más comisiones. Los
aspectos procedimentales que hacen al funcionamiento, al número y a la incorporación de
miembros están determinados en los reglamentos de las Cámaras.

FUNCIÓN LEGISLATIVA DEL CONGRESO

La reforma de 1994 ha introducido importantes modificaciones en Materia legilativa. Ellas se


refieren a las nuevas reglas relativas al veto parcial, a la reducción del número de
intervenciones de las Cámaras en caso de observaciones de parte de alguna de ellas a
proyectos presentados por la otra, al vigorizamiento de las facultades de las comisiones
internas de los cuerpos legislativos, a la prohibición de la sanción ficta de leyes, a la
mayoría calificada de miembros, necesaria para la sanción de cierto tipo de leyes y al
otorgamiento al Senado del carácter de Cámara de origen para la iniciación de ciertos
temas {ver capítulo anterior)

PROCESO DE FORMACIÓN DE LAS LEYES

Iniciativa legislativa

La iniciativa legislativa es la potestad de presentar proyectos de ley, que deben ser tratados
de manera obligatoria por el órgano legislativo. Los titulares en esta materia son los dos
poderes constituidos. Según el art. 77 de la Constitución, cualquiera de los miembros tanto
del poder Legislativo como del Ejecutivo tiene esta facultad de presentar proyectos ante las
Cámaras del Congreso. De resultas de esta potestad, estos proyectos, adquieren
obligatoriamente "estado parlamentario",

El Presidente por lo tanto cumple el papel de colegislador y la reforma de 1994 le ha


conferido la iniciativa para la presentación de los proyectos de ley de presupuesto y de
ministerios. Así, entre las potestades del Jefe de Gabinete de Ministros, el art. 100, inc. 6,
CN, establece que a él le corresponde: "enviar al Congreso los proyectos de Ley de
Ministerios y de Presupuesto Nacional, previo tratamiento en acuerdo de gabinete y
aprobación del Poder Ejecutivo".

A todas las personas les asiste igualmente la facultad de presentar proyectos ante el
Congreso, en ejercicio del derecho derivado del art. 33 CN de peticionar a las autoridades,
pero, a diferencia de lo que ocurre con las iniciativas de los legisladores o del Presidente,
dichos proyectos no toman "estado parlamentario", salvo que algún legislador decida
presentarlos con su firma

Proceso de formación de una ley :

Artículo 78.- Aprobado un proyecto de ley por la Cámara de su origen, pasa para su
discusión a la otra Cámara. Aprobado por ambas, pasa al Poder Ejecutivo de la Nación para
su examen; y si también obtiene su aprobación, lo promulga como ley.

Artículo 79.- Cada Cámara, luego de aprobar un proyecto de ley en general, puede delegar
en sus comisiones la aprobación en particular del proyecto, con el voto de la mayoría
absoluta del total de sus miembros. La Cámara podrá, con igual número de votos, dejar sin
efecto la delegación y retomar el trámite ordinario. La aprobación en comisión requerirá el
voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros. Una vez aprobado el proyecto en
comisión, se seguirá el trámite ordinario.

Artículo 80.- Se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en el
término de diez días útiles. Los proyectos desechados parcialmente no podrán ser
aprobados en la parte restante. Sin embargo, las partes no observadas solamente podrán
ser promulgadas si tienen autonomía normativa y su aprobación parcial no altera el espíritu
ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso. En este caso será de aplicación el
procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia.

Artículo 81.- Ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá
repetirse en las sesiones de aquel año. Ninguna de las Cámaras puede desechar
totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido adicionado o
enmendado por la Cámara revisora. Si el proyecto fuere objeto de adiciones o correcciones
por la Cámara revisora, deberá indicarse el resultado de la votación a fin de establecer si
tales adiciones o correcciones fueron realizadas por mayoría absoluta de los presentes o
por las dos terceras partes de los presentes. La Cámara de origen podrá por mayoría
absoluta de los presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones introducidas
o insistir en la redacción originaria, a menos que las adiciones o correcciones las haya
realizado la revisora por dos terceras partes de los presentes. En este último caso, el
proyecto pasará al Poder Ejecutivo con las adiciones o correcciones de la Cámara revisora,
salvo que la Cámara de origen insista en su redacción originaria con el voto de las dos
terceras partes de los presentes. La Cámara de origen no podrá introducir nuevas adiciones
o correcciones a las realizadas por la Cámara revisora.

Artículo 82.- La voluntad de cada Cámara debe manifestarse expresamente; se excluye, en


todos los casos, la sanción tácita o ficta.

Artículo 83.- Desechado en el todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve
con sus objeciones a la Cámara de su origen: ésta lo discute de nuevo, y si lo confirma por
mayoría de dos tercios de votos, pasa otra vez a la Cámara de revisión. Si ambas Cámaras
lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su
promulgación. Las votaciones de ambas Cámaras serán en este caso nominales, por si o
por no; y tanto los nombres y fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del
Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la prensa. Si las Cámaras difieren sobre
las objeciones, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año.

Mayoría calificada para la sanción de cierto tipo de leyes

La segunda parte del art. 77, al que nos hemos referido cuando tratamos la iniciativa
legislativa, establece que "ios proyectos de leyes que modifiquen el régimen electoral y de
partidos políticos actualmente vigente deberán ser aprobados por mayoría absoluta del total
de ios miembros de las Cámaras".

Caducidad de proyectos

Los proyectos de ley, que ingresan en las Cámaras para ser sometidos a su consideración,
no siempre concluyen el trámite legislativo con laaprobación o el rechazo del Congreso. Lo
mismo ocurre con los proyectos que son devueltos en virtud de un veto presidencial para su
confirmación por el Poder Legislativo. Sin embarde ley en estos casos.

Por ello, este aspecto de la labor parlamentaria quedó en manos del propio Congreso que,
por medio de leyes, ha reglamentado las distintas hipótesis que se presentan. La ley 13.640
—y sus modificatorias—, establecedos plazos de caducidad que rigen en cada una de ellas:

Se tiene por caducado todo proyecto de ley que no haya obtenido sanción en la Cámara
durante el año parlamentario en que tuvo entrada en el cuerpo o en el siguiente.

Si obtuvo sanción en alguna de las Cámaras en ei término indicado, éste se prorroga por un
año más.

Si fue aprobado con modificaciones por la Cámara revisora y noterminó el trámite


establecido por el art. 81 CN en el año parlamentario en que obtuvo la referida aprobación o
en el siguiente, se tendrá por caducado.

Los proyectos de ley o parte de ellos observados por el Poder Ejecutivo, el plazo de
caducidad es el del año parlamentario en el que fueron devueltos o el siguiente.

Excepciones: el art. 2° de la ley 13.640 exceptúa de los plazos fijados a ¡os proyectos de
código, tratados con las naciones extranjeras, proyectos enviados por el Poder Ejecutivo
sobre provisión de fondos para pagar los créditos contra la Nación y los reclamos de
particulares con igual carácter.

CLASES DE LEYES QUE SANCIONA EL CONGRESO: FEDERALES,COMUNES Y


LOCALES

Leyes federales

Las leyes federales conforman el denominado derecho federal. Este derecho, a diferencia
del derecho común o de fondo, atiende, por una parte, a la organización de las instituciones
del Estado y, por otro lado, a la consecución de fines que hacen a los intereses generales
de la Nación. Se distinguen, por tanto, de las normas de derecho común que, si bien rigen
en todo el territorio de la Nación, no atienden un interés nacional

Leyes comunes

Integran el denominado derecho común o de fondo, que rige en todo el país. Comprende
los códigos a los qué se refiere el art. 75, inc. 12 y las leyes que los complementan o los
modifican. Por ejemplo, Ja ley de adopción en materia civil o las leyes sobre sociedades y
seguros que integran el Código de Comercio.

Leyes locales

Estas normas son ias que dicta el Congreso para los territorios nacionales, conforme la
facultad que le ha sido conferida por el art. 75, inc. 15.
FUNCIÓN JURISDICCIONAL: EL JUICIO POLÍTICO

El juicio político en la Constitución Nacional

Cámara de Diputados. Acusación

La potestad acusatoria le corresponde con exclusividad a la Cámara de Diputados. Dispone


el art. 53: "Stíío ella ejerce el derecho de acusar ante el Senado al Presidente,
vicepresidente, al jefe de gabinete de ministros, a los ministros y a los miembros de la Corte
Suprema, en las causas de responsabilidad que se intenten contra ellos, por mal
desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones, o por crímenes comunes, después
de haber conocido de ellos y declarado haber lugar a la formación de causa por la mayoría
de dos terceras partes de sus miembros presentes".

Con carácter previo a la decisión, la Comisión de Juicio Político instruye un sumario sobre la
base de las denuncias presentadas. Ella es la que investiga sobre la eventual configuración
de las causales previstas en la norma y. en su caso, elabora un dictamen que eleva al
plenario de la Cámara. Si en la votación se reúne la mayoría de los dos tercios de los
miembros presentes, se formula acusación ante el Senado.

Son susceptibles de juicio político el Presidente, el Vicepresidente, el Jefe de Gabinete de


Ministros, los Ministros y los miembros de la Corte Suprema

Causales

Las causas previstas en la Constitución para la promoción del juicio político son tres: mal
desempeño, delito en el ejercicio de la función o crímenes comunes.Senado. Juzgamiento

El art. 59 asigna al Senado la facultad de "...juzgar enjuicio público a ios acusados por la
Cámara de Diputados, debiendo sus miembros prestar juramento para este acto. Cuando el
acusado sea el Presidente de la Nación, el Senado será presidido por el presidente de la
Corte Suprema. Ninguno será declarado culpable sino a mayoría de los dos tercios de ¡os
miembros presentes".

El fallo condenatorio. Efectos

Según establece el art. 60 de la Constitución: "Su fallo no tendrá más efecto que destituir al
acusado, y aun declararle incapaz de ocupar ningún empleo de honor, de confianza o a
sueldo en la Nación. Pero la parte condenada quedará, no obstante, sujeta a acusación,
juicio y castigo conforme a las leyes ante los tribunales ordinarios

ATRIBUCIONES DEL CONGRESO

A través del Poder Legislativo, la Nación ejerce gran parte del poder delegado por las
Provincias, de conformidad con el art. 121 de la Constitución. Se trata de un abanico de
potestades enumeradas en el art. 75, que hacen a los más variados campos de la actividad
del Estado, como así también de cláusulas que fijan valores y metas y hasta derechos
específicosa) Cuestiones económico - financieras (art, 75, incs. 1 a 9 y 11).
b) Competencias específicas que hacen al desenvolvimiento de la Nación en su conjunto
(art. 75, incs. 10,13 a 15 y 30).

c) Derecho de fondo (art. 75, inc. 12).

d) Derechos de los pueblos originarios (art. 75, inc. 17).

e) Organización del Poder Judicial (art. 75, inc. 20).

f) Relaciones de control del Poder Ejecutivo (art. 75, incs. 21, 25 y 26).

g) Tratados Internacionales. Nuevos derechos (art. 75, incs. 22 a 24).

h) Defensa y potestades militares (art. 75, incs. 16,27 y 28).

i) Poderes de emergencia (art. 75, inc. 29 y 31 y art. 76).

j) Establecimientos de utilidad nacional (art. 75, incs. 30).

k) Cláusulas programáticas y de interpretación (art. 75, incs. 18 y 19).

SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL
EL PRINCIPIO DE SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN:

La Constitución es la cúspide o el fundamento, de todo el orden jurídico político del Estado.


Es la piedra fundamental, sin Constitución no habría Estado de Derecho. Sin embargo si
nos adentramos en el aspecto o costado formal de la Constitución, entonces la doctrina de
la supremacía constitucional tiene que ver con su formulación de deberser, todo el orden
jurídico político del Estado debe estar subordinado, por debajo de la super ley encarnada en
el texto constitucional.

No encontramos síntesis más clara del concepto de supremacía que la expresada por Bidart
Campos12': "AI colocar a la Constitución en el vértice de dicho orden, quiere decir que es
ella desde dicha cúspide la que dispone cuál es la gradación jerárquica del misino orden,
porque como fuente primaria y fundante bien puede ocurrir que la Constitución resigne el
primer plano ai que estamos acostumbrados para reconocer en dicho nivel más alto que el
de ella misma al derecho internacional —sea el general sea el de ios derechos humanos—
y/o al derecho de la integración supraestatal y su derivado el derecho comunitario".

Gil Domínguez plantea estas distinciones entre supremacía constitucional, bloque de


constitucionalidad y regla de reconocimiento constitucional.Así este autor considera que la
primera "implica que el texto constitucional es la norma entre las normas y la fuente de las
fuentes, funcionando como parámetro exclusivo de la validez de las normas inferiores (...).
El Bloque de Constitucionalidad supone la existencia de un conjunto normativo integrado
por el texto constitucional y otros elementos normativos internos (...) a partir del cual, se
validan o invalidan las normas inferiores" "'. Por último, para definir a la regla de
reconocimiento constitucional se apoya en Hart quien sostiene que es aquella que confiere
certeza a todo el sistema jurídico ya que contempla "alguna característica o características
cuya posesión por una regla sugerida es considerada como una indicación afirmativa
indiscutible de que se trata de una regla dei grupo, que ha de ser sustentada por la presión
social que éste ejerce"(5'.

La supremacía constitucional: es un principio cardinal del Estado de Derecho, según el cual


todas ias normas y actos, tanto públicos como privados, deben subordinarse a las
prescripciones explícitas o implícitas contenidas en la Constitución Nacional. A su vez,
determ na la estructuración de un orden jurídico jerárquico que debe adecuarse,
necesariamente, a las disposiciones constitucionales, para un eficaz funcionamiento del
sistema ideado por el constituyente.

En el caso que una norma o acto de gobierno no se ajuste al orden de prelación jerárquico
establecido en la Constitución, resultaría violatorio de! principio de supremacía y por !o tanto
viciado de nulidad por ser contrario a ¡a Constitución. La noción de supremacía surge de!
art. 31 de la Ley Fundamental, que expresa: "Esta Constitución, las leyes de la Nación que
en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras
son la ley suprema de ¡a Nación...

El art. 28 CN establece los límites a la potestad legislativa, en cuanto impide alterar con

su ejercicio los principios, derechos y garantías consagrados en el texto constitucional. Por


su parte, el art. 27 CN establece una limitación explícita a los poderes políticos con relación
a la facultad de celebrar tratados Internacionales, al imponerles la obligación de que éstos
se conformen a los principios de derecho público establecidos en la Constitución.

Finalmente, el carácter rígido de nuestra Ley Fundamental impide que sus disposiciones
puedan ser válidamente modificadas, si no es por el procedimiento específico que prevé el
art. 30 para su reforma.

Supremacía del derecho federal: la primacía del derecho federal sobre los respectivos
ordenamientos locales está consagrada en el art. 31 de la Ley

Fundamental, en cuanto establece que las autoridades provinciales deben conformarse a la


Ley Suprema —Constitución Nacional, leyes dictadas en su consecuencia por el Congreso
y tratados internacionales— no obstante las disposiciones en contrario que puedan contener
las leyes o Constituciones provinciales.

Jerarquía de los tratados internacionales: e! derecho internacional de ios derechos


humanos, como producto de una sostenida labor convencional que se ha venido
acentuando desde la finalización de la segunda guerra mundial, ha adquirido tal importancia
y vigor que muchos de sus contenidos son hoy un sustrato común de la gran mayoría de los
derechos de los Estados del planeta.
Situación anterior a la reforma: La doctrina nacional ubicaba ala Argentina en el tercer grupo
de países, que sostienen la Igualdad de jerarquía de leyes y tratados internacionales. E sin
embargo, lo hacía con matices diferenciadores. Según esta postura debía aplicarse el
principio general que determina que "ley posterior deroga ley anterior". En tanto la ley y el
tratado se encontraban en el mismo nivel de jerarquía, el tratado también debía quedar
asimilado a una ley común en cuanto a las consecuencias prácticas de este principio

En 1992 la jurisprudencia del Máximo Tribunal da un giro importante al decidir la primacía


de los tratados por sobre las leyes de derecho interno. Nos referimos al hoy célebre fallo
"Ekmekdjián c. Sofovich "110). Entre otras consideraciones, el Máximo Tribunal establece
que "...la violación de un tratado internacional puede acaecer tanto por el establecimiento de
normas internas que prescriban una conducta manificstameme contraria, cuanto por la
omisión de establecer disposiciones que hagan posible su cumplimiento. Ambas situaciones
resultarían contradictorias con la previa ratificación internacional del tratado; dicho de otro
modo, significarían el incumplimiento o repulsa del tratado, con las consecuencias
perjudiciales que de ello pudieran derivarse". Luego, expresa: "...la Convención de Viena
sobre el derecho de los tratados —aprobada por ley 19.865— confiere primacía al derecho
internacional convencional sobre el derecho interno. Ahora esta prioridad de rango integra el
ordenamiento jurídico argentino. La Convención es un tratado internacional,
constitucionalmente válido, que asigna prioridad a los tratados internacionales frente a la ley
interna en el ámbito del derecho interno, esto es, un reconocimiento de la primacía del
derecho internacional por el propio derecho interno. Esta Convención ha alterado la
situación que el ordenamiento jurídico argentino contempla en los precedentes (...), pues ya
no es exacta la proposición jurídica según la cual no existe fundamento normativo para
acordar prioridad al tratado frente a la ley. Tal fundamento normativo radica en el art. 27 de
la Convención de Viena..."(u) Como síntesis expresa que "la necesaria aplicación del art. 27
de la Convención de Viena impone a los órganos del Estado argentino asignar primacía al
tratado ante un eventual conflicto con cualquier norma interna contraria o con la omisión de
dictar disposiciones que, en sus efectos, equivalgan al incumplimiento del tratado
internacional en los términos del citado art. 27"

La reforma de 1994: Las modificaciones producidas en la Convención Constituyente del '94


consagran en el texto constitucional la señalada evolución ocurrida en la jurisprudencia.
Estas enmiendas se pueden agrupar en dos grandes ámbitos: el orden de prelacíón de las
normas y los espacios de integración regional por lo que desarrollaremos estos dos nuevos
contenidos de manera correlativa.

Orden de prelación de las normas: las nuevas cláusulas contenidas en dos incisos del art.
75 CN, sobre las atribuciones del Congreso, introducen modificaciones a las disposiciones
correlativas (arts. 27 y 31 CN) de ia Constitución histórica. En efecto, el ¡nc. 22 establece,
en su primer párrafo, el principio genera! en la materia cuando expresa que "los tratados y
concordatos tienen jerarquía superior a las leyes". el constituyente decidió incluir estas
modificaciones en la parte orgánica, entre las atribuciones el Poder Legislativo. Así, a partir
de la facultad que siempre tuvo el Congreso de aprobar o desechar tratados, se
establecieron sus nuevas características, con relación a las restantes normas del
ordenamiento jurídico nacional.
Rango especial reservado para ciertos tratados atinentes a derechos humano: el
constituyente ha seguido una corriente que se impone en el derecho constitucional
comparado tendiente a la internacionalización de los derechos humanos. En tal sentido, el
ya citado inc. 22 del art. 75 CN, menciona expresamente dos declaraciones y nueve
convenciones internacionales referentes a derechos humanos. Pues bien, todas estas
normas tienen jerarquía constitucional, lo que de ninguna manera importa la incorporación
de dichos tratados a la Constitución, sino y solamente que tienen una igualdad de rango con
ella. Esta característica del tratado puede ser modificada a través del procedimiento que la
misma disposición contempla, según el cual puede denunciarse un tratado con jerarquía
constitucional o bien incorporarse un tratado de derechos humanos a este nivel. Es decir
que a diferencia de los restantes tratados éstos, sólo pueden ser denunciados a través de
un procedimiento particular. Al respecto, ese mismo inciso dispone que: "sólo podrán ser
denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos
terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara". Es decir que se trata de
un acto jurídico complejo que a diferencia que con lo que sucede con los restantes tratados,
el presidente no podría denunciarlos por si solo, sino que necesita para ello el aval previo
del Congreso con la mayoría calificada que la cláusula transcripta exige.

Pero no estamos frente a una lista cerrada, ya que es posible lograr que otros tratados de
derechos humanos adquieran jerarquía constitucional.

A esos efectos, el constituyente estableció que una vez que el tratado ha sido aprobado por
el Congreso, deberá ser sometido a una nueva votación en la cual será necesario el "voto
de las dos terceras partes dela totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la
jerarquía constitucional". Es así como otros dos instrumentos internacionales han adquirido
jerarquía constitucional luego de la reforma; en 1997, el tratado sobre desaparición forzada
de personas; y, en 2004, el tratado sobre crímenes aberrantes y de lesa humanidad que se
sumaron a la lista del ¡nc. 22 del art. 75.

Delegación de competencias a organizaciones supranacionales a través de tratados de


integración: el art. 75 en su inc. 24 dispone la aprobación por parte del Congreso de
"tratados de integración que deleguen competencias y jurisdicción a organizaciones
supraestatales en condiciones de reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden
democrático y los derechos humanos. Las normas dictadas en su consecuencia tienen
jerarquía superior a las leyes". Esta disposición tiene en cuenta la evolución operada en el
mundo en materia de integración en grandes espacios económicos. En nuestro caso,
constituye una clara respuesta institucional para la concreción del MERCOSUR.

Ello, en tanto "el punto en común del Derecho comunitario con el interno de cada Estado
miembro tiene su expresión en la relación particular que se da entre ambos. Esta relación
de integración se rige por los criterios (...) de incorporación inmediata y aplicabilidad directa
del Derecho comunitario en el orden jurídico interno de cada Estado, por la primacía que
tiene sobre éste y la responsabilidad de los particulares y los Estado miembros por los
incumplimientos de las normas comunitarias""

La redacción da lugar a dudas sobre el tipo de normas a que se hace referencia en la última
parte de la disposición transcripta. Puede tratarse tanto de las decisiones que tomen las
jurisdicciones supranacionales, en cuyo caso no vemos por qué necesariamente todas ellas
deban tener jerarquía supralegal. También podría hacerse alusión a las normas internas
necesarias para poner en vigencia las normas internacionales. Es de destacar que la mayor
parte de los autores entiende que estaríamos frente a las resoluciones y medidas emanadas
de los organismos supranacionales.

La segunda parte del inciso se refiere al régimen de aprobación y de denuncia de esta


categoría de tratados. En cuanto a lo primero, distingue entre los celebrados con Estados
de Latinoamérica de los concluidos con otras naciones. Para el primer caso la aprobación
requiere "la mayoría absoluta de la totalidad de ¡os miembros de cada Cámara". Por el
contrario, en tanto se trate de otros Estados, "el Congreso de ¡a Nación, con la mayoría
absoluta de los miembros presentes en cada Cámara, declarará la conveniencia de la
aprobación del tratado y sólo podrá ser aprobado con el voló de la mayoría absoluta de la
totalidad de los miembros de cada Cámara, después de ciento veinte días del acto
declarativo". Más allá de la plausibilidad o no de la casuística planteada, creemos que el
segundo tipo de tratados produce una duda sobre aquellos que sean celebrados entre
países de la primera categoría con otros de la segunda. Es de destacar que no se trata de
una hipótesis de probeta, ya que es precisamente la situación que se plantea con una
eventual entrada de la Argentina al NAFTA, organización que cuenta en su interior con la
combinación de países de ambas áreas geográficas.

Pirámide Jurídica:

En el vértice superior de la pirámide jurídica encontramos a la Constitución Nacional y los


tratados sobre derechos humanos enumerados en el inc. 22 del art. 75 y los que en lo
sucesivo se incorporen de conformidad con el procedimiento especial que a esos efectos
prevé la mencionada cláusula. Respecto a esta categoría es necesario establecer si se trata
de la Constitución misma o si, por el contrario, tienen su misma jerarquía, pero, sin integrar
su articulado. De todos modos, cabe destacar que ellos forman parte del derecho interno
"en sus condiciones de vigencia". Manili nos recuerda que poco después de la reforma en el
caso "Giroldi, Horacio", la Corte afirmó que "las condiciones de vigencia" significa "tal como
la convención citada efectivamente rige en el ámbito internacional y considerando
particularmente su efectiva aplicación jurisprudencial por los tribunales internacionales
competentes para suinterpretación y aplicación"

"Esta interpretación nos permite invocar ante nuestros tribunales y hacer ingresar a nuestro
sistema, la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya que (...), el
único tribunal internacional en la materia con competencia respecto de nuestro país, es
ése"119'. Asimismo, se deben tener en cuenta las reservas120 que el país haya planteado
al momento de su ratificación, como también la evolución de la citada normativa en el
ámbito internacional.el constituyente manifiesta que estas convenciones "no derogan
articulo alguno de ¡a primera parte de esta Constitución y deben entenderse
complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos". En este punto
compartimos la posición de Bidart Campos, quien a efectos de encontrar un hilo conductor
que permita compatibilizar estas disposiciones con las de los arts. 31 y 27 CN, se vale del
significado del término "complementario" que importa algo que se suma a lo preexistente y
que de ninguna manera constituye un contenido accesorio que debería subordinarse a los
contenidos de la Constitución histórica en la materia. Por ende, toda interpretación deberá
perseguir como objetivo dar adecuada e integrada recepción a los contenidos procedentes
de los poderes constituyentes originario y derivado. En el mismo sentido se ha afirmado que
"la complementariedad de dichos instrumentos tampoco implica su accesoriedad, sino que
refleja su carácter de instrumentos que vienen a llenar vacíos e implicítudes de nuestro
sistema"(2)|

2°.- Los tratados y concordatos en general del inc. 22, 1a parte, delart. 75, como así
también los convenios de integración y las normas queen su consecuencia se dicten, con el
alcance que la jurisprudencia establezca para esta última.

3°.- La legislación nacional. Las Constituciones provinciales, los convenios internacionales


celebrados por las provincias y las leyes provinciales. Por estricta aplicación de la segunda
parte del art. 31 CN. En lo que hace a los convenios internacionales, el art. 124 CN que los
contempla no deja dudas a la hora de establecer su orden de prelación en la pirámide
jurídica, ya que expresa como límite de esta potestad de las provincias que, "no sean
incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al
Gobierno federal o el crédito público de la Nación...".

CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD

Para que el principio de supremacía constitucional tenga operativi dad y no resulte una
mera aspiración normativa es necesario contar con un mecanismo institucional adecuado
que haga factible, que frente al dictado de algún acto de gobierno que contradiga las
normas de rango superior a él, impere el orden de prelación normativo que la Constitución
contempla ordenándose su nulidad por inconstitucionalidad.A esos efectos, se ha creado a
partir de diferentes modalidades la herramienta denominada control de constitucionalidad, la
que se erige en una técnica fundamental del Estado de Derecho, en tanto tiene por finalidad
garantizar la vigencia del orden de prelación de las normas que la Constitución establece.

El control o revisión de constitucionalidad consiste en examinar si una norma o acto de


gobierno se encuentra de acuerdo, se compadece con el orden de jerarquía del bloque
federal de constitucionalidad y en caso de verificarse lo contrario, privarlo de sus efectos.

Diferentes sistemas

Existen fundamentalmente dos modalidades de control de constitucionalidad

Control jurisdiccional : Se denomina jurisdiccional al sistema que atribuye a un órgano de


ese carácter la función de controlar la constitucionalidad de las normas actos estatales. El
origen de ios sistemas jurisdiccionales lo encontramos en el constitucionalismo
norteamericano, el cual elabora el postulado de la supremacía constitucional y otorga
competencia a los jueces para su protección. Es, precisamente a partir de! principio
fundamental de la primacía de !a Constitución, que se estructura la teoría del control de
constitucionalidad de ¡as leyes a través de una creación de la Suprema Corte de los
Estados Unidos la ya aludida sentencia dictada en el caso "Marbury vs. Madison". El fallo de
referencia reivindica para el Poder Judicial la potestad de ejercer el control de
constitucionalidad de las leyes.
Al respecto sostiene: "si los tribunales deben tener en cuenta la Constitución y ella es
superior a cualquier ley ordinaria, es la Constitución, y no la ley la que debe regir el caso a!
cual ambas normas se refieren"(!2'. La atribución conferida a los jueces para examinar la
constitucionalidad de la norma aplicable, cuando disposiciones de diferente nivel jurídico se
encuentran en conflicto, consagra una técnica fundamental para el Estado de Derecho.

Control político: Como su nombre lo indica, la atribución del control constitucional ha sido
conferida a un órgano de naturaleza política. En la actualidad, el ejemplo más
representativo de este tipo de control lo constituye el Consejo Constitucional de Francia.
Este órgano está compuesto por nueve miembros, cuyo mandato dura nueve años y no es
renovable. Lo integran tres miembros nombrados por el Presidente de la República, tres por
Presidente de ia Asamblea Nacional y tres por el Presidente del Senado, Además, los ex
Presidentes de la República son miembros vitalicios de pleno derecho del Consejo
Constitucional.

El Consejo Constitucional ejerce un control previo de constitucionalidad sobre las leyes


orgánicas y los reglamentos de las asambleas parlamentarias.) Órgano con competencia
para declarar la inconstituclonalidad Este es otro rasgo que lleva a clasificar al control en
difuso o concentrado, que desarrollamos a continuación.

Control difuso : En este sistema, todos los jueces de todas las instancias y de todos los
fueros tienen competencia para revisar la compatibilidad de una norma o de un acto con la
Constitución. En consecuencia, el Poder Judicial tiene, además de la función de administrar
justicia, la jurisdicción constitucional, a través de cuyo ejercicio controla la constitucionalidad
de las leyes y actos estatales con el fin de garantizar la supremacía de la Constitución.

Control concentrado: Este sistema confía el control de constitucionalidad a un único órgano,


el tribunal jurisdiccional que monopoliza su ejercicio. En su versión pura, de inspiración
kelseniana, el órgano de referencia es un tribunal especializado creado fuera de la órbita de!
Poder Judicial. En términos generales, el examen de constitucionalidad no se realiza con
relación a un caso concreto, sino que se circunscribe a examinar la compatibilidad de la
norma o acto estatal en cuestión con el texto constitucional, valoración que se hace en
abstracto, es decir con independencia de que exista un proceso judicial al respecto. La
declaración de inconstitucionalidad que efectúa el tribunal produce efectos erga omnes;y, en
consecuencia, la norma declarada inconstitucional queda derogada.

La legitimación para promover el control corresponde, en la mayoría de los supuestos, a


órganos gubernamentales. En los sistemas que admi- (en la legitimación de particulares
sólo podrán hacerlo cuando demuestren una afectación personal. A este sistema también
se lo denomina modelo europeo ya que, a partir de su creación por la Constitución de
Austria de 1920, fue adoptado por la mayoría de los países de ese continente.

El sistema argentino :En la República Argentina rige, en el orden nacional, el sistema puro
de control judicial de constitucionalidad de carácter difuso de fuente estadounidense. Tanto
en los Estados Unidos de América, país en el que nace la teoría del control judicial, como
en la Argentina, a pesar de que sus Constituciones se ocupan de las atribuciones y del
funcionamiento del Poder Judicial federal, ellas no regulan la cuestión objeto de análisis.
Sin embargo, desde los albores de su vida institucional, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación definió su rol dentro de la organización nacional del poder y adoptó el paradigma del
país del norte en materia de control de constitucionalidad.

En 1864, a escaso tiempo de su instalación, nuestro Máximo Tribunal con motivo de


pronunciarse sobre el alcance de su función, expresó que: "Es el intérprete final de la
Constitución; y siempre que se haya puesto en duda la inteligencia de alguna de sus
cláusulas y la decisión sea contra el derecho que en ellas se funda, la sentencia de los
tribunales provinciales está sujeta a la revisión de la Suprema Corte"'251La doctrina que
pone en cabeza del Poder Judicial la potestad para velar por la supremacía de ¡a
Constitución se consolida, con la sentencia que recae en el caso "Municipalidad de Buenos
Aires c. Elortondo", en cuyo voto mayoritario se manifiesta que: "...es eiemental en nuestra
organización constitucional, la atribución que tienen y el deber en que se hallan los
Tribunales de Justicia, de examinar las leyes en los casos concretos que se traen a su
decisión, comparándolas con el texto de la Constitución para averiguar si guardan o no
conformidad con esta, y abstenerse de aplicarlas, si las encuentran en oposición con ella,
constituyendo esta atribución moderadora, uno de los fines supremos y fundamentales del
Poder Judicial nacional y una de ias mayores garantías con que se ha entendido asegurar
los derechos consignados en la Constitución, contra los abusos posibles e involuntarios de
los poderes públicos”

.Asimismo, al estar organizado nuestro Estado bajo la forma federal, la atribución y el deber
de los magistrados de garantizar el orden jerárquico que prescribe el art.31 CN no se limita
a los jueces de la Nación, sino que se extiende a los provinciales. La CS decidirá, en
definitiva, la cuestión constitucional planteada en el litigio por la vía del recurso
extraordinario federal'26'.

Requisitos: el control de constitucionalidad por parte de los jueces exige para suejercicio de
la reunión de determinados requisitos que han sido la resultante de precedentes judiciales
que han consolidado una jurisprudencia pacífica en el tiempo. Esta toma como base a las
prescripciones contenidas en los arts. 116 y 117 CN y de las leyes que reglamentan la
justicia federal.

Ellos son:

Existencia de caso o controversia

La jurisdicción del Poder Judicial de la Nación se encuentra limitada a la decisión de las


causas traídas a su conocimiento y sólo en ese contexto puede aplicar o interpretar la ley.
Quedan excluidos, por ende, los pronunciamientos generales o en abstracto, que no
atiendan al caso concreto o que se deriven del ejercicio de una facultad de índole
consultiva. El art. 116 CN en su primera parte establece la competencia del Poder Judicial
nacional así expresa que: "Corresponde a la Corte Suprema y a los Tribunales inferiores de
la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas, que versen sobre puntos regidos
por la Constitución...".
A su vez, la ley 27 que reglamenta la naturaleza y funciones de la justicia federal, prescribe
en su artículo 2°: "Nunca procede de oficio y sólo ejerce jurisdicción en los casos
contenciosos en que es requerida a instancia de parte".

Petición de parte

Este requisito deriva de la exigencia de causa judicial para ejercer la revisión constitucional,
pues en el orden nacional, los jueces no pueden expedirse en abstracto o en forma general
sobre la consütucionalidad de las leyes o actos de los poderes de gobierno.

A partir del presupuesto básico de la existencia de "caso", "causa" o "asunto" —palabras


que han sido consideradas sinónimos por la jurisprudencia— ello presupone la de "parte", o
sea la de quien reclama o se defiende y, por ende, la de quien se beneficia o perjudica con
la resolución adoptada al cabo del proceso1301. Ahora bien, una interpretación muy
restrictiva de este condicionamiento para el ejercicio de la jurisdicción de nuestros
tribunales, determinó la inviabilidad de la declaración de inconstitucionalidad de oficio de las
leyes y actos estatales, con fundamento en la preservación del principio de separación de
poderes'31'.

Sin embargo, este criterio se modificó sustancialmente a partir del leading case "Mili de
Pereyra", fallado el 27 de setiembre de 2001, en el cual se concluyó que esa facultad no
creaba un desequilibrio de poderes en favor del Poder Judicial en menoscabo de los otros
dos, pues "si la atribución en sí no es negada, carece de consistencia sostener que el
avance sobre los otros poderes no se produce cuando media petición de parte y sí cuando
no la hay"(32) La declaración de inconstitucionalidad de oficio debe distinguirse de los
límites a que se halla ceñido el ejercicio de la jurisdicción.

Esto es, si bien no proceden las declaraciones de inconstitucionalidad de las leyes en


abstracto —fuera de un caso concreto—, ello no implica que desaparezca la necesidad de
petición expresa de la parte interesada, pues el control de constitucionalidad versa sobre
una cuestión de derecho y no de hecho.

En consecuencia, es potestad de los jueces suplir el derecho que las partes no invocan o
invocan erradamente y aplicar, en caso de colisión de normas —conforme el principio fura
rtovit curia— aquella de mayor rango, a los fines de mantener la supremacía de la
Constitución

Interés legítimo del peticionante

La parte que peticiona una declaración de inconstitucionalidad+ debe acreditar que los
perjuicios que le ocasiona la norma impugnada la afectan de forma suficientemente directa
o inmediata para promover el proceso. Del mismo modo, los efectos de la pretensión que
persigue una declaración de inconstitucionalidad deben limitarse al caso concreto, cuyo fin
sea el de asegurar el ejercicio de un derecho o el cumplimiento de obligaciones

Efectos
En el derecho federal, por tratarse de un sistema de control difuso, el pronunciamiento de
inconstitucionalidad carece de efectos deroga torios o erga omnes, sino que sólo se
proyectan Ínter partes. La potestad del Poder Judicial se limita a invalidar su aplicación al
caso sometido a decisión' El sistema de control judicial difuso tiene su fundamento en el
principio de separación de poderes. Por esta razón, el Poder Judicial "no resuelve en
abstracto el punto constitucional controvertido en el juicio, pues ello importaría entorpecer la
acción independiente de los otros departamentos del gobierno"l<12)

. Sin embargo, ios efectos no sólo jurídicos sino políticos de la declaración de


inconstitucionalidad de una norma por parte de la CS, siempre van a tener efectos sobre los
poderes públicos, con relación a la ley que ha sido declarada inconstitucional. Del mismo
modo, si el tribunal se pronuncia declarando la validez constitucional de la norma
impugnada

Cuestiones políticas no justiciables: Existen áreas, en los diferentes sistemas, que no son
susceptibles de revisión constitucional. En el régimen de control judicial difuso, esos
ámbitos están constituidos por las denominadas cuestiones políticas no justiciables.

La doctrina de las "cuestiones políticas" configura un límite a la potestad que tienen los
jueces de examinar "todos los puntos regidos por la Constitución", a los fines de garantizar
su supremacía —arts. 106 y 31 CN—Nuestra Corte Suprema adoptó el criterio de las
cuestiones políticas al declarar cuestión no justiciable el procedimiento de sanción de una
ley de intervención federal en el caso " Cullen c. Llerena", fallado en 1893(46)

.A partir de allí, una jurisprudencia casuística y oscilante del Tribunal impidió formular
pautas precisas que permitan sistematizar la doctrina de las cuestiones políticas. Entre la
diversidad de casos, cabe mencionar el estado de sitio, la intervención federal, las
cuestiones electorales, el enjuiciamiento de magistrados, la formación y sanción de las
leyes, las facultades privativas de los poderes políticos.

Ahora bien, los efectos de tales actos, en cuanto puedan afectar derechos subjetivos,
siempre serán susceptibles de revisión. Asimismo, la observancia de Jos requisitos exigidos
por la Constitución y la ley para su dictado es materia justiciable.

Por ejemplo, la declaración del estado de sitio o la sanción de una ley son actos
eminentemente políticos y, por lo tanto, el Poder Judicial no podría revisar las razones que
han llevado a los otros poderes a decidir esos actos. Pero, sí serían susceptibles de revisión
los aspectos de tipo proccdimental que deben ser observados para el dictado de un acto de
tipo político. Esto ocurriría, por ejemplo, si el estado de sitio hubiese sido declarado por un
órgano incompetente, v. gr. por el Poder Ejecutivo en caso de conmoción interior estando
en sesiones el Congreso, o que se hubiera violado el procedimiento exigido por la
Constitución para la formación de las leyes, corno ocurriría si una ley sobre tributos hubiera
tenido al Senado como Cámara de origen.

PODER JUDICIAL
El Poder Judicial en la Constitución Nacional:

El art. 108 CN da comienzo a la sección tercera del título primero de la segunda parte
(orgánica) de la Constitución, bajo el título Del Poder Judicial.

El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los
demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la Nación .

Composición del Poder judicial

El texto transcripto establece la composición del Poder Judicial, así menciona expresamente
a su órgano supremo, la Corte Suprema de Justicia, que es la cabeza de dicho poder, y
deja en manos del Congreso la facultad de crear los restantes estamentos, subordinados
jerárquicamente a la Corte, a los que denomina de manera genérica tribunales inferiores.

Esta norma es concordante con el art. 75, inc. 20 que le concede al Congreso la facultad de;
"Establecer tribunales inferiores a la Corte Suprema de Justicia; (...)", la que se concreta
con el dictado de las leyes que precisamente organizan la justicia.

A partir de esta estructura resulta que el Poder Judicial es un órgano complejo y vertical,
cuyo objeto es desarrollar una de las funciones del Estado (la jurisdiccional) y garantizar a
los habitantes de la Nación el efectivo ejercicio del derecho a la jurisdicción, consagrado en
el art. 18 CN

El doble orden de jurisdicción, federal y local

La forma federal de Estado adoptada por nuestra Constitución nacional (arts. 1°, 5», 75, inc.
12,116 y 129 CN) exige la creación y funcionamiento de un doble orden de jurisdicciones,
uno federal y otro local .La justicia federal que es el Poder Judicial de la Nación que se
distribuye en todo el territorio en función de la competencia que expresamente le reconoce
la Constitución (arts. 116 y 117 CN). Está compuesta por dos instancias los jueces de
primera instancia y las Cámaras de Apelación.

La justicia provincial ordinaria o Poder Judicial provincial que es competente en las materias
no delegadas a la Nación dentro del territorio de cada una de las provincias. a La justicia de
la Ciudad de Buenos Aires, de conformidad con la potestad de jurisdicción que le reconoce
el art. 129 CN14'. A su vez dentro de esta jurisdicción territorial existen jueces nacionales
que conocen en las causas ordinarias que allí se suscitan. Se trata de una demostración del
no reconocimiento de la autonomía en la materia en oposición a lo que establece la
Constitución.

El Poder Judicial tiene la misión de mantener la vigencia del federalismo, procurando el


cumplimiento de la distribución de competencias establecido en el texto supremo. Al
respecto la Corte ha dicho en un antiguo fallo: "No todas las leyes de la Nación por el simple
hecho de ser tales tendrán supremacía sobre las provincias, la tendrán si han sido dictadas
en consecuencia de la Constitución, es decir en consecuencia o en virtud de los poderes
que de modo expreso o por conveniente implicancia ha otorgado aquélla al Congreso. Una
ley nacional puede no ser constitucional, frente a una ley provincial, qv¡: si lo es, en este
supuesto tiene supremacía la segunda. La supremacía final en tal caso es como siempre la
de la Constitución, porque ambos órdenes de gobierno el nacional como el provincial,
actúan dentro del marco de poderes que le está señalado por dicha Ley Fundamental"

La Corte también ha ejercido su función de control frente al poder excesivo de las provincias
con relación ai gobierno central. Cabe recordar que las provincias no han delegado la
administración de justicia, por el contrario se la han reservado expresamente. El art. 75 inc.
12 CN entre las atribuciones del Congreso que son las delegadas por las provincias,
enuncia el denominado derecho común que integran los códigos de fondo. Los códigos son
leyes que regulan todos los contenidos propios a una determinada rama del derecho, de
una manera ordenada y sistemática siguiendo una metodología que va agotando los
distintos tema

LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

El art. 94 CN le otorga a la Corte Suprema de Justicia, el lugar o carácter de cabeza del


Poder Judicial. La Corte Suprema de Justicia de la Nación es el órgano supremo del Poder
Judicial. Ejerce su titularidad en forma similar ai Presidente en el Ejecutivo y al Congreso en
el Legislativo. En el gobierno tripartito establecido por nuestro sistema constitucional, la
Corte comparte las funciones de gobierno por ser el órgano superior de uno de los tres
poderes delEstado, el Judicial.

Papel institucional y funciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación

La Corte Suprema es el Máximo Tribunal de la República. También se hace referencia a ella


bajo la denominación de "Tribunal de Garantías Constitucionales" en virtud de sus
atribuciones en materia de control de constitucionalidad.

La Corte realiza las siguientes actividades:

1) Es el principal actor en la evolución de la doctrina constitucional la que se va


materializando a través de sus sentencias que apuntan principalmente a interpretar la
Constitución, y a expresar la última opinión sobre el sentido de sus disposiciones dentro del
marco de una hermenéutica dinámica.

2) Tiene en sus manos el control judicial de constitucionalidad, que le permite definir el


alcance de las competencias estatales, tanto en el plano horizontal —entre los poderes del
Estado— com en el vertical —en la relación de distribución de poderes Naciónprovincias—.
Es decir, que le toca fiscalizar los límites en el ejercicio del poder por parte de los diferentes
poderes y niveles de gobierno, evitando que se produzcan superposiciones de funciones y
avasallamientos de competencias.

3) Lo anterior lo erige en el guardián del sistema de derechos de fuente tanto nacional como
internacional.

4) También efectúa el denominado control de convencionalidad cuando vela por el


cumplimiento de los instrumentos internacionales, impidiendo que ellos.se violen, tratando
de remover todos los obstáculos de derecho interno que lo impidan o exhortando a los otros
poderes para que así lo hagan. De ese modo evita que se produzca la responsabilidad
internacional de la Argentina por la inobservancia de los compromisos asumido en los
tratados por ella suscriptos. El control de convencionalidad es el examen de compatibilidad
que realiza la Corte entre las disposiciones de las normas de derecho interno respecto de
las de los tratados internacionales.

5) Integra las "lagunas" normativas que se presentan en el bloque de constitucionalidad


federal y de esa manera establece su alcance permitiendo su desarrollo de conformidad con
las características que presenten los casos sometidos a su jurisdicción.

6) Cuando lleva a cabo el control de constitucionalidad por sentencia arbitraria controla que
el derecho se aplique correctamente por parte de los tribunales inferiores federales, como
así tambiénde los provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.

Requisitos para ser miembro de la Corte Suprema

El art. 111 CN exige la condición de abogado "con ocho años de ejercicio" a la que se
suman "las calidades requeridas para ser senador". Por lo tanto son los siguientes los
requisitos que la Constitución contempla para ser miembro de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación:

1°) poseer título de abogado; es la primera calidad exigida por la Constitución e implica la
posesión de un diploma habilitante que haya sido emitido por una universidad nacional o
privada con reconocimiento estatal;

2°) contar con ocho años en el ejercicio de la profesión; consideramos que para que se
cumpla esta condición es necesario que la profesión haya sido ejercida de alguna manera,
es decir no forzosamente como abogado litigante, sino también en la carrera judicial o
cualquier otra función que para su desempeño exija el título de abogado, sea en el sector
público o privado. O sea que según el caso no será necesario contar con matrícula
profesional;

3°) tener la edad mínima de treinta años 4°) ser ciudadano argentino

5°) tener seis años de antigüedad en el ejercicio de la ciudadanía;

Inamovilidad

La llamada inamovilidad de los jueces de la Corte y de los tribunales inferiores de la Nación


fue consagrada en nuestro texto constitucional tal como lo expresa el art. 110 CN en su
primera parte: "los jueces dela Corte suprema y de los tribunales inferiores de la Nación
conservarán sus empleos mientras dure su buena conducta..." La inamovilidad es la
garantía que les permite a los magistrados la continuación en sus cargos mientras dure su
buena conducta. Esta condición es la contracara del mal desempeño en el ejercicio de las
funciones que es una de las causales que habilitaría la puesta en marcha del proceso de
remoción.
La inamovilidad se traduce en la consiguiente imposibilidad de remoción, salvo a través del
procedimiento de juicio político previsto en los arts, 53,59 y 60 CN para los Ministros de la
Corte Suprema, mientras que el art. 115 CN, producto de la reforma de 1994, se ocupa del
mecanismo para la remoción de los jueces de los tribunales inferiores.

Intangibilidad de las remuneraciones de los magistrados

El texto constitucional denomina "compensación" a la remuneración de los jueces y la


preserva asegurando su intangibilidad. Al respecto, la doctrina de la Corte Suprema ha
sostenido que esta garantía constitucional tiende a preservar la independencia del Poder
Judicial y tiene por objeto permitir el cumplimiento del fin específico del órgano judicial.
Inmunidades penales

La denominada ley de fueros 25.320 de la que nos hemos ocupado en el Capítulo XIV,
regula las facultades de los jueces penales que se encuentren abocados en el conocimiento
de causas que involucren a legisladores, magistrados o funcionarios en razón de la
inmunidad de arresto de que ellos gozan como consecuencia de las funciones que
desempeñan.

Recordemos que del mismo modo que lo explicado en relación con los legisladores, el
magistrado actuante podrá dictar todo tipo de medidas con excepción de aquellas que
vulneren la inmunidad de arresto, la que sólo podrá hacerse efectiva después que el
funcionario, legislador o magistrado sea separado de su cargo.

LA REFORMA DE 1994 V LA CREACIÓN DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA Y EL


JURADO DE ENJUICIAMIENTO

La reforma de 1994 creó dos órganos; el Consejo de la Magistratura(CM) y el Jurado de


Enjuiciamiento (JE) con el objetivo de asegurar la independencia del Poder Judicial.

Sistema de elección de jueces

Hoy sólo los miembros de la Corte Suprema son designados de conformidad con el sistema
anterior a la reforma de 1994, de conformidad con lo contemplado en el art. 99 inc 4 CN que
le reconoce al Presidente de la Nación la siguiente facultad: "Nombra los magistrados de ¡a
Corte Suprema con acuerdo del Senado, por dos tercios de sus miembros presentes, en
sesión pública, convocada al efecto".

Los restantes jueces los designa también el Presidente, pero en base a una terna que debe
elevar el CM. Luego la aprobación presidencial debe someterse al acuerdo del Senado, que
como en el caso anterior debe tener lugar en sesión pública'35'. Asimismo, para estos
nombramientos rigen las mismas exigencias que establece el decreto 222/03 en materia de
publicidad y participación ciudadana. Resulta entonces que, a partir de la sanción y entrada
en vigencia de la ley constitucional a la que remite el art. 114 CN se requiere la intervención
de tres órganos para la designación de un magistrado, a saber: el CM que elabora una terna
de candidatos, el Presidente que elige de la terna propuesta el nombre que será elevado a!
Senado; y, por último este órgano que debe prestar acuerdo o rechazar el nombre
propuesto por el Ejecutivo.
Frente al rechazo debe serle elevada una nueva propuesta al Senado, ya que su
intervención se limita a aceptar o rechazar el nombre elevado por el Ejecutivo, pero no está
dentro de su competencia la posibilidad de sustituir por otra persona a la designada por el
Ejecutivo. Esa posibilidad no se compadece con la razón de ser del acuerdo que tiene que
ver exclusivamente con el ejercicio de una potestad de control.

Derecho público provincial

Nuestro derecho público provincial también exhibe en sus Constituciones la incorporación


del sistema de designación de jueces por panede Consejos de la Magistratura.

En la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires el Consejo de la Magistratura está


integrado por nueve miembros elegidos de la siguiente forma: tres por la Legislatura (dos
terceras partes del total de sus miembros), tres jueces del Poder Judicial de Ciudad,
elegidos por el voto directo de sus pares y tres abogados, dos en representación de la lista
con mayor cantidad de votos y el restante de la lista que le sigue en número de votos. La
ausencia de representación del ejecutivo tiene por finalidad otorgar transparencia y despejar
la posibilidad de manipulación política del cuerpo en aras de garantizar la independencia de
la justicia.

CONSEJO DE LA MAGISTRATURA

Ubicación institucional. Características

Su composición comprende una mayoría de miembros que no son magistrados y además


todos sus integrantes tienen previsto un plazo para el ejercicio de sus funciones, a
diferencia de los magistrados que como hemos visto mantienen sus cargos ad vilam

La creación de este nuevo ente tuvo por finalidad evitar la discrecionalidad en el


nombramiento de los magistrados y tal la razón por la cual antes de la intervención de los
dos poderes políticos, se intercala la actuación del CM. Participación que tiene por objetivo
central mejorar la decisión, tanto en lo que hace a la idoneidad, como a la independencia de
criterio de quienes luego se convertirán en jueces de la República. Así se da un paso más
en la dirección de hacer regladas las facultades de los poderes políticos en aras de evitar la
arbitrariedad en su ejercicio. Composición: requisitos, remoción

Integración

La integración de] CM de 20 miembros, se organizó de la siguiente manera (art. 2° de la ley


24.937, con la sustitución del art. 1° de la ley 24.939): el presidente de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación —que a su vez sería el presidente del Consejo, cfr. art. 10 de la ley
24.937—; cuatro jueces del Poder Judicial de la Nación; ocho legisladores—cuatro
senadores y cuatro diputados—; cuatro representantes de los abogados de la matrícula
federal; un representante del Poder Ejecutivo Nacional y dos representantes del ámbito
académico y científico.
Requisitos para ser miembro del Consejo de la Magistratura, duración del mandato,
presidencia

El art. 4° de la ley 24.937, para ser miembro del CM exige que quienes lo integren reúnan
los requisitos exigidos para ser ministro de la Corte Suprema. Por lo tanto resultan de
aplicación los arts. 11 y 55 delaCN, de manera acumulativa, es decir que deben ser
abogados.

La ley establece la renovación total cada cuatro años con la posibilidad de reelección por
una vez en forma consecutiva

Funcionamiento, competencias

La ley 24.937 en su art. 7°, contempla las atribuciones del Consejo, comenzando por la de
dictar su reglamento interno. En su inc. 2 establecía: "dictar los reglamentos referidos a la
organización judicial y los reglamentos complementarios de leyes procesales, así como las
disposiciones necesarias para la debida ejecución de esas leyes y tocia normativa que
asegure la independencia de los jueces y la eficaz prestación de ¡a aámi nist ración de
justicia"

En cuanto a la actuación del Consejo las modalidades previstas son, en plenarío, en


comisión, por medio de su secretaría, de la oficina de administración financiera y órganos
auxiliares.

La ley divide en cuatro comisiones al Consejo (art. 12): a) selección de magistrados y


escuela judicial, b) de disciplina, c) de acusación, d) de administración y financiera. Sin duda
cada una de ellas tiene su propio ámbito de competencias. La labor de la primera de las
comisiones ha sido detallada minuciosamente en la determinación de los pasos a seguir
para la selección de los futuros magistrados. El legislador ha recurrido al concurso público
de oposición y antecedentes a cargo de un jurado, el que debe tener lugar con anterioridad
a la propuesta de la terna que debe ser presentada ante el Poder Ejecutivo.

El CM actúa en sesiones plenarias, por la actividad de sus comisiones, y por medio de una
Secretaría del Consejo, una Oficina de Administración Financiera y de otros organismos
cuya creación se disponga (art. 6° de la ley 24.937).

El plenario se reúne en sesiones ordinarias y extraordinarias, siendo necesario para


convocar a éstas últimas, la petición de 8 de sus miembros, o la del Presidente del Consejo
o de su Vicepresidente en caso de ausencia del titular del cuerpo (art. 8° de la ley 24.937).

El quorum para que sesione el plenario se fijó en 12 miembros y las decisiones se


adoptarían por la mayoría absoluta de los miembros presentes, salvo cuando se
estableciera una mayoría especial (art. 9° de la ley 24.937, según sustitución del art. Io de la
ley 24.939). La ley 20.080 al educir la cantidad de integrantes del Consejo, también redujo
el quórum necesario para sesionar en plenario, el cual pasó de la presencia de 12 miembros
a la de 7 Consejeros
Por ley 24.937 (art, 12), se establecían las siguientes comisiones: la Comisión de Selección
de Magistrados y Escuela Judicial; la Comisión de Disciplina; la Comisión de Acusación y la
Comisión de Administración y Financiera.

La Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial se ocuparía principalmente de


llamar a concurso público de oposición y antecedentes para cubrir las vacantes de
magistrados; de sustanciar los concursos designando el Jurado que tornaría intervención en
e] mismo y de confeccionar las ternas para su elevación al píenario del Consejo para su
consideración (art. 13 de la ley 24.937). Se conformaría por cuatro abogados, tres jueces,
dos diputados, dos representantes del ámbito académico y científico y el representante del
Poder Ejecutivo Nacional (art. 22 de la resolución 3/98 del Consejo de la Magistratura de la
Nación). D La Comisión de Disciplina, cuya función medular consistiría en proponer al
plenario del Consejo sanciones disciplinarias a los magistrados (art, 14 de la ley 24.937), se
integraría por cuatro jueces, cuatro senadores, un abogado de la matrícula federal y un
solución 3/98 del Consejo de la Magistratura de la Nación)1

La Comisión de Acusación, que proponía al plenario del Consejo la acusación de


magistrados a efectos de su remoción (art. 15 de la ley 24.937)|51i , quedó compuesta por
cuatro abogados, dos diputados y un senador (art. 22 de la resolución 3/98 del Consejo de
la Magistratura de la Nación), a Finalmente, la Comisión de Administración y Financiera,
encargándose fundamentalmente de funciones de fiscalización a nivel de control financiero
y de legalidad (art. 16 de la ley 24.937), se encontraba integrada por doce miembros
distribuidos de la siguiente manera: cuatro jueces, tres senadores, dos diputados, un
abogado, el representante del Poder Ejecutivo Nacional y un representante del ámbito
académico y científico (art. 22 de la resolución 3/98 del Consejo de la Magistratura de la
Nación

La reforma del Consejo de la Magistratura (ley 26.080)

El punto que más críticas generó fue la reducción de la cantidad de miembros del Consejo
de 20 a 13 integrantes, disminuyendo el número de representantes de abogados, jueces y
académicos, y eliminando las segundas minorías parlamentarias. Los únicos que mantienen
idéntica representación son los legisladores por la mayoría y por la primera minoría, y el
representante del Poder Ejecutivo.

Los miembros, entonces, se distribuyen actualmente de la siguiente forma: seis


legisladores, tres por cada Cámara, dos por la mayoría y uno por la primera minoría; un
representante por el Poder Ejecutivo; dos representantes por los abogados; tres jueces del
Poder Judicial de la Nación y un representante del ámbito académico y científico.

La nueva ley suprime la representación a las segundas minorías legislativas, cuya


participación en el funcionamiento del CM había sido clave para que se conocieran
irregularidades y se mejorara la transparencia en su funcionamiento. Contrariamente a las
críticas efectuadas por la doctrina, en lugar de solucionar la situación de inconstitucionalidad
que se desprende de la presencia directa de legisladores dentro de un órgano que
pertenece al Poder Judicial, se acentúa el poder de decisión que estos tendrán dentro del
CM, en particular de quienes provienen del oficialismo. La solución correcta debió de haber
sido que cada Cámara designe a juristas prestigiosos
Principales reformas En primer lugar, el plenario ya no tiene la atribución de "dictar los
reglamentos referidos a ia organización judicial y los reglamentos complementarios de las
leyes procesales, así como las disposiciones necesarias para la debida ejecución de esas
leyes y toda normativa que asegure la independencia de los jueces y la eficaz prestación de
justicia" (texto según art. 7", inc. 2°, de la ley 24.937) sino que debe limitarse a dictar los
reglamentos que sean necesarios para ejercerlas facultades que le atribuye la Constitución
federal y la ley 26.080 a fin de garantizar una eficaz prestación de la administración de
[ajusticia.

b) Por otro lado, se prevé la posibilidad de que el plenario designe al Presidente y al


Vicepresidente del Consejo —por la mayoría absoluta de la totalidad de sus miembros,
conforme arts. 6° y 7° de la ley 26.080—. Antes sólo se elegía el Vicepresidente del cuerpo
por mayoría absoluta de presentes (del juego de los arts. 7" inc. 4°, 9° —con la sustitución
deí art. 1° de la ley 24.939— y 11 de la ley 24.937} en tanto el Presidente del Consejo era el
Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (por art. 10 de la ley 24.937} y
ahora este último no integra más el Consejo como ya se refirió (art. 1" de la ley 26.080}.
Sobre el particular, cabe puntualizar que los cargos de Presidente y Vicepresidente del
Consejo, por los arts. 6° y 7° de la ley 26.080, tienen fijada una duración para su ejercicio:
un año con la posibilidad de ser reelectos con intervalo de un período.

c) Tampoco el pienarío del Consejo determina más el número de integrantes de cada


comisión, por mayoría de dos tercios de miembros presentes {art. 7°, inc. 5°, de la ley
24.937 con la sustitución del art. 1» de la ley 24.939) en tanto la integración de cada
Comisión ya está fijada en la propia ley 26.080. A partir de ahora, deberá designar los
integrantes de cada comisión pero por mayoría absoluta de los miembros presentes.

d) En otro orden de cosas, se efevó la mayoría requerida para designar y remover al


administrador general del Poder Judicial de la Nación, al secretario general del Consejo y al
secretario del cuerpo de auditores del Poder Judicial (este último no previsto en el texto de
la ley 24.937) así como a los titulares de los organismos auxiliares que se crearen, de
mayoría absoluta de presentes (por aplicación del art. 9° de la ley 24.937, con la sustitución
del art. 1° de ¡a ley 24.939} a mayoría absoluta de la totalidad de los miembros del pienarío.

e) También se elevó la mayoría exigida para reglamentar el procedimiento de los concursos


públicos de oposición y antecedentes de mayoría absoluta de presentes (por aplicación deí
art. 9° de la iey 24.937, con la sustitución del art. 1° de la ley 24.939) a mayoría absoluta del
total de miembros del plenario (art. 9° de la ley 26.080).

f) Se redujo, en cambio, la mayoría requerida para aplicar sanciones a magistrados. Antes


para hacerlo, era necesario reunir la voluntad de los dos tercios de los miembros presentes
del cuerpo. Con la modificación, bastará con la mayoría absoluta de los miembros
presentes.

g) La ley 26.080 (art. 3Q estableció que la decisión de abrir un proceso disciplinario no


podría extenderse por un plazo mayor a 3 años, computados desde el momento de
presentación de la denuncia contra el magistrado. Si transcurre el señalado plazo y no fue
tratado el expediente por ¡a Comisión de Disciplina y Acusación, el mismo deberá pasar al
plenario para su inmediata consideración.

h) En el artículo cuarto de la ley modificatoria, en su segunda parte, se sentó un buen


principio: los expedientes que tramiten en el Consejo serán públicos, especialmente los que
se refieran a denuncias efectuadas contra magistrados.

i) Una de las más criticadas reformas de la ley 26.080 (art. 8°} es que se fijó la integración
de cada Comisión, a la vez que se modificaron algunas de ellas. La crítica, vale aclarar, no
se dirigió a la modificación en la cantidad de Comisiones ni tampoco a que se haya fijado
legalmente el modo en que quedarían integradas. Las quejas apuntaron en definitiva al
concreto modo en que el legislador decidió integrar cada Comisión, señalando algunas
arbitrarias exclusiones153'.

Esta cuestión ha quedado de la siguiente manera:

La Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial está conformada por tres


jueces, tres diputados, el representante del Poder Ejecutivo y el representante del ámbito
académico y científico

La nueva Comisión de Disciplina y Acusación se compone de un representante de los


abogados de la matrícula federal, dos senadores, dos diputados, dos jueces, el
representante del ámbito académico y el represéntame del Poder Ejecutivo. o La Comisión
de Administración y Financiera tiene entre sus integrantes a dos diputados, un senador, dos
jueces, un representante de los abogados de la matrícula federal y el representante del
Poder Ejecutivo. a por último, la composición de la Comisión de Reglamentación se fijó en
dos jueces, un diputado, un senador, un representante de los abogados de la matrícula
federal y el representante del ámbito académico y científico. Esta, tiene a su cargo la
elaboración de los reglamentos que le encomienden el presidente del Consejo, el plenario o
las otras Comisiones asi como el encargo de expedirse sobre los proyectos de
reglamentación generados en el ámbito de los órganos mencionados en primer término. A
su vez, puede formular propuestas de modificación de las reglamentacio

LA REMOCIÓN DE LOS MAGISTRADOS.

EL JURADO DE ENJUICIAMIENTO

El art. 115 mantiene las causales de destitución del art. 53 CN y modifica el órgano
encargado de hacerlo que en adelante será el JE. En cuanto a su composición establece
que deberá estar integrado por legisladores, magistrados y abogados de la matrícula
federal, dejando en la ley la determinación del número de cada uno de estos sectores. La
ley 24.937 consideró que el 1E debía ser un órgano permanente de 9 integrantes, 3 por
cada uno de los sectores (un juez de la Corte Suprema, dos miembros de tribunales
inferiores, dos senadores, un diputado y tres abogados). De resultas de esta composición
contaba con sólo un tercio de representantes del sector político. La ley 26.080 elevó
notablemente esta representación al tornarla mayoritaria. En efecto, ahora está integrado
por dos jueces {uno del fuero federal del interior y otro de la Capital Federal), cuatro
legisladores (dos por cada Cámara) y un abogado de la matrícula, elegidos semestral mente
por sorteo público, entre las listas de cada categoría.

No se trata de un organismo permanente como en la ley anterior, sino ad hoc, pues está
previsto su desempeño ante la convocatoria del Plenario del Consejo de la Magistratura
luego de la acusación de la que hubiere sido objeto un magistrado. Estos cargos tienen la
duración que insuma el trámite de juzgamiento del magistrado para el cual se lo ha
constituido.

El desempeño de esta función es una carga pública y sólo se puede ser miembro de este
organismo en una oportunidad. En el caso de los jueces y de los legisladores la ley
contempla que sólo pueden volver a s La remoción de sus miembros se produce conforme a
igual criterio que para el Consejo, es decir los representantes políticos sólo pueden ser
removidos por sus respectivos poderes. Los jueces y el abogado de la matrícula federal son
removidos por el voto de las tres cuartas partes del total del cuerpo, por las causales de mal
desempeño o la comisión de un delito en el ejercicio de sus funciones. Mientras que los
legisladores son removidos por las respectivas Cámaras, previa recomendación de las tres
cuartas partes del total de sus miembros.

El CM funciona en plenario, en comisión y a través de su secretaria y otros órganos


auxiliares. Modalidad que al no haberse modificado continúa vigente. En lo relativo a sus
funciones como acusador ante el Jurado de Enjuiciamiento, se mantiene la de decidir la
apertura del procedimiento de remoción y ordenar en su caso la suspensión del magistrado
para lo cual ambas normas legales exigen una mayoría de los dos tercios de miembros
presentes.

Se suprimió la facultad o atribución de la Comisión de Acusación para proponerla remoción


de magistrados al plenario del CM, quedando limitada la acusación a los tribunales
superiores, quienes son los únicos que pueden elevar la denuncia ante el Consejo de la
Magistratura.

El proceso comienza con una acusación que es realizada por el Pienario del CM, a la que
antecede el dictamen de la Comisión de Disciplina y Acusación. Más adelante Coralera
expresa que: "De esa presentación, se corre traslado al juez por el término de diez días y
luego se abre la causa a prueba por treinta días. Concluida la etapa probatoria, se producen
los alegatos orales, exponiendo en primer lugar e! representante del Consejo de la
Magistratura y luego el acusado. Producidos éstos, el Jurado se reúne para deliberar
debiendo resolver en un plazo no superior a veinte días. El fallo que decida la destitución
debe emitirse con e¡ voto de las dos terceras partes de sus miembros y ser fundado".

Distribución de la competencia federal

La distribución de la competencia de los tribunales federales responde a tres criterios de


atribución; en razón de la materia, de las personas y del lugar.

Dice el art. 116 de la Constitución: "Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales


inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre
puntos regidos por la Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el
inc. 12 del art. 75; y por los tratados con las naciones extranjeras; de las causas
concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las causas de
almirantazgo y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la Nación sea parte; de las
causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y los vecinos de
otra; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus vecinos, contra
un Estado o ciudadano extranjero".

A continuación, el art. 117 establece: "En estos casos la Corte Suprema ejercerá su
jurisdicción por apelación según las reglas y excepciones que prescriba el Congreso; pero
en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros}' cónsules extranjeros, y en
los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y exclusivamente".

Competencia federal en razón de la materia

La competencia federal en razón de la materia responde al propósito de afirmar las


atribuciones del gobierno federal en las causas relacionadas con la Constitución, tratados y
leyes nacionales, así como las concernientes a almirantazgo y jurisdicción marítima16'.

El presupuesto necesario para que surja dicha competencia, en la primera de las hipótesis
mencionadas, consiste en que el derecho que sustente la pretensión esté directamente
fundado en un artículo de la Constitución, de una ley federal o de un tratado

Cabe advertir, sin embargo, que ello es así siempre que la cuestión exceda los intereses de
índole local, esto es, la materia federal debe ser esencia para resolver el conflicto, pues, de
lo contrario serán los jueces de cada provincia o de la Ciudad de Buenos Aires, en su caso,
los que deban pronunciarse sobre las cuestiones en debate, sin perjuicio de la intervención
de la Corte Nacional por la vía del recurso extraordinario, como último resorte, para
asegurar la supremacía del derecho federal.

Competencia federal en razón de las personas

La cuestión federal en razón de las partes intervinientes en la causa tiene por finalidad
esencial "asegurar la imparcialidad de la decisión, ia armonía nacional y las buenas
relaciones con los países extranjeros"'

Su institución consagra un privilegio a favor de las personas aforadas, que, como tal, es
renunciable. Por lo tanto, teniendo en cuenta las excepciones establecidas por el art. 12 de
la ley 48, la competencia federal ratione personae es prorrogable a favor de los tribunales
provinciales o locales.

El Máximo Tribunal de la República ha definido el fundamento y la extensión del fuero


federal por razón de personas en un antiguo fallo, en el cual sostuvo que su creación
"responde a los más altos propósitos de la paz pública, evitando reclamaciones y conflictos
internacionales; al mismo tiempo que afianza el crédito público y privado en las relaciones
de comercio con las potencias extranjeras y sus habitantes, no puede desaparecer, sino en
los casos de excepción expresamente establecidos en la Constitución Nacional y leyes de la
materia"11®.
Según la enumeración formulada por el art. 116 CN, corresponden a la justicia federal en
razón de las personas:

· Los asuntos en que la Nación es parteLas causas concernientes a embajadores, ministros


públicos y cónsules extranjeros.

· Las causas que se susciten entre dos o más provincias.

· Las causas que se susciten entre una provincia y los vecinos de otra. provincias.

· Las causas entre los vecinos de diferentes

· Las causas entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero.

En lo atinente al primer supuesto, la norma se refiere a los asuntos en que la Nación es


parte, sin hacer distinciones en que lo sea en calidad de parte actora o de parte
demandada"

Luego, el artículo constitucional menciona a los embajadores, ministros públicos y cónsules


extranjeros. Sin embargo, la legislación y la jurisprudencia de la Corte Suprema han
extendido la prerrogativa del fuero federal a otros agentes. El art. 2", inciso 3° de la ley de
jurisdicción establece que conocerá la justicia federal en primera instancia de las causas
que versen sobre negocios particulares de un cónsul o vicecónsul extranjero. La
jurisprudencia, a su vez, ha interpretado de manera amplia este artículo incluyendo a los
cónsules honorarios, y sin que obste a dicho privilegio la nacionalidad argentina del agente
Las otras causas en las que interviene personal diplomático por razón de sus funciones
corresponden a la competencia originaria de la Corte Suprema

Competencia federal en razón del territorio

La atribución de competencia en razón del territorio se vincula, como su nombre lo indica,


con la naturaleza federal de la zona donde acaecen los hechos de la causa. En los asuntos
de índole patrimonial, es susceptible de prorrogarse a favor de los tribunales provinciales,
dadoque ha sido establecida para facilitar la intervención de las partes en el proceso|1H|

Surge la competencia federal por razón de! lugar en el caso de los territorios nacionales, los
establecimientos de utilidad nacional, las agua Interjurisdiccionales, alta mar y el espacio
aéreo., teniendo en cuenta que el fundamento de la competencia federal es la afirmación de
las atribuciones constitucionales de la Nación, si no se trata de causas que afecten los
intereses del gobierno nacional que hacen a la finalidad perseguida por esos
establecimientos, la competencia habrá de corresponder a la justicia ordinaria'23'.

En cuanto a los espacios marítimos o aeronáuticos, la Corte, remitiendo al dictamen de la


procuración, ha interpretado que "si el principio federal enseña que es inherente al Estado
nacional todo lo que las provincias —origen de la soberanía patria— le han delegado,
cuando se trate de ámbitos territoriales, marítimos o aéreos que las exceden espacialmente,
la nación tiene jurisdicción plena, directa e indelegable"
Concepto de "caso" o causa sujeta al conocimiento de la justicia

. Aplicación del derecho común

El art. 75 inc. 12 de la Constitución le reconoce al Congreso de la Nación la facultad de


dictar los Códigos en materia Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad
Social, ya sea en "cuerpos unificados o separados", tal como lo precisó el constituyente de
reforma en 1994|35)

Los Códigos de fondo, integrados por el denominado derecho común, son leyes que regulan
todos los contenidos propios de una determinada rama del derecho, de una manera
ordenada y sistemática. Para tener una idea del concepto de derecho de fondo recurriremos
a Joaquín V. González quien expresa que "las leyes comunes o los Códigos significan la
Constitución extendida a las relaciones de los individuos, las corporaciones, del Estado
mismo en su carácter de persona privada". Este tipo de normas son federales pero su
aplicación queda a cargo de los tribunales provinciales. Por ello la cláusula hace referencia
a la no alteración de las "jurisdicciones locales", reservando su aplicación "a los tribunales
federales o provinciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas
jurisdicciones". La fórmula transcripta fue incorporada por la Convención Reformadora de
1860 con el propósito de evitar confusiones y asegurarla diversidad de jurisdicciones que
caracterizan al sistema federal de gobierno(37)

En consecuencia, queda a cargo de las provincias el dictado de las normas de procedí


miento correspondientes a cada uno de los Códigos. Asimismo, las controversias serán
juzgadas por la justicia provincial de acuerdo a su propia organización, ya que nuestro art.
5" le reconoce al poder constituyente provincial autonomía en la materia; la única exigencia
consiste en desarrollar la cuestión en la respectiva Constitución provincial

Atribución de naturaleza federal a normas de derecho común

En algunas oportunidades el Congreso de !a Nación estableció la competencia del fuero


federal al reglamentar determinadas materias que, en principio, corresponden al derecho
común.

Esta sustracción por vía legislativa de una facultad no delegada por las provincias importa
una ampliación de las incumbencias de los tribunales federales contraria al principio de
supremacía constitucional y al respeto de las autonomías provinciales.

Si bien la Corte convalidó en algunas ocasiones la sumisión de una causa a la justicia


especial por vía legislativa, lo hizo sujetando la validez de la alteración de las jurisdicciones
locales a la existencia de "necesidades reales y fines federales legítimos, impuestos por
circunstancias de notoria seriedad, y no al mero arbitrio del legislador"'40'. Esto significa que
la discrecionalidad del Congreso se encuentra severamente restringida por los preceptos
contenidos en los artículos constitucionales 116 y 75 inciso 12.

COMPETENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

Nociones generales
La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene un doble orden de competencias, según se
desprende del art. 117 de la Constitución. Ellas son, originaria y exclusiva y por apelación. A
su vez, esta última se subdivide en ordinaria y extraordinaria.

Según lo ha establecido el propio Tribunal desde sus orígenes, siguiendo a su par


norteamericano, la competencia originaria y exclusiva no puede ser ampliada ni restringida
por vía de reglamentación del Coniaa~\

En cambio, la competencia por apelación está sujeta, tal como lo establece la norma
constitucional, a las leyes reglamentarias.

Competencia apelada ordinaria

La competencia por apelación ordinaria significa que la causa debe tramitar de manera
previa ante los tribunales inferiores determinados por la legislación que dicte el Congreso.
En este supuesto el ordenamiento legal prevé un procedimiento de instancia múltiple, donde
en la decisión final podrán intervenir órganos de diferente jerarquía y subordinados entre sí.

El Recurso Extraordinario Federal

El recurso extraordinario reglamentado por la ley 48 en sus arts. 14. 15 y 16 configura,


como su nombre lo indica, una competencia excepcional de la Corte Suprema

El propósito que persigue la apelación extraordinaria es asegurar la supremacía de la


Constitución Nacional, cuyo intérprete final es la Corte federal'49'

Exigencias e, más allá de las causales de procedencia de la apelación extraordinaria, la


reglamentación del recurso creado por la ley 48 se integra con los arts. 15 y 16. El primero
de ellos traduce dos exigencias esenciales para su admisibilidad formal, la fundamentación
autónoma'57' y la relación directa e inmediata de la cuestión federal invocada y lo debatido
y lo resuelto en el pleito. Así, resulta imprescindible que en el escrito de referencia se
exprese cual es el derecho federal lesionado, y la relación "directa e indirecta" que existe
entre la garantía federal invocada y las cuestiones decididas por la sentencia, "formalidad
que es necesaria para que el tribunal apelado se pronuncie con pleno conocimiento de
causa al admitir o denegar elrecurso"'58'. Finalmente, según el art. 16, si la Corte revoca el
pronunciamiento apelado, debe hacer una declaratoria sobre el punto en discusión y
devolver la causa para su nuevo juzgamiento. Pero, también tiene la atribución de resolver
sobre ei fondo del asunto y aun ordenar la ejecución de la sentencia.stablecidas por los arts.
14 y 15 de ía ley 48, para habilitar la vía extraordinaria. Dice el primero de ellos:

"Una vez radicado un juicio ante los tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido en
la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias
definitivas pronunciadas por los tribunales superiores de Provincia en los casos siguientes:

Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un tratado, de una ley del
Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la Nación, y la decisión haya sido
contra su validez.
Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de provincia se haya puesto en cuestión
bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución Nacional, o a los tratados o leyes del
Congreso, y la decisión haya sido en favor de la validez o autoridad de provincia.

Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución o de un tratado o ley del


Congreso, o una comisión ejercida en nombre de ia autoridad nacional haya sido
cuestionada y la decisión sea contra la validez del título, derecho o privilegio o exención que
se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio más allá de las causales de procedencia
de la apelación extraordinaria, la reglamentación del recurso creado por la ley 48 se integra
con los arts. 15 y 16. El primero de ellos traduce dos exigencias esenciales para su
admisibilidad formal, la fundamentación autónoma'57' y la relación directa e inmediata de la
cuestión federal invocada y lo debatido y lo resuelto en el pleito.

Así, resulta imprescindible que en el escrito de referencia se exprese cual es el derecho


federal lesionado, y la relación "directa e indirecta" que existe entre la garantía federal
invocada y las cuestiones decididas por la sentencia, "formalidad que es necesaria para que
el tribunal apelado se pronuncie con pleno conocimiento de causa al admitir o denegar
elrecurso"'58'.

Finalmente, según el art. 16, si la Corte revoca el pronunciamiento apelado, debe hacer una
declaratoria sobre el punto en discusión y devolver la causa para su nuevo juzgamiento.
Pero, también tiene la atribución de resolver sobre ei fondo del asunto y aun ordenar la
ejecución de la sentencia.

Más allá de las causales de procedencia de la apelación extraordinaria, la reglamentación


del recurso creado por la ley 48 se integra con los arts. 15 y 16. El primero de ellos traduce
dos exigencias esenciales para su admisibilidad formal, la fundamentación autónoma'57' y
la relación directa e inmediata de la cuestión federal invocada y lo debatido y lo resuelto en
el pleito.

Así, resulta imprescindible que en el escrito de referencia se exprese cual es el derecho


federal lesionado, y la relación "directa e indirecta" que existe entre la garantía federal
invocada y las cuestiones decididas por la sentencia, "formalidad que es necesaria para que
el tribunal apelado se pronuncie con pleno conocimiento de

A partir de 1990, la reforma efectuada al Código Procesal Civil y Comercial de la Nación,


autoriza en su art. 280 a la Corte Suprema a rechazar sin expresión de fundamentos el
recurso extraordinario, cuando, según "su sana discreción", no existe agravio federal
suficiente o las cuestiones planteadas resultan insustanciales o intrascendentes1611

Competencia originaria y exclusiva

Como su nombre lo indica la competencia originaria y exclusiva otorga sólo a la Corte


Suprema el conocimiento, tramitación y decisión de la causa, Aquí se establece un sistema
judicial de instancia única, reservado a aquellas que taxativamente enumera el art. 117
constitucional, las cuales no constituyen nuevos casos de jurisdicción federal, sino la
selección de un grupo de los ya mencionados en el art. 116, pero, cuyo conocimiento se
atribuye sólo al Máximo Tribunal de la República

De acuerdo con la norma de base, son dos los supuestos de competencia originaria: los
asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y aquellos en que
alguna provincia sea parte

Casos en que una provincia es parte Con relación a las causas en que es parte una
provincia, observamos que se prevén tres supuestos, a saber: asuntos entre dos o más
provincias; causas civiles entre una provincia y un vecino de otra o un ciudadano extranjero
y, finalmente, aquellas que versen entre una provincia y un estado extranjero. En este último
caso se prevé el requerimiento dela conformidad del país en cuestión para ser sometido a
juicio, en virtud del principio de la inmunidad de jurisdicción de los Estados.

Casos concernientes a embajadores y otros agentes diplomáticos

En lo atinente a las causas concernientes a embajadores u otros ministros diplomáticos


extranjeros, el decreto ley extiende la prerrogativa a las personas que compongan la
legación y a los individuos de su familia.

Las causas concernientes a embajadores o ministros extranjeros son definidas como


aquellas "que les afecten directamente por debatirse en ellas derechos que íes asisten o
porque comprometen su responsabilidad, así corno las que en la misma forma afecten a las
personas de su familia, o al personal de la embajada o legación que tenga carácter
diplomático"171'.

A continuación establece que, a los fines de dar curso a las acciones contra las personas
mencionadas, debe requerirse previamente, del respectivo embajador o ministro
plenipotenciario, la conformidad de su gobierno para someterlas a juicio.

En cuanto a las causas concernientes a los cónsules extranjeros son "las seguidas por
hechos o actos cumplidos en el ejercicio de sus funciones propias, siempre que en ellas se
cuestione su responsabilidad civil o criminal". MINISTERIO PÚBLICO

Concepto - Ubicación

La reforma constitucional de 1994 ha jerarquizado la figura del Ministerio Público como


órgano extra poder, al emplazarlo en una sección independiente de la que regula el Poder
Judicial y otorgarle los atributos de independencia orgánica, autonomía funcional y
autarquía financiera. dependiente con autonomía funcional y autarquía financiera, que tiene
por función promover (a actuación de la justicia en defensa de la legalidad, de los intereses
generales de ¡a sociedad, en coordinación con las demás autoridades de la República.

Está integrado por un procurador general de la Nación y un defensor general de la Nación y


los demás miembros que la ley establezca. Sus miembros gozan de inmunidades
funcionales e intangibilidad

Remuneraciones
El Ministerio Público fue investido de independencia (la que traza un? frontera externa que
impide cualquier injerencia de los poderes del Estado), autonomía funcional (la que implica
que, interna y externamente el Ministerio Público no se halle subordinado a ningún poder u
órgano del Estado) y autarquía financiera (la que significa que el Ministerio Público tiene a
su antera disposición la administración de sus fondos, por lo que no ha de quedar en
materia financiera sometido a ningún órgano

Asimismo, el deber del Ministerio Público de actuar en coordinado con las demás
autoridades de la República no podría sujetarse a ningún? disposición que subordine el
ejercicio de sus competencias propias a la actuación de otro poder del Estado, sin que ello
entre en colisión con el principio de jerarquía normativa.

Función y actuación

La función esencial del Ministerio Público es la de promover la actuación de la justicia en


defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad.

En armonía con el espíritu y finalidad del texto fundamental, establece que debe ejercer sus
funciones con unidad de actuación e independencia, en coordinación con las demás
autoridades de la Nación, pero sin sujeción a instrucciones o directivas emanadas de
órganos ajenos a su estructura. La norma habilita al Ministerio Público Fiscal a hacerse
parte en todas las causas o trámites judiciales en que el interés público lo requiera de
acuerdo con el articulo 120 de la Constitución Nacional, a fin de asegurar el respeto al
debido proceso, la defensa del interés público y el efectivo cumplimiento de la legislación,
así como para prevenir, evitar o remediar daños causados o que puedan causarse al
patrimonio social, a la salud y al medio ambiente, al consumidor, a bienes o derechos de
valor artístico, histórico o paisajístico en los casos y medíanle los procedimientos que las
leyes establezcan.

En lo atinente a la defensa de los derechos humanos de quienes se hallan privados de su


libertad, el Ministerio Público debe velar para que las personas alojadas en establecimientos
carcelarios o de internación psiquiátrica sean tratados con el respeto debido a su persona,
no sean sometidos a torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes y tengan oportuna
asistencia jurídica y médica, promoviendo las acciones correspondientes cuando se
verifique violacióní8".

Asimismo, las atribuciones conferidas al Ministerio Público de la Defensa, tendientes a la


promoción y ejecución de políticas que faciliten el acceso a la justicia de los sectores
discriminados182', se insertan en el contexto de las obligaciones internacionales contraídas
por el Estado, en su condición departe de diversos tratados sobre derechos humanos,
muchos de ellos con jerarquía constitucional.

En cuanto a las funciones cuyo ejercicio la ley veda expresamente, con el fin de garantizar
la independencia orgánica de la institución, su art. 27 dispone que se halla excluida la
representación del Estado en juicio, así como el asesoramiento permanente al Poder
Ejecutivo y el ejercicio de funciones jurisdiccionales.
A los fines del cumplimiento de esta disposición, la ley establece que la representación del
Estado en juicio debe ser ejercida por integrantes del Cuerpo de Ahogados del Estado18

Composición

La ley 24.946 determina en su segundo artículo que el Ministerio Público está compuesto
por el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa. El carácter bicéfalo de
la institución ha sido ponderado por la reglamentación que crea la figura del Defensor
General de la Nación, con la misma jerarquía que la del Procurador General, estableciendo
principios comunes respecto de ambos órganos. Con ello se garantiza aún más su
autonomía funcional, al definir al ministerio de la defensa con su propio superior jerárquico.

En los dos artículos siguientes, la ley estructura jerárquicamente la integración de ambos


Ministerios, definiendo su representación ante las distintas instancias judiciales

Designación y remoción de sus integrantes

El procedimiento de designación establecido por la ley 24.946 distingue dos casos:

a) el Procurador General de la Nación y el Defensor General de la Nación son designados


por el Poder Ejecutivo Nacional, previo acuerdo del Senado, otorgado por los dos tercios de
ios miembros presentes en la sesión correspondiente.

b) los funcionarios inferiores son designados a propuesta en terna del Procurador General o
del Defensor General, por e! Poder Ejecutivo Nacional, previo acuerdo del Senado, con el
voto de la mayoría simple de sus miembros presentes.

El legislador ha establecido un sistema de concurso público de oposición y antecedentes


para la formación de las ternas referidas precedentemente el que debe sustanciarse ante un
tribunal especial convocado por el Procurador General o el Defensor General, en su caso.

A efectos de garantizar la imparcialidad y transparencia de la actuación de los integrantes


de este órgano, se establecen estrictas incompatibilidades, de similar alcance a las
previstas para los miembros del Poder Judicial. Los miembros del Ministerio Público no
pueden ejercer la abogacía ni la representación de terceros en juicio ni pueden ejercer sus
funciones si son parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad
de los jueces ante quienes les corresponda desempeñar su ministerio.

La ley reglamentaria confiere a los miembros del Ministerio Público la garantía de


estabilidad mientras dure su buena conducta y hasta los 75 años de edad. Al alcanzar dicha
edad quedan sujetos a un nuevo nombramiento con un término de cinco años.

Mecanismos de remoción

Al igual que para los nombramientos, la ley establece dos supuestos:

a) El Procurador General y el Defensor General pueden ser removidos por las causales y
mediante el procedimiento de juicio político previsto en los arts. 53 y 59 de la Constitución.
b) El resto de los magistrados sólo pueden ser removidos de sus cargos por el Tribunal de
Enjuiciamiento, que crea la ley a tales efectos, por las causales de mal desempeño, grave
negligencia o por la comisión de delitos dolosos

Inmunidades

Se les concede a los miembros del Ministerio Público inmunidad de arresto —excepto el
caso de ser sorprendidos "in fraganti delito"— y ;e los exime del deber de comparecer a
prestar declaración como testigos ante los tribunales, pudiendo sustituir tal acto por la
declaración escrita. Autarquía financiera

La ley orgánica regula la garantía de autarquía financiera otorgada en el primer párrafo del
art. 120 de la Constitución, asegurando al Ministerio Público crédito presupuestario propio,
que debe ser atendido con cargo a rentas generales y con recursos específicos.

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